Introducción Los arrecifes de coral son completos sistemas vivientes, Selvas del Mar Más que simples rocas de colores: los corales son animales

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1 Introducción Los arrecifes de coral son completos sistemas vivientes, estructuras construidas por colonias de diminutos animales durante millones de años. Junto con las selvas y el resto de la biodiversidad de la Tierra, los arrecifes de coral, con su extraordinaria belleza, sus brillantes colores y sus habitantes de extrañas formas, son uno de los ecosistemas más importantes del planeta. La biodiversidad del sistema coralino da soporte a una vasta red alimenticia interdependiente, que abarca desde plantas y animales microscópicos hasta los humanos. Sin embargo, este recurso de soporte vital, se está viendo, ahora, seriamente amenazado por el impacto del hombre. El posible calentamiento de nuestro clima, con la subida que esto supone de las temperaturas oceánicas, la cada vez mayor sedimentación procedente del desarrollo de las zona costeras, la contaminación, y los métodos no sostenibles de pesca son sólo algunas de las amenazas que acechan a los arrecifes de todo el mundo. A medida que el hombre altera el entorno en la superficie de la Tierra, se van cambiando las condiciones bajo nuestros océanos. viven entre los tejidos de los corales hasta la diversidad de invertebrados y peces que encuentran cobijo y comida sus coloridas cuevas y grietas, los millones de especies del sistema coralino proporcionan unos importantes recursos alimenticios a los tiburones, tortugas marinas y delfines. Millones de personas en todo el mundo dependen directamente de los arrecifes para su supervivencia. Selvas del Mar Hay más especies de organismos viviendo en los arrecifes de coral que en ningún otro entorno oceánico. De hecho, a pesar de cubrir menos de un 0,2 % del área total del océano, los arrecifes de coral son destacados por ofrecer un de los más altos niveles de productividad de la Tierra y alojar al 25% de las criaturas marinas. Al igual que las selvas, los arrecifes de coral forman un hábitat donde se abre camino una serie impresionante de seres vivos. Se estima que entre 1 y 9 millones de especies viven en los arrecifes de coral. Los arrecifes son el hogar de miles de especies que no se encuentran en otra parte sobre la Tierra. Para muchos es su terreno de caza, un lugar seguro para esconderse, para alimentarse, para criarse y para envejecer. Existe un complejo y delicado entramado de relaciones próximas entre muchos organismos del ecosistema del arrecife de coral. Mediante la exploración y los descubrimientos científicos del Instituto Scripps de Oceanografía y de otras instituciones del mundo, estamos aprendiendo cómo depende el ecosistema de los arrecifes de coral de la interacción entre sus habitantes. Desde las plantas microscópicas que Más que simples rocas de colores: los corales son animales Los corales que forman las estructuras de un arrecife son animales vivos que alimentan, luchan, se reproducen y crecen. Los corales son invertebrados,

2 animales sin espina dorsal que pertenecen a la clase de los Antozoos y al filum Cnidaria. Los corales, como otros antozoos, tienen una estructura corporal muy simple con solo una apertura, la boca. Está muy relacionado con otros cnidarios como la medusa, que flotan en el agua y las anémonas, que al igual que los corales, se adhieren a las superficies duras. La unidad corporal individual del animal del coral se llama pólipo. Cada pólipo tiene una boca rodeada por un anillo de tentáculos que lleva al estómago. Los pólipos del coral están unidos a otros pólipos formando colonias. Una colonia está formada por millones de pólipos que crecieron originalmente de una larva que desarrollándose y dividiéndose, y en algunos casos, fusionándose, se convirtieron en un grupo de organismos interconectados. A medida que crece el coral, se forman nuevos pólipos. Los arrecifes de coral más antiguos pueden superar los 30 metros de espesor, pero la parte viva es tan solo una fina capa de corales y otros organismos, de apenas un par de metros de espesor en la superficie. Los tentáculos de los corales están armados con unas estructuras punzantes llamadas nematocistos que el coral utiliza para capturar pequeños animales del océano llamados plancton. El plancton se deposita en la boca, pasa a la cavidad donde se digiere y se absorben los nutrientes. Los desperdicios sólidos pasan entonces de nuevo por la boca del pólipo para ser expulsados. La comida se comparte entre los pólipos vecinos a través de las conexiones existentes entre los individuos. El espacio en un arrecife es limitado y los corales luchan con sus vecinos, incluidas otros animales y plantas, para evitar que tengan un crecimiento excesivo. Los pólipos del coral de los límites de las colonias pueden usar largos tentáculos escoba, llenos de nematocistos para aguijonear a los vecinos que crezcan demasiado cerca. También pueden usar largos filamentos tubulares, que se extienden desde las cavidades estomacales del pólipo para digerir a los vecinos invasores. Otros corales compiten creciendo rápidamente y haciendo sombra a sus vecinos. Unas pocas noches al año muchos de los corales se reproducen en un acto conocido como desove masivo. De decenas a cientos de especies de corales liberan sus huevos y su esperma en el agua la misma noche. Los huevos flotan hacia la superficie del océano donde pueden ser fertilizados formando nuevas larvas de coral llamadas planulas. Estas nadan por el océano durante varios días, incluso semanas, hasta que se asientan en el fondo coralino para crecer como nuevos corales. Los corales también pueden reproducirse asexualmente por gemación. Durante la gemación, el pólipo del coral se dividirá para hacer una copia casi idéntica de si mismo que se mantendrá unida al pólipo padre. Una colonia de coral se formará después de repetidas rondas de gemación y puede crecer hasta tener cientos o miles de pólipos. A medida que se forman nuevos pólipos, estos van superando en tamaño a los antiguos que mueren y añaden su esqueleto de carbonato cálcico al arrecife. Hay dos tipos principales de coral: los constructores de arrecife (hermatípicos) y los no constructores (no hermatípicos). Los corales ahermatipicos, como son los corales blandos y los corales duros solitarios, no contribuyen significativamente a la formación de los arrecifes. Los corales solitarios crecen como pólipos individuales que no forman colonias.

3 Los corales blandos son corales coloniales que tienen un esqueleto flexible y dependen de agentes tóxicos en sus tejidos para protegerse de los depredadores. Los hermatípicos, o corales constructores de arrecifes, son corales duros que forman grandes colonias de miles de pólipos que viven juntos, compartiendo comida y energía. Los corales duros se sirven de zooxanthelas, algas simbióticas, para combinar el calcio y el carbonato del agua y la respiración para formar un esqueleto subyacente de piedra caliza. Similar al proceso que realizan las almejas, ostras y los caracoles para crear sus duras conchas. Las zooxanthelas son los paneles solares de los corales y proporcionan energía suficiente para construir sus esqueletos rápidamente. Generación tras generación se van añadiendo pólipos al esqueleto formando corales de increíbles y variadas formas y tamaños. Las colonias de coral pueden hacerse mayores que una pequeña casa y pueden llegar a cumplir muchos años. Tras miles de años, los esqueletos de muchas colonias de corales que viven juntas forman los arrecifes. Principales tipos de arrecifes de Coral Existen tres tipos principales de arrecifes: los arrecifes continentales, las barreras de arrecife y los atolones. Los arrecifes continentales se forman junto a la costa de un continente o una isla y dan lugar a desde lagunas poco profundas, hasta crestas coralinas donde crecen las variedades más resistentes de coral o las superficies coralinas donde se pueden encontrar la mayoría de las especies de coral. Las barreras coral se forman lejos de las costas, normalmente de 10 a 100 kilómetros de distancia y constituyen, a menudo, un gran muro de coral que está separado de la costa por un gran canal. Los atolones son arrecifes circulares que rodean a una laguna que se formaron cuando islas volcánicas se sumergieron en el océano después de millones de años. Los arrecifes de coral se encuentran en las aguas tropicales poco profundas, principalmente entre el trópico de Capricornio (23º27 ) y el trópico de Cáncer (23º27 ). Como las corrientes oceánicas llevan agua templada a sitios más fríos, los arrecifes de coral pueden surgir en sitios insospechados como son las costas de Texas o del Japón. Existen dos zonas principales en el mundo donde se dan los arrecifes: El Pacífico Indo- Occidental y el Atlántico Occidental. La primera de estas regiones se extiende desde el Mar Rojo al Océano Índico pasando por Australia y África. La región Atlántica Occidental va desde Florida a Brasil e incluye el Caribe, las Bermudas y el Golfo de México. Los arrecifes también se pueden encontrar en el Atlántico tropical occidental, pero no están tan bien desarrollados ni son tan diversos. Las comunidades de los arrecifes Los corales dependen de su íntima relación con las pequeñas algas que viven entre sus tejidos, las zooxanthelas. Estas le proporciona al coral hasta el 98% de la comida que consumen ayudándole a que su esqueleto crezca más rápidamente y formándose así los

4 arrecifes. A cambio, el coral le proporciona a las zooxanthelas un lugar seguro donde vivir y, a la vez, recibir gran cantidad de luz, y desperdicios ricos en nitrógeno. Los corales no pueden obtener toda la energía que necesitan para formar colonias y arrecifes sólo de los alimentos. Se encuentran en los trópicos donde el agua cálida, limpia y poco profunda permite que los rayos de sol lleguen a las algas que viven entre sus tejidos. Sin embargo, la relación entre un coral y sus zooxanthellas se encuentra en un delicado equilibrio y pequeños cambios en las condiciones medioambientales, especialmente de la temperatura del agua, pueden romperlo. A mayores temperaturas, las algas pueden morir o abandonar el tejido coralino, provocando que los corales se vuelvan blancos. Los corales blanqueados solo pueden sobrevivir durante unas pocas semanas sin los alimentos que les proporcionaban sus algas. Y si las temperaturas no vuelven a la normalidad, los corales no podrán recuperar las zooxanthelas y morirán. La temperatura media de la Tierra ha ido ascendiendo hasta cotas sin precedentes. Y este calentamiento global puede tener efectos extremos en los arrecifes de coral. Durante los últimos 20 años, se han perdido por estas causas grandes cantidades de arrecifes. En 1998, el blanqueo de coral llegó a extenderse hasta dañar a miles de kilómetros de arrecifes. El calentamiento global y el efecto invernadero. La temperatura de la superficie de cada uno de los planetas de nuestro sistema solar viene determinada por su balance térmico. Este se encuentra en equilibrio, pues la cantidad de energía que entra es igual a la que sale. El calentamiento global tiene lugar cuando la energía proveniente del sol (radiación solar) es mayor que la energía devuelta al espacio, ya sea en forma de luz o de calor. Últimamente, la Tierra se ha vuelto anormalmente caliente. Las temperaturas de los océanos se han incrementado entorno a 1ºC durante el pasado siglo y siguen subiendo a un ritmo incluso mayor. Solo en 1995, la temperatura media subió medio grado. El aumento del calentamiento global es muy probable que sea provocado por el efecto invernadero. Este efecto es producido por la acumulación de gases en la atmósfera que evitan que el calor de la Tierra escape al espacio, lo que desequilibra su balance térmico. Hay varios tipos de gases como son el óxido de nitrógeno, el ozono, dióxido de carbono, metano, y clorofluorocarbonos (CFCs). El dióxido de carbono es el más destacable de estos gases, pues absorbe un 64% de la radiación infrarroja. Las actividades humanas, tales como la quema de combustibles fósiles y la tala de bosques han causado un incremento constante de la concentración de los gases del efecto invernadero hasta niveles sin precedentes en la historia reciente de la Tierra. El calentamiento global resultante está aumentando la intensidad de la decoloración del coral. A menos que desempeñemos un papel más activo en la reducción de estos gases, y frenemos así el calentamiento global, el destino de los arrecifes de coral seguirá estando en peligro. Los arrecifes de coral amenazados Los arrecifes de coral se están perdiendo en todo el mundo a una velocidad alarmante. La Global Coral ReefMonitoring Network (red global de seguimiento de arrecifes de coral) estima que más de un 16% de los arrecifes ya se han perdido y que hasta

5 el 40% se podrá haber perdido hacia el año Tres de los más de cinco mil millones de habitantes del planeta, viven en zonas costeras. Este número se espera que se duplique en los próximos 50 años; teniendo lugar el mayor incremento de población en los países tropicales en vías de desarrollo. biodiversidad de los arrecifes de coral. Se están desarrollando medicamentos a partir de organismos de los arrecifes que podrían curar el cáncer, el SIDA, la artritis y otras enfermedades. La mejor manera de invertir los cambios tan adversos a los que se están viendo sometidos los arrecifes de coral es a través de la educación y mediante películas como esta de ARRECIFES DE CORAL. La dependencia de los arrecifes de coral Los arrecifes de coral dependen de nosotros del mismo modo que nosotros dependemos de ellos. Los habitantes de las isla Fiji tienen un sistema de tabú instaurado por sus jefes, que determina qué peces y cuándo deben ser pescados. Este tradicional sistema de gestión del arrecife ha funcionado bien durante miles de años y ha permitido a estos pobladores sobrevivir sin esquilmar sus arrecifes. Los arrecifes proporcionan alimento, protección frente a las tormentas y aguas embravecidas, ingresos procedentes de los turistas y se han convertido en parte de la cultura de los habitantes de Fiji que les dan gracias mediante en sus ceremonias. Ellos son sólo unos de los cientos de culturas que dependen en el mundo los sistemas tropicales marinos para su supervivencia. Las pérdidas de las empresas pesqueras son cada vez mayores, y serán del orden de miles de millones de dólares al año si se pierden los arrecifes. Los arrecifes también sirven de barrera para proteger las costas de las olas, las tormentas y la erosión. Sirven como fuente de novedosos recursos biomédicos, y puede que estemos perdiendo medicamentos en potencia al perder la