Asignatura: Géneros Periodísticos. Crónica. Un viaje a lo desconocido. Aire y Mar. Presentado por: Edgar Yesid Delgado Mahecha ID:

Transcripción

1 Asignatura: Géneros Periodísticos Crónica Un viaje a lo desconocido Aire y Mar Presentado por: Edgar Yesid Delgado Mahecha ID: Presentado a: Sergio Eduardo Navarro Márquez Comunicación Social Tercer Semestre Bogotá D.C. Septiembre 20 de 2013

2 2 Un viaje a lo desconocido Aire y Mar Por Edgar Delgado Mahecha Bogotá D.C., Noviembre 02 de 1992, sala de espera del Puente Aéreo, me encuentro ansioso muy ansioso, no lo puedo creer, estoy a punto de abordar por primera vez un avión, que me llevará a conocer el mar, es una ilusión, se está haciendo realidad la promesa de mi mamá; quien me dijo para tu cumpleaños iremos a conocer el mar, pero aún mejor, nos iremos en avión, porque vamos para San Andrés Son las 3:15 de la tarde, el taxi nos deja en la terminal Puente Aéreo, mis ojos miran hacia el frente y no puedo ocultar la felicidad que siento, mi cara dibuja una gran sonrisa, lo mismo le sucede a mis hermanos que disimulan un poco, pues ellos son 2 y 4 años mayores que yo-, mis papás están afanados, sacan los equipajes del taxi, cancelan y nos reparten un par de maletas a cada uno de nosotros (mis dos hermanos y yo) y emprendemos la carrera hacia el interior de la terminal, hacemos una gran fila y entregamos el equipaje, no puedo parar de observar todo a mi alrededor, todo es nuevo para mí y entre más observo, más me lleno de ilusión. Por fin hemos entregado el equipaje y ahora solo queda esperar. A las 3:40 p.m., mi papá nos lleva a tomar algo, mientras esperamos, en la cafetería tomamos jugo con almojábanas, nada más dice mi papá, porque aquí es muy caro- en seguida mi mamá nos hace ir al baño, y ya después de estar todo en orden, nos sentamos en la sala a esperar el llamado a bordo. Comienzan mis preguntas, y Qué tan grandes son los aviones?, Por qué vuelan?, No se caen?, Cómo son por dentro?, solucionadas esas incógnitas, viene la

3 3 segunda tanda, y En cuánto tiempo llegamos? y a donde vamos Está el mar?, Es grande?, Tiene tiburones?, etc., mis papás con gran paciencia dan respuesta a todas mis preguntas. A las 4:25 p.m., anuncian el llamado a la sala 4, mi emoción aumenta porque cada vez estoy más cerca de entrar al primero de los dos mundos que estoy por descubrir, ya casi voy a estar montado en un avión y voy a experimentar qué es lo que se siente viajar por los aires. Comienza a correr la fila para el ingreso, no entiendo por qué nos hacen quitar cinturones y monedas para ponerlas en una banda, pero no me interesa eso, no le doy importancia y continúo con las indicaciones, ha llegado el turno de entrar por esa puerta metálica, donde un guarda de seguridad, nos pasa un aparato por todo el cuerpo, tampoco entiendo por qué ni para qué hacen eso, pero igual no le pongo atención, la primera en entrar es mi mamá, le sigue mi hermana mayor, luego mi otro hermano y por fin, ahí estoy yo atravesando la puerta metálica, respondo al saludo del guarda, me escanea y paso, me siento inmensamente feliz, el último en ingresar es mi papá. Comienza de nuevo otra ronda de preguntas Ya vamos a subir al avión? Dónde está? No lo veo, mis papás me explican que hay que esperar de nuevo. A las 4:55 p.m., hacen el llamado a bordo y ahora sí, ya es hora de abordar el avión, escucho a mi papá decirle a mi mamá: Es la primera vez que dicen que el vuelo sale a las 5:00 de la tarde y en efecto están cumpliendo los horarios, hay que hacer una raya, nuevamente hacemos la fila y entregamos los boletos, en seguida pasamos la puerta, yo imaginaba que al pasar la puerta estaría el avión, pero no fue así, hubo que caminar pro muchos pasillos, hasta que finalmente veo a más o menos 15 mts. de distancia la escalera del avión, no lo puedo creer, salto de la felicidad y se lo señalo a mis papás gritando con voz fuerte y muy emocionado. el avión, el avión, ahí está lo miro y es gigante no lo había concebido así de grande, en mi mente sabía que era grande, pero tanto? Comienzo a subir la escalera, me adelanto de mi familia subo

4 4 corriendo hasta la mitad, me giro, los miro y de nuevo les grito. les voy a ganar ya voy a llegar, a su vez mi mamá me pide que me detenga y los espere, pero no puedo parar, los pies me llevan hasta la puerta del avión, paro miro de nuevo hacia atrás, mis papás y mis hermanos vienen un poco más de la mitad de la escalera, quiero entrar ya al avión, pero no puedo, me da miedo entrar solo, así que espero junto a la azafata que da la bienvenida, a que mi familia llegue, mis papás nuevamente presentan los boletos y la azafata les indica por donde están las sillas que nos corresponden, nos acomodamos, mi mamá se sentó junto con mi hermano, mi papá junto conmigo y mi hermana mayor quedó al lado de un extraño, le pido a mi papá que me deje al lado de la ventana y así lo hace, estoy maravillado, siento cosquillas en la panza, no puedo creer que ya estoy dentro de un avión y que en momentos estaré volando por el aire. Las azafatas dan las indicaciones a las cuales no pongo atención- y mi papá me abrocha el cinturón de seguridad, me dice que ya vamos a despegar, mi emoción aumenta, encienden las turbinas del avión y empieza el carretaje por la pista, miro por la ventana, pero no veo que estemos volando, una vez más mi papá me explica que el avión primero anda antes de elevarse y empezar a volar, 5:20 p.m., después de hacer el carreteo, comienza a elevarse el avión, me siento como en una montaña rusa, son muchas sensaciones, comienzo a ver como el suelo se va quedando abajo, toma más altura y puedo divisar la ciudad, ya con algunas luces encendidas y veo cómo se va quedando atrás, y siento cómo se está haciendo realidad uno de mis sueños, viajar en avión. Observo las nubes, el cielo ya oscureciendo, puedo ver cómo el sol se empieza a ocultar y va llegando la noche, ya oscuro el cielo, trato de dormir un poco, pero abajo a lo lejos veo de nuevo una ciudad, veo luces y creo que hemos llegado, así que despierto a mi papá de un grito diciéndole:!llegamos!, pero mi papá mira y me dice: No hijo, estamos volando sobre Ciudad de panamá, lo cual también lo anuncia el piloto, me quedo dormido.

5 5 A las 7:10 p.m., aterrizamos en el aeropuerto de San Andrés, no supe que se sentía al aterrizar, pues me quede dormido, hasta que mi papá me despertó porque habíamos llegado, de nuevo estaba ansioso, quería ver el mar, el tan anhelado mar, pero mi papá me explicó que no era posible, que tocaba al día siguiente, nos bajamos del avión e iniciamos la salida por los pasillos, llegamos al interior del aeropuerto y nos tocó hacer una fila enorme para registrar nuestro ingreso a la isla, en eso nos tardamos más o menos hora y media. 8:50 p.m., recogemos el equipaje y salimos de la terminal aérea, afuera una vans del hotel en el que nos hospedaríamos, nos espera a nosotros y a más turistas, para llevarnos al hotel, el recorrido dura algo más de 10 minutos. 9:10 p.m. realizamos el check-in, nos asignan las habitaciones, son dos, una para mis papás y otra para mis hermanos y yo, el calor me molesta, me siento sudado, con picazón, sed y ganas de quitarme la ropa, pero la emoción es más grande que todo eso, nos acomodamos y sigo insistiendo en ver el mar, mi papá me lo enseña a través de la ventana de su habitación, ya que la que nos tocó a nosotros no tenía vista hacia el mar, no logro verlo bien, me siento defraudado, pues no era así como lo había imaginado, le digo a mi papá: pero no es tan grande como lo muestran en la tv, él me dice que al día siguiente en la mañana me lo enseñará bien, que ahora no se puede porque es de noche y esta oscuro, además hay que acomodar todo en las habitaciones y descansar, para estar activos en la mañana siguiente, para todo lo que nos espera. A las 10:30 p.m., después de haber tomado algunas bebidas y refrescos en el bar del hotel, mis papás nos indican a mis hermanos y a mí, que debemos ir a dormir, así lo hacemos, subimos a nuestra habitación, en ella había una cama sencilla y un camarote, mi hermana escogió para ella la cama, mi hermano escogió la cama de abajo del camarote y a mí me correspondió la

6 6 de encima, nos acostamos, pero el calor y la ansiedad por que llegara el día siguiente no me dejaba dormir, finalmente lo hice. San Andrés Islas, 03 de noviembre de 1992, 5:45 a.m., me despierto y me doy cuenta que ya está de día, así que salgo corriendo a la habitación de mis papás, quiero ver el mar, toco a la puerta desesperadamente, mi papá medio dormido aún, abre la puerta y al verme abre grande sus ojos, me mira y se abalanza hacia mí, me da un fuerte abrazo, me alza, me da muchos besos, a la vez que da vueltas y me dice: Feliz Cumpleaños número 8, ahora sí, a disfrutar de tu viaje se dirige hacia la ventana conmigo en sus brazos, corre las cortinas y aparece frente a mí, el azul infinito del mar, en ese momento todo pasó como en cámara lenta, estaba asombrado, era el mar, el tan anhelado mar que tantas veces quise ver, y lo tenía en frente mío, admirándolo, contemplando las enormes olas que se desvanecían contra la arena, esa arena con la que soñé tantas veces hacer un castillo, estando en la ventana se acerca mi mamá, me da un beso y también me desea el feliz cumpleaños, me piden que vuelva a mi habitación, que despierte a mis hermanos y que nos alistemos para ir a desayunar y luego ir a la playa, así lo hago y quedamos de vernos en el comedor del hotel. 7:15 a.m., nos encontramos todos en el comedor del hotel, tomamos una mesa, mi mamá nos deja a mis hermanos y a mí en la mesa, mientras que ella junto con papá traen el desayuno, era tipo buffet, no recuerdo que desayuné, solo sé que lo hice muy rápido, para poder salir a la playa. 8:00 a.m., salimos del hotel y nos dirigimos hacia un puerto para ir a la playa, llegamos al puerto y de nuevo está en frente de mis ojos, el majestuoso azul del mar caribe, es impresionante, sentir la brisa, mi cara está llena de felicidad, no existe nada más en ese momento para mí, solo el mar, su olor, su calor y la infinita vista que él me ofrece, tomamos una lancha y nos dirigimos

7 7 a Johnny Key, me siento feliz al sentir cómo el agua me pega en la cara a medida que la lancha avanza sobre el agua, el recorrido desde el puerto hasta Johnny Key dura 15 minutos aproximadamente, al desembarcar quedo aún más asombrado con la belleza de la isla, su arena blanca, su césped verde intenso, sus palmeras y las aguas del mar son de encanto, me dirijo a mis papás y les agradezco por haberme llevado hasta allá. 8:40 a.m., iniciamos un recorrido por la isla, para apreciar la fauna y flora del lugar, quedó muy asustado al ver las enormes iguanas que allí habitan, así que mi papá me toma en sus brazos para continuar con el recorrido. Ahora que lo pienso, son hermosas esas iguanas, jamás he vuelto a ver algo parecido. Después del recorrido nos dirigimos a bañarnos en el mar, fue una experiencia inolvidable, sentir el agua que al meterme tome y se me fue a los ojos, fue horrible esa sensación de salado en la boca y el ardor de los ojos-, pero nada pudo arruinar mi momento, estaba feliz jugando con las olas que llegaban y nos arrastraban, intenté hacer el castillo de arena, con lo cual no tuve éxito y así pasamos todo el tiempo. 1:00 p.m., mi mamá nos llama a todos para almorzar, recuerdo que eran unos pescados grandísimos acompañados de patacones y arroz con coco, compartimos el almuerzo y de nuevo me felicitaron por mi cumpleaños, hablábamos de todo un poco, yo comentaba que quería llevar un poco de arena en una bolsa, para luego levarla para Bogotá, también decía que quería llevar caracoles y pescados, nos tomamos fotos para el recuerdo, descansamos un poco y regresamos de nuevo al hotel. 3:30 p.m., después de haber regresado de Johnny Key y habernos arreglado, nos dimos cita en la piscina del hotel, tomamos refrescos y mis papás bebían algunos tragos, estuvimos jugando en la piscina por más de dos horas.

8 8 7:00 p.m., nos damos cita de nuevo en el comedor del hotel, mis papás han conseguido una torta y han decorado con algunas serpentinas el lugar, me cantan el Happy Birthday, me dieron algunos regalos, nos tomamos más fotos, pedí el deseo, apagué la vela y repartimos la torta, luego cenamos otra vez tipo buffet. 8:30 p.m. mis papás nos llevan a dormir y nos indican que ellos van a salir a dar una vuelta por la isla, y que visitarán alguna discoteca y por eso no nos pueden llevar, pero que a la mañana siguiente tendremos muchas actividades que hacer. San Andrés Islas, 04 de noviembre de 1992, 8:00 a.m., de nuevo desayunamos en el restaurante del hotel y nos disponemos a salir a la playa de nuevo. 9:00 a.m., iniciamos un recorrido por la isla, nos llevan a visitar la cueva de Morgan, la piscina natural, el hoyo soplador y unos museos, regresamos al hotel sobre el medio día, almorzamos en el comedor del mismo y nos preparamos para salir de nuevo en la tarde. 3:00 p.m., nuevamente salimos del hotel y nos dirigimos al puerto, donde nos embarcamos en una lancha que nos llevó hasta el acuario natural, allí hay gran variedad de peces que se pueden observar fácilmente y un show de mantarrayas, allí en el acuario estuvimos cerca de dos horas y media, quedé muy contento por la interacción con los peces. 7:00 p.m., cenamos en el restaurante del hotel y después fuimos a la piscina del hotel, allí jugué con otros niños que estaban en la piscina y mis papás compartían unas copas con otros papás que se encontraban en el lugar. 9:00 p.m., mi mamá nos llevó a dormir, nos dejó instalados en nuestra habitación y nos recomendó estar a las ocho de la mañana en el restaurante para desayunar.

9 9 San Andrés Islas, 05 de noviembre de 1992, 8:00 a.m., una vez más nos reunimos en el restaurante del hotel, desayunamos, compartimos un rato y mi papá nos explicó que en la tarde debíamos regresar a Bogotá. 9:30 a.m., nuevamente compartimos en la piscina del hotel, jugamos, corrimos, tomamos refrescos, hasta que se llegó la hora de almorzar, lo cual lo hicimos hacia la m p.m. realizamos el Check-Out, entregamos la llaves de las habitaciones y dejamos el equipaje en la recepción. 3:00 p.m., abordamos un mini crucero, que nos llevó a hacer un recorrido por toda la isla, a bordo del crucero había música, un DJ, trago y concursos de baile, el crucero nos dio dos vueltas a la isla y nos regresó al puerto. 5:00 p.m., mis papás aprovecharon para ir a la zona comercial a hacer un par de compras, pues había que aprovechar que allá las cosas se consiguen más económicas, compraron chocolates, perfumes, sábanas, cobijas, y muchos regalos para traerles de recuerdo a algunos familiares y amigos. 8:00 p.m., recogimos las maletas en la recepción del hotel y de nuevo una vans nos llevó hasta el aeropuerto, se inició de nuevo el mismo trámite que realizamos en Bogotá, entrega de equipaje, esperar el llamado a bordo y esperar el vuelo que estaba programado para las 10:00 p.m., pero se retrasó y salió de San Andrés a las 11:55p.m., en ese momento estaba bastante casando, así que no presté mayor atención al avión ni a nada, solo quería dormir, nos acomodamos en el avión de nuevo en las mismas posiciones como salimos de Bogotá y dormí durante todo el vuelo. Bogotá D.C., 06 de noviembre de 1992, 1:45 a.m., llegamos de nuevo a Bogotá, nos bajamos del avión, todos con cara de sueño y cansancio, pasaron más o menos 45 minutos

10 10 mientras recogimos el equipaje y salimos de la terminal puente aéreo, tomamos un taxi y regresamos a casa, y así terminaron dos grandes sueños que se hicieron realidad, volar en avión y conocer el mar, es esa la experiencia más memorable que tengo en mi cabeza, creo que jamás podré olvidarla y siempre la recordaré como si hubiese sido ayer. Hoy 21 años después, aún sigo agradeciendo a mis padres, por haberme regalado esa linda experiencia, fue algo fantástico y no puedo dejar de sentir nostalgia al recordar tan bellos momentos que pasé en aquel viaje a lo desconocido Aire y Mar.