Salud Mental y Salud Pública

Transcripción

1 Salud Mental y Salud Pública La Salud Mental ha sido definida hace relativamente poco tiempo por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (1963), con el objetivo de modificar el concepto atención médico-psiquiátrica basada en la atención de la enfermedad para pasar a criterios que tuvieran más en cuenta las condiciones de bienestar, es decir, las condiciones de la salud. Uno se preguntaría si el bienestar físico es sólo biológico o el bienestar mental sólo socio-cultural. Es una relación compleja entre los rasgos culturales y sociales y la subjetividad singular de cada sujeto. De este modo, la salud mental es un concepto mucho más amplio que el de enfermedad mental, alude al estado deseable de bienestar personal y social en tanto bienestar físico, social y mental (bio-psico-social). Abarca así los elementos inherentes a la salud integral y al bienestar social de los individuos, familias, grupos humanos y comunidades, por ende, concierne a la Salud Pública. Se articulan, el estudio de los procesos de salud, enfermedad y atención, las alternativas amplias del bienestar y el malestar de los sujetos, la investigación de las necesidades psicosociales y la organización de los recursos para satisfacerlas. (V. Barenblit). Salud y enfermedad no son sólo una cuestión científica sino que también concierne a lo social y político, se trata de políticas, no de ciencia, de problemas humanos y no de naturaleza enferma. Si bien tuvo vigencia durante siglos la disciplina psiquiátrica que delimitaba los cuadros psicopatológicos en una clasificación reduccionista, hoy la característica del sufrimiento individual y colectivo hacen insuficiente en su conjunto a los dispositivos tradicionales de atención así como a sus referencialidades teóricas y disciplinares, apareciendo configuraciones nuevas que presionan por el reconocimiento de la necesidad de búsqueda de 1

2 nuevas soluciones para los nuevos problemas y la comprensión de las heterogéneas significaciones con que las personas y las comunidades perciben sus problemas de salud mental. La Salud Pública es el esfuerzo organizado de la comunidad dirigido a proteger, fomentar y promocionar el bienestar de la población cuando está sana y a restaurar su salud cuando ésta se pierde y en caso de necesidad, rehabilitar y reinsertar al enfermo integrándolo en su medio social, laboral y cultural. La Salud Pública se fundamenta en el respeto de los Derechos Humanos, desde una ética fundada en el semejante, donde el otro es fuente material y simbólica de la subsistencia, y en la justicia social donde el Estado tiene un papel central, pues se halla relacionada con las condiciones de vida, las posibilidades de desarrollo afectivo, emocional, intelectual, laboral y de integración al medio socio-cultural. Debe atender asimismo a la prevención, lo que implica la integración de múltiples disciplinas, en tanto se necesitan no sólo médicos y psicólogos, sino otros operadores como son los trabajadores sociales, antropólogos, psicopedagogos, sociólogos, educadores, etc. El abordaje no es sólo interdisciplinario sino también interprofesional, interinstitucional, es decir comunitario. En la actualidad, la realidad nos muestra cambios significativos: la desocupación, predominio del individualismo, donde los vínculos recíprocos familiares, comerciales, amistosos- parecen pulverizados, las tecnologías que han convertido en obsoletas a las personas, la competencia y el consumismo, éste último no sólo referido a bienes llamados de consumo, sino el consumo masivo de drogas, tranquilizantes, hipnóticos, estimulantes o antidepresivos. Se observa, por otra parte, la desprotección institucional que padecen los menos aptos (pobres, viejos, discapacitados), incultura, pobreza y sentimiento permanente de inseguridad que constituyen una nueva forma de 2

3 padecimiento que se caracteriza por la aparición de una angustia difusa y apremiante y que frecuentemente se manifiesta en la sociedad como violencia. Crisis de la familia, migraciones, las diferentes formas del intercambio sexual, son nuevos sufrimientos subjetivos englobados en la idea de depresión, crisis, pánico No hay bunkers, mástiles, ejes, no hay refugios narcisistas. Se produce estallido de las identidades personales y la aparición de nuevas identidades sobre rasgos más banales de la cultura basados en la competencia, el éxito personal, la capacidad de consumo. Los modelos publicitarios promueven íconos del éxito en la televisión, el deporte, las revistas, o bien la exaltación de la juventud. El riesgo que corremos cuando lo externo se vuelve desorganizante es caer en un fatalismo o aún un nihilismo que deconstruye en lugar de construir, se trata de encontrar las herramientas tanto individuales como sociales que nos lleven a un compromiso reflexivo con los otros y con las diversas prácticas colectivas, que debe ser elaborado. Al decir de Freud (1930) las construcciones ideales del hombre, es decir, su idea de una posible perfección del individuo, de la nación o de la Humanidad entera, así como las pretensiones que se establece basándose en tales ideas son una poderosa necesidad del ser humano y están íntimamente entrelazadas. El afán es lograr el provecho y el placer, resorte de toda actividad humana que queda restringido por la cultura. Qué construir? En lo individual, lo que denomina el arte de vivir! que persigue la independencia del destino y traslada la satisfacción de los procesos psíquicos internos, utilizando a tal efecto el desplazamiento de la libido, sin apartarse del mundo exterior sino aferrándose por el contrario a sus objetos y hallando la felicidad en la vinculación afectiva con éstos. En lo social, el poderío de la comunidad se enfrenta como derecho con el poderío del individuo, sustitución que representa el paso decisivo hacia la cultura cuyo primer requisito es el de la justicia, o sea la seguridad de que el 3

4 orden jurídico una vez establecido, ya no será violado a favor de un individuo, sin que esto implique un pronunciamiento sobre el valor ético de semejante derecho. Retornando a la Salud Mental como construcción social, ésta va a estar dependiendo de las posibilidades que tengan los sujetos y las comunidades de satisfacer, desarrollar o desplegar adecuadamente lo que llamamos necesidades humanas fundamentales (subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creatividad, identidad, libertad). Los hombres de cada cultura, en cada momento histórico tienen distintas maneras de percibir el bienestar, sufrir trastornos o padecimientos mentales, pero básicamente el sufrimiento mental siempre está ligado a la época y no son abordables como lo son las enfermedades del cuerpo. La salud mental y su representación son construcciones sociales. PREVENCIÓN La prevención es un tema que atañe a la Salud Pública, y es una actividad multidisciplinar donde participan médicos, psiquiatras, psicólogos, psicopedagogos y asistentes sociales, en una actividad no sólo preventiva, sino asistencial y social. Las Instituciones varían: desde Centros de Salud Mental, Servicios de Psicopatología de Hospitales Generales e Instituciones especiales, Geriátricos u Hogares de ancianos, Granjas para drogadictos, etc. Se distingue entre prevención primaria, secundaria y terciaria: Prevención primaria: se trabaja indagando sobre las condiciones de vida o el entorno social que pueda ser potencialmente nocivo sobre la salud. Es dirigida a la población a través de campañas publicitarias, por ejemplo. Prevención secundaria: dirigida a detectar y aplicar un tratamiento precoz de los trastornos psíquicos (diagnóstico y tratamiento) 4

5 Prevención terciaria: se busca evitar o reducir secuelas que dejan los problemas de salud, fomentando luego la reinserción del paciente en el orden familiar, social y laboral. Referencias Barenblit, V. (1992) Prólogo en Galende, E. Psicoanálisis y Salud mental. Buenos Aires. Edit. Paidós Freud, S. (1930) El malestar en la cultura en Obras Completas. Vol.III. Barcelona. Biblioteca Nueva Galende, E. (1994) Psicoanálisis y Salud mental. Para una crítica a la razón psiquiatra. Buenos Aires. Edit.Paidós Dra. Marta Liberman 5