Gracias catequista, por responder a la llamada gratuita de Dios

Transcripción

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2 Gracias catequista, por responder a la llamada gratuita de Dios

3 Gracias catequista, porque con tu alegría, disponibilidad, amor y paciencia ayudas a descubrir la presencia amorosa de Jesús.

4 Gracias catequista, porque con tu vida sencilla y comprometida enseñas que el cristianismo vivido al servicio de los hermanos es fuente de felicidad.

5 Gracias catequista, porque enseñas a percibir a Dios como Padre y enseñas a dirigirte a él como una hija. Gracias catequista, porque al tener tanta paciencia enseñas a respetar el ritmo de los otros así como Dios hace con cada uno de nosotros. No te importa ni la raza ni el color de la piel ni de donde vienen tu solo te dedicas a enseñar el gran amor a Dios..

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7 Qué misión tan grande es ser apóstol! Seguir al Señor a donde vaya, anunciar con gozo su Evangelio y ser para los hombres portadores de su paz

8 Las manos del catequista, como buen educador, Saben acoger, abrazar y perdonar Así borran los errores del cuaderno de la vida. Son manos que escriben en la pizarra del corazón, Lo único necesario para saber es que: Dios es Amor.

9 " Bendito el que confía en el Señor, y que en él pone su esperanza! Se asemeja al árbol plantado a la orilla del agua, y que alarga sus raíces hacia la corriente: no tiene miedo de que llegue el calor, su follaje se mantendrá verde, en año de sequía no se inquieta, ni deja de producir sus frutos."

10 Yo soy la Vid y ustedes las ramas. Si alguien permanece en mí, y yo en él, produce mucho fruto, pero sin mí no pueden hacer nada ustedes no me escogieron a mí. Soy yo quien los escogí a ustedes y los he puesto para que vayan y produzcan fruto, y ese fruto permanezca. Y quiero que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se los de." Juan 15, 5. 16

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12 Un catequistas trabaja para despertar, madurar y educar la fe de nuestro pueblo. Ellos se dedican a preparar niños, jóvenes, adultos, matrimonios y personas con discapacidad para recibir los sacramentos y, en definitiva, para seguir a Jesucristo.

13 Un catequista es fiel al Señor cuando recibe con disponibilidad su mensaje y lo vive cada día, a pesar de las múltiples dificultades que pueda encontrar en su vida.

14 Qué misión tan grande es ser apóstol! Seguir al Señor a donde vaya, anunciar con gozo su Evangelio y ser para los hombres portadores de su paz. Ven, Espíritu Santo Creador, a visitar y anidarte en el corazón de estos tus catequistas. Llénalos de tu gracia viva y eficaz para que sean un testimonio cierto y creíble, que con su palabra y su vida nos revelen el rostro de Jesús. Amén.

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16 Ser catequista es una verdadera vocación porque no se trabaja o se hace de catequista sino que "se es catequista".

17 Lo esencial es la familiaridad que se debe gestar entre el catequista y Jesús. Y que tener un "título de catequista" es solo un pequeño camino porque enseñar la fe no se trata de un título, sino que "es una actitud".

18 Dios es siempre fiel, creativo, no es cerrado ni rígido, nos acoge, nos viene al encuentro, nos comprende. El Catequista es testigo de Jesús Resucitado en la Iglesia y el mundo en que le toca vivir. Su formación debe ser permanente.

19 Siempre estuvimos, estamos y estaremos juntos y unidos en Jesús. El Señor Resucitado lo abarca todo y nos contiene en Él: Por lo tanto, estaremos en distintos lugares, en distintos tiempos y espacios, pero siempre dentro del mismo Cuerpo Místico de Jesús

20 Que no haga de tu palabra una letra muerta, sino la luz que ilumina las nuevas etapas del camino. Que mi oración no sea una formula sin vida, sino el diálogo vivo y comprometido de toda mi vida.

21 Gracias, catequista, por ser acompañante en el camino de la fe. Gracias, catequista, muchas gracias. Aunque no lo hayas visto con tus ojos o lo hayas palpado con tus manos, has hecho una gran labor, has prestado un gran servicio a Jesús y su Iglesia. Una vez más, gracias.