UNA CULTURA DE LA PREVENCIÓN? ANNA LABORDA CORONIL ISMAEL VALLÉS LÓPEZ Profesores de ESADE (Universidad Ramón Llull) 28.

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1 HACIA UNA CULTURA DE LA PREVENCIÓN? ANNA LABORDA CORONIL ISMAEL VALLÉS LÓPEZ Profesores de ESADE (Universidad Ramón Llull) ÍNDICE 1.- Introducción 2.- Una visión optimista sobre el riesgo 3.- El objetivo del ciento por ciento, sin cumplir 4.- Etapas y sectores 5.- Medidas diferentes para cada etapa 6.- Sensación de invulnerabilidad 7.- Conclusiones 28.

2 En el estudio denominado Barómetro Mutua Egara sobre Actitudes y Comportamientos frente a los Riesgos Laborales en la Empresa, han participado Anna Laborda profesora del Departamento de Economía de ESADE, Mariona Portell del Departamento de Psicología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Ismael Vallés, profesor de ESADE y Director de la empresa Valores y Marketing, así como el equipo técnico de Mutua Egara y la colaboración del alumno de ESADE, Luis Martínez. La coordinación del equipo ha corrido a cargo de Carlos Obeso, Director del Instituto de Estudios Laborales de ESADE y profesor del Departamento de RRHH de esta institución. 29.

3 HACIA UNA CULTURA DE LA PREVENCIÓN? 1.- INTRODUCCIÓN Transcurridos 10 años desde la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el balance de resultados es, cuando menos, ambiguo. Si bien es innegable el esfuerzo de todos los agentes implicados, los resultados conseguidos no han logrado mejorar los niveles de siniestralidad. Con el objetivo de conocer cuál es la percepción que trabajadores y empresarios tienen sobre el riesgo en la empresa, ESADE y Mutua Egara firmaron un acuerdo de colaboración en marzo de 2005 por el que se ponía en marcha un estudio que permitiera conocer los valores, comportamientos y actitudes de trabajadores y empresarios frente a los riesgos laborales. Después de un año de trabajo, durante el que se han entrevistado a 937 trabajadores y empresarios de 500 empresas españolas que ya disponen de Por qué siguen produciéndose tantos accidentes laborales? Las causas son diversas y complejas de analizar. Las actitudes y comportamientos en prevención de riesgos laborales deben pasar a ser el fin último de la estrategia preventiva, y no un parámetro que debemos simplemente aceptar. una política de prevención, los resultados permiten identificar la etapa de adopción de precauciones en la que se halla el trabajador, su disponibilidad para comprometerse con la estrategia preventiva establecida por la empresa, favorecer el establecimiento de perfiles formativos acordes con sus conocimientos, creencias y actitudes, y orientar en la comunicación estratégica sobre prevención de riesgos laborales. La pregunta que nos asalta, es por qué siguen produciéndose tantos accidentes laborales? Para orientar la respuesta hay que partir de la premisa de que en los accidentes laborales no existe la casualidad, sino la causalidad. Las causas son diversas y complejas de analizar. Una hipótesis que puede aportar claves al debate, es que durante estos años se ha estado más pendiente de aquellos aspectos asociados más tradicionalmente con la prevención, como son por ejemplo la exigencia del cumplimiento de la ley, asegurar la información y formación de los trabajadores en material de prevención, y la inversión en mejoras organizativas o en medidas técnicas, que considerar aquellos condicionantes que afectan al comportamiento humano. Ante esta situación, las actitudes y comportamientos en prevención de riesgos laborales deben pasar a ser el fin último de la estrategia preventiva, y no un parámetro que debemos simplemente aceptar. ABRIL - JUNIO 2006 PREVENCIÓN Nº 176 La seguridad laboral se sostiene sobre dos pilares: la cultura organizacional y los elementos tradicionales para minimizar los riesgos. Ambos descansan sobre los valores corporativos, que actúan y guían el comportamiento de las personas de la organización. En la medida que se promuevan los valores de la prevención en las empresas, se fomentarán actitudes responsables que derivarán en comportamientos adecuados. El Barómetro Mutua Egara, pretende conocer en profundidad las actitudes y comportamientos de los empresarios y trabajadores respecto a las medidas de prevención utilizadas en las empresas, con el objetivo de aportar información relevante a los agentes implicados y ayudarles así a enfocar mejor los esfuerzos en todos los niveles de la seguridad laboral. Este tema, escasamente estudiado hasta la fecha, puede aportar una nueva visión complementaria a todas las estrategias que se están poniendo en práctica para luchar contra la siniestralidad en nuestro país. Es por esto que el Barómetro Mutua Egara, pretende conocer en profundidad las actitudes y comportamientos de los empresarios y trabajadores respecto a las medidas de prevención utilizadas en las empresas, con el objetivo de aportar información relevante a los agentes implicados y ayudarles así a 30.

4 HACIA UNA CULTURA DE LA PREVENCIÓN? enfocar mejor los esfuerzos en todos los niveles de la seguridad laboral. 2.- UNA VISIÓN OPTIMISTA SOBRE EL RIESGO Los resultados de la primera edición del Barómetro Mutua Egara indican que nuestra cultura del riesgo dista aún mucho de poder ser considerada "madura". sin diferir radicalmente de la de la empresa, sí presenta algunos matices, como podemos observar en la figura 2. Comparando ambos gráficos podemos deducir que los trabajadores tienen una visión similar a la de la empresa, pero no igual. Las empresas tienen una percepción más vinculada con los riesgos sobre la persona del trabajador, mientras que éstos centran más su preocupación sobre los objetos que manipulan. ambos agentes responden de igual forma, como puede observarse en el gráfico de la figura 3. Las medidas de prevención que se destacan como las más citadas por las empresas son en su mayoría los llamados "elementos de protección individual" (EPI). Por otro lado, los riesgos asociados al contacto con substancias tóxicas o peligrosas o a la exposición al ruido no se perciben como importantes. El Barómetro Mutua Egara comienza por averiguar lo que los actores entienden por riesgos y cómo los priorizan. En ese sentido, a la pregunta cuál es la percepción de los encuestados sobre los principales riesgos a los que se ven expuestos los trabajadores en las empresas españolas?, los "golpes por objetos y herramientas" y las "caídas a distinto nivel" representan el 50% de los riesgos citados como más importantes por los encuestados. Observamos que los riesgos que pueden afectar al trabajador, percibidos por parte de la empresa como más importantes, son de tipo físico (Figura 1). En consecuencia con los riesgos citados, cuando se pregunta por las medidas preventivas más utilizadas por los trabajadores, La cultura del riesgo que se dibuja es por tanto física, táctil, de proximidad y utilitarista. Física, en cuanto que se percibe más el ries- Figura 1.- Principales riesgos a los que se ven expuestos los trabajadores, según opinión de los representantes de la empresa. La percepción del trabajador, Figura 2.- Principales riesgos a los que se ven expuestos los trabajadores, según su opinión. 31.

5 ABRIL - JUNIO 2006 PREVENCIÓN Nº 176 añadir otro, también relevante a la hora de describir la Cultura del Riesgo, y que mostramos en el gráfico de la figura 4. Figura 3.- Medidas preventivas que cumplen la mayoría de trabajadores. Y por último utilitarista, porque se percibe más aquel riesgo cuyas medidas de protección, que requieren de la colaboración de Dado que la encuesta se realizó sobre un total de 500 empresas, podemos concluir que en la empresa española los niveles de consulta y participación en la prevención de riesgos no están muy desarrollados. Que deban estarlo o no va a depender del grado en que las partes implicadas lo valoren como positivo y necesario, no siendo el objetivo de este Barómetro el posicionarse sobre éste u otros temas aunque sí el de informarles. Figura 4.- En este centro, está establecido un procedimiento de consulta y participación del trabajador o de sus representantes en alguno de los siguientes temas? Acabaremos con un último e interesante dato que mostramos en los gráficos de las figuras 5 y 6. go que afecta al cuerpo, por contraposición a la psíquica; no han aparecido citados riesgos como el estrés, etc. Táctil como contraposición a intangible; se percibe más el riesgo que "se ve" o "se toca", aunque los riesgos relacionados con elementos intangibles (químicos, biológicos) puedan ser de mayor gravedad. De proximidad, como sinónimo de cotidiano; los pequeños riesgos de cada día (cortes, golpes) se perciben con mayor intensidad, aunque el riesgo sea menor. los trabajadores, se perciben como más eficaces. A estos resultados deberíamos Las empresas, de forma espontánea, consideran que las medidas en las que es necesaria la colaboración de los traba- La encuesta se realizó sobre un total de 500 empresas. Cabe concluir que en la empresa española los niveles de consulta y participación entre empresarios y trabajadores en los temas relacionados con la prevención de riesgos están poco desarrollados. 32.

6 HACIA UNA CULTURA DE LA PREVENCIÓN? jadores son, casi en exclusividad, los "elementos de protección individual", mientras que los trabajadores son conscientes de que, entre las medidas de protección suministradas por la empresa, se incluyen las de tipo formativo e informativo. Según estos datos, las empresas no estarían considerando a los trabajadores como parte activa en los procesos de formación y de información, sino sólo como parte receptora. Esto, que a primera vista podría obviarse, y que es coherente con lo mostrado en el gráfico 4, puede hacer tañer una campana de peligro: qué tipo de información o de formación se está dando? Quizá, y sólo de forma hipotética ya que el Barómetro no nos explica las causas sino que sólo señala el problema, podríamos pensar en una percepción como de "obligatoriedad de informar/formar", más que como una "voluntad". 3.- EL OBJETIVO DEL CIENTO POR CIENTO, SIN CUMPLIR Los resultados del "Barómetro Mutua Egara sobre Actitudes y Comportamientos hacia la Prevención del Riesgo Laboral" indican que casi un 50% de los trabajadores no usan, o al menos no siempre, las medidas de prevención puestas a su disposición por la empresa, incluso en el caso de una medida preventiva de amplio cumplimiento. Figura 5.- Medidas más utilizadas por la empresa para prevenir riesgos, según su propia opinión. Figura 6.- Medidas más utilizadas por la empresa para prevenir riesgos, según la opinión de los trabajadores. El gráfico de la figura 7 muestra que, en relación a la actitud frente a la medida preventiva de mayor cumplimiento y al riesgo protegido, un 53% de los trabajadores se encuentra en la etapa 4 "actúo siempre", que es la etapa de mayor compromiso con las medidas de protección. La lectura inversa es sin embargo más significativa: un 47% de trabajadores no tendrían un comportamiento seguro en la utilización de las medidas de prevención. De ellos un 31% incumple las medidas de prevención, bien porque des- 33.

7 ABRIL - JUNIO 2006 PREVENCIÓN Nº 176 conocen o no perciben la existencia de riesgo (11%) o porque percibiéndolo no actúan (20%). Las cifras anteriores reflejan que al menos la mitad de la población laboral española tiene una actitud frente al riesgo laboral poco madura. Figura 7.- Actitud de los trabajadores frente al riesgo y al uso de las medidas preventivas. Estas actitudes las debemos considerar como etapas progresivas en el comportamiento; en la etapa 1 el riesgo no se percibe como tal; en la etapa 2, se conoce el riesgo pero no creemos que ese riesgo nos pueda alcanzar a nosotros como individuos (la creencia del "a mí no me va a pasar"); las personas que se encuentran en la etapa 3 perciben el riesgo y son conscientes de que les puede alcanzar y, a pesar de ello, en ocasiones no utilizan la medida preventiva. Sería como aquellas personas que, conociendo el riesgo de conducir sin cinturón, deciden no utilizarlo por ciudad, porque les molesta, con la excusa de que son trayectos cortos y/o de velocidad moderada. Pero claro, los accidentes ocurren sin tener en cuenta estos hechos, por eso son "accidentes". 4.- ETAPAS Y SECTORES Otro de los resultados del Barómetro nos indica que existe una cierta correlación entre la percepción del riesgo, la actitud hacia éste y el sector, como podemos ver en el gráfico de la figura 8. El sector químico y el metal son los que mayor porcentaje de trabajadores exhiben en la etapa Las empresas consideran que las medidas en las que es necesaria la colaboración de los trabajadores son, casi en exclusividad, los elementos de protección individual, mientras que los trabajadores son conscientes de que, entre las medidas de protección suministradas por la empresa, se incluyen las de tipo formativo e informativo. cuarta, la que llamamos "de mantenimiento" porque los trabajadores se mantienen en el uso de la medida preventiva siempre. Sin embargo, el sector químico también presenta el mayor porcentaje de trabajadores en la etapa primera, la de "no percepción del riesgo": un elevado 24%. Figura 8.- Actitud de los trabajadores frente al riesgo y al uso de las medidas preventivas, por sectores industriales. La lógica de esta aparente contradicción hay que buscarla en la "cul- 34.

8 HACIA UNA CULTURA DE LA PREVENCIÓN? Casi un 50% de los trabajadores no usan, o al menos no siempre, las medidas de prevención puestas a su disposición por la empresa, incluso en el caso de una medida preventiva de amplio cumplimiento. tura física y táctil" del riesgo. Así, los trabajadores expuestos a substancias tóxicas tienen más dificultad en percibir el riesgo que los trabajadores expuestos a peligros físicos o mecánicos. Por otro lado, los trabajadores del sector del transporte son los que presentan percepciones de riesgo más bajas; un 39% se encuentra en las dos primeras etapas, el porcentaje más alto junto al de otras industrias manufactureras, y es el sector que presenta menor porcentaje en la etapa cuarta, de mantenimiento. El gráfico de la figura 9 relaciona el comportamiento con el tipo de riesgo; en él se constata cómo la exposición a agentes físicos es lo que más conciencia a los trabajadores acerca de la existencia del riesgo y de la necesidad de adoptar medidas preventivas (de etapa 4 o de nivel 3, como es el caso de las cargas físicas). En cambio los contaminantes químicos y los accidentes de circulación son los que presentan menor nivel de percepción: o se desconoce el riesgo (etapa 1) o no se personaliza (etapa 2). También es interesante resaltar que el riesgo de "accidente de circulación" es el que más se percibe (no hay nadie en el grupo "no percibo" en esta categoría de riesgo) pero que esa mayor percepción no supone una conducta más segura frente al riesgo, ya que existe un porcentaje muy elevado (más de la mitad; el 55%), que no se sitúa en el grupo de "actúo siempre". El gráfico de la figura 10 informa del grado en que el conocimiento de la existencia de la medida afecta al comportamiento del trabajador frente al riesgo. Cuando el trabajador conoce (lo que no tiene por qué estar relacionado con que haya sido informado) la existencia de una medida preventiva, cambia su comportamiento preventivo hacia el riesgo. Esto lo vemos porque la columna de los trabajadores que sí conocen que la empresa ha establecido medidas preventivas es la que concentra a aquellas personas que han decidido utilizar la prevención, aunque sea de forma no continua (etapa 3). La percepción del riesgo se ve afectada en menor forma, precisamente debido a ese porcentaje remanente en etapa 3. En conclusión, podríamos considerar que proponer medidas preventivas y asegurarse de que el trabajador las conoce ayuda a que adopte comportamientos preventivos más seguros. Por el contrario, conocer la existencia del riesgo sin conocer la existencia de medidas preventivas no conduce a que el trabajador adopte, aunque sea por su cuenta, medidas de prevención. El comportamiento diferenciado de las personas hacia el riesgo existe en todos los ámbitos de nuestras vidas, incluyendo el laboral. Si creemos que somos invulnerables a la enfermedad o a los accidentes de tránsito, por qué esta creencia no influirá igualmente en lo que al trabajo y sus riesgos respecta? Hemos visto cómo, a pesar de la existencia de medidas preventivas y a pesar de que los trabajadores puedan ser conscientes del riesgo, una gran proporción de ellos escoge no utilizar las medidas destinadas a protegerle. Figura 9.- Percepción del riesgo y actitudes, según el tipo de riesgo. 35.

9 ABRIL - JUNIO 2006 PREVENCIÓN Nº MEDIDAS DIFERENTES PARA CADA ETAPA cia de las campañas generales, iguales para todos. La existencia de las diferentes actitudes hacia el riesgo y la prevención, demuestra que no existe una única forma de abordar el problema. Hasta ahora, los esfuerzos se han centrado en la información y la formación; informar de que existe el riesgo, formar sobre la forma de prevenirlo. Pero, qué hacer con aquellas personas que perciben el riesgo, se saben vulnerables a él y a pesar de ello deciden no actuar? O por seguir con el ejemplo del uso del cinturón de seguridad: cómo se convence a la persona que decide no utilizarlo en trayectos cortos de que sí lo haga? Podemos aventurar respuestas, y habrá quien estará a favor y quien no lo estará, lo que sí es seguro es que la forma escogida será totalmente diferente de la utilizada con una persona que desconocía que también es peligroso conducir sin cinturón en las ciudades. Para este último una campaña informativa será suficiente, no así para el primero. El gráfico de la figura 11 es muy ilustrativo; las personas cambian de comportamiento por dos Y la sensación de invulnerabilidad de la que hablábamos existe, de forma más o menos general, tanto a nivel empresarial como a nivel personal de los trabajadores. La tabla de la figura 12 muestra las respuestas a tres de las preguntas del cuestionario que se planteó a las empresas que participaron en el estudio. Una conclusión importante, obtenida gracias al Barómetro Mutua Egara, es la falta de efica- 36. Figura 10.- Comportamiento y actitud según el conocimiento de las medidas preventivas. Respuestas a la pregunta: La empresa ha establecido medidas para prevenir este riesgo? razones principales: la convicción y la obligación. Y si bien la información tiene un papel importante que debe seguir jugando, éste no es el único camino a seguir, especialmente en aquellas personas que ya están informadas y siguen sin tener un comportamiento ciento por ciento seguro. Hemos visto cómo, a pesar de la existencia de medidas preventivas, y a pesar de que los trabajadores puedan ser conscientes del riesgo, una gran proporción de ellos escoge no utilizar las medidas destinadas a protegerle. Las respuestas reflejan una minusvaloración del riesgo o una opinión crítica sobre la efectividad de la medida preventiva. El riesgo asociado a la no utilización de la medida preventiva no pasa del 60, lo que cuestiona la efectividad real de la medida; un cuestionamiento que se refuerza con la repuesta a la tercera pregunta que obtiene una puntuación elevada si consideramos que lo que ahora se mide es la posibilidad de que el riesgo se produzca. Si la medida preventiva se valorara como muy efectiva para prevenir el riesgo, la puntuación valorativa de que un trabajador sufra el riesgo debería de ser casi nula. Por otro lado, la respuesta a la segunda pregunta minusvalora la gravedad del riesgo. La puntuación de casi 50 frente a una posibilidad cierta de aparición del ries- Proponer medidas preventivas y asegurarse de que el trabajador las conoce, ayuda a que adopte comportamientos preventivos más seguros. Por el contrario, conocer la existencia del riesgo sin conocer la existencia de medidas preventivas no conduce a que el trabajador adopte, aunque sea por su cuenta, medidas de prevención.

10 HACIA UNA CULTURA DE LA PREVENCIÓN? Figura 11.- Principales motivos del cambio de comportamiento en los trabajadores que sí practican prevención. que a pesar de que consideremos el cáncer un problema de salud, nos preocupa menos el cáncer como una enfermedad que nos puede afectar a nosotros mismos. Esta actitud podría considerarse realista si, consecuentemente, la probabilidad asignada a la ocurrencia de ese riesgo fuera baja, lo que no ocurre, ya que el valor de más de 23 puntos (respuesta a la tercera pregunta) significa que el 23% de los trabajadores sufrirán ese riesgo, porcentaje sin duda elevado. Figura 12.- Valoración, por los representantes de la empresa, de la efectividad de la medida preventiva de mayor uso y del riesgo asociado go (respuesta a la pregunta 3) expresa una visión optimista sobre los efectos del riesgo en el caso de que se produzca. Si los efectos del riesgo sufrido por un trabajador se valoraran como importantes, la preocupación por el riesgo debería ser más alta. el riesgo "en general"; la segunda valoración se refiere a cómo la empresa considera el riesgo "en particular", es decir, aplicado a ella misma. Vemos cómo el problema preocupa más en general que en particular, de igual forma A este comportamiento le llamamos "optimista" porque no es acorde a la realidad. Como muestra el gráfico de la figura 13, un 80% de las empresas encuestadas dicen haber tenido algún accidente laboral en los últimos dos años. Existe otra interpretación, que tampoco corrige la de comportamiento "optimista" o "despreocupado" de la primera. Es la siguiente: la primera valoración se refiere a cómo la empresa considera Figura 13.- Porcentaje de empresas que dicen haber tenido algún accidente laboral (con o sin baja) en los últimos dos años. 37.

11 ABRIL - JUNIO 2006 PREVENCIÓN Nº 176 A pesar de la existencia de medidas preventivas, y a pesar de que los trabajadores puedan ser conscientes del riesgo, una gran proporción de ellos escoge no utilizar las medidas destinadas a protegerle. del riesgo laboral, definimos una medida individual, a partir de la diferencia entre la posibilidad de que personalmente se sufra el riesgo, y la posibilidad de que sea un compañero de trabajo quien lo sufra. El resultado lo vemos en la tabla de la figura 14. De esta tabla se desprende que los trabajadores tienen una visión optimista o despreocupada. Hay una valoración baja de que el riesgo se produzca en uno mismo, aunque antes se haya reconocido que la probabilidad existe, entendiéndose al mismo tiempo que esa aparición del riesgo es mayor para los compañeros que para uno mismo. Por otro lado la preocupación por el riesgo es baja. Las respuestas expuestas en la tabla de la figura 15 son prácticamente similares por lo que, la valoración que los trabajadores hacen de la capacidad preventiva de las medidas es relativamente indiferente, sin importar que la medida sea la de mayor o menor utilización. Figura 14.- Valoración del riesgo, por parte de los trabajadores, asociada a la medida preventiva más utilizada. En cuanto a los trabajadores, la percepción optimista se mantiene, como vemos en la tabla de la figura 14; de la información recogida en ella se desprende que también los trabajadores tienen una visión optimista o despreocupada del riesgo. Hay una valoración baja de que el riesgo se produzca en uno mismo, aunque antes se haya reconocido que la probabilidad existe, entendiéndose al mismo tiempo que esa aparición del riesgo es mayor para los compañeros que para uno mismo. Por otro lado la preocupación por el riesgo es baja. Como indicábamos al inicio, no es extraño que nos creamos invulnerables al peligro, ya que así nos comportamos en otros aspectos. Romper con esta idea debe ser uno de los objetivos de las campañas que pretenden sensibilizar sobre la prevención del riesgo laboral, y debe dirigirse tanto a los trabajadores (afectados por el riesgo) como a las empresas. 7.- CONCLUSIONES De estos primeros resultados del Barómetro Mutua Egara, podemos concluir: 6.- SENSACIÓN DE INVULNERABILI- DAD Para analizar con más detalle esta "sensación de invulnerabilidad" que parece dominar el comportamiento ante la prevención Existe una visión excesivamente optimista en empresarios y trabajadores sobre los riesgos y sus efectos, que se minusvaloran. Es éste un optimismo que se traslada a la eficacia de las medidas de protección que contrastan con el hecho del número elevado de empresas de la muestra que dicen haber sufrido algún accidente (con baja o sin baja) en los dos últimos años. 38.

12 HACIA UNA CULTURA DE LA PREVENCIÓN? Que en la prevención de riesgos laborales es tan importante actuar sobre el conocimiento de la existencia de riesgos y de las medidas e instrumentos de prevención, como sobre las actitudes y los valores que guían los comportamientos frente al riesgo. En general, y como se comprueba a través de la información recogida en el Barómetro Mutua Egara, no existe una estrategia clara en las empresas de influencia sobre actitudes responsables y valores relacionados con la prevención. Una consecuencia de lo anterior es que existe una visión La convicción propia en la utilidad de las medidas de prevención (fundamentalmente obtenida a partir de la formación y la información) es un factor clave en el cumplimiento de una medida preventiva, pero también lo es la percepción de sufrir medidas coercitivas. La comprensión y la compulsión son caras antagónicas que se refuerzan mutuamente. muy influyentes en la no utilización de determinadas medidas) que son sin embargo claves en la transmisión de valores frente a la prevención, un elemento probablemente olvidado en la estrategia de las empresas. La cultura del riesgo que se deduce del estudio, es fundamentalmente física y táctil, de proximidad, y utilitarista, es decir, se percibe más el riesgo que se ve y se palpa; se percibe más el riesgo que con más cotidianidad afecta a los trabajadores (aunque el riesgo sea menor), y por último, se percibe más el riesgo cuyas medidas de protección, que requieren de la colaboración de los trabajadores, se aprecian como más eficaces. Todo ello limita el alcance de las medidas de protección y estrecha el horizonte cultural de lo que es riesgo y de su prevención. Figura 15.- Valoración del riesgo, por parte de los trabajadores, asociada a la medida preventiva menos utilizada. excesivamente optimista en empresarios y trabajadores sobre los riesgos y sus efectos, que se minusvaloran. Es éste un optimismo que se traslada a la eficacia de las medidas de protección que contrastan con el hecho del número elevado de empresas de la muestra que dicen haber sufrido algún accidente (con baja o sin baja) en los dos últimos años. En la empresa española los niveles de consulta y participación entre empresarios y trabajadores en los temas relacionados con la prevención de riesgos están poco desarrollados, lo que refuerza la idea de la minusvaloración arriba comentada. Resalta el poco significado que para el cumplimiento de una medida preventiva tiene la valoración de jefes o compañeros (que pueden ser en cambio Un porcentaje nada desdeñable de trabajadores, que roza el 20%, desconocen la existencia de medidas de protección contra los riesgos laborales. La experiencia de haber sufrido un accidente laboral afecta al comportamiento del trabajador, en el sentido que, en general, se hace más consciente del riesgo y actúa en consecuencia. Sin embargo, esa mayor conciencia no se convierte necesariamente en un comportamiento frente a la prevención constante y regular, es decir, no necesa- 39.

13 ABRIL - JUNIO 2006 PREVENCIÓN Nº 176 De los resultados del Primer Barómetro Mutua Egara, podemos concluir que después de 10 años de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales existe una cultura de la prevención basada todavía en estrategias y elementos tradicionales, otorgándose mayor importancia a la eficacia de los EPIS y las medidas organizativas. riamente coloca al trabajador en la etapa 4. Respecto de los trabajadores, y de acuerdo con el análisis de las etapas, el 47% y el 55% (medida de mayor y menor cumplimiento respectivamente) no aparecen en la etapa 4, lo que supone que su comportamiento no es regular y constante en lo que se refiere a las medidas preventivas a adoptar. De éstos, un 11% y un 14% respectivamente no perciben ningún riesgo. La convicción propia en la utilidad de las medidas de prevención (fundamentalmente obtenida a partir de la formación y la información) es un factor clave en el cumplimiento de una medida preventiva, pero también lo es la percepción de sufrir medidas coercitivas. La comprensión y la compulsión son caras antagónicas que se refuerzan mutuamente. De los resultados del Primer Barómetro Mutua Egara, podemos concluir que después de 10 años de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales existe una cultura de la prevención basada todavía en estrategias y elementos tradicionales, otorgándose mayor importancia a la eficacia de los EPIS y las medidas organizativas. La combinación de enfoques tradicionales y la creación de una verdadera cultura basada en los valores de la prevención, es la clave para conseguir resultados mejores en seguridad laboral. 40.