Impacto ambiental de la escuela de Ingenieros Industriales de Valladolid

Transcripción

1 MA Medio ambiente R. González de la Fuente Ingeniero Industrial Impacto ambiental de la escuela de Ingenieros Industriales de Valladolid Metodología empleada y resulados obtenidos La Universidad de Valladolid está empezando a realizar auditorías ambientales en todos sus centros, como es el caso de la Escuela de Ingenieros Industriales. En este artículo se describen la situación actual de este centro en términos de sostenibilidad y datos que reflejan su impacto ambiental, proponiéndose medidas para mejorar la situación actual. Para ello se emplean herramientas como el análisis de ciclo de vida o la huella ecológica. En la actualidad existen una serie de problemas comunes a toda la humanidad, como el cambio climático, el agotamiento de la capa de ozono, la lluvia ácida, la desertización o la pérdida de la biodiversidad, entre otros. La preocupación social por estos temas, unida a la relevancia de alguno de ellos en la actualidad, como el cambio climático, constituye una justificación más que suficiente para emprender cualquier acción local que contribuya a una mejora ambiental. Hoy, y cada vez con más frecuencia, los gobiernos autonómicos están adquiriendo mayores competencias en la gestión ambiental y de recursos, ya que son los que mejor conocen dichos recursos y a los que más les interesa gestionarlos de manera sostenible. Por ello, las acciones locales, como auditorías en entidades públicas, son cada vez más comunes por todo el País. 1 Universidad sostenible La Universidad de Valladolid está empezando a aplicar estas auditorías en todos sus centros, como en 114 Ingeniería Química

2 el caso de la Escuela de Ingenieros Industriales. La escasa profusión de este tipo de estudios en centros de esta índole lo convierten en un marco de especial interés. De este modo, las organizaciones universitarias de todo el País deberían estar a la cabeza de este tipo de iniciativas, convirtiéndose en un espejo social en cuestión de acciones medioambientales. Aparte de esto, la Universidad es una organización que reúne colectivos muy numerosos por toda España, pudiéndose convertir en un importante medio divulgativo y de concienciación sobre parte de la juventud española. Tampoco hay que perder de vista la importancia de los resultados obtenidos. Los centros universitarios, a pesar de tratarse de organizaciones no sujetas a procesos productivos, generan una serie de impactos importantes debidos a su envergadura, desembocando en importantes consumos eléctricos, de gas, o derivados del uso del transporte, entre otros. Esto supone un impacto real que habrá de ser tenido en cuenta. De esta manera, el objetivo fundamental del estudio es determinar el estado de sostenibilidad del centro, así como su tendencia actual, para así proponer actuaciones a llevar a cabo encaminadas hacia su mejora. A su vez, pretende ser una evaluación inicial capaz de identificar impactos, poniendo de manifiesto los diferentes puntos débiles de la organización. Finalmente, la implantación de un plan de gestión ambiental en el centro es la acción última a emprender, como continuidad de la línea estratégica de la que este estudio pretende ser el punto de partida. 2 Metodología empleada La metodología empleada se deriva directamente de las características del centro y de la organización. Así, en un centro universitario como el tratado, las actividades principales son la enseñanza y la investigación, sin ningún proceso productivo asociado a su actividad. Teniendo esto en cuenta, tendremos una serie de impactos relacionados con el centro y que se dan dentro del mismo, y otros asociados a la actividad de la Escuela pero que se desarrollan fuera de sus límites (prácticas de empresa, becas Erasmus, realización de proyectos de fin de carrera, etc.). Teniendo en cuenta todos estos factores, se desarrolla una metodología bien definida en una serie de etapas (Figura 1). Así, y tras un reconocimiento general de la organización, en la que se pondrán de manifiesto las características de la misma que limitarán el estudio, se procede a un inventario de entradas y salidas de materiales y energía del centro. El fin último de este inventario de entradas y salidas es el establecimiento de un sistema de indicadores capaces de reflejar la situación actual del centro, teniendo de esta manera: Los indicadores de 2º nivel elegidos son el análisis de ciclo de vida (ACV) y la huella ecológica (HE) - Indicadores de 1 er nivel, empleados en evaluaciones de comportamiento ambiental en numerosas empresas. - Indicadores de 2º nivel, o de sostenibilidad. Estos reflejan la situación del centro dentro del enfoque de desarrollo sostenible buscado. Los indicadores elegidos son el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y la Huella Ecológica (HE). La siguiente etapa se basa en la recopilación de la información necesaria para la realización del estudio. Por último, el tratamiento de dicha información determinará los indicadores considerados y los dejará preparados para su posterior aplicación al centro. 2.1 Indicadores de 1 er nivel Este tipo de indicadores ([1 y 2]) se vienen utilizando en empresas para evaluaciones de comportamiento ambiental así como en memorias de sostenibilidad. Serán el resultado directo de los consumos derivados de la actividad de la Escuela. La razón de este tipo de indicadores es la de permitir una rápida identificación de las principales mejoras y puntos débiles de la organización. También permiten cuantificar la evolución de determinados parámetros medioambientales y hacerlos comparables año tras año, además de permitir comparaciones con centros que desarrollen una actividad similar. Otra ventaja es que ofrece información de retorno a los usuarios del centro, haciéndoles participes de las posibles mejoras y contribuyendo a su motivación. 2.2 Indicadores de 2º nivel Estos indicadores ([1 y 3]) determinan el estado de sostenibilidad del centro, siendo el ACV y la HE las herramientas consideradas más aptas. - El ACV es el análisis del efecto que producto, actividad o servicio tiene sobre el medioambiente durante todo el periodo que comprende su vida. Su metodología está basada en una serie de etapas interrelacionadas: Figura 1 Metodología empleada 116 Ingeniería Química

3 1. Definición de objetivos y alcance de ciclo de vida. 2. Análisis general de inventario de ciclo de vida. 3. Evaluación de impactos e interpretación de resultados. Durante esta última se hace una selección de las categorías de impacto más relevantes. Así, los consumos inventariados se asignarán a categorías tales como, disminución de la capa de ozono, cambio climático, acidificación, etc. Para conseguir que los resultados obtenidos sean interpretables y cuantificables, habrá que aplicar una serie de fases con el fin de homogeneizar resultados: - Caracterización, en la que se asigna a cada carga ambiental su contribución en cada categoría considerada. Así, una unidad de CO 2 no tiene el mismo efecto que la misma de CFC-113, al igual que no lo tiene sobre categorías distintas. - Normalización, que permite comparar las categorías en lo que a órdenes de magnitud se refiere. Sin los factores de conversión adecuados, no sería posible comparar categorías como el calentamiento global, que trabaja con ordenes de emisiones de millones de toneladas, con, por ejemplo, la emisión de sustancias carcinógenas, que opera con órdenes de magnitud de kg. - Evaluación, donde se asigna la importancia relativa de cada categoría sobre el medio ambiente. Aplicando esta metodología y las bases de datos del programa informático SimaPro, los impactos quedan reducidos a una unidad común, el ecopunto, que permite comparar el impacto de cada consumo sobre cada categoría. - La HE parte de la información suministrada por los resultados del ACV, de manera que con la emisión de CO 2 asociada a cada consumo se calcula el área de bosque o tierra necesaria para absorber dichas emisiones. 3 Descripción del centro La Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Valladolid se emplaza en el Paseo del Cauce, Valladolid, en el seno del campus universitario del Río Esgueva. El centro pertenece a la Universidad pública de Valladolid, y entre sus actividades destacan la investigación y la docencia, impartiéndose la titulación de Ingeniero Industrial, y los segundos ciclos de Ingeniero en Automática y Electrónica Industrial y de Ingeniero en Organización Industrial. El número de alumnos matriculado durante el año considerado es de 1.570, siendo el número de profesores y de personal administrativo y de servicios para este mismo año de 166 y 35, respectivamente. Estructuralmente, el edificio está formado por cuatro plantas, una de ellas bajo rasante de m 2 de superficie construida y otras tres sobre rasantes de m 2 cada una de ellas (Tabla 1). Así, los m 2 construidos por usuario para dicho año ascienden a 11,82, correspondiendo 7,12 m 2 /usuario-útiles. El centro cuenta también con 41 plazas de aparcamiento para el profesorado y 152 para el alumnado, siendo 4 de ellas para minusválidos. Este aparcamiento, junto con las zonas verdes colindantes al edificio y pertenecientes al centro, constituyen una superficie mayor, que deberá tenerse en cuenta a la hora de valorar el déficit ambiental arrojado por los resultados de la huella ecológica. 4 Resultados obtenidos 4.1 Indicadores de 1 er nivel Una vez finalizado el inventario de entradas y salidas de materias y energías del centro, se pueden establecer los indicadores derivados de la actividad producida en el centro [4]. - Así, para el consumo de papel se obtiene un total de 31,42 toneladas consumidas, considerando todos los tipos de papel así como todos los usos que los requieren. De este consumo, un 74,1% corresponde al papel empleado en escritura, siendo un 2,3% el empleado en los servicios higiénicos. El resto del papel consumido es el resultado de la compra de libros y revistas, distribución de publicaciones periódicas gratuitas, y otros consumos de menor importancia. Del papel destinado a la escritura, un 95% es papel blanco, siendo el resto del mismo reciclado. De esta manera, tenemos que el indicador para el consumo unitario de papel asciende a 13,1 kg/usuario-año. - En cuanto a lo referente al agua, el consumo anual total asciende a m 3, correspondiendo 4,83 m 3 /usu.-año. En este consumo, el dato importante es el consumo unitario, siendo el total más variable en función del número de usuarios. Así, si lo comparamos con el de años anteriores, el consumo de agua se mantiene relativamente constante, siendo para los dos años anteriores 4,95 m 3 /usu.-año y 4,86 m 3 /usu.-año, respectivamente. - Para el gas natural, se tiene un consumo total de m 3 /año, lo que corresponde a 76,3 m 3 /usu.- año. Este consumo resulta más voluble en términos Tabla 1 características estructurales del centro Sótano Baja Primera Segunda Total m 2 de superficie construida (por planta) m 2 de superficie útil (por planta) Ingeniería Química

4 de indicadores relativos. Esto sucede debido a que el consumo total no depende tanto del número de usuarios, como de lo frío que pueda ser el año considerado. - El mismo caso se da para el consumo eléctrico, al corresponder la mayor parte de los consumos a servicios comunes, siendo por ello, en parte, independiente del número de usuarios del centro. Así, el consumo al que habrá que prestar una especial atención, será el consumo total, ascendiendo éste a kwh, correspondiendo a su vez 749 kwh/usu.-año. - El uso del transporte, relacionado en su mayor medida con los desplazamientos al centro, es uno de los mayores focos de impacto. En este consumo, es necesario diferenciar entre el alumnado y el profesorado y personal administrativo y de servicios, por las evidentes diferencias sociales existentes entre ambos colectivos. Estas diferencias repercutirán directamente en sus hábitos diarios para el uso del transporte. De esta manera, el 59,7% del alumnado se desplaza al centro utilizando algún medio de transporte, siendo un 51,4% de estos los que emplean el automóvil, por un 46% y sólo un 2,7% los que usan el autobús y la moto, respectivamente. En el caso del otro colectivo considerado, un 69,6% utilizan algún medio de transporte, empleando en su mayoría el automóvil: un 81,3%. El resto del profesorado que utilizan algún medio se desplazan al centro en autobús. En la Tabla 2 se observan una serie de indicadores relacionados con el uso del transporte y el consumo derivado del mismo. La estimación de combustible se realiza en función de las distancias recorridas y los modelos de automóviles considerados a partir de una serie de encuestas realizadas entre los usuarios del centro. De esta manera, en función de las distancias se estima si se trata de un trayecto urbano, interurbano o de carretera, obteniéndose el consumo correspondiente para cada tramo y para cada modelo considerados. - En un estudio de este tipo, se recogen todos los consumos realizados por el centro, como consumos de toner, cartuchos de impresora, material de oficina Estos consumos no han podido ser evaluados en términos de ACV con las herramientas disponibles, pero se han inventariado debidamente a fin de completar el estudio. 4.2 Indicadores de 2º nivel: Análisis de ciclo de vida La evaluación de los resultados arrojados por los indicadores de primer nivel a través del ACV nos dará una idea de los órdenes de magnitud del impacto. - De esta manera, para el consumo eléctrico, la categoría más afectada es la de emisión de metales pesados, seguida de la acidificación. De acuerdo con el perfil energético del año 2005, el 31,8 % de la generación de energía eléctrica proviene del carbón, siendo sus emisiones de plomo las responsables de estos resultados. El perfil energético considerado es de gran relevancia. La introducción de nuevas tecnologías de producción, así como la explotación de otras ya existentes y menos perjudiciales (generación hidroeléctrica o nuclear), pueden impulsar importantes mejoras ambientales (Tabla 3). - De esta manera, si el perfil energético considerado hubiese sido el del año 2000, se observaría una reducción importante en la categoría de metales pesados. La producción a partir de ciclos combinados, en sustitución de otras fuentes de generación, hace esto posible. Así mismo, esta tecnología triplica la emisión de sustancias carcinógenas, al utilizar gas natural como fuente de energía, el cual es más perjudicial para esta categoría. Sin embargo, el impacto global queda reducido de manera importante pasando de ecopuntos con el perfil del 2000 a con el perfil correspondiente al año considerado (Tabla 4). - En cuanto al consumo de gas natural (Tabla 5), vemos como la categoría más afectada es la de calentamiento global, debido a la influencia del CO 2 sobre esta categoría. Tabla 2 indicadores del uso del transporte km/ km/ Combst./ Combst./ km/ km/ Combst./ Combst./ alu-día alu-año alu-día alu-año prf-día prf-año prf-día prf-año Automóvil 20, , , , Autobús 24, Tabla 3 Resultados del consumo eléctrico en ecopuntos 154,2 0, ,3 33,58 577,9 38,86 135,2 12, Ingeniería Química

5 - Por su parte, las categorías más afectadas por el uso del transporte (Tabla 6 y Fig. 2) son, por este orden, la acidificación, la emisión de metales pesados y el calentamiento global. El impacto más acusado es debido al transporte en automóvil, debido a la tasa de ocupación de este medio, cercana a la unidad por usuario. - El consumo de papel afecta prioritariamente a la categoría de acidificación. En este consumo se observa que el mayor impacto es debido a la utilización del papel blanco, aunque proporcionalmente el más perjudicial es el papel empleado en los servicios higiénicos, al corresponder sólo a un 2,29% del total de este consumo generando el 26% del impacto total del papel. Así mismo, un cálculo de efecto de la misma cantidad de papel blanco y reciclado, refleja que el reciclado reduce el impacto sobre todas las categorías a cerca del 50% (Tabla 7). - Poniendo todos los resultados en común, se observa como la emisión de metales pesados y la acidificación son las categorías más afectadas como consecuencia de la actividad producida en el centro, debido a los impactos producidos tanto por la electricidad como por el uso del transporte (Tablas 8 y 9). Figura 2 Resultados del uso del transporte en función del medio empleado Huella ecológica La huella ecológica es un indicador parte de la información suministrada por los resultados del análisis de ciclo de vida, y con las emisiones de CO 2 asociadas a todo el ciclo de vida de los diferentes consumos; calcula el área de bosque o tierra necesaria para absorber dichas emisiones de CO 2. El objetivo pretendido con este indicador es el de caracterizar la actividad del centro en relación con el área de tierra necesaria para su desarrollo. En este indicador tan sólo se tienen en cuenta las emisiones de CO 2, al hablarse, únicamente, de capacidad de la tierra para absorber dicho contaminante. Por está razón, este indicador servirá para ratificar los resultados ya obtenidos con el ACV para la categoría de calentamiento Tabla 4 resultados del consumo eléctrico en el perfil energético del año ,0 0, ,5 32,14 739,1 13,75 144,8 12,56 Tabla 5 resultados del consumo de gas natural en ecopuntos 62,10 0,412 36,03 5,511 9,188 47,07 9,374 5,330 Tabla 6 resultados del uso del transporte en ecopuntos 145,9 84,02 309,3 58,21 188,2 11,49 63,52 136,5 122 Ingeniería Química

6 Tabla 7 Resultados del consumo de papel en ecopuntos 6,869 0,761 17,68 2,524 7,983 1,652 6,836 2,359 Tabla 8 Resultados totales sobre cada categoría 363,3 85,75 710,3 100,0 766,1 103,7 214,9 155,2 Tabla 9 impacto total de cada consumo Papel Electricidad Gas natural Transporte Total Impacto total 44, ,0 997, Tabla 10 resultados totales de la huella ecológica Papel Electricidad Gas natural Transporte Total Emisión (kg CO 2 /año) Huella ecológica 5,28 198,5 80,11 188,9 472,8 global. La capacidad de absorción de los bosques españoles para este contaminante está estimada en kg CO 2 / ha-año, arrojando los resultados de la Tabla 10 y Figs. 3 y 4. 5 Propuestas de medidas a tomar Para que estudios de este tipo tengan un valor más allá del puramente informativo o divulgativo, lo más importante es la continuidad en el trabajo realizado. Aparte de las medidas que se propongan o que se puedan llevar a cabo para mejorar la situación ambiental, el trabajo de actualización y seguimiento debe ser constante. De este modo, la continuidad en la recopilación y análisis de la información, la implantación de un sistema de gestión medioambiental, y el control, coordinación y revisión del sistema de indicadores, son fundamentales para observar la evolución ambiental del centro. Las medidas tomadas para hacer realidad un cambio de la situación ambiental del centro dependerán de la viabilidad y de las prioridades que se puedan establecer. Para ello es importante marcarse objetivos de mejora a largo plazo para cada consumo. Así, para el consumo de papel, la iniciativa más clara es la de fomentar el uso del papel reciclado en todos los usos del centro. Para ello es necesario una intención y un esfuerzo por parte de la organización, tanto como para sustituir su uso de papel blanco por reciclado, como para fomentar este uso en el alumnado. En lo referente al consumo de agua, mediciones mensuales por parte del servicio de mantenimiento ayudarían a determinar los puntos débiles, poniendo de manifiesto dónde y cómo actuar para reducir el consumo. En este consumo, las medidas más eficientes irán encaminadas a una concienciación efectiva del uso responsable de este recurso. Para el gas natural, la corrección y mejora del aislamiento térmico del edificio evitaría perdidas de calor, mejorando su eficiencia energética y disminuyendo el consumo. 124 Ingeniería Química

7 La emisión de metales pesados y la acidificación son las categorías más afectadas como consecuencia de la actividad del centro, debido a los impactos producidos tanto por la electricidad como por el uso del transporte El ahorro en el consumo eléctrico debería estar ligado a la promoción y utilización de sistemas alternativos de producción eléctrica. La Universidad debería ir de la mano de empresas y organizaciones en la promoción de estudios sobre sistemas de producción limpia de energía eléctrica, como producción eólica, solar, biomasa, etc. La renovación de los equipos que requieran de alimentación eléctrica por otros etiquetados como ecológicos y de bajo consumo también reduciría el consumo. En el transporte, la actuación debería ser preferente, al ser causante de buena parte del impacto, y ser un foco sobre el que una actuación adecuada puede tener Figura 3 Resultados del ACV Figura 4 Resultados del HE un mayor efecto. El uso del transporte público, el desplazamiento a pie para distancias cortas, el aumento de las tasas de ocupación de los vehículos parecen ser las medidas más rápidas y efectivas a priori para mejorar la situación ambiental. Resultaría muy interesante estudiar en qué modo afectaría un cambio en la ubicación del centro en todos estos aspectos. Aparte de las medidas a tomar en los consumos principales, es necesario continuar con las campañas de reciclaje de ciertos materiales y productos como toner, cartuchos de impresora, pilas y otros, instando a todo el mundo a utilizar los puntos destinados a este efecto. Así mismo, conviene difundir los resultados de éste y de futuros estudios, con la intención de que la gente se haga eco de la situación ambiental del centro, para así fomentar la intervención sobre los posibles puntos débiles. 6 Conclusiones Durante todo el artículo, se ha destacado la preocupación social por la situación medioambiental existente, en la que los gobiernos regionales y locales están adquiriendo una importancia y una responsabilidad cada vez mayor. Así, de esta manera, acciones locales como la que se ha presentado aquí comienzan a adquirir una mayor presencia. La envergadura de las organizaciones universitarias en muchas localidades del país hace que el impacto ambiental que éstas puedan tener sobre el entorno local deba ser tenido en cuenta, justificando acciones como la presentada a lo largo de estas líneas. Además, la promoción de este tipo de iniciativas, así como la escasa profusión de las mismas a lo largo de la geografía española, deja un amplio margen de mejora sobre el que es posible una actuación eficiente. Hablamos, además, de mejora no sólo en el plano puramente ambiental, sino una mejora indirecta, haciendo un ejercicio de divulgación, como la concienciación ciudadana, en la amplia comunidad universitaria. Pero la continuidad en el trabajo es vital. Para ello se deberá estudiar cuáles de las medidas propuestas resultan más beneficiosas, poniéndolas en marcha posteriormente, y realizando un seguimiento y control de los avances o no que se puedan producir. De esta manera, la comunicación con la comunidad debe ser constante, ya que gran número de las medidas propuestas y encaminadas a la mejora ambiental del centro depende directamente de la voluntad y del compromiso de todos los usuarios. Bibliografía [1] CEPAL- SERIE Manuales, Nº16. Indicadores de sostenibilidad ambiental y desarrollo sostenible: estado del arte y perspectivas. [2] CERES y FUNDACIÓN ENTORNO en nombre de GRI. Guía para la Elaboración de Memorias de Sostenibilidad (Borrador para su discusión pública y la realización de experiencias piloto). Información actualizada sobre el proceso GRI en castellano. [3] FULLANA, P., PUIG, R. Análisis del ciclo de vida. Rubes Editorial, S.L. (1997). Barcelona. [4] IHOBE S.A., SOCIEDAD PÚBLICA GESTIÓN AMBIENTAL. Guía de indicadores medioambientales para la empresa. Documento ofrecido entre la documentación de las Segundas jornadas regionales sobre residuos industriales: Producción Limpia. Octubre de Valladolid Ingeniería Química