ESTUDIO DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO Por: Rubén Álvarez El bautismo en el Espíritu Santo

Transcripción

1 ESTUDIO DEL EVANGELIO DE JESUCRISTO Por: Rubén Álvarez El bautismo en el Espíritu Santo Introducción Lucas 3: 15 Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo, 16 respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. 17 Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará Juan 1: 19 Éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: Tú, quién eres?20confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo. 21 Y le preguntaron: Qué pues? Eres tú Elías? Dijo: No soy. Eres tú el profeta? Y respondió: No. 22 Le dijeron: Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. Qué dices de ti mismo?2 3 Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. 24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Y le preguntaron, y le dijeron: Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? 26 Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. 27 Éste es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. 28 Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando. El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30 Éste es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 31 Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. 32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. 34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios

2 Introducción. Juan el bautista predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de los pecados. Hemos aprendido que el arrepentimiento es básico para abrir el camino a que la Gloria de Dios se manifieste en la vida de una persona. Es un cambio de pensamiento que produce un verdadero cambio en las acciones. Muchas personas venían a Juan para ser bautizadas confesando sus pecados. Hoy en día, el bautismo es practicado por muchos cristianos como un ritual más, como una ceremonia que se hace por obediencia pero sino discernimiento. El bautismo es un acto de fe, por medio del cual se testifica que una persona entra en el agua y otra muy diferente sale de ella. Que el viejo hombre queda en el fondo del agua junto con todos los pecados, y un nuevo ser se levanta con un nuevo futuro. Pero el bautismo en agua, si bien es necesario para abrir el camino para la Gloria de Dios, está muy lejos de ser la cúspide de la vida de un cristiano. Vinieron a Juan el bautista para preguntarle quien se creía que era para bautizar a la gente en el agua para arrepentimiento. Te crees el Cristo? Le preguntaron, contestó que no. Entonces te crees Elías?, Tampoco, contestó sinceramente. Entonces le atacaron diciendo: Pues si no eres ni el Cristo, ni el profeta, entonces, por qué bautizas? Su respuesta fue clara: Yo les bautizo en agua para arrepentimiento pero después de mi viene alguien mas poderoso que yo, de quien no soy digno de atar la correa de su calzado; Él les bautizara en el Espíritu Santo y fuego. Su aventador esta en Su mano y limpiará Su era. DESARROLLO 1. El bautismo de Jesús. Estas palabras anunciaba Juan el bautista acerca de Jesús. Al día siguiente Jesús vino a Juan a su bautizo. Entonces Juan dio testimonio de Jesús como el Hijo de Dios. Algo extraordinario sucedió durante el bautizo de Jesús que Juan supo que Él era el Hijo de Dios: El Espíritu de Dios descendió sobre Él y en Él permaneció. El ángel le había advertido que cuando viera a esa persona, ese era quien bautizaría en el Espíritu Santo. Ninguno, sino solo Jesús puede bautizar en el Espíritu Santo. ÉL mismo fue bautizado aquel día en el Espíritu de Dios. A partir de ese momento es que da inicio el ministerio de Jesús, no antes, no después. Lucas 3: 21 Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, 22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia

3 Hoy, quiero decirte, oraremos a Jesús y el Espíritu de Dios descenderá sobre ti, y serás sumergido en Él. El cielo será abierto para ti, el Espíritu de Dios descenderá sobre ti y esta experiencia será la prueba contundente que anuncia que eres un hijo de Dios en quien tiene Su complacencia. Cada vez que el Espíritu de Dios venga sobre ti, cada vez que el Espíritu de Dios opere en ti, sabrás que andas con cielos abiertos y nunca más cerrados. 2. Los resultados de ser bautizados en el Espíritu El Espíritu de Dios descenderá sobre ti, serás sumergido en el Espíritu y estas cosas empezarán a sucederte de inmediato, por ser sumergido totalmente en Él. a) Deseo intenso por ser santificado La palabra espíritu significa esencia, por lo que puedo decirte que la esencia en la cual serás sumergido como fuiste sumergido en el agua, es santidad. Es una esencia de santidad. Cuando tu lees en tu biblia Romanos 8: 12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios puedes comprender que el Espíritu Santo pone en ti un deseo intenso por ser santo, por ser mejor cada día, por dejar atrás los deseos de la carne y avanzar hacia la santidad. El Espíritu que te inunda, que te cubre, es de Santidad. Así que no querrás mas seguir en las mismas obras. El Espíritu de Santidad te hará sentir mal por las obras que no son santas, así que te llevará una y otra vez a arrepentimiento; pero no a un arrepentimiento solo en tus fuerzas, sino en el poder de la Santidad en el cual estarás sumergido. Habrá en ti una convicción de pecado clara y evidente, podrás ver con claridad la suciedad del pecado, de las obras a las cuales tu estabas acostumbrado, y entonces la desecharás. Dice 1 Tesalonicenses 5: 23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Serás sumergido en el Espíritu Santo para que todo tu ser: Espíritu, alma y cuerpo, sean transformados y pueda haber santidad en todo tu ser. No solo tu espíritu debe ser apartado del mal, sino tu alma: pensamientos, emociones, sentimientos, deseos, intelecto, etc; y también tu cuerpo debe ser guardado irreprensible.

4 El bautismo en el Espíritu será a partir de hoy en tu vida no una experiencia única, sino un impulso profundo y constante para avanzar hacia una vida de santidad hacia Dios. El sumo sacerdote Aarón, al ser consagrado como tal, le fue puesta una mitra sobre su cabeza, sobre la cual había una placa en la cual podía leerse claramente por todo el pueblo: Santidad a Jehová. Hoy Jesús te bautizará en Su Espíritu para que todos los días lleves en tu ser una placa que te recuerde: Santidad a Jehová b) Amor por lo demás. El Espíritu de Dios permeando en todo tu ser te llenará de la esencia de Dios. Dios es amor y el Espíritu de Dios es Dios mismo; por lo cual estarás siendo sumergido en el amor de Dios. No hay forma de ser bautizado en el Espíritu Santo sin ser bautizado en amor. Dice Romanos 5: 5 la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado A partir de tu bautismo en el Espíritu experimentarás amor por las demás personas como Dios les ama. Entonces podrás ayudar al necesitado no por obligación sino por compasión; podrás soportar a los demás hermanos de la misma forma en que Dios te ha soportado y de ti ha tenido misericordia, podrás perdonar sus agravios de la misma forma en Dios decidió sufrirlos por ti y perdonarte totalmente. Bautizado en Su Espíritu verás como el egoísmo desaparece de ti poco a poco, entonces empezarás a procurar más el bien de los demás antes del tuyo, tal como Jesús nos mostró que un Hijo de Dios lo hacía. Verás como el amor de Dios derramado sobre ti por el Espíritu se transforma en compasión hacia los demás y luego en misericordia y gracia. c) El poder de Dios se desarrollará en ti. A partir de hoy, en que el Espíritu de Dios toque cada parte de tu ser, podrás ver que el poder de Dios empieza a manifestarse sobre tu vida. Jesús fue bautizado en el Espíritu aquel día, y el Espíritu le llevó al desierto para ser tentado por satanás en el desierto. Cuando Jesús salió de aquel momento de prueba, fortalecido por el Espíritu de Dios, no solo salió en el Espíritu, sino en el poder del Espíritu. Entonces dio inicio su ministerio lleno milagros. Jesús mismo les dijo a sus discípulos: Recibirán poder cuando haya venido sobre ustedes el Espíritu Santo y entonces me serán testigos en todas partes. Allí se quedaron ciento veinte de sus discípulos y aquel día de pentecostés, el Espíritu de Dios vino sobre ellos y dio el ministerio de la iglesia. Dice el libre de los Hechos que por medio de las apóstoles eran hechos milagros, luego asegura que eran grandes milagros, y culmina diciendo que se hacían milagros extraordinarios.

5 Este poder no es para lucimiento personal, sino para servicio y bendición de muchas personas. Ser sumergido en el Espíritu Santo es ser sumergido en el poder de Dios. Aleluya. d) Poder para predicar la Palabra de Dios A partir de que la santidad, el amor, el poder de Dios estén en contacto contigo, podrás ver que empiezas a ser habilitado poderosamente para predicar las buenas noticias de Jesús. Pedro, aún conociendo a Jesús, usaba su boca para maldecir y de vez en vez se le salían algunas de las malas palabras que acostumbraba decir. Pero cuando fue bautizado en el Espíritu de Dios, su boca no fue usada mas para maldecir sino para predicar el evangelio poderosamente. Dice 1 Corintios 2: 4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, Hay personas que saben mucho de la biblia y pueden dar opiniones sobre todo y enseñar a muchos sobre tratados de teología. Sin embargo, quien ha sido bautizado por el Espíritu de Dios, habla la Palabra de Dios con poder, quizá sin tantos conocimientos, pero la palabra que habla es una espada que atraviesa los corazones para salvación y transformación. Solo quien ha sido bautizado por el Espíritu Santo podrá ver que la Palabra de Dios deja de ser letra para convertirse en una espada, la Espada del Espíritu. A Moisés Dios le dijo: Éxodo 4: 12 Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar e) Autoridad para echar fuera a los demonios. Ser sumergido en el Espíritu es ser sumergido en el poder de Dios. Jesús dijo: Lucas 11: 20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros Mateo 12: 28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Jesús echaba fuera a los demonios con la palabra de poder. Nunca hizo ningún rito de exorcismo, sino que la autoridad de Su Palabra los echaba fuera. Pero explicó: Cómo es que son expulsados? Por el Espíritu de Dios, por el dedo de Dios. Isaías 59: 19 Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el

6 enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él. El Espíritu de Dios que está en ti es como ríos de agua viva, es un río que levanta bandera en contra del enemigo. f) Poder en la oración. A partir de que te hayas sumergido en el Espíritu de Dios empezarás a darte cuenta que un poder empieza a levantarse en tu oración. Ya no será la misma oración de antes, ya no es la aburrida oración de antes, sino la Presencia de Dios vendrá a ti cuando apenas levantes tu voz hacia Él. Las ondas de Dios correrán dentro de ti, el Espíritu de Dios dará poder y fuego a tus palabras y aún pondrá gemidos indecibles para orar lo que conviene. Romanos 8: 26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. g) Hablar en lenguas. Y bueno, la manifestación externa que Dios ha dado como evidencia del bautismo del Espíritu es las lenguas. Cada vez que el libro de Hechos declara que algunas personas fueron bautizadas en el Espíritu se puede ver la evidencia de las lenguas. Sin embargo, como podrán haberse dado cuenta, el bautismo del Espíritu es mucho mas que solo hablar en lenguas. Podrás hablar en lenguas, dice el apóstol Pablo, pero si no tienes amor eres solo un tambor o el platillo de la batería que está sonando. El bautismo del Espíritu no es, no ha sido, ni será únicamente hablar en lenguas, es el inicio de la vida de un Hijo de Dios. 3. Ministración.