Declaración del Segundo Congreso Nacional Sistema Nacional de Áreas Protegidas-SNAP- Los participantes del Segundo Congreso Nacional del Sistema

Transcripción

1 Declaración del Segundo Congreso Nacional Sistema Nacional de Áreas Protegidas-SNAP- Los participantes del Segundo Congreso Nacional del Sistema Nacional Áreas Protegidas, reunidos en la Pontificia Universidad Católica, celebrado en el Distrito Metropolitano de Quito, República del Ecuador, entre el 29 y 31 de julio de 2013, comprometidos desde su ámbito de gestión: instituciones públicas del gobierno central, representantes de gobiernos autónomos descentralizados, organismos internacionales de cooperación, gestores de áreas protegidas, organizaciones cooperantes no gubernamentales, representantes de comunidades locales, organizaciones de la sociedad civil, científicos, académicos, estudiantes y empresarios privados, convocados por el Ministerio del Ambiente del Ecuador: Agradecemos por la convocatoria y los esfuerzos realizados por el Ministerio del Ambiente y la cooperación de todas las organizaciones e individuos que contribuyeron a la preparación, desarrollo y culminación del Segundo Congreso Nacional de Áreas Protegidas. Reconocemos que el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador, como parte del Patrimonio Natural de todos los ecuatorianos, es un instrumento indispensable y estratégico para alcanzar el buen vivir. Reconocemos el gran esfuerzo desarrollado por el Estado Ecuatoriano y el actual Gobierno del Ecuador para dar cumplimiento a la Constitución del Ecuador en lo que respecta al Sistema Nacional de Áreas Protegidas. A partir de este espacio de socialización se han visualizado los cambios significativos en la gestión del SNAP en los últimos seis años. Destacamos que la Constitución de la República del Ecuador la cual establece y reconoce los principios Ambientales y los Derechos de la Naturaleza, el Plan Nacional del Buen Vivir, la Política y Lineamientos Estratégicos del SNAP, La Estrategia Nacional de Biodiversidad, como la plataforma esencial para continuar fortaleciendo la gestión del SNAP durante los próximos años. Destacamos el proceso de consolidación que ha experimentado el Sistema Nacional de Áreas Protegidas durante los últimos años, estos avances han

2 permitido ubicar al Ecuador entre los 5 primeros países de América Latina que mayor inversión destinó al SNAP. Valoramos las 49 áreas protegidas reconocidas por el Estado ecuatoriano en el marco del SNAP. Estas representan el 19,4% del territorio nacional con una superficie aproximada de ,51 has. Esta realidad convierte a nuestro país en un referente a nivel regional. Valoramos la importancia que tienen otras formas de conservación complementarias al SNAP y los esfuerzos realizados en la última década para institucionalizar estos procesos. Así destacamos a los bosques protectores, las reservas de la biosfera, los corredores de conectividad, los sitios RAMSAR, los incentivos para la conservación, y otros modelos como herramientas complementarias para alcanzar los objetivos de conservación nacional, presentados y discutidos en el marco del Congreso. Estamos conscientes en función de la prioridades nacionales de los vacios de conservación ubicados especialmente en la región litoral. En ese contexto, reconocemos los esfuerzos que realiza la autoridad ambiental, los gobiernos autónomos descentralizados, las comunidades y el sector privado para crear e incorporar al SNAP nuevas áreas protegidas que consideren los ecosistemas sin representación. Reconocemos al Fondo Ambiental Nacional y la capitalización del fondo para áreas protegidas como una estrategia financiera que ha dado resultados positivos y apoyo a la gestión del SNAP. Sin embargo, estamos consientes, de las necesidades financieras que tiene la totalidad del Sistema y la necesidad de continuar fortaleciendo los procesos que conduzcan a la sostenibilidad financiera del SNAP en el largo plazo. Considerando lo anterior, nosotros, participantes del Segundo Congreso Nacional de Áreas Protegidas declaramos: 1. La gestión del Sistema Nacional de Áreas Protegidas además de garantizar la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de las funciones ecológicas, tal y como lo establece el artículo 405 de la Constitución del Ecuador, ofrece una oportunidad inigualable para el

3 desarrollo del bioconocimiento y la biotecnología a través de la gestión de la biodiversidad y del recurso genético, como elementos estratégicos para el desarrollo del país y la diversificación de la matriz productiva. 2. El Sistema Nacional de Áreas Protegidas y sus zonas de influencia tienen un alto valor cultural y social inherente a la historia de los pueblos que ahí habitan. En ese sentido, la gestión de las áreas protegidas se sustenta en la participación directa de los actores locales en las decisiones de manejo de las áreas, para lo cual es necesario desarrollar mecanismos legales, administrativos y técnicos que permitan avanzar en la implementación de modelos de gestión que consoliden la política nacional de inclusión y equidad como un aporte al buen vivir. 3. El Sistema Nacional de Áreas Protegidas y sus subsistemas necesitan de eficaces formas de manejo y conservación para garantizar su sostenibilidad; por tal motivo, los bosques protectores, reservas de la biosfera, corredores de conectividad, sitios RAMSAR, incentivos para la conservación, y otros modelos, deben complementar los esfuerzos del Estado en el marco de la planificación y desarrollo territorial. 4. Es necesario avanzar en la creación y fortalecimiento de los subsistemas: gobiernos autónomos descentralizados, comunitarios y privados, considerando la corresponsabilidad de los actores implicados en el proceso.. 5. La cooperación internacional debe focalizar sus compromisos de manera vinculante y articulada a la gestión del Ministerio del Ambiente, identificando sinergias en su gestión potencializando la capacidad de las áreas en la promoción de un desarrollo alineado con el Buen Vivir y los Derechos de la Naturaleza.

4 6. Las diferentes experiencias compartidas en el II Congreso Nacional de Áreas Protegidas, demuestran los beneficios de ampliar, diversificar e integrar las fuentes de financiamiento, como parte de la estrategia financiera del SNAP. De esa manera, los recursos públicos deben ser complementados con la autogestión, los aportes privados, y aquellos provenientes de la cooperación internacional, canalizados a través de diferentes e innovadores mecanismos. 7. Es necesario institucionalizar la educación y profesionalización del personal responsable de la gestión y el manejo de las áreas protegidas, con la finalidad de alcanzar una contribución efectividad a la conservación de la biodiversidad. 8. La investigación, ciencia, tecnología e innovación deben estar al servicio del Sistema Nacional de Áreas Protegidas aportando conocimiento para su buena gestión. En ese sentido, todas las investigaciones científicas que se ejecuten en áreas protegidas además de la contribución científica deberán ser aplicables al manejo de las mismas. 9. Es necesario impulsar la investigación con énfasis la conservación del paisaje, los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio genético del país, la prevención del daño ambiental y la recuperación de los espacios naturales degradados. 10. El carácter estratégico del turismo consiente y sostenible y la necesidad de impulsarlo en áreas protegidas, el cual debe respetar los derechos de la naturaleza, a través de la conservación de los ecosistemas y el uso racional de los bienes y servicios ambientales, involucrando a las comunidades locales en la matriz productiva del país para que mejoren sus condiciones de vida con solidaridad y equidad social.

5 11. La Educación para el desarrollo sostenible debe ser un eje transversal en la gestión de áreas naturales protegidas, de tal manera que se promuevan cambios positivos de comportamiento ciudadano, que contribuyan a la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible. 12. La demarcación física de los linderos de las áreas protegidas y la solución de los problemas de tenencia de la tierra dentro del SNAP se consideran de gran relevancia para la conservación y restauración de los ecosistemas en el país, por lo que debe ser una actividad prioritaria. 13. La gestión integral del paisaje y los territorios es una prioridad. En ese contexto, la autoridad ambiental en el marco de los procesos de descentralización y desconcentración debe generar plataformas sociales las cuales consideren: a los habitantes locales, instituciones gubernamentales, gobiernos autónomos descentralizados y sociedad civil para apoyar la gestión de las zonas de amortiguamiento de acuerdo a cada una de sus competencias. 14. Es necesario sobrepasar las fronteras nacionales e integrar sistemas regionales de conservación. En ese sentido corresponde generar y fortalecer convenios regionales con los países de la alta Amazonía con los cuales compartimos paisajes naturales y culturales comunes. 15. Es necesario identificar mecanismos para mitigar el cambio climático en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, en el funcionamiento de los ciclos vitales y la oferta de bienes y servicios que proporcionan los diversos ecosistemas. Conservando y manejando sustentablemente sus ecosistemas terrestres y marinos, para contribuir con su propia capacidad de respuesta frente a los impactos del cambio climático.

6 Considerando que esta declaración no tendría impacto alguno sin un decidido apoyo y una voluntad para promover y ejecutar acciones nos comprometemos a: Divulga y promover ampliamente los resultados de este congreso y la aplicación de sus conclusiones y recomendaciones en el desarrollo de políticas y prácticas encaminadas a fortalecer las áreas protegidas del país. A los 31 días del mes de julio de 2013.