EL PRÁCTICUM IV EN LA ESCUELA UNIVERSITARIA DE MAGISTERIO EDETANIA 1 EL PRÁCTICUM IV COMO ALTERNATIVA LABORAL.

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1 EL PRÁCTICUM IV EN LA ESCUELA UNIVERSITARIA DE MAGISTERIO EDETANIA CASINO GARCÍA, ANA MARCO ESTELLÉS, LUIS Escuela Universitaria de Magisterio EDETANIA LAS PRÁCTICAS DOCENTES. 1 EL PRÁCTICUM IV COMO ALTERNATIVA LABORAL. A través de esta comunicación queremos presentar los aspectos teóricos y organizativos más representativos de una nueva modalidad de prácticas que se contempla como obligatoria en los planes de estudio de nuestra E.U. para la diplomatura en Magisterio y que es común a todas las especialidades. Un doble planteamiento orienta la reflexión sobre las prácticas: a) Por una parte las prácticas realizadas en un centro escolar. A pesar de tener un relativo peso específico en el curriculum de Magisterio, es tal su importancia que los períodos utilizados son a todas luces escasos. Es necesario que ya en primer curso (y es éste un comentario generalizado entre los alumnos), los estudiantes tengan un contacto con la realidad escolar lo suficientemente largo como para conocer cuál es, desde la perspectiva del docente, el trabajo a desempeñar, de modo que reafirmen su voluntad de continuar su proceso de preparación, o por el contrario, se hagan un planteamiento serio de abandono o cambio de estudios. En otra línea, los contenidos teóricos y didácticos que a lo largo de la carrera reciben deben estar orientados en su totalidad por la práctica, de modo que se carguen plenamente

2 de sentido y sean realmente motivadores, sin que ello suponga una pérdida en la calidad, puesto que nos arriesgamos, de lo contrario, a preparar maestros dotados de recursos, pero sin criterios claros para su aplicación. Este planteamiento lleva consigo la implicación de todos los miembros de la comunidad educativa de las Escuelas de Magisterio en el diseño, proceso, y evaluación de las prácticas docentes, de manera que todos los programas académicos tengan siempre como referencia las prácticas, y obliguen al alumnado a una labor de reflexión y contraste de sus aprendizajes teóricos con la experimentación de los mismos. Solamente así se puede preparar maestros/as para la escuela, y únicamente de este modo pueden cumplirse en su totalidad los planes de reforma educativa que se propongan. De lo contrario se produce en el ámbito universitario la completa desconexión teoría-práctica, o lo que es lo mismo, en este caso, universidad-sociedad, al igual que comentábamos anteriormente de la escuela. b) PRÁCTICUM IV. Nuestra Escuela plantea una nueva modalidad de prácticas, y es la publicidad de esta novedad la que nos ha impulsado a plantear esta comunicación precisamente en esta mesa. La prácticamente total escolarización de la población infantil española ha acarreado para los maestros/as una fuerte reducción de las tasas de empleo. Esto, añadido al nuevo papel que se le exige al maestro/a actual, hacen que su salida profesional se vea duramente recortada. Es importante, por tanto, buscar otros campos de acción, que necesariamente estarán incardinados en aquello que se ha venido definiendo como educación social. Es patente el cambio que alrededor de esta cuestión se plantea en nuestra sociedad. La escuela no soluciona el problema de la necesaria rapidez en la evolución tecnológica, antes bien, la frena y la va sustituyendo por otros factores. Por otra parte hay cada vez más una creciente necesidad social de educación, de integración social, de democratización de la cultura. Estamos en un camino abierto hacia la sociedad del ocio o del tiempo libre, que demanda estructuras más ágiles que la institución escolar para su desarrollo. En esta dinámica, esa educación social está cobrando mucha importancia. Prueba de ello es que cada vez más se van vertebrando y estableciendo los marcos jurídicos que la regulan. Esta forma de educación se diversifica a pasos agigantados en múltiples opciones

3 educativas que, en algunos casos, necesitan legalmente de la figura del maestro para ser desarrolladas, como en el caso de los Programas de Garantía Social, y en otros, aunque por el momento no se establezca de forma legal, se necesita esa presencia del especialista en educación en tanto que se tratan cuestiones propias de la docencia, formación, programación educativa, metodología didáctica o evaluación, y no es admisible que sean desarrolladas o ejecutadas por otros profesionales no cualificados para ello. Es posible que en un futuro no muy lejano, esta actitud del maestro reciba críticas de intrusismo profesional, por cuanto pretende asumir funciones que hasta la fecha no han sido las que le caracterizaban, pero qué duda cabe de que esta acusación no tiene fundamento y hay que comenzar a luchar ya, desde el ejercicio de la práctica, por su reconocimiento legal. Nadie es ajeno a la importancia que cada vez más van cobrando los Centros de Educación Socioambiental, las Granjas-escuela, las Escuelas de Verano, los Centros Vacacionales o de Recreo, los Talleres de Inserción Sociolaboral, ludotecas, atención educativa hospitalaria, animación lectora en bibliotecas o figuras como el Educador de calle o barrio, como actividades muchas veces complementarias a la formación recibida en los centros escolares. No debe parecer extraña, pues, la reivindicación de que esas tareas educativas las desarrollen los maestros/as. Es desde esta perspectiva y filosofía básica desde donde EDETANIA institucionaliza el Prácticum IV como una modalidad de prácticas en tareas alternativas a la función docente tradicional, que encontramos necesarias, no sólo por lo que de formación integral suponen, sino también porque en estos momentos son quizás una de las salidas laborales más claras que posee el futuro diplomado/a en Magisterio y, aunque sabemos que no es la única vía de solución y que el período utilizado es a todas luces insuficiente, pensamos que es un escalón más que nos acerca a la elaboración de un Plan de Estudios que cada vez sea más coherente con el contexto social en el que nos desarrollamos. Antes de profundizar de una forma más técnica en la estructura organizativa del Prácticum IV, se hace necesario ubicarlo en su contexto natural, el plan general de prácticas de nuestra Escuela Universitaria. A modo de presentación resumida del mismo, los 32 créditos que nuestros planes de estudio

4 conceden al PRÁCTICUM se distribuyen y organizan del siguiente modo: En primer lugar hacemos una distinción en dos grandes bloques: Los aspectos teóricos que orientan y dan sentido a las prácticas docentes, por una parte, y por otra su realización práctica propiamente dicha. La distribución temporal se realiza: En primer curso: El bloque teórico corresponde a la asignatura de T.I.C.E.(Teorías e Instituciones Contemporáneas de Educación). Desde esta asignatura se orienta a los alumnos para la realización de una semana de observación escolar, donde sus objetivos específicos serán tomar un primer contacto con la realidad escolar y contrastar algunos aspectos teóricos con la práctica docente (tipología de maestros, metodologías, directrices pedagógicas generales, etc.). En la práctica no se exige al alumnado una intervención educativa directa, pero tampoco se le niega la posibilidad de hacerla en la medida que el maestro/a del aula donde realiza la observación lo considere oportuno. Por lo que respecta a los aspectos organizativos, son los propios alumnos quienes gestionan los diferentes centros escolares donde realizar este Prácticum I, limitándose el profesor de la asignatura, en nombre de la Comisión de Prácticas, a establecer un contacto por carta con el centro escolar, presentando a los alumnos, explicando su cometido durante dicho periodo y agradeciendo la acogida al alumnado. En segundo curso: Se destinan 3 créditos a la asignatura llamada Organización de Prácticas I. En ella se hace un análisis de cuáles deben ser los modelos de actuación del alumno/a en prácticas. Se estudia a fondo el plan de prácticas de la Escuela, la documentación y esquemas de memoria que se deben presentar al finalizar el periodo de prácticas, así como todas aquellas dudas o

5 interrogantes que el alumnado plantea respecto de las prácticas, su realización y evaluación. En el aspecto práctico, se destinan siete semanas del curso académico para la realización del prácticum II. En él todos los alumnos/as, sea cual fuere su especialidad, deben realizar prácticas como maestro generalista, con el fin de conocer la realidad escolar desde una perspectiva global. Al alumnado no se le exige una intervención directa, pero sí que se le recomienda, y en todo caso es un periodo en el que deben mostrar una actitud de colaboración con el maestro junto al que trabajan. Por lo que respecta a la organización, La E.U. concierta previamente con diferentes centros escolares de primaria un determinado número de plazas, que los alumnos pueden elegir con arreglo a su media académica obtenida el curso anterior, o en todo caso pueden presentar a la Comisión de Prácticas la aceptación de un centro escolar gestionado por ellos mismos. Si la comisión lo admite, inmediatamente se pone en contacto con dicho centro para exponer el plan de trabajo del alumnado. En tercer curso: El bloque teórico se imparte en la Organización de prácticas II, con los mismos objetivos que en el curso anterior, pero profundizando más en los aspectos más importantes de la especialidad. Al existir diferentes esquemas de trabajo en el Prácticum II que en el Prácticum III, esto se hace necesario. También se añaden al programa contenidos que hacen referencia a aspectos de formación en técnicas de búsqueda de empleo y orientaciones sobre futuras salidas laborales. Para el período práctico se destinan también siete semanas de permanencia en el centro escolar, exigiéndoles que al menos el 50% del horario lectivo lo desarrollen en su especialidad. Durante este Prácticum III, los alumnos/as deben intervenir en la elaboración/diseño, ejecución y evaluación de al menos una unidad didáctica, siempre acordada con el maestro/a del aula. La programación y

6 los materiales generados para esta unidad didáctica deben presentarse en la memoria de evaluación del Prácticum III. Los aspectos oganizativos de este P-III son semejantes a los descritos en el prácticum a realizar durante el segundo curso. 1.1 Aspectos organizativos del prácticum IV Centrándonos ya en los aspectos organizativos del P-IV, comenzamos por sus objetivos específicos: Conocer otras realidades educativas diferentes a la educación reglada en el marco escolar. Completar la formación inicial del futuro maestro/a. Conocer y practicar otras alternativas laborales a la función clásica del docente. La gran variedad tipológica de P-IV de que disponemos en estos momentos, hacen necesarios unos criterios comunes que garanticen una cierta uniformidad a la hora de realizar la evaluación del mismo: Prácticas con alumnado. Esta es una de las condiciones más importantes, ya que aunque la fase de diseño de actividades educativas es esencial, no puede entenderse un prácticum sin discentes. Actividad educativa no escolar. Posible salida laboral (que puedan obtener una remuneración económica por desempeñar ese trabajo, ya que hay actividades educativas que sólo se realizan desde un ámbito de voluntariado). El P-IV tuvo sus inicios en las últimas promociones del plan experimental del 71, con una oferta reducida de plazas en el ámbito de la educación medioambiental, y se ofrecía como un período de prácticas voluntario. Al implantarse como obligatorio en los nuevos planes de magisterio, la comisión de prácticas de Edetania se vio obligada a ampliar el número de plazas y, al mismo tiempo, a diversificar más la oferta. A partir de este curso, 97-98, la comisión de prácticas consideró que, con objeto de ser más fieles a la filosofía que sustenta esta modalidad de prácticas, debería impulsar al alumno/a a realizar por sí mismo la gestión de su plaza en su comunidad, lo que ha dado como resultado una

7 oferta mucho más rica y variada (además de servir para que el alumno/a conozca los servicios que ofrece su zona y de qué otros carece y que podrían ser de interés). Así, en estos momentos se han realizado prácticas en: - Ludotecas - Animación a la lectura en bibliotecas municipales - E.P.A.s - Aulas hospitalarias - Aulas carcelarias - Granjas escuela - Centros de educación ambiental - Centros de educación deportiva - Asociaciones pro-deficientes - Centros de acogida a inmigrantes - Educador de calle - Educación vial - Universidades Populares - Escuelas municipales de verano - Talleres de inserción sociolaboral - Talleres ocupacionales - Casas de cultura y juventud - Campos de trabajo - Programas internacionales - Programas de garantía social - Programas de libertad vigilada En el Plan de Estudios se le conceden 3 créditos prácticos a realizar obligatoriamente durante el segundo o tercer año de carrera. Ellos eligen la forma de hacerlo y la fecha (sólo se les exige que dicha práctica no se solape con su horario de clases en la escuela). Para ello, la Escuela oferta una serie de plazas ya concertadas previamente con algunas instituciones con las que tiene establecidos convenios de colaboración. También los propios alumnos pueden presentar su propia oferta de centro donde realizarlo, que se aprueba o deniega desde la Comisión de Prácticas, siguiendo preferencialmente el criterio de que sea una actividad apropiada para un maestro/a. Quedan fuera aquellas en las que baste la presencia de un monitor/a, como los campamentos de verano, etc. El proceso de elección y asignación de plazas sigue el mismo esquema que el de las prácticas escolares antes mencionadas. Durante las clases teóricas de preparación a las prácticas se informa al alumnado de la tipología de centros y, en

8 cada caso, de la labor a realizar en ellos. La Escuela establece contacto con el Centro de realización de P. IV para concretar la labor a realizar por el alumno/a y llevar un seguimiento. El Centro, al finalizar la estancia del alumno, expide un certificado que acredita el nº de horas realizado y una evaluación del trabajo desarrollado. En los casos en los que es posible, el tutor de prácticas, o en su defecto el Coordinador o alguno de los miembros de la Comisión de prácticas, visitan el Centro donde los alumnos realizan las prácticas para conocer personalmente la dinámica de trabajo y realizar los comentarios oportunos que permitan matizar la evaluación de las mismas. El alumno se compromete a realizar un pequeño trabajo-memoria de la actividad realizada según el esquema que en la clase de Preparación a las Prácticas se ha establecido y que, básicamente, sigue los apartados: descripción de la actividad, trabajo realizado por el alumno y evaluación de la experiencia. El P. IV se califica como un período más de prácticas, incluyéndose la nota obtenida en la calificación final de las mismas Ṅuestra valoración de la experiencia es muy positiva. Durante el presente curso, hemos obtenido los siguientes resultados:

9 DISTRIBUCIÓN DEL ALUMNADO POR TIPOS DE CENTRO Nº ALUMNOS E.P.A. GRANJ. ESC TALL. OCUPAC Y P.G.S. PROG. INTERNACION. LUDOTECA BIBLIOTECAS EDUCAD. CALLE ASOCIAC. PRODEFIC. A.HOSPITAL. ED. AMBIENT ESC. VERANO ESC. DEPORTIV CASAS CULTURA CAMPOS TRABAJO UNIVERS.POPULAR ED. ESPEC. AULA CARCELARIA ED. VIAL ACOGIDA INMIGRANTES MUY ALTO ALTO MEDIO GRADO SATISFACCIÓN PORCENTAJE BAJO MUY BAJO