Letras con cuerpo propio

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1 46 Letras con cuerpo propio CON INSUMOS METÁLICOS O CON EL APORTE DEL ACRÍLICO O PVC, LOS CARTELES CORPÓREOS SE POSICIONAN COMO UNA ALTERNATIVA PARA CREAR INSTALACIONES ELEGANTES TANTO EN INTERIORES COMO EXTERIORES

2 47 Está presente en todos lados, con luz propia, bajo techo, al aire libre. Se destacan por su diversas dimensiones, pero también por su precisión y elegancia en el frente de los comercios. Las letras corpóreas ganaron su preferencia por diversas virtudes que la posicionan como una alternativa práctica a la hora de identificar o reflejar la identidad de un local. La ventaja primordial de este tipo de cartelería es que le da volumen y distinción a la publicidad de un local. No cuenta con limitaciones en sus dimensiones, pero de forma usual se desarrollan desde medidas tan pequeñas como 2 o 3 centímetros hasta implementaciones que pueden contar con medidas que van de los 2 a los 3 metros. Este recurso, muy flexible y preciso al momento de representar logos, figuras y cualquier otro tipo de diseño, pueden utilizar dos tipos de materiales, diferenciados entre los insumos metá-

3 48 licos, entre los cuales se encuentra el acero inoxidable y el bronce, y por el otro se encuentran materiales como el polyfan, el PVC y el acrílico. CON LUZ PROPIA Su implementación se puede combinar con una iluminación interna que puede ser difusa, si se aplica sobre una instalación de letra corpórea sólida en donde el neón se encuentra en la parte posterior. El uso de luces en este tipo de carteles es muy flexible y permite plasmar de forma concreta la creatividad. De esta forma, existen letras corpóreas caladas, en donde la superficie de acrílico, una técnica que además de ir más allá de la luz difusa permite brindar una protección extra a la instalación lumínica. Entre los recursos tecnológicos más destacados se encuentra el uso de dispositivos electrónicos basados en iluminación LED. Con sistemas de control específicos, un cartel puede disponer de una serie de colores a demanda, de acuerdo a las necesidades del cliente según las circunstancias. METAL, ACRÍLICO Y MUCHO MÁS Por su parte, el acero inoxidable es, sin lugar a duda, uno de los materiales más

4 49 nobles para la confección de letras, rótulos y letreros. Cuenta con una resistencia excelente en intemperie, por lo cual lo hace el material ideal para señalizaciones exteriores permanentes. Existen varios tipos de acero, pero el más indicado es el denominado acero L ya que posee excelentes propiedades de conformado y soldado. De forma más específica, detallan que el Tipo 304 (18-8) es un acero austenítico que posee un mínimo de 8% de níquel, combinado con un máximo de 0.08% de carbono y 18% de cromo, lo que le proporciona resistencia a la corrosión y la oxidación. Las características metalúrgicas de la aleación se establecen principalmente por el contenido de níquel (8% mm.), qué también extiende la resistencia a corrosión. El carbono, una necesidad de beneficio mixto, se mantiene a un nivel (0.08% máximo) satisfactorio para la mayoría de las aplicaciones. Este material admite limpieza, se rejuvenece y queda como nuevo. En cuanto a durabilidad, las letras hechas con acero inoxidable pueden durar hasta 40 años. Además del acrílico, que suele permitir su uso junto a insumos metálicos, también se encuentra el polyfan, una

5 50 espuma de poliestireno extruído que permite dar relieve de una manera excelente y con menores costos. Se pueden producir gran cantidad de graficas corpóreos sin necesidad de realizar matrices ni moldes, ya que se basa en sólo con un archivo vectorizado. Entre sus propiedades se destaca su impermeabilidad, y tolera prolongadas inmersiones sin absorber agua. Su aplicación es sencilla, ya que puede adherirse con cualquier cola para poliestireno, emulsión asfáltica, incluso con cinta bi-faz. Admite tapizados, barnizados, revoques, cerámicas, y puede acoplarse a los materiales más dispares como madera, corcho, metal, plástico, telas, vidrios, acrílicos, entre otros. No obstante, una de sus desventajas es que no permite desinstalarlo y volverlo a instalar, porque puede llegar a dañar con facilidad. Originalmente este material sólo se utilizaba para los stands de ferias, pero luego por su adaptabilidad y su bajo costo comenzó a extenderse en otros ámbitos, tales como los locales de los centros comerciales. Los costos de instalación de una cartelería basada en letras corpóreas es variable, ya que podría inferirse que el uso de materiales como bronce, acero inoxidable o chapa galvanizada podría ser más costoso. Sin embargo, el uso del acrílico u otros materiales alternativos como el polyfan también cuentan con su complejidad, en donde el calado de las figuras y la mano de obra interviniente aportan su valor al precio final. ÁMBITOS DE USO Su bajo relieve las posiciona como una de las alternativas más utilizadas en los

6 51 locales de los centros comerciales, en donde las disposiciones de los administradores exigen que los carteles y logos idenfiticatorios no cuenten con demasiadas salientes. El uso de letras corpóreas, al igual que muchas otras técnicas alternativas de cartelería como pinturas o lonas, es una consecuencia de diversas legislaciones que apuntan a realizar un mayor control en la instalaciones de letreros, tales como las leyes y de Publicidad en la Vía Pública, que rigen desde el año 2009 en la ciudad de Buenos Aires, que impusieron una serie de requisitos tendientes a la limpieza de diversas instalaciones porteñas en referencia a dispositivos publicitarios. El panorama no es muy diferente en otros puntos del país, como en Mar del Plata, cuya naturaleza turística la posiciona como un ámbito ideal para las instalaciones publicitarias. Allí, en medio de diversas medidas que tienen a restringir el uso de determinadas técnicas, las letras corpóreas son una alternativa más para la instalación de carteles. No obstante, las restricciones y reglamentaciones también abarcan a las zonas de protección histórica en cascos urbanos, otro punto importante al momento de implementar este tipo de carteles. Lo mismo ocurre con los carteles patrocinados, en donde se evalúan poner límites a este tipo de modalidad, algo que se evalúa en la ciudad balnearia. Este artículo contó con los aportes de Silvia Passaro de Dariluz, José Luis Tesconi de Neocolor y Jorge Toledano de Tole S.A. Publicidad.