Informe Resumido al Gobierno de Costa Rica

Transcripción

1 Informe Resumido al Gobierno de Costa Rica Evaluación de las tendencias de los rendimientos de la pesca deportiva de picudos en Costa Rica como consecuencia de la marcada sobre explotación de los recursos en los cuales se basa la importante industria de la pesca Por Nelson M. Ehrhardt, PhD And Mark Fitchett, MSc División de Biología Marina y Pesquerías Centro Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas Universidad de Miami 14 Octubre de 2008

2 Resumen Ejecutivo Este trabajo representa en si un resumen de los principales descubrimientos que se han obtenido referentes a los recursos pesqueros dentro del proyecto socio económico de las pesquerías deportivas de picudos en el área Centroamericana y de Panamá que realiza la Universidad de Miami. Este resumen fue solicitado por INCOPESCA con el propósito de tener un documento base para las discusiones que en este momento se realizan entre los diferentes participantes de las industrias deportivas y comerciales de la pesca. Los resultados que aquí se entregan se basan en observaciones y estadísticas levantadas en toda la región y principalmente en Costa Rica. Los resultados y opiniones son aquéllos de los autores quienes tienen toda la responsabilidad sobre los materiales e información vertida en el presente documento. Las regiones oceánicas en el Pacifico Oriental frente a las costas de Centro América y Panamá se caracterizan por estratificaciones sub-regionales significativas por causa de procesos atmosféricos estacionales que crean surgencias de aguas de mayor profundidad, mas frías, y con mucho menos contenido de oxigeno disuelto creando parcelas oceánicas en donde se concentran estacionalmente especies presa que sirven de alimento a los peces de pico y en especial al pez vela. Es así que todos los recursos de especies pelágicas mayores (atunes, picudos, tiburones, dorado, etc.) se encuentran comprimidos en los primeros 200 a 300 metros de profundidad, debajo de las cuales los niveles de oxigeno disuelto en el agua de mar no les es favorable para la vida. Esta circunstancia física que se explica con mayor detalle en el texto dio paso a la oportunidad de desarrollar las pesquerías de redes de cerco de atún puesto que facilita el acorralamiento de los cardúmenes ya que éstos tienen pocas oportunidades de escapar hacia las profundidades. Las condiciones así creadas dan impresión de grandes abundancias de los recursos pesqueros en esta región cuando en realidad los picudos y en especial el pez vela presentan bajas abundancias pero grandes densidades en esta región y en forma estacional cuando se forman las estratificaciones oceánicas que acorrala al alimento. La abundancia del pez vela en todo el Pacifico Oriental no debió ser muy grande puesto que a pocos años de haberse establecido el régimen de pesca de los palangreros industriales de altura, esta especie disminuyó considerablemente en más de un 82% de su abundancia relativa inicial. Bajo estas circunstancias, el tamaño de los individuos con talla de trofeo disminuyó casi en un 46%. Estos son dos aspectos fundamentales que han hecho que la región sea atractiva a la pesca deportiva mundial y en la cual se han establecido grandes inversiones en infraestructura turística con gran impacto en el empleo local: 1) las altas tasas de captura que generan las densidades poblacionales de picudos, y 2) la alta disponibilidad de tallas de trofeo. Sin embargo se destaca que ninguna de estas dos características ha sido posible de conservar en los recursos de pico que están disponibles en la actualidad en Costa Rica. Las significativas disminuciones en las tasas de captura que se observan en el pez vela en Costa Rica se atribuyen a: 1) un exceso de capturas incidentales de pez vela en los palangres destinados a la pesca de dorado, atún y tiburón por flotas de Costa Rica, Ecuador, Panamá y Perú, además de Taiwán, que se han implementado en toda la región, 2) a un desarrollo de pesquerías artesanales costeras significativas en Costa Rica pero también en menor escala en Nicaragua, Guatemala y Panamá, 3) el recurso de pez vela pertenece a una sola población que lleva a cabo migraciones oceánicas a mar abierto en algunas épocas del año pero retornan a partir de Noviembre a Mayo a la regiones costeras en búsqueda del alimento acorralado entre barreras oceánicas. En este proceso se encuentran con grandes intensidades de pesca principalmente fuera de la costa de Costa Rica lo que hace que la disponibilidad de una Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 2

3 abundancia estacional en el área de acceso de las flotas deportivas de Costa Rica se vea afectada por un uso indiscriminado y sin control, y 4) una falta incongruente de visión en el uso de estos valiosos recursos, que representan las últimas oportunidades para un desarrollo pesquero económicamente sostenible con base a las pesquerías deportivas que fomentan el turismo y el desarrollo costero. Se concluye que de no actuar oportunamente con legislaciones efectivas para la protección de los recursos de pico en Costa Rica, difícilmente se logrará conservar estas valiosas especies para la economía del país. En la actualidad el pez vela constituye no solo una especie que se captura incidentalmente en las pesquerías de palangre costero sino una en que se tiene un interés dirigido ante la ausencia de las otras especies tradicionales que han disminuido también en su abundancia como consecuencia de la sobre explotación. Tal es el caso del dorado. Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 3

4 Introducción Los picudos (el pez vela y los marlines azul, rayado y negro; Figura 1), representan en conjunto un recurso natural base de extraordinaria importancia para el desarrollo de la industria del turismo en los países que tienen acceso al Océano Pacifico Oriental. Estas especies sostienen las grandes pesquerías deportivas, que en orden de magnitud corresponden a México, Costa Rica, Guatemala, Panamá y Ecuador. De especial importancia en la región comprendida entre Guatemala y Panamá es el pez vela aun cuando el marlin negro (denominado blanco en Costa Rica por el color de la carne) es notorio en Panamá y Costa Rica y el marlin azul también de una importancia relativa en todos estos países. La importancia económica y social de este recurso se debe en primer lugar a que representa especies del más grande interés y valor para la pesca deportiva a nivel mundial, y en segundo término, algunas de estas especies, por ejemplo el pez vela, muestran en esta región los niveles mas altos de densidad poblacional que en cualquier otro lugar del mundo (Figura 2). Estas dos condiciones, calidad de las especies para la pesca deportiva y altas tasas de rendimiento por día de pesca, representan oportunidades estratégicas enormes y valiosas para el desarrollo de la industria de la pesca deportiva que hace uso de complejos turísticos asociados con marinas, flotas de yates de pesca deportiva, infraestructura hotelera y de restaurantes, así como campos de golf, deportes acuáticos, ecoturismo en general, y todo un espectro de industrias de servicios asociados que van desde la pesca comercial para el abastecimiento de productos, a transporte aéreo, terrestre y marítimo, al de agencias de turismo nacionales e internacionales. Las especies de pico migran a través de la región y son utilizadas cerca de la costa por flotas pesqueras deportivas que las capturan y liberan y por flotas comerciales que los capturan incidentalmente en palangres y redes de cerco y de enmalle. Esta pesca incidental es mayor en los lugares de mayores densidades poblacionales (ver Figura 2). Las mismas especies son también capturadas en los palangreros de altura los cuales operan por sobre 150 millones de anzuelos en forma permanente en todo el Océano Pacifico Oriental en una región que va desde Ecuador y las Islas Galápagos a la región Centroamericana. En general, no existe control ni regulaciones sobre la explotación comercial de estas especies pescadas incidentalmente. En los últimos 10 años, se han incorporado flotas palangreras artesanales y semi-industriales en Costa Rica y se ha permitido el acceso de flotas palangreras internacionales que usan muelles en Costa Rica para así facilitar sus operaciones en la región. La explotación sin control de los picudos ha llevado a que en los últimos años se observe una disminución muy notable de las abundancias de este recurso y con ello ha afectado la densidad poblacional. Dicha disminución ha hecho que en Costa Rica ha bajado considerablemente el nivel de interés de los clientes de escala mayor en la pesca deportiva de picudos debido a que las tasas de captura y liberación por viaje de pesca son tan incipientes en la actualidad que no justifica los precios que tradicionalmente la industria de la pesca deportiva cobra por estos servicios tan únicos. Estudios en progreso que realiza la Universidad de Miami sobre los valores económicos y sociales que generan estas especies en las pesquerías deportivas de Guatemala, Costa Rica y Panamá indican que el recurso de especies de pico en el Océano Pacífico Oriental tiene un valor agregado cuando están vivos que es entre 50 y 60 veces superior a aquel valor que se observa se paga por el producto muerto desembarcado para consumo humano local y entre 20 y Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 4

5 30 veces el valor cuando están vivos al que se obtiene de las exportaciones que se realizan desde Costa Rica a Estados Unidos y otros países. Marlin Negro PICUDOS DE IMPORTANCIA A LA PESCA DEPORTIVA Panamá, CR Galápagos, Nueva Zelanda Australia Ocasional Marlin Azul América Central, Galápagos, Muy sobre explotado Ocasional Marlin Rayado México, Galápagos, Australia Común Pez Vela America Central: Guatemala, Costa Rica, Panamá Muy Común Zona Costera Figura 1. Especies de picudos de importancia en las pesquerías deportivas. Figura 2. Distribución espacial del pez vela en los océanos del mundo. Zona México-Colombia muestra las más altas tasas de captura (Área 2)(Figura adaptada de CIAT). El objetivo principal de la administración de las especies de pico debería ser la implementación de medidas de conservación que promuevan el uso sustentable y equitativo del recurso con objetivos de aprovechamientos estratégicos claramente definidos. Tal plan de conservación evitaría la sobre explotación a que están sometidas estas especies en la actualidad, generaría oportunidades diversas de pesca recreacional y comercial, y minimizaría conflictos entre los usuarios del recurso. Actualmente, los intereses en el uso de estos recursos tratan de resolver las problemáticas de administración pesquera de los mismos sin un marco de referencia que provea una visión sobre la razón de la disponibilidad de estas especies en la región y la Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 5

6 situación en que se encuentra la explotación de las mismas. Tampoco existe entre los usuarios el concepto y entendimiento que las abundancias de las especies de pico no es significativa sino que las densidades poblacionales son altas por consecuencia de las condicionantes oceanográficas que imperan en la región. En este trabajo se han resumido los puntos más salientes con referencia a aspectos de tendencias muy preocupantes que muestran estos recursos y que se observan en los datos colectados por el Proyecto de Evaluación Socio-Económico de las Pesquerías Deportivas de Picudos en Costa Rica y Guatemala que lleva a cabo la Universidad de Miami. Condiciones oceanográficas que enmarcan la distribución, densidad y abundancia del Pez Vela en el Océano Pacífico Oriental El hábitat del pez vela en el Océano Pacifico Oriental fuera de las costas de América Central, México, Colombia, Ecuador y las Islas Galápagos se encuentra comprimido por características muy únicas de una falta significativa de oxígeno disuelto en el agua de mar a profundidades mayores de 200 a 300 metros. Esta carencia de oxígeno disuelto se origina en la descomposición de una enorme cantidad de materia orgánica que se produce en las zonas de surgencias oceánicas fuera de las costas del Norte de Chile y Perú (Corriente de Humboldt), de las costas de Estados Unidos y México (Corriente de California), y de las costas de América Central (Nicaragua-Sur de México)(Figuras 3 A y B). Dicha materia orgánica se origina en la enorme producción primaria, esencialmente plancton, y la cadena trófica de especies pelágicas menores y mayores de enorme envergadura. Como consecuencia de lo anterior se nota de forma particular que el mínimo de oxígeno disuelto en el agua de mar que requieren los peces pelágicos mayores, como son los atunes y peces de pico, es de 1 mililitro por litro de agua de mar. En la Figura 4 se observa que a una profundidad de 300 metros dicho nivel mínimo de oxígeno domina casi toda la región del Pacifico Oriental Central. Figura 3A. Producción primaria (Clorofila-a) en la región fuera del Norte de Perú, Ecuador y las Islas Galápagos (Datos derivados de MODIS). Figura 3 B. Producción primaria (Clorofila-a) en la región fuera Centro América y Sur de México (Datos derivados de MODIS y NOAA). Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 6

7 Figura 4. Mapa de la distribución horizontal de oxigeno disuelto en que valores menores de 1 Mililitro por litro de agua de mar se distribuye ampliamente a los 300 metros de profundidad en el Océano Pacífico Ecuatorial (Datos desde World Ocean Atlas 2001). La situación anterior se propaga hasta zonas muy someras de la zona pelágica tal como se muestra en la Figura 5 en que el mínimo de oxígeno (1 mililitro por litro) necesario para la subsistencia de los peces de pico está presente a tan solo 100 metros de profundidad frente a las costas que van desde México a Panamá. Los datos anteriores corresponden a la distribución de oxígeno disuelto en el agua de mar para los meses de Enero a Marzo que enmarcan la época en que el recurso de pez vela mayormente se concentra fuera de las costas de Costa Rica y Guatemala. Figura 5. Mapa de la distribución horizontal de oxígeno disuelto en que valores de 1 Mililitro por litro de agua de mar se distribuye fuera de las cotas de México, América Central y Panamá a los 100 metros de profundidad en los meses de Enero a Marzo (Datos desde World Ocean Atlas 2001). Las características de la distribución horizontal del oxígeno disuelto que se muestra para dos profundidades en las figuras anteriores (100 y 300 metros), se muestran ahora en un plano vertical en la figura 6. Aquí se ha trazado una línea imaginaria a través del Océano Pacífico partiendo desde Costa Rica y llegando a Asia en el otro extremo. Como se aprecia en Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 7

8 la figura, existe una enorme lengua de agua con los mas bajos contenidos de oxígeno disuelto en todo un tramo del Pacifico Central y que comprende de los 200 a los 1000 metros de profundidad en el extremo Este (derecho de la figura) apegado al continente americano, mientras que se extiende entre los 300 y 700 metros de profundidad en los W de Longitud. De todo lo anterior se desprende que los picudos que son objeto de explotación por las flotas comerciales y utilizados en capturas y liberaciones en la pesca deportiva, habitan en un medio ambiente comprimido entre el mínimo de oxígeno y la superficie del mar. Esto hace que las densidades poblacionales sean siempre altas a pesar de que sus abundancias no lo sean. Figura 6. Distribución vertical del Oxígeno disuelto a través del Océano Pacífico desde Costa Rica hasta Asia (Figura adaptada de información en World Ocean Atlas 2001). Otra característica muy peculiar de la oceanografía general del área del Océano Pacífico Oriental frente a las costas de América Central y Panamá es el efecto estacional de los vientos provenientes del Mar Caribe que cruzan por las zonas bajas de Panamá a lo largo del Canal y por la región del Gran Lago de Nicaragua (Vientos de Papagayo) como así también los vientos que cruzan en la misma época desde el Golfo de México por los bajos de Tehuantepec, México (Vientos Tehuanos) (Figura 7). Dichos vientos prevalecen de forma habitual entre los meses de Noviembre/Diciembre a Marzo/Abril y crean zonas de surgencias por el desplazamiento del agua superficial hacia alta mar por efecto del viento siendo estas reemplazadas con aguas mas frías de profundidad (Figura 7) pero al mismo tiempo menos ricas en oxígeno disuelto. Esta característica estacional crea una virtual estratificación o parcelación de temperaturas y niveles mínimos de oxígeno en el Golfo de Tehuantepec (México), Nicaragua (Domo de Costa Rica) y Golfo de Panamá lo cual hace que las especies que conforman la dieta de los picudos (normalmente pequeños peces pelágicos y calamar -- ver Figura 8) sean concentradas con mayores densidades en regiones circunscriptas por estas parcelas oceánicas formadas por efectos del viento estacional, las surgencias generadas por estos vientos, y las limitaciones del oxígeno como producto de las surgencias. Con ello, los picudos se concentran en regiones bien definidas frente a Guatemala y Sur de México y frente a Costa Rica y parte de Panamá en persecución de las presas que en esos momentos se encuentran atrapadas en esos nichos ecológicos estacionales. Con este comportamiento dinámico la población de peces vela en las localidades mencionadas aumenta considerablemente su densidad, sin que esto signifique un aumento de la abundancia. Los cambios en densidad poblacional que experimentan los peces velas se ha medido en este estudio a través de los cambios estacionales (trimestrales) de las tasas de captura de las Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 8

9 flotas de pesca deportiva las cuales en forma estandarizada con las abundancias calculadas para los recursos de presa de los picudos se presentan en la figura 9. Allí se observa claramente la buena correspondencia que existe entre la estratificación del alimento de los picudos por razones oceanográficas y la concentración del pez vela en su persecución del alimento. Figura 7. Efectos del viento (flechas indicativas de las zonas de paso hacia el Océano Pacífico) sobre las temperaturas superficiales del mar como consecuencia de las surgencias de aguas profundas que reemplazan las aguas superficiales que son movidas por el viento (Figura generada con datos satelitales NOAA). Figura 8. Pez vela alimentándose de un cardumen de sardina en Guatemala. Adicionalmente, los peces vela se dispersan a lo largo de la costa continental cuando las parcelas o estratos creados estacionalmente por los vientos cesan de existir por la disminución de los vientos durante los meses de Mayo a Octubre. Por otra parte, esta investigación ha encontrado la existencia de una fuerte señal de conectividad entre las abundancias relativas de pez vela en las zonas costeras con aquéllas que se encuentran en las zonas de alta mar. Esto se observa en la figura 10 en que cuando las abundancias costeras son mayores, las de alta mar son menores y vise versa. Así, estacionalmente debería existir un intercambio entre las dos zonas (costera y alta mar) en que una población ampliamente distribuida estaría usando la zona costera con propósitos tróficos estacionales. La información existente en este momento del proyecto de investigación no permite elucidar si existe un stock desovante en la región a pesar Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 9

10 de que existen opiniones de observadores a bordo de embarcaciones deportivas que han visto en algunos pocas ocasiones peces velas muy juveniles lo que implicaría un desove local. Figura 9. Distribución trimestral de las abundancias relativas porcentuales de los peces vela y de las especies alimento. Figura 10. Distribución trimestral de las abundancias relativas de los peces vela en las zonas costeras y en alta mar. Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 10

11 Evolución de la explotación del pez vela y otros pelágicos mayores en el Océano Pacífico Oriental y en Costa Rica en especial La flota palangrera atunera de altura de Japón inició sus actividades en el Océano Pacifico en el año Paulatina pero persistentemente fue expandiéndose y con ello colonizando amplias regiones de este Océano (Figura 11). Ya a mediados de la época de 1960 este desarrollo expansionista había alcanzado las costas de América. Por otro lado, las condiciones de limitaciones del hábitat pelágico a los primeros 200 a 300 metros de profundidad desde la superficie en el Océano Pacífico Oriental, facilitaron desde principios de los años de 1950 el desarrollo de la pesca de atún con vara y carnada viva y la introducción de la pesca de cerco. Figura 11. Progresión del desarrollo de las operaciones de pesca de atún con palangre de las flotas Japonesas (Origen CIAT). En la actualidad, las pesquerías de atún en el Pacifico Oriental están compuestas de palangreros de altura de Japón, Corea, Taiwán y más recientemente incursiones de embarcaciones de China. Al mismo tiempo operan barcos cerqueros de muchas nacionalidades y embarcaciones palangreras semi-industriales y artesanales que principalmente apuntan a la captura de dorado, atunes y tiburones con capturas incidentales de otras especies tal cual son los picudos. El desarrollo de la pesquerías de palangre de altura y su impacto sobre el pez vela en el Pacifico Oriental está mejor expresado con las estadísticas históricas de las flotas japonesas. El proyecto de la Universidad de Miami solicitó y obtuvo autorización del Gobierno de Japón para utilizar dichas estadísticas en los análisis del proyecto. En la figura 12 se observa la trayectoria de las capturas por cada 100 anzuelos en las flotas japonesas que operaron en la región desde 1969 a La captura por número de anzuelos es una unidad relativa de la abundancia promedio de los peces velas impactados por dichas operaciones y de las otras flotas que causan una mortalidad de pesca incidental de la especie. Si bien estas estadísticas son nominales, las tendencias que expresan son indicativas de una disminución significativa de la abundancia de los peces velas en el periodo de aproximadamente dos décadas (1969 a 1989)(Figura 12). El proyecto revisó con detención el cambio operacional de utilizar anzuelos Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 11

12 en mayores profundidades para incrementar la captura del atún patudo (bigeye tuna) a partir del año Sin embargo, los resultados de estudios tecnológicos realizados por los mismos japoneses concluyen que debido a las condiciones reinantes de corrientes marinas predominantemente ascendentes no permite calar palangres a mayores profundidades en el Océano Pacífico Oriental. Figura 12. Rendimiento de pesca (captura en números de pez vela por 100 anzuelos) de la flota Japonesa que operó en el Pacífico Oriental (Datos Gobierno de Japón). En la figura 12 se marcan los años cuando comenzaron en Costa Rica los primeros intentos serios de organizar a las pesquerías deportivas (1994) y que corresponde a una época en que la abundancia relativa del pez vela parecía adecuada. Luego se marca en la misma figura el año 1998 como importante debido al inicio de las pesquerías palangreras destinadas a la explotación del dorado en toda la región. Dichas operaciones comenzaron en Ecuador, Perú y Panamá y antecedieron a las de Costa Rica que se inician en forma significativa a partir de La introducción masiva de palangreros destinados a la captura de dorado en toda una gran región oceánica que va desde las Islas Galápagos hasta el continente Sur Americano y América Central ha tenido un éxito significativo en cuanto se refiere a los desembarques de dicha especie y a la incorporación del Corredor de las Islas del Coco que es parte de un ecosistema único para el desarrollo de estas poblaciones pelágicas oceánicas. En efecto, las expectativas iniciales de las capturas de pelágicos mayores por las flotas comerciales de Costa Rica y/o auspiciadas por empresas costarricenses fueron vistas con gran entusiasmo tanto por la industria local como por las autoridades gubernamentales a cargo de la pesca en 2001 (ver Anexo I). Las condiciones de sobre explotación del pez vela, sin embargo, se hicieron muy notorias (ver Figura 13) en que la abundancia relativa disminuyó en más del 82% desde que se tienen estadísticas en los años de 1950 a los años de Mientras tanto los pesos de trofeo de peces vela (según estadísticas publicadas por la Asociación Internacional de Pesca Deportiva -- IGFA) descendió en un 46% durante ese mismo periodo (Figura 13). Desafortunadamente, las condiciones de la pesca de dorado, atún y tiburones han impactado severamente la abundancia de las abundancias locales de pez vela en Costa Rica. El estudio que realiza la Universidad de Miami ha logrado identificar tendencias de la explotación de estas especies las cuales se muestran a continuación. En primera instancia han existido dudas entre los usuarios sobre la calidad de las estadísticas que recoge el organismo oficial de la pesca en Costa Rica (INCOPESCA) por este motivo se realizó primeramente un análisis Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 12

13 comparativo de las capturas de dorado declaradas en los partes estadísticos de INCOPESCA en cada año desde 1997 a 2007 y al mismo tiempo se consiguió información estadística sobre la importaciones de dorado al mercado de Estados Unidos teniendo como base la información entregada por el Departamento de Comercio de dicho País. El resultado se muestra en las figuras 14 y 15. Figura 13. Proceso de declinación de las abundancias relativas y pesos de trofeo del pez vela en el Pacifico Oriental (Datos Gobierno de Japón e IGFA). Figura 14. Desembarques oficiales de dorado reportados por INCOPESCA y datos de importaciones de dorado al mercado de Estados Unidos provenientes desde el Departamento de Comercio de dicho País. La alta correlación que se observa entre los dos grupos de datos da la confianza suficiente para usar las estadísticas de INCOPESCA sobre dorado como guía en el análisis del proceso de desarrollo y declinación de la pesquería de dorado en Costa Rica. En efecto, en la figura 15 se observa con una correlación significativa la relación que ha existido entre los desembarques de dorado en Costa Rica y las exportaciones a Estados Unidos. Teóricamente Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 13

14 por lo menos, en donde la curva ajustada corta el eje de los desembarques debería corresponder al consumo local a largo plazo de la especie mencionada. Figura 15. Correlación entre los desembarques oficiales de dorado reportados por INCOPESCA y datos de importaciones de dorado al mercado de Estados Unidos provenientes desde el Departamento de Comercio de dicho País. Concurrentemente con lo anterior, se observa con preocupación que el Gobierno de Costa Rica, bajo las presiones de la industria pesquera, haya abolido un decreto que prohibía el desembarque o exportación de los picudos en Costa Rica. Es así que a partir del año 2003 se tienen estadísticas de importaciones de picudos en los archivos públicos del Departamento de Comercio de los Estados Unidos. Tales estadísticas se presentan comparativamente en la figura 16. Cabe recalcar que Costa Rica ocupa el primer lugar entre los países exportadores de picudos al mercado Norteamericano, lo cual representa una incongruencia en los conceptos de conservación de ambos países. Figura 16. Importaciones de dorado y picudos en el mercado de Estados Unidos (Datos Departamento de Comercio de Estados Unidos). Una pregunta importante es aquélla que se refiere a las posibles causas de la disminución tan notable de los desembarques de dorado de las flotas costarricenses cuando en 2001 tanto la industria como la autoridad máxima de pesca auguraban un futuro auspicioso Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 14

15 para esta especie, los atunes, tiburones y marlin. En efecto, con estadísticas provenientes de las exportaciones de dorado al mercado de Estados Unidos desde Ecuador, Panamá, y Perú, se observa (Figura 17) que hubo un incremento extraordinario de dichas exportaciones (sin considerar exportaciones a otros países o consumo interno en los países de origen), las cuales son indicativas que los desarrollos de las pesquerías con base al dorado simplemente compitieron con las flotas de Costa Rica por un recurso común de alta mar y zonas costeras. Lo anterior se nota mas significativamente en la figura 18 en donde se grafican los desembarques nacionales de dorado de Costa Rica como función de las exportaciones de dorado de los otros tres países competidores. La correlación (R= 0.885) es muy alta indicando que el proceso es competencia en la utilización de un recurso oceánico ampliamente distribuido como población en el Pacifico Oriental. La situación de desembarques de flotas de Taiwán en la región ha cambiado de localidades de desembarque por cuestiones de orden político, lo cual debe tener un impacto en los desembarques de dorado reportados por los países de la región. 12,000,000 Costa Rica Desembarques Ecuador, Panamá, Perú Exportaciones EE.UU. 10,000,000 Costa Rica (kg) 8,000,000 6,000,000 4,000,000 2,000, Figura 17. Desembarques anuales de dorado de Costa Rica y exportaciones de dorado al mercado de Estados Unidos desde Perú, Panamá y Ecuador. 14,000,000 Costa Rica (kg) 12,000,000 10,000,000 8,000,000 6,000,000 4,000,000 y = 2E+33x R 2 = ,000, ,000,000 4,000,000 6,000,000 8,000,000 10,000,000 Ecuador, Panama y Peru (kg) Figura 18. Desembarques anuales de dorado de Costa Rica como función de las exportaciones de dorado al mercado de Estados Unidos desde Perú, Panamá y Ecuador (R=0.885; R 2 =0.784). Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 15

16 La situación de las pesquerías de dorado pareciera estar en un periodo de máxima explotación a nivel regional (Figura 17) y que Costa Rica ha sido impactada a tal punto que los desembarques estimados de dorado y de picudos para los años 2004 a 2006 (Figura 19; escala desembarques de dorado en el lado izquierdo y picudos en el derecho) parecieran haberse invertido en que los picudos representan un mayor desembarque que el dorado. En la misma figura se observa que las tendencias de los desembarques de picudos también siguen una tendencia descendente muy pronunciada, probablemente como consecuencia del exceso de mortalidad de pesca incidental en todas las pesquerías de dorado y atún. 12,000,000 2,500,000 Desembarques dorado (Kg) 10,000,000 8,000,000 6,000,000 4,000,000 2,000,000 Desembarques dorado Exportaciones picudos Desembarques picudos ,000,000 1,500,000 1,000, ,000 Desembarques y exportaciones de picudos (Kg) Figura 19. Desembarques anuales de dorado y de picudos de Costa Rica y exportaciones de picudos de Costa Rica al mercado de Estados Unidos y otros países. Otro aspecto peculiar de las estadísticas y tendencias anteriores, es que en el año 2004 los desembarques de dorado en Costa Rica disminuyeron a 2.3 millones de kilos mientras que los de picudos fue de 1.89 millones de kilos. Las estadísticas mensuales de INCOPESCA con referencia a dorado y picudos (Figura 20) muestran que en efecto en el año 2004 los desembarques de dorado fueron mayores que los de picudos solo en los meses de Octubre, Noviembre, y Diciembre y ligeramente superior en Enero. Lo anterior implica que la pesca incidental de picudos en la pesquería de dorado no fue incidental en 8 de los diez meses del año. Por otro lado, una comparación con los desembarques de tiburón (Figura 21) muestra que comparativamente los desembarques de picudos fueron más importantes que los de tiburón exceptuando los meses de Octubre a Diciembre. Con referencia a los desembarques mensuales de atún se observa (Figura 22) que las tendencias comparativas con los desembarques de picudos son similares a aquéllas observadas con el tiburón en la figura 21. En la figura 23 se presentan los porcentajes mensuales de picudos desembarcados relativo a los desembarques totales de las especies pelágicas mayores (atún, dorado, tiburones y picudos). Dichos porcentajes están muy por encima de los porcentajes permitidos por las políticas de pesca concernientes al aprovechamiento de los picudos por la pesca palangreros semi-industriales y Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 16

17 artesanales en Costa Rica. Aun cuando no estuvieron disponibles para todos los años las estadísticas de desembarques mensuales de las especies consideradas anteriormente, se debe suponer que en la actualidad el porcentaje de picudos en los desembarques de pelágicos mayores debe ser igual o ligeramente superior a los valores dados en la figura 22 para Es muy posible que esta situación de una predominancia de picudos en los desembarques sea el principal motivo de la presión de la industria sobre las autoridades de pesca para tratar de subir el porcentaje de picudos que se pueda desembarcar. De la misma forma, un recurso que era incidental ha pasado a ser dirigido y principal por lo que las exportaciones de picudos podría formar parte importante de la economía actual de las pesquerías de palangre de Costa Rica. Costa Rica: desembarques estacionales Dorado y Picudos 700,000 Desembarques (Kg eviscerados) 600, , , , , ,000 Dorado Picudos Mes Figura 20. Desembarques mensuales de dorado y de picudos en Costa Rica en el año Costa Rica: desembarques estacionales Tiburon y Picudos Desembarques (Kg eviscerados) 300, , , , ,000 50,000 Tiburón Picudos Mes Figura 21. Desembarques mensuales de tiburón y de picudos en Costa Rica en el año Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 17

18 Costa Rica: desembarques estacionales Atún y Picudos Desembarques (Kg eviscerados) 300, , , , ,000 50,000 Atún Picudos Mes Figura 22. Desembarques mensuales de tiburón y de picudos en Costa Rica en el año Costa Rica: % desembarques estacionales Picudos relativo a todos los desembarques de pelágicos mayores 40% 35% 30% % Desembarques 25% 20% 15% 10% 5% 0% Mes Figura 23. Desembarques mensuales porcentuales de picudos relativo al desembarque total de pelágicos mayores (atún, tiburón, dorado y picudos) en Costa Rica en el año Por último se muestran un par de figuras conclusivas (Figuras 24 y 25) sobre la distribución espacial de las operaciones palangreras de dorado, atún, tiburón y picudos en el Pacífico Oriental en se encontraron observadores a bordo. Dichas figuras fueron publicadas por Hall, et al (Hall, M.A., N. Vogel, and M. Orozco Estearn Pacific Regional Sea Turtle Program. Final Project Report, June 20006, to the Western Pacific Regional Fishery Management Council pursuant to NOAA Award No. NA05NMF p.) como producto de los estudios sobre pesca incidental de tortugas en las flotas palangreras de Perú, Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 18

19 Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y El Salvador. La figura 24 muestra la enorme extensión de las operaciones de estas flotas palangreras semi-industriales y en segundo lugar (Figura 25) se observa que la tasas más altas de captura (número de peces por 1000 anzuelos) corresponde a los picudos, luego a los tiburones, seguido por Otras especies varias y luego por el Dorado y lejanamente el atún. La implicancia de esta última figura es que los picudos son los más capturados junto con los tiburones y luego en cuarto lugar las especies objetivo (dorado junto con atún). Esta explotación es la que tiene virtualmente colapsados a los recursos pelágicos del Pacífico oriental en una extensión que afecta a varios países y genera pérdidas cuantiosas por sobre explotación y pérdida de oportunidad. Figura 24. Distribución espacial de las operaciones palangreras de tiburón, dorado, picudos y atún en el Pacifico Oriental por flotas de Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador y Guatemala (Origen de la figura: Hall, et al. 2006). Figura 25. Captura por 1000 anzuelos en las operaciones palangreras de tiburón, dorado, picudos y atún en el Pacífico Oriental por flotas de Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador y Guatemala (Origen de los datos: Hall, et al. 2006). Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 19

20 Tendencias de las tasas de captura y de los rendimientos por viaje de pesca de las pesquerías deportivas de Costa Rica con comparaciones con lo sucedido en Guatemala Existe un consenso generalizado en la industria de la pesca deportiva en Costa Rica que expresa alarma sobre las bajísimas tasas de captura de pez vela que se han experimentado en los últimos años. Por este motivo uno de los primeros esfuerzos del proyecto socio-económico de estas pesquerías auspiciado por la Universidad de Miami fue el de revisar comparativamente los resultados de las experiencias de la pesca deportiva en la región y en particular en Costa Rica. El Club de Pesca de San José es uno de los más antiguos en Costa Rica y en la región y se logró recuperar una importante base de datos que permiten explorar las tendencias de los resultados de los diferentes torneos anuales de pesca de picudos. Dichos resultados se muestran en la figura 26. En efecto las tasas de captura y liberación de peces vela ha caído en aproximadamente un 80% en el periodo 2000 al 2006, y en el torneo de 2007 se comenzó a pensar en suspender estos torneos históricos por la incongruencia de que no hay pesca suficiente para justificar un torneo. Figura 26. Capturas por pescadores en los torneos nacionales del Club de Pesca de San José y datos similares de las actividades de la industria de la pesca deportiva en la región Sur (Golfito), región centro (Quepos) y región Norte (Guanacaste). La información levantada por el proyecto en las principales operaciones de pesca deportiva de picudos en las regiones Sur, Centro y Norte de Costa Rica se muestra en la misma figura 26, y resulta en una extraordinaria correlación con la tendencia decreciente observada en los rendimientos de la pesca deportiva en general en Costa Rica. Adicionalmente se contó con información de una bitácora de pesca muy completa de una embarcación de pesca deportiva de Herradura cuya tendencia de capturas de pez vela por viaje de pesca coinciden de manera significativa con la tendencia observada en las capturas por viaje y pescador en los torneos de pesca nacionales (Figura 27). Sin embargo, de mayor impacto es la concordancia entre las tasas de captura de pez vela en los torneos de pesca nacionales y las exportaciones de picudos al mercado de Estados Unidos (Figura 28). Tal coincidencia solo puede existir si en efecto las Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 20

21 tasas de captura en las pesquerías deportivas coinciden con las exportaciones porque ambos grupos de datos proceden de una misma población que esta en serios problemas de disminución de abundancia y con ello de densidad. Esta última consideración da soporte conclusivo a lo ya observado en la figura 19, donde se muestra una declinación muy abrupta, persistente y significativa de la abundancia de picudos en la región. Figura 27. Tendencias de las capturas por pescadores en los torneos nacionales del Club de Pesca de San José y datos similares de las actividades de una embarcación de pesca deportiva en Herradura. Figura 28. Tendencias de las capturas por pescadores en los torneos nacionales del Club de Pesca de San José y datos sobre las exportaciones de picudos a Estados Unidos. Con el objeto de comparar las tendencias decrecientes de las abundancias relativas promedio observadas en las pesquerías deportivas de Costa Rica (Figuras 26, 27, y 28) se aporta información histórica levantada por el proyecto sobre las operaciones de las flotas de pesca deportiva de Guatemala. Esta información se muestra en la figura 29 y que se refiere al número promedio de peces vela levantados por día de pesca en cada año. Estas estadísticas son diferentes a las anteriores en que representan peces vela levantados y no capturados y liberados. Sin embargo, el proyecto encontró correlaciones estadísticas muy significativas entre Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 21

22 los peces levantados y aquéllos capturados y liberados en la pesquería deportiva de picudos de Guatemala. En efecto, en promedio 39% de los peces vela levantados son capturados y liberados con un coeficiente de correlación de De esta manera, el promedio de 23 peces vela levantados en la historia de la pesquería deportiva guatemalteca equivale a un promedio de 9 peces vela capturados y liberados por viaje de pesca. En la figura anterior se nota: 1) que existe un efecto debido al proceso atmósfera/océano bien conocido como El Niño que causa una disminución importante de las tasas de captura en las temporadas y años en que suceden estos eventos, y muy probablemente se trate de una dispersión hacia otras regiones por cuestiones ambientales generadas por tales eventos (nota: en el estudio existe un análisis completo de los efectos El Niño sobre las pesquerías deportivas), y 2) no existe una tendencia decreciente en las tasas de levantamiento de peces velas. Esto último contrasta significativamente con el caso de Costa Rica y sería indicativo de un proceso poblacional que no ha sufrido efectos de mortalidad de pesca local y que obedecen a una tendencia de una población mayor en el Pacifico Oriental que se encuentra deprimida por muchos años por efecto de la explotación incidental de los palangreros de altura en el alta mar (Figura 12). Figura 29. Tendencias del número de peces vela levantados en promedio durante las operaciones de pesca deportiva en Guatemala. El progreso estacional de las abundancias relativas de pez vela en las tres regiones de Costa Rica (Sur, Central y Norte) muestran para el año 2007 tendencias que son idénticas estadísticamente en las regiones Sur (Golfito) y Central (Quepos), mientras que existe un desfase temporal de las abundancias relativas en la región Norte (Guanacaste) con referencia a las anteriores (Figura 30). Lo sorprendente, sin embargo, tiene relación con lo extremadamente bajo de las tasas de captura promedio por viaje de pesca en cada una de estas regiones siendo de 0.75 en Golfito, 0.65 en Quepos y 0.68 en Guanacaste. Dichas estadísticas son promedio de las actividades de más de 100 embarcaciones, y por lo tanto tienen una credibilidad y sustentabilidad estadística importante. Las tasas promedio anuales dadas anteriormente contrastan muy desfavorablemente con aquélla de 9 peces vela por viaje de pesca observado en Guatemala. Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 22

23 Las estadísticas anteriores han sido aglomeradas para todo el país y analizadas en términos de la frecuencia de viajes con distintas tasas de captura que existieron en 2006 y 2007 en las flotas muestreadas en Costa Rica. Dichos resultados se muestran en la figura 31 en que se puede apreciar que en la temporada de pesca deportiva de 2006 hubo un 37% de los viajes con cero captura de pez vela mientras que en la temporada de 2007 este porcentaje subió al increíble porcentaje de 60% de viajes sin captura de pez vela. Lo anterior claramente explica la desazón de los participantes en la industria de la pesca deportiva costarricense que no han podido satisfacer las expectativas de pesca de peces picudos de sus clientes y por lo cual Costa Rica era un famoso destino de la pesca deportiva. Figura 30. Tendencias del número de peces vela capturados y liberados por viaje de pesca deportiva en las regiones Sur (Golfito), Centro (Quepos) y Norte (Guanacaste) para todos los meses del año Figura 31. Frecuencias de aparición de peces vela por día de pesca deportiva en 2006 y 2007 en Costa Rica. Por otro lado, en al figura 32 se hace una comparación de las frecuencias de aparición de tasas de captura en Guatemala y en Costa Rica durante la temporada de Claramente existe una diferencia notable en cuanto se refiere a las frecuencias de viajes de pesca con cero capturas en que Costa Rica muestra un valor significativamente mayor. Al mismo tiempo se observa que capturas mayores de 3 peces vela por viaje de pesca son conspicuamente superiores en Guatemala que en Costa Rica. La implicancia de lo anterior solo puede Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 23

24 explicarse por un agotamiento local estacional en Costa Rica que no sucede en Guatemala. Esta diferencia bien pudiera deberse a la alta frecuencia de operaciones con palangres de las flotas comerciales Costarricenses que usualmente se reportan en regiones en donde también se practica la pesca deportiva de picudos. Figura 32. Frecuencias de aparición de peces vela por día de pesca deportiva en Costa Rica y Guatemala en Análisis de las exportaciones de picudos desde Costa Rica En los resultados presentados sobre los desembarques comerciales de especies pelágicas mayores en donde se incluyó al dorado, se observó que existe una persistente disminución de los desembarques de esta última especie así como también de los picudos que son objeto de una pesca incidental generalizada en el Pacifico Oriental. Es interesante notar el aumento que se observa en los porcentajes de picudos en los desembarques comerciales y mas aun las presiones de la industria pesquera comercial por que se aumente dicho porcentaje y porque no se detenga el proceso de acceso a las exportaciones de los productos de picudos. En la Tabla 1, se muestran las exportaciones de picudos desde Costa Rica a diferentes países así como también sus valores. Estas estadísticas fueron sacadas desde los archivos de FAO sobre comercio internacional de especies marinas correspondientes al año Se observa un total exportado de 1.19 millones de kilos en peso vivo por un valor aproximado de $3.58 millones de dólares. Los peces vela que son los que constituyen la gran mayoría de los peces de pico exportados desde Costa Rica pesan entre 90 y 110 libras en la región del Pacifico fuera de las costas de América Central, esto es, son peces que pesan entre 41 y 50 kilogramos aproximadamente. Por lo tanto, se podría estimar que el número total de peces vela que podrían haber constituido las exportaciones reportadas por FAO sería de 23,800 a 29,000 individuos, aproximadamente. El valor total de las exportaciones reportadas en la Tabla 1 asciende a $3,578,465 por lo que el valor aproximado por pez vela vivo habría sido entre $123.3 y $ Estas cifras no son nada despreciables en las escalas de las economías deprimidas de los pescadores artesanales. Por otra parte, los análisis económicos del proyecto en ejecución por la Universidad de Miami indican que el valor de un pez vela vivo en las pesquerías deportivas podría llegar a costar entre $3200 y $3800 en las pesquerías mayores (esto es, en pesquerías en que los pescadores visitan desde lugares lejanos y pagan por todos los servicios incurridos por la Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 24

25 experiencia de pesca deportiva recibida). Bajo este esquema de valores por el recurso los 23,800 a 29,000 peces velas desembarcados para exportación en 2005 podrían haber tenido un valor entre $76.2 y $110.2 millones de dólares, aproximadamente, como recurso vivo para la industria de la pesca deportiva si es que se les hubiera capturado y liberado una sola vez en el resto de sus vidas. Los valores anteriores no consideran el número de peces de pico que fueron desembarcados y consumidos localmente. Las estadísticas anteriores contrastan radicalmente con el valor de aproximadamente $3.6 millones obtenidos por el mismo recurso utilizado para consumo humano. Tabla 1. Exportación (kg) y valor ($EE.UU.) de picudos por país desde Costa Rica a varios países de destino final. Datos estadísticos de FAO Trade Data, Destino Volumen en kg Valor (Dólares EE.UU.) Valor/kg Algeria 8,463 $10,079 $1.19 Canada 5,999 $26,069 $4.35 Francia 155,065 $318,824 $2.06 Italia 1,120 $4,551 $4.06 Japón 1,603 $2,780 $1.73 México 1,408 $1,812 $1.29 España 100,614 $530,922 $5.28 Taiwan 98,297 $51,192 $0.52 Reino Unido 13,637 $46,040 $3.38 Emiratos Arabes Unidos 822 $897 $1.09 EE.UU. 802,539 $2,583,218 $3.22 Vietnam 636 $2,081 $3.27 Totales 1,190,203 $3,578,465 $3.01 Conclusiones Los recursos de picudos representan los últimos animales exóticos del mar que pudieran ser utilizados con una visión social y económica más adecuada y amplia. Estas especies tienen un valor estético, además del ecosistémico, tal como en los sistemas terrestres son las jirafas y elefantes, los tigres y los hipopótamos, o todas las especies protegidas en Costa Rica, etc. No deja de sorprender que todavía haya personas que pretenden aprovechar a tan exóticos animales tanto en el mar como en tierra firme para algún consumo humano. La diferencia sea talvez, que los de tierra firme están sujetos a regulaciones y protecciones mas serias y estrictas que aquéllos que habitan en el mar. Costa Rica poseía un instrumento legal que no permitía el desembarque de las especies de pico, sin embargo, fue abolida a principios de los años 2000 para permitir la explotación que observamos en las estadísticas que se aportan en este trabajo y que tienen orígenes oficiales. Talvez fuera una respuesta a las grandes expectativas que se observan en el artículo del Tico Times de 2001 (Anexo I) tanto de parte de la industria pesquera comercial como de la autoridad máxima de pesca en aquella oportunidad. Sin embargo, se observan tendencias declinantes de la abundancia relativa de las especies de pico, especialmente del pez vela, que hacen pensar que los desarrollos pesqueros optimistas auspiciados por los Gobiernos y presionados por la industria de la pesca comercial sin basarse en conceptos responsables de la sustentación de los recursos marinos renovables, ciertamente dan como resultado el lamentable cuadro que hoy prevalece en las industrias de la pesca comercial y por ende en la industria de la pesca deportiva. Ehrhardt y Fitchett, Universidad de Miami 25