Venezuela: una historia marcada por el petróleo. Terceraniversario EDICIÓN ESPECIAL

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1 una historia marcada por el petróleo Terceraniversario EDICIÓN ESPECIAL

2 una 2 por el historia petróleo marcada Domingo 2 de Septiembre de 2012 Venezuela: una historia marcada por el petróleo Decir Venezuela es decir petróleo. No en vano, antes de que Hugo Chávez asumiera la Presidencia en 1999, lo que identificaba en el exterior a la patria de Bolívar eran las misses y este recurso energético. Pero si decir Venezuela es decir petróleo, decir petróleo venezolano era, hasta hace 13 años, sinónimo de riqueza de unos y pobreza de otros. El oro negro fue oro, efectivamente, para quienes se lo llevaron del país como un regalo, pero fue miseria y enfermedades para millones de personas que estuvieron al margen de sus bondades. Al lado de los balancines crecieron los barrios; al lado de los campamentos para técnicos extranjeros malvivían las venezolanas y los venezolanos, como un estorbo necesario, mano de obra barata para poner en funcionamiento las máquinas. Hurgar en la historia petrolera del país es, también, desmenuzar el relato de una política de expoliación exigida por la potencias y permitida por quienes gobernaron a Venezuela; la misma que llevó el precio del barril de petróleo, en 1998, a siete dólares. El primer capítulo, el de la Petrolia, es la mejor muestra de lo que ocurriría durante todo el siglo XX: fue un grupo de venezolanos, y no un comando estadounidense, el que comenzó la explotación de crudo. Pero la historiografía impuesta en el pasado reciente otorgó el mérito a Estados Unidos, tal vez como una forma de reiterar lo que se nos inculcó como un sino: ser la energía que mueve los hilos del imperio. Todos los presidentes que han intentado recuperar el control sobre la renta petrolera han sido derrocados, sostiene el mandatario Hugo Chávez. Todos; incluso, él mismo, en el año De hecho, posiblemente nadie pone en duda que fueron la Ley de Hidrocarburos y la decisión de colocar la riqueza energética al servicio del pueblo los hechos que precipitaron el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, y llevaron a la élite de Pdvsa a arriesgar el todo por el todo en el sabotaje petrolero de diciembre de ese año. Pero como en toda contienda, alguien gana y alguien pierde, y de la batalla de diciembre de 2002 salió vencedor el pueblo, con lo que Chávez volvió a desafiar a la historia: el mene sí podía ser abundancia para millones. El petróleo, ya bajo el control del Gobierno Nacional, se convirtió en riqueza para el disfrute de todas y todos. Lo que una vez fue bautizado como el excremento del Diablo, es ahora obras de arte, pensiones para adultas y adultos mayores, Centros de Diagnóstico Integral, misiones bolivarianas, deporte y una ambiciosa política social que ha permitido reducir la pobreza. En su tercer año de existencia, el Correo del Orinoco no podía dejar a un lado este tema fundamental para las venezolanas y los venezolanos. Es por ello que en nuestra edición aniversaria contamos cómo empezó la historia petrolera criolla, qué se conoce como cultura rentística, cuál es la relación entre política y petróleo y cómo fue el desarrollo energético de la Cuarta República, cuáles son las medidas de soberanía asumidas por la Revolución Bolivariana y los proyectos de desarrollo para la mayor reserva energética del mundo: la Faja Petrolífera del Orinoco, ubicada entre los estados Anzoátegui, Guárico y Monagas. No por casualidad es el petróleo el tema central de la campaña electoral para las elecciones presidenciales del 7 de octubre. De nuevo, es una pregunta la que sale al ruedo: Quién controla la renta petrolera? La élite, para su propio beneficio y el de las trasnacionales, o el Estado para ponerla al servicio del pueblo? Vanessa Davies F/ Loel Henríquez

3 Petróleo: una historia de expoliación Terceraniversario

4 una 4 por el historia petróleo marcada Domingo 2 de Septiembre de 2012 La Petrolia andina fue la pionera de la industria del país La historia petrolera de Venezuela no comenzó en Zulia sino en Táchira Fernando Travieso cuenta la otra historia de los hidrocarburos: la decisión de no renovarles a seis venezolanos la concesión para explotar crudo, tomada por el Gobierno del general Gómez en los comienzos del siglo XX, es determinante para explicar el subdesarrollo nacional, sostuvo el economista T/ Manuel López F/ Miguel Romero Caracas La historia del petróleo en Venezuela hay que reescribirla, no para cambiar los hechos, sino para asentar otros que fueron ignorados por la historia oficial. Después de una larga investigación, esos elementos le ratifican a Fernando Travieso, economista y especialista en temas petroleros, que fue en la hacienda La Alquitrana, estado Táchira, donde se dieron los primeros pasos para la exploración y explotación de los hidrocarburos Fue en 1883, en el pozo Eureka, cuando se extrajo el primer barril comercial de la historia petrolera del país, pero poco se menciona en los libros. Hay un fuerte componente psicológico en la formulación de la historia nacional, porque se ha tratado de ocultar ese capítulo con la deliberada intención de hacerle ver al pueblo venezolano que la explotación del crudo viene con la llegada del capital transnacional al país por una empresa de capital 100% venezolano: La Petrolia. El empuje y empeño de seis venezolanos promovió una industria que le abrió al país una ventana al desarrollo y a la modernidad. Es un hecho sin precedentes en la economía del país. La Petrolia marca, sin duda, una de las facetas más originales y relevantes de nuestra historia: el comienzo de la actividad petrolera nacional. Los seis pioneros lograron que esa compañía tachirense extrajera petróleo con las mismas técnicas que utilizaba Estados Unidos, asentó el economista, pues uno de los socios de La Petrolia, José Rafael Rincones, fue a ese país para conocer la tecnología de punta y la instaló en el campo La Alquitrana. El Zumaque I fue la primera producción comercial de crudo de una transnacional a gran escala, pero no la más antigua, enfatizó el investigador. Travieso coordinó una investigación sobre la industria que fue recogida en el libro titulado La historia petrolera venezolana, La Petrolia. El trabajo, en el que participaron investigadores del Observatorio Socialista Petrolero, persigue desmontar una de las grandes mentiras de nuestra historia: la eliminación de La Petrolia del Táchira se hizo por razones de rentabilidad, cuando en realidad fue uno de los eventos más importantes de la historia petrolera del país, que sucedió 20 años después de la perforación del pozo Drake (1859) en Titusville, Pennsylvania, en Estados Unidos, acontecimiento que se considera el inicio de la industria petrolera universal. Travieso es tajante en su juicio: Fue en 1883, en el pozo Eureka, cuando se extrajo el primer barril comercial de la historia petrolera del país, pero poco se menciona en los libros. Hay un fuerte componente psicológico en la formulación de la historia nacional, porque se ha tratado de ocultar ese capítulo con la deliberada intención de hacerle ver al pueblo venezolano que la explotación del crudo viene con la llegada del capital transnacional al país. Esta fue la segunda explotación más antigua de Suramérica (la primera se registró en un pozo ubicado en Talara, Perú). Eureka tenía una profundidad de 60 metros y alcanzó una producción de 230 litros diarios de crudo a finales de El segundo pozo recibió el nombre de Salvador y fue completado un año más tarde, pero se abandonó porque se inundó con aguas subterráneas que estaban a una profundidad de 53 metros. Cuando el pozo Eureka comenzó a producir, el carbón movía la flota mundial de buques. Si se compara la cantidad de barriles de la explotación de crudo de la empresa criolla con la del resto del mundo, (se constata que esta) era significativa y no se puede considerar pequeña, como se quiere hacer ver. Tenía un peso específico relevante ante la incipiente actividad de los hidrocarburos en el planeta, resaltó el director del Observatorio Socialista Petrolero. Fue en la hacienda La Alquitrana, en el municipio Rubio del estado Táchira, donde tuvo su asiento La Petrolia, convertida hoy en un museo-parque, pero, a ciencia cierta, aún no se tiene conocimiento del lugar exacto donde estuvo el pozo Eureka. EL DESEMBARCO DE LAS SIETE HERMANAS Estos datos que se conocían, pero que no se mencionaban en la historia oficial, llamaron la atención de Travieso cuando se percató de que el Gobierno del general Juan Vicente Gómez no renovó el contrato de concesión a los pioneros venezolanos. Es a partir de ahí cuando deja de funcionar, y después el general Eleazar López Contreras la declara extinta, a pesar de la insistencia de la familia de los accionistas

5 Domingo 2 de Septiembre de 2012 de seguir con la compañía. Fue así como nos dimos cuenta de la importancia de esa empresa, agregó. La Petrolia competía con la Dutch Shell y la Standard Oil New Jersey. Fue por ese hecho que nos pusimos a investigar por qué una compañía de tanta relevancia para Venezuela estaba desaparecida de nuestra historia, dijo el economista. Fue en 1885, en el periodo presidencial de Antonio Guzmán Blanco cuando también comenzó a instalarse el capital petrolero estadounidense en el país, con la entrada de la New York and Bermúdez Company, que explotó los campos de asfalto del lago de Guanoco, ubicado en el estado Sucre. Esta compañía, relató el investigador, era una filial de la gigante asfaltera General Asphalt of Philadelphia, otra competidora de La Petrolia, que surgió en Estados Unidos por la expansión de esa actividad en esa nación. Desde 1859, la actividad petrolera en Estados Unidos registró un importante crecimiento; sin embargo, el carbón era el combustible base. No fue sino hasta 1901 cuando se descubrieron grandes reservas de crudo en Texas. En Venezuela, con la salida del general Cipriano Castro de la Presidencia, en 1908, Gómez creó las condiciones necesarias para que las transnacionales monopolizaran la explotación petrolera, y es desde la óptica de las siete hermanas (un nombre que les dieron algunos analistas a las más grandes multinacionales de hidrocarburos) que se escribe la historia petrolera. Y así se fue dejando en el olvido a los emprendedores venezolanos, quienes iniciaron la explotación comercial del crudo y su refinación en 1883, bajo la Presidencia de Antonio Guzmán Blanco, ratificó. Esa visión desde las transnacionales del crudo en el país tiene su asidero en el dinamismo de la economía mundial. El elemento esencial en el desarrollo del Imperio Británico, como potencia hegemónica hasta la Segunda Guerra Mundial, relató Travieso, es el control de las fuentes de energía. Su declive definitivo, según el especialista, se produjo cuando Gran Bretaña se retiró, junto a Francia e Israel, del Canal de Suez por presiones estadounidenses. La nueva potencia hegemónica pasó a controlar las fuentes de energía. El petróleo genera un diferencial enorme que ha permitido a los países un proceso sustancial de acumulación de capital. La reinversión de esos excedentes permitió el desarrollo de los tejidos industriales. La eliminación de La Petrolia redujo la capacidad del país para crear un tejido industrial propio, porque se cercenó la posibilidad de acumular capital. Los sectores transnacionales han querido borrar ese hecho. Si una empresa nacional fuerte como esa se hubiera expandido en el tiempo, otra hubiera sido la historia económica del país. La burguesía comercial se hubiera convertido en industrial, se lamentó el profesor universitario. Para engarzar la historia del petróleo venezolano con la mundial, el economista recordó que otra de las cosas asombrosas que se pueden mencionar de La Petrolia del Táchira es que su creación se produjo prácticamente en el mismo momento (1870) en el que se constituye en EEUU la legendaria Standard Oil de John Rockefeller. Los pioneros Manuel Antonio Pulido, José Antonio Baldó, Ramón María Maldonado, Carlos González Bona, José Gregorio Villafañe y Pedro Rafael Rincones fueron los fundadores de la primera empresa petrolera venezolana en 1878: La Petrolia del Táchira. Fernando Travieso es del criterio que estos emprendedores venezolanos son los precursores de la industrialización de Venezuela en la era moderna. La historia comienza, según se relata en el libro La historia petrolera venezolana, La Petrolia, cuando el químico González Bona realizó una exploración en los terrenos de la hacienda La Alquitrana en 1870 y se percató del potencial petrolero; pero González Bona no pudo convencer a Manuel Antonio Pulido, propietario del hato, hasta después del terremoto de 1875, cuando brotaron grandes cantidades de crudo en esos predios. Su análisis no se queda ahí. Para Travieso la eliminación de La Petrolia es lo que explica el subdesarrollo en el país: la salida de dinero venezolano del sector de mayor acumulación de capital en el siglo XX. La burguesía venezolana se dejó quitar la gallina de los huevos de oro, sentenció. Quién se la quita?, se preguntó Travieso. Sin duda, uno de ellos fue Rockefeller, el dueño del mayor emporio petrolero del mundo, aunque dividió la Standard Oil en 34 compañías para afrontar la Ley Antimonopolio de 1911 aplicada durante el Gobierno de Teodoro Roosevelt, sostuvo. La escisión de la corporación dio origen a la compañía Exxon, ahora fusionada con la Mobil para llamarse Exxon Mobil, la corporación energética más poderosa del planeta. De igual manera, surgieron otras de las siete hermanas, la Chevron y la Texaco, que también se fusionaron a finales del siglo XX, petroleras que son herederas y continuadoras directas del legado empresarial de la Standard. LA VERSIÓN OFICIAL La historia tradicional establece que el inicio de la era petrolera en Venezuela, sostuvo Travieso, fue el descubrimiento del pozo Zumaque 1, en la zona selvática de la comunidad de Mene Grande, ubicada en el municipio Rafael María Baralt del estado Zulia. Luego de numerosos estudios geológicos en la zona, la Caribbean Petroleum Company, que pertenecía a la corporación estadounidense asfaltera de Filadelfia (General Asphalt), hizo el hallazgo y comenzó la explotación de 250 barriles diarios de crudo. Esta empresa luego fue adquirida por la Royal Dutch Shell, según recordó Travieso, y fue la que realizó la primera explotación transnacional en Venezuela, mas no la primera explotación de crudo que le correspondió a La Petrolia, sentenció. En el año 1917, tres años después de la inauguración del pozo Zumaque 1, la Caribbean Petroleum se ve en la obligación de Venezuela: El 3 de septiembre de 1878, el gran estado de los Andes (Táchira) otorgó a Manuel Antonio Pulido los derechos exclusivos para la explotación por 50 años de 100 hectáreas en Cerro Negro y en La Alquitrana, cerca de Rubio. El 3 de septiembre de 1878, Pulido recibió del encargado del Poder Ejecutivo del estado Táchira de acuerdo con solicitud hecha conforme a la Ley de Minas de 1854 los derechos exclusivos para explorar y explotar un globo de terreno mineralógico de cien hectáreas el cual contiene hulla y del que han sacado alquitrán o brea en su hacienda La Alquitrana. El 12 de octubre de 1878 se firmó el contrato de la sociedad que originalmente llevó por nombre Compañía Hullera del Táchira y que posteriormente fue cambiado a Compañía Nacional Minera La Petrolia del Táchira. Para conocer y familiarizarse con las operaciones petroleras estadounidenses, Pedro Rafael Rincones visitó en 1879 Nueva una historia marcada por el petróleo instalar la Refinería San Lorenzo, también en la población de Mene Grande, que fue una de las más modernas de aquella época. Pero no la primera como establece la historia oficial. De nuevo, La Petrolia fue pionera en esta actividad en el país, pero se quiso invisibilizar aunque constituyó un salto agigantado del desarrollo petrolero de la nación. El crudo extraído por la empresa tachirense era procesado, no exportado, lo que insertó a Venezuela en la esfera de la industria petrolera mundial, resaltó el especialista. Después vino el pozo Barroso II en 1922, que reveló al mundo el potencial petrolero del país. Un reventón que duró 10 días, desde el 22 de diciembre, expresó Travieso, y marcó el inicio de la explotación comercial del campo La Rosa en la hacienda de la familia Barroso. El desencadenamiento de estos hechos llevó al ministro de Fomento del Gobierno de Gómez, Gumersindo Torres, a impulsar la promulgación de la primera Ley de Hidrocarburos en El miembro del Gabinete gomecista trató de limitar las ganancias de las empresas a 12% del capital invertido, pero no tuvo éxito. A partir de los años 20 la historia es conocida. Ya para 1928 Venezuela ocupa el primer lugar en el mundo como país exportador de petróleo y el segundo como productor. Esta es parte de la versión oficial, la más conocida, acotó el especialista, al insistir en que es necesario rescatar la otra visión del asunto. Travieso aseguró que el Acuerdo de Achnacarry, que se plantea como una negociación para repartirse el mercado de la India, en realidad fue una negociación entre Estados Unidos y las potencias europeas para distribuirse los yacimientos petrolíferos de América Latina, porque los del Medio Oriente ya se habían concretado en la reunión de la Línea Roja. Continúa en la siguiente página 5 York, Pennsylvania y Ohio. Además de los conocimientos adquiridos, Rincones trajo a Venezuela equipos, materiales y herramienta para la perforación y producción de pozos y para refinación de crudos. Además adiestró al personal venezolano requerido por La Petrolia. Entre los equipos traídos por Rincones está el primer taladro de perforación a percusión que tuvo Venezuela, y que fue adquirido a la empresa Seneca Oil Company en Estados Unidos. La Petrolia utilizó el sistema de perforación de percusión: dejar subir y caer una pesada barrena que horadaba lentamente el hoyo hasta alcanzar la formación del Cretáceo superior denominada Mito Juan. Con toda esta tecnología, en 1884 la producción de La Petrolia había alcanzado seis barriles diarios. De 15 a 20 fue la cantidad de pozos perforados por La Petrolia, destaca la publicación. Para el refinamiento del crudo, La Petrolia contaba con una planta con capacidad de tratamiento de unos 15 barriles (aproximadamente 2 metros cúbicos) y la cual constaba de un alambique y tanques para almacenamiento. Durante los años 1905 y 1907, señala el libro, el campo La Alquitrana produjo 990 barriles de petróleo; toda una marca para la época. Ya para 1921, en la refinería de La Petrolia el equipo de destilación primaria estaba compuesto por dos alambiques de litros cada uno. Un hecho interesante en la historia de La Petrolia es la presencia del primer técnico petrolero foráneo, el norteamericano Clarence J. Brown, quien se casó con Dolores Pulido Rubio, hija de Manuel Antonio Pulido. El estadounidense recibió la autorización de la empresa para perforar 12 pozos y administrar las ocho bombas de gasolina, propiedad de La Petrolia. El 30 de noviembre de 1930, La Petrolia logró extraer 200 litros diarios de crudo.

6 una 6 por el historia petróleo marcada Domingo 2 de Septiembre de 2012 Viene de la página anterior Cronología 1535: Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés mencionó en sus cartas la existencia de La Petrolia en Cubagua. 1540: Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés anunció la existencia de rezumaderos en el área del Golfo de Venezuela en su Historia natural y general de las indias, islas y tierra firme de las regiones mar océano. 1579: Los alcaldes Gaspar de Párraga y Rodrigo de Argüelles anunciaron la existencia de un manadero de petróleo en las inmediaciones de Maracaibo. 1839: El doctor José María Vargas realizó el primer informe sobre petróleo en el mundo, pero ese privilegio se lo atribuyeron al estadounidense Benjamín Silliman en : Se promulgó una nueva Ley de Minas. 1859: Se perforó el primer pozo (Drake) con fines comerciales de la era moderna en Titusville, Pennsylvania, Estados Unidos. 1870: El químico barinés González Bona elaboró un informe sobre el potencial petrolero de la hacienda La Alquitrana. 1875: Un terremoto en el estado Táchira hace brotar crudo de la hacienda La Alquitrana. 1878: Se otorgó la primera concesión para la exploración y explotación de campos petroleros a la empresa La Petrolia del Táchira. 1880: El distrito Rubio convino en otorgar el derecho de explotación a La Petrolia y eximirla del pago de todo impuesto municipal durante 25 años. 1881: Se sancionó el Decreto Orgánico de Minas, en el que se estipulaba que la explotación de terrenos mineros se haría por medio de contratos establecidos entre el Ejecutivo Federal y compañías nacionales o extranjeras. 1882: La Petrolia registra su acta de constitución y estatutos sociales. 1884: El Ejecutivo Nacional otorga a La Petrolia la reválida de sus títulos sobre la concesión denominada Cien Minas de Asfalto. 1885: La New York & Bermúdez Company inició el 16 de noviembre la exploración y explotación de la concesión del lago de asfalto de Guanoco, en el estado Sucre. 1892: Falleció el accionista de La Petrolia don Manuel Antonio Pulido Pulido. 1894: Falleció José Gregorio Villafañe; al poco tiempo, en 1895, murió Rafael Rincones, administrador de la compañía. Luego, el 23 de abril de 1896, falleció Ramón María Maldonado. 1905: Se promulga el Régimen de la Ley de Minas, base legal de las primeras concesiones importantes de nuestra industria petrolera. Se consolida La Petrolia con la ampliación de la capacidad de su refinería. 1910: Se reformó la Ley de Minas, por lo que se disminuyó de 2 bolívares a un bolívar el impuesto por cada hectárea entregada en concesión y se bajó de 4 bolívares a 2 la tasa por cada tonelada de crudo vendida. 1914: El 31 de julio, el pozo Zumaque 1 es perforado por la Caribbean Petroleum Company en el campo Mene Grande, y comienza a producir oficialmente 40 metros cúbicos de crudo por día. 1917: E1 17 de agosto se inician las operaciones de la refinería de San Lorenzo. 1920: Se promulga la primera Ley de Hidrocarburos La eliminación de La Petrolia redujo la capacidad del país para crear un tejido industrial propio, porque se cercenó la posibilidad de acumular capital. Los sectores transnacionales han querido borrar ese hecho. Si una empresa nacional fuerte como esa se hubiera expandido en el tiempo, otra hubiera sido la historia económica del país. La burguesía comercial se hubiera convertido en industrial impulsada por Gumersindo Torres, ministro de Fomento de entonces. 1922: El 14 de diciembre ocurre el reventón del pozo Barroso 2, del campo La Rosa, donde sin control alguno fluyó sin cesar el petróleo durante nueve días, a una rata estimada de 100 mil barriles diarios. 1931: La sucesión Pulido solicitó al general Juan Vicente Gómez la renovación y ampliación de la concesión minera de La Petrolia, 1932: Se instaló una planta eléctrica en Rubio. La venta del querosén comienza a descender y en la empresa se acentúan aún más las pérdidas. 1934: E1 8 de abril se vencieron los derechos de explotación de La Petrolia. 1935: El 9 de mayo, el Ministerio de Fomento publicó una resolución en la que declara extinguidos los derechos de la Compañía Nacional Minera La Petrolia del Táchira. 1937: Doña Dolores Pulido, viuda de Brown, quien luchó tesoneramente para recuperar La Petrolia intentó, sin éxito, ratificar la concesión. En Achnacarry se decide que el enemigo a vencer es toda participación nacional, sea pública o privada, en la actividad petrolera. Las transnacionales pusieron los focos de atención en Argentina, México y Venezuela para llevar adelante sus objetivos, explicó el economista. RESCATAR EL PARQUE Esta visión del mundo explica los vaivenes de la política constitucional venezolana y la de toda América, desde México hasta la Patagonia. En el país hay antecedentes de esa política que se formalizó en Achnacarry propiciada por los capitales angloholandeses y estadounidenses. La salida del poder de Cipriano Castro, que fue tumbado por mantener una política nacionalista, fue el primer vestigio de esas prácticas, recordó. La historia venezolana está marcada por el dominio extranjero de las reservas petroleras en su territorio. La tergiversación de la historia formó parte de esa estrategia de dominación, pero el factor primigenio para entender ese proceso es la pugna de las grandes potencias, tanto entre ellas mismas y contra los gobiernos nacionalistas. La Petrolia buscó mantener su autonomía, por eso la sacaron del medio las siete hermanas. El crudo que extraía lo refinaba completamente. Llegó a tener ocho estaciones de servicio en el país y a exportar combustible al Norte de Santander, en Colombia. Cuando sacaron a Cipriano Castro, llegó al país un equipo de 50 geólogos, auspiciados por Estados Unidos y Gran Bretaña, para realizar un levantamiento del potencial energético del país. Uno de esos estudios lo realizaron en La Petrolia del Táchira. Esos campos se vuelven un objetivo, no solo por el crudo, sino por el papel que iba a jugar la empresa nacional. Esa historia de conspiraciones y golpes se repite hasta nuestros días con el intento de golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez. De nuevo un mandatario nacionalista que busca de manera soberana controlar los recursos energéticos es agredido por el imperio. No son hechos aislados, sino algo recurrente en la historia venezolana, sostuvo el investigador. La historia la han contado de manera distorsionada grandes hombres como Cipriano Castro, Isaías Medina Angarita y Rómulo Gallegos. Debemos rescatar esa historia y el parque de La Petrolia, que está abandonado. Es tal el sesgo histórico que en el museo que existe en la antigua hacienda se habla del Zumaque 1, alertó Travieso. El investigador desarrolla un proyecto de rescate de esa historia, financiado por el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (Fonacit). Nuestro objetivo es tener una visión real de esos hechos, y lo estamos ejecutando mediante el Observatorio Socialista Petrolero. La Petrolia es un paso, aunque todavía queda puntos pendientes que aclarar. Por ejemplo, de manera muy extraña no se ha determinado con exactitud el lugar verdadero donde estaba ese pozo. Entonces, si no se consigue ese punto y no se habla de ese hecho importantísimo de la historia petrolera del país y fundamental para explicar el subdesarrollo, debo concluir que la eliminación de La Petrolia del imaginario colectivo venezolano es un hecho de una gran relevancia, concluyó Travieso.

7 Domingo 2 de Septiembre de 2012 Venezuela: una historia marcada por el petróleo 7 Internacionalización de la Faja es, también, un seguro de vida Por el petróleo se ponen y quitan presidentes en Venezuela No hay suceso relevante en la historia venezolana que no esté estrechamente asociado con el crudo, señala el diputado Jesús Faría. El tema energético muestra con mucha claridad que hay una contradicción insalvable entre el proyecto socialista y el opositor, asegura el titular de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani T/ Vanessa Davies F/ Archivo CO Caracas Por el petróleo se ponen y quitan presidentes en Venezuela. Pueden dar fe de ello Isaías Medina Angarita, Rómulo Gallegos y el mismo Hugo Chávez. Lo ha dicho el Jefe del Estado: todo gobernante que promueva una política energética soberana, es tumbado por los intereses de las trasnacionales. Jesús Faría, vicepresidente de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, recalca que el petróleo signó la historia venezolana en el siglo XX y también ha marcado lo que va del siglo XXI. Todo el tema político, todo el tema internacional y todo el tema nacional gravitó en torno al petróleo, enfatizó. No hay suceso relevante en la historia venezolana que no esté estrechamente asociado con el petróleo. Las trasnacionales cimentaron un mecanismo de dominación y de explotación, y los gobiernos de turno sirvieron en mayor o menor medida, de manera más o menos abierta a esos intereses. Desde el régimen de Juan Vicente Gómez, en la primera década del siglo XX, fueron marionetas que cumplieron con los designios extranjeros. Obviamente, acota Faría, hay avances y retrocesos, y en el contexto de esos vaivanes debe entenderse la nacionalización petrolera de los años 70. Algunas medidas rompieron con la línea tradicional, pero igualmente retomaron la línea de la independencia, sostiene el dirigente socialista. Pero la extracción petrolera también ha sido motor de las históricas luchas sindicales del país, de las que el padre del parlamentario, el dirigente comunista Jesús Faría, fue uno de los protagonistas en el estado Zulia en el siglo pasado. ECONOMÍA DE ENCLAVE La necesidad imperial de energía mantuvo a Juan Vicente Gómez al frente del país durante más de 20 años, recuerda el ministro del Poder Popular para Planificación y Finanzas, Jorge Giordani. La venezolana, durante todo el siglo XX, fue una economía de enclave, que se basaba en ocupar un espacio del territorio, extraer un producto y sacarlo, enfatizó. Durante el Puntofijismo ( ) se creó Petróleos de Venezuela pero inmediatamente se buscó una trasnacionalización de la nacionalización. Sin embargo, en el transcurso de la Guerra Fría descollaron figuras como la de Juan Pablo Pérez Alfonso, creador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo. Pero también hubo otras, como la de quien dirigió la estatal petrolera a finales de los años 90 y ya se promovía como Presidente del país, critica Giordani. El ministro, uno de los ideólogos de la Agenda Alternativa Bolivariana, planteó en los años 90 dos condiciones para un verdadero cambio de rumbo: que el Estado asumiera el control de los hidrocarburos y el uso de la renta petrolera para el pago de la deuda social. En los años de Revolución se han invertido casi 500 mil millones de dólares para honrar el compromiso con el pueblo, y nos quedamos cortos, porque queda mucho más por saldar. CAMBIO DE SIGNO A Chávez lo tumbaron por el petróleo en el año 2002? Sin lugar a dudas, porque el petróleo en Venezuela es la esencia del poder. El que tenga el control del petróleo tiene el control del poder; en este caso, lo tiene el Estado venezolano. Es un Estado revolucionario, encabezado por alguien como Chávez que cree en el socialismo y en el pueblo. Quiénes dieron el golpe en 2002? Los que siempre administraron esos recursos y esas fuentes de poder replica Jesús Faría. La Revolución Bolivariana, luego de una batalla política que incluyó golpe de Estado y sabotaje petrolero hace 10 años, logró finalmente controlar la renta producida por este recurso. Con Chávez nosotros disponemos por primera vez, y controlamos por primera vez de manera plena esa riqueza natural, y la utilizamos en función de los intereses de la mayoría del pueblo, subrayó Faría. El paso siguiente, en opinión del parlamentario bolivariano, es la industrialización del petróleo, que implica romper con el mecanismo de extracción del crudo y el envío a otros países a fin de convertirnos en una extraordinaria potencia energética aprovechando el petróleo y el gas. Eso no significa renunciar a las asociaciones con otros estados hermanos, pero sí que, más allá de esa cooperación, el país pueda tener la capacidad de procesar esa materia prima. Una política así generaría puestos de trabajo e ingresos superiores para la nación, además de la formación de un tejido industrial que le daría más fortaleza a la economía. Ese desarrollo actual de la Faja, con una amplia presencia internacional, es una suerte de seguro de vida para venezuela? Sí. Nosotros vemos el desarrollo de nuestro proyecto como algo de dimensión internacional. Es imposible pensar que nos podamos desarrollar solamente con nuestros recursos. No ha habido un Presidente que haya asumido la integración de una manera tan agresiva como Chávez, porque tiene plena comprensión de que para avanzar debemos aprovechar las fortalezas de todos. Las que ofrece Venezuela en la Faja son condiciones atractivas para otros países? Son condiciones absolutamente atractivas para otros países. Por eso mismo los países acuden. Hay una base común de intereses, y ellos también se van a beneficiar. Esa política le da un piso mucho más sólido al proyecto, porque no es lo mismo atentar contra Venezuela que atentar contra una plataforma integracionista. Ahora el Ejecutivo Nacional tiene el control del petróleo y una distribución de la renta para el fortalecimiento social que la derecha no mantendría si volviera al poder, advirtió Jorge Giordani. El petróleo es la mejor evidencia, concluye el ministro, de que hay una contradicción insalvable entre el proyecto socialista y el opositor. Este recurso también marcará las elecciones del 7 de octubre El petróleo ha marcado tanto la vida política nacional, que también en las elecciones del 7 de octubre va a estar presente. Al menos, así lo estima Jesse Chacón, director de la encuestadora Grupo de Investigación Social Siglo XXI. En definitiva, la sociedad que se vaya a construir a partir de este periodo va a depender mucho del ingreso petrolero, señaló. Si el Jefe del Estado y el Comando de Campaña Carabobo les logran demostrar a las venezolanas y los venezolanos que un triunfo de Henrique Capriles significa una reducción del ingreso petrolero por la vía de la entrada de las trasnacionales, y que la reducción del ingreso se va a convertir en la salida de todo el plan social, yo creo que muchos venezolanos se van a inclinar por la Revolución, estima Chacón. En caso de que Capriles logre vender la idea de que su llegada va a significar el paro del regalo petrolero a otros países, capturaría a algunos incautos y tendría un beneficio. El país se encuentra en esa disputa, y creo que existen las herramientas históricas, conceptuales y políticas como para ganarla. Es, vista así, una pelea en desarrollo que también involucrará a las trabajadoras y los trabajadores de Pdvsa.

8 una 8 por el historia petróleo marcada Domingo 2 de Septiembre de 2012 Fernando Soto Rojas afirmó que el bipartidismo fue un régimen delictual, represivo y entreguista La enorme deuda social acumulada es la expresión más patética de la política petrolera del Puntofijismo La miseria y la violencia son sus efectos más tangibles, señaló el diputado, quien denunció que los últimos dos gobiernos de la Cuarta República se proponían privatizar el Estado, bajo la orientación de EEUU T/ Carlos Ortiz F/ Andreína Blanco Caracas El balance que el líder socialista Fernando Soto Rojas hace de la política petrolera del puntofijismo no pone el acento en indiciadores de mercado, ni en cantidades de barriles. Sus referencias son la miseria y la violencia, que no duda en señalar como sus consecuencias más tangibles. No obstante, adelanta una cifra: la deuda social acumulada, según cálculos que maneja, llega a 500 mil millones de dólares: Se pensaba que alcanzaba los 200 mil millones de dólares, pero en reuniones de trabajo en las que he participado, se ha recalculado todo, y el número llega a 500 mil millones. Eso te da una idea clara de cómo fue la política del Puntofijismo. Esa enorme deuda se traduce en la miseria y la violencia que enfrentamos hoy, pero también en la exclusión. Yo he participado en la Gran Misión Vivienda Venezuela, y cuando ves la cantidad de casas que habría que construir solamente en Caracas, ves que el daño que se causó es mayor de lo que uno ya sabía, agrega. Por qué dice que eso es consecuencia directa de la política petrolera? Porque los partidos montaron un modelo improductivo, rentista, que desbarató la industria y la economía. Eso generó una pobreza creciente, que llegó a 80%, porque lo que privaba era el interés de apropiarse de la renta petrolera. Yo, que siempre he estado metido en los barrios, que me salvaron cuando estuve en la lucha armada y andaba clandestino, te puedo decir que la miseria era terrible. Aquí hubo hogares que vivían de la Perrarina. La producción de la pobreza, señala, vino aparejada de un quiebre institucional: Aquí quebraron hasta la estructura administrativa, entonces, un problema como el de la violencia que se deriva de esas condiciones, para poderlo atacar prácticamente tienes que montar primero todo un sistema. Afirma que incluso la violencia es un efecto directo del modelo petrolero puntofijista? Mira, yo hablé con el jefe del ayuntamiento de Shangai, que es una ciudad de 30 millones de habitantes, y cuando le expliqué que nosotros heredamos 110 policías, se puso las manos en la cabeza y me dijo: Un país así es ingobernable!. Y eso lo heredamos del Puntofijismo. Entonces, se generaron las condiciones que produjeron la violencia y al mismo tiempo se desbarató el aparato que podía servir para enfrentarla? Sí, pero no es eso nada más. Si tú analizas el tipo de violencia de hoy, esos crímenes que se están produciendo, te das cuenta de que estamos ante un fenómeno que ya no se explica solo por la delincuencia; nuestros barrios los han penetrado con paramilitares, con los criminales del narcotráfico. Ese es otro frente que abrió el imperialismo, porque vio que por la vía del golpe de Estado no iba a poder detener el proceso. DE BETANCOURT AL PRIMER CALDERA Se suele decir que Rómulo Betancourt fue el artífice de la política petrolera del Puntofijismo. Hasta qué punto eso es así? Mira, primero es importante aclarar que en ese proceso hubo matices y reacomodos. En la época de Betancourt, (Raúl) Leoni y (Rafael) Caldera, hubo iniciativas que tuvieron algún sabor nacional, incluso se impulsó la OPEP. Pero Betancourt no podía ir más allá, porque políticamente él ya estaba vendido a la política del imperialismo. Y cuál fue su papel? Él fue quien le abrió la puerta al dominio del capital trasnacional cuando aquí había un debate para constituir un programa mínimo de gobierno, en La idea de preservar la propiedad de la riqueza del subsuelo, sin negar la participación de compañías extranjeras, tenía mucha fuerza. Eso se recogió en la Constitución de 1961, que en su artículo 98 daba al Estado la potestad de reservarse algunas industrias y explotaciones por considerarlas de interés público. Soto Rojas señala que ese y otros aspectos progresistas de aquella Carta Magna reflejaban la lucha ideológica que había entre los factores que derrocaron a Pérez Jiménez: Betancourt no tenía el control total del partido (Acción Democrática) en 1958, la mayor influencia la tenía el ala izquierda radical que luego se agrupó en el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria). Pero cuando ganó las elecciones y comenzó a enfrentar la lucha armada, también fue tomando el control de AD. Betancourt mantuvo la política tradicional de las concesiones a las compañías, señala el diputado, pero advierte que su alianza con el capital estadounidense se fraguó hacia 1945, incluso antes de integrar la junta que desplazó de la Presidencia a Isaías Medina Angarita: Si tú revisas bien El Nacional de julio de 1945 te encuentras con que en esos días viajaron a Washington Leoni y Betancourt. Qué iban a hacer allá? Eso es bueno revisarlo, porque a los tres meses cayó Medina y ellos se montaron en el poder. En América Latina, todos los golpes de Estado han venido de la mano del imperialismo. Un dato más, que aporta Soto Rojas es que con Rómulo Betancourt en el Gobierno, entró de lleno en la escena venezolana Nelson Rockfeller, el gran magnate petrolero estadounidense de la época.

9 Domingo 2 de Septiembre de 2012 Usted habla de matices en el periodo puntofijista, cómo fue la política del primer Gobierno de Caldera? En su primer Gobierno se sustituyó el esquema de las concesiones por los contratos de servicio. Eso no fue mejor, porque trajo un declive de las inversiones en el sector, generó desempleo y muchas poblaciones nacidas al calor de la explotación de los hidrocarburos languidecieron. Además, empezó una obsolescencia tecnológica que el país arrastró por mucho tiempo. EL ROL DE FEDECÁMARAS Se habla mucho de los partidos cuando se analiza la política petrolera del Puntofijismo. Fedecámaras qué papel jugó en ese proceso? Bueno, en 1958 Fedecámaras produjo la Declaración de Barquisimeto en la que planteaban como un principio general el sistema de la libre empresa y la iniciativa privada como eje del desarrollo nacional, y ubicaba al Estado como garante y promotor de esa iniciativa. Y en ese contexto, entraron al Gobierno que se acababa de formar Blas Lamberti y Eugenio Mendoza. Fedecámaras los puso, pero salieron por presión popular. Sí. Por presión popular salieron primero los militares (Abel) Romero Villate y (Roberto) Casanova, y después Blas Lamberti y Eugenio Mendoza, que se retiró a tiempo, porque lo que les interesaba a ellos era que se les pagaran las deudas pendientes por las viviendas y muchas construcciones que se hicieron en esa época. Pero por lo que acaba de decir, esa burguesía medraba alrededor del poder por motivos económicos como muy concretos. Esos empresarios no parecen ser los artífices de una política de control del Estado a largo plazo. Quién asumió ese papel? Ese papel lo asumen los partidos. La burguesía, después de la Guerra Federal y de las luchas internas que siguieron, estaba absolutamente debilitada. Además, el presupuesto de la nación, ya entrado el siglo XX, debe haber sido de unos 10, 20 millones de bolívares y el país y los productores estaban endeudados. Estábamos en plena decadencia. Pero en ese entonces no estaban presentes los partidos del Puntofijismo... No, pero en los años 30 se inicia un proceso más o menos de respiro, que intenta impulsar Alberto Adriani desde los ministerios de Hacienda y Agricultura y Cría. Él trató de organizar el ingreso nacional y lograr un presupuesto más o menos equilibrado. Se dio incluso un cierto desarrollo. La continuidad de eso lo encontramos en lo que llama Oscar Battaglini el ala luminosa del medinismo en la que estaba Uslar Pietri. Incluso, se llegó a un candidato de unidad, Diógenes Escalante, que era embajador nuestro en Washington. Con eso se buscaba evitar la prolongación de la dictadura, con una figura de consenso entre la corriente socialdemócrata y la corriente del medinismo. Y eso se abortó por la supuesta demencia súbita de Escalante. Usted cree que realmente se volvió loco justo en ese momento? Bueno, según Ramón J. Velásquez, cuando lo visitó en el Hotel Ávila, se percató de eso y le dijo a Medina: Ese hombre está loco. Seguramente hubo maniobras, porque al poco tiempo vino el golpe. Capitalismo atrasado o subsidiario? De acuerdo con su análisis, en el Puntofijismo son AD y Copei quienes diseñan el proyecto de control del Estado. Para el momento en que se fragua el Pacto de Punto Fijo, había un capitalismo nacional consolidado? Sí lo había, pero con muy poca incidencia real en la dinámica productiva. Para entender eso hay que recordar que en Venezuela el sector privado era esencialmente importador, y eso lo hacía muy ambiguo en sus posiciones, porque dependía mucho de lo que resolviera el Estado. Era parasitario, como se suele decir, o era simplemente un capitalismo atrasado? Era un capitalismo muy subsidiado por el Estado. Y eso me lleva a algo que yo yo siempre he planteado: aquí hay que revisar la historia del capitalismo y del modo de producción capitalista. Eso hasta ahora no se ha hecho, ha habido aportes como el de Asdrúbal Baptista, por ejemplo, pero un análisis del modo de producción capitalista que finalmente se instaló aquí con el modelo minero petrolero y bajo la sombra yanqui, eso no se ha estudiado. Y que diría usted? El modo de producción capitalista venezolano en sentido estricto, es minero-petrolero? No, no. Antes tenías la industria del café y el cacao; ese era un capitalismo de otras características, muy influenciado por el capital inglés fundamentalmente. Por ahí llega, en 1826, el grupo Blohm, por ejemplo. Ahí está la historia de toda esas familias que Herrera Luque llamó Los Amos del Valle, que produjeron un nivel de acumulación de capital muy primitivo. Pero aunque cambió, el capitalismo que operó hasta el año 1959 no había avanzado mucho. El problema, más que eso, es que es rentista, subsidiario del Estado y basado en industrias ensambladoras. Eso cambió en algún momento desde entonces hasta el día de hoy? No, no, nunca fue posible. Ni antes, ni ayer, ni hoy, porque las posibilidades históricas de un cambio, digo yo, si es que las hubo fueron con Medina, y lo tumbaron. Venezuela: una historia marcada por el petróleo LOS DOS CAP Qué diferencias hay entre las políticas petroleras del primer y del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (CAP)? El primer Carlos Andrés Pérez vivió un auge petrolero importantísimo, y con ese ingreso que fue como de 30 mil millones de bolívares lanzó el plan que llamó la Gran Venezuela, pero con eso también vino un proceso de endeudamiento tremendo, prácticamente impagable en el contexto del Puntofijismo. Ahora, él se adaptó a los cambios que se estaban dando entonces. Después de la derrota de Vietnam, el capitalismo buscó dominar los desarrollos industriales a través de la tecnología, de los créditos y otras formas de inversión financiera. Y le dejó al Estado el mantenimiento del stock que sostenía su política, que fue lo que marcó la nacionalización: paguen los trabajadores, la infraestructura, pero la comercialización y la tecnología, me las reservo yo. Por eso se dio el debate de que la nacionalización fue chucuta. Por cierto, no fue una tesis solo de Juan Pablo Pérez Alfonzo, eso lo denunció y lo argumentó Jorge Rodríguez. Usted diría que eso funcionó como una división internacional del trabajo? Sí, una división internacional del trabajo afirmada en la ley de la máxima ganancia. Además, se preservó a la burocracia formada por las empresas extranjeras, que se insertó en la nueva estructura. Fue la misma burocracia que actuó en el golpe de Estado de abril de 2002 y en el sabotaje petrolero de 2003? Hay una continuidad, pero cuando se da el golpe de abril, lo que priva es una orientación claramente neoliberal que se plantea desmontar el Estado y que estaba en el plan del segundo Gobierno de Caldera: la Agenda Venezuela Pero el primer plan neoliberal fue el Gran Viraje del segundo Gobierno de CAP. La Agenda Venezuela intentó reeditarlo o fue otra cosa? No, yo creo que ya la Agenda Venezuela, la que se intenta concretar al final, con Luis Giusti, y que lanza la apertura petrolera, eso ya era la entrega total del país. Yo siempre he dicho que el Puntofijismo fue un régimen delictual, caracterizado por la corrupción administrativa, que está suficientemente demostrada. Represivo: muertos, desaparecidos, torturados. Y entreguista. Lo que se intentó aquí nos iba a dejar a todos en la calle: se iban a privatizar los bancos, las industrias estratégicas, incluso el Estado. Si se hubiera impuesto el paquete de CAP o la agenda esa, nosotros no estaríamos aquí sentados hablando. PUNTOFIJISMO PROLONGADO Usted habla de privatización del Estado. Esa era la orientación general de la política petrolera del Puntofijismo? Es una orientación de alcance general que iba en línea del control privado del petróleo. Incluso se pensaba liquidar a los partidos, eso ya se debatía en los años 80. Radio Caracas Televisión, con Marcel Granier, fue un puntal de eso. Los medios tuvieron el papel de legitimar ese plan. Lo que pasa es que no contaban con el pueblo ni con la rebelión de Chávez, que les descompuso la cosa. Entonces tuvieron que volver a barajar las fichas, tuvieron que infiltrarse y llegar al golpe del año Pero eso no 9 se acabó ahí, eso siguió hasta 2005, porque Chávez no tenía todavía el control de la industria petrolera. Usted quiere decir que la política del Puntofijismo llega hasta el año 2005? En materia petrolera sí. En términos prácticos. Sí, en términos prácticos. Lo que cambió todo eso fue la política de Chávez denominada Siembra Petrolera, que tiene una directriz central: construir un modelo de desarrollo económico y social más justo, equilibrado y sustentable. Para eso, el Presidente se planteó garantizar un manejo soberano y nacionalista de la actividad de los hidrocarburos y una distribución justa y eficiente de la riqueza petrolera, y lo ha logrado. Pero de entrada, la burocracia gerencial del Puntofijismo jamás iba a permitir que eso avanzara. Y otra vez vino un golpe petrolero. Por supuesto, aquí todos los golpes fueron golpes petroleros. Es más, en 2003, en pleno paro, se intentó negociar para salir del conflicto, pero se negaron a escuchar la más mínima propuesta, porque lo que querían era tumbar cualquier iniciativa que pudiera reorientar el negocio, que es como ellos veían el asunto petrolero. Recuerda que cuando Chávez regresó al poder sacó la cruz y abrió un período de conversaciones. Ellos patearon eso, porque creyeron que tenían fuerza suficiente. Dijeron: si le paramos la industria petrolera y le bajamos tres mil santamarías, se facilita el escenario para que entren las tropas norteamericanas y pongan orden. Ese era un plan global, en 48 horas crear la crisis y lograr la ocupación. Un mes después, Irak, y después Irán y después Un plan global fraguado en Estados Unidos? Sí, absolutamente. Eso incluye a la Agenda Venezuela? También fue diseñada fuera de aquí? Yo creo que sí. Eso estaba muy articulado con todos los centros de la tecnocracia fondomonetarista, por la Escuela de Chicago. Por eso los triunfos sobre el golpe fascista de abril y el paro petrolero son dos victorias antiimperialistas tremendas. Por qué una cúpula gerencial pudo venderle a una parte del país la idea de que la apertura petrolera que entregaba sin posibilidad de retorno la principal riqueza nacional a los intereses privados era favorable para el país? Giusti, por ejemplo, hablaba de privilegiar los mercados sobre los precios, y eso se traducía en negociar petróleo muy barato en grandes volúmenes. En 1998 la estimación era de 13 dólares por barril. Además, se fijaban aranceles y regalías mínimas. Por qué cree que eso pudo llegar a tener sentido para un sector de la población? Mira, ya los centros de poder hegemónico habían construido, desde el punto de vista cultural, una base política en este país. En una época muy temprana, Rodolfo Quintero dijo que aquí en Venezuela ya había medio millón de personas colonizadas. Eso se expresa todavía en los resultados electorales. Capriles seguramente va a sacar una votación que por baja no es menor a 4 millones. Uno se pregunta cómo es que con todo lo que se ha hecho todavía nuestro pueblo no ha terminado totalmente de despertar, pero eso ocurre.

10 una 10 por el historia petróleo marcada Domingo 2 de Septiembre de 2012 Carlos Mendoza Potellá considera que la siembra del petróleo es la asignatura pendiente El oro negro trajo el capitalismo a Venezuela El declive de la Cuarta República formó parte del agotamiento de un sistema signado por la cultura rentística a lo largo del siglo XX T/ Manuel López F/ Miguel Romero Caracas se nos fue en sedas y viajes a París, ahora se nos va en nintendos y viajes a Miami, dijo Todo el economista Carlos Mendoza Potellá, parafraseando al autor venezolano Alberto Adriani. La frase expresa de manera jocosa el destino de la renta petrolera y como esa cultura marcó al pueblo venezolano profundamente en el siglo XX, explicó. El declive de la Cuarta República formó parte del agotamiento del modelo rentista que se niega morir y que, si consideramos las reservas de crudo que tiene el país, se mantendrá por muchos años. Una economía minera en el largo plazo se desvanece, cuando la mina se agota, por eso es fundamental ir creando actividades alternativas que sean sustentables en el futuro, expresó el catedrático, que ha dedicado su vida al estudio de los hidrocarburos. Ese dilema entre bonanza petrolera e inversión productiva se ha mantenido en el país desde la aparición del carburante como principal fuente de ingresos, afirmó Mendoza Potellá. Autores marxistas, nacionalistas y hasta positivistas lo han planteado desde sus perspectivas teóricas. Todos coinciden en que la renta por hidrocarburos está enraizada en la cultura del país. El catedrático hizo un recuento del giro que significó el petróleo para la vida de las venezolanas y los venezolanos. El capitalismo entró al país con fuerza, y con él los desequilibrios de un sistema depredador e injusto. Contó que a finales del siglo XIX Venezuela era un país destrozado por el efecto de dos guerras: la de Independencia y la Federal. Fue la única nación de la región donde la población descendió entre 1810 y Estaba azotada por la malaria, el analfabetismo, la desnutrición y una alta tasa de mortalidad. Esas condiciones se mantuvieron hasta finales de ese siglo. En ese país, con una estructura económica que mantenía un esquema semifeudal y se sostenía de la exportación de café y cacao, surgió el petróleo. El primer efecto de la actividad de hidrocarburos fue la de trastocar esas relaciones de producción y los lazos con los centros imperiales (Gran Bretaña y Alemania) que controlaban las industrias, el transporte, el comercio y los puertos, refirió. Cuando se comienza a exportar el petróleo, se ponían precios arbitrarios, cerca de 4 bolívares por tonelada. A pesar de que las empresas pagaban una minucia porque los venezolanos no estaban preparados para comerciar con ese nuevo producto, los ingresos crecieron sustancialmente, recordó Mendoza. EL DECLIVE DEL AGRO El país comenzó con la exportación de asfalto, porque Petrolia, pionera en la explotación de crudo, fue una empresa muy puntual, en el occidente del país, dedicada a suplir una pequeña parte del mercado. Con Guanoco comenzó a sonar el nombre de Venezuela en el mundo con el manto de la contemporaneidad. El asfalto criollo cubrió las calles de Nueva York y Chicago. Fue el comienzo de una visión cosmopolita, pero también de los roces con las grandes corporaciones petroleras, como la New York & Bermúdez Company, una empresa estadounidense que operó en Venezuela entre finales del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX. Esta empresa instó al entonces presidente Juan Vicente Gómez a derrotar a los caudillos de oriente, para poder operar libremente los yacimientos de hidrocarburos en esa región. Pero también la Bermúdez Company le calentó la oreja al Benemérito para que sacara de la Primera Magistratura a su compadre, el general Cipriano Castro, hecho que permitió instaurar el primer gobierno petrolero de Venezuela que duró 27 años, sostuvo el economista. Pero los cambios no fueron solo en la política y en las conspiraciones que se suscitaron a lo largo de la historia contemporánea; en términos económicos el petróleo modificó la vida de las venezolanas y los venezolanos. El ingreso por los hidrocarburos, a pesar de lo pequeño que podría ser en sus comienzos, desbordó los límites y magnitudes que se tenían anteriormente con el café y el cacao. Las dimensiones eran del cielo a la tierra, destacó Mendoza Potellá. Con la comercialización de esta materia prima se registró un fenómeno no previsto: se comenzó a revalorizar el tipo de cambio que en definitiva determina la crisis del café y el cacao como productos de exportación. En 1880 la paridad estaba en 5,9 bolívares por dólar. Con la venta del asfalto y del crudo comenzaron a ingresar divisas adicionales que bajaron esa relación a 3,09 bolívares por dólar, explicó el catedrático. Los resultados no se hicieron esperar: la revaluación del bolívar hizo que entraran en crisis los exportadores de café y cacao que vieron reducir a la mitad sus ingresos, lo que provocó el declive de sus actividades. Como consecuencia de ese desbalance comercial, a partir de 1925 el petróleo sustituyó definitivamente a esos rubros agrícolas como principal fuente de divisas del país. Y a finales de esa década, Venezuela pasó a ser el primer suplidor mundial de crudo, comentó el economista. En 1949, la producción de petróleo venezolano era la misma que la suma de todo el Medio Oriente. Los países árabes comenzaron a extraer crudo en 1946, pero pasaron 20 años antes de sobrepasar a Venezuela como primer exportador de crudo.

11 Domingo 2 de Septiembre de 2012 Venezuela: una historia marcada por el petróleo 11 LA GANANCIA FÁCIL Mendoza Potellá aseguró que la renta del petróleo fue el centro de esos cambios que han generado un gran debate entre los economistas, políticos, sociólogos e intelectuales a lo largo de estos años. Esa ganancia fácil ha sido un obstáculo para alcanzar el desarrollo integral y autosostenido, en el que los esfuerzos productivos de la población son determinantes. La renta, para el economista, consiste en obtener un ingreso no generado por las fuerzas productivas internas, sino por la venta de un recurso que está en el subsuelo; de un producto escaso como el petróleo. Es ese círculo el que ha generado los efectos perniciosos que se asocian con el concepto de cultura rentística. Nuestro primer economista Alberto Adriani lo reseñó en su libro Labor venezolanista, destacó. En un ensayo de esa obra escrita en los años 30, el autor andino propuso utilizar esa bonanza para construir un país sobre bases más sólidas. Adriani planteó la necesidad de utilizar los recursos provenientes de las exportaciones petroleras en el desarrollo de los sectores productivos internos, fundamentalmente la agricultura y la industria, sectores que constituían el núcleo de lo que debería ser una economía generadora permanentemente de riquezas, acotó. Seis años más tarde, su propuesta se convirtió en una consigna que ha permanecido hasta nuestros días en la cultura venezolana, cuando el escritor Arturo Uslar Prieti le dio un giro periodístico con la frase: sembrar el petróleo, como contraparte a la cultura rentista que nos trajeron los hidrocarburos, pero que en la práctica no ha podido ser resuelta, comentó el especialista. A pesar de las advertencias de Adriani, la renta petrolera continúa siendo la generadora de una inmensa capacidad de importación y una barrera infranqueable para el desarrollo autónomo y autosostenido. Planteamiento que fue ratificado en Mensaje sin destino por el intelectual Mario Briceño-Iragorry. Otro de los venezolanos que fue muy crítico de la mentalidad despilfarradora del venezolano fue Juan Pablo Pérez Alfonzo, uno de los padres de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). En su criterio era imposible la siembra del petróleo. En su libro Hundiéndonos en el excremento del Diablo se extiende en argumentos. Lo hacen también Rodolfo Quintero en La cultura del petróleo, y Salvador de la Plaza en toda su obra, agregó el economista. EL EFECTO PAÍS En los años 70 los noruegos llamaron el efecto Venezuela a ese fenómeno, ya advertido por la intelectualidad criolla en años anteriores, que consistió en gastar una inmensa cantidad de dólares que no sirvieron para nada o para muy poco, y cuyos beneficios para la nación fueron muy pírricos. Nuestros economistas en los años 80 la acuñaron como la enfermedad holandesa, pero en realidad es el mismo que caracterizaron en Noruega una década atrás, recordó el especialista. Mendoza Potellá aclaró que en el devenir histórico hay matices; no todo fue La burguesía criolla facilitó el ingreso de las trasnacionales, refirió el analista negativo: Claro que ha habido cierta siembra. En el siglo XX el país se liberó parcialmente del paludismo, el analfabetismo; se construyeron carreteras, escuelas y hospitales, pero no en la magnitud que necesitaba el país. Se plantó el trigo, pero se cosechó millo; es decir, no se obtuvo lo que se quería. Se malbarató la renta petrolera. Lo que sí está claro es que el petróleo trajo el capitalismo, asentó Mendoza Potellá, al igual que el movimiento obrero y partidista, organizaciones que fueron permeadas por la cultura rentística. Primero nace el sindicalismo de diferentes colores y después aparecen los partidos políticos. Son fuerzas que se van configurando en presencia de las corporaciones extranjeras. La burguesía criolla se va transfigurando y se convierte en facilitadora del ingreso de las grandes corporaciones, que a la vez necesitan interlocutores con los gobernantes que son los que otorgan las concesiones petroleras, describió. En ese proceso de configuración del capitalismo surgió una industria de servicios conexos que suplen a la actividad petrolera e irradian destellos de actividad a ciertas regiones que se convirtieron en los mayores centros poblados, pero los desequilibrios regionales, en el criterio del economista, están a la vista. La legislación venezolana establece que el crudo es de la nación y Caracas, asiento del poder político, se convirtió en el centro de las decisiones. El Estado y las instituciones del país fueron fortaleciéndose con la renta petrolera, pero los beneficios se quedaron en la capital, lamentó. El resto del país se volvió una región desolada. Los 10 mil llaneros de José Tomás Boves y los 18 mil de José Antonio Páez murieron en los llanos, como lo hizo la actividad ganadera en las dos guerras fratricidas (la de Independencia y la Federal). Mendoza toma la novela Casas muertas, de Miguel Otero Silva, para ejemplificar los estragos de la actividad petrolera en la provincia en el siglo pasado. Se debe mantener la producción de crudo Venezuela posee las mayores reservas de petróleo del mundo, con 297 mil millones de barriles certificados. La demanda de ese crudo está garantizada por la declinación de la producción de los crudos convencionales, argumentó Carlos Mendoza Potellá. Esto le garantiza al país que la renta siga fluyendo en el largo plazo, porque hay suficiente demanda tanto para el crudo de la Faja Petrolífera del Orinoco como para el gas de esquisto en Estados Unidos, que son nuevos carburantes. El economista considera que los precios se están ajustando a ese largo plazo para hacer viables esos yacimientos, como los de las aguas profundas del Golfo de México, de Brasil y Angola, además de las reservas del Polo Norte y de las arenas de Canadá, sostuvo. Lo que no le gusta a Mendoza Potellá es la propuesta de acelerar la explotación, como plantea el programa de la oposición de duplicar la producción en los próximos años, porque insistiríamos en lo mismo: malbaratar nuestros recursos. Tampoco está de acuerdo con lo que dicen algunos personeros adversos al Gobierno del presidente Chávez que sostienen que no se está produciendo lo que se debería. Claro que sí extraemos lo que deberíamos, cerca de 3 millones de barriles diarios; más allá no hay cupo en la demanda mundial. Podemos aumentar la capacidad, pero si sobrepasamos el cupo, bajamos los precios y eso no nos conviene, ni a nadie en el mundo, concluyó. SUPERAR LA IMPRONTA La relación de dependencia de los países periféricos con respecto al centro como suplidores de materias primas a los desarrollados; el imperialismo como etapa superior del capitalismo, que impone un esquema de dominación del Norte sobre el Sur, y la propia incapacidad de la burguesía nacional y la élite política para establecer un modelo que permitiera el desarrollo humano, explican la impronta del subdesarrollo en Venezuela. El economista venezolano no se deja llevar por la fatalidad del petróleo. Considera que es posible dejar de lado los designios de la potencia imperial y de las grandes transnacionales que se expresaron a finales del siglo pasado con fuerza y nitidez en el denominado Consenso de Washington. Con la llegada del presidente Chávez al poder, Mendoza Potellá reconoce que se hacen esfuerzos para cambiar las relaciones de producción y romper con esa visión genuflexa y entreguista de la Cuarta República al capital transnacional. Se ha entablado un nuevo marco de negociaciones con las multinacionales petroleras y se ha puesto la industria al servicio de los intereses del colectivo, explicó. Se ha impulsado una política de hidrocarburos nacionalista, aunque el economista lamenta que persista la cultura rentística. El sueño petrolero se mantiene en el inconsciente colectivo: Es como si la naturaleza se nos opusiera. La certificación de reservas en la Faja Petrolífera del Orinoco, de más de 200 mil millones de barriles de crudo, nos auguran unos 200 años más de renta. Eso es una bendición no solo para nosotros, sino para la humanidad, porque el mundo necesita esa cantidad de petróleo pesado y extrapesado porque las reservas convencionales se están agotando, subrayó. El problema no son los hidrocarburos, sino como utilicemos la renta que obtengamos. La siembra del petróleo es un reto que los venezolanos tenemos pendiente, sentenció el economista.

12 una 12 por el historia petróleo marcada Domingo 2 de Septiembre de 2012 Desde la Costa Oriental del Lago se organizaron las protestas Una gran discriminación marcó el inicio de la explotación petrolera Los trabajadores zulianos lucharon en contra del maltrato laboral. Las trasnacionales les negaron a los criollos el acceso al conocimiento TyF/ Yajaira Iglesias Maracaibo Muy engañada murió María Dolores, quien a sus 95 años de edad pensaba que las trasnacionales que llegaron al Zulia a explotar el petróleo solo trajeron progreso a sus trabajadores: Mira cómo viven los gringos ; son tan organizados, sus casas son bellas, en nada se parecen a nosotros, le decía María Dolores a su nieto al pasar por el Barrio Obrero de Maracaibo. Lo que ignoraba María Dolores era que esa cerca de ciclón desde donde ella admiraba a los extranjeros, se había instalado para que los trabajadores petroleros venidos de Estados Unidos e Inglaterra no se relacionaran con los criollos. Según el profesor titular de La Universidad del Zulia, Roberto López, la industria petrolera en el estado estuvo marcada por una gran explotación laboral y una discriminación en contra de los criollos; también, de los extranjeros antillanos que las empresas trasnacionales traían para que sirvieran como traductores. En el año 1936 los trabajadores petroleros debían cumplir una jornada de 12 horas de trabajo, en condiciones de explotación bárbaras y sin ningún tipo de regulación laboral, explicó; mientras que 20% de los trabajadores, los estadounidenses e ingleses, tenían las mejores condiciones. Eso incluía buenos salarios y viviendas dignas. A las trasnacionales no les interesaba dónde y cómo vivían los venezolanos, se suponía que ellos vivían en algún lado de nuestra nación, mientras que a los extranjeros les construían grandes complejos cercados para que no mantuvieran ningún contacto con los criollos, afirmó López. HICIERON LO QUE QUISIERON Durante los primeros años de la explotación petrolera afirma el historiador las trasnacionales hicieron lo que les dio la gana; las leyes de la época eran muy flexibles. Las condiciones petroleras durante la dictadura de Juan Vicente Gómez tenían cuatro características: un gran territorio para explotar, muy pocos impuestos, muchos años de concesión y libertad de importación. Las compañías petroleras traían lo que querían y no pagaban nada de impuestos, afirmó López. El ministro de Fomento de Gómez, Gumersindo Torres, escribiría años después en sus memorias que en Venezuela nadie sabía nada de petróleo. Para el profesor de LUZ esa actitud que mantenían las trasnacionales no era casual: A ellos no les interesaba que conociéramos sobre la explotación del crudo; así mantendrían el control sobre todo. Una de las muestras más claras de segregación que mantenían las empresas transnacionales la vivió Gumersindo Torres cuando envió a tres ingenieros venezolanos a Estados Unidos, a fin de que se entrenaran en materia petrolera; ante esa afrenta, las compañías extranjeras le exigieron al dictador Gómez que removiera al ministro de Fomento. Igual suerte corrían los trabajadores que eran sorprendidos intentando aprender de los técnicos estadounidenses e ingleses. SE INICIAN LAS PROTESTAS En 1914 ya las molestias por malos tratos y bajos salarios se hacían sentir en los diferentes pozos de explotación de la Costa Roberto López, profesor titular de La Universidad del Zulia Oriental del Lago, donde según los historiadores, se concentraron las protestas en contra de las transnacionales extranjeras. Los trabajadores que protestaban eran detenidos e incorporados a una lista negra, para que no les dieran trabajo en ninguna otra compañía, detalló el historiador Roberto López. Entre los años 1925 y 1926 se registraron huelgas de trabajadores petroleros, que desaparecieron en la época. El Gobierno también tenía prohibida la creación de sindicatos. Pese a las constaste amenazas, algunos autores reseñan que en 1925 hubo una huelga en Mene Grande, que duró 12 días y logró el aumento salarial de dos bolívares diarios. Según López, los campos petroleros eran un infierno, ya que no existía ningún tipo de seguridad industrial. Diariamente moría un obrero en la Costa Oriental del Lago,

13 Domingo 2 de Septiembre de 2012 Venezuela: una historia marcada por el petróleo 13 ya que los trabajadores criollos no tenían equipos que los protegieran de los riesgos de la perforación. En 1928, el general Gómez, presionado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estableció una ley que planteaba una indemnización para las familias de los trabajadores muertos; no obstante, la normativa estipulaba unos plazos para el reclamo; ante esta limitante, las trasnacionales no informaban de los obreros muertos hasta que había prescrito el tiempo. Aunque no existe un registro de cuántos trabajadores perecieron en aquella época, algunos historiadores presumen que las bajas se podrían contar por miles. La primera Sociedad de Auxilio Mutuo de Obreros Petroleros nació en Cabimas durante el año Algunos registros indican que cerca de 5 mil trabajadores participaron en la asamblea, dirigida por líderes estudiantiles como Rodolfo Quintero, que aunque no trabajaba en la industria petrolera conocía los desmanes que cometían las trasnacionales. En 1931 esta sociedad de auxilio fue desintegrada por el Gobierno, luego de que organizaran una huelga para exigir aumento de salario, cese de la discriminación racial, destitución de jefes déspotas y mejoras para vivienda. En aquella oportunidad, los líderes fueron arrestados durante dos años, la directiva despedida y las peticiones laborales ignoradas. HUELGA SIN PRECENDENTES Al morir Gómez, asumió la Presidencia de la República Eleazar López Contreras, quien aprobó una nueva ley del trabajo y reconoció la existencia de los sindicatos, el derecho a la huelga y el pago por antigüedad laboral. Sin embargo, la huelga petrolera más recordada, y que marcó un precedente en el país, fue la que se desarrolló en 1936 en todo el Sur del Lago de Maracaibo y parte del oriente del país. Las peticiones introducidas ante la Inspectoría del Trabajo incluían: salario mínimo de 10 bolívares; reconocimiento de los sindicatos; reincorporación al trabajo de los obreros despedidos a causa de la última huelga; jornada de 8 horas; mejoras en la seguridad industrial y en las viviendas, entre otras peticiones. La huelga petrolera general contó con un vasto apoyo por parte de la colectividad venezolana. Desde Maracaibo salieron comisiones a las principales ciudades para informar del paro y demandar solidaridad. El profesor Eleazar Díaz Rangel reseña en uno de sus trabajos: Nunca una huelga tuvo la solidaridad que recibió esta. Todo el pueblo contribuía. La gente se preocupaba a diario por la situación del movimiento. Desde Caracas se hacían giros telegráficos diarios de dos bolívares para colaborar en Navidad. El periodista menciona que, en enero del año 1937, los trabajadores petroleros resolvieron llevar a varias ciudades a sus hijos menores para poder continuar con la huelga. La policía impidió que los trasladaran al centro de Caracas, para que se los entregaran a familias que se habían ofrecido a cuidarlos. Después de más de 40 días de paro, el Gobierno intervino al considerar que sus consecuencias económicas causaban grave daño a la nación. Decretó su fin, con la disposición de que a los obreros se les aumentara el salario en un bolívar diario y se les diera agua fría. ÉLITES PETROLERAS Roberto López agregó que, luego de tantas luchas que se gestaron en Zulia para lograr una reivindicación y mejoras salariales, la dirigencia petrolera se constituyó en una élite que se fue apartando de los trabajadores y se incorporó a la nómina de Pdvsa. Los gobiernos de Acción Democrática (AD) y Copei compraron a la dirigencia sindical; les entregaron un banco, que se llamó el Banco de los Trabajadores Venezolanos (BTV). Los dirigentes terminaron siendo empresarios y banqueros con propiedades en Estados Unidos y España, acotó. Agregó que durante los últimos 20 años el movimiento petrolero se derrumbó, ya que la dirigencia no luchaba contra las políticas neoliberales que les imponían las transnacionales. EN MARACAIBO TODO CAMBIÓ El expresidente de la Academia de la Historia del Zulia, Julio Portillo, considera que el petróleo trajo una gran descomposición a la economía de Maracaibo. Señaló que, antes de la aparición del crudo, Maracaibo era un puerto obligado para la exportación de café, buches de pescado, sombreros, cervezas, cigarrillo; que provenían del departamento colombiano del Norte de Santander y de los Andes. Éramos el puerto más importante de Venezuela. La tragedia de Lagunillas fue llevada al cine La tragedia que las compañías petroleras provocaron con su irresponsabilidad en Lagunillas durante el año 1938, cuando murieron miles de personas, provocó que la industria del cine estadounidense produjera una película que llevó por nombre Maracaibo y fue protagonizada por Cornel Wilde y Jean Wallace En 1863 el presidente del estado Zulia, Jorge Sutherland, otorgó la primera concesión petrolera en Venezuela, al estadounidense Camilo Ferrand, con derecho y privilegio exclusivo por 10 años; pero por muchas irregularidades, como el desacato al pago de impuestos, el contrato caducó antes de que transcurriera un año. Desde el supuesto primer reventón de petróleo, en diciembre de 1922 en el Cerro la Estrella de Mene Grande, las trasnacionales fijaron su atención en el potencial petrolero; enseguida iniciaron las campañas para manejar el recurso. Julio Portillo, expresidente de la Academia de la Historia del Zulia Dijo que la ciudad tenía su propio desarrollo, con el establecimiento de firmas comerciales de marcas inglesas, alemanas, estadounidenses, francesas e italianas. La explotación petrolera también contribuyó a una gran mezcla de población, debido a la cantidad de margariteños, andinos y orientales que se desplazaron hacia el estado Zulia. Las compañías trasnacionales le dejaron al Zulia unas grandes instalaciones arquitectónicas de la que, luego de la de la desinversión que se produjo en los años 80, solo quedaron edificios vacíos, calles 'enchiqueradas' y llenas de basura y un gran desempleo, agregó Portillo. Cabimas debiera ser nuestra principal ciudad, o una referencia importante en el Zulia, porque fue allí donde nació la mayor producción de petróleo y el movimiento sindical más importante del país, puntualizó. LA NACIONALIZACIÓN El historiador sostiene que la nacionalización que implementó el presidente Carlos Andrés Pérez en los años 70 solo benefició a las trasnacionales. El negocio era que Venezuela se encargara de la extracción, la refinación y exportación; y las empresas extranjeras, del mercadeo: Ellos se quedaron con la parte más lucrativa. Según Portillo, cuando se nacionalizó el petróleo hubo fiesta en ciudades como Amsterdam, Londres y New York.

14 una 14 por el historia petróleo marcada Domingo 2 de Septiembre de 2012 Mene y Oficina N 1 no son los únicos textos que exploran el tema El petróleo también impregnó la literatura de que en breves días podremos contar con una nueva fuente de producción rentística que no tardará en ser la de mayor importancia. Juan Vicente Gómez apenas tenía un lustro en el poder y el ministro de Fomento en 1913 era el escritor Pedro Emilio Coll. El petróleo, ese codiciado combustible que las condiciones del progreso industrial hacen ya indispensable, ha dejado de ser tesoro escondido en las entrañas de la tierra venezolana, fueron las palabras premonitorias del ministro en la Memoria y cuenta, refiere Luis Ricardo Dávila en su ensayo El imaginario petrolero. Aunque el escritor Gustavo Luis Carrera dedicó un libro a demostrar que no existe una novela petrolera, especialistas sostienen que buena parte de la narrativa contemporánea expresa el impacto del oro negro en nuestra sociedad T/ Raúl Cazal F/ Miguel Romero y Archivo CO Caracas Es el eje de dos obras de Díaz Sánchez En el siglo XX, intelectuales y ensayistas venezolanos afirmaban con cierta vehemencia que no existía una literatura del petróleo en Venezuela, en la medida en que hubo, por ejemplo, una novela de las dictaduras gomecista o perezjimenista. El catedrático Gustavo Luis Carrera en La novela del petróleo en Venezuela, ensayo que obtuvo el Premio Municipal de Literatura en 1971, asevera sin cortapisa: Este libro versa sobre una novela que no existe. Sin embargo, hace un inventario desde principios de siglo de aquellas que hacen referencias al petróleo, aunque sea de manera ligera, como Lilia, de Ramón Ayala, publicada en La novela de Ayala parece ser la primera que registra el tema de una industria que actualmente es el motor económico del país. Luego le seguirán otras que desaparecieron en el transcurrir del tiempo, como es el caso de Elvia, de Daniel Rojas, que muestra una temprana y viva denuncia de las depredaciones yanquis en materia petrolera, con detalles sobre los procedimientos dolosos empleados por los invasores económicos para hacerse de las tierras ricas en yacimientos, escribió Carrera. La novela Elvia circuló en 1912, cuando aún la explotación petrolera era incipiente, como se constata en la Memoria y cuenta, de 1913, del Ministerio de Fomento: No vacilo en anticiparos la plausible noticia SE BAÑABAN EN EL DORADO La primera mención de mene como llamaba nuestra población originaria a la mancha negra que hoy llamamos petróleo es de 1535, y la registró el cronista Gonzalo Fernández de Oviedo. En Historia natural y general de la indias anotó: Este betún o el licor qués, con la fuerza del sol paresce que hierve, bullendo hacia arriba, y corre por la tierra adelante alguna cantidad de tierra y está muy blando entre día y pegajoso, y de noche se hiela con el fres- co de la noche. Los colonizadores españoles se bañaban sobre El Dorado actual. Les causaba placer el líquido viscoso que se adhería a su piel mientras recogían los animales que quedaban atrapados en las aguas del lago de Maracaibo. La segunda mención de importancia, reseña Miguel Angel Campos en su libro Las novedades del petróleo, es la de los alcaldes Rodrigo de Argüelles y Gaspar de Párraga, en 1579: también sirve para algunas curas, y entremetiéndola con cera y otras grasuras se hace dello velas: también sirve para pavonear espadas y otras cosas. El petróleo pasó inadvertido desde la Colonia hasta comienzos del siglo XX. Ni siquiera los naturistas hicieron mención de su existencia, tampoco los funcionarios encargados de inventariar, hasta que en 1918 el escritor José Rafael Pocaterra publica Tierra del sol amada, novela que presenta por primera vez la imagen del nuevo conquistador, estableciendo un paralelo entre el yanqui de ahora y el español del pasado, reseña Carrera en La novela del petróleo. Campos advierte que Pocaterra asoma en alguna página que unos extranjeros que beben con indolencia, sustraídos a la charla del club donde no se sabe si han sido invitados o simplemente llegaron por extravío, lo cierto es que nadie parece prestarles atención hasta que alguien los identifica vagamente como agentes de la Caribbean, luego se esfuman de la novela como si se tratara de una escena equivocada. Esa referencia sobre petroleros quizá sea la primera alusión al asunto en la literatura venezolana, afirma Campos en Las novedades del petróleo, pero había que esperar a los cuentos Cardonal y Brujería, de Ramón Díaz Sánchez, para que la presencia humana aparezca imbricada en las líneas de acción que la gestión del petróleo trae a la contemporaneidad. La novela La bella y la fiera, de Rufino Blanco Fombona, publicada en 1931, contiene el primer planteamiento político interno (gomecismo) y externo (imperialismo) del tema petrolero, señala Gustavo

15 Domingo 2 de Septiembre de 2012 Venezuela: una historia marcada por el petróleo 15 Luis Carrera, y resalta que por primera vez se revela una conciencia activa de la explotación de los trabajadores petroleros por parte de los grandes trusts internacionales; y del mismo modo es la primera y combativa presentación novelesca de una huelga petrolera y de la subsecuente represión con despliegue de tropa y de bestialidad asesina. Entre escritores del canon literario venezolano estará el tema del petróleo, como Ramón Díaz Sánchez, con Mene escrita en 1933, pero publicada tres años después, y Miguel Otero Silva, con Oficina Nº 1, que aparece en 1961, casi medio siglo después de la primera mención que se hace en la novela de Ayala. Buena parte de la literatura fundacional del petróleo es desconocida y sus libros están fuera de circulación. Pero recientemente fue rescatada del olvido El señor Rasvel, de Toro Ramírez, por el Fondo Editorial del Caribe. Una novela que en su momento, pudo resultar un objeto curioso para el análisis por sus cuadros rápidos y la eficacia visual; hoy ese objeto debe ser visto con ojos forenses: su alcance, como el de toda obra acabada, excede la dimensión de pura literatura, reseña Miguel Ángel Campos en la revista Espacio abierto, de la Facultad de Humanidades y Educación de La Universidad del Zulia (LUZ). Carmen Rosa anduvo nuevamente. Era una noche fresca y el viento batía espléndidamente las llamas de los mechurrios. En los mil recodos de la sabana se alzaban aquellos tubos negros que quemaban el gas sobrante, tremolando banderolas de fuego en medio de las tinieblas, rezongando salmos misteriosos con sus lenguas de candela azulosa y amarillenta. Carmen Rosa caminó de improviso hacia el antiguo pozo Oficina N 1, hacia el sitio donde antaño se irguió la cabria de Oficina N 1 y donde ahora quedaba apenas un tubería simbólica, árbol de acero con muñones de manubrios, paraje cercado por una verja de hierro en cuyo tope se leía una inscripción en letras mayúsculas... Fragmento de Oficina N 1 CINCO NO SON SUFICIENTES En La novela del petróleo en Venezuela se citan como referidas de manera plena al tema del petróleo: El señor Rasvel (1934), de Miguel Toro Ramírez; Mancha de aceite (1935), de César Uribe Piedrahíta; Mene (1936) y Casandra (1957), de Ramón Díaz Sánchez; Remolino (1940), Ramón Carrera Obando; Sobre la misma tierra (1943), de Rómulo Gallegos; Guachimanes (1954), de Gabriel Bracho Montiel; Campo Sur (1960), de Efraín Subero; y Oficina Nº 1 (1961), de Miguel Otero Silva. Nueve obras no son suficientes para Gustavo Luis Carrera, porque si se restan El señor Rasvel no propiamente petrolera, sino dirigida a la pintura de un personaje sobre el fondo de una oficina de empresa petrolera, Remolino novela incompleta; al menos nunca publicada en forma íntegra, Sobre la misma tierra solo parcialmente petrolera, atenta a un tema más vasto, donde se integra el petróleo, y Campo Sur esbozo de novela, quedan nada más cinco novelas petroleras propiamente dichas y publicadas en forma completa: Mancha de aceite, Mene, Guachimanes, Casandra y Oficina Nº 1. Y cinco novelas no pueden constituir una verdadera novelística; salvo, quizás, que fuesen todas literariamente consistentes y representativas. Contrario a las expresiones de especialistas en literatura venezolana, el poeta y ensayista Freddy Fernández considera que inventariar la literatura sobre la base de la mención del petróleo es un despropósito, puesto que su aparición transformó a Venezuela en todos sus aspectos, desde lo político hasta lo económico, que además incide en aspectos sociales y culturales. Oficio de difuntos, de Arturo Uslar Pietri, que aparece en 1976, es una novela que muestra las relaciones de Gómez con Estados Unidos a propósito de la aparición del petróleo, analiza Fernández, y menciona Campeones (1939), de Guillermo Meneses, que retrata a un grupo social que es producto de los excluidos de esa riqueza y a País portátil, de Adriano González León con el que obtuvo en 1968 el premio Biblioteca Breve de Seix Barral, que a través de la familia Barazarte cuenta parte de la historia de Venezuela. En esa novela, el petróleo es fundamental, porque allí están presentes la transculturización y la huida del campo hacia sitios petroleros y luego a la ciudad, afirma. OLEADA NEGATIVA El escritor Enrique Bernardo Núñez quizá fue pionero en esta visión negativa sobre el insuficiente interés de la intelectualidad por el hidrocarburo. En su libro Una ojeada al mapa de Venezuela, publicado en 1949, rescata un texto que apareció ocho años antes en Nueva York, titulado La batalla del petróleo, en el que sentenció que poco se sabe en Venezuela acerca de esta industria. Los intelectuales de- muestran escaso interés por ella. Prefieren apartar los ojos de tales materias. En el país del petróleo se habla con vaguedad del petróleo. Otero Silva retomó el tema en 1961 Dos años después de nacionalizada la industria petrolera, Papel Literario del diario El Nacional realizó una encuesta entre intelectuales caraqueños, sobre la novela, el ensayo, la poesía y los testimonios del petróleo, las respuestas mantuvieron un cimiento común, destaca el ensayo El imaginario petrolero, incluido en el libro Petróleo nuestro y ajeno, de los compiladores Juan José Martín Frechilla y Yolanda Texera Arnal. Sabemos que el petróleo está allí, como parte sustancial de esa realidad, y como estamos seguros de que todo el mundo lo sabe, optamos por no mencionar lo obvio, respondió Gustavo Luis Carrera a la encuesta propuesta por Papel Literario. Por su parte, el escritor y ensayista Orlando Araujo se preguntó: Dónde está la literatura del petróleo?, para responder inmediatamente: En una literatura donde el petróleo es consecuencia y no tema; en la alienación, el nuevorriquismo, el consumismo; en la agonía de una cultura modificada, que experimenta el artificio de unos valores recientes ; mientras que para el poeta Juan Liscano la literatura y el arte se vieron también compulsionados por la transformación violenta de Venezuela, de país agropecuario a país petrolero, y les costó trabajo ponerse al día. EL MENE DE CADA DÍA Mene apareció en el mismo año en que estalla la huelga petrolera: 1936; y es de las pocas novelas consideradas del petróleo que sobrevivió en el tiempo, junto con Oficina Nº 1. Pero en la consideración de Fernández, de que el petróleo lo toca todo y la literatura venezolana del siglo XX no está exenta de ello, menciona a Cubagua, de Enrique Bernardo Núñez, novela publicada en 1931, en París, en donde la extracción es una manera de mostrar el pasado con el presente y que permite avizorar el futuro del país: De una vez podría realizar su gran sueño. En breve la isleta estaría llena de gente arrastrada por la magia del aceite. Factorías, torres, grúas enormes, taladros y depósitos grises: Standard Oil Co. 503, narra el novelista en Cubagua. Canción de negros, de Guillermo Meneses, novela que apareció en 1934, muestra los cambios del país a través del éxodo, el abandono de las zonas rurales hacia la ciudad, destaca Florence Montero Nouel, profesora de la Cátedra de Literatura Latinoamericana y Venezolana de la Universidad Central de Venezuela (UCV), y recuerda la imagen: Todos los dedos apuntan hacia la ciudad y la palabra: Desgracia, desgracia, desgracia, que reitera con énfasis. El cambio de una economía fundamentalmente agrícola hacia una petrolera queda registrado de alguna manera en esta novela de Meneses, aun cuando el petróleo no sea el protagonista central, explica Montero, que al igual que con La casa de los Ábila, de José Rafael Pocaterra escrita en 1921, cuando estaba en la cárcel, pero publicada en 1946, en la que el asunto es completamente diferente al petróleo, puesto que le interesa hablar de grupos sociales dominantes de la época, sin embargo, hay una referencia a una hacienda en la cual aparece una riqueza en el subsuelo. Mene sigue siendo la mejor novela del petróleo en Venezuela, y lo decimos tomando muy en cuenta la desmedida valoración que suele provocar Mancha de aceite cuando rara y eventualmente cae en mano de algún lector prevenido, afirma Campos, y hace alusión al corte periodístico y de narración rápida de la novela que la da agilidad y un trazo eficiente de narración zigzagueante se aviene con la novedad, con lo experimental. Muy cercano a la estructura de ciertas novelas urbanas concebidas en atención a un espacio nuevo, vgr. Manhattan Transfer. La discusión sobre la literatura del petróleo se mantiene con cierta fluidez o viscosidad en el tiempo. Los grados API que miden la literatura van a depender del punto de vista en que se pongan los críticos e intelectuales. Y algunos prefieren parafrasear al escritor guatemalteco Augusto Monterroso: Cuando despertó Venezuela, el petróleo estaba allí.

16 una 16 por el historia petróleo marcada Domingo 2 de Septiembre de 2012 Tres académicos recomiendan redifundir libros sobre el impacto del oro negro en el país El presidente Chávez ordenó reeditar la obra petrolera de Salvador de la Plaza El pensador marxista fundó, en el seno de las ciencias sociales venezolanas, una corriente nacionalista y revolucionaria que enfrentó con importantes trabajos la política entreguista del siglo XX T/ Carlos Ortiz F/ Héctor Rattia Caracas El 24 de octubre de 1829, Simón Bolívar dictó un decreto por medio del cual quedó establecido que el subsuelo y todas las riquezas minerales existentes en su seno eran propiedad de la nación. De esa manera, el Libertador nos otorgó la extraordinaria posibilidad de conquistar la independencia económica y, de este modo, concretizar la máxima emancipación posible, afirma el sociólogo y humanista Ramón Losada Aldana en un ensayo que sirve de prólogo a la compilación de los escritos petroleros del marxista venezolano Salvador de La Plaza, que el presidente Hugo Chávez ordenó reeditar y están próximos a salir a la calle en edición de Monte Ávila Editores Latinoamericana. El ensayista destaca la relevancia que tiene el hecho de que, 169 años antes de que el presidente Chávez asumiera el cargo, Bolívar comprendiera que sin un control soberano de sus recursos, las nacientes repúblicas no podían ser verdaderamente independientes. Ese decreto, sin embargo, fue relegado por los gobiernos del siglo XX, incluidos los de la Cuarta República. A eso reaccionó De la Plaza, quien cuestionó duramente que ya en plenos años 60 él murió en 1970 los debates previos a la nacionalización petrolera no tomaran en cuenta que la recuperación soberana de los hidrocarburos ya había sido en lo esencial decidida e institucionalizada por Bolívar hacía más de un siglo. El reclamo de Salvador de la Plaza puso en evidencia el divorcio de los gobiernos de turno con respecto al proyecto de Bolívar, pero también de las y los intelectuales que discutían sobre el tema. En ese sentido, el autor de libros como El petróleo en la vida venezolana, emerge en nuestra historia reciente como el precursor del nacionalismo petrolero revolucionario dentro de las ciencias sociales, como lo calificó Losada Aldana, consultado por el Correo del Orinoco. En efecto, De la Plaza no escribió sobre petróleo por razones académicas; su obra era al mismo tiempo una crítica a los turbios manejos de ese recurso que lesionaban los intereses del país y un acto de defensa de la principal industria del país. Considera Losada que Salvador de la Plaza es el eje en torno del cual se fue desarrollando y consolidando toda una línea de crítica e investigación sobre el tema que hoy en día representan una valiosa fuente de conocimiento y orientación a la hora de impulsar una política petrolera soberana. Fue una corriente revolucionaria que enfrentó con importantes trabajos la política entreguista del siglo XX, de la que sobresalen dos nombres: Francisco Mieres y Carlos Mendoza Potellá, autores cuya obra habría que leer y discutir acuciosamente. Losada Aldana realizó la compilación que publicará Monte Ávila De Mieres, Losada Aldana destaca el libro El petróleo y la problemática estructural venezolana, que, entre otros, tiene el mérito de resumir en 10 ítems las razones por las que el llamado oro negro tiene tanta relevancia para el mundo capitalista. Mieres explica, por ejemplo, que la explotación de hidrocarburos es la de más alto grado de concentración, tanto en la propiedad del capital como en el control a escala internacional. Se entiende, a partir de este sencillo enunciado, que la guerra por el petróleo no la mueve un mero afán de lucro, y que las trasnacionales difícilmente respetarán el principio de soberanía de los Estados. No en balde, Losada cita otra afirmación de Mieres, no por sabida menos contundente: La explotación petrolera es la de mayor influencia política en el mundo capitalista. De Carlos Mendoza Potellá, Losada Aldana cita el libro Nacionalismo petrolero venezolano en cuatro décadas, que recoge una lúcida interpretación crítica de los tiempos previos al proceso de cambios que vivimos hoy, y que incluye un análisis de la positiva política petroleara bolivariana. Es una obra de méritos propios que se incluye en la mejor escuela del pensamiento nacionalista sobre el tema, con lo que se ubica al lado de Mieres y De la Plaza, y también de Juan Pablo Pérez Alfonzo, de Gastón Parra Luzardo. REEDICIÓN PARA LUCHAR A 42 años de la muerte de Salvador de la Plaza, Monte Ávila Editores se apresta para poner en circulación los escritos de este intelectual y luchador político, militante comunista que enfrentó todas las dictaduras desde Juan Vicente Gómez y también al régimen puntofijista. Será una obra de lectura obligada, si se toma en cuenta, por ejemplo, en el primer texto allí includio está fechado el año 1926, y tiene el revelador título de El pacto de Gómez con Wall Street. La tarea de compilar un buen número de sus artículos y ensayos dispersos le correspondió a Ramón Losada Aldana. El Presidente ordenó la reedición de esos trabajos, y el presidente de Monte Ávila, Carlos Noguera, me llamó y me encomendó esa misión, con carácter de urgencia. Así que me puse a trabajar intensamente, y en poco más de 15 días armé el trabajo que entregué a la editorial. Es una tarea que cumplió con sumo orgullo el docente jubilado de la Universidad Central de Venezuela, poseedor de tres doctorados, y autor de un libro que, aunque él no lo diga, también merece una amplia difusión: Dialéctica del subdesarrollo. PARA SABER CÓMO HA SIDO ESTUDIADO Dos historiadores aportan su opinión sobre libros que deberían rescatarse para las mayorías. El historiador y docente universitario Alexander Torres Iriarte, del Centro Nacional de Historia, recomienda la lectura de El petróleo en la historiografía venezolana, de Irene Rodríguez Dallad, publicado por la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la UCV. Es un libro clásico, escrito por una historiadora vinculada con la evolución de la economía venezolana. Estudia los cambios operados en el siglo XX a raíz de la revolución del oro negro. Hace un balance sobre el producto socioeconómico y aporta una caracterización historiográfica sobre el petróleo, resaltando autores, obras y tesis fundamentales, tanto de la derecha que condujo la política rentística, como de los pensadores de la izquierda. PARA ANALIZAR SU EFECTO CULTURAL El historiador Manuel Carrero sostiene que se debe dar amplia divulgación al libro La cultura del petróleo, del antropólgo Rodolfo Quintero. Su lectura nos permite conocer cómo fue sustituida muy rápidamente la cultura autóctona venezolana, por el modelo del american way of life, es decir, por el consumismo gringo. Eso es sumamente importante porque nos permite saber cómo ha influido eso en la vida nacional. Hay que recordar que luchamos contra la cultura del petróleo y hay que mostrar cómo opera.

17 Revolución Bolivariana: cambió el rumbo Terceraniversario de la política petrolera

18 una 18 por el historia petróleo marcada Domingo 2 de Septiembre de 2012 Andrés Giussepe aseguró que la OPEP autorizó al país a generar 3,8 millones de barriles diarios Certificación de reservas permite a Venezuela elevar producción Cuando el presidente Chávez asumió el poder la política petrolera dio un giro de 180 grados para alcanzar la independencia y soberanía T/ Manuel López F/ María Isabel Batista Caracas * Venezuela Arabia Saudita Irán La certificación de las reservas petroleras del país, como uno de los ejes de la política petrolera del presidente Hugo Chávez, permitió que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) autorizara a Venezuela a producir hasta 3,8 millones de barriles diarios. Esta volumen se determinó en función de las reservas de 297 mil millones de barriles que posee el país, informó el economista y profesor universitario, Andrés Giussepe. El incremento de 800 mil barriles diarios, de los 3 millones que se extraen ahora, no nos generará problemas con la OPEP, porque está autorizado. Alcanzar ese volumen es una meta propuesta por el Gobierno Bolivariano, pero se hará de manera progresiva para no impactar el mercado, sostuvo el especialista en materia petrolera. Venezuela podría aumentar ahora la producción de crudos medianos y livianos, pero su estrategia consiste en no quemar el lomito: las reservas convencionales de crudo que alcanzan más de 70 mil millones de barriles de crudo. La estrategia de la industria es sacar el pesado y extrapesado al mezclarlo con los crudos de menos densidad, expresó el economista. Petróleos de Venezuela (Pdvsa) está realizando millonarias inversiones en la Faja Petrolífera del Orinoco para incrementar la producción en esa extensa área. Esa es la estrategia, no es que somos unos incapaces. El objetivo es sacar los crudos de la Faja a precios de los mercados internacionales. Es parte de la política del Gobierno Bolivariano, sostuvo Giussepe. La política petrolera del país cambió de rumbo con la entrada del presidente Chávez al poder, ratificó el economista. La Irak Kuwait EAU Nigeria Qatar Argelia Angola Ecuador * Reservas probadas de petróleo en millones de barriles Fuente: Pdvsa Libia Sostuvo que están viniendo los capitales productivos mientras que los golondrina se alejan propuesta del líder bolivariano tiene que ver con la forma de manejar los recursos estratégicos. La promulgación de nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos en el año 2001, que entró en vigencia el 1 de enero de 2002, significó un quiebre de la política petrolera venezolana que se venía ejecutando, destacó el economista. Este giro supuso abandonar las políticas de irrespeto a los acuerdos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), eliminar la apertura petrolera y el programa de desarrollo y comercialización de la orimulsión y detener la entrada masiva de compañías transnacionales por medio de contratos de servicios en la mayoría de las áreas reservadas para el Estado. En lo esencial se trató de recuperar la renta que generaban esos recursos y establecer una política soberana. Pero esta propuesta tiene una fuerte resistencia dentro de la industria que, en el criterio de Giussepe desencadena el golpe de Estado en abril de 2002 y posteriormente el paro petrolero de diciembre de ese mismo año. VISIÓN GEOESTRATÉGICA Cuando son vencidos los golpistas y, posteriormente, los huelguistas, se implosiona la política entreguista de la industria petrolera y se comienza a diseñar una política más cónsona con el modelo de desarrollo económico y social planteado por el presiente Chávez. Ese quiebre significó la salida de 20 mil personas, sin embargo, ahora son 100 mil, recordó el profesor universitario. Lo resaltante de la nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos es que establece el aprovechamiento integral de las reservas de hidrocarburos, sea petróleo y gas, como base fundamental para el desarrollo nacional, pero sobre todo se trata de una nueva industria subordinada al Estado y controlada por la sociedad venezolana y, lo que es más importante, al servicio del pueblo. Quizás lo más importante es que la política energética ahora es independiente y no está sujeta a la de Estados Unidos. Nosotros antes nos acoplamos a su planificación y geopolítica, ahora es autónoma y está supeditada a la seguridad nacional. La industria petrolera es la más rentable del planeta, de las primeras 15 compañías del mundo siete se dedican al negocio de los hidrocarburos. Pero esto no es lo determinante ahora en la industria. La visión política en el manejo del Pdvsa es determinante, porque la planificación del desarrollo económico va en función de la visión de Estado que se tenga. La utilización de los recursos estratégicos con la finalidad de superar la pobreza es un hecho político. El Gobierno Bolivariano dejó a un lado la visión mercantilista del petróleo para llevarlo al terreno del socialismo, en función de la mayor suma de felicidad posible, expresó el economista. Esa visión incluyente la han entendido todas las trabajadoras y los trabajadores de Pdvsa, inclusive el tren gerencial. El Gobierno de Chávez ha impulsado un proceso de socialización de los recursos de hidrocarburos. Esa renta que se capta en los mercados internacionales se invierte en función de los intereses del país, que no es otro que el de mejorar la calidad de vida de la población. La diferencia en la nueva Pdvsa es que cada barril vale, cuenta para el desarrollo económico y social del país, insistió Giussepe. La siembra petrolera de ahora es distinta a la que proponía Arturo Uslar Pietri;

19 Domingo 2 de Septiembre de 2012 Captura de la renta (millones de dólares) Concepto Ley anterior Nueva ley Proyecto Araguaney Total la renta petrolera no se le entrega a la burguesía. La visión de Chávez es distinta: ahora va al desarrollo industrial, a las misiones a las pequeñas y medianas empresas. No es la visión de Fedecámaras sino de las comunas y engranaje de empresarios nuevos, agregó. Esto no quiere decir que la industria haya cortado relaciones con sus proveedores tradicionales, aclaró Giussepe, ni mucho menos dejado de despachar a sus clientes tradicionales. Si bien es cierto que Estados Unidos ha bajado su participación como receptor de crudo criollo, sigue siendo importante, casi 45% de las exportaciones petroleras van a ese país, agregó el especialista petrolero. Cuando comenzó el Gobierno del presidente Chávez los despachos al país norteño representaban casi 60% del mercado de Petróleos de Venezuela. Ahora ese 20% se ha dirigido a otros destinos para diversificar el mercado. Se elevó los despachos tanto a América Latina y el Caribe, como a Asia. Eso no quiere decir que se esté produciendo más sino que se ha ampliado la cartera de clientes, aclaró el economista. Fuente: Pdvsa CAMBIOS IMPOSITIVOS Los cambios impositivos establecidos en la nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos son sustanciales. La participación fiscal nacional en todas las actividades que se desarrollan en la industria petrolera se elevó considerablemente tanto por concepto de regalías, como de impuestos y dividendos. La tasa por la regalía pasó a 30%, desde 16,6% que estaba establecido desde los tiempos del presidente Isaías Medina Angarita. Es la misma que pagan las transnacionales en los Estados Unidos. Igualmente se estableció una regalía adicional de 3,33% determinada por el Ejecutivo. En el caso del impuesto sobre la renta pasó de 34% a 60%. Además se crearon impuestos adicionales, como el impuesto superficial equivalente a 100 unidades tributarias por cada kilómetro y fracción de territorio otorgado para la exploración y explotación. También se estableció el impuesto sobre precios extraordinarios del mercado internacional de hidrocarburos que se cobra cuando los precios del crudo superan los 70 dólares el barril. Esto permite captar renta cuando los precios del petróleo sean muy altos, de manera que las operadoras compartan los ingresos adicionales con el Estado. Esto ha permitido a la industria a través de estos años obtener mayores ingresos. El Estado venezolano sigue siendo rentista, pero la diferencia es que estos beneficios ahora se invierten en el pueblo, resaltó. Otra medida importante fue una serie de modificaciones legislativas como la ley de migración de las asociaciones estratégicas y los convenios operativos a empresas mixtas que operan en la Faja Petrolífera del Orinoco, destacó. El profesor dijo que con la nueva Ley de Hidrocarburos, los convenios y las asociaciones estaban completamente descontextualizados de ese marco legal y era necesario acoplarse al nuevo marco legislativo y a la nueva visión del país, por eso es que todos esos contratos se revisaron. A partir de la revisión de esos acuerdos, se detectó que la mayoría de ellos arrojaban pérdidas para la nación. En los últimos 10 años de aplicación de esos contratos fueron perjudiciales para los intereses del país. La mayoría de las empresas aceptaron la migración, apenas quedaron por fuera la ExxonMolbil y la ConocoPhillips, Eso quiere decir que sigue siendo un buen negocio para las transnacionales, comentó Giussepe. Cronología 1936: Se descubrió la Faja del Orinoco con la perforación del pozo La Canoa 1, ubicado en el estado Monagas. 1943: El presidente Isaías Medida Angarita promulgó una nueva la Ley de Hidrocarburos que permitió al Estado incrementar la participación en la renta de 60% y extendía las concesiones a 40 años. 1948: El presidente Rómulo Gallegos aprobó una reforma a la Ley de Hidrocarburos en el que se establecía el denominado fitty-fifty (50-50) en la repartición de la renta de hidrocarburos. 1960: Por iniciativa de Arabia Saudita, Irak, Irán, Kuwait y Venezuela, se creó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). En la que Venezuela: el venezolano Juan Pablo Pérez Alfonzo le dio un impulso decisivo. Plan Siembra Petrolera 1965: Se creó la empresa venezolana de exploración y explotación de crudo llamada Mito Juan. 1975: Se decretó la nacionalización de la industria petrolera, que entrará en vigencia un año después y se crea la empresa nacional Petróleos de Venezuela. 1983: Se presentó un informe en el que se establece un reservorio gigante de crudo en la Faja Petrolífera del Orinoco. 1990: Se puso en práctica la comercialización del bitumen del Orinoco, un combustible utilizado por las plantas de generación eléctrica. 1992: Estados Unidos pone restricción a la importación de gasolina desde Venezuela con el argumento de que una historia marcada por el petróleo Magna Reserva: Se cuantificaron y certificaron las reservas probadas de petróleo que posee el país en la Faja Petrolífera del Orinoco, estimadas en 235 mil millones de barriles. Proyecto Orinoco: Es un plan de desarrollo de la Faja que se dividió en cuatro campos o grandes áreas, 27 bloques para ser explotados con esfuerzo propio y asociaciones con empresas privadas. Proyecto Delta-Caribe: Proyecto de desarrollo del gas costa afuera en las áreas de la plataforma deltana en las aguas de oriente y occidente. Refinación: Se planteó aumentar la capacidad de refinación en 700 mil barriles diarios en el mediano y largo plazo. Infraestructura: Consiste en un plan de construcción de llenaderos y poliductos para garantizar el suministro de combustible, a demás de la construcción de gasoductos. Integración: Se prevé desarrollar inversiones en países latinoamericanos y el Caribe, para convertir a Venezuela en potencia energética. no cumple con las normas ambientales. 1994: Lagoven, Shell, Exxon y Mitsubishi firman el convenio de asociación del proyecto gasífero Cristóbal Colón. 1995: El Gobierno de Rafael Caldera inicia el proceso de apertura petrolera con la participación de 75 empresas. 1996: Estados Unidos acepta el fallo de la Organización Mundial de Comercio sobre trato discriminatorio a la gasolina venezolana. 1996: Se inician los proyectos de exploración y explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco. 1997: Fundapatria denunció la entrega del crudo venezolano a las transnacionales y las pretensiones de la meritocracia que manejaba 19 En el año 2005, el Ministerio del Poder Popular para Petróleo y Minería giró instrucciones para que los 33 convenios operativos migraran a empresas mixtas. Solo 12 empresas se opusieron a ese proceso y dos empresas fueron ocupadas para cumplir la nueva Ley Orgánica de Hidrocaburos. En agosto de ese mismo año, relata el economista, Pdvsa presenta al país el Plan Siembra Petrolera que plantea alinear las estrategias de inversiones en hidrocarburos al plan de desarrollo nacional, apoyo a las políticas públicas y la expansión de la actividad petrolera. En el ámbito internacional, sostuvo el economista, el plan se propuso la integración energética regional enmarcadas dentro de la creación de las empresas Petroamérica, Petrocaribe, Petroandina y Petrosur. En el ámbito internacional, también se propone el fortalecimiento de los mercados tradicionales, diversificación de los puntos de suministro y el apuntalamiento de la OPEP. Más tarde en el año 2007 fueron nacionalizadas las empresas que operaban en la Faja Petrolífera del Orinoco, bajo la figuran de asociaciones estratégicas y se comenzó el proceso de toma de control de todas las actividades del negocio petrolero que antes estaban en manos privadas, bajo la figura de contratistas, recordó Giussepe. Las inversiones petroleras van a seguir viniendo al país. No se tratará de capitales golondrina, sino de recursos que potenciarán la capacidad de la industria venezolana que se va aquedar en el territorio nacional. No se trata de maquilas sino del plan integral de industrialización del país que integra a los sectores conexos. Esto es fundamental para la estabilidad económica y social de un país, en transición hacia el socialismo, concluyó el economista. la industria sobre la privatización de Pdvsa. 1998: Se promulgó la Ley Orgánica de Apertura del Mercado Interno de la Gasolina y Otros Combustibles derivados de los Hidrocarburos. 1999: Se aprobó la Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos. 2001: Se aprobó una Ley Orgánica de Hidrocarburos, la cual entró en vigencia en Se declararon como actividades de utilidad pública e interés social la exploración, explotación, refinación, industrialización, transporte, almacenamiento y comercialización del petróleo. 2007: El Gobierno Bolivariano nacionalizó la Faja Petrolífera del Orinoco y comenzó un plan para tomar el control de todas las operaciones de la industria.

20 una 20 por el historia petróleo marcada Domingo 2 de Septiembre de 2012 Ese monto sube a $18 mil millones si se suman las compras que tuvo que hacer el país El sabotaje petrolero de 2002 causó pérdidas auditadas por millones de dólares Cuál fue el peor día del paro perpetrado hace 10 años por la meritocracia de Pdvsa? Rafael Ramírez, ministro del Poder Popular para Petróleo y Minería, lo recuerda con precisión: el 6 de diciembre. El funcionario relata, en primera persona, las razones que llevaron a la élite energética nacional a atentar contra la nación. Había un compromiso ideológico, económico y político de la Cuarta República y la vieja Pdvsa con la economía y los intereses estadounidenses, denuncia T/ Vanessa Davies F/ Héctor Lozano Caracas Puertas abiertas para las empresas mixtas La ley promulgada por el comandante Hugo Chávez contempla la figura de las empresas mixtas. Nosotros no estamos en contra de que vengan otras empresas. Lo que les decimos es que tienen que respetar el régimen fiscal y el marco jurídico nacional. Por ejemplo, la Revolución no ha firmado ningún contrato petrolero con el arbitraje internacional. No hay arbitraje. Si a ellos les parece que no pueden defender cualquier disputa dentro del país, entonces es mejor que no vengan. La Exxon Mobil dice que no viene más, pero aquí están otras con nosotros Chevron, ENI, Total, la CNPC (China National Petroleum Corporation) y la Inpex de Japón, entre otras. La estatal era una fachada del interés trasnacional, acusó La política petrolera de la Cuarta República, entre 1958 y 1998, fue muy sencilla: entregar el control de la industria a las transnacionales. Como dice el presidente Chávez, todos los gobiernos que han intentado tomar control de la industria, o que dieron pasos importantes para tomar su control, fueron derrocados. Porque el derrocamiento de Cipriano Castro (1908) fue consecuencia de la discusión con la Bermúdez Asphalt Company. Estados Unidos lo derrocó y puso a Juan Vicente Gómez, quien entregó todas las concesiones petroleras. Luego, Isaías Medina Angarita ( ) exigió que las transnacionales hicieran refinerías en el país, y por eso se construyeron las de Amuay, Cardón y Puerto La Cruz. También fijó impuestos y expulsó del país al presidente de la Standard Oil. A Medina también lo derrocaron. A Rómulo Gallegos lo derrocaron (en 1948) por los intereses petroleros. El periodo de la violencia adeca, en los años 60, estuvo igualmente signado por el desarrollo de lo que había sido el esquema concesionario petrolero en el país. En el Puntofijismo se entregó el recurso a las trasnacionales. Esa dirigencia abatió el régimen fiscal (regalías, Impuesto Sobre la Renta, impuesto a las exportaciones petroleras). Regaló el petróleo de la Faja Petrolífera del Orinoco con el pretexto de que era bitumen. Con la apertura petrolera de los años 90, de cada 100 dólares por barril el Estado se quedaba con 47%, y las trasnacionales se quedaban con 53%; es decir, las transnacionales se llevaban la mayoría. Además, esa meritocracia, en su rol de abastecer a Estados Unidos de abundante petróleo, comenzó una política de sacar activos de Venezuela al exterior y ponerlos fuera del control del Estado. Eran negocios que estaban montados contra el Fisco Nacional; era una forma de que las transnacionales tuvieran en Estados Unidos una especie de prenda por las escasas inversiones que hacían aquí. Esa política pretendía llevar a la destrucción de Pdvsa, a su privatización, para dejar a la petrolera como una administradora de contratos; es decir, era la cara que hablaba castellano hacia el público. Cuando ibas, por ejemplo, a Cerro Negro (Monagas), había un tipo de la vieja Pdvsa sentado en la directiva, pero cuando tocabas la puerta te salía un gringo en mangas de camisa. La vieja Pdvsa era una fachada del interés transnacional. De haber mantenido el régimen fiscal de la Cuarta República, el país solamente hubiera recibido 48 mil millones de dólares en estos 10 años. Y hemos recibido 385 mil millones de dólares, que han sido puestos al servicio del pueblo Un buen ejemplo de esa política fueron los convenios operativos, con los que se le entregaron 500 mil barriles a las empresas privadas. También se pusieron en prácticas las supuestas asociaciones estratégicas, que eran estratégicas para las trasnacionales, pero que para nosotros eran la entrega del país. La vieja Pdvsa clasificó el crudo de la Faja del Orinoco como bitumen. Para ellos, no era petróleo ni entraba en las cuotas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El barril petrolero, a finales de los años 90, bajó a siete dólares porque la política de