PALEOCRISTIANO ARQUITECTURA CRISTIANA PRIMITIVA César Tenorio Gnecco

Transcripción

1 1 PALEOCRISTIANO ARQUITECTURA CRISTIANA PRIMITIVA César Tenorio Gnecco El arte como representación del mundo y transcripción de sus leyes en imágenes naturalistas tiene siempre, por sagrado o profano que sea, un valor de paradigma: es la prueba tangible del prestigio de cierta cultura y de las clases sociales que son depositarias de ella. El arte sagrado en manos de la Iglesia de Roma durante la Edad Media, el arte profano y clásico del Renacimiento, el arte eclesiástico de la Contrarreforma, el arte histórico del tercer estado son igualmente entidades de fuerza por medio de las cuales las clases dirigentes manifiestan su autoridad. Giulio Carlo Argan En los primeros siglos de la era cristiana el Imperio romano y el mundo antiguo, experimentan un estado de angustiosa tensión que presagia la inminencia de cambios radicales. La progresiva disolución del sentimiento religioso, y por consiguiente de la eficacia de la religión antigua, el fracaso de los sistemas administrativos imperiales, la infiltración del poder bárbaro en las milicias y en el Estado, son síntomas de la profunda crisis que marca al fin del mundo antiguo y el advenimiento de uno nuevo. La cultura y el mundo clásico al aproximarse al fin de su ciclo evolutivo, habían perdido su poder de creación y de renovación. Al estancamiento cultural lo sucedió una época de clara decadencia de todos los órdenes, en la que el poder bárbaro iba marcando su ascenso y predominio. 1 Como solución al caos del sentimiento religioso surgen desde las regiones orientales del Imperio una serie de corrientes religiosas, portadoras de viejas doctrinas de salvación, pletóricas de misterio y de iniciación que pronto se diseminan por todo el mundo romano, como los cultos esotéricos de Anubis, Osiris, Serapis, Cibeles, Mitra, Atis y Adonis, prometiendo a través de sus ritos y purificaciones y por medio de un salvador o soler una beatitud inmortal y la liberación de las angustias y terrores del mundo; en este momento de ocaso aparece un nuevo salvador y una nueva religión, Jesús, personaje en el que se sintetizan las más altas tendencias espirituales de oriente y en el que toma cuerpo la rebeldía y el anhelo de amor y justicia sentidos por las masas de todo el Imperio: por los esclavos, los pobres y los oprimidos, uno de los cuales fue Jesús. 2 El cristianismo irrumpe con su radical y absorbente exclusividad sobre las religiones esotéricas y el paganismo clásico, con su doctrina que sin precedente confiere una dignidad al hombre. Esta nueva doctrina implicaba una subversión total a las estructuras romanas, que se basaban en el dominio del orbe por el poder y la fuerza absolutas del emperador, del 1 HENRIQUEZ, Raúl Introducción al estudio de la arquitectura occidental. 2 HENRIQUEZ, Raul op. cit

2 2 ejército y una clase superior, al predicar la abolición de la esclavitud, la coexistencia pacífica entre todos loshombres y la disolución de barreras y diferencias sociales y económicas por la igualdad y el amor fraternales, doctrinas que hacen que los representantes del Imperio se sientan amenazados, situación que se agrava por la fuerza y difusión que va adquiriendo el cristianismo, suscitándose una larga serie de persecuciones 3 que no logran frenar la difusión y consolidación progresiva del cristianismo, que con su fuerza y cohesión espirituales superiores a las del Estado, sus comunidades crecen y se vinculan entre sí por todo el Imperio, y aún fuera de él, siendo para finales del siglo III sumamente poderosa, y más cuando el cristianismo, que en un principio rechazaba las formas de la cultura grecorromanas, desde San Pablo asimila el pensamiento helénico, convirtiéndose en una religión no solo dogmática, sino filosófica capaz de terminar con el mundo clásico. 4 El cristianismo surge en Palestina, en la región oriental del Imperio Romano, en torno a Jesús de Nazaret, quien nace durante el reinado de Augusto y muere en el de Tiberio. Debido a la política servil de Herodes el Grande, Palestina gozaba en el siglo I de una situación privilegiada dentro del Imperio. En ésta época tiene lugar el nacimiento de Jesús, su predicación y muerte bajo el gobierno de sus hijos Herodes Antipas, tetrarca de Galilea y Filipo de la Transjordania septentrional, en tanto que las regiones de Judea, Idumea y Samaria, territorios que dependían directamente de Roma al haber sido destituido Arquelao, estaban gobernadas por el procurador romano Poncio Pilatos. Esta comunidad agrícola, que debía pagar grandes impuestos al Imperio romano, socialmente y de acuerdo a su concepción religiosa, se dividía en diferentes clases: la culta, conformada por los escribas, los doctores de la Ley, encargados de compilar los Escritos Sagrados y su enseñanza; muchos de éstos eran también fariseos 5, quienes observaban rigurosamente los preceptos judíos de las Escrituras 6 y la Tradición. Los zelotas llevaban este rigorismo al plano político, generando la resistencia contra el poder romano 7. La clase privilegiada estaba conformada por los sacerdotes, ya que participaban del poder político y económico, entre los que el gobierno elegía al Sumo Sacerdote, quien presidía el Sanedrín, consejo formado por sacerdotes, ancianos y escribas, encargado de administrar justicia en cuestiones referentes a la ley judaica, con algunas limitaciones; los levitas conformaban la clase sacerdotal inferior. Opuesto a los fariseos y también vinculado a las actividades del clero y del templo, estaban los saduceos, ya que defendían la Ley pero no las tradiciones, tomándola al pie de la letra, esto es, sin interpretarla como lo hacían los fariseos; tampoco tenían interés por la escatología y el mesianismo, negando la resurrección y la existencia de los ángeles. Los esenios también pertenecían a la clase sacerdotal, especie de monjes, que por una 3 Desde el 64 al 304 d. de C. 4 Los hechos que en 313 Constantino firme el edicto de tolerancia para el cristianismo y en 323 él se convierta y lo proclame religión oficial del Imperio, pueden entonces considerarse más bien como actos de sabiduría y previsión políticos, que de fe religiosa. 5 Asociación a la que perteneció Saulo de Tarso, San Pablo. 6 Las Escrituras, palabra de Dios a su pueblo, son la base de la instrucción religiosa, que constituye a la vez su liturgia, realizada en las sinagogas, lugar de reunión que tendrás cada comunidad; la moral, fundada en la alianza con Dios, se basa en el Decálogo. 7 Algunos de los discípulos de Jesús pertenecieron a esta secta.

3 3 mayor fidelidad a la ley se aislaban de la vida activa, yéndose a vivir en cuevas, construyendo algunos edificios para su vida comunitaria, que consistía especialmente en sus ritos de purificación. Aunque nacida del judaísmo, esta secta estaba vinculada con lo iranio, el pitagorismo y el ascetismo egipcio, caracterizándose por el dualismo 8. Su centro principal estaba en Qumram, junto al Mar Muerto, lugar que habitaron desde el II a. de C. y abandonado hacia el 70 d. de C; la comunidad se dispersó y dejó escondida en las cuevas parte de su biblioteca, los famosos Rollos del Mar Muerto. Una actitud religiosa diferente presenta el pueblo llano, la de los llamados pobres 9. Además de los judíos de Palestina hay que tenerse en cuenta a los de la Diáspora, extendidos por todo el mundo, que constituían en las ciudades comunidades que no se integraban a la sociedad en que vivían, aislamiento que generaba hostilidades hacia ellos, llegando en ocasiones hasta sufrir persecuciones. La religión judía constituye un mundo aparte dentro del panorama religioso del Imperio, presidido en este momento por el culto al emperador, que se impone como elemento unificador de un Estado tan amplio y soporte básico del régimen político. Pero este culto oficial no pasa de la mera aceptación convencional de los ciudadanos. La religiosidad del pueblo abarca distintas tendencias, muchas veces relacionadas con su status social y cultural. Frente al sincretismo que inundaba la vida diaria de oraciones, ofrendas y consulta de oráculos, se había desarrollado un profundo escepticismo, un espíritu crítico que negaba los dioses. Sin embargo las corrientes filosóficas, sobre todo la estoica, que domina en este momento, no llegaban a las clases más modestas, que se refugiaban en los cultos mistéricos traídos de Oriente, que se difundieron extraordinariamente. Las religiones mistéricas tenían como fondo los antiguos mitos agrarios, convertidos en una religión personal, en que la muerte y renacimiento de la naturaleza o el dios eran vividos por el creyente en el rito como una experiencia propia. Estos ritos se celebraban en una sociedad cerrada, que exigía para pertenecer a ella una iniciación. El cristianismo se difundirá fácilmente por estos ambientes que tenían una preparación espiritual. 10 Los judíos, conscientes de la superioridad de sus ideas religiosas y morales respecto a las naciones contemporáneas, consiguen que Roma reconozca su religión, eximiéndolos del culto al Emperador y tolerando su prohibición de las imágenes, el respeto del sábado y sus tribunales especiales. La fe judía se centra en la creencia de un Dios único, que interviene en la historia de este pueblo conduciéndolo a la salvación, y que habita en el Templo de Jerusalén; es un pueblo que espera la venida del libertador de Israel, El Mesías, quien, precedido por señales apocalípticas, establecerá en el mundo el reino de Dios mediante la conversión o castigo de los impíos 11 ; el destino individual se concibe sólo dentro del destino colectivo, en la realización del Reino. Los primeros cristianos no tuvieron intención de hacer historia 12, sino transmitir un mensaje teológico. Los doce Apóstoles seguían en Jerusalén, constituyendo una comunidad en torno a Pedro, muy ligada al Judaísmo; en un principio no pretendieron 8 San Juan Bautista estuvo relacionado con ellos. Parece que la literatura apostólica pudo nacer en estos ambientes, y que los esenios influyeron en el cristianismo, en especial en los textos joánicos y escritos de principios del siglo II. 9 No económicamente sino de espíritu humilde, que esperaban la salvación de Dios. 10 SEPÚLVEDA, María de los Angeles Cultura cristiana Primitiva. 11 Pero este reino es temporal y la creencia en el más allá entra tardía-mente y de forma diferente en los dispintos grupos. SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 12 Por lo que para conocer los primeros años del cristianismo debemos referirnos fundamentalmente a los cuatro Evangelios, los Hechos de los Apóstoles y algunas Epístolas.

4 4 separarse de la fe de Israel, siguiendo sus prácticas y asistiendo al Templo, hablaban de Jesús como el Mesías anunciado por la Escritura, predicaban la conversión y el bautismo como medio de salvación, celebraban reuniones privadas y practicaban la comunidad de bienes. El cristianismo, aunque no era bien visto por las autoridades religiosas, cabía dentro de las variantes que presentaba el Judaísmo, surgiendo los primeros conflictos con los convertidos procedentes de ambientes más helenizados 13. El cristianismo empieza a difundirse fuera de Judea, llegando pronto a Siria, Alejandría y Roma, donde comienzan a bautizarse los no judíos, siendo Antioquía la ciudad en que se hicieron más prosélitos y allí empezó a llamárseles cristianos. Herodes Agripa reunió de nuevo bajo su gobierno todo el territorio de su padre, produciéndose una pequeña persecución instiga-da por los fariseos 14 ; a su muerte pasa a ser gobernada Palestina por procuradores romanos, que por su ineptitud y el descontento del pueblo desencadenan una rebelión, sofocada definitiva y sangrientamente por Tito en el año 70, siendo incendiado el Templo de Jerusalén y sobre sus ruinas se hace un sacrificio a los dioses romanos; el candelabro de los 7 brazos es llevado como trofeo a Roma. Después de ésta catástrofe se da la separación definitiva del cristianismo y el judaísmo, que unifica en ese momento todas las ideologías bajo la línea de los fariseos 15. La difusión más importante del cristianismo se debe a Pablo 16, entre los no judíos, los gentiles, y las comunidades de la Diáspora quien, a cargo de la Iglesia de Antioquía libera al cristianismo de las rijgdeces judaicas 17. Después del entusiasmo del principio de la cristiandad, en los siglos II y III la comunidad se enfrenta a las persecuciones que empiezan a partir de Claudio 18, sucediéndose hasta la época de Diocleciano, la última y más violenta de todas. En el año 64, al ocurrir el incendio de Roma, Nerón culpa a los cristianos, desencadenándose la primera gran persecución, que se circunscribió a Roma. Al finalizar el siglo I se da la violenta persecución de Domiciano; los cristianos al separarse de todo lo pagano, se aíslan de la sociedad, atrayendo hacia sí la hostilidad, siendo acusados de ateísmo, inmoralidad y oposición al Estado al oponerse al culto al Emperador, ya que la religión oficial construía la base del Imperio 19. Durante el siglo III se alternan las épocas de paz con las 13 Como Esteban, que fue lapidado, y su grupo, más liberal fue expulsado de Jerusalén. 14 Se condena a muerte a Santiago y Pedro es detenido, quien escapa de la cárcel y de Jerusalén, dejando al frente de la comunidad al otro Santiago, el pariente de Jesús. 15 Durante las épocas de Trajano y Adriano sigue la insurrección de los judíos en Palestina, siendo enérgicamente aplastada la capitaneada por el pseudomesías Bar-Koba, en tiempos de Adriano, quien convierte a Jerusalén en una ciudad pagana grecorromana y levanta sobre el templo de Yahvé un templo a Júpiter, con su estatua y la del emperador, y sobre el Gólgota un templo a Afrodita. Las medidas de no dejar entrar a los judíos en Jerusalén y prohibir todas sus prácticas religiosas fueron abolidas por Antonino Pío. 16 Saulo, fariseo de Tarso (Cilicia), estuvo en Jerusalén cuando el asunto de Esteban, tomando partido por los adversarios de los cristianos, hasta que, al ir hacia Damasco a perseguirlos, se convierte y propaga la nueva doctrina. Después de sus viajes, en los que crea nuevas iglesias y consolida las ya creadas, regresa a Jerusalén donde es perseguido por los judíos que intentan matarle; apela al César por su condición de ciudadano romano y es enviado a Roma, donde pasa cautivo 2 años, desconociéndose si muere durante este tiempo o sale libre, siendo probable que muriera a comienzos de los años 60, mas no en la persecución de Nerón, en la que, según la tradición, murió Pedro. 17 Como la circuncisión. 18 Hacia el año 50, cuando son expulsadas de Roma las comunidades judías, aparentemente a causa de los disturbios entre judíos y judeocristianos; ya sus antecesores, Tiberio y Calígula, habían tomado medidas represivas contra las colonias judías aun no cristianas. 19 Desde Nerón comienzan las persecuciones bajo la acusación político-religiosa de crimen contra el Estado,

5 5 persecuciones, siendo más fuertes en este siglo, al aparecer la Iglesia como una organización jurídica supranacional 20. Las persecuciones acaban con Galerio y Majencio, siendo el hecho decisivo para el cristianismo el triunfo de Constantino sobre Majencio a las afueras de Roma en el , que aquél atribuye a la intervención del Dios de los cristianos por una visión en la que Cristo le muestra la cruz como símbolo de victoria, toman-do entonces una posición política favorable a la Iglesia, siendo para el 313 cuando el emperador redactó, en Milán, un edicto por el cual se da la libertad religiosa en todo el Imperio, restituyéndole a la Iglesia los bienes que le habían sido confiscados, constituyendo al cristianismo como la religión oficial del Imperio Romano, quedando el cristianismo ligado al poder por los mismos motivos por los que antes fue perseguido. Constantino se convierte entonces en el protector del cristianismo y su principal difusor 22, subvencionando al clero y ordenando la construcción de templos con dinero del tesoro imperial. Los Hechos de los Apóstoles y las Epístolas de San Pablo nos permiten suponer que los primeros cristianos no construyeron edificios propios para la celebración del culto. Sabemos que seguían asistiendo al Templo y reuniéndose con los demás judíos en las sinagogas, y es en estos lugares donde empieza la predicación apostólica. La liturgia judía, basada en la lectura y explicación de los textos, junto con la recitación de salmos e himnos, inspirará la liturgia cristiana. En las reuniones que se celebran en las casas, junto a la oración y acción de gracias se realiza la instrucción de los catecúmenos y fieles, explicando la Escritura cumplida en Jesucristo, leyéndose también las cartas apostólicas, y para estas catequesis empiezan a surgir los relatos y las primeras redacciones sobre los hechos y palabras de Cristo, que más tarde se compilarán en los Evangelios. Junto a esta liturgia de la palabra tiene lugar la fracción del pan, unida a un banquete, recordando la Pascua que celebró Jesús con sus Apóstoles, hablando ya Pablo del carácter sacrificial del rito del vino y el pan. Parece que estas reuniones se hacían el día siguiente al sábado de observancia judía, empezando a consagrarlo como día del Señor (domingo), por ser el día de la resurrección de Cristo. Seguían celebrando fiestas judías, como Pascua y Pentecostés. 23 La predicación se realizaba en las calles, el Templo y las sinagogas, lugares públicos donde todos pudieran escuchar, y el culto propiamente cristiano se celebra en las casas, ya que se trata de reuniones privadas de los que pertenecen a la pequeña comunidad, y, al no conllevar necesidades extrañas a las de una vivienda, es imposible reconocerlas entre otros restos arqueológicos. No existen testimonios de cómo se realizaba el bautismo, por el que el creyente era admitido en una comunidad, siendo posible que fundamentalmente consistiera en una inmersión y emersión 24 ; tampoco hay indicios que los enterramientos se siendo persecuciones locales hasta el siglo III, cuando se da el primer edicto general contra los cristianos. 20 Se dan persecuciones bajo los gobiernos de Claudio, Nerón y Domiciano en el siglo I, Trajano, Adriano, Antonio Pío, Marco Aurelio y Commodo en el siglo II, Maximino el Tracio, Decio y Valeriano en el siglo III. Entre los primeros mártires se cuentan Ignacio de Antioquía y Policarpo de Esmirna, Perpetua, Felicidad y Saturo en Cartago, y Fructuoso, obispo de Tarragona. 21 Aunque sus antecesores habían ya dejado de perseguir a los cristianos. 22 Hasta el punto que quiso ser enterrado rodeado de los doce apóstoles. 23 SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 24 Simbolizando la muerte al pecado y el nacimiento a una nueva vida, participando así de la muerte y resurrección de Jesucristo.

6 6 diferenciaran de los no cristianos, mas en estas primeras costumbres encontramos aspectos que permanecerán en los posteriores edificios de culto 25. La llamada domus-ecclesiae 26 es el primer paso que se da en la arquitectura cristiana que se conserva, ya del siglo III, que en algunos casos, como la de casa de Dura Europos 27, tendrán una habitación con un recipiente donde el neófito se pueda introducir para ser bautizado, cuya significación nos la da el programa iconográfico desarrollado en la pintura de sus muros. Dura Europos fue adaptada para servir de iglesia cristiana 28 entre el 240 y el 250, pero pocos años después fue sepultada, ya que la ciudad antes de sucumbir al asalto de los persas había tratado de organizarse para resistir el ataque enemigo, reforzando las murallas con un terraplén de ladrillos crudos y rellenando con el mismo material las edificaciones cercanas a la muralla, hecho por el cual ha llegado hasta nosotros. 25 Las primeras noticias que tenemos del culto cristiano a principios del siglo II son de fuente pagana. Según Plinio el Joven, los cristianos de Bitinia tenían dos reuniones: una al empezar el día, en la que cantaban himnos, pronunciando una fórmula de fe en Cristo, y otra en la que realizaban una comida sencilla, la Eucaristía. La descripción más antigua de la liturgia eucarística nos la da el mártir Justino, mencionándola una y otra vez en relación con la fiesta del domingo y otra con la liturgia en que se administraba el bautismo. La del domingo empezaba con la lectura del Evangelio o de los Profetas, después de la cual el presidente de la reunión hacía una homilía explicando lo leído. Seguían oraciones en común, rogando por los cristianos y hombres de todo el mundo. Luego se daban el beso de ola paz. A continuación se llevaba al que presidía pan, vino y agua, y éste pronunciaba sobre ellos una fórmula de bendición, dirigiendo una alabanza y una plegaria al Padre, en nombre del Hijo y el Espíritu Santo y haciendo después una acción de gracias. El pueblo contestaba Amén. Luego, los diáconos repartían a los presentes el pan, vino y agua y los llevaban a los ausentes. Además, se permitía a los fieles llevar la Eucaristía a sus casas, para recibirla los días que no pudieran asistir al culto. En el siglo III esta liturgia ya tenía en Roma una forma fija y se celebraba también otros días de la semana, presidiéndola el domingo el obispo y los demás días los presbíteros. Entre los domingos destacaban los de Pascua y Pentecostés, únicas fiestas cristianas en esta época, además de las locales, el día de la muerte de los mártires. Con la Pascua terminaba el período de ayuno, y la fecha y significación de esta fiesta, para unos, conmemoración de la muerte de Cristo y para otros de su resurrección, originó una gran polémica en las iglesias, que duró hasta el siglo IV. "El Bautismo, hasta el siglo II se administraba sólo a los adultos. A partir de entonces se extenderá también a los niños, dándoles preferencia desde el siglo III. El de los adultos era precedido por un catecumenado, que terminaba con un ayuno y largas oraciones antes de recibirlo. Este tenía lugar los días de Pascua y Pentecostés, considerándose como un renacimiento, una iluminación, y lo administraba el obispo, ayudado por presbíteros y diáconos. A fines del siglo II ya estaba fijado el rito, con triple inmersión e imposición de manos por el obispo. Concluía con la fiesta eucarística, según nos dice el mártir Justino a mediados del siglo II. En esta misa eucarística-bautismal, sabemos por la orden de Hipólito de Roma, de principios del siglo III, que además del cáliz con vino y agua, había otro con agua y uno más con leche y miel, simbolizando el agua del bautizo y la entrada del bautizado en la Iglesia, como la tierra prometida del Antiguo Testamento, que manaba leche y miel. Tertuliano, en el siglo III, nos habla también del bautismo de sangre de los catecúmenos que fueron martirizados, en los que el agua fue sustituida por su propia sangre. [...] La Penitencia, igual que el Bautismo, sólo se administraba una vez en la vida y por causas muy graves. Para el perdón de los pecados existía el ayuno, la oración y la limosna. [...] Tenemos noticias de los siglos III y IV, de varias clases de penitencias: los audientes, que tenían que salir de la asamblea junto con los catecúmenos después de la liturgia de la palabra; los iacentes, que podían asistir a toda la misa de rodillas o postrados; y los stantes, que podían estar de pie, pero no recibir la Eucaristía. Uno de los escritos más interesantes sobre la penitencia es el Pastor de Hermas, de mediados del siglo II. SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 26 Casa-iglesia. 27 Junto al desierto de la frontera de Siria y Mesopotamia, a orillas del Éufrates. 28 Este parece ser el primer paso que se da en la arquitectura cristiana.

7 7 En el siglo III, la comunidad cristiana de Dura era tan numerosa y estaba tan preparada que se encontró en condiciones de construir una iglesia capaz de rivalizar con las que existía en Occidente, y no sólo esto, sino que, comparándola con sus coetáneas occidentales, la iglesia de Dura puede jactarse de poseer una variedad iconográfica mucho más amplia. Bajo el punto de vista estético, se ve claramente la influencia de las escuelas siria y egipcia en esta pintura. 29 La casa consta de dos pisos desarrollados en torno a un patio central, en los que se sitúan las habitaciones, siendo difícil descifrarse las funciones de estas dependencias, excepto de aquella en que se encuentra una pila bajo un arcosolio que sin lugar a duda fue el baptisterio. A esta casa se accedía desde la calle mediante un vestíbulo, que desembocaba en el atrio, considerado como la parte pública de las domus-ecleciae, que permitían el acceso por separado a las tres habitaciones mayores: una sala larga donde se efectuaba la liturgia 30 y la celebración eucarística, parte semipública del culto a la que podían asistir los catecúmenos y penitentes, habitación que se comunicaba con otra más pequeña que hacía las veces de sacristía, lugar donde se guardaban los textos sagrados y de-más objetos del culto; otra sala grande, comunicada con la anterior, donde se celebraba el ágape, una comida sencilla como recorderis de la última cena; y la sala bautismal, comunicada también con la sala de la liturgia. La segunda planta servía para la vivienda de los presbíteros o el obispo 31. El fundamento del cristianismo lo constituye la creencia en la resurrección de Cristo, así por el bautismo el creyente participa en su muerte y resurrección, muriendo a la vida del pecado simbolizado por el rito de inmersión, la muerte, y renaciendo a la vida nueva al emerger del agua, que limpia al cuerpo y el hecho sacramental el alma. La fe en la resurrección, genera un paralelismo entre el arte funerario cristiano y el sacramento del bautismo, ejemplificado en la sala bautismal de Dura Europos, en la que la pila bautismal aparece adosada a la pared, afectando la forma rectangular de un sarcófago y colocada bajo un arcosolio, el elemento que en las catacumbas marcaba el lugar donde se sepultaba a personajes importantes. El programa iconográfico de ésta sala, representado en los muros y en el tímpano del arcosolio se basa en los Evangelios y en las Epístolas de Pablo, encontrándose sólo dos escenas del Antiguo Testamento, Adan y Eva en el Paraíso y la lucha entre David y Goliat; en los muros laterales destaca el tema de las Marías ante el sepulcro de Cristo, sobre el que brillan dos estrellas, simbolizando a los ángeles de la versión de Lucas 32 escena, próxima a la pila bautismal que representa el simbolismo del bautismo-resurrección. El resto de las escenas elegidas constituyen testimonios de fe, narrados por Juan, relacionándolos con el Bautismo y la conversión: el agua viva que le promete Jesús a la 29 Antiguas Civilizaciones Roma. 30 Lectura de los Evangelios o de Los Profetas, después de la cual el presidente de la reunión hacia una homilía explicando lo leído. 31 Están reunidos en esta domus-eclesiae todos los lugares que después se desgajarían en edificios independientes: iglesia, con su diferenciación de partes según la liturgia y asistentes, baptisterio y residencia del obispo, lográndose aquí por la organización de las distintas habitaciones, una adecuación perfecta, mas por dar cabida a un reducido número de personas evoluciona a otro tipo de arquitectura. 32 Las Marías ante el sepulcro junto al ángel será la iconografía corriente de la resurrección hasta el siglo XIII.

8 8 samaritana junto al pozo, la curación del paralítico cerca de la piscina probática, al que le dice Jesús que no vuelva a pecar, y el milagro de andar sobre las aguas, por el que creyeron los discípulos que antes habían temido (con Pedro, según la versión de Mateo). 33 En el tímpano del arcosolio aparece representado el Buen Pastor 34 entre sus ovejas, tema tomado posiblemente del Evangelio de Juan, cuando el Bautista señala a Jesús como Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, y que no bautiza con agua como él, sino en el Espíritu Santo 35 ; y en un rincón se representaron a Adán y Eva como símbolos del pecado que se borra con el Bautismo, a la vez que estos se contraponen a Cristo, como aparece en las Cartas a los Romanos y Corintios: por Adán entró la muerte en el mundo, por Cristo entra la vida. Los techos de esta estancia aparecen pintados de azul con estrellas, enlazándose con la idea del pastor y su rebaño, Cristo con los cristianos en el cielo. El programa iconográfico se completa en el arco con los símbolos eucarísticos del alimento de la nueva vida, por el que se obtiene la inmortalidad, reflejando la unión de los sacramentos, que se dará en la misa bautismal-eucarística. En Roma varía el concepto de edificio para el culto, ya que en las casas de dos pisos el de arriba se utilizaba para las reuniones cristianas y el de abajo para locales comerciales; este tipo de lugar para el culto recibían el nombre de tituli, siendo ejemplo de ellos el de San Martín al Monte. 36 En ésta, en su planta baja aparecen fundidos en una sola habitación el patio y la sala de lectura, dividida en naves, a la que se accedía por un vestí-bulo, única zona pública, o directamente desde la calle; en esta sala, semipública, se hacía la lectura de la palabra, presentando junto a ella una pequeña habitación, que posiblemente hacía las veces de sacristía; en frente había dos salas comunicadas entre sí, que podían ser la del ágape y la bautismal, separadas por arcos de la sala de la liturgia. El segundo piso serviría como vivienda. La fe en la resurrección tiene como consecuencia el arte funerario cristiano, que surge a finales del siglo II, destacándose en él las catacumbas romanas, con sus pinturas murales, sarcófagos y lápidas. En Roma era común la costumbre de la incineración, siendo esta costumbre un problema para el cristianismo, que por sus creencias debía conservar los cuerpos. Se desconoce el momento en el cual los cristianos empiezan a tener cementerios propios, desarrollándose los primeros en pro-piedades privadas, como las catacumbas de Domitila, excavadas en el terreno donde estaban las tumbas de los Flavios, a cuya familia pertenecía. Con la mortandad ocasionada por las persecuciones surgen las llamadas sociedades funerarias a cuyo cargo estuvo el fosor, un pagano al que la ley romana permitía tener un cementerio público, siempre y cuando cumpliera las normas establecidas por el Estado: estar debidamente registrado y ubicarse fuera de la ciudad, entre otras; el fosor podía incluso reclamar los cuerpos de los mártires sin que el Estado pudiera intervenir SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 34 La adopción del moscóforo pagano, que lleva al cordero sobre sus hombros, para representar a Cristo Pastor, aparece desde época temprana en el cristianismo. 35 Evangelio según San Juan 1, Es el mejor conservado, ya que la basílica se construyó a un lado y no encima como en la mayoría de los casos. 37 Aunque existen otros centros y ciudades con catacumbas, Roma, junto con Nápoles en el siglo IV, y los centros de Sicilia, forman el grupo más denso e interesante." DE PALOL, Pedro Arte paleocristiano de Occidente (Siglos III, IV y V)

9 9 Debido a la plusvalía del suelo en Roma y por la dificultad para extenderse en superficie, generan el cementerio desarrollado en pisos sucesivos en galerías excavadas en profundidad, colocándose los cuerpos en nichos rectangulares 38 excavados en sentido horizontal, en los muros de los estrechos pasillos subterráneos que conforman complicados laberintos de gran extensión. Algunas veces se excava una pequeña habitación o se ensancha la cabecera de la galería para enterrar a alguien más importante, ensanchamiento llamado cubículo, y cuando es de mayores dimensiones cripta, destacando la importancia del lugar el ya mencionado arcosolio. Las catacumbas no fueron lugar de reunión litúrgica, excepto cuando se inicia el culto a los mártires y se celebra la liturgia en su honor en el lugar donde estaban enterrados, como lo testimonia la cripta del cementerio Mauis, que presenta cátedra para el presbítero y un asiento corrido para los asistentes. Para fines del siglo III, sobre los sepulcros de los mártires se edifican en la superficie una especie de capillas, las cellae memoriae. Las catacumbas siguieron utilizándose después de la Paz de la Iglesia, hasta el siglo V cuando pierden su función litúrgica al trasladarse los restos de los mártires a las iglesias. La arquitectura de las catacumbas solo tiene importancia como excelentes obras de ingeniería 39, siendo lo más importante la iconografía funeraria que se desarrolló en las lápidas que cierran los nichos y en la pintura de los cubículos, complementándose con los sarcófagos procedentes de las catacumbas. El cristianismo primitivo no necesitó de programas iconográficos complicados para propagar la fe, ni el culto del lujo a la forma, ya que su pintura sólo interesaba como expresión de un contenido, siendo el medio de comunicación y expresión de una fe que bastaba para sus fines con un boceto que era entendido por los iniciados. La primera iconografía cristiana tiene un sentido positivo y teológico: no se combaten pecados, con el sentido moralizante que tendrá más tarde, sino que todo son afirmaciones por las que el cristiano se está definiendo a sí mismo, aunque esta definición suponga, a veces implícitamente, la lucha contra unas herejías. 40 La iconografía del arte funerario es mucho más rica a la bautismal, aunque su fundamento teológico sea el mismo; el mensaje más importante que tenía que trasmitir el cristianismo al pagano era la superación de la muerte, y así los temas escogidos están en función de la resurrección, de la vida eterna adquirida gracias a Cristo, presentando temas de origen clásico, otros tomados del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, en los que encontramos una simbología propia. Los temas clásicos son aquellos que el cristianismo adoptó dándoles un nuevo significado, en especial aquellos que pudieran expresar la superación de la muerte. El simbolismo del olivo como premio en el mundo clásico e inmortalidad es retomado por el cristianismo para representar de igual modo la vida eterna, apareciendo la paloma que vuelve al Arca de Noé llevando una rama de olivo, significando 38 En ocasiones, en un nicho se colocaron varios cuerpos. Los enterramientos más tardíos son los que se encuentran en las galerías más profundas. 39 Raramente se han hundido sus galerías a pesar de estar horadados sus muros y superponerse varios pisos, contribuyendo a ello el terreno elegido, fácil de excavar y a la vez muy resistente. 40 SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit.

10 10 al alma que ha alcanzado la nueva vida. El estrígile 41, por su idea de purificación, adquiere el simbolismo muerte-vida. Algunos de estos temas 42 son: - El Buen Pastor, rodeado por sus ovejas, y en ocasiones llevando una sobre sus hombros 43, como el moscóforo griego 44, tomado de las muy frecuentes escenas pastoriles, que el cristianismo relaciona con Cristo, salvador del hombre, con su rebaño, con-formado por las almas cristianas en el cielo, tomando entonces el nombre de Pastoral Celeste 45. Este tema evolucionará con el tiempo, suprimiéndose al pastor, para significar el cordero a Cristo El Cordero de Dios. Este tema significa también al obispo a cargo de una comunidad, o a Pedro, por el mandato de Jesús de apacentar su rebaño. Si en este tema aparecen representadas ovejas y cabras junto al pastor, representa la imagen evangélica del Juicio Final, siendo las ovejas los salvados y las cabras los condenados. - La imagen pagana de la Piedad se transforma en la Orante 46, que en algunos casos puede hablarse del retrato 47, simbolizando al alma cristiana en el cielo, tema estrechamente relacionado con la Pastoral Celeste en el que la figura humana toma el simbolismo que tenían las ovejas 48 ; en ocasiones, a los pies de la figura presenta la teca con los rollos, que simboliza al Evangelio que la ha llevado a la vida eterna 49, tema que puede relacionarse con el desarrollado en el interior del Mausoleo de Gala Placidia en Ravena, perteneciente al siglo V, en el que junto a la representación del santo aparece un armario abierto que contiene los libros de los Evangelios Entre los mitos clásicos, el más usado es el de Orfeo y su amada Eurídice, tomado como la resurrección y símbolo de Cristo salvador, ya que el personaje griego baja a los infiernos para devolver la vida a la heroína Acanaladura en forma de S, con el que los atletas se limpiaban después del deporte. 42 Aunque son variadísimos, los que aquí presentamos son los más importantes por su contenido o por la frecuencia con que aparecen. 43 Ejemplo es el Buen Pastor de la Cripta de Lucina, en la catacumba de San Calixto en Roma. 44 Símbolo de la filantropía. 45 En este sentido puede formar parte del ciclo que ilustra la oración funeraria de la recomendación del alma, en cuya introducción se pide que el difunto sea llevado a los vergeles del paraíso y reconocido por Cristo, verdadero pastor, entre sus ovejas. SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. Un buen ejemplo de Pastoral Celeste es el mosaico del Mausoleo de Gala Placidia, en Ravena. 46 Donna Velata, del cubículo de la Velatio, en la catacumba de Priscila, Roma. 47 Al ser uno de los escasos temas de representación de la realidad del momento. 48 Es posible que esta postura habitual en la oración formara parte del rito bautismal, simbolizando el paso a la nueva vida. 49 Como muestra la escena de un sarcófago que se guarda en el Museo de Torlonia, en Roma, llamada Orante y estrígile. 50 Indudable referencia a los ritos del judaísmo. 51 Este puede tener a la vez, carácter antignóstico, como el de Psique que pierde a Eros por su curiosidad. SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. Eurídice, paseando un día por la orilla de un río de Tracia, fue perseguida por Aristeo quien intentó violarla; al correr por la hierba la mordió una serpiente y murió; Orfeo, su inconsolable esposo, descendió a los Infiernos en su busca y con los acentos de su lira encanta a los monstruos del Tártaro, (la rueda de Ixión deja de girar, la roca de Sísifo queda en equilibrio, Tántalo olvida su hambre y su sed, y hasta las Danaides dejan de llenar su tonel sin fondo) e incluso a Hades y Perséfone, los dioses infernales, quienes acceden a restituir a la joven al mundo de los vivos, con la condición que Orfeo vuelva a la luz del día seguido de su esposa, sin volverse a mirarla antes de haber salido de su reino, mas cuando ya casi ha llegado a la luz, le asalta una terrible duda y se vuelve; Eurídice se desvanece y muere por segunda vez.

11 11 - Con la vida Eterna se relaciona el mito del sueño de Endimión 52 asociado por el cristianismo con Jonás, como prototipo de Cristo y, por extensión, de la resurrección e inmortalidad esperada por el cristianismo. - El de las Estaciones, que se suceden sin fin. Los temas del Antiguo Testamento tenía como finalidad mostrar que en Jesús se cumplía la Sagrada Escritura, el Mesías anuncia-do, siendo los más frecuentes Isaac, Moisés y Jonás, cada uno con su matiz especial; para la catequesis del judeocristiano, esta debía ir dirigida a superar el escándalo de la muerte de Cristo por la resurrección. - Isaac, prototipo de Jesús como víctima, en quien se cumplen todas las promesas hechas por Dios a Abraham. - Moisés, como salvador del pueblo y en especial el episodio cuando hace brotar agua de la roca, simbolizando entonces a Cristo como camino de salvación y fuente de vida. - Jonás, simbolizando la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, ya que Jonás es la víctima que se ofrece para salvar a otros, siendo tragado por una ballena y arrojado vivo a los tres días, escena que se ejemplifica con el Sarcófago de Jonás del Museo de Letrán, en Roma. Este tema es el más completo en cuanto a su contenido teológico, que a veces se vincula con el mito griego de Endimión, como símbolo de la vida eterna que sigue a la resurrección. Referente a la resurrección y la vida eterna, que de Cristo se extiende a los que le siguen, se tomaron otros temas del Antiguo Testamento: - Daniel en el foso de los leones. - Los tres hebreos en el horno, a los que Dios salva de la muerte eterna 53. Dos temas éstos muy apropiados para el momento por su fidelidad a Dios, cuando los cristianos están muriendo por no abandonar su fe. - Noé, al que Dios libra del Diluvio; el tema de la resurrección se enfatiza con la paloma que vuelve al Arca con la rama de olivo. En el arte funerario se desarrolla todo un ciclo que representa tal vez una oración funeraria paleocristiana, retomada de una oración judía de ayuno 54 en la que se nombran a Noé, el sacrificio de Isaac, el episodio de Susana y los viejos, pidiendo a Dios que libre al alma del moribundo como lo libró de los peligros que les acecharon. Los temas del Nuevo Testamento presentan a Cristo representado iconográficamente bajo dos modelos: - El joven efebo, siguiendo la concepción estética helenista, de acuerdo a la escuela teológica alegórica de Alejandría, re-presentación que fue la más usada en los primeros años del cristianismo. 52 Tema desarrollado en el llamado Sarcófago de Jonás, en el Museo de Letrán, Roma. El mortal Endimión, joven pastor de gran hermosura, inspiró una violenta pasión a la diosa Selene, la Luna, la cual se unió a él; habiendo Zeus prometido a Endimión, a petición de la amante de éste, concederle la realización de un deseo, Endimión escogió el don de dormirse en un sueño eterno, y así quedó dormido permaneciendo eternamente joven. 53 En algunos casos se altera la iconografía de este tema, sustituyéndose al ángel que protege a los hebreos de las llamas por una paloma que lleva en el pico una rama de olivo, símbolo de la resurrección de la tierra en la historia del Diluvio. La vestimenta que ostentan los personajes representados en el cubículo de la Velatio, en la catacumba de Priscila, en Roma, posiblemente hacen alusión a un hecho histórico, un martirio efectuado en Frigia, cuando se prendió fuego a todo un pueblo por ser cristiano. 54 Los primeros cristianos celebraban dos ayunos especiales, como continuidad del judaísmo, en el tiempo anterior a la Pascua y al Bautismo.

12 12 - Siguiendo el espíritu de la escuela teológica de Siria, más afín con los rasgos reales de Cristo, que sustituye a la anterior 55. El campo teológico se enriquece en el arte funerario; unos se refieren a Cristo como el Mesías, siendo un ejemplo de la confirmación del mesianismo el tema que se ha interpretado como la profecía de Balaam: un hombre que señala una estrella, junto a una mujer con un niño 56 ; otros se refieren a la resurrección, el episodio de la resurrección de Lázaro; otros se relacionan con los Sacramentos, el milagro de la multiplicación de los panes y los peces como representación de la Eucaristía simbolizando la multiplicación de Cristo, para ser comido por todos los fieles; la re-presentación más frecuente es la de un pez sobre el que hay una crátera coronada por panes, cuyo significado es doble, el pez como Cristo y los otros elementos como las especies eucarísticas, el pan y el vino, Cristo que se multiplica. El otro tema frecuente es el del ágape, que no es la representación de la Última Cena sino una de las actividades de la primitiva liturgia cristiana 57 ; y el bautismo de Cristo 58. El tema de los pájaros picando los racimos de uvas, simbolizan a los cristianos que se alimentan de la Eucaristía para lograr la inmortalidad del alma, el alimento de la nueva vida que ha comenzado con el bautismo. La representación más frecuente es el de la crátera de la que surge un gran roleo con uvas picadas por pájaros 59, que se relaciona con los tres cálices utilizados en la liturgia eucarística bautismal, simbolizando los dos sacramentos y la entrada del bautizado en la Iglesia como tierra prometida 60. Desde antes de mediados del siglo III 61, encontramos dos símbolos de Cristo como creación plástica: - El Crismón: que expresa la afirmación del cumplimiento del Antiguo Testamento en Jesús; es un anagrama formado por las dos primeras letras, en griego, de Cristo. - El pez: cuyas letras en griego son las iniciales de Jesús: Cristo, Hijo de Dios, Salvador. En ocasiones este pez es un delfín junto a un ancla 62 simbolizando el ancla la muerte en la cruz y el delfín la resurrección, por el comportamiento de este pez que salta, se sumerge y emerge del agua, como representación de la resurrección. El cristianismo trae un espíritu nuevo, pero como lenguaje formal utiliza el de su tiempo, en el que mejor sabe expresarse y hacerse entender. El arte del Bajo Imperio se había ido esquematizando, perdiendo el culto a la belleza formal para revalorizar el contenido, por in-fluencia de Oriente, y al producirse en serie gran cantidad de obras artísticas que simplificaban, al imitarlas, las grandes obras. Coincide en esta época el auge de la filosofía de Plotino, neoplatónico de Alejandría, que destaca la supremacía del espíritu sobre la materia, considerando este mundo como mero reflejo del verdadero. Este 55 Entre las distintas leyendas que explican la aparición de la iconografía del Cristo barbado están la del rey Abgar de Edesa, la piedra Marcelina, Publio Lentulo, la Verónica, relacionadas con supuestos retratos de Cristo SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 56 Catacumba de Priscila, en Roma, Balaam, la Virgen y el Niño; es un tema puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. 57 Catacumba de Priscila, Roma; Capilla griega. 58 Representando en la catacumba de los Santos Pedro y Marcelino, en Roma. 59 Interior del Baptisterio de los Ortodoxos, Ravena. 60 Crátera de agua, vid que trajeron los exploradores y especie eucarística. 61 Cuando el griego dejó de ser el lenguaje propio de la Iglesia romana. 62 Losa sepulcral de la catacumba de Priscila, en Roma.

13 13 ambiente estético sirve perfectamente al espíritu del cristianismo primitivo, que lo utiliza con una nueva interpretación. En el caso de la pintura asistimos a la disolución de los convencionalismos clásicos: se trata de una pintura abocetada, en la que interesa más la mancha de color que la línea, expresando el tema de forma sumaria, de la que ya había ejemplos en las decoraciones funerarias romanas del siglo I. Pero la pérdida de los principios clásicos no es total: la anatomía se estiliza pero permanece en movimiento, haciéndose suaves contrapostos, apoyando la figura en una pierna 63. Se aprecia el interés por la luz, que le da cierto volumen, sobre todo en los rostros, aunque no se matizan los colores: el modelado se hace de forma impresionista, yuxtaponiendo colores puros, entre los que dominan los ocres. Las sombras se utilizan para sugerir profundidad, como el escorzo, cuando falta el ambiente que pueda darnos puntos de referencia espaciales. Generalmente, las figuras se recortan sobre fondos claros sin alusiones ambientales, según el estilo ático. Otras veces, el hombre es un elemento más de la naturaleza, conforme a la concepción helenística. Estos estilos contrapuestos se dan tanto en la pintura como en la escultura 64. La sencillez, la sobria sobriedad del trazo, son comunes a casi todos los ejemplos. Sin que podamos ignorar la diferencia de calidad entre el Buen Pastor de la cripta de Lucina y el de Dura Europos, vemos en ambos el desprecio por la representación realista, que se subordina a la exposición de un contenido. En algunos casos se llega hasta la deformación intencionada en función de expresarlo mejor, como el tamaño desmesurado del cordero de Dura Europos o las palomas del bautismo de Cristo en la escena de los Hebreos, para subrayar su importancia. La vida del espíritu se expresa por la concentración del interés en el rostro, como en el caso de la Donna Velata, en la que el cuerpo es solo una mancha, un soporte cromático que contribuye a darle intensidad. En aquél se concentran de forma asombrosa los efectos de luz, que refleja de lo alto; no es posible una mejor expresión de éxtasis. La concentración del interés en el rostro, con el desprecio del cuerpo, será un recurso muy utilizado posteriormente como expresión del alma. Ni la delicada ligereza del Pastor de las catacumbas de S. Calixto, ni la fuerza expresiva de la Orante de Priscila las volveremos a encontrar en el siglo IV. Desaparecerán los trazos discontinuos del dibujo, la sugerencia de movimiento y espacio, para convertirse en un dibujo de línea continua, relleno por una masa compacta de color; la figura se irá haciendo rígida y maciza, los valores pictóricos serán sustituidos por los plásticos. En la escultura es tal la diferencia entre los talleres, que es difícil distinguir por el estilo los sarcófagos del siglo III de los del IV. Los ejemplos van desde el bajo relieve al alto, y, generalmente, el interés por la belleza y la corrección anatómica son superiores a los de la pintura contemporánea. Los encontramos narrativos y simbólicos, y su tipología, siguiendo los modelos paganos, es muy variada, aunque podemos verla mejor en los del siglo IV: de escena única, friso continuo 65 y separado por columnas 66, de doble registro con las mismas variantes 67 y, en ocasiones, con el retrato del difunto en un clípeo. Los temas son los mismos que en la pintura, añadiéndose la estrígile [...] Pueden representarse yuxtaponiéndose unos a otros, sin separación entre ellos, en lo que llamamos estilo 63 Como el Buen Pastor, de la Cripta de Lucina en la catacumba de San Calixto, Roma. 64 Patente en Orante y estrígile, del sarcófago que se coserva en el Museo de Torlonia, Roma. 65 Como el sarcófago de Claudiano, en el Museo de las Termas, Roma. 66 En el sarcófago de la Pasión del Museo de Letrán, Roma. 67 Sarcófago de Junio Basso en las Grutas Vaticanas, Roma, y el sarcófago Teodosiano de la Iglesia de San Ambrosio, Milán.

14 14 cristalino, derivado de la ilustración continua de los rollos. Sobre todo en los de friso continuo, vemos la aparición de símbolos parlantes, representación a escala menor de los elementos más característicos de la escena, repitiéndose las figuras de Cristo u otros personajes de forma monótona, con isocefalia (cabezas a la misma altura). Se hacen muy pocas imágenes exentas, destacando el tipo helenístico en el Cristo Maestro y Pastor. 68 La primitiva comunidad cristiana no tuvo por su reducido número necesidades arquitectónicas, requiriéndose al surgir triunfante de las catacumbas 69 como religión oficial del Imperio y con la expansión del cristianismo, de edificios más amplios y la creación de un lenguaje arquitectónico propio, que no había necesita-do hasta entonces y de haberlo tenido hubiera servido como delator de los lugares de reunión del cristianismo, naciendo la urgencia inmediata de construir edificios adecuados para el culto 70. El primer paso fue utilizar edificios ya existentes y adaptándolos para la nueva función, siendo el edificio escogido la Basílica, el centro de justicia y lugar de reunión pública del Imperio 71. La elección de esta tipología arquitectónica como forma constructiva del templo cristiano tiene una triple razón: la necesidad de erigir un tipo de templo económico, fácil y rápido de construir; la continuidad del significado, al ser el cristianismo una religión que predicaba justicia; y la de ser la basílica uno de los edificios más simples del Imperio, acorde con el cristianismo, la religión de los humildes y oprimidos, que predicaba el desprecio hacia los bienes terrenales, buscando entonces contraponerse con el lujo y grandiosidad de los templos paganos, que quizá podía aspirar al ser ya la religión oficial del Imperio Romano. Esta tipología será utilizada durante siglos 72, mas interpretada con el lenguaje local y temporal, de acuerdo a las necesidades y tendencias del momento. Los primeros edificios que se construyeron exprofeso no se diferenciaban mucho de los paganos sin embargo, la natural evolución de todo estilo basada en la búsqueda de adaptación y ajuste cada vez más cercano a necesidades e ideas nuevas y específicas, hizo que las construcciones cristianas evolucionaran hasta desarrollar características propias. 73 Por el carácter esencialmente misterioso y sobrenatural de la liturgia cristiana, a diferencia de los templos clásicos cuyas ceremonias y culto popular se hacían al exterior, requería de un espacio interior cerrado que no solo albergara a sacerdotes y a unos cuantos iniciados como en los templos antiguos, sino que pudiera dar cabida a todos los fieles. 68 SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 69 El culto cristiano durante la época de persecución se celebraba en las catacumbas y de manera ocasional en la casa de algunos adeptos, transformando en iglesia la sala o cámara mayor, sin olvidar la existencia de las ya nombra-das domus-eclesiae y tituli, que son ya variantes en la evolución de la Iglesia. 70 La adaptación de la casa-iglesia a las necesidades generadas por el aumento del número de cristianos, no resultaba práctica en su disposición concéntrica en torno a un patio, por lo que las mismas dependencias utilizadas en la casa se suceden ahora sobre un eje longitudinal, añadiéndosele a la cabecera un sentido funerario. 71 Sobre el origen de la basílica se han dado muchas interpretaciones, viéndose la semejanza de sus formas arquitectónicas con las de los edificios romanos, religiosos o civiles, así como los de otras religiones más o menos emparentadas con el cristianismo, como la sinagoga judía o el templo de Mitra. Las analogías entre estos lugares de funciones tan diferentes prueban que su origen no es ninguno de ellos en concreto, sino que se trata del modelo utilizado en la época para cualquier tipo de sala de reunión que tuviera que acoger a mucha gente. SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 72 Y se sigue utilizando. 73 HENRIQUEZ, Raul op. cit.

15 15 Nace entonces el programa arquitectónico paleocristiano, conformado por: - La basílica propiamente dicha, como espacio místico o templo. - Para aislar el interior del templo del ruido y movimiento exteriores se crea un espacio de transición entre el mundo exterior y la atmósfera mística de la basílica, un patio porticado o atrio 74, que era un espacio semiabierto que contenía en su centro la fuente para las abluciones 75, elemento que con el tiempo se fue modificando y aún en muchos casos se suprimió. La planta de la basílica estaba conformada por un rectángulo dividido longitudinalmente en tres partes o naves 76, separadas entre sí por hileras de columnas a todo lo largo del edificio 77, siendo la nave central más ancha y alta, permitiendo abrir ventanas en el desnivel con las laterales para la iluminación interna. Esta nave remata en el extremo opuesto a la entrada con un nicho de planta semicircular 78, o ábside, parte del edificio que se cubría con una media cúpula, en tanto que el resto del edificio presentaba ligeras armadura de madera, a veces adinteladas y adornadas con casetones, que al exterior reciben un tejado a dos aguas. Esta amplia sala es la parte semipública para los fieles bautizados, catecúmenos y penitentes durante la liturgia de la palabra 79, separada del resto del templo por unos cortinajes que en el momento de la consagración se cierran para ocultar al sacerdote, cortinajes ubicados en el septum. La parte privada donde se sitúa el clero, está conformada por el ábside como prolongación de la nave central, de planta semicircular, al que en ocasiones precede el transeptum o crucero, nave en sentido transversal que puede sobresalir en planta o alzado, como los brazos de la cruz, separados del resto del edificio por el arco triunfal, que conmemoraba la victoria de los mártires; entonces, ábside y transeptum constituyen la parte privada. El ábside suele estar en alto, separado del transeptum por unos escalones de acceso 80 para destacar su importancia y facilitar la visibilidad; entorno al muro semicircular se desarrolla un banco corrido para asiento de los presbíteros, en cuyo centro está la cátedra episcopal 81. Sobre unos escalones se desplanta el altar 82, exento, bajo un templete o baldaquino, como señal de respeto, sostenido por cuatro columnas, de las que en ocasiones también se cuelgan cortinas para cerrar el espacio sagrado en algunos momentos de la misa. Bajo el altar está la confessio o cripta, en el lugar de martirio o sepultura de un santo, cuyas reliquias pueden verse a través de una ventanita 83, sentido funerario que tiene su 74 Similar en su forma y función al atrium de la casa romana, de allí su nombre. 75 Por continuidad con los ritos del judaísmo. Es el origen de la pila de agua bendita. 76 El número de naves varía, pero siempre es impar para resaltar la nave central. 77 Todos los elementos de un templo cristiano tienen desde el paleocristiano un significado, así las columnas son los fieles que se encaminan hacia Cristo. 78 La forma de exedra del ábside se encuentra en diversos edificios, tanto domésticos como oficiales, indicando el lugar preferente para las personas importantes. 79 Al terminar esta parte de la misa, llamada por eso misa de los catecúmenos, éstos y algunos de los penitentes reciben la bendición de despedida y se retiran al nártex. 80 Simbolizando el monte Calvario donde se realizó el sacrificio de Cristo, que se repite en la Eucaristía. Posteriormente estos escalones serán siete, ya que el significado de este número es la infinitud, simbolizando entonces toda la altura del monte Calvario. 81 Su origen puede encontrarse en la forma semicircular de la mesa utilizada en los primeros años del cristianismo, alrededor de la cual se sentaban en los primeros ágapes. 82 Los altares primitivos se hacían con sarcófagos que contenían cuerpos de mártires o santos. 83 En el siglo V, cuando las basílicas dejan de construirse sobre los se-pulcros de los mártires y sus restos se trasladan de las catacumbas, éstos se colocan en un hueco del soporte o del ara del altar.

16 16 origen a fines del siglo III 84, con la aparición de las capillas a nivel de superficie sobre los lugares más importantes de las cata-cumbas, las cellae memoriae o germen de las primeras basílicas, sentido que se dará ya a todas las cabeceras de las iglesias por su paralelismo con el sacrificio de Cristo, sin que falte en alguna las reliquias bajo el altar, los restos de un santo o mártir. En el siglo V se añaden a la iglesia dos sacristías a los lados del ábside, el diaconicon, donde se revisten los sacerdotes, cuyas funciones son las que tienen la sacristía actual, y otra para preparar las especies sagradas, prótesis, que evoluciona posteriormente en la capilla del Santísimo. Las primeras basílicas generalmente presentan una orientación al Oeste, abriéndose la puerta al Este, que es desde donde nos vino la primera luz ; en el siglo V se invierte por la identificación simbólica de Dios con la luz, permitiendo que los rayos del sol entren por las ventanas del ábside. En función de esta orientación, los hombres ocupan las naves del lado sur, hacia el que se lee la Epístola, y las mujeres, por su papel secundario, las del Norte, lado oscuro y frío hacia el que se proclama el Evangelio, la luz. En la central se sitúa el coro, ya que en la liturgia se practicaba el recitado alterno. Posteriormente se creará sobre las naves laterales un segundo piso, el matroneum, que será ocupado por las mujeres. 85 En esta época nace el baptisterio como edificio aislado 86 pero próximo a la basílica, ya que los ritos incluían procesiones entre ambos edificios, dándoles en el siglo V gran solemnidad y celebrándose el bautismo en la noche del sábado de Pascua 87 ; posteriormente, y en ese mismo siglo V, se incorpora el baptisterio a la basílica, creándose la capilla bautismal. El clasicismo de las proporciones, la pureza de la luz que desciende de las altas ventanas, haciendo brillar misteriosamente los mármoles, el oro y los colores de los mosaicos, concurren para crear una atmósfera en la que la armonía y la mesura antiguas conviven sobrenaturalmente con la dulzura mágica y la pureza del cristianismo primitivo. 88 Entre la aparición de las cellae memoriae y el desarrollo de la basílica se realiza un tipo de templo conocido como martyria, que se edificaron en varios lugares del Imperio a principios del siglo IV 89, un edificio de dos pisos, siendo el inferior un subterráneo con sepulturas y el superior para el culto. Un ejemplo de estas memoriae martyrium es el de la Alberca, Murcia, España, cuya tradición arquitectónica llegará hasta la época asturiana, en el de Santa Leocadia, Oviedo. 84 Este sentido funerario del que carecían las primeras salas en que se celebraba la Eucaristía, aunque desde el principio se dio a ésta sentido sacrificial, fue determinado a mediados del siglo III por el culto a los mártires, convirtiéndose las catacumbas en verdaderos lugares de peregrinación, en cuyas cripas tenían ocasionalmente lugar liturgias conmemorativas de sus martirios. 85 SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 86 Y retomándose el concepto del mausoleo pagano. 87 Los catecúmenos recibían además del bautismo la confirmación y la comunión, siguiendo la tradición anterior de la misa bautismal-eucarística. En el siglo IV se generaliza la costumbre de recibir el bautismo en edad avanzada, para hacerlo con una mayor madurez, como algunos casos entre los Santos Padres, siendo muy frecuente el bautismo en peligro de muerte, como el de Constantino, ya que preferían retrasarlo hasta el final de su vida para que quedaran borrados todos sus pecados. 88 HENRIQUEZ, Raúl op. cit. 89 Las martyria tiene su precedente en las tumbas romanas de dos pisos, como la de Fábara, Tarragona.

17 17 Desde el siglo IV se hicieron edificios especiales para pobres, huérfanos, viajeros, formando un conjunto arquitectónico próximo a la catedral y a las viviendas del obispo y clérigos. En su papel de protector de la Iglesia, Constantino emprende la construcción de templos cristianos en lugares claves del Imperio y la Cristiandad, en Roma como capital de la Iglesia, en Constantinopla como capital del Imperio, y en Palestina, donde se desarrolló la vida de Cristo y el nacimiento de la Iglesia. De la rica simplicidad de la basílica primitiva se derivan consecuencias incalculables para toda la arquitectura cristiana posterior. Esa primera forma del templo tendrá una influencia tal que, de una manera u otra, en todas las iglesias posteriores se encontrará algo de la antigua basílica. 90 Al trasladar Constantino la capital del Imperio a Bizancio y el mundo político, cultural y demográfico se había ido desplazando a Oriente, Roma, habiendo perdido la supremacía política, poco a poco se convierte en el centro religioso del mundo cristiano, hasta que en el siglo V León el Grande logra el reconocimiento de la primacía del obispado de Roma sobre todos los obispados de Oriente y Occidente, y vuelve a ser la capital de la Iglesia, cuya corte papal se parecía en muchos aspectos a la imperial; sus posesiones se habían extendido por Italia y ejercía además la soberanía espiritual en toda la cristiandad. Su problema mayor era la relación con el patriarca de Constantinopla, que iba adquiriendo más poder, ante la desaprobación del Papa. La aparición del Islam influyó gravemente, ya que Constantinopla tuvo que volcarse hacia Oriente para impedir su avance, la Iglesia se inclinó hacia la Galia, ante la proximidad de los musulmanes, y se hizo mayor la separación entre Oriente y Occidente. Esto se agravó con el conflicto iconoclasta que promovió una vez más el emperador, y aunque la Iglesia griega estuvo al lado del Papa y de la ortodoxia, la lucha entre el emperador y el Papa llevaron a éste a buscar otras alianzas con los reyes francos. La posterior ruptura entre Oriente y Occidente, aunque se produciría por causas personales, estaba preparada por los incidentes de siglos anteriores. La pérdida de Oriente fue tan importante para la Iglesia como la aparición del Islam, encontrándose imposibilitada para extenderse por el Este y por el Sur. El cisma y el Islam redujeron a la Iglesia en la Edad Media a parte de Europa, aunque su concentración en un territorio menor e invariable, durante siglos, la reforzó interiormente. 91 En tiempos de Constantino se crean tres tipos fundamentales de basílica: - Con crucero, como la basílica de Letrán y la primitiva catedral de San Pedro, en Roma. - Cruciforme, como la iglesia de los Santos Apóstoles, Constantinopla. - Octogonal, como la catedral de Antioquía, en Palestina 92. Otros dos modelos, son los derivados de estos tipos iniciales. - Fusión de la planta basilical y la planta centralizada, circular, en el Santo Sepulcro de Jerusalén. 90 HENRIQUEZ, Raúl op. cit. 91 SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 92 La razón de escoger estos lugares para edificar los primeros y principales templos cristianos es exaltar la memoria de los Apóstoles al elegirse Antioquía y Roma para la Iglesia, como primeras sedes patriarcales de Oriente y Occidente, y Constantinopla para sacralizarla, dándole la misma categoría que a las fundaciones apostólicas, al enterrarse allí al emperador que se consideraba uno de los doce apóstoles por su misión propagadora.

18 18 - Los elementos anteriores, pero con la planta octagonal, como en el templo de la Natividad 93. La primera basílica construida exprofeso para el culto cristiano es la de Letrán, edificada sobre el palacio del mismo nombre que Constantino donó a la Iglesia, entre el 313 y el 319, siendo posiblemente el modelo de planta basilical para las edificaciones siguientes. Estaba conformada por cinco naves separadas por columnas, con la central más ancha; presentaba crucero y ábside semicircular y cubierta de madera 94. El Baptisterio de Letrán se levanta en el lugar donde estaban las termas del palacio; ha sufrido diferentes reformas, siendo primero circular, transformándose en el siglo V en octogonal, presentando la misma forma los baptisterios edificados en los siglos V y VI en Occidente, como los de los Ortodoxos y Arrianos, en Ravena, o Frejus y Riez, en la Galicia, y en Oriente, como el de San Simeón el Estilita, en Siria. San Pedro, El Santo Sepulcro y la Natividad son también de planta basilical de cinco naves, con la cubierta habitual, mas las dos últimas, como característica de las basílicas de Oriente, no presentan crucero. La de San Pedro se construyó hacia el 326, en el lugar que la tradición ubicaba la tumba del Apóstol. Un plano que data del siglo XVI nos permite conocer cómo fue su planta y así comprender las tantas otras basílicas que la tomaron como modelo durante muchos siglos; la forma genérica del templo es longitudinal, accediéndose al conjunto por un vestíbulo a un patio porticado, que presenta en su centro una fuente cuya finalidad es la de purificación, la fuente de abluciones del judaísmo, conformando estos elementos la parte pública; desde el patio se accede al nártex, otro pórtico desarrollado en sentido transversal al eje principal, que antecede a la basílica, siendo ésta una gran sala dividida en cinco naves por filas longitudinales de columnas que termina en un muro abierto con puertas, el septum, que la separa de la cabecera 95. Fue demolida en el Renacimiento para construir la actual. La basílica del Santo Sepulcro, en Jerusalén, , en su construcción conformada por dos edificios unidos mediante un peristilo engloba la cueva del sepulcro, el Gólgota y el lugar don-de se encontró la cruz. Se desarrolló sobre el sepulcro un edificio circular 96, en rotonda, permitiendo con esta forma que los peregrinos rodeen la cueva, siguiendo la fórmula del deambulatorio que se retomará en la arquitectura posterior, cuando haya reliquias que venerar. En un ángulo del patio se deja el Gólgota, sobre el que se levanta la cruz cubierta de piedras preciosas, la gemmata, bajo un baldaquino, uniendo los dos elementos una basílica sin transepto 97. Siguiendo el esquema arquitectónico de la rotonda del Santo Sepulcro en Jerusalén, Constantino hace el Mausoleo de su hija Constantina, convertido después en la iglesia de 93 La planta centralizada tiene como propósito resaltar y conservar la ubicación exacta de un lugar sagrado, desarrollando el monumento a su alrededor. Estas formas tienen también una razón simbólica, al relacionar al círculo con Dios, sin principio ni fin, y los ocho lados se utilizarán para construcciones dedicadas a la Virgen, ya que igual número de letras conforman AVE MA-RÍA. 94 Tan reformada que no queda casi nada de la construcción inicial. 95 En ocasiones esta división se hace simplemente por una barandilla o cancel. 96 A la manera de los mausoleos romanos. 97 Construcciones posteriores alteraron el plan primitivo.

19 19 Santa Constanza, mausoleos que se construían también al lado de una basílica 98. Este mausoleo se cubre con una gran cúpula, como el Santo Sepulcro, y el deambulatorio con bóveda anular decorada con mosaicos. En el 333 se edificó la basílica de la Natividad, en Belén, sobre la cueva del nacimiento de Cristo. De cabecera octagonal 99 ; la principal reforma que sufrió esta basílica fue la de Justiniano, sustituyendo el ábside octagonal por una cabecera trilobulada. Posiblemente como paralelismo entre el lugar del nacimiento de Cristo y aquél donde la primera comunidad empezó a llamarse cristiana, hace que se adopte la planta octogonal en la catedral de Antioquía, construida entre el y los baptisterios del siglo V, por ser lugares que simbolizan el nacimiento a la vida cristiana y por su relación con la resurrección. Esta basílica, desaparecida, presentaba posiblemente los mismos lineamientos que otras iglesias sirias, como la construida sobre la casa de San Pedro en Cafarnaúm en el siglo V, la de los Santos Sergio y Baco, de Bosra, y la de Ezra, del siglo VI, que será el modelo tomado por Justiniano para la del mismo nombre en Constantinopla y San Vitale en Ravena, que como capilla palatina pasará a la carolingia de Aquisgrán y a las otonianas. Con el paso de unos edificios a otros, el simbolismo del octágono se irá transformando, llegando a dominar sus advocaciones a santos militares, por lo que se adoptará para las capillas de órdenes militares en la época románica. 100 En Siria, además de las fundaciones de Constantino, se construyen otras basílicas sin transepto, de tres naves y un ábside, tipo que será utilizado en Ravena en el siglo VI. El otro tipo importante de templo paleocristiano es el dado por el martyrium de San Babilas, en Siria perteneciente al siglo IV, cruciforme, con un cuadrado en el centro marcando el lugar donde estaba el sepulcro del santo, modelo de Constantino tomó para la edificación de la iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla, para ser enterrado. El modelo cruciforme, en el siglo V, se repite en Siria, en Gerasa, bajo la advocación de los apóstoles, profetas y mártires, y en el templo de San Simeón el Estilita, fundiendo el octógono que rodea la columna sobre la que vivió el santo con cuatro basílicas que confluyen hacia él 101. Por influencia de la iglesia funeraria de Constantino, se construyó en Ravena el Mausoleo de Gala Placidia 102. La trascendencia de los modelos creados en Siria en época de Constantino, es enorme, recogiéndolos Justiniano para sus obras más importantes y pasando a la arquitectura posterior. 103 En el 410 Alarico saquea Roma, y poco después, se reanuda la construcción de basílicas 98 Como el de Santa Helena, madre de Constantino. 99 Posiblemente teniendo como génesis el trazado de una estrella, señal que anunció el nacimiento de Cristo. Con 8 puntas se representaba a Venus, estrella de la mañana con la que se le identifica en el Apocalipsis. La iglesia da al número 8 el simbolismo de la resurrección, entre otras interpretaciones, por haber ocurrido el 8 día (siguiente al sabbat o séptimo). En este sentido vemos estrellas de 8 puntas en los techos del baptisterio de Dura Europos y del Mausoleo de Gala Placidia. SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 100 SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit. 101 Como en San Babilas. 102 Hija de Teodosio, educada en Constantinopla. 103 SEPÚLVEDA, María de los Ángeles op. cit.

20 20 bajo el mecenazgo imperial 104, destacando entre otras las basílicas de Santa Sabina, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros, de mediados del siglo V 105, en Roma. Se edifican basílicas en Ravena 106, Constantinopla y todo el Imperio, actividad constructiva seguida por los soberanos germánicos que, queriendo imitar a los emperadores y los obispos, equiparándose a los grandes dignatarios del Imperio rivalizarán con ellos en fundaciones, siendo secundados por las obras más modestas del bajo clero. El interior de Santa Sabina presenta a cada lado de su nave central 12 columnas corintias de mármol del Himeto, cuya perfección de factura en basas, fustes y capiteles hacen suponer que provienen de un templo pagano de una época anterior, del templo de Juno; sobre las columnas arrancan arcos de medio punto 107 y sobre estas arcadas se abren grandes ventanas que iluminan el espacio interior. Su exterior es de gran simplicidad, Las fachadas de ladrillo [dejado] aparente, señalan tímidamente tras de su pórtico los volúmenes esenciales de las tres naves. 108 Encontramos en Santa Sabina la desnudez y simplicidad exteriores que van a ser características de la arquitectura paleocristiana, pudiéndose decir de su fachada: La iglesia recién salida de las catacumbas después de ocultarse durante siglos no se acostumbra aún a mostrarse al exterior. 109 Santa María la Mayor presenta proporciones generales y pureza en sus formas clásicas, tales que se creyó que era una basílica pagana de la época de los Antoninos, perteneciente al siglo II d. de C., ya que presenta el ordenamiento de proporciones prescrito por Vitruvio 110, el largo de su nave es casi igual a la altura, el ancho de las naves laterales es igual a la altura de las columnatas, y además como punto de partida para determinar las medidas y proporciones del edificio se tomó el diámetro de la columna 111, más sus muros se hicieron con materiales de demolición de edificios paganos y su técnica constructiva pertenece al siglo V. Esta basílica es la que mandó construir el Papa Sixto III, después del Concilio de Éfeso, en 432, para conmemorar la Victoria de María al ser reconocida y proclamada como Madre de Dios. De las iglesias que Constantino construyó en la capital de su Imperio, Constantinopla, no se conserva alguna. La iglesia de Santa Sofía posiblemente tuvo planta basilical sin transepto, siendo modificada por Justiniano en el siglo VI, al igual que la de los Santos Apóstoles, respetándose su planta, obras que por su concepción espacial y el empleo de las cúpulas son el punto de partida de la arquitectura bizantina. 104 Tras la pausa de los familiares de Constantino, renaciendo con Teodosio el mecenazgo imperial en Roma, manteniéndose por casi todos los emperadores de los siglos V y VI. 105 Fue destruida totalmente por un incendio en el siglo pasado, siendo reconstruida en su forma original. 106 Trasladada allí la capital del Imperio, en 404, para protegerla de los bárbaros. 107 Solución que parece ser invención oriental, que tiene gran trascendencia cristiana. 108 HENRIQUEZ, Raúl op. cit. 109 HENRIQUEZ, Raúl op. cit. 110 La insólita regularidad de proporciones y la perfecta uniformidad de columnas y acabados que presenta actualmente Santa María la Mayor, cualidades desusadas en la época de su construcción, durante el siglo V, se deben, según investigación contemporánea, a un feliz arreglo del siglo XVIII, obra del arquitecto Fernando Fuga, conocedor del Vitruvio. 111 Siguiendo el principio de la simetría helénica.