Las rutinas: buenas o malas?

Transcripción

1 Cultivando la fe L a fe es un regalo de Dios (Efesios 2:8). Pero es un regalo que Dios quiere que cultivemos. El apóstol Pedro termina su segunda carta con una advertencia y una exhortación: Así que vosotros, oh amados guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén (2 Pedro 3:17 18). El cristiano debe guardarse de caer, y crecer en la gracia y conocimiento del Señor. La cultivación de la fe depende de estos dos pilares. Resistimos la tentación, pero no sólo eso, sino que también buscamos profundizar nuestra fe, crecer en ella, realizar trabajos mejores para Dios. No hay ser humano más feliz que el que encuentra su máxima felicidad en su Dios. En este último capítulo queremos tocar brevemente esta faceta tan importante de la vida Cristiana. Las rutinas: buenas o malas? Muchas personas piensan que las rutinas son aburridas y sin sabor. El término rutinario por lo general no produce grandes emociones. Pero pensándolo bien, creo que el

2 156 Cuál Destino? desprecio de las rutinas es un producto de nuestro mundo consumista torcido. Se ha logrado crear la expectativa de algo nuevo en casi todo campo de la vida incluyendo lo espiritual. Esto ha producido iglesias que fingen ofrecer nuevas experiencias todos los domingos. El problema es que esto no es posible, y el observador objetivo verá que estas iglesias ofrecen lo mismo todos los domingos. Pero muchos cristianos están siendo engañados para que esperen algo novedoso y emocionante cada semana. Cuando esto no sucede, abandonan la iglesia en busca de otra mejor. Al final, muchos se quedan en casa decepcionados con la religión porque no ofrece lo que promete. Los modernos profetas ofrecieron libertad de las rutinas, y resulta que no hay escapatoria! Lo único que debemos preguntar con respecto a las rutinas, es si son útiles o no. Las rutinas que no sirven para ningún uso positivo se vuelven más bien una carga. Pero rutinas buenas pueden ser fuente de gran alegría. Algunos de los recuerdos más gratos del tiempo cuando mis hijos eran pequeños, era la rutina después de la cena. Muchas veces íbamos a la sala, y jugábamos a aplaste al dragón! Yo era el dragón, y mis cuatro hijos podían tirarse encima para que no me levantara del piso. Si el dragón podía salir, se comía a los pobres niños. Hermosos recuerdos de una rutina familiar! En el pueblo de Israel, fue Dios mismo que estableció muchas rutinas para su pueblo, porque rutinas sanas nos mantienen caminando en el camino de Jesucristo. Pensemos en algunas de las rutinas que Dios mandó guardar. Enseñar la Palabra de Dios a los hijos todos los días y en todo lugar: Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno

3 Cultivando la fe 157 es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas (Deuteronomio 6:4 9). La enseñanza de la Palabra de Dios dentro del hogar debía ser una rutina constante sin falta! Conozco padres cristianos que creen que pueden dejar la enseñanza de la Biblia a la Iglesia, o a una escuela Cristiana. Pero esa no es la voluntad de Dios. Dios establece la instrucción bíblica como una rutina importante en la cultivación de la fe. El congregarse en la iglesia: Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca (Hebreos 10:24 25). La rutina semanal de congregarse sirve para muchos propósitos, tales como: orar los unos por los otros, servir a los hermanos, recibir instrucción de la Palabra y sobre todo adorar a Dios. Esta rutina debe ser inviolable para el cristiano. La lectura y estudio personal: Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así (Hechos 17:11). Los bereanos fueron felicitados por su deseo de conocer verdaderamente la Palabra de Dios. La fe se nutre y se cultiva por medio de la meditación personal de la Palabra de Dios. Muchas personas dicen, es que no puedo entender la Biblia a menos

4 158 Cuál Destino? que alguien me la explique. Pero esto es un pretexto pobre para no hacer ningún esfuerzo. Una gran parte de la Biblia es entendible por cualquier cristiano. Una gran parte de la Biblia son historias importantes. Y para entender los sermones y poder relacionar las verdades del Evangelio con otras partes de las Escrituras, es necesario que el cristiano conozca la Biblia. La semana pasada estábamos en una reunión con varios adultos y una niña de 6 años que ha sido bien instruida en la Biblia. Comenzamos a hacer preguntas de conocimiento bíblico, y la niña les ganó a todos. Que no digan que la Biblia es muy difícil! Mejor digamos la verdad: la pereza está atrasando a muchos adultos para no avanzar en su fe, mientras los niños de seis años son sus maestros. Eso está al revés! La oración: Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias (Colosenses 4:2). Todo cristiano sabe que perseverar en oración no es fácil. Somos fácilmente distraídos, y nos cuesta perseverar en la oración. Es por eso que la Biblia habla muchas veces de hacerlo porque es importante, y es difícil! La oración es uno de los medios más importantes para cultivar la fe. En la oración meditamos las promesas del Evangelio, y expresamos nuestro amor y gratitud a Dios. Es la oración que moldea nuestra forma de pensar y ver la vida. El cristiano que nunca ora vive como el no cristiano, porque su pensamiento está lejos de Dios. Así que, hemos visto que Dios pide que establezcamos ciertas rutinas para nuestra vida Cristiana como forma de avanzar en nuestra fe y poder realizar las obras que él tiene preparadas para nosotros. Sin estas rutinas, no estaremos en condiciones de responderle como debemos.

5 Cultivando la fe 159 Vimos al principio que el cristiano tiene que pensar en dos aspectos principales para su vida: resistir a la tentación, y crecer en la fe. Ahora vamos a hablar de estos dos aspectos. Resistiendo a la tentación La Biblia enseña que el cristiano tiene una lucha que librar con el viejo hombre, con los deseos de la carne, y con el diablo. Esta lucha debe ser la cosa más importante en nuestras vidas, porque tiene que ver con honrar a nuestro Salvador, o despreciar su salvación en nuestra vida. Dijo Pablo: ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad (Filipenses 2:12 13). Pablo está hablando de la vida de fe, la vida Cristiana. Ocuparnos en nuestra salvación quiere decir poner todo empeño en mi caminar con Dios. Y notemos que Pablo exhorta a una actitud de temor y temblor. Esta no es una actitud de tomar a la ligera las cosas de Dios, sino de considerar de suma importancia mi relación con Dios y mi servicio para él. Tenemos una promesa de Dios, que los que resisten al diablo encontrarán liberación: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros (Santiago 4:7). Dios no nos dice cuánto tiempo tenemos que resistir. Para algunas personas la batalla contra alguna tentación en particular se prolonga más que para otros. Pero Dios promete la victoria. No obstante, no logramos la victoria sin resistir. No hay atajos para ganar sobre la tentación. No hay formas mágicas. No hay recetas especiales. Algunos falsos profetas hoy le garantizan a sus oyentes que si siguen alguna fórmula especial pueden esperar la plena bendición inmediata

6 160 Cuál Destino? de Dios. Pero eso no está en la Biblia. Dios nos llama a resistir al diablo con todas nuestras fuerzas, sabiendo que Dios mismo nos dará la victoria a su tiempo. Ya que muchas iglesias hoy no hablan mucho del pecado, menos hablan de las tentaciones. Sin embargo, hay tentaciones muy fuertes que están perjudicando la fe de muchos y que deben ser combatidas. Por ejemplo, por causa de actitudes incautas, los valores individualistas y consumistas han afectado a muchos cristianos mediante los medios masivos, incluyendo la televisión y el internet. También la sed moderna del sexo ha socavado una perspectiva sana del matrimonio, creando no sólo muchos embarazos prematrimoniales, sino también muchos divorcios entre cristianos. El egoísmo nutrido por los mismos valores ha creado cristianos egocéntricos que no encuentran satisfacción sirviendo a otros en su iglesia con sus hermanos, sino quieren ser servidos. Es necesario resistir! La batalla es dura. La verdadera Iglesia del Señor será victoriosa. Así que, Dios llama al cristiano a nutrir su fe, primeramente poniendo cuidado en resistir a las tentaciones. Requerirá lucha. Requerirá sacrificar mis deseos carnales. Requerirá apartarme de actividades que antes hacía. Pero Dios promete la victoria. Creciendo en el conocimiento de Dios y la obra del Señor También Dios quiere que se profundice cada día más nuestra fe. Relacionarnos con los niños es agradable, pero si nos relacionáramos sólo con los niños uno se volvería loco. Dios nos adopta como niños en la fe, pero no quiere que

7 Cultivando la fe 161 nos quedemos como niños para siempre. Dios quiere relacionarse con adultos también. Escuche la frustración de un pastor que luchaba con cristianos que no avanzaban: Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal (Hebreos 5:11 14). Es tu deseo llegar a ser un adulto en la fe lo más pronto posible? Dios tiene muchas cosas hermosas que compartir con nosotros, y tiene también algunas obras especiales para que las hagamos. Pero son para los maduros en la fe. Dice Pablo: Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano (1 Corintios 15:58). La vida Cristiana es una vida con propósito. Miramos hacia el futuro. Buscamos mejorar nuestro trabajo para el Señor, y no ser fluctuantes ni flexibles. Retroceder no forma parte del vocabulario del cristiano. Sólo firme, constante, creciendo. Cómo podemos ganarle al hombre viejo, a los deseos carnales, a la tentación del diablo? La Biblia nos apunta en una sola dirección: cultivando un corazón que ama a Dios y desea su presencia. Dice el salmista:

8 162 Cuál Destino? Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. (Salmo 84:1 3) Tener un ferviente deseo de la presencia de Dios no es natural, en el sentido en que no nacimos con ese deseo. Solamente el cristiano regenerado por el Espíritu Santo puede tener este deseo. Y el cristiano necesita luchar contra el viejo hombre que no quiere la presencia de Dios, y cultivar este ferviente anhelo de que la presencia de Dios sea su gloria. Así avanzando en amor por Dios, así venceremos mejor la tentación, y estaremos más firmes y constantes, y realizaremos más trabajo para el Señor. Los cristianos tenemos muchas ayudas en las Escrituras para cultivar nuestro amor por Dios. Los autores bíblicos nos dejaron oraciones y ejemplos de cómo nosotros podemos orar a Dios y alabar a Dios, así inclinando nuestro corazón hacia Dios más y más. Escucha estas palabras, por ejemplo: Como el ciervo (venado) brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía (Salmo 42:1). Confía en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. (Salmo 37:3 5) Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de

9 Cultivando la fe 163 escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará. No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento. Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos. Porque Jehová conoce el camino de los justos; mas la senda de los malos perecerá (Salmo 1). Dios quiere que el cristiano tenga rutinas. Rutinas que le ayuden a ser firme, constante y creciendo en su obra. Querido lector, cultiva tu fe y la fe de tus familiares mediante el establecimiento de buenas rutinas. Serás bendecido por Dios cuando lo haces!

10 164 Cuál Destino? Preguntas para capítulo Son las rutinas buenas o malas? Explique. 2. Cuáles rutinas tienen base bíblica y deben ser practicadas por el cristiano? 3. Por qué muchos cristianos ceden a la tentación tan fácilmente? Qué promesa tenemos de Dios? 4. Qué debe ser la meta del cristiano en cuanto a una fe madura? Explique con citas bíblicas.