IDENTIDAD DE MÉDICOS SIN FRONTERAS

Transcripción

1 IDENTIDAD DE MÉDICOS SIN FRONTERAS I LOS PRINCIPIOS La razón de ser de Médicos Sin Fronteras (MSF) es contribuir a la salvaguardia de la vida y al alivio del sufrimiento, respetando la dignidad. MSF proporciona cuidados a las personas que se encuentran en situación precaria y se esfuerza en colaborar a devolverles su autonomía. 1. LA ACCIÓN SANITARIA EN PRIMER LUGAR La acción de Médicos Sin Fronteras es en primer lugar de orden médico. Consiste en prestar cuidados curativos y preventivos a las personas en peligro, independientemente del país en que se encuentren. En aquellas circunstancias en las que la acción sanitaria no es suficiente por sí sola para garantizar la supervivencia de las poblaciones, como en las situaciones de extrema urgencia, pueden desarrollarse intervenciones en los sectores de aprovisionamiento de agua, saneamiento, nutrición, construcción de refugios, etc. Esto sucede principalmente en período de crisis, es decir, de ruptura con el equilibrio anterior, y cuando está amenazada la supervivencia de las poblaciones. 2. EL TESTIMONIO, COMPLEMENTO INDISOCIABLE El testimonio intenta mejorar la situación de las poblaciones en peligro y se manifiesta mediante: La presencia directa de los voluntarios junto a las personas en peligro, para llevar a cabo el acto médico, en el que se integran proximidad y escucha. Un deber de sensibilización del público sobre la situación de esas personas. La posibilidad de criticar abiertamente los incumplimientos de los convenios internacionales y de formular denuncias. Se trata de un recurso extremo, cuando los voluntarios de MSF son testigos de violaciones masivas de los derechos humanos, tales como los desplazamientos forzados de poblaciones, la expulsión de refugiados, el genocidio, los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra. En casos excepcionales, puede ocurrir que, en el interés de las víctimas, los voluntarios de MSF presten asistencia absteniéndose de dar testimonio público, o que denuncien sin prestar asistencia, cuando por ejemplo, la ayuda humanitaria resulta "utilizada" y desviada de sus objetivos. 1

2 3. EL RESPETO DE LA ÉTICA MÉDICA La misión de MSF se cumple manteniendo el respeto de las reglas de la deontología médica, con especial énfasis en el deber de proporcionar cuidados sin causar perjuicio (ni a un individuo ni a un grupo) y de asistir a toda persona en peligro, con humanidad, imparcialidad y manteniendo el respeto del secreto médico. Por otra parte, el Derecho Internacional Humanitario protege la deontología y la acción médica. Dispone que nadie puede ser castigado por haber ejercido una actividad de carácter sanitario de conformidad con la deontología, cualesquiera hayan sido las circunstancias o los beneficiarios de esa actividad. Finalmente, ninguna persona que ejerza una actividad de carácter sanitario puede ser obligada a ejecutar actos o trabajos contrarios a la deontología. 4. LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS Médicos Sin Fronteras hace suyos los principios en que se basan los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Estos principios reconocen, entre otras cosas: - el deber de respetar las libertades fundamentales de cada individuo, como el derecho a la integridad física y mental, y las libertades de pensamiento y circulación mencionadas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1949; - el derecho de las víctimas a recibir asistencia, así como el de las organizaciones humanitarias a prestarla en las siguientes condiciones: libertad de evaluación de las necesidades, libertad de acceso a las víctimas, control de la distribución de auxilios, respeto de la inmunidad humanitaria. 5. EL AFÁN DE INDEPENDENCIA La independencia de MSF es ante todo de orden intelectual, condición necesaria para su independencia de análisis y de acción (es decir: para elegir libremente sus operaciones, la duración de éstas y los medios para llevarlas a cabo). Esta independencia se manifiesta tanto al nivel de la organización como al de cada uno de sus voluntarios. La organización MSF busca una estricta independencia frente a cualquier estructura o poder (sean de orden político, religioso, económico o de otro tipo). Rehúsa servir de instrumento de política exterior a ningún gobierno. Al ser este afán de independencia también de orden financiero, MSF procura recolectar la mayor cantidad posible de recursos privados, diversificar sus 2

3 financiadores, e incluso rechazar determinadas financiaciones que puedan perjudicar a su independencia. Por su parte, los voluntarios de MSF deben cumplir con el deber de reserva y abstenerse de vincular o implicar a MSF con su actitud personal (en el plano político, institucional, etc.). 6. UN PRINCIPIO FUNDACIONAL: LA IMPARCIALIDAD La imparcialidad constituye el fundamento del proyecto de MSF; se encuentra indisociablemente ligada a su independencia de acción. La imparcialidad se define a través de los principios de no discriminación y de proporcionalidad: - no discriminación por razones de postura política, raza, religión o sexo, ni de ningún otro criterio de ideología u origen; - proporcionalidad de la asistencia en relación con la intensidad de las necesidades. La acción de MSF se dirige prioritariamente a las personas que se encuentran en peligro más grave e inmediato. 7. UN ESPÍRITU DE NEUTRALIDAD MSF se abstiene de tomar parte en los conflictos armados y, en este sentido, adhiere al principio de neutralidad. Sin embargo, en algunos casos extremos, cuando los voluntarios son testigos de violaciones masivas de los derechos humanos, la denuncia es el medio último de acción para ayudar a las poblaciones asistidas por MSF. En estos casos, si persisten las violaciones, la asistencia por sí sola resulta inútil. Por esta razón, MSF abandona en tales circunstancias la observación estricta del principio de neutralidad y hace uso de la palabra para movilizar las conciencias con la finalidad de que cesen los abusos y mejore la situación de las poblaciones. 8. RESPONSABILIDAD Y TRANSPARENCIA Frente a las poblaciones desamparadas, MSF tiene la obligación de movilizar y desarrollar sus recursos. En busca de un máximo de calidad y eficacia, MSF se obliga a optimizar las competencias y los medios de que dispone, a controlar directamente la distribución de los auxilios y a evaluar periódicamente sus efectos. MSF se obliga a dar cuenta de sus acciones de forma transparente, tanto a las poblaciones beneficiarias como a los donantes. 3

4 9. UNA ORGANIZACIÓN DE VOLUNTARIOS MSF es una organización basada en el voluntarismo. Esta noción supone principalmente: - un compromiso individual hacia las personas en situación precaria y, por consiguiente, una responsabilidad de cada uno de los voluntarios, sobre quienes descansa la responsabilidad de MSF. - la actuación desinteresada, que da testimonio del carácter no lucrativo del compromiso de los voluntarios. El voluntarismo es un factor determinante para mantener y renovar el espíritu de resistencia a las componendas, a la rutina y a la institucionalización. 10. UN FUNCIONAMIENTO ASOCIATIVO El compromiso de cada voluntario hacia el movimiento MSF no se limita al cumplimiento individual de una misión, sino que supone también una participación activa en la vida asociativa de la organización y una adhesión a la Carta Magna y a los principios de MSF. En las diferentes estructuras representativas de MSF, la participación efectiva de cada voluntario, basada en la igualdad de voto para todos los miembros, garantiza el carácter asociativo de la organización. MSF se esfuerza también permanentemente por integrar a nuevos voluntarios en su seno, con objeto de mantener una cierta espontaneidad y un espíritu de innovación. Los ideales de voluntariado y el carácter asociativo de MSF le permiten la apertura hacia nuestras sociedades, así como capacidad de cuestionamiento. II. LAS NORMAS PRÁCTICAS DE FUNCIONAMIENTO 1. Modos de organización y decisión MSF está formada por 19 secciones nacionales, cuya garantía de coherencia corre a cargo de un Consejo Internacional. Los miembros de MSF son esencialmente voluntarios, que actúan o han actuado para MSF. Integran la Asamblea General de cada sección y eligen una Junta Directiva, cuyos miembros son mayoritariamente profesionales de la medicina o de la sanidad, en su práctica totalidad voluntarios. 4

5 La Junta Directiva designa a la dirección del equipo ejecutivo y controla su actividad. La Junta garantiza el respeto de los principios MSF, se asegura de que se apliquen las decisiones adoptadas en Asamblea General y controla la gestión de la organización. 2. Finalidad no lucrativa Todas la secciones se basan en el principio de la finalidad no lucrativa. El principio de actuación desinteresada forma parte del compromiso de todo el personal de MSF. Para la realización de su trabajo en MSF, el personal no podrá percibir de la organización, de sus satélites, prestatarios o proveedores, o de cualquier otra persona física o jurídica con quien mantenga relación la organización, ninguna otra remuneración que no sea la que represente exclusivamente su salario o sus compensaciones económicas. La proporción de asalariados se mantendrá voluntariamente limitada. Los puestos directivos percibirán salarios inferiores a los del mercado del empleo (en un sector comparable) y estos salarios serán de conocimiento público. Las reservas financieras están destinadas a garantizar el buen funcionamiento de la organización, a reaccionar rápidamente en caso de emergencia, y a hacer frente a desequilibrios coyunturales; en ningún caso deben constituir un medio de perennidad. Por tal razón, las reservas, incluyendo el valor inmobiliario de los edificios, no deben superar el importe de los gastos operativos de un año. 3. Gestión de recursos Los recursos globales de MSF deben tender a estar compuestos, al menos en una mitad, de fondos de origen privado. MSF realizará por sí misma sus operaciones con las poblaciones en situación precaria. Por esta razón, el 80% de los recursos de la organización deberá dedicarse íntegramente a este fin. MSF controlará por sí misma de forma continua y directa la gestión y el envío de los auxilios. Destinará los fondos que reciba donde lo considere más útil, de conformidad con sus principios. Sin embargo, cuando un donante exprese el deseo de destinar su donación a un proyecto determinado, MSF respetará su voluntad. 4. Control y transparencia MSF se someterá periódicamente a control por el uso de los fondos que reciba. Además, cada sección hará públicos los informes de un Censor de cuentas oficial. Se identificarán con claridad las distintas categorías de gastos en las cuentas, con objeto de determinar el destino de los fondos y facilitar así la diferenciación 5

6 de los gastos de operaciones, de administración, de comunicación o de búsqueda de fondos. Las cuentas se harán públicas a continuación, comunicándolas en particular a todos los donantes, a través de los distintos periódicos o soportes de comunicación que edite MSF. Estas cuentas estarán a disposición de cualquiera que las solicite. 6