Ahora nos encontramos en una violencia descarnada que administra intereses.

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Juana Flores Alvarado
hace 8 años
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2 Ahora nos encontramos en una violencia descarnada que administra intereses. Fernando Gómez Mont en entrevista a Poder 360, haciendo referencia a la ola de violencia del crimen organizado. Por Ramón Alberto Garza Defendió al banquero Jorge Lankenau en el caso de Banca Confía y de Abaco Casa de Bolsa Se convirtió en el abogado de Rogelio Montemayor cuando el entonces director de PEMEX fue involucrado con los dineros del Pemexgate Asumió el caso legal de Carlos Cabal Peniche y sus asuntos de Banca Unión Dio la cara por Javier Moreno Valle para defender la concesión del Canal 40 en el cerro del Chiquihuite Asesoró y, en algunos casos, asumió la defensa de Raúl Salinas de Gortari. Es el abogado de Germán Larrea y del Grupo México en su demanda contra el Sindicato Minero, y hoy mantiene a su líder, Napoleón Gómez Urrutia, fuera de México Estos son apenas muestras de los espinosos casos que figuran en la historia de controvertidos litigios de Fernando Gómez Mont, el afamado penalista que bien podría ser llamado El Abogado de los Imposibles. Ahora, su misión casi imposible será la de devolverle al gobierno de Felipe Calderón el equilibrio político que terminó de perderse cuando Juan Camilo Mouriño falleciera en el avionazo de Periférico y Lomas, en la ciudad de México. Fernando Gómez Mont es, desde las 8:00 de la mañana de ayer lunes, el nuevo Secretario de Gobernación. El tercero en los dos años que van del sexenio calderonista. Pero detrás de la rotunda figura de este abogado con especialidad en legislación penal por la Escuela Libre de Derecho,

fue involucrado con los dineros del Pemexgate Asumió el caso legal de Carlos Cabal Peniche y sus asuntos de Banca Unión Dio la cara por Javier Moreno Valle para defender la concesión del Canal 40 en

3 Goméz Mont, El abogado de los imposibles DefendIó a Cabal Peniche. También llevó el caso de Jorge Lankenau. Rogelio Montememayor, otro de sus clientes. se dibuja toda una dinastía política del panismo más tradicional. Y sin duda su padrinazgo político viene de la mano de otra fuerte y controvertida figura albiazul: Diego Fernández de Cevallos. De hecho, el nombre de Fernando Gómez Mont no se incluía en lista alguna sobre los posibles sucesores de Juan Camilo Mouriño. Apenas hacía unos meses se había reincorporado al activismo político como consejero nacional del PAN, cuando el chihuahuense Javier Corral renun- Uno de sus casos más polémicos, el de CNI canal 40 y Javier Moreno Valle. ció a la posición. Pero para nadie es un secreto que su designación como el nuevo inquilino de Bucareli trae el sello de Diego Fernández de Cevallos. Urgido de retomar el control de la política nacional, cuyos vacíos fueron llenados por los priístas Manlio Fabio Beltrones y por Emilio Gamboa, el Presidente buscaba desde hacía meses a su Fernando Gutiérrez Barrios. Calderón, al igual que en su tiempo lo hizo el presidente Carlos Salinas, necesitaba de un personaje con oficio

De hecho, el nombre de Fernando Gómez Mont no se incluía en lista alguna sobre los posibles sucesores de Juan Camilo Mouriño.

4 Escucha la entrevista de Audio Carlos Puig al jefe Diego Al igual que Gómez Mont, Lozano Gracia fue apadrinado por Diego Fernández de Cevallos. político que, aunque Scroll controvertido, fuera respetado y temido entre la clase política nacional. De todas las corrientes, de todos los partidos. La búsqueda tenía semanas porque el relevo de Elevador Juan Camilo Mouriño era inminente. Desgastado por las denuncias sobre los contratos con PEMEX y los negocios familiares en España, su muerte violenta sólo vino a precipitar lo que ya se cocinaba. Segundo piso Está claro que Felipe Calderón vio en Diego Fernández de Cevallos a ese Gutiérrez Barrios azul. Al panista de mano dura, respetado Rollover por unos, temido por otros, pero efectivo para operar en la real politik mexicana. Al igual que sucedió en el sexenio de Ernesto Zedillo, cuando se le ofreció al Jefe Diego la Video Procuraduría de la República, éste la declinó. Y en su lugar apadrinó la llegada de Antonio Lozano Gracia, un abogado panista que litigaba Consumidor bajo su tutela. Desde esa trinchera a nadie escapaba que Fernández de Cevallos era el poder tras, delante y a los lados de Lozano Gracia. De hecho, desde entonces, y por recomendación del Jefe Diego, Fernando Gómez Mont se convirtió en asesor y consultor de la PGR de Lozano Gracia durante los primeros dos años de la administración Zedillo. Ahora vuelve a repetirse la historia. Para Calderón la opción más segura era la del Jefe Diego. Duro, operativo, pragmático, aunque lejos del círculo presidencial. Pero Fernández de Cevallos

La búsqueda tenía semanas porque el relevo de Elevador Juan Camilo Mouriño era inminente.

5 DE UN DESPACHO DE ABOLENGO En el artículo titulado Penalistas: Los Más Temidos, publicada en agosto del 2008 en la revista Poder 360, el reportero Ricardo García advierte que los penalistas son como una cofradía que aprende de un maestro antecesor, de un tutor, de un litigante que les enseña a convertirse en abogados. No hay otra forma. El texto advierte que originalmente hubo en México dos despachos que dieron origen a muchos más. El de Víctor Velásquez y el de Cárdenas y Gómez Mont, en las décadas de los años 30 y 40. Víctor Velásquez, brillante penalista y un tutor para muchos, abrió un bufete en el que se formaron algunos los más destacados penalistas del México contemporáneo. El otro despacho emblemático es el de Cárdenas y Gómez Mont, cuyos herederos se encargan de mantener viva la escuela de la oficina que los vio nacer a la luz pública. Los abogados que se formaron o recibieron la herencia de alguno de estos dos despachos han tenido el privilegio de los casos más sonados: juicios en contra de funcionarios, acusaciones a presidentes, el litigo de los crímenes más escandalosos, la protección de banqueros y procesos contra figuras públicas; litigios que los han hecho saltar al escenario de la vida pública. declinó. Y de nuevo, el propuesto fue Fernando Gómez Mont. Es cierto que El Jefe Diego no era santo de la devoción de Calderón. Pero lo mismo sucedió en su momento entre Salinas y Gutiérrez Barrios. Eran antagónicos hacia adentro de su partido, pero tenían que hacerle frente a las amenazas que venían de afuera. Confrontar a los enemigos comunes. Y eso los convertía en amigos. EL ULTIMO GÓMEZ MONT Fernado Gómez Mont es el último de los 13 hijos de uno de los fundadores del PAN de más abolengo: Felipe Gómez Mont, uno de los ideólogos fundacionistas del PAN. Sin embargo, Fernando Gómez Mont bien podría ser el menor de los hijos políticos de Diego Fernández de Cevallos, con quien tiene una cercana amistad desde hace muchos años. Y eso lo declara el mismo Jefe Diego.

El texto advierte que originalmente hubo en México dos despachos que dieron origen a muchos más. El de Víctor Velásquez y el de Cárdenas y Gómez Mont, en las décadas de los años 30 y 40.

6 El despacho al que pertenece el nuevo secretario ha llevado diversos casos muy controvertidos. Gómez Mont egresó de la Escuela Libre de Derecho de manera tardía, a los 27 años. Ahí fue compañero del ahora Presidente Calderón y de otro amigo, Julio Esponda. Pero mientras Gómez Mont y Esponda se convertían en discípulos del Jefe Diego, Calderón buscaba identidad al lado de Carlos Castillo Peraza. Cuatro años más tarde, cuando Gómez Mont apenas tenía 31 años, y sin mayores méritos que el haber contado con el favor de Diego Fernández, fue incluido en las listas a candidatos a Diputados Federales plurinominales del PAN. Eran los días en que El Jefe Diego era el coordinador de la bancada panista. Y con él dos vicecoordinadores. Gabriel Jiménez Remus y Diego Zavala, el papá de Margarita Zavala, entonces novia del joven Felipe Calderón. Como legislador de esa LV Legislatura a Fernando Gómez Mont presidió la Comisión de Justicia en los días en que su tío Antonio Lozano Gracia ocupaba la PGR del gobierno de Ernesto Zedillo. El coordinador de comunicación social de la PGR, en aquellos años era otro joven inquieto, Juan Ignacio Zavala, el cuñado del hoy Presidente Felipe Calderón. En esa misma línea de tiempo, Luis Téllez era el jefe de la oficina de la Presidencia de la República. El José Córdoba de Ernesto Zedillo. Fernando Gómez Mont fue también el primer representante del PAN ante el entonces recién creado Instituto Federal Electoral (IFE). Y participó como legislador o como asesor en diversas reformas constitucionales en las materias: electoral, justicia, seguridad y derechos humanos. Muchos podrían haber apostado que la vocación de Gómez Mont nunca fue la política. Y es que salvo el fugaz tránsito que como plurinominal hizo por la Cámara de Diputados, nunca llegó a ocupar ningún otro cargo relevante, salvo el de ser consejero político del PAN y asesor del Procurador. En cambio, a partir de que Gómez Mont dejó de ser diputado, tal vez desde un poco antes, su carrera como abogado fue de llamar la atención. Se unió al despacho de Julio Esponda y de Alberto Aguilar, y por alguna razón fue contratado hasta por personajes famosos que nadie puede olvidar fácilmente. Raúl Salinas de Gortari, Jorge Lankenau, Gerardo de Provisin, Rogelio Montemayor Seguy y Javier Moreno Valle de canal 40. Algunos que conocen más de cerca las relaciones entre El Jefe Diego y Gómez Mont aseguran que los casos que no podía tomar Fernández de Cevallos en su despacho, eran remitidos al de Gómez Mont. El modelo de litigio se trasladaría casi impecable a la política. Las posiciones que el Jefe Diego rechazaba, Gómez Mont las aceptaba. La de ahora no parece ser la diferencia. Con información de Félix Arredondo.

Pero mientras Gómez Mont y Esponda se convertían en discípulos del Jefe Diego, Calderón buscaba identidad al lado de Carlos Castillo Peraza.

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