Contextualización de la fe cristiana en los padres griegos: Werner Jaeger sobre Clemente y Orígenes. Donald Smith Kennedy, octubre del 2,004.

Transcripción

1 Contextualización de la fe cristiana en los padres griegos: Werner Jaeger sobre Clemente y Orígenes. Donald Smith Kennedy, octubre del 2,004. Este ensayo describe brevemente la teoría de Werner Jaeger sobre la relación entre la cultura griega clásica y los padres cristianos griegos de los primeros cuatro siglos. Luego enfoca con un poco más detalle los teólogos alejandrinos, Clemente y Orígenes, y finalmente comenta el tema de la contextualización a la luz de las ideas repasadas. 1. La teoría de Werner Jaeger. Werner Jaeger fue uno de los clasicistas europeos más famosos de la primera parte del siglo veinte. En 1,911 su tesis doctoral sobre Aristóteles le hizo famoso inmediatamente. Enseñó en las universidades de Basel, Kiel y Berlin hasta su migración a los Estados Unidos de América en 1,936 por estar en desacuerdo con el régimen de Hitler. Allí enseño en las universidades de Chicago y Harvard. Murió en 1, Su mágnum opus, Paideia, 2 describe y analiza la educación y cultura de los griegos entre el siglo ocho y el siglo cuatro antes de Cristo. En su obra Cristianismo primitivo y paideia griega, 3 utiliza los conceptos desarrollados en Paideia para evaluar el grado de asimilación y transformación de la cultura griega por la iglesia cristiana primitiva. 1 Información biográfica sobre Jaeger de < Werner%20Jaeger>. 2 Jaeger, W. Paideia: The Ideals of Greek Culture, tr. Gilbert Highet, (New York: Oxford University Press, 1945). 3 Jaeger, W. Cristianismo primitivo y paideia griega, tr. E.C. Frost, (México: Fondo de Cultura Económica, 1,965)

2 2 Partiendo del hecho que los documentos básicos del cristianismo fueron escritos en griego, Jaeger preguntó por la razón de este fenómeno y respondió que la misión cristiana a los judíos helenizados obligó a los primeros cristianos a hacerlo 4 ya que los judíos fuera de Palestina, y algunos que vivían allí también, habían adoptado el idioma y cultura griegos. Muestra cómo la iglesia de Jerusalén eligió a diáconos con nombres griegos, cómo Pablo citaba a literatura griega en su discurso a los filósofos en Atenas y cómo los autores del Nuevo Testamento adoptaron las formas literarias griegas de praxeis (Hechos de los apóstoles) y epístola (Las cartas). 5 En capítulos sucesivos analiza el impacto de la literatura y cultura griegas en Clemente de Roma, Justino el mártir, Clemente de Alejandría, Orígenes, Gregorio Nacianceno y Gregorio de Nisa. Jaeger veía el cristianismo como producto del judaísmo tardío, 6 y como humanista, buscaba explicaciones culturales para su origen y extensión. Su tesis es que los padres poco a poco absorbieron y utilizaron cada vez más la paideia griega para presentar la fe cristiana. Clemente de Roma hizo explícito lo que ya está presente en el libro de los Hechos, cuando presentó la fe como paideia de Cristo. 7 Justino el mártir tomó un paso más cuando se presentó como filósofo griego y desarrolló una defensa filosófica de la fe cristiana. 8 En los filósofos cristianos de Alejandría, Clemente y su discípulo Orígenes, se produjo una síntesis muy compleja del pensamiento griego con el 4 Ibid., Ibid., 15-17, Ibid., Ibid., Ibid.,

3 3 pensamiento cristiano, 9 y estos dos se convirtieron en los fundadores de la filosofía cristiana usando la especulación filosófica para articular una teología basada en la revelación bíblica en vez de la literatura griega clásica. 10 Los capadocios, Basilio y los dos Gregorios, educados al nivel más alto en la cultura y literatura griegas, no solamente articularon una teología cristiana al estilo filosófico, sino intentaron articular toda una civilización cristiana, sustituyendo la religión cristiana por la religión griega, pero adoptando íntegramente la cultura griega como base de su concepción de la civilización. 11 Gregorio de Nisa presentó el cristianismo según los criterios más exigentes de la paideia griega con su concepción de la educación perfecta basada en la revelación bíblica y su concepción del proceso de formación de la personalidad humana o morfosis Los alejandrinos: Clemente y Orígenes. Lo novedoso de la teología de los alejandrinos no era su concepción de la teología como el estudio de las ideas de Dios. Esta concepción la heredaron de los griegos paganos. Su innovación fue el método de llegar a estas ideas a través de los libros bíblicos. 13 Este método seguía los modelos griegos clásicos tomando la opción de los estoicos frente a los poetas. Mientras Platón había rechazado a los poetas Homero y Hesíodo, los estoicos aceptaron sus escritos como normativos, pero utilizaron una hermenéutica alegorizante para 9 Ibid., Ibid., Ibid., Ibid., Ibid., 71.

4 4 interpretarlos. 14 Los alejandrinos adoptaron una hermenéutica similar para interpretar las sagradas escrituras. Orígenes distinguía tres niveles de significado en el texto bíblico autoritativo y normativo: un significado literal, un significado histórico y un significado espiritual para defender la fe cristiana de ataques racionalistas dirigidos hacia las concepciones bíblicas antropomórficas. 15 La búsqueda de significados secretos ocultos en las escrituras antes del tiempo de Orígenes fue practicada por los gnósticos cristianos y por Filón el judío. 16 Clemente desarrolló una polémica en contra de los aficionados de las religiones de los misterios y en contra de los gnósticos, mostrando que el verdadero gnosis y el verdadero misterion se encontraban en las escrituras. Orígenes fue el primer escritor cristiano a aplicar un pleno conocimiento de la literatura y paideia griegas a la articulación y defensa de la fe cristiana. 17 Jaeger enfoca la pecaminosidad humana y cómo fue tratado por Orígenes brevemente. Dice que la concepción fundamental de Orígenes del hombre fue su capacidad, divinamente dada, para elegir libremente el bien por sí mismo. 18 Si esta descripción es correcta, parece que hay una subestimación del poder del pecado en el enfoque teológico alejandrino. Según Jaeger, en resumen, el proyecto de teología filosófica de Orígenes parece ser la descripción del proceso de la progresión de la humanidad hacia la educación, o paideia, perfecta. A esta 14 Ibid., Ibid., Ibid., 82, Ibid., Ibid., 96.

5 progresión contribuyeron los grandes filósofos griegos, especialmente Platón, y fue completado por Cristo, el gran maestro de la humanidad La contextualización de la fe a la luz de Clemente y Orígenes. Clemente y Orígenes pudieron presentar la fe cristiana en condiciones de igualdad con los intelectuales más doctos y elocuentes de su época. Fueron admirados por su erudición, conocimiento y conducta por sus discípulos y también por sus oponentes. En esto proveen un modelo y un desafío para todo cristiano que pretende defender la fe y presentarla a los intelectuales de su época. El punto más débil del sistema teológico alejandrino es su hermenéutica alegórica que confunde la inspiración divina de las escrituras con la experiencia del cristiano y sustituye la razón del intérprete por la autoridad de las escrituras. Los alejandrinos lograron contextualizar su teología pagando un precio alto. Su admirable interés en conceptos, principios y ejemplos a la manera de los filósofos no fue equilibrado por una concepción histórica correcta de los contenidos de la revelación escritural. No comprendieron bien la naturaleza del pecado como desobediencia de la voluntad divina revelada y subestimaron sus efectos en la humanidad. Las lecciones de las reflexiones de Jaeger sobre los alejandrinos para el cristiano interesado en contextualizar su presentación de la fe parecen ser por lo menos tres: 1. Es posible lograr una presentación de la fe cristiana al nivel intelectual más alto y llamar la atención de los principales intelectuales no cristianos de la época.

6 6 2. Es imprescindible desarrollar una hermenéutica adecuada de las escrituras que no las tergiversa, para evitar el peligro de socavar su autoridad divina y sustituirla por opiniones meramente humanas. 3. Es imprescindible estudiar y presentar con claridad el punto de vista bíblico sobre la pecaminosidad humana y su remedio por la obra divina del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, para no caer en un optimismo humanista simplista que no corresponde a la realidad.