UNIDAD I. ASPECTOS TEÓRICOS DE LA ESTRUCTURA SOCIOECONÓMICA DE MÉXICO

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1 UNIDAD I. ASPECTOS TEÓRICOS DE LA ESTRUCTURA SOCIOECONÓMICA DE MÉXICO Tema III. Principales teorías del crecimiento económico

2 PRINCIPALES TEORÍAS DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO económicos. El crecimiento económico, como ya se ha dicho antes, es un fenómeno multidimensional, es decir, que tiene varias causas y los diversos autores y especialistas han desarrollado distintas teorías que intentan identificar los factores que intervienen en él y conocer sus dinámicas; entre las cuatro propuestas más importantes que se han avocado a este cometido se encuentran la del capitalismo periférico, el modelo clásico, la del crecimiento continuo y la de los ciclos Empezando por la teoría del capitalismo periférico, es importante señalar que encuentra sus bases en la propuesta de Karl Marx y es desarrollada posteriormente por autores como Immanuel Wallerstein, que plantea que las sociedades que detentan una economía capitalista y que se denominan desarrolladas deben su progreso a la desigualdad en la repartición de recursos y del excedente económico. Algunos autores como Cinta (1983) y Prebisch (2008), plantean que en el escenario económico global coexisten distintos espacios con diferentes niveles de desarrollo y que la forma en que interactúan está regulada por la estructura política y de poder, pues, el Estado interviene para salvaguardar los intereses de las clases dominantes y mantener vínculos de dependencia, ya que los estratos menos desarrollados son los que proveen de materia prima y mano de obra a las grandes capitales y centros económicos, que es donde se concentran la tecnología y las fábricas. El enfoque del capitalismo periférico también ha sido utilizado para referirse a economías débiles como las de Latinoamérica, sin embargo, como lo señala Arias (2002), los distintos espacios sociales mantienen su autonomía, sus características específicas, su papel y su posición en el juego del mercado. El modelo clásico del crecimiento económico, según Unceta (2009) y Mendoza (2008), surgió hace más de doscientos años y sus principales exponentes son Adam Smith, David Ricardo y Jhon Stuart Mills; quienes plantean que la persecución de los objetivos individuales conlleva a un beneficio colectivo, puesto que todas las personas se ven favorecidas por el progreso tecnológico y el enriquecimiento de la nación, por otro lado, estos pensadores también señalan que lo que permite la acumulación de capital es la

3 división del trabajo, ya que esto conlleva a una mayor especialización en cuanto a la mano de obra y por ende a un mayor nivel de desarrollo. Un aspecto importante que se debe hacer notar en el modelo clásico es que sus principales exponentes se oponían a la intervención del Estado como regulador de los mercados y la economía, como sucede en el capitalismo periférico, pues, cualquier atentado contra su equilibrio natural, como es el aumento de los salarios o empleos repercute en el proceso de acumulación de capital. La teoría del crecimiento continuo, según Unceta (2009), encuentra su fundamento en el modelo clásico, pues plantea que el crecimiento económico es un proceso sin retrocesos que se presenta en el curso de la evolución política y tecnológica de las sociedades, por lo que, desde esta perspectiva, aquellos espacios sociales con un bajo nivel de desarrollo aun tienen que reformular sus esquemas de organización social y económica para ser competitivos. El esquema del crecimiento continuo se sustenta en una visión conservadora, pues, plantea que el cambio social no se presenta por causa de grandes movimientos o revoluciones sino por paulatinas reformas que permiten mantener el mismo orden económico y político. La teoría de los ciclos económicos, según Unceta (2009), quien retoma las ideas de Keyness, plantea que el crecimiento económico y el cambio social son procesos con altas y bajas y se presentan debido a fuertes movimientos sociales o cambios estructurales, pues, desde esta perspectiva, el aumento en la producción no es un sinónimo de un mayor desarrollo, ya que trae por consecuencia periodos de estancamiento que se deben a un desequilibrio en la oferta y la demanda, pues se produce un excedente de mercancía que no encuentra salida debido a que las personas no cuentan con los suficientes recursos para consumir, por lo que, el estado debe intervenir para mantener el equilibrio entre los distintos mercados. Así pues, es importante recuperar con base en lo expuesto que las teorías que explican el crecimiento económico coinciden en destacar la importancia de mantener el equilibrio entre los distintos mercados y factores que inciden en las economías nacionales y regionales, aunque discuerdan en cuanto al papel que debe asumir el Estado y la naturaleza del proceso de desarrollo, lo cual debe reflexionarse, pues la forma de entender una problemática incide directamente en las soluciones que se proponen para resolverla.

4 FACTORES QUE INDICAN EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: FINANZAS, INDICADORES ECONÓMICOS, INVERSIÓN Y FORMACIÓN DE CAPITAL, PIB Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO. Para finalizar esta primera unidad se abordarán aquellos factores que indican el crecimiento económico, los cuales deben ser comprendidos desde una perspectiva crítica para que se pueda evaluar adecuadamente la situación por la que atraviesa un país. El primer factor que es importante abordar para evaluar el crecimiento económico de una sociedad son las finanzas, que según Unceta (2009) e Ibarra (2009), se refieren a los principios y formas en que se debe administrar y aplicar el poder político y económico del Estado, para la satisfacción de las necesidades de la población, lo cual, desde el punto de vista de estos autores implica fomentar la responsabilidad social y la cooperación entre la ciencia y la técnica, para hacer posible un desarrollo empresarial y laboral sostenible. En este sentido, es importante señalar que el estudio de las finanzas públicas permite predecir hechos económicos futuros e implementar acciones en pos de una mayor estabilidad y desarrollo, por lo que hay que tomar en cuenta factores cómo los precios de los bienes de consumo y las cantidades en que deben producirse, los métodos que deben emplearse para la producción, la eficiencia con que están siendo utilizados los recursos de la sociedad y el impacto que tienen las acciones gubernamentales sobre las necesidades de la población. El segundo factor que se debe abordar para evaluar el crecimiento económico de una sociedad son los llamados indicadores económicos, los cuales, según Rodríguez (2011), buscan dar cuenta de los recursos materiales con los que cuenta una sociedad, la forma en que se reparten y aprovechanyel nivel de vida de sus habitantes, el cual se mide principalmente por su poder adquisitivo; entre estos indicadores se pueden mencionar: El empleo, los ingresos medios de la población y los precios de los bienes de consumo. También es importante señalar que estos indicadores se utilizan con fines comparativos, por lo que se recurre a algunas medidas estadísticas como la PPA (Paridad de Poder Adquisitivo), que básicamente se refiere a la equivalencia del valor de cambio de las distintas monedas, lo cual permite a los organismos internacionales emprender acciones para subsanar las economías nacionales e impulsar su desarrollo. El tercer factor que se debe abordar para evaluar el crecimiento económico es la forma en que los distintos países se adaptan al proceso de inversión y formación de capital, pues,

5 según Unceta (2009), de esta manera se puede determinar que tan competitiva es una determinada sociedad, ya que el capitalismo exige adaptarse a ritmos acelerados de producción, lo cual sólo es posible con la inversión de capital en el sector industrial para su actualización y optimización, no obstante, debe recordarse que es necesario mantener el equilibrio de los mercados y las dinámicas de la oferta y la demanda por medio de una producción moderada que no exceda las necesidades de consumo de la población ni tampoco que agote los recursos naturales ni las materias primas que sirven para la elaboración de bienes de consumo final. El cuarto factor que se debe abordar para evaluar el crecimiento económico de una sociedad es el PIB cuyas siglas significan Producto Interno Bruto; este indicador, según Salgado (2010), pretendía dar cuenta de los recursos productivos, las riquezas naturales, el equipamiento, el capital humano y los bienes y servicios de una determinada sociedad para contrastar su situación con otras, no obstante, debido a la dificultad que implica hacer este tipo de cálculo, el producto interno bruto se refiere únicamente a los bienes o servicios producidos por una sociedad en un plazo de un año, así mismo, debe considerarse que el PIB es una medida de crecimiento económico sumamente cuestionable porque toma en cuenta aquellos bienes y servicios que representan más un gasto nacional que un bien de exportación. Finalmente, el último factor que se debe considerar para evaluar el crecimiento económico es la distribución del ingreso, pues, según Salgado (2010) esto permite conocer el poder adquisitivo de los ciudadanos y detectar aquellos sectores de la población en los que se requiere implementar acciones para satisfacer sus necesidades. Así pues, es importante retomar que para comprender el crecimiento y las dinámicas económicas resulta necesario tomar en cuenta los alcances y limitaciones de las variables cualitativas y cuantitativas que permiten comprenderlo.