Niño Preescolar. Escuela de Educación, mención preescolar. Universidad de Los Andes (enero 2014)

Transcripción

1 CONCEPCIONES TEÓRICAS Y METODOLÓGICAS GENERALES SOBRE LA EVALUACIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES. María Gisela Escobar D. Departamento de Psicología Universidad de Los Andes 1 INTRODUCCIÓN El docente de educación preescolar o educación inicial debe tener un conocimiento integral sobre una etapa de la vida del niño relativamente corta pero a la vez compleja. Es ideal que este conocimiento abarque el ámbito de los 0 años (es decir el niño recién nacido) hasta los 6 años, cuando el infante se inserta en la educación básica. El área que comprende esta asignatura (Evaluación del desarrollo de la personalidad del niño preescolar) es muy compleja porque integra dos componentes. A.) Un ámbito que profundizaremos en esta asignatura es la Evaluación. Entendiendo que los estudiantes de esta asignatura se forman como docentes y no como psicólogos, interesa hacer una revisión de las estrategias provenientes tanto de la pedagogía como de la psicología que aportan lineamientos para comprender ciertos procesos de la personalidad del niño a fin de detectar tempranamente situaciones- problema o en la mayoría de los casos, planificar estrategias adecuadas para su desarrollo cognitivo, social y afectivo. El componente evaluación implica por tanto el establecimiento de un espacio de observación y diagnóstico del niño, pero además, requiere en el docente precisar fundamentos ontológicos y metodológicos que le permitirán hacer determinadas elecciones a la hora de seleccionar un instrumento de evaluación específico. Esto nos conducirá al problema de la objetividad y la subjetividad en la psicología y al debate entre las estrategias cuantitativas o cualitativas de evaluación y B.) El otro ámbito del estudio de esta asignatura es la Personalidad del niño que forma parte del componente de Psicología trabajado en varias asignaturas: Psicología General, Psicología de la Infancia I y II. En tal sentido, en esta nueva 1 Texto preparado para la asignatura Evaluación del Desarrollo de la Personalidad del Niño Preescolar. Escuela de Educación, mención preescolar. Universidad de Los Andes (enero 2014)

2 asignatura recogeremos nuevamente las teorías psicológicas que se han estudiado en dichas materias para profundizar un poco más el constructo personalidad como una noción sistémica y activa, es decir, entendiendo la personalidad como proceso que se modifica, transforma e interactúa con distintas condiciones (genéticas, cognitivas, sociales, culturales, etc.) y no como un componente único que caracteriza y determina a cada individuo durante toda su vida (tal y como se desprende de ciertas nociones psicológicas). Finalmente, la mejor manera de integrar ambos componentes es a través de la práctica y por qué no, del ensayo y el error. Cada ser humano es único. Si una cosa ha enseñado la psicología clínica es que no existe un patrón o modelo con el cual se pueda conocer a todas las personas, así que cada acercamiento a una persona implica una manera específica de conocer. Aún más si trabajamos con el niño en edad preescolar donde en cuestión de meses observamos importantes cambios psicomotores, cognitivos y afectivos, lo cual nos lleva a requerir de estrategias diversas de evaluación. DEFINICIÓN DE EVALUACIÓN: Evaluar en términos básicos es estimar el valor de algo, es decir un objeto, una situación, un hecho, una persona. En términos de las Ciencias Sociales y Humanas, el concepto evaluación adquiere una comprensión más compleja. Evaluar significa entonces conocer o ponderar el desempeño de una persona o un grupo en una situación determinada. Tanto la Psicología como la Pedagogía y otras disciplinas se hacen eco de esta concepción señalando que toda evaluación se propone recolectar sistemáticamente datos empíricos sobre el individuo, es decir, datos que puedan corroborarse posteriormente a través de la experiencia. Veremos más adelante que existen enfoques que consideran que dicha Evaluación debe hacerse recolectando experimentalmente la información con el apoyo de un registro numérico o cuantitativo. Otra tendencia es considerar que por tratarse del conocimiento de seres humanos, le Evaluación debe hacerse a través de registros cualitativos que expresen

3 características relevantes de lo que está observándose. Este punto será tratado en otro tema, por su complejidad. Evaluación en Psicología Popularmente, el término "evaluar" en psicología se asocia a la aplicación de tests, cuestionarios y otros instrumentos con los que los psicólogos efectúan un psicodiagnóstico. Evidentemente, la evaluación es un proceso mucho más complejo que requiere el estudio, integración e interpretación de la diferente información recogida para efectuar el diagnóstico psicológico. La Evaluación Psicológica ha sido definida por la psicóloga Rocío Fernández Ballesteros (1983) como la disciplina de la Psicología que se ocupa del estudio científico del comportamiento de un sujeto o de un grupo de sujetos determinado, en su interacción recíproca con el ambiente físico y social, con el fin de describir, clasificar, predecir, y, en su caso, explicar su comportamiento. La Evaluación en Psicología Clínica se basa en dos momentos fundamentales: a.) Evaluación o Diagnóstico: Fase en la cual se recolecta información relevante que permite detectar situaciones- problema y precisar sus causas. b.) Intervención: Fase en la cual se diseña un programa para resolver la situación problema detectada atendiendo las causas que lo generan, detectadas en la evaluación. Pongamos por ejemplo el caso de una niña de 6 años que todavía orina su cama en la noche. Para comprender el problema, el Psicólogo realiza una Evaluación acudiendo a distintas herramientas: entrevistas a la madre, registro de conductas, cuestionario a la maestra y observación del ambiente familiar. Con base en la información recolectada a través de el conjunto de instrumentos, el profesional realiza un diagnóstico (encuentra que existe un evento familiar nuevo,- la llegada de un hermanito-, y que posiblemente está generando la necesidad de mayor atención en la niña. A partir de este argumento, el psicólogo diseña un plan de intervención conjuntamente con los padres a fin de atender el problema. De más está decir que este diagnóstico nunca es infalible y que posiblemente sean necesarias nuevas evaluaciones para precisar las causas del problema.

4 En todo caso, para realizar una buena intervención es preciso hacer una evaluación y diagnóstico adecuados. En la Pedagogía o Educación existen diferencias con la Psicología Clínica en relación al conocimiento del Ser humano, así que en líneas generales si bien el concepto de Evaluación en esencia es el mismo, difieren los fines para los cuales esta evaluación se realiza. Recordemos que la Psicología tiene una gran influencia de las ciencias experimentales, por lo cual guarda muchos rasgos en común con ciencias como la medicina, la biología, la fisiología, etc. y por ello el término evaluación está muy asociado con el término diagnóstico como vimos en el ejemplo anterior. Por su parte, la Pedagogía es afín a la Filosofía y por ello en su origen no encontramos esta necesidad de un abordaje experimental del individuo, sino por el contrario, de un abordaje integral del Ser. Por otro lado el objeto de estudio difiere en ambas disciplinas. La psicología está interesada en conocer la personalidad de los individuos e intervenir en aquellos casos donde existen problemas para transformarlos. En el caso de la educación, el interés es fomentar aprendizajes, y por ello la intervención no está orientada a cambiar comportamientos o rasgos de personalidad sino de propiciar espacios de enseñanza dentro de un marco de desarrollo integral del ser humano. Esta diferencia será fundamental entonces para el concepto de Evaluación en Educación. Evaluación Psicológica en Educación La Educación sigue a grosso modo el binomio Evaluación/Intervención que nos presenta la Psicología Clínica. No obstante, hemos señalado que los fines de ambas disciplinas no son necesariamente los mismos. El psicólogo generalmente delimita su trabajo al ámbito personal y familiar del individuo en el espacio del consultorio, es decir, en un marco de referencia artificial. En Educación, la Evaluación permite conocer al estudiante (el niño) en el contexto de aula con la finalidad de propiciar su adecuado aprendizaje. Por ello, en la fase de Evaluación, el educador debe considerar aspectos más amplios, como es el entorno

5 sociocultural de referencia, la relación con otros compañeros, la familia, los maestros, las situaciones específicas de aprendizaje, componentes cognitivos, todo ello en un contexto natural al niño como son su escuela y su aula de clases. Por otro lado, el educador en la fase de Evaluación debe incluir componentes psicológicos que permitan conocer aspectos de la personalidad del estudiante que serán relevantes para planificar estrategias de aprendizaje o por el contrario comprender por qué hay lentitud o avances importantes en los mismos. Sin embargo, es necesario recalcar que en Educación, el conocimiento de los componentes de personalidad no van dirigidos a la intervención o modificación, sino que constituyen información complementaria relevante que permitirá adecuar la planificación curricular y eventualmente, remitir el caso a los profesionales específicos en las situaciones que considera problemáticas. Después de los padres, el educador es el profesional que tiene contacto frecuente con el niño en un ambiente natural para éste; es por ello que su rol es fundamental en la detección temprana de situaciones que pueden ameritar atención especializada. Es necesario que los educadores conozcan estrategias de evaluación de la personalidad; y asimismo desarrollen capacidades para adecuar estas estrategias para ser implementadas en el aula. En conclusión, el concepto de Evaluación que manejamos en esta asignatura no se limita a la acepción que frecuentemente se establece en educación, referido a las situaciones de examen o a la valoración del aprendizaje a través de una prueba o el logro de determinadas competencias. La Evaluación de la Personalidad se refiere entonces al uso de un conjunto de estrategias e instrumentos tanto cuantitativos como cualitativos que permitirán conocer y describir algunos procesos de índole cognitiva, afectiva, conductual y social del niño en edad preescolar a fin de propiciar abordaje integral en el ámbito educativo. Bibliografía Fernandez Ballesteros, R, (1983): Psicodiagnóstico. Madrid: UNED