Lección 2 No hay otro Dios como tú

Transcripción

1 Lección 2 No hay otro Dios como tú 2 Crónicas «Que has mantenido a tu siervo David, mi padre, la promesa que le hiciste; tú lo dijiste con tu boca, y con tu mano lo has cumplido, como se ve en este día». 2 Crónicas 6.15

2 Propósito Resaltar la grandeza de Dios y la fidelidad a sus promesas cuando nosotros cumplimos con su voluntad y seguimos sus caminos. Asegurarnos de que en realidad no hay un dios tan grande y magnífico como nuestro Dios. Aprender de la conducta de Salomón que reclama la ayuda y protección de Dios basado en la fidelidad de su padre David, quien aunque cayó y fue infiel alguna vez, supo levantarse, pedir perdón y reemprender un camino de fidelidad y reconocimiento de su Dios.

3 Bosquejo de la lección I. Se describe el estrado sobre el cual el rey se coloca, arrodillándose (2 Cr ). II. La oración de Salomón (vv ). III. Alabanza al Señor por su fidelidad a la alianza (vv ). IV. Súplica por la preservación (vv ). V. Alabanzas a la infinita grandeza de Dios (v. 18). VI. Peticiones por el rey y por el pueblo, que se hacen mirando al templo (vv ).

4 Vocabulario bíblico «LA NUBE»: «Vivir en la oscuridad, o bajo la nube» recuerda Éxodo 20.21, Deuteronomio 4.11; 5.22, que representa la permanente presencia de Dios. «DE RODILLAS»: Un gesto que indica que el rey no es el dueño del Reino, sino solo su administrador. «CIELO DE LOS CIELOS»: Es una forma superlativa hebrea, es como decir «cielísimo». Hay muchas de estas formas en el Antiguo y Nuevo Testamento: «Señor de señores», «Rey de reyes».

5 2 Crónicas RVR 12 Se puso luego Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendió sus manos; 13 pues Salomón había hecho un estrado de bronce de cinco codos de largo, cinco codos de ancho y tres codos de alto, y lo había puesto en medio del atrio; y poniéndose sobre él se arrodilló delante de toda la congregación de Israel, extendió sus manos al cielo y dijo: VP 12 Después se puso Salomón delante del altar del Señor, en presencia de toda la comunidad israelita, y extendió sus manos. 13 Estaba subido sobre una plataforma de bronce de dos metros veinticinco centímetros de largo, otro tanto de ancho y un metro treinta y cinco centímetros de alto, la cual había construido y colocado en medio del atrio. Luego se arrodilló delante de toda la comunidad israelita, y extendiendo sus manos al cielo,

6 2 Crónicas RVR 14 «Jehová, Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y tienes misericordia con tus siervos que caminan delante de ti de todo su corazón; 15 que has mantenido a tu siervo David, mi padre, la promesa que le hiciste; tú lo dijiste con tu boca, y con tu mano lo has cumplido, como se ve en este día. VP 14 exclamó: «Señor, Dios de Israel: ni en el cielo ni en la tierra hay un Dios como tú, que cumples tu alianza y muestras tu bondad para con los que te sirven de todo corazón; 15 que has cumplido lo que prometiste a David, mi padre, uniendo así la acción a la palabra en este día.

7 2 Crónicas 6.16 RVR 16 Ahora, pues, Jehová, Dios de Israel, cumple a tu siervo David, mi padre, lo que le has prometido, diciendo: Nunca faltará en mi presencia uno de los tuyos, que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino andando en mi Ley, como tú has andado delante de mí. VP 16 Por lo tanto, Señor, Dios de Israel, cumple también lo que prometiste a tu siervo David, mi padre: que no le faltaría un descendiente que, con tu favor, subiera al trono de Israel, con tal de que sus hijos cuidaran su conducta y cumplieran tu ley como él la cumplió.

8 2 Crónicas RVR 17 Ahora, pues, Jehová, Dios deisrael, cúmplase la promesa que hiciste a tu siervo David. 18»Pero, es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, cuánto menos esta Casa que he edificado? VP 17 Así pues, Señor, Dios de Israel, haz que se cumpla la promesa que hiciste a mi padre, tu servidor David. 18»Pero será verdad que Dios puede vivir con los hombres sobre la tierra? Si el cielo, en toda su inmensidad, no puede contenerte, cuánto menos este templo que he construido para ti!

9 2 Crónicas RVR 19 Pero tú mirarás a la oración de tu siervo, y a su ruego, Jehová, Dios mío, para oír el clamor y la oración con que tu siervo ora delante de ti. 20 Que tus ojos estén abiertos sobre esta Casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste: Mi nombre estará allí. Escucha la oración con que tu siervo ora en este lugar. VP 19 No obstante, Señor y Dios mío, atiende mi ruego y mi súplica; escucha el clamor y la oración que este siervo tuyo te dirige. 20 No dejes de mirar, ni de día ni de noche, este templo, lugar donde tú has dicho que estarás presente. Escucha la oración que aquí te dirige este siervo tuyo.

10 2 Crónicas 6.21 RVR VP 21 Asimismo escucha el ruego de tu siervo y de tu pueblo Israel, cuando en este lugar hagan oración. Escucha desde los cielos, desde el lugar de tu morada; escucha y perdona. 21 Escucha mis súplicas y las de tu pueblo Israel cuando oremos hacia este lugar. Escúchalas en el cielo, lugar donde vives, y concédenos tu perdón.

11 Resumen 2 Crónicas es una respuesta a la aparición de la nube de gloria que se posó sobre el templo como prueba de la presencia permanente y eterna de Dios, que de esa manera aceptaba a su pueblo y renovaba su promesa de asistencia y protección. La nube de la presencia divina que apareció en el Sinaí (Ex 20.21; Dt 4.11; 5.22) tiene ahora un lugar permanente de residencia, un lugar donde residirá para siempre (6.1). Ahora Salomón se vuelve de frente al templo para mirar al pueblo y bendecirlo. La construcción del templo y la ascensión de Salomón al trono es un episodio definitivo en la realización del pacto con David y su descendencia, nosotros entre ellos, que debemos recibirla con cánticos de alabanza y acción de gracias.

12 Oración Padre de los cielos que habitas en templos construidos por hombres, como el construido por tu hijo, el rey Salomón; pero que quieres también habitar en la vida y corazón de los que en Ti creen y confían, permítenos abrirte nuestro corazón para que a través de tu Espíritu y por los méritos infinitos de tu Hijo, Jesucristo, Tú vengas a habitar con tu gracia, amor y poder en nuestra vida y corazón, de ahora y para siempre. Amén.