1. Después de 2 años desde que arrancó la Fundación IDEAS, qué balance realiza y cuáles de los objetivos se han cumplido?

Transcripción

1 Carlos Mulas: Nos hemos consolidado como un laboratorio de referencia no solo en Europa y América Latina, sino en Estados Unidos y África, donde los progresistas españoles estábamos ausentes 1. Después de 2 años desde que arrancó la Fundación IDEAS, qué balance realiza y cuáles de los objetivos se han cumplido? La Fundación IDEAS comenzó su andadura a finales de 2008, tras ser aprobada su creación por el XXXVII Congreso Federal. Fue un reto apasionante que la Ejecutiva Federal encargó a Jesús Caldera quien me propuso asumir la dirección. Ya había trabajado con Caldera en la elaboración del programa electoral de marzo de 2008, y sabía que es una persona apasionada y exigente, con una visión muy positiva sobre nuestra capacidad para idear un futuro mejor, y por ello acepté ese reto con mucha ilusión. Puedo decir que tras estos meses de esfuerzo intenso el balance es más que satisfactorio. En términos nacionales, la Fundación Ideas ha hecho aportaciones sustanciales sobre el modelo energético del futuro, sobre los nuevos empleos de la Economía Sostenible y sobre la nueva agenda social reactivadora que debe ayudar a una salida progresista a la crisis. Y a nivel internacional, nos hemos consolidado como un think-tank progresista de referencia no solo en Europa y América Latina, sino también en Estados Unidos y en África, donde los progresistas españoles estábamos completamente ausentes. Hemos impulsado el nacimiento de la iniciativa Global Progress, que articula encuentros de líderes progresistas a nivel regional (como el African Progress) y a nivel mundial (como el último encuentro en Nueva York) que intercambian su visión sobre el futuro con estrategas, intelectuales y pensadores del mundo de la izquierda y la socialdemocracia. Este es un hito importante que nace con vocación de permanencia y que, sin duda, va a permitirnos dar la batalla de las ideas en un mundo en el que las tesis neoconservador 1

2 as han tenido una prevalencia injustificada durante las últimas décadas. 2. Qué líneas de trabajo prevé desarrollar la Fundación que dirige en 2011? Nuestro trabajo durante 2011 culminará la tercera etapa del Plan Estratégico que nos marcamos cuando pusimos en marcha la Fundación. El primer tramo fue el de la creación del laboratorio de ideas (think-tank) y una red de relaciones con instituciones similares progresistas a nivel mundial, que no existían en ninguna de las fundaciones socialistas anteriores. La segunda etapa fue la de la integración de todas las fundaciones socialistas dentro de la fundación ideas, especializando cada una de ellas a través de institutos que desarrollaran labores de cooperación, formación y relaciones con el mundo de la inmigración. Y ahora comenzamos la tercera etapa, que será la de la consolidación de Ideas como un centro de generación de propuestas progresistas para la próxima década. En este sentido nuestro plan de trabajo se concentrará en las áreas de la economía sostenible, la ciudadanía inclusiva y las reformas dinamizadoras. El año que entra tiene una cita electoral importante, los comicios autonómicos y municipales del 22 de mayo, y también es un año en que España tendrá que encarar las reformas estructurales que le piden los tiempos, especialmente el alargamiento de la edad de jubilación. Nosotros somos una Fundación dependiente del PSOE, al que asesoraremos y aportaremos ideas y propuestas en los ámbitos que nos sean solicitados. En este sentido, tanto este año como los inicios del próximo nuestra agenda va a estar muy supeditada al calendario electoral. Por tanto, seguiremos en la línea de elaborar informes y documentos de trabajo que, desde el rigor, enriquezcan el debate político al tiempo que puedan ser utilizados por el PSOE y por el Gobierno de España para afrontar medidas reformistas, hacerlas entender, y contribuir así a consolidar el modelo de bienestar. 2

3 3. Cuáles son los principales retos y desafíos a los que se enfrentan las ideas progresistas en un mundo cada vez más global? Desde la Fundación IDEAS venimos desde hace tiempo apuntando que, subyacente a la crisis económica, hay una crisis de valores, ideológica, es más, diría yo, existencial de la propia ciencia política. Gestada en las prácticas de Thatcher en el Reino Unido y Reagan en EE UU, y engordada durante el gobierno de Bush, se fue consolidando una visión egoísta y voraz de las relaciones socioeconómicas, una visión según la cual la política no debe terciar en la actividad de los mercados ni en el ámbito financiero. En definitiva, la política en un estadio, y, por encima, el capitalismo sin rostro humano. Y la consecuencia de ello ha sido la inestabilidad económica que estamos viviendo y la desigualdad social que sigue creciendo. Justo antes de esta crisis financiera la diferencia de renta entre ricos y pobres se había disparado hasta alcanzar ratios similares a los que había meses antes del crack del 29. Y ahora que la crisis se ha tornado en desempleo y las diferencias van a aumentar, los Estados no pueden hacer políticas tradicionales de cohesión social porque se ven vigilados por los mercados a los que habían rescatado meses antes. Por tanto, uno de los primeros desafíos es que la política recupere su papel dominante sobre la economía, y no al revés. En el caso de Europa, habida cuenta de que nuestra demografía nos condena a un papel secundario, tenemos que diseñar una gobernanza económica común. A nivel más general, quedan apenas 1 año para que expire el protocolo de Kyoto y sólo 5 años para alcanzar los Objetivos del Milenio. Nuestros avances han sido muy limitados en estos ámbitos y nuestro reto es convencer a la ciudadanía de que sus problemas diarios se resolverán cuando avancemos hacia una solución política coordinada a nivel mundial de todos ellos. La salida de la crisis, la estabilidad financiera, la ordenación de los flujos migratorios, la seguridad colectiva, la lucha contra el cambio climático o la erradicación de la pobreza son problemas cuyas soluciones están vinculadas entre sí. Y los progresistas debemos estar a la vanguardia de las soluciones más creativas e integradoras para todas esas cuestiones que precisan respuesta en el futuro inmediato. 3

4 4. En qué medida el capitalismo sin rostro humano se ha apoderado de los sistemas democráticos impidiéndoles, en la práctica, ser precisamente democráticos? Lo decía antes, la economía tiene que estar al servicio de la política y no al revés. En la medida en que los ejecutivos se muevan rehenes de mercados, entidades financieras, intereses comerciales o de otro tipo, la Democracia, simplemente, o no funciona o lo hace con parámetros de baja calidad. Hay, por tanto, que reforzar las instituciones políticas, en especial las de rango internacional, tanto a nivel europeo como a nivel global. Solo así podremos tomar iniciativas locales acordes a una visión global. 5. Cuáles son, en su opinión, las causas que han provocado la pérdida de poder e influencia de la Socialdemocracia en todo el mundo? Qué se puede hacer para corregir esto? Son varias, pero desde mi punto de vista, hay una muy clara: no hemos sabido articular un modelo socioeconómico alternativo al neoliberal que fuera creíble y sostenible. Además hemos pecado de laxitud ante los movimientos ideológicos que justificaban los medios en virtud del fin. Tenemos que reclamar y recuperar el papel orgulloso de nuestros valores de siempre, la libertad, la solidaridad, la igualdad, y añadir otro como la sostenibilidad, tanto económica como social y medioambiental. Pero debemos introducir una exigencia importante. Como razona Ludolfo Paramio, la izquierda, la socialdemocracia tiene que conseguir dotar de eficacia en la gestión a sus ideales, hay que pasar de las musas al teatro, bajar a la tierra, y hacerlo con solvencia. 6. Europa, será posible ver una gobernanza económica común y una política exterior común en la próxima década? Ortega y Gasset o Machado ya decían que España será plural o no será. Pues bien, yo me atrevo a afirmar que si Europa no opera de manera unida en cuestiones tan básicas como política exterior o política económica, no será, o, mejor dicho, será irrelevante. El presidente del Consejo de Progreso Global de la Fundación IDEAS, 4

5 Felipe González, recordaba días atrás que China, India y Brasil van a tener en apenas dos décadas 10, 15 o 20 ciudades que, por si solas, van a tener más población, y población joven y activa, que países enteros de la UE. Ante eso, a Europa solo le queda operar como agente único, desde el respeto a la idiosincrasia de cada país, por supuesto, pero con una ambición global común. 7. Inmigración y demografía. Cómo es posible concienciar a la ciudadanía de la necesaria aportación de la población inmigrante habida cuenta de la pirámide poblacional de España? La inmigración es un asunto muy sensible y sobre el que la derecha, española y europea, ha acuñado un discurso muy peligroso e irresponsable. Ante la demagogia barata y la falta de humanidad que supone, por ejemplo, el caso de la expulsión de los gitanos rumanos por los gobierno de Sarkozy y Berlusconi, hay que contraponer datos rigurosos. Y estos hablan por sí mismos. Alemania ya está perdiendo población activa y necesita de inmediato trabajadores. En Reino Unido y Francia la situación va camino de ser la misma. Y el caso de España es aún peor. En la actualidad, pero de manera acusada a partir de 2030, si queremos mantener el sistema de pensiones, que se creen nuevos empleos y que el mundo rural siga teniendo vida, necesitaremos población procedente de fuera de nuestras fronteras, y la necesitaremos en abundancia. Los progresistas sabemos que uno no elige el lugar donde nace, pero sí debería poder elegir dónde vivir, con quién relacionarse y dónde hacer realidad sus sueños. Por eso, nuestra relación con la inmigración debe bascular sobre una posición humanista de respeto y admiración por el otro, venga de donde venga, para que hablen sus actos por él o por ella. Nada más, sin prejuicios. Por eso, consideramos impresentable aprovechar la crisis para desatar miedos entre la población, que es lo que está haciendo la derecha en toda Europa. 5

6 8. Concluyo. El siglo XXI puede ser el siglo de África. En qué medida debe el mundo y España canalizar sus relaciones? En la medida que somos un país con cierta ascendencia en algunas áreas y países, y en la medida en que entre Tánger y Tetuán, y el campo de Gibraltar se da una de las mayores diferencias de renta de todo el Planeta, creo que los progresistas españoles tenemos algo que aportar. Nos separan apenas 14 kilómetros de África, y nosotros ya hemos pasado por el proceso de desarrollo económico y social al que nuestros vecinos africanos comienzan a aproximarse. Por ello, creo que podemos ser un interlocutor clave, y jugar un papel protagonista para que esa transformación se produzca con calidad democrática y con una mejora de la cohesión social. Para ello, desde IDEAS, vamos a seguir profundizando en las relaciones con los países africanos, pues son básicos a la hora de llevar a cabo con éxito proyectos como la lucha contra el cambio climático, la protección de especies protegidas, la explotación ordenada de recursos, etc. Nuestra visión, en este sentido, es muy clara: hay que favorecer la llegada al poder de personal cualificado y de representantes ciudadanos, ayudar a sentar las bases para el establecimiento de una economía de mercado real, y todo ello abandonando el tutelaje que Europa y el mundo en general han ejercido siempre, pasando a establecer relaciones de igual a igual con países maduros y plenamente soberanos. 6