Medidas de ahorro energético en el hogar que no implican ninguna inversión económica o inversión económica muy escasa

Transcripción

1 Medidas de ahorro energético en el hogar que no implican ninguna inversión económica o inversión económica muy escasa (Extracto de Guía de ahorro energético elaborado por el Grupo AGA de la Universitat Rovira i Virgili, con el patrocinio de la Fundación Gas Natural) Basadas en un hogar medio de m 2 en el que habitan tres personas A. Medidas para ahorrar energía en calefacción: A.1 Aprovechamiento del calor solar Abrir y cerrar persianas y cortinas adecuadamente En invierno es recomendable abrir contraventanas, persianas y cortinas durante el día para aprovechar el calor del Sol y cerrarlas durante la noche para evitar pérdidas de calor. Para renovar el aire de una habitación es suficiente con abrir las ventanas entre 5 y 10 minutos. Con un buen aprovechamiento del calor del Sol se pueden conseguir ahorros de hasta el 10% en calefacción. A.2. Regulación de la temperatura Temperatura del termostato = 22 ºC En invierno no deben fijarse temperaturas superiores a los 22 ºC en el termostato de la calefacción o en la bomba de calor. Esta temperatura es suficiente para obtener un grado de confort térmico aceptable. Por cada grado que se aumenta la temperatura del termostato sobre los 20ºC se incrementa el consumo de energía de calefacción aproximadamente en un 7%. Es decir, si se baja la temperatura del termostato de 25 a 22 ºC se obtendrá un ahorro aproximado del 21% en calefacción. Esta propuesta no requiere ninguna inversión, Si se puede programar la temperatura, una programación adecuada podría ser la siguiente: - Dormir (22-6h): 17 ºC. - Levantarse (6-8,30h): ºC. - Trabajo (8,30-17h): 16 ºC. - Tarde y anochecer (17-22h): ºC. A.3. Aislamiento Según los expertos, el mejor modo para retener el calor en el interior del hogar en invierno y de mantenerlo fuera en verano es reforzando los puntos estratégicos por los que el aire y el calor se dispersan: puertas y ventanas, paredes, techo y suelo. Las ventanas y las puertas son los causantes principales de las pérdidas de calor (son responsables de hasta un 40% de las pérdidas). Instalación de burletes adhesivos en cierres de puertas y ventanas Se recomienda el aislamiento hermético de los marcos de las puertas y las ventanas con cintas y otros elementos disponibles en el mercado (silicona, masilla o burletes). La colocación de burletes adhesivos en puertas y ventanas permite ahorrar entre un 5% y un 10% de energía en calefacción. El coste de los burletes es de aproximadamente 0,9 euros por metro lineal. Para un perímetro total de ventanas de puertas y ventanas de 45 metros el coste total de inversión será de unos 43 euros (=0,9x45). 1

2 B. Aire acondicionado Los sistemas de refrigeración (aire acondicionado) son los equipos más eficaces y cómodos de controlar la temperatura del hogar durante la época estival.. En los últimos años se está generalizando el uso de estos aparatos y está aumentando su contribución sobre el consumo energético doméstico total. Si además de aire acondicionado se necesita calefacción, se pueden instalar aparatos de bomba de calor. Este sistema se dice que es reversible porque integra las dos funciones en un solo aparato y se tiene la mitad o menos de consumo en calefacción que con un sistema normal. La bomba de calor produce entre dos y tres veces más calor que la energía que consume, porque recupera y aprovecha el calor que existe en el ambiente (aire) exterior. B.1. Abrir y cerrar toldos, persianas y cortinas adecuadamente Con la instalación de toldos y el cierre de persianas y cortinas en las ventanas que reciben más radiación solar se pueden conseguir ahorros de el 10% en el consumo de aire acondicionado. B.2. Realización de una ventilación adecuada En verano, si es posible, debe ventilarse el hogar cuando el aire del exterior es más fresco, es decir, a primeras horas de la mañana y durante la noche. Se pueden instalar cierres automáticos en las puertas y se deben mantener cerradas las ventanas para reducir, en la medida de lo posible, la entrada de aire caliente durante el día. Con la aplicación correcta de estas medidas se pueden conseguir ahorros del 10% en aire acondicionado. B.3. Regulación de la temperatura Debe regularse la temperatura del termostato a 25 ºC En primer lugar, cuando se abandona una dependencia, debe apagarse el aparato de aire acondicionado. Contrariamente a los equipos de calefacción y agua caliente sanitaria, el encendido y apagado de estos aparatos no incrementa el consumo. Si la temperatura exterior es menor de 24 ºC, es preferible abrir las ventanas que conectar el acondicionador. Además, no es aconsejable una diferencia de temperatura entre el interior y el exterior mayor de 12 ºC. Se debe procurar no regular el termostato por debajo de los 25 ºC. Por cada grado por debajo el consumo en aire acondicionado aumenta alrededor de un 6%. Si se considera el aumento de la temperatura del termostato del aparato de aire acondicionado de 20 a 25 ºC se estará reduciendo el consumo un 30%. C. Medidas para ahorrar energía en agua caliente sanitaria: El agua caliente sanitaria es, después de la calefacción, el segundo bloque en importancia con el 20% y un consumo total de kwh/hogar medio. La variación estacional en el consumo no es tan acusada como en la calefacción ya que durante los meses de verano se sigue utilizando agua caliente para los usos domésticos, aunque con una disminución. C.1. Cantidad de agua caliente utilizada El ahorro de agua, aunque no se trate de agua caliente, conlleva un ahorro energético, ya que el agua es impulsada hacia nuestros hogares mediante bombas eléctricas y, posteriormente, es tratada en una depuradora que requiere de una cierta cantidad de energía. C.1.1. Ducharse en lugar de bañarse En primer lugar debe limitarse la duración de la ducha (cinco minutos son más que suficientes). Así una ducha de 5 minutos consume 50 litros (suponiendo el caudal mínimo de 10 l/min, siendo la mayoría entre 15 y 20 l/min). Para llenar una bañera 2

3 se precisan un mínimo de 200 litros. Es decir, ducharse en lugar de bañarse representa un ahorro del 75% tanto en agua como en energía para calentarla. Se estima que el 80% del agua caliente sanitaria de un hogar se consume en la ducha. Se considera un usuario que se duche el 50% de las veces y se bañe el 50% restante. El ahorro final será del 30% (=75%x80%x50%). Esta propuesta no requiere de ninguna inversión, únicamente un cambio de hábitos. C.1.2. Cerrar el grifo de la ducha al enjabonarse Si se cierra el grifo del agua en la ducha cuando uno se está enjabonando se ahorrarán unos 12 litros de agua. Esto supone el 24% de ahorro respecto los 50 litros de agua consumidos en una ducha. Con la estimación de que el 80% del agua caliente sanitaria de un hogar se consume en la ducha se obtendría un ahorro final del 19% (=24%x80%) en calentamiento de agua. Esta propuesta tampoco requiere de ninguna inversión pero sí un cambio de hábitos. C.1.3. Instalación de aireadores en grifos y duchas La instalación de reductores de caudal (aireadores o perlizadores) en los grifos y en las duchas, hacen que se introduzca aire en el flujo formando burbujas, reduciendo así el caudal y facilitando su calentamiento, pero con el equivalente de confort del caudal original. Se colocan fácilmente en las bocas de los grifos o al final del tubo de la ducha, y consiguen reducciones del consumo de agua de hasta un 50% en función de la presión de la conexión. Su rendimiento aumenta con la presión del agua. El 40% del agua que consume un hogar es agua caliente. El ahorro energético de la instalación de aireadores será del 20% en calentamiento de agua. La instalación de estas piezas no precisa ninguna obra, basta con una sencilla operación de bricolaje y su coste aproximado es de 5 euros por aireador. C.2. Temperatura del agua caliente Limitación de la temperatura del agua caliente a 40 ºC La temperatura ideal de salida del agua caliente para obtener un grado de confort suficiente en la higiene diaria está entre 37 ºC y 42 ºC. Se considera ésta debido a que así no hay que mezclarla con agua fría, puesto que contrariamente a lo que se piensa, el agua a 40 ºC ya quema. Además, cada grado por encima de esta temperatura recomendada supone un gasto energético extraordinario del orden del 6%. Si se disminuye la temperatura del termo de agua caliente de 45 a 40 ºC se conseguirá un ahorro del 30% en el calentamiento de agua. D. Medidas para ahorrar energía en Frigorífico-congelador Entre los electrodomésticos, el frigorífico-congelador es el que tiene un mayor consumo energético por el hecho de permanecer en funcionamiento las 24 horas del día, los 365 días del año. Representa el 36% del consumo de los electrodomésticos y el 20% de la factura eléctrica del hogar. Se recomienda no introducir alimentos calientes en el frigorífico, deben dejarse enfriar fuera. Cuando se extraiga un alimento del congelador es mejor descongelarlo en el compartimento de refrigeración en lugar de en el exterior; de esta manera se tendrán ganancias gratuitas de frío. D.1. Regulación de las temperaturas de refrigeración y congelación El termostato del frigorífico debe ajustarse siguiendo las instrucciones del fabricante, por ejemplo: una temperatura de 7 ºC en el compartimento de refrigeración y de -16 ºC en el de congelación. El consumo aumenta un 6% por cada grado disminuido en los dos compartimentos. Es decir, si se aumenta la temperatura de refrigeración de 3

4 5 a 7 ºC y la de congelación de 18 a 16 ºC se conseguirá una reducción del 12% del consumo energético del frigorífico. D.2. Instalación del frigorífico en buenas condiciones (ubicación, limpieza, etc.) Un frigorífico instalado en malas condiciones se traduce en un aumento de su consumo energético. Se ha de mantener la parte trasera limpia y ventilada para que el aire caliente expulsado pueda circular libremente (limpiar la rejilla trasera del aparato, al menos una vez al año). El frigorífico debe estar alejarlo de fuentes de calor como radiadores, hornos, cocinas, etc. y de la radiación solar directa. Debe estar separado de la pared una distancia mínima de 5 cm. Se estima que, instalados en malas condiciones, consumen hasta un 15% más de electricidad. D.3. Descongelar las paredes internas del congelador Descongelar las paredes internas del congelador (siempre que no sea de la tecnología No-frost) cuando el grosor de la escarcha sea superior a 3-5 mm (aprovechar cuando esté más vacío, quizás en invierno). Con la adopción de esta propuesta se conseguirán ahorros de hasta el 30% del consumo energético del frigorífico. Esta propuesta no requiere ninguna inversión, únicamente un cambio de hábitos. D.4. Evitar abrir el frigorífico innecesariamente Se debe abrir la puerta lo menos posible y sólo por el tiempo necesario para evitar la pérdida de frío y la entrada de calor. La abertura prolongada de la puerta es la primera causa del aumento del consumo de energía. Con esta propuesta se ahorrará un 5% de la energía del frigorífico. D.5. Mantener las gomas de las puertas en buen estado La parte de un frigorífico que más sujeta está a sufrir daños es la puerta y, en especial, las gomas que permiten su cierre hermético. El deterioro de éstas puede provocar la descongelación de la nevera y, en consecuencia, que los alimentos que haya en su interior se echen a perder. E. Lavavajillas El lavavajillas es el segundo electrodoméstico que más electricidad consume en el hogar, un 17% del consumo de los electrodomésticos. El tamaño del lavavajillas debe ser adecuado a sus necesidades. Debe utilizarse cuando esté completamente lleno. A media carga se deben usar los programas cortos o económicos. Si la vajilla está muy sucia se debe aclarar en el lavaplatos utilizando agua fría. Siempre que se pueda se deben utilizar los programas económicos o de baja temperatura. El filtro del lavavajillas debe limpiar regularmente según las instrucciones del fabricante. E.1. Interrumpir el funcionamiento antes de la fase de secado y secar fuera No utilizar el programa de secado del lavavajillas abriendo la puerta y dejando circular el aire, se obtienen los mismos resultados ahorrando el 45% de electricidad. E.2. Utilización del lavavajillas frente a lavar vajillas a mano Lavar los platos con un lavavajillas moderno de bajo consumo de clase A y a plena carga puede resultar hasta un 40% más caro en energía, agua y detergente que hacerlo a mano con agua caliente. F. Lavadora El consumo de la lavadora constituye el 13% del consumo de los electrodomésticos Se recomienda realizar lavados a plena carga aprovechando al máximo la capacidad de la lavadora. Se debe aprovechar siempre que se pueda el calor del sol para secar la ropa evitando de este modo el uso de secadoras y los centrifugados largos. Si se utiliza secadora se recomienda el centrifugado. Deben limpiarse los filtros regularmente como indique el fabricante. 4

5 Lavar con programas de frío (30-60 ºC) Lavar con programas de agua fría en lugar de agua caliente en la lavadora siempre que sea posible. La mayor parte de la energía que consumen (entre el 80 y el 85%) se utiliza para calentar el agua, por lo que es muy importante lavar, siempre que se pueda, con los programas de frío o de baja temperatura (entre 30 y 60 ºC). de energía para calentar el agua. G. Horno y microondas El consumo de los hornos y el de los microondas representan el 10% y el 4% del consumo total de los electrodomésticos, respectivamente. G.1. No abrir el horno innecesariamente durante la cocción de los alimentos Cada vez que se abre el horno se pierde el 20% del calor acumulado en su interior. G.2. Cocinar y/o calentar con microondas frente a horno convencional La utilización del microondas supone un ahorro del 60% de energía y un ahorro considerable de tiempo. Siempre que se pueda debe usarse el microondas en lugar del horno o la encimera. H. Aparatos electrónicos e informáticos El consumo de los aparatos electrónicos e informáticos incluye el televisor, los pequeños electrodomésticos y el equipamiento de ofimática. Desconectar de la corriente eléctrica aparatos con piloto en modo de espera Cada vez son más frecuentes en los hogares los televisores, vídeos, reproductores de DVD, ordenadores y equipos de música que incorporan pilotos de luz en modo de espera o stand-by, lo que provoca que cuando estos aparatos no se están usando sigan consumiendo electricidad. Se deben desconectar o apagar la televisión, el vídeo, el aparato de música o el ordenador, cuando no se estén usando. Se estima que, en modo de espera, pueden consumir hasta un 15% de la electricidad que emplean en condiciones normales de funcionamiento. Un método de facilitar la eliminación del modo de espera en estos aparatos es la instalación de una regleta de enchufes con interruptor, donde conectar el televisor, vídeo, reproductor de DVD y equipo de música, de tal manera que apretando el interruptor se desconecten simultáneamente todos. Esto mismo podría aplicarse también al ordenador, pantalla, impresora, escáner, etc. I. Cocinas El consumo energético las cocinas representa el 10% del consumo energético del hogar Este bloque incluye los equipos más utilizados para cocinar en el hogar: las cocinas o encimeras (de gas o eléctricas). I.1. Tapar los recipientes de cocción o utilizar la olla a presión Debe usarse la olla a presión tanto como sea posible (consume la mitad de energía), cocinar al vapor y con el agua justa para la cocción, mantener tapadas ollas, cazuelas o paellas mientras se utilizan para evitar la pérdida de calor y reducir la llama o el nivel de intensidad de la placa eléctrica cuando se llegue a la temperatura de ebullición. De esta forma se reducen los tiempos de cocción y se ahorra el 25% de la energía necesaria. I.2. Ajustar el diámetro de los recipientes algo superior a la placa de cocción I.3. Apagar el fuego antes de finalizar la cocción Esta medida debe aplicarse en las placas eléctricas. Se pueden conseguir ahorros del 5% en el consumo de las cocinas. K. Iluminación 5

6 La iluminación constituye el 7% del consumo energético del hogar, aunque representa más del 25% del consumo eléctrico doméstico total. K.1. Aprovechar la luz solar al máximo y potenciar las entradas de luz Se han de abrir las persianas y las cortinas y potenciar las entradas de luz para aprovechar al máximo la luz del día, siempre que sea posible. En las paredes, ventanas y cortinas se deben utilizar colores claros y tejidos que sean ligeros que permitan la penetración de la luz solar. La elección de elementos decorativos con colores claros que reflejan la luz diurna disminuyen de forma importante las necesidades de iluminación. Con el aprovechamiento de la luz solar se consiguen ahorros del 15% en iluminación. K.2. Apagar las luces siempre que mantenerlas encendidas no sea imprescindible Con el uso de lámparas incandescentes convencionales es mejor apagar las luces, porque al encenderlas nuevamente no se produce un sobreconsumo. En el caso de los tubos fluorescentes y lámparas fluorescentes compactas se recomienda dejarlas encendidas si se va a estar fuera de la estancia por un espacio de tiempo inferior a 10 minutos, además apagarlas reduce su tiempo de vida. Con la adopción de esta propuesta se conseguirá ahorrar el 20% del consumo en iluminación. K.3. Mantener limpias y en buen estado las lámparas y luminarias Esa acción puede dar lugar a un ahorro de hasta un 20% en el consumo de electricidad para iluminación respecto del caso de no realizarlo. Además, una bombilla sucia o en mal estado puede llegar a perder hasta un 50% de luminosidad y durará menos. K.4. Adecuar la iluminación a cada uso y estancia del hogar En general, no todas las lámparas son adecuadas para cualquier uso. Se estima que las potencias de iluminación para dormitorios es de 10 W/m2 y cuarto de estar y de 20 W/m2 en cocinas, utilizando lámparas incandescentes. En el caso de utilizar lámparas fluorescentes las potencias recomendadas son de 4 a 5 W/m2 y 7 a 10 W/m2, respectivamente. Los ahorros conseguidos se estiman en un 10% del consumo en iluminación. K.5. Cinco bombillas compactas de bajo consumo frente a cinco bombillas incandescentes equivalentes Se ha de potenciar el uso de bombillas halogenadas y fluorescentes (más caras pero de más larga duración y rendimiento) y la sustitución de bombillas convencionales o halógenas por bombillas de bajo consumo. Las bombillas fluorescentes compactas consumen sólo el 20% de energía que las tradicionales y duran 10 veces más. Si se sustituye el 25% de las lámparas incandescentes de la vivienda que permanecen encendidas durante más horas al día, por lámparas fluorescentes se puede reducir hasta un 50% el consumo eléctrico por iluminación de la vivienda. 6