memorias de egresados Por qué nunca olvidarás a la UP? 17 empleabilidad de los recién egresados 157

Transcripción

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2 ALUMNI

3 ÍNDICE - Prólogo 6 Viaje al centro de la historia UP Estuardo Marrou y los primeros 50 años de la universidad 8 I memorias de egresados Por qué nunca olvidarás a la UP? 17 Porque me brindó valores y conocimientos 19 Porque tuve maestros que me formaron 37 Porque me ayudó a emprender retos 55 Porque me enseñó a desarrollar mi talento Encuesta de egresados de pregrado 73 Porque me permitió conocer de cerca la realidad del país 87 Porque me hizo comprender el verdadero liderazgo 105 Porque me dio muy buenos amigos 123 Porque me hizo vivir momentos inolvidables El álbum de los recuerdos UP 141 II empleabilidad de los recién egresados 157 III Directorio general de egresados de pregrado y postgrado

4 Prólogo - En 1962, un grupo de empresarios, inspirados por el Padre Felipe Mac Gregor, S.J., tuvieron la acertada y estratégica visión de crear la Universidad del Pacífico. En el marco de los más altos niveles académicos a los cuales se podía aspirar, los fundadores se propusieron conseguir una formación integral de nuestros jóvenes. Para alcanzar esta meta, se tuvo un especial cuidado en diseñar un plan de estudios que, al lado de desarrollar las competencias profesionales necesarias para enfrentar un exigente mercado laboral, propiciara igualmente un sentido de compromiso y una vocación de servicio entre los estudiantes. Estaban persuadidos, como lo seguimos estando ahora, de que el manejo de la economía y la gestión de las empresas peruanas requerían de la excelencia académica, pero también de un comportamiento ético que fuera el signo distintivo de nuestra institución. En 1965, egresó la primera promoción de la Universidad, conformada por 22 jóvenes profesionales. Han pasado 47 años desde entonces, y en la actualidad la Universidad cuenta con egresados de pregrado y egresados de postgrado, muchos de los cuales han ocupado y ocupan en la actualidad importantes cargos en la dirección de empresas y organizaciones, públicas y privadas, del Perú y del extranjero. Para celebrar nuestras cinco décadas de fecunda vida institucional, la Universidad del Pacífico ha desarrollado, a lo largo de todo el año 2012, un nutrido programa de actividades académicas, culturales y sociales, que han permitido convocar a un gran público, cuya diversidad tiene como denominador común compartir uno de los rasgos que mejor nos ha identificado desde nuestra fundación: lograr una mejor comprensión de los enormes y complejos desafíos contemporáneos a los que tienen que hacer frente nuestro país, la región y el mundo. Como parte de nuestras actividades de celebración, la oficina de relación con egresados la Red Alumni UP realizó el 19 de octubre el Encuentro 50 Aniversario Alumni UP, especialmente dirigido a todos los egresados de pregrado y postgrado de esta casa de estudios. El evento consistió en una jornada de reencuentro y camaradería, en la que se realizó un ejercicio prospectivo de los posibles escenarios locales y mundiales que se desarrollarán en los próximos años. Igualmente, se presentaron casos de emprendedores que han dejado una visible huella con sus aportes y logros, y que demuestran con su ejemplo cómo los egresados de la Universidad del Pacífico aportan valor a la economía y a la sociedad. Pero, además de las actividades, pensamos que valía la pena dejar algo impreso, que permaneciera en el tiempo y que pudiera ser recordado por las futuras generaciones de estudiantes y egresados. Por esta razón, consideramos importante preparar esta publicación que hoy tienen en sus manos. Queremos que este libro los haga viajar en el tiempo, despierte en ustedes recuerdos de los años que pasaron en nuestras aulas, y se reconozcan en las fotos y en las historias contadas por algunos de ustedes. Tenemos la ilusión de que, al encontrar su nombre en el Directorio que se ha incluido al final del libro, sientan que son parte de la gran familia de la Universidad del Pacífico. Esta publicación es, en el fondo, un reconocimiento y homenaje a cada uno de ustedes. Felipe Portocarrero Suárez Rector Lima, octubre del

5 Estuardo Marrou Loayza Economía y Administración 1965 Viaje al centro de la historia UP Estudiante de la primera promoción, Estuardo Tallo Marrou ha sido el rector más joven y el de gestión más extensa en la historia de la Universidad. Qué recuerdos tiene el testigo más cercano de los primeros cincuenta años de la UP? 8 9

6 Desde el primer día de clases, una de las cosas que más me llamó la atención de la UP fue el orden que se vivía. La influencia jesuita hacía que la disciplina y los valores estuvieran siempre presentes. Incluso la primera actividad que tuvimos en 1962 fue una misa. Nuestros cursos iniciales fueron filosofía, sociología, cultura católica, cursos de humanidades. Era una educación bastante integral y personalizada, algo que no sucedía en otras universidades del país. En aquella época estaban muy generalizadas las huelgas. Eran cosa de todos los días. Sin embargo, en la UP nunca se vivió algo así. Las autoridades y profesores estaban empeñados en ofrecernos una formación rigurosa. Había que esforzarse mucho, a veces más de la cuenta, pero nadie se quejaba pues eso era lo que todos buscábamos. El primer local de la UP estaba ubicado en la avenida La Colmena. Los espacios eran pequeños y se vivía un ambiente de mucha amistad. Se podría decir que mi promoción fue sui géneris, pues muchos veníamos de otras universidades, teníamos diferentes edades, alguno era padre de familia o de provincia, y además muchos trabajábamos. A pesar de ello, en seguida nos compenetramos. El espíritu de la Universidad definitivamente se fue creando desde aquellos primeros años La tercera promoción de estudiantes inicia sus clases en el local de la avenida La Colmena. Aquel año la UP se mudaría al distrito de Jesús María. La UP revolucionó la formación universitaria en el Perú al brindar la carrera de Economía y Administración enfocada a los negocios. En otras universidades existía la carrera, pero la orientación era distinta. En la Universidad Católica, por ejemplo, en donde yo había estudiado dos años, los administradores eran formados casi como 10 11

7 contadores públicos. El hecho de que la UP fuera fundada por un grupo de empresarios le daba una orientación muy marcada hacia la gestión y los negocios. En 1964, la UP se mudó a una casona que había sido diseñada por Fernando Belaunde Terry, en la avenida Salaverry, en Jesús María, en donde se encuentra el campus hasta el día de hoy. Dos años después ingresó la primera promoción de mujeres a la Universidad. Según las autoridades, contar con un local más grande brindaba mayores comodidades a las alumnas. Definitivamente este hecho hizo más plural la vida universitaria. Es fundamental en la formación de los estudiantes haber llevado labores de responsabilidad social antes de graduarse. En los últimos veinticinco años, esto se ha potenciado mucho a través del curso de Proyección Social o la Feria del Microempresario que se realiza cada año en la UP. Toda casa universitaria debe estar preocupada por su entorno. Poco a poco empezó a darse mayor actividad en la Universidad: había espacio para los deportes, la cultura, la confraternidad. No había mucha diferencia de edad entre estudiantes y profesores. Eso hizo que todos nos sintiéramos muy cercanos. Incluso como alumnos, en alguna ocasión recomendamos que se contratara a dos profesores que conocíamos de la Universidad Católica. Los estudiantes éramos escuchados. Los primeros egresados de la UP fueron captados rápidamente por las principales empresas del país. Otros salimos a estudiar postgrados en el extranjero. Cuando regresé en 1968 a Lima, luego de una beca Fulbright en los Estados Unidos, ingresé a la UP como profesor. Con el correr de los años, fui desempeñando también diversos cargos administrativos. La Universidad aún era pequeña y con pocos alumnos. Sin embargo, cuando en 1977 me propusieron ser rector fue un gran desafío. Tenía 35 años y debía convencer a autoridades mayores que yo. Decidí, entonces, rodearme de profesores a los que respetaba y admiraba mucho. Así, escuchaba permanentemente los consejos de Alfredo Montemayor, Manolo Román y el padre Raimundo Villagrasa. Ellos son parte importante en la historia de la Universidad sin lugar a dudas. Cuando veo el excelente trabajo En la UP siempre se ha intentado escuchar a todos. Tener diversos puntos de que Felipe [Portocarrero] está realizando me da mucha vista es valioso. Por ello fue un gran paso satisfacción, pues es lo que yo para la Universidad cuando ingresaron también quise hacer: darle a maestros que no necesariamente se habían la Universidad nuevos aires y formado aquí, como Carlos Amat y León, Juan modernizarla. Como rector, Julio Wicht o Luis Bustamante. Con sus aportes, todos contribuyeron a hacer más sólida Felipe ha identificado muy bien las necesidades de la UP. la propuesta educativa. Primeros pasos La Universidad del Pacífico fue fundada el 28 de febrero de 1962 por un grupo de prestigiosos empresarios peruanos que consideraban imprescindible fomentar estudios de alto nivel de carreras relacionadas con los negocios. La Compañía de Jesús ha contribuido en su dirección desde sus inicios. Aquel año, Juan Ignacio Helguera fue designado primer rector de la UP y el padre Alberto Rodríguez, S.J., primer secretario general

8 A inicios de la década de 1980, la UP era considerada una universidad de gran prestigio a nivel académico, pero le faltaba visibilidad en la sociedad. Entonces el Centro de Investigación empezó a tener mayor trascendencia, se creó la Escuela de Postgrado, se comenzó a publicar libros y a generar conocimiento que tuviera impacto en nuestro entorno. Algunos años después, el campus creció para brindar mayores comodidades a los alumnos. Organizar un evento como Intercampus supuso fomentar y aportar a la discusión de los problemas nacionales desde diversos puntos de vista e ideologías. Hasta hoy se recuerda el debate por la alcaldía de Lima entre Richard Amiel, Alfredo Barnechea, Alfonso Grados Bertorini y Alfonso Barrantes, en O el debate presidencial que se hizo en este foro entre Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori, en Hoy en día la UP tiene una infraestructura moderna y nuevas carreras. Nuestros egresados, además, contribuyen con el desarrollo del país desde el sector privado, público y social. Y no solo en el Perú, porque en el extranjero de igual forma son muy reconocidos. Creo que la cultura UP ha ido enriqueciéndose a partir de la coyuntura de cada época. Durante cinco décadas, se ha incentivado a los estudiantes a hacer cosas diferentes. En la vida es necesario crear, a pesar de los riesgos. Muchas veces las personas no toman ninguna decisión porque así no se equivocan. Entonces es imposible progresar. A pesar de que la Universidad ha crecido, ha ganado prestigio y muchos la alaban como institución, no ha perdido esa mística de familia que siempre estuvo Generar lazos con prestigiosas universidades del extranjero es muy importante para la UP, pero también lo es lograr su reconocimiento a nivel internacional. Desde el 2011, la Universidad está acreditada por la Association to Advance Collegiate Schools of Business (AACSB) en los niveles de pregrado y postgrado, lo que la ubica entre las principales universidades y escuelas de negocios del mundo. presente. La gran mayoría de egresados elitista intelectualmente. Ingresa todo aquel reconocen esto pues sienten que la UP ha que tiene los medios para ser un muy buen sido importante en sus vidas. estudiante. Hubo un momento en que cerca del 10por ciento de alumnos recibía algún Hasta el día de hoy recuerdo cuando en tipo de ayuda para sus estudios (además de una entrevista de televisión un periodista becas, se brindaba apoyo económico para quiso armar polémica conmigo afirmando alimentación y transporte). La Universidad, que la Universidad del Pacífico era elitista. ante todo, apoya y potencia el talento. Así Le respondí que sí. La UP es elitista, pero ha sido siempre. Espíritu UP Tallo Marrou pertenece a la primera promoción de la Universidad del Pacífico. De los cincuenta años de vida institucional que posee la UP, estuvo fuera de ella solo dieciocho meses, durante su postgrado en la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, de agosto de 1966 a marzo de A su regreso aquel año, se integró como profesor de la Universidad y asumió la Dirección Universitaria de Personal, Economía y Servicios Administrativos en 1970, la Dirección del Programa Académico de Administración en 1974 y la Dirección Universitaria de Asuntos Administrativos en Ese mismo año, con solo 35 años, fue elegido rector de la UP, cargo que desempeñó durante dos períodos, hasta Luego fue decano de la Escuela de Postgrado durante 15 años y vicerrector entre 2004 y Actualmente es profesor de la Facultad de Administración y presidente del Comité de Acreditación de la Universidad. El 1 ro de marzo de 2012 fue nombrado Rector Emérito de la UP

9 memoria de egresados Por qué nunca olvidarás a la UP?

10 Porque me brindó valores y conocimientos 18 19

11 La universidad ofrece oportunidades para hacer cosas diferentes Ernesto Soto Canny Administración Antonio Escalante Mi carrera siempre ha estado ligada al mundo editorial, pero desde el enfoque de la gestión y el desarrollo de los negocios. Definitivamente, ello está vinculado con mi personalidad, con mi curiosidad. Y es que siempre fui una persona un poco diletante en los estudios. Inicié Economía en la Universidad del Pacífico, me salí para iniciar Estudios Generales de Letras en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), regresé para estudiar en paralelo en ambas casas de estudios durante un año y finalmente terminé Administración en la UP. Luego hice un semestre de Antropología en la PUCP. Y estudié un Máster de Periodismo y Estrategia de Medios, en los Estados Unidos, y otro en Gobierno y Cultura de las Organizaciones, en España. En todo 21

12 lo que hago, aplico la sólida formación que me dio la UP en Economía, ya sea en materia de finanzas, márketing e incluso números. Siempre tuve una atracción por el mundo empresarial. En la Universidad del Pacífico estabas rodeado de gente que lideraría el país veinte años después. Y así ha sido. La UP te permitía entender, de alguna manera, el poder económico y a sus protagonistas. La universidad me dio la oportunidad de conocer el país de otra manera. También tengo un sentido de excelencia del trabajo bien hecho, un nivel de exigencia conmigo mismo en todas las cosas que hago, que ciertamente se lo atribuyo a mi paso por la Universidad. Todo lo que hice después de estudiar Administración, a nivel académico y profesional, tiene un alto grado de esfuerzo. Un valor que sin duda rescato de mi formación. La UP siempre ha ofrecido oportunidades para hacer cosas diferentes. Mi primer acercamiento al mundo editorial lo tuve en la Universidad, en la que publiqué junto a otros compañeros una revista de estudiantes, llamada Panorama. Nosotros teníamos que hacer todo, desde la diagramación hasta salir a la calle a buscar publicidad. Hoy la veo en perspectiva y, con cierta gracia, me da un poco de vergüenza, pero fue una oportunidad increíble. Lo hicimos durante dos años consecutivos. La estructura que me dio la Universidad ha condicionado definitivamente lo que soy ahora. Tuve la suerte de tener con 30 años un puesto de responsabilidad muy alta como gerente general de Canal N. Y eso es algo que no me hubiera sucedido si no hubiera pasado por la UP, que me abrió muchas puertas. La Universidad también me dio la oportunidad de conocer el país de otra manera. Tuve la suerte de pertenecer a un grupo de personas que se movilizó para que la UP retomara su programa de prácticas en provincias, que había sido suspendido como consecuencia del terrorismo, cuando era realmente peligroso viajar a las áreas rurales. Y viví tres meses con una comunidad shipiba de Pucallpa, cerca de la frontera con Brasil, gracias a un convenio con la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana. El objetivo era hacer un inventario de sus recursos y conectarlos con programas oficiales de los ministerios de Educación, Sanidad y Agricultura. Al final, trabajamos más con los niños en el colegio que otra cosa, pero fue una experiencia de vida única. En la actualidad vivo entre México y Brasil, pero me gusta la idea de hacer proyectos de colaboración con el Perú. La idea de abrir frentes entre varios países me interesa y lo vengo haciendo. Siempre que hago consultorías empresariales para medios de comunicación, los llevó al Perú a conocer El Comercio, considerado como uno de los grandes casos de gestión empresarial exitosa en América Latina, de una gestión hecha por una empresa familiar de forma muy profesional, que ha crecido cinco veces en los últimos doce años. Me encantaría producir proyectos de documentales, como ya he hecho en Buenos Aires. Es algo que siempre me da vueltas en la cabeza. Es un nuevo desafío. Como tantos que pude afrontar antes, en gran medida, por la formación que tuve. Ernesto Soto es fundador y CEO de Panamerican Business Network, y productor ejecutivo y consultor para empresas de medios de comunicación

13 Siempre debes tomar las decisiones por las razones correctas Silvana Castagnola Pollarolo Administración 2011 Desde niña tuve mucho contacto con ex alumnos de la UP: mi padre estudió en la Universidad y muchos de sus amigos de ese entonces lo siguen siendo hasta el día de hoy. Entonces sabía un poco cómo era el economista o el administrador de la Universidad del Pacífico. Desde pequeña me gustaban los números y era bien ordenada y organizada. Así que casi por inercia postulé a Administración. Al inicio pensaba especializarme en finanzas y me imaginaba trabajando en una empresa grande. Pero conforme iba avanzando en la carrera, mi perfil fue cambiando. Empezó a llamarme la atención el márketing y trabajar, quizá, en una empresa no tan grande con tal de que fuera algo que me gustara. Una de las primeras cosas que me impactó de la Universidad fue que todos eran muy aplicados y superparticipativos. Incluso había estudiantes que se preparaban una semana antes de un examen. Eso me chocó un poco, pero luego me fui acostumbrando

14 Conservo muy buenos recuerdos de mis profesores. Con Martina Vinatea, que me enseñó Lenguaje I y II, tengo una gran amistad. Nunca voy a olvidar sus cursos, que eran distintos a los de carrera. También tengo un gran recuerdo del profesor Israel Velarde, de Contabilidad, y de Rosario Mellado, de Investigación de Mercado. Con el profesor Velarde trabajé en la Oficina del Preboste, como practicante. Este es un nexo entre la Universidad y los alumnos. Ahí conocí la UP desde otro punto de vista. Hacía focus groups y veía todas las quejas de los estudiantes: sobre infraestructura, nuevos ambientes, cursos, programas. Trabajar ahí me hizo conocer y entender ambos lados de un problema. Otra gran experiencia fue irme de intercambio a la Uppsala Universitet, en Suecia, casi al final de mi carrera. Quería una ciudad de estudiantes, más que una ciudad masiva. Deseaba conocer Europa y, sobre todo, independizarme. Me fui sola, sin ningún amigo o amiga. Quería sentir la experiencia de hacer mis cosas por cuenta propia: cocinar, lavar, comprar mi comida, organizarme para vivir. Creo que si no hubiera estudiado en la UP, no habría tenido tan claro lo que quería ser. Cuando regresé a Lima, empecé practicar en una tienda por departamentos muy grande. Ahí me di cuenta de que prefería trabajar en una empresa un poco más chica, en donde podría ver el área comercial. Hoy estoy segura de que he llegado al lugar correcto: desde enero del 2011 trabajo en Roxy y viajo a Los Ángeles cuatro veces al año a ver la colección. Entré como practicante, pero luego me ofrecieron contratarme. Es un lugar en donde siento que hago las cosas con pasión. La UP me dio las herramientas para llegar ahí. Su educación y su formación han sido vitales. Además, ser de la Universidad te da un plus. Poco a poco me fui orientando hacia las estadísticas y el márketing. Comenzó a gustarme el mundo de las ventas. Creo que si no hubiera estudiado en la UP, no habría tenido tan claro lo que quería ser. Habría estado un poco perdida. Por los viajes y el curso de empresariado (mi proyecto estaba relacionado con la marca Pink, la línea de lencería para adolescentes de Victoria s Secret) me di cuenta de que me gustaba la moda. Por eso me encanta mi trabajo actual. Tengo planeado hacer un máster en el extranjero en el 2014 y estoy tan cómoda en Roxy que pienso quedarme hasta antes de partir. Es una empresa en donde aprendo muchas cosas. Y no solo a nivel profesional: he empezado a correr tabla y en un viaje reciente a Australia hice skydiving, que es una suerte de paracaidismo. Me he vuelto un poco más aventurera. Cada vez que viajo por trabajo, intento aprovechar de ir a otros destinos. Siento más pasión por la naturaleza, el medio ambiente. En Australia también me fui a un bosque y una isla increíbles. He tenido ofertas para ir a empresas más grandes, pero no he aceptado. De hecho, una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar fue cuando una tienda multinacional muy importante me ofreció un trabajo con grandes beneficios y posibilidades de hacer carrera. Cualquiera la habría aceptado sin dudarlo. Lo pensé mucho, pero me convencí aún más de algo en lo que creo desde hace varios años. Es una frase sencilla pero muy importante. La dije en el discurso que me tocó dar en mi graduación: siempre debes tomar las decisiones por las razones correctas. Me siento tan identificada con lo que hago, que decidí quedarme. Nunca he trabajado con ropa elegante o sastre. Sé que no tiene absolutamente nada de malo, y muchos de mis amigos lo hacen, pero mis inquietudes son otras. Silvana Castagnola fue primer puesto de su promoción y premio Robert Maes cuando se graduó como administradora en el Actualmente es brand manager en el Perú de Roxy, la marca de ropa femenina de Quiksilver

15 La UP me alentó a seguir mi verdadera vocación Roberto Castro Lizarbe Economía 2005 Planifico mis ciclos de vida según los mundiales de fútbol. Desde los ocho años, mi momento más importante de la semana es el lunes en la noche, cuando dan la programación de los partidos. No puedes huir de tu verdadera vocación. La Universidad del Pacífico siempre me alentó a seguirla. Fui contra todo mito de que si estás en la UP no puedes dedicarte a otras cosas. Soy director de la web dechalaca.com, tengo dos programas de televisión, uno de fútbol y uno de economía, enseño Historia del Deporte en un instituto y soy jefe de Proyectos Periodísticos en Semana Económica

16 La economía es lo que mueve todo y genera cambios. Yo quise capacitarme en eso y la UP era la universidad con mayor prestigio. Desde chico, pensaba que para poder hacer algo por el Perú necesitaría las mejores herramientas. Siempre me gustó el periodismo. Trabajaba como periodista deportivo desde que estaba en el colegio. Fue en la UP donde desarrollé, junto con un grupo de alumnos, uno de los mejores proyectos empresariales y personales de mi vida: la revista Boceto, una gran experiencia en todos los aspectos. Edité los 12 primeros números. La considero mi hija. Le puse todo mi esfuerzo. Por la gente, por el proyecto, por lo que sentíamos que hacíamos para mejorar la Universidad. Nos parecía que muchos estudiantes vivían en una burbuja y nosotros queríamos sacarlos de ahí, que se interesen en la vida política. Desde chico, pensaba que para poder hacer algo por el Perú necesitaría las mejores herramientas. Cada uno puso 55 soles para el primer número: nuestras primeras 400 revistas salieron a la venta el 22 de abril del 2002, a las nueve de la mañana. A las once, ya no había ninguna. Fue un éxito total. No buscábamos ganar dinero, sino que el proyecto sea autosostenible. En la edición número 4, ya con auspiciadores, vendimos revistas: dos de cada tres personas de la Universidad la leían. Boceto promovía el debate, la participación y la representación estudiantil. Lo logramos. Era un Perú complicado, post-fujimori, y criticábamos al sistema e incluso a la misma Universidad. Lo que nunca debe perder la revista es ese espíritu crítico, constructivo y la búsqueda de la excelencia. Si había que entregar un lápiz de souvenir junto con la revista, nosotros los tajábamos toda la noche. Siempre tratábamos de ser excelentes. Y así lo hicimos. Hubo un momento en que no pude con las matemáticas y pensé en dejar la carrera, porque además trabajaba como periodista. Pero gracias a Boceto y al apoyo de los profesores Percy Cayo y Leonardo Risco, lo superé y me fue muy bien. Ingresé como practicante a Semana Económica, por tres meses, y ya llevo ocho años y medio. No me quiero ir de aquí porque es como mi casa. Semana Económica y yo hemos crecido juntos. Uno nunca debe perder su esencia. En junio del 2007, lancé al ciberespacio la web dechalaca.com para la Copa América de Venezuela, un proyecto al que le puse todas mis energías y con el que hemos crecido increíblemente. Hoy tenemos una marca muy consolidada: somos el primer medio deportivo que cubre todos los torneos de primera y segunda división, y a todas las categorías. Tenemos una red nacional de corresponsales que cubre en los 24 departamentos del Perú, las 150 ligas, en los lugares más recónditos. Mi intención al 2014 es fortalecer la web y hacerla más empresarial. Haré una maestría en Ciencias Políticas después del Mundial. Roberto Castro es actualmente jefe de Proyectos Periodísticos de la revista Semana Económica del Grupo Apoyo

17 La vida son retos que se pueden superar. Eso me lo enseñó la UP Carmen Montesinos Ríos Administración 1991 Mi relación con la UP es muy especial. Mi padre es Edwin Montesinos Ruiz, ex alumno de la primera promoción de Tengo el honor de ser la primera descendiente de un miembro de la misma que ingresó a la UP. Lo hice en 1986, cuando ingresé a Administración. Aunque no ejerzo mi carrera. Actualmente soy maestra de primaria de un programa bilingüe en Houston, Estados Unidos, donde vivo desde Llegué al país como turista, pero rápidamente 32 archivo personal 33

18 me di cuenta de que tenía una ventaja: el hecho de tener un título universitario hizo más fácil encontrar trabajo a nivel profesional, sin tener que empezar desde abajo. La educación en la UP me brindó todos los conocimientos que me han hecho llegar a ser lo que soy hoy. Sin mi título en Administración, hacerme una vida en los Estados Unidos habría sido mucho más complicado. Estaba muy bien preparada y pasé los exámenes del Programa de Certificación de Maestros No Profesionales al primer intento. Algo que no es sencillo. Mucha gente estadounidense tiene problemas para hacerlo. Y eso que mis compañeros, que acababan de salir de secundaria, eran mucho más jóvenes. Pero la preparación que había tenido en el Perú era mucho más fuerte, y eso se reflejó en las pruebas. Uno cree que Estados Unidos es la meta pero cuando está allí se da cuenta de que la educación que recibió en su propio país puede ser mucho mejor. Muchos de mis mejores amigos son de la UP. Aunque todos vivimos fuera del Perú, nos comunicamos constantemente por Internet. Da gusto sentir que a pesar de la distancia y el tiempo, la amistad permanece. Veo difícil volver al Perú. Mi esposo es de México y nos hemos establecido en Houston desde hace mucho. Aunque nunca se sabe. Todo son retos en el día a día. Vivir en los Estados Unidos, definitivamente, es otro. No soy administradora, sino profesora. Y en otro país, con otra lengua. Pero soy una persona que cree firmemente que siempre debe progresar y seguir creciendo. La vida son retos que se pueden superar. Todo es cuestión de apostar por ello y organizarse. Eso me lo enseñó la UP. sin mi título, hacerme una vida en el extranjero habría sido más complicado. La formación académica de la UP te hace tener la mente abierta a muchas cosas. Esto es algo que he aplicado en el desarrollo de mi profesión actual. La educación es un área que cambia constantemente. Es un gran reto. Ahora enseño en primaria en un programa bilingüe, es decir, en inglés y en español. Algo para lo que me ayudaron mucho las clases de Lenguaje I, II y III del profesor Carlos Gatti. Teniendo la mejor base de gramática en español, me fue mucho más sencillo asimilar la gramática en inglés. El profesor Gatti era muy estricto con la enseñanza de la gramática y cómo usarla de forma correcta. Eso lo aplico ahora en mis clases. Carmen Montesinos es actualmente maestra de primaria en un programa bilingüe en Houston, Estados Unidos

19 Porque tuve maestros que me formaron 36 37

20 Los profesores en la UP lo inspiran a uno Jorge Basadre Brazzini Administración 1990 La UP siempre fue mi primera opción para estudiar negocios en el Perú. Recuerdo claramente el día del examen de ingreso: la ansiedad antes de empezar, el examen en sí y las veinticuatro horas que había que esperar casi en vela para conocer los resultados. Luego vino la alegría máxima. Fue sin duda el logro y la satisfacción más grande que había tenido hasta ese entonces en mi vida. Era el verano de Todavía existía la vieja casona. Mucha de la infraestructura actual estaba aún por construirse. La gran mayoría de clases se dictaban en el Pabellón A. Ser cachimbo era algo intimidante. Para hacerlo menos difícil, a cada ingresante le asignaban un mentor, un alumno de ciclos superiores quien haría menos traumática 38 39

21 la adaptación a la Universidad. Aún recuerdo claramente el primer día, cuando nos citaron para ser recibidos. Los alumnos antiguos empezaron su discurso así: Les gusta el café? Porque acá van a aprender a tomar mucho café. Las horas de estudio van a ser muy largas. Cada profesor, dentro de su área de especialización y su estilo de enseñanza, marcó un sello en mi formación profesional. En efecto, el siguiente viernes ya estábamos preparándonos y estudiando hasta tarde para dar las acostumbradas prácticas calificadas de matemáticas de los días sábados por la mañana. Y el ritmo no pararía, ciclo tras ciclo, hasta poder pasar todos los cursos filtro. Luego venía el tiempo con los amigos para celebrar el fin de exámenes con unas cervezas y jaleas en los huariques de la zona y en los famosos almuerzos de cachimbos en Cieneguilla. Recuerdo con mucha nostalgia mis años de estudiante en la UP. Fue una etapa muy especial para mí. Tengo muy buenos recuerdos de todos los profesores que me formaron y me inspiraron: Carlos Gatti, Percy Cayo, Ricardo Siu, Felipe Portocarrero, Luis Tuesta Soldevilla, Gonzalo Garland, Esteban Chong, Sergei Udolkin, Luis Baba Nakao, José Fernández-Baca, Felipe Ortiz de Zevallos y Luis Estrada. Cada uno, dentro de su área de especialización y su estilo de enseñanza, marcaron un sello en mi formación profesional. El entorno que me tocó vivir como alumno fue también muy especial y retador. Comenzando cuarto ciclo, Alan García intentó estatizar la banca; arrancando el décimo ciclo, Fujimori daba el shock económico. Desde 1986 hasta 1990, viví una inflación acumulada de 14 millones por ciento. Solo durante mi último año de estudios, la inflación fue de por ciento. A pesar de ese contexto, para poder terminar la Universidad había que formar una empresa y demostrar que uno podía administrarla exitosamente. El Programa de Entrenamiento Gerencial (PEG) era el requisito para obtener el grado de bachiller. El entorno en el que me tocó formarme profesionalmente en la UP fue sin duda bastante exigente. Pero felizmente me permitió reconocer que precisamente en un entorno como ese habría mucho por hacer y que las mayores oportunidades estarían en los siguientes años en el Perú, y particularmente la de formar una empresa. Así descubrí lo que realmente me apasionaba y me quedó claro que haría todo lo posible por seguir en ese rumbo. A la UP también le debo muy buenos amigos. Conocí a muchas personas con quienes compartí clases y largas horas de estudio, y a quienes sigo viendo e inevitablemente los encuentro una y otra vez en mi vida profesional. Mi vínculo con la UP ha continuado después de graduarme, no solo como ex alumno sino también como profesor de finanzas por casi diez años y luego como miembro del Consejo Directivo del Patronato de la UP. La Universidad fue sin duda una gran experiencia profesional y personal: valoro que el exigente sistema de estudios me haya preparado para enfrentar los innumerables retos, dificultades, tropiezos, éxitos y fracasos que son inherentes a los negocios, y para lo que es fundamental tener perseverancia, pasión y convicción en lo que uno hace. Esa fue la principal lección de la UP. Jorge Basadre es actualmente director de Enfoca, empresa de gestión de fondos de private equity que administra capitales de AFP, fondos multilaterales e inversionistas institucionales internacionales

22 Los maestros debemos ayudar a los alumnos a encontrar su propio camino Martha Chávez Passano Contabilidad 1985 Mi inicio en la UP fue distinto al de la mayoría de estudiantes. Cuando salí del colegio, ingresé a otra universidad a estudiar Química. No me fue muy bien, ya que nunca llegué a sentir un gusto especial por lo que me enseñaban. Entonces, al segundo año, empecé a indagar sobre otras carreras. Recuerdo que mi padre me decía: Yo te apoyo, pero escoge la mejor universidad. Al final opté por Contabilidad porque me imaginaba que las empresas siempre necesitarían contadores. Mi decisión fue totalmente racional, en ese sentido. Yo había elegido la carrera, pero el profesor que definitivamente hizo que la amara fue Víctor Flores. Fueron sus primeros cursos los que me incentivaron e hicieron que me interesara aún más por la profesión. Sus clases eran muy didácticas, interesantes y motivadoras. Él enseñaba los cursos básicos de contabilidad. Y así como él, tuve muy buenos profesores a lo largo de mi vida universitaria, los cuales me formaron 42 43

23 y marcaron en distintas áreas. Porque si bien uno elige una carrera, la educación en la UP es integral. No estamos capacitándonos en una especialización, sino formándonos. Los cursos de humanidades, de letras, de historia, son cursos complementarios pero muy importantes. Un profesional no está en una burbuja. Este es uno de los puntos que más rescato de mi vida universitaria: en la UP encontré profesores que motivaban y que eran muy cercanos. No eran aulas con 150 alumnos, como en otras universidades. Eso me hizo encontrar mi camino y disfrutar lo que hacía. No me sentía una persona más entre muchas. La relación profesor-estudiante fue fundamental. Una podía hablar con ellos de distintos temas en cualquier momento. los años me han enseñado que no se puede tener la respuesta para todo. El campus era pequeño pero a la vez era un espacio muy familiar. En ese ambiente de confraternidad, cuando aún era alumna, empecé a trabajar en la UP. Dos veranos hice prácticas haciendo inventarios. En el último año de estudios, me propusieron entrar al área administrativa como asistente de tesorería. Estuve dos años como asistente y luego pasé a ser contadora de la Universidad. Estuve trece años en ese cargo. Ejercí la profesión desde el interior de la UP. Luego, en 1988, empecé a dictar clases. Ese fue otro gran desafío. El padre Villagrasa fue el principal promotor de ello. Así como Víctor Flores me enseñó a amar la carrera, el padre Villagrasa (quien luego me casó y bautizó a mis hijos) me incentivó hacia la docencia. En el camino, la experiencia fue motivándome cada vez más y más. Nunca voy a olvidar la primera clase que dicté. Estaba nerviosa. Pensé cómo iba a ir vestida, cómo me iba a parar, qué iba a decir. La diferencia de edad con los alumnos no era muy grande. Todo eso me provocaba cierta ansiedad. Hasta que me enfrenté al salón y en fracción de segundos vi los rostros de cada uno. Tuve la foto general y la clase salió bien. Fue un reto importantísimo. Entonces era contadora y profesora. Luego me dediqué exclusivamente a la docencia. Después del tiempo transcurrido, reconozco que siempre se siente algo de ansiedad antes de empezar un nuevo ciclo. Aunque es distinta: es una ansiedad controlada. Además, los años me han enseñado que no se puede tener la respuesta para todo. Cuando una es profesora, se da cuenta de algo muy curioso: las generaciones de alumnos cambian, pero ellos siempre tienen la misma edad y la que crece es una. Por eso es tan importante actualizarse constantemente. Estar en contacto con gente joven me enriquece como persona. Compartir con ellos me hace estar al día, hablar su mismo lenguaje y estar en contacto con su realidad. Como profesora debo transmitir conocimiento, pero también buscar que el alumno vaya encontrando su propio camino. Uno tiene que estar contento con lo que ha elegido. Actualmente nos hemos renovado en tecnología e infraestructura. Eso es muy importante. Pero más importante aún es el contacto humano que siempre ha habido en la UP. Por ejemplo, la relación profesor-alumno. La Universidad tiene una mística y algo muy valioso que conecta a las personas. Que crea lazos muy fuertes entre ellas. Entre alumnos, profesores, autoridades, administrativos, personal de mantenimiento. Los alumnos se sienten cómodos con otros alumnos, con la demás comunidad UP y sus maestros. En mi caso, los profesores que tuve marcaron mi carrera como contadora, pero también hicieron que yo me interesara por la docencia. Enseñar es apasionante. Martha Chávez es profesora del Departamento Académico de Contabilidad de la UP, investigadora del CIUP y miembro de la Red Internacional de Investigación Social Enterprise Knowledge Network (SEKN)

24 Haber tenido la mejor educación es un privilegio, pero sobre todo una responsabilidad Ian Fry Cisneros Administración 2000 Mi pasión son las finanzas. Tengo más de diez años de experiencia en el sector bancario: trabajé en el BCP, en Citibank y en el Bank of America (Londres). La UP potenció mis ganas de desarrollar un negocio propio y las herramientas que me brindó fueron una base excelente. Hoy me dedico a brindar asesoría financiera a personas naturales o jurídicas que tienen excedentes de dinero y desean invertir. También asesoro a empresas en fusiones y adquisiciones. Interactuar con personas muy competentes durante la carrera sacó lo mejor de mí, me permitió desarrollarme profesionalmente a niveles que no había planeado. Eso genera gratitud y compromiso hacia la Universidad y hacia la gente con la que estudié

25 La UP me dio las bases para desarrollar mi pasión en mi propio país. Me permitió identificar y ampliar mis habilidades financieras. Gracias a ello, después de varios años de experiencia, pude iniciar mi negocio propio, como lo había soñado desde el colegio. Quería hacer mi empresa en el Perú y estar conectado con la realidad nacional. La UP siempre me pareció la mejor universidad para estudiar Administración, tanto por el programa como por la calidad de sus docentes y alumnos. Los profesores estaban conectados con la realidad peruana desde el punto de vista social y político. La mayoría estaban abocados a proyectos de temáticas importantes para el desarrollo nacional, a través del Centro de Investigación. Eso refleja el interés de la UP no solo por generar buenos profesionales, sino por formar gente que se identifique con una visión del Perú con mayor crecimiento y equidad en el largo plazo. Recuerdo gratamente a los profesores Karen Weinberger, Mercedes Aráoz y Diego de la Torre. Gracias a los maestros, cuando uno es alumno siente la responsabilidad de apoyar el desarrollo del país y a la gente que no puede acceder a una buena educación como nosotros. Gracias a mi formación, pude aprovechar mi maestría y enfocarme en la parte más estratégica. Las herramientas que brinda la UP son útiles para toda la vida. Cuando fui a hacer la maestría a la London Business School, después de varios años de graduado, vi que a mis compañeros de clase que no habían tenido una preparación académica rigurosa como la mía se les presentaban mayores dificultades en sus estudios. Gracias a mi formación, pude aprovechar mi maestría y enfocarme en la parte más estratégica, profundizar en los aspectos más integrales, sin necesidad de preocuparme por las operaciones matemáticas o financieras. El estándar que tiene la UP es muy bueno a nivel internacional. En la Universidad también formé mis amistades más cercanas y duraderas. La exigencia hizo que nos unamos más, porque vivimos los mismos retos y satisfacciones. Eso generó una amistad muy importante. Con mi socio Ignacio Aguirre estudiamos y trabajamos juntos. Hace tres años decidimos crear Gamnic y hoy tenemos 25 clientes. Con algunos de mis amigos, como Roberto Li, estamos juntos desde el colegio. Muchos de nuestra promoción están en puestos claves en importantes empresas. Nos reunimos por lo menos una vez al mes con algunos como Manuel Rangel, Gonzalo Álvarez, Jaime Ferreyros, José Piaggio y Mario Ubillús. La gente de la UP siempre se propone hacer las cosas bien. Son personas dispuestas a dar un esfuerzo extra y preocupadas por el desarrollo del país. Hay una muy buena materia prima ingresando a la Universidad, profesores superexigentes enseñando y egresados que se desempeñan con un alto estándar de excelencia. Una gran combinación, un círculo virtuoso. La Universidad va más allá de los conocimientos. Los temas de responsabilidad social y de moral que nos inculcó son cada vez más requeridos y necesarios en el mundo de los negocios. La UP complementó mi enseñanza con una formación ética. Al terminar la carrera, los principios y valores de una persona son fundamentales para su progreso en la vida. Ian Fry es actualmente director de Gamnic Inversiones y UNE Fusiones y Adquisiciones

26 La UP me dio más que una educación: me formó Lorena Masías Quiroga Economía 1980 Recuerdo mucho al profesor Alfredo Montemayor, el Che Montemayor. Siempre decía que estábamos en la Universidad para estudiar y que si había tiempo libre entre clases, no era para ir a la cafetería. El gobierno militar estaba en transición hacia la democracia y en la Universidad el ambiente estaba superpolitizado. Yo había ingresado en el quinto puesto, a través de la academia San Ignacio de Loyola

27 En ese entonces el examen de admisión duraba una semana. Hoy no te lo podrías imaginar: tenías que ir todos los días a la Universidad y dar exámenes que duraban dos o tres horas. La UP se veía bastante competitiva y me interesó por eso. Pero también me divertí. En cuarto ciclo, participé en el equipo de fulbito de mujeres. Hicimos un par de partidos amistosos y todos nos fueron a ver. Siempre resulta novedoso ver mujeres jugando fútbol. Los profesores nos brindaban bastante amplitud de ideas para que uno mismo se forme su propio criterio. En algún momento, la discusión política se trasladó al Centro de Estudiantes, donde había mesas de debate: una de derecha y otra de izquierda. Al final, ganó la mesa de izquierda porque la de derecha se rehusó a debatir. Los profesores nos brindaban bastante amplitud de ideas para que uno mismo se forme su propio criterio. Tenían distintas formaciones y no terminabas encasillado en un solo tema. Existía una relación muy buena con ellos. Siempre estaban en la Universidad y si necesitabas conversar algo era muy fácil hallarlos en sus oficinas. Algunos estaban en el CIUP y trabajaban en el sector público. A mí me interesó esa labor: tener una visión macro de los temas. Eso me ha llevado a trabajar la mayor parte del tiempo en investigación y en el sector público. Cuando ya estaba en el último año y tenía que tomar la decisión de qué hacer, se presentó la oportunidad de trabajar en el Banco Central de Reserva del Perú. Pasé el concurso de entrevistas y me eligieron. Después del BCR me fui a Pittsburgh, con la idea de hacer mi maestría y regresar. Pero me di cuenta de que el valor agregado de la maestría, respecto a lo que ya había estudiado en la Universidad, era poco. Decidí continuar con el Doctorado en Economía. Luego entré al Fondo Monetario Internacional en Washington, D.C. Regresé al Perú después de 14 años, en 1998, y comencé a trabajar en la Superintendencia de Banca y Seguros. Luego en el instituto Libertad y Democracia, donde me dedico a la investigación. La UP no solamente me dio las metodologías necesarias y la solidez académica: me enseñó valores como la integridad y la honestidad, que son temas importantes en mi vida profesional. Me dio una formación que me ha permitido ejercer cargos de dirección y expresar ideas de la mejor manera. La UP es más que educación, es formación. Lorena Masías es actualmente consultora en el Instituto Libertad y Democracia

28 Porque me ayudó a emprender retos 54 55

29 La UP potencia tus inquietudes y desarrolla tu talento Rafael Espinosa García Sayán Administración 1995 Mi interés por ser empresario viene de familia: mi padre y mi madre lo eran, y cada uno con mucho éxito en sus respectivos rubros. Desde chico quería hacer mis propias cosas. He vendido desde timers para termas hasta soluciones informáticas para empresas. En el colegio ya trabajaba con mi padre. Así que elegir la carrera de Administración en la UP no fue muy complicado. Me hizo mucho bien trabajar con mi padre mientras estaba en la Universidad. Eso me amplió la visión del mundo y me acercó a experiencias que muy pocos tienen a esa edad. Eso, también, me motivó a exigirme cada día más. Me dio disciplina, que fui adquiriendo por mi interés por emprender iniciativas empresariales. La formación que te brinda la UP es de las mejores y se complementa con la personalidad de cada estudiante. Cada alumno tiene talentos distintos. Por eso es muy importante darse cuenta de que uno se encuentra en un lugar privilegiado en donde se debe aprovechar a profesores y cursos para desarrollar dicho talento. Yo definitivamente fui influenciado por 56 57

30 maestros como Karen Weinberger, quien incentivaba el emprendimiento entre los alumnos. Y supe aprovechar cursos que iban desde la teología, con el profesor Espejo, hasta los cursos de Derecho. Escuchar a tantas personas que son buenas en sus campos desarrolla tu creatividad. Cuando concluí mis estudios en la UP, me ofrecieron un trabajo en una compañía de tecnología en donde me pagarían cuatro veces lo que ganaba en ese momento. No acepté. Tenía tres años de experiencia y quería emprender un negocio. Así lo hice: viajé con mi padre a los Estados Unidos a ver posibilidades de franquicias. Me asocié con un amigo de la Universidad y obtuvimos la de una agencia de viajes. Abrimos en En el 2000, sin embargo, llegó el cambio en la industria aérea mundial y las comisiones maravillosas de antes se redujeron a menos de la mitad. Yo ya había previsto esa posible crisis. Por ello, un año antes busqué alternativas de negocios: en 1999 abrí, como parte de la agencia de viajes, una división de intercambio laboral remunerado dirigido a universitarios. Ese año mandamos un primer grupo de 52 participantes. Y fue tanto el éxito, que al año siguiente se duplicó el número. A veces, en las situaciones de riesgo se abren grandes posibilidades. En el año 2000, acordamos con mi socio que él se quedaría con la agencia y yo supervisaría el programa de intercambio cultural a través del programa Work and Travel. Ese mismo año me fui a trabajar a una compañía de capitales del Banco Mundial, a través de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) y la Fundación Chile, la cual apoya nuevos proyectos que promueven el desarrollo de ese país. Entonces se creó una compañía de tecnología que se encargaba de ver que el tráfico de Internet tuviera un mismo estándar. Llegué a trabajar en Perú, Chile y México, país en donde fui gerente regional. Me quedé hasta febrero del Me fui de la compañía con la idea de abrir Universal Student Exchange (USE) y consolidar el programa de intercambio. Todos me decían que estaba loco por intentar promover un programa de este tipo luego del ataque a Nueva York del 11 de septiembre del A veces, en las situaciones de riesgo se abren grandes posibilidades. En el 2001, habíamos tenido 450 participantes postulando al programa y después del atentado a las Torres Gemelas el número bajó a 188. Llegué en febrero del 2002 a Chile. Y comenzamos a mover todo. Éramos tres personas al inicio. Entonces aprendí otra de las cosas que hay que saber como empresario: que no importa cuánta experiencia tengas. Yo venía de ser gerente regional de una empresa exitosa y ahora tenía que ser mensajero, vendedor y un poco de todo. Comencé a visitar universidades y los posibles destinos. El primer año, logramos enviar 270 participantes sin que el programa fuera conocido. Poco a poco nos volvimos líderes en el mercado. En el 2005, abrimos la oficina en Argentina. Pasamos de 52 participantes en el 2000 y 188 en el 2001, a 600 en el 2002 (entre Perú y Chile). En el 2007, enviamos a más de estudiantes. Hoy, USE es la empresa líder en Latinoamérica de este rubro. Haber logrado esto en parte tiene que ver con mi formación en la UP, que fue integral: para ser un buen empresario no solo debes saber de finanzas o de márketing, sino también de humanidades, de letras. Además, una de las principales lecciones que aprendí es que siempre se deben hacer cosas novedosas y diferentes. USE es líder en el mercado porque siempre ha ofrecido un servicio diferente. Rafael Espinosa es fundador de Universal Student Exchange (USE), empresa que brinda a universitarios latinoamericanos programas de intercambio laboral remunerado en los Estados Unidos, Canadá y Dubái. Desde el año 1999, más de estudiantes han participado de sus programas

31 La UP revolucionó el tema del emprendimiento en el Perú Jorge Arteta Castillo Administración 1987 Algo que nunca olvidaré de la época en que ingresé a la Universidad es que la matrícula se acababa muy rápidamente y desde el primer día había que competir por los cursos. Hoy, en cambio, los cachimbos reciben su ciclo armado. Si bien la situación era un poco caótica, creo que nadie lo tomaba a mal pues era un lugar en donde había mucha amistad: uno conocía al rector, a los profesores, al personal de limpieza. El campus era pequeño, aún existía la casona antigua, la cafetería era como el jardín y los servicios académicos, como un segundo hogar. Muchos estábamos dedicados a la Universidad mañana, tarde y noche. Era muy fuerte el ritmo de estudio y había que prepararse muy bien