Patricia Osante Rosalba Alcaraz Cienfuegos Nuevo Santander Un acercamiento al origen de Tamaulipas

Transcripción

1 Patricia Osante Rosalba Alcaraz Cienfuegos Nuevo Santander Un acercamiento al origen de Tamaulipas México Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas/Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, Gobierno Municipal de Victoria p. Fotografías y mapa ISBN Formato: PDF Publicado en línea: 8 de septiembre de 2016 Disponible en: /nuevo/santander.html DR 2016, Universidad Nacional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Históricas. Se autoriza la reproducción sin fines lucrativos, siempre y cuando no se mutile o altere; se debe citar la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma, requiere permiso previo por escrito de la institución. Dirección: Circuito Mtro. Mario de la Cueva s/n, Ciudad Universitaria, Coyoacán, Ciudad de México

2 27 San Lorenzo del Jaumave Originalmente, Jaumave surgió como la misión que fundara el 23 de julio de 1617 fray Juan Bautista de Mollinedo en el extenso valle que forma el río Guayalejo. El propósito era evangelizar a los pames y pisones, bajo el cuidado de fray Francisco de la Cruz, misionero de la custodia de Santa Catarina de Río Verde, perteneciente a la Provincia Franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán. Los linderos marcados por Mollinedo para esta misión abarcaban la zona de La Tinaja, una parte de la Huasteca y del Nuevo Reino de León y, por el rumbo de Monte Alberne, hasta la visita llamada de Santa Cruz. En los primeros años, los indios convivieron en paz con los misioneros; pero con la llegada de pobladores de comunidades próximas, los indígenas hostilizaron la tarea misional, hasta lograr que el lugar fuera parcialmente abandonado. 183

3 Nuevo Santander San Lorenzo del Jaumave. Gobierno del Estado de Tamaulipas 184

4 San Lorenzo del Jaumave En cuanto a su gobierno, durante el siglo xvii, en Jaumave se presentaron los mismos problemas que en Tula, porque también la administraba la alcaldía mayor de Guadalcázar, aunque política y militarmente estaba sujeta a la justicia de Valles. Al parecer, fray Pedro de San Andrés planteó, en 1682, la idea de establecer un pueblo de españoles en esa región, y si bien el proyecto no se llevó a cabo, todo indica que hacia 1725 se fundó la hacienda y misión de Santa Rosa, con más de doscientos indios, quienes vivían en compañía de cuatro españoles, uno de ellos llamado Francisco Buitrón. La misión aunque duró poco, contaba con ganado para el sustento de sus moradores, y la iglesia, con los ornamentos, vino, pan y cera necesarios. No obstante, poco después, el lugar fue abandonado por los cuatro vecinos y el misionero, porque decían que estaba muy aislado y además no se podía someter a los indígenas. A pesar de los problemas, siete u ocho vecinos de Río Blanco, del Nuevo Reino de León, negaron espontáneamente y se asentaron en las inmediaciones de Jaumave, en la margen izquierda del río Guayalejo. Sin embargo, fue hasta 1744, durante la visita de José de Escandón a la Sierra Gorda, cuando con diez vecinos y un misionero se fundó la villa de San Lorenzo del Jaumave y se reorganizó la misión con el nombre de San Juan Bautista. Aun cuando Jaumave quedaba fuera de la jurisdicción del Nuevo Santander, Escandón la incorporó al territorio bajo su gobierno porque, sin duda alguna, entendió que era la vía natural de entrada a la costa. Los nuevos vecinos no recibieron ayuda económica del real gobierno para su traslado, y sólo contaron con lo que cada uno de ellos había llevado para mantenerse. Además, los vecinos se comprometieron a proporcionar al misionero y a los indios una fanega de maíz por familia. Así, entre las doce familias que vivían en la misión y las veintiocho que habitaban en la villa esto es, cuaren- 185

5 Nuevo Santander ta familias, con aproximadamente cuatrocientas cuarenta y ocho personas, dieron al misionero cuarenta fanegas de maíz. Se dice que hacia 1757 San Lorenzo del Jaumave contaba con quinientas ochenta personas, muchas de las cuales habían llegado por su cuenta y que, como no había Iglesia, los pobladores acudían a la misión para oír misa. Según el informe de la inspección del capitán Tienda de Cuervo, entre los apellidos de los vecinos de Jaumave estaban Rojo, Cárdenas, De los Ríos, Porras, Puga, Jauna, Lucio, Bárcena, De la Fuente y De la Banda. Al fundarse el pueblo de españoles, a poco menos de cuatro kilómetros de la misión, los indios congregados en ella fueron hostilizados por otros grupos indígenas que habitaban cerca de ahí, hasta lograr que parte de la misión fuera abandonada. En 1758 sólo quedaban catorce familias de pisones, con aproximadamente cuarenta y cinco indios de ambos sexos y todas las edades. Se dice que todos estaban bautizados y bien vestidos, en parte gracias a la ayuda que los vecinos daban al misionero, pero también porque los indígenas congregados criaban ganado y cultivaban la tierra. Por ese mismo año, ocupaba el cargo de teniente de San Lorenzo del Jaumave Juan Antonio Rojo, quien tenía bajo su mando a noventa y ocho familias de pobladores. La villa se localizaba en un valle fértil y con pastos abundantes, lo que favoreció que la ganadería fuera la principal actividad económica en Jaumave. Asimismo, gracias al clima cálido y húmedo, con abundante agua para el regadío, los vecinos llegaron a levantar pródigas cosechas de maíz y caña que les permitían abastecer a varias villas cercanas. En 1761, los soldados y sus familias residentes de la misión, así como otros vecinos de la villa, se apropiaron de las tierras de 186

6 San Lorenzo del Jaumave la misión porque, al parecer, para entonces, los pocos indios que la habitaban habían huido hacia la serranía. Sin embargo, con frecuencia, tanto pobladores como soldados sufrían los asaltos y robos de los indios, que se llevaban los pocos bienes que poseían; y, según se dice, en seis años murieron sesenta gentes, entre soldados y vecinos. Por tal motivo, se vieron obligados a mantener guardia permanente para protegerse de los ataques de los indígenas. 187

7