4No te harás imagen, ni ninguna semejanza

Transcripción

1 4No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. Introducción: Si tomamos en cuenta la naturaleza del texto bíblico, notaremos que esta no es una sugerencia, sino mas bien una orden a quien se le puede dictar una orden. Y esto esta determinado por la relación que hay entre quien dicta la orden y quien la recibe. Siguiendo la nota del mandamiento anterior nos daremos cuenta que Dios les había dicho, No tendrás dioses ajenos delante de mi, porque yo soy Jehová tu Dios. Esta relación entre el hombre y su Dios, es la que observa en la ordenanza que Dios le a al pueblo de Israel en los diez mandamientos. Por esta razón es que Dios se dirige a ellos para ordenarles este segundo mandamiento. Si Dios no fuera el Dios de ellos, entonces no tenia la facultad de darles ordenes. Pero como el es su Dios, es entonces que establecía en ellos antes que cualquier cosa, la forma de relación y los limites en esa relación, que tenían con su Dios; y no solamente eso, sino que también le daba el mandato que regularía esa relación de hombre y Dios.

2 Tal pareciera que este segundo mandamiento es una continuidad del primero, que define en su totalidad como es que Dios ocupa el todo en esa relación en la que el hombre necesita relacionarse con El. El hombre tiene la necesidad de ver, Dios quiere que el hombre observe lo creado. El hombre ha querido crear la imagen de Dios de acuerdo a su perspectiva, Dios quiere que el hombre lo conozca a travez de las maravillas que ha creado, y eso incluye al mismo hombre. El hombre ha querido hacer una imagen de Dios, olvidando que Dios dijo: hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. La imagen de Dios que el hombre ha buscado construir, hubiese sido satisfecha si este hombre hubiera entendido; que el hombre mismo es esa imagen que esta buscando. Nuestra responsabilidad es: 1. No hacer un dios de las cosas creadas. Dios ha querido que el hombre se relacione con El, no que se relacione con las cosas que El creo. Las cosas creadas fueron hechas para darle servicio al hombre, y no para que el hombre les diera servicio a las coas creadas. Si el hombre tomara las cosas como cosas, y a Dios como Dios, entendiera que fue Dios quien le dio las cosas, y no que las cosas le dieron un dios. Terminaríamos: a. dando el lugar de Dios a cosas inferiores de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

3 El hombre le a dado el lugar de Dios a las coas que Dios creo, y esto no es solamente una ofensa hacia Dios, sino que también se ha constituido el extravío total del ser humano. Porque entonces el hombre tiene que fungir como Dios, haciendo que cosas que atribuye a ese dios que ha creado, y después de haberlos creado se somete a aquello que el mismo creo. Esos supuestos dioses: b. nunca podrán dar respuestas a nuestras preguntas mas fundamentales. Es por esta razón que a lo largo de la historia, cuando el hombre a creado algún dios regional, también ha tenido que crear las historias de ese dios al cual creo. Y también ha tenido que crear los criterios que luego han tenido que seguir, sometiendo su voluntad, a lo que de forma voluntaria crearon como un dios. Si el hombre pudiera mirar hacia el Dios creador, no necesitaría crear un dios. Sin embargo si tomamos a Dios como nuestro Dios, y tomamos su palabra como la voluntad de Dios para nosotros, entonces todas nuestras preguntas tuvieran una respuesta. 2. No adorar las cosas creadas. Adoración: La palabra adoración viene el latín adoratio y significa accion y efecto de rendir culto a. Las cosas creadas no crean nada. Si adoramos las cosas, no recibiremos nada a cambio. Es por eso que caves que el hombre ha elevado alguna cosa creada a nivel de dios, este ha terminado cuando aquel que lo elevo a esa posición ha muerto.

4 b. Solo Dios crea cosas. Tenemos que entender que las cosas han sido creadas por Dios, para servicio de Dios y el hombre. El sol fue creado para servir al hombre, y no para que el hombre terminara adorando el sol. c. las cosas no crean a Dios. Como las cosas no crean a Dios, deberíamos adorar al Dios que creo las cosas, y no confundirnos adorando las cosas que Dios ha creado. 3. Solo se debe adorar y rendir ante el Dios creador de las cosas. 5No te inclinarás a ellas, Esta acción es una rendición. Porque nos rendiríamos ante cosas creadas? ellas fueron creadas para servirnos a nosotros, y no para que nosotros terminaremos sirviéndoles a esas cosas. Podemos adorar al Dios creador del sol, pero no podemos adorar al sol que Dios creo. ni las honrarás; (La palabra honrar: tratar con respeto, decencia y decoro. Viene del latín honorare) La honra o la adoración ha sido buscada por todas las generaciones a lo largo de la historia, es un deseo que nace en la idea de querer ser como Dios, y ni siquiera es un sentimiento humano, ha sido un sentimiento diabólico. Y este ha sido traspasado al corazón del hombre con la finalidad de que se apropie del lugar o la adoración que solo le pertenece al Dios verdadero.

5 Aqui es donde radica la ofensa contra Dios, darle adoración a las cosas creadas, en lugar de darle la adoración al Dios que creo las cosas. La humanidad a lo largo de la historia a doblado sus rodillas a la hechura de sus manos, no entendió que debería rendirse al Dios que lo había creado todo. Mas perverso aun, es intentar atribuir lo creado; a la nada. Y suponer que todo lo que existe es producto de un accidente, elevando a ese accidente como el creador de todo lo que existe, y quitando a Dios como el autor de todo. Indudablemente es perverso el corazón que prefiere darle a las cosas adoración, en lugar de adorar y rendirse al Dios creador de las cosas. Aplicación Evangelística. Adorar no es el problema del ser humano, el ser humano esta dispuesto a adorar. El problema es que ha decidido adorar a las cosas que el mismo a creado, o las cosas que le han sido creadas para su beneficio. El pecado esta en adorar las cosas que Dios creo, y de dejar de adorar a Dios quien fue el que creo todas las cosas. Es como robarle al autor sus derechos, y asumir que alguien mas lo creo. Es un delito robar los derechos del autor, y eso se castiga con la ley. Por eso cuando le hemos robado a Dios su derecho como autor, y nos los hemos adjudicado nosotros mismos, atraemos la desgracia de haber pretendido ostentar tener el lugar de Dios. Por eso es que Dios ha dicho no te inclinaras a ellas, ni las honrarás; si te has de inclinar a alguien y honrarlo; es a Mi. Porque soy el Creador de todo y también el creador tuyo dice Dios. Por el firme propósito de servir. Pastor y Escritor Samuel Que Th. B. 2do. de la serie: Los diez mandamientos