El uso de sí mismo I y II

Transcripción

1 Señor, Frederick Matthias Alexander El uso de sí mismo I y II Traducido por Conchita Forn Traducción revisada en 2012 El uso de sí mismo I The Use of the Self I, carta al British Medical Journal del 18 de junio de 1932, páginas 1149 y Me ha llamado la atención la carta del Dr. Cawadias en su número del 4 de junio y como el Dr. Cawadias en esta carta hace ciertas afirmaciones que tergiversan seriamente tanto mi actitud hacia el diagnóstico y el tratamiento médicos como los principios que yo he descrito tanto en este como en mis libros anteriores, le pido que tenga la bondad de concederme un espacio en sus valiosas columnas para mi réplica. Primero, el Dr. Cawadias escribe: [Alexander] Da un esquema general de principios bien conocidos en los círculos médicos e indica que él puede, basándose en estos principios, curar. Más adelante dice: no veo cómo el uso de sí mismo nos ayudará a curar a un individuo infectado de fiebre tifoidea o cólera o a quien está sufriendo un apéndice perforado. Y de nuevo: Alexander, como todos los críticos que no son médicos, pone el carro delante del caballo y enseña tratamiento sin diagnóstico. En respuesta, sólo puedo referir a sus lectores a El uso de sí mismo y a mis otros libros, en todos los cuales me he disociado expresamente de toda idea de producir curaciones o dar tratamiento. Por ejemplo, empezaba mi capítulo sobre diagnóstico y formación médica con el párrafo siguiente: 1 Esta carta y la siguiente forman parte de una larga correspondencia sobre la técnica de Alexander que apareció en las cartas al director del British Medical Journal. Empezó con una crítica corta pero inteligente de El uso de sí mismo (British Medical Journal del 30 de abril de 1932) que termina diciendo: Este es un libro eminentemente práctico y la teoría y práctica del autor son claramente el resultado de muchos años de trabajo... El libro resultará de ayuda y sugerente tanto para el que practica la Medicina como para el pedagogo. El Dr. A. Murdoch, que fue alumno y defensor de Alexander, escribió una carta con el propósito de explicar de qué maneras el libro demostraría ser de ayuda (British Medical Journal del 28 de mayo de 1932); señalaba que la mayoría de la gente piensa que el uso es ínsito y natural y por lo tanto correcto para esa persona. A esto, el Dr. Cawadias replicó la semana siguiente (British Medical Journal del 4 de junio, fragmento): Yo también he leído El uso de sí mismo, pero no puedo encontrar nada nuevo en él. El Sr. Alexander describe, de forma popular, los principios médicos de integración y de prevención introducidos por Hipócrates hace 23 siglos y aplicados en la práctica por todos los buenos médicos de cada época. Al no ser un médico, no se da cuenta de que estos principios no pueden ser aplicados salvo sobre la base de un diagnóstico médico preciso. Para enseñar el uso de sí mismo a un individuo enfermo, debemos saber que es el sí mismo de ese individuo y este conocimiento no puede ser obtenido mediante consideraciones metafísicas, sino mediante una exploración médica precisa... En su obra, el Sr. Alexander no indica ningún método de tratamiento preciso. Da un esquema general de principios bien conocidos en los círculos médicos e indica que él puede, basándose en estos principios, curar. No dudo que él puede influenciar a individuos enfermos en quienes predomina un intenso factor psíquico, pero no veo cómo el uso de sí mismo nos ayudará a curar a un individuo infectado de fiebre tifoidea o cólera o a quien está sufriendo un apéndice perforado. El uso de sí mismo I y II 1

2 El uso de sí mismo I Desde hace años, los médicos me mandan sus pacientes porque saben que tengo experiencia en examinar las condiciones de uso y en estimar la influencia de estas condiciones sobre el funcionamiento. Yo diría de entrada que no tomo estos casos como pacientes, sino como alumnos, en la medida en que no me interesan la enfermedad ni los defectos sino por su asociación con condiciones perjudiciales de uso y funcionamiento. Con esta carta envío los nombres de muchos médicos a los que pedir referencias, todos los cuales pueden respaldar esto y también la declaración siguiente, a saber, que la totalidad de mi experimentación, como se establece en al capítulo 1, a partir de la cual mi técnica se ha desarrollado, no trata sobre tratamiento médico o curaciones, ni sobre el sí mismo o el uso de sí mismo como tales, sino sobre la dirección consciente del uso (un hecho indicado por el subtítulo del libro: Su dirección consciente en relación con el diagnóstico, funcionamiento y el control de reacción ). Mediante el empleo de esta dirección consciente del uso encontré que es imposible disociar uso de funcionamiento, pues la mejoría en la dirección del control del uso produce la correspondiente mejoría en el funcionamiento, tendiendo la totalidad del proceso a erradicar o prevenir aquellos síntomas que aparecen como resultado del funcionamiento imperfecto o inadecuado. Esto, el fundamento de todo mi trabajo, el Dr. Cawadias se lo salta por entero, pero cualquiera lo suficientemente interesado para leer el capítulo 1 de El uso de sí mismo, y también el capítulo sobre Diagnóstico, puede verificar mi declaración y formar su juicio así como el valor de la afirmación ipse dixit 2 del Dr. Cawadias de que el Sr. Alexander... enseña tratamiento sin diagnóstico e indica que él puede... curar. Todo lo que yo me he propuesto en mi libro y ciertamente en todos mis escritos, ha sido llamar la atención sobre un hecho no reconocido hasta ahora en la práctica médica y otras prácticas terapéuticas y educativas: (1) que la percepción sensorial del hombre del uso de los mecanismos psicofísicos de su organismo se ha vuelto más o menos no-fiable, estando esta no-fiabilidad creciente asociada a la mala dirección del uso de sí mismo; (2) que en mi experiencia, esta mala dirección del uso tiene una influencia insatisfactoria sobre el funcionamiento general del organismo, conduciendo en muchos casos al desarrollo de síntomas de algún defecto o enfermedad; y por lo tanto, (3) que no es suficiente tratar con estas dificultades mediante medios directos tal como se emplean en los métodos médicos y educativos ortodoxos de formación específica y tratamiento de defectos y enfermedades, ya que en estos métodos no se tiene en cuenta el hecho de que el uso de los mecanismos mediante los cuales un alumno o paciente debe llevar a cabo cualquier forma prescrita de tratamiento o entrenamiento está en la mayoría de los casos mal dirigido por culpa de la percepción sensorial no-fiable. Por lo tanto, yo dejo claro a todos aquellos que solicitan que les dé clases, que no deseo que ellos vengan a ser mis alumnos si no están preparados para trabajar conmigo, no con el propósito de un tratamiento o curación, sino sobre la base de corregir la mala dirección de su uso en general, lo cual, a través de mi experiencia en este nuevo campo, yo soy capaz de diagnosticar. Este es mi planteamiento de la cuestión del diagnóstico y al ignorar esto en toda su carta, afirmo que el Dr. Cawadias me ha tergiversado seriamente. Más aún, por su declaración de que yo en mi libro describo de forma popular, los principios médicos de integración y de prevención, pero que fracaso al no darme cuenta de que estos principios no pueden ser aplicados salvo sobre la base de un diagnóstico médico preciso, demuestra que él no ha comprendido nada del capítulo Diagnóstico y tratamiento médico al que, por falta de espacio, remito al lector. Allí escribí: 3 Yo aduzco, pues, que alguien que no haya recibido una formación para, en primer lugar, detectar el mal uso que va asociado al mal funcionamiento y, segundo, para aplicar una técnica elaborada con el fin de corregir este mal uso, no puede diagnosticar lo que va mal en el cuerpo como un todo ni tratar el cuerpo como una unidad funcional. Dado que el estudio de la Medicina no incorpora ninguna formación de esta índole, ni se ha aplicado una tal formación para el tratamiento de la enfermedad, los métodos didácticos de hoy no pueden ofrecer a los estudiantes de Medicina la ayuda que necesitan para poder diagnosticar lo que va mal en el cuerpo como un todo. 2 Ipse dixit: él mismo dijo, una expresión latina usada por los seguidores de Pitágoras, refiriéndose a él. Una afirmación sin demostrar que se apoya en la sola autoridad del que habla; una declaración dogmática; un aforismo. 3 Las palabras en cursiva indican las diferencias entre la carta y el libro:... ni se ha aplicado una tal técnica para el tratamiento de la enfermedad, los métodos didácticos que aboga Lord Dawson no pueden ofrecer a los estudiantes de Medicina la ayuda que necesitan.... (El uso de sí mismo, 5º capítulo.) El uso de sí mismo I y II 2

3 El uso de sí mismo I Sin la ayuda de una técnica así no es posible que lo que el Dr. Cawadias llama exploración médica sea individual, profunda y precisa o que los principios médicos de integración y de prevención sean aplicados en la práctica. En cambio, con la ayuda de una técnica así, como señalaba el Dr. R. G. McGowan en su carta del 23 de octubre de 1928 al British Medical Journal: la idea de tratar el organismo humano como una unidad indivisible se convertirá en un hecho real y no meramente en una esperanza piadosa. 4 Finalmente, cuando el Dr. Cawadias dice que en mi obra no indico ningún método de tratamiento preciso, debo señalar en respuesta que como los experimentos que yo describo allí tienen que ver con experiencias sensoriales, desgraciadamente esto es inevitable como todos sabemos, pues el conocimiento relativo a experiencias sensoriales no puede ser descrito por la palabra escrita o hablada de ningún modo que permita a aquellos que no han tenido estas experiencias, conocerlas con precisión. Me gustaría añadir que cualquiera que quiera dedicar tiempo a la tarea de aplicar mi técnica a sus propias necesidades mientras se adhiere estrictamente a los principios que he descrito, puede repetir por sí mismo las experiencias tal como las he indicado, pero no será posible para él o cualquier otro describir con precisión las experiencias sensoriales resultantes de tales experimentos individuales. No obstante, estoy preparado para demostrar el principio científico sobre el que se basa mi técnica ante cualquier cuerpo autorizado o médico, hombre o mujer, como he hecho con los miembros individuales de la profesión durante veinticinco años. Atentamente, 4 El Dr. R. G. McGowan y el Dr. MacLeaod Yearsley tienen cartas publicadas en el British Medical Journal del 3 de noviembre de 1928, página 820, en apoyo de la carta del Dr. Peter Macdonald Function and Posture publicada en el British Medical Journal del 20 de octubre de 1928, página 725, en la que Macdonald usaba el informe de una conferencia sobre Función y postura para llamar la atención sobre Alexander y hacer un llamamiento a la profesión médica para el estudio del trabajo de Alexander antes de que fuera demasiado tarde. El uso de sí mismo I y II 3

4 El uso de sí mismo II Señor, El uso de sí mismo II The Use of the Self II, carta al British Medical Journal del 9 de julio de 1932, páginas 77 y 78 5 El Dr. A. J. Brock, en su carta de su número del 25 de junio, ha hecho ciertas declaraciones, ambas sobre el propósito de mi técnica y mi método de emplearla, que de no ser contestada, debe dejar a sus lectores con una impresión errónea. Primero, el Dr. Brock escribe: [Alexander] nos dice que su trabajo es la corrección del funcionamiento imperfecto o inadecuado. Aparentemente, se propone enseñar a sus alumnos a hacer un mejor uso de sí mismos y esto mediante un enérgico esquema de ejercicios;... obviamente, el Sr. Alexander encuentra que entre aquellos que practican los ejercicios con determinación, un gran número no tiene tiempo de caer enfermo, mientras otros que ya están enfermos, olvidan sus problemas en el entusiasmo por el juego. En todo el tema principal de mi libro y también en la carta que usted tuvo la bondad de publicar el 18 de junio, yo recalqué (1) que mi trabajo solamente tiene que ver con la recuperación y establecimiento de una percepción sensorial fiable del uso de los mecanismos psicofísicos, mediante una técnica que depende del empleo de un control primario dirigido conscientemente, y (2) que cualquier mejoría en el funcionamiento imperfecto o inadecuado que se origina en la aplicación de esta técnica, ocurre no como un resultado directo sino como uno indirecto de la mejoría en la dirección del uso y de la recuperación de la percepción sensorial fiable. Cualquiera que me haga la justicia de leer cuidadosamente el primer capítulo de mi libro, especialmente las páginas (hacia el final del capítulo 1, después de la última nota) donde describo en detalle la aplicación de mi técnica, debe ver que en cada prueba, el paso preliminar es la inhibición de toda mala dirección del uso que se ha vuelto habitual y que por lo tanto, tal método presupone la necesidad de eliminar lo implicado en cualquier esquema de ejercicios, ya sean energéticos o de otro tipo, o de lo que el Dr. Brock llama gimnasia psicofísica. 6 En segundo lugar, estoy de acuerdo con el Dr. Brock cuando escribe que cualquier médico con una pizca de inteligencia lo aprende pronto [es decir, el hecho de que el individuo es en esencia una unidad psicofísica y una unidad que funciona como tal] de la experiencia. 7 Yo preguntaría cómo el médico pone en práctica en su diagnóstico y tratamiento lo que ha aprendido de la experiencia sobre este hecho. 5 Esta carta al British Medical Journal termina la correspondencia a la que pertenece también la carta anterior. Tres semanas después de la carta de Alexander El uso de sí msmo I, el Dr. A. J. Brock escribió sugiriendo que las opiniones de Alexander y del Dr. Cawadias podían reconciliarse. El Dr. Cawadias y Alexander, protestaron con cartas publicadas dos semanas más tarde, con las que el editor cerró la correspondencia. 6 En su carta al British Medical Journal el Dr. Brock escribe: Por ejemplo, considérese el caso de los pies planos, ya que esta enfermedad ha sido mencionada por el Dr. Peter Macdonald. El pie plano parece ser un síntoma nada infrecuente de una carencia general de tono (a menudo manifestada también por varias visceroptosis y cosas así) y es precisamente esta carencia general de tono lo que un bien pensado y bien dirigido esquema de gimnasia psicofísica general corregirá a menudo. 7 En su carta al British Medical Journal el Dr. Brock escribe: Pero el Dr. Cawadias tiene también la razón de su lado. En nombre del padre de la Medicina protesta apropiadamente contra cualquier sugerencia de que el médico general competente a través de los tiempos no siempre ha sido conocedor del hecho ahora restregado por el Sr. Alexander, a saber, que el individuo es en esencia una unidad psicofísica y una unidad que funciona como tal y que por ello nunca está tan bien como cuando funciona plenamente, como una unidad y no meramente parcialmente como un trocito de la unidad. Cierto, no se nos enseña esto en las escuelas, pero cualquier médico con una pizca de inteligencia lo aprende pronto de la experiencia. El uso de sí mismo I y II 4

5 El uso de sí mismo II Mi discusión, como yo le recordaría, en mi capítulo sobre diagnóstico y formación médica es que como el estudio y la práctica de la Medicina no proporciona al médico la formación que le capacitaría, primero para detectar el mal uso y estimar su influencia sobre el funcionamiento y, segundo, para emplear una técnica desarrollada con el fin de corregir este mal uso, él no es capaz de diagnosticar lo que está mal en el cuerpo como una totalidad o tratar el cuerpo como una unidad en funcionamiento. Este es el asunto real entre nosotros y hasta ahora no ha sido entendido ni por el Dr. Brock ni por el Dr. Cawadias. Les aseguraría que doy la bienvenida a la crítica, pero debe ser una crítica basada en el conocimiento del tema principal y de las experiencias descritas en el libro. Como todo trabajador científico sabe, no tiene ningún valor expresar sólo la opinión en ningún nuevo campo de experiencia y esto debe ser más que nunca verdad de la opinión expresada sobre el tema principal de un libro que es una explicación de la experimentación que da como resultado el desarrollo de una técnica que implica experiencias sensoriales nuevas y desconocidas. Vista la gravedad del tema implicado, yo pediría que los médicos juzgasen los procedimientos que yo he establecido en mi libro por el principio que les subyace y comprobaran la rectitud del principio y los procedimientos con exámenes que sean consistentes con su conocimiento en fisiología, anatomía y psicología. Con la fuerza de cuarenta años de experiencia práctica, soy lo suficientemente intrépido para creer que esto daría como resultado la prueba de la rectitud de mi técnica tan concluyente como ha sido el caso con respecto a mi empleo del control primario, la existencia del cual ha sido así concluyentemente probada por la experimentación del difunto Rudolph Magnus de Utrecht. Cuando un cuerpo médico autorizado esté preparado para hacer tal examen, estaré deseoso de cooperar. Atentamente, Londres, S. W. 30 de junio El uso de sí mismo I y II 5