Diciendo toda la verdad

Transcripción

1 Diciendo toda la verdad Nicole Brady La Policía de Victoria está cambiando la forma en que aborda los delitos sexuales. Nicole Brady nos informa de un nuevo enfoque que hace menos traumático el sistema judicial para los niños y otras víctimas. Patrick Tidmarsh conoce a los delincuentes sexuales: sus trucos, ardides y conductas subrepticias. Él sabe cómo piensan y cómo manipulan ingeniosamente a sus víctimas para que se comporten de una manera que otros pueden encontrar difícil de entender. Pero lo que no podía entender era cómo las historias de delincuentes sexuales y sus víctimas se desarrollaban al interior de una sala de audiencias judicial. ''Yo me sentaba en el tribunal y escuchaba los relatos de la gente y eso que yo venía de un mundo en que los delincuentes sexuales jóvenes y adultos me contaban con gran detalle lo que habían hecho y cómo lo hicieron y cómo habían manipulado a las personas. Eso no estaba siendo representado en el tribunal de una manera que yo entendiera, algo faltaba'', dice Tidmarsh, quien, después trabajar muchos años en rehabilitación de delincuentes sexuales juveniles, ahora entrena a detectives especializados en la manera de entenderlos y de entrevistarlos de manera más eficaz en relación a sus delitos. La parte faltante, al parecer de Tidmarsh, no era los detalles específicos del delito, sino todo los acontecimientos que llevaron a la conducta ilícita. La relación entre el depredador y su víctima, la dinámica del poder, el contexto. Fue así que, junto al psicólogo Mark Barnett, fue contratado para integrar un equipo de alto nivel de la policía para repensar la formación de los detectives especializados que investigan los delitos sexuales. Idearon -- y ahora enseñan el relato completo. La idea es que cuando la policía tome declaración a las víctimas y los presuntos autores del delito, deben extraer todos los detalles acerca del hecho, así como lo que lo antecedió. Uno de los cambios principales fue lograr que los detectives entendieran que las víctimas de los delitos sexuales a menudo no se comportan como uno esperaría. Los niños se guardan secretos de agresiones sexuales durante años, las mujeres no suelen gritar ni pedir ayuda ni expresan su rabia cuando son abordadas de manera impúdica en medio de una multitud. El entrenamiento del relato completo incentiva a los detectives a buscar más allá de lo que pasó y pensar en cómo el autor manipuló a su víctima para que se comportara de la manera que lo hizo, no obstante las cosas horrorosas que le hiciera.

2 El esfuerzo de la policía de Victoria para reformular las prácticas en la investigación de los delitos sexuales acompaña a una verdadera explosión en los últimos 20 años en el conocimiento clínico sobre los delincuentes sexuales. Actualmente se sabe mucho más acerca de quiénes son, por qué hacen lo que hacen, y cómo manipulan a las personas, su forma de organizarse y las situaciones en que actúan para que las víctimas, sin saberlo, facilitan su emprendimiento ilícito. Tidmarsh no quiso hacer comentarios sobre el caso de la funcionaria de la empresa ABC, Jill Meagher, cuyo cuerpo fue encontrado el viernes. Adrian Ernest Bayley, de 41 años, de Coburg, fue acusado de violación y asesinato de la señora Meagher. El caso está a cargo de la brigada de homicidios. En la mayoría de los delitos sexuales, la víctima sobrevive, aunque traumatizada. El trabajo de Tidmarsh y sus colegas forma parte de un doble enfoque de la policía de Victoria, orientado a permitirles responder de mejor manera a las agresiones sexuales y a los niños víctimas. Además de la nueva formación, se han creado nuevas unidades especializadas y centros, todo encaminado a reducir el trauma que muchas víctimas sienten que el sistema de justicia les inflige. En la justicia penal, dice Tidmarsh: ''El mayor cambio ha sido avanzar desde el "qué" al "cómo". Así, los tribunales y la policía tienen que saber lo que pasó - Qué se hizo aquel día a aquella persona y luego deben analizar cómo llegó a suceder''. El ''cómo'' es vital, dice, porque la realidad de la mayoría de los delitos sexuales es que el comportamiento de la víctima - tanto al momento de la comisión del delito y después suele contrariar el sentido común de las personas que carecen de experiencia en el tema. La razón por la cual su conducta resulta inesperada es que los delincuentes hacen cosas para preparar su camino delictivo, y eso hace que las personas reaccionan de forma muy extraña'', dice Tidmarsh. La otra triste realidad, única en los casos de delitos sexuales, es que en muchos casos no hay pruebas físicas. Aunque la gente piensa que las víctimas de violación, especialmente los niños, mostrarán signos físicos de daño, la incómoda verdad es que en la mayoría de los casos no es así. ''Casi nunca hay pruebas física de la penetración, incluso en niños muy jóvenes. Si usted habla con un médico, le explicará que aunque nos incomode pensarlo-- aquellas partes del cuerpo están diseñadas para ceder, para dar cabida a las cosas'', dice. '' Pero, aún así, resulta ilógico para la mayoría de la gente: uno pensaría que si algo le pasara a alguien contra su voluntad, quedaría algún rastro de ello. Pero la explicación es... bueno, en definitiva, porque la persona en ese momento cooperó, casi inevitablemente colaboró.

3 ''Para entender cómo y por qué cooperó se sometió, obedeció, o cualquier palabra que se utilice hay que conocer toda la relación entre esas personas hasta ese momento, ya sea si fue de dos minutos o dos años ''. Un ejemplo de este nuevo concepto en el trabajo es el reciente caso de una mujer que estaba sola, tomando sol en una concurrida playa de Victoria. A ella se le acercó un hombre que, a pesar de la presencia cercana de otras personas, la agredió deshonestamente. La mujer no gritó ni pidió ayuda. Cuando se encontró con su novio poco después, no le comentó nada sobre lo sucedido. Se lo contó recién al otro día y pasaron dos semanas antes de que ella denunciara el delito a la policía. Cuando su caso llegó al tribunal, tuvo la suerte de que el fiscal de la causa tuviera un colega que, el día anterior, había participado en un curso sobre la nueva forma de conceptualizar los delitos sexuales desde la perspectiva de la víctima, y había regresado a la oficina con detalles del nuevo enfoque y sus prácticas. Cuando el abogado defensor se levantó para cuestionar a la víctima con el argumento: Ud. pretende hacernos creer que en una playa llena de gente...'', el fiscal se puso de pie y se opuso, señalando que podría haber muchas explicaciones de por qué la mujer actuó de esa manera y que su conducta no era prueba de que faltara a la verdad. El juez estuvo de acuerdo y desestimó la argumentación del defensor. ''La mayoría de la gente no grita ni hace escándalos porque no quiere morir o salir herido, o bien se encuentran en un estado de shock total y se quedan congelados. Hay muchas, muchas razones por las que la mujer no reaccionó de la forma esperada'', dice Tidmarsh. ''Nos resulta inesperado. Lo que queremos que haga es pegarle un puñetazo en la cara o decirle que se vaya a la mie.o conseguir que todos los demás presentes lo agarren, lo tiren contra el suelo provocándole más que un dolor para proteger a la mujer. Ese es el relato que todos quisiéramos escuchar, pero no sucede así -. O no suele suceder así''. La experiencia de Tidmarsh fue adquirida en sus 14 años como Coordinador del programa Sexualidad Positiva para varones jóvenes que procura rehabilitar a los delincuentes sexuales de entre 10 y 21 años. Las evaluaciones han probado que el programa tuvo un éxito extraordinario - el 95 por ciento, según un estudio en impedir la reincidencia entre los participantes. Después de trabajar tanto tiempo en ese ámbito - también trabajó con los delincuentes sexuales adultos encarcelados en Ararat - Tidmarsh se sintió atraído por un anuncio de trabajo

4 publicado por la policía de Victoria, que intentaba poner en práctica las recomendaciones de la Comisión de Reforma Legislativa de Victoria de 2004 en materia de delitos sexuales. Una de las áreas clave era cómo mejorar el sistema para las víctimas. La investigación señaló: ''En el caso de los delitos sexuales, muchas denunciantes encuentran que su experiencia en el sistema de justicia penal es sumamente estresante''. En su calidad de primeros respondedores del sistema, la policía tuvo que reformarse. En aquel entonces, las víctimas de agresiones sexuales que denunciaban lo sucedido a la policía eran entrevistadas y sometidas a diligencias por los integrantes de las unidades de delitos sexuales y abuso infantil (SOCA), por lo general, policías femeninas. Ellas, posteriormente, enviaban el expediente a los detectives para la investigación. Los detectives, a su vez, tenían que hacer malabares para investigar los delitos sexuales y no dejar de lado los robos en lugares no habitados, sustracciones de vehículos y todos los demás delitos cotidianos con que debe lidiar un detective en Victoria. Las víctimas y sus abogados informaron a la Comisión que este sistema les exponía a un mayor trauma: no tenían un punto de contacto único con la policía, y mientras las oficiales de SOCA solían ser agradables, los detectives (generalmente hombres) no fueron siempre tan llanos. Estos sentimientos de marginación sólo aumentaban camino al contexto acusatorio y contradictorio del tribunal de justicia. La justicia no se caracteriza precisamente por avanzar rápido y los cambios toman su tiempo. Sin embargo, ocho años después de informe final de la Comisión de Reforma Legislativa, la policía ha experimentado un cambio cultural trascendental. Lo primero fue la decisión de hacer de las investigaciones de delitos sexuales y las agresiones a los menores de edad un campo especializado. Ya no serían los mismos investigadores que tienen que hacer malabarismos para buscar simultáneamente a los ladrones, a los violadores y los abusadores de niños. Los nuevos equipos de investigación de los delitos sexuales y de abuso sexual infantil (conocidos como SOCIT) disponen de detectives de alto nivel especialmente capacitados que investigan sus casos de principio a fin. Son ellos quienes toman las declaraciones de las víctimas, investigan a los autores y siguen sus casos en el sistema judicial. A continuación la policía probó la idea de centros multidisciplinarios'', una especie de ventanilla única para los casos de agresiones sexuales. En estos centros, además de los policías del SOCIT, hay consejeros del Centro contra el Asalto Sexual y del Departamento de Servicios Sociales.

5 Los centros piloto - en Mildura y Frankston - tuvieron tanto éxito que el grupo ha lanzado otro centro de Geelong y ha recibido financiamiento para abrir tres más. En Mildura, el Sargento Norman Tink ha trabajado en ambos sistemas. ''Tengo que decir que el enfoque SOCIT es 100 por ciento [mejor]... que el otro... Ahora las víctimas sólo tienen que contar su historia una vez, mientras que antes podrían haber tenido que relatarlo varias veces.'' Y ha sido ahí donde se creó el concepto del relato completo. Al perfeccionarse la comprensión de policía de las víctimas y los delincuentes y la forma de entrevistarlos, era importante también mejorar su eficacia en la recopilación de pruebas. Tony Breen, un policía con 26 años de experiencia- 10 como un detective, incluyendo tres años en la investigación de delitos sexuales - ahora entrena a los detectives SOCIT en esta área. Más de 200 policías han participado en el curso de especialización que dura cuatro semanas y hay una espera de 12 meses para conseguir un cupo. Lo que estamos tratando de hacer es conseguir que los relatos que transmiten los investigadores y los fiscales, y que en última instancia llegan a los tribunales, tengan menos que ver con lo que hizo la víctima [y más que ver] con la forma en que el imputado consiguió que hiciera o no hiciera algo'', dijo el sargento Breen. La fiscal Anne Hassan, especialista en delitos sexuales, recibe con satisfacción la labor realizada por la policía. Dice que los cambios introducidos han sido particularmente importantes en el caso de las víctimas menores de edad. ''En definitiva, la declaración tomada por la policía se convierte en la prueba principal, y es por eso que es tan importante'', dice la Sra. Hassan. La nueva formación, en su experiencia, ha redundado en que la mayoría --pero no todos los policías especializados sean mejores entrevistadores. ''Lo que estamos viendo es que la policía invita al niño a comenzar la entrevista con una narrativa abierta, sin entrometerse con preguntas, para así dejar que el niño hable. Luego formulan preguntas sobre la base de lo que se ha revelado en que la narrativa'', dice. La evidencia de la relación ' que la policía ahora está aprendiendo a recoger aunque impugnable en juicio (los fiscales y abogados defensores se debaten si el jurado debería escuchar algunos detalles)-- tiene su lugar en la sala de audiencias. ''Ciertamente han habido casos en que ha sido relevante y que es admisible, por lo que es importante que lo hagamos'', dice la Sra. Hassan. Pero aún cuando el resultado de esta nueva política policial puede ser, en última instancia, tener más agresores sexuales y violadores condenados y encarcelados, no es el objetivo. El objetivo, dice el sargento Breen, es lograr un buen resultado.

6 ''Un 'buen resultado' depende enteramente desde la perspectiva con que se mire. Si le preguntas a la policía qué es un buen resultado en estos casos, generalmente van a decir que se trata de conseguir el encarcelamiento de los delincuentes sexuales,'' dice. ''Si le preguntas a las víctimas, que tienen una amplia gama de cosas que informan sobre lo que sería un buen resultado, la amplia mayoría dice: "Quiero formar parte de un sistema que me trate con respeto, que crea lo que digo e investigue de manera profesional. ''Eso no quiere decir que no queden deshechas si alguien es absuelto, pero es el proceso que tenemos que crear para incentivar a la gente a denunciar.'' Leer más: ixzz2xcki3oze Leer más: ixzz2xqcpoejm