2.4. Conocimiento geológico e hidrológico del subsuelo Localización hidrológica del ámbito

Transcripción

1 Tratamientos para el refuerzo y potenciación del carácter lúdico de recreo y encuentro del Barrio: generación de espacios libres, tratamientos de ajardinamiento y ornamentación; resolución de carácter arquitectónicoornamental en encuentros de pendientes; dotación de espacios al aire libre y servicio complementario a las bodegas; explotación de espacios mirador y creación de un futuro Centro de Interpretación del Barrio de Bodegas Conocimiento geológico e hidrológico del subsuelo Localización hidrológica del ámbito El casco urbano de Alberite se emplaza a la margen derecha del río Iregua, principal curso fluvial de la comarca y afluente del río Ebro, situado al norte del área delimitada, por su margen derecha. Aunque es un curso de agua permanente y rectilíneo, y se encuentra controlado en sus primeras estribaciones con una presa, importantes avenidas de forma estacional (en primavera, por deshielo y lluvias torrenciales, en verano) marcan el carácter erosivo del mismo, provocando a lo largo de la historia numerosas crecidas e inundaciones en las localidades de su entorno. Así como el caserío se emplaza sobre depósitos de terraza aluvial del río, desconectado de su curso fluvial, el Barrio de Bodegas asentado en cotas mucho más elevadas, carece de la influencia del río. No obstante, contiene el nivel de base que marca el flujo de drenaje tanto de las aguas de escorrentía superficial como de las aguas subterráneas. 60

2 Análisis del subsuelo y el agua Dadas las características geológicas de la zona, se diferencian dos niveles: uno, el de la terraza aluvial y llanura de inundación del río Iregua que funciona como acuífero libre, relacionado directamente con el nivel de agua en el cauce y, otro, el impermeable, formado por el sustrato rocoso de las cotas altas, produciéndose el paso del agua subterránea a favor del perfil longitudinal del río, actuando como nivel de base para los flujos de procedencia lateral. Este segundo nivel, propio de la base del Barrio de Bodegas, es más susceptible de almacenar agua, a través de la red de fisuras y grietas (diaclasas) y juntas de estratificación a favor de vías de material rocoso poco cementado que aumenta su permeabilidad, conformando un acuífero multicapa. La recarga se produce por infiltración pluvial, fugas de conducciones y riego. La descarga se efectúa por la base de los cauces de areniscas de mayor espesor, a profundidades variables. La red de grietas en el macizo rocoso (diaclasas), más las juntas de estratificación, condicionan de forma importante el flujo de agua por el interior de macizo. Las primeras, en orientaciones oeste-noroeste, este-sureste, son las responsables de la circulación vertical del agua desde el lugar de recarga o fuga. Las segundas, las conducen lateralmente, son de escasa entidad, pero pueden provocar la disolución del cemento en la arenisca y, por consiguiente, aumentar su permeabilidad de manera que puedan llegar a conformar acumulaciones de agua y niveles freáticos asociados a bancos de areniscas de espesores suficientes. Esta situación se ha observado en el área entre la calle Capitán y la calle Simeón, donde se ha detectado un nivel 61

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4 freático constante entre 5,9 m. y 6,05 m. de profundidad en el sondeo. Los calados de esta zona se encuentran afectados por filtraciones de agua y en la mayoría es necesaria la evacuación mediante bombeo. En el resto de mediciones no se ha detectado nivel freático definido durante la perforación y posterior seguimiento. La coronación del cerro se conforma con gravas más o menos encementadas creando niveles conglomeráticos. Existen diaclasas abiertas por donde circula preferentemente el flujo del agua que discurre por esta plataforma superior. Esta infiltración de flujo pluvial alimenta el macizo rocoso produciendo aglomeraciones y encharcamiento de agua temporales en la explanada que corona el Barrio de Bodegas, zonas de permeabilidad muy baja y bien cementadas Afecciones derivadas en el Barrio de Bodegas Donde se han producido afecciones por los hechos descritos ha sido en los calados; de ahí que los propietarios hayan actuado conforme a las circunstancias en bóvedas y cerramiento de trasdós de las edificaciones contra la ladera, haciéndolos más impermeables, variando la dirección del flujo del agua y afectando a calados que anteriormente no tenían este problema. Se ha realizado una cuantificación de calados, según esta afección en el plano nº 10 del Plan Director, a partir de la calle Mayor, se observa cómo la presencia de humedades aumenta considerablemente respecto a los calados situados en cotas superiores (sólo se detectan algunos en la calle Vista alegre y Cadenas). Es a partir de la calle Mayor y travesías asociadas donde existen tramos de instalaciones de agua de abastecimiento y conducciones de saneamiento. La manipulación del macizo rocoso mediante zanjas para el tendido de conducciones provoca una vía subterránea de 62

5 agua a través de éstas, y el consiguiente deterioro de las conducciones con rotura de tubos lo que implica, con toda seguridad, las humedades en calados de la calle los Tinos. También, hay que tener en cuenta que terrenos más sueltos como coluvíales o rellenos, vertidos al borde de calles, se saturan de agua en épocas de lluvia provocando filtraciones entre los trasdós de las edificaciones (punto de encuentro de las entradas al calado y el edificio asociado). Podemos concluir que las causas que generan las acumulaciones de agua y encharcamientos temporales tienen origen en la explanación superior contra el trasdós de los edificios, cunetas y canalizaciones sin buena base, etc. Pero, también, por las fugas como consecuencia de zanjas para conducciones de agua, saneamiento y pluviales en ubicación inferior a ellas Conocimiento hidrológico superficial. Escorrentías. El Barrio de las Bodegas tiene dos vertientes hoy claramente definidas: la primera y más cercana al casco urbano, con una superficie de 4,12 Has, vierte mayoritariamente el caudal de las aguas de lluvia a una acequia situada en el camino de los Vinateros, en la misma confluencia entre la Tejera y la carretera LR-344, también denominada en este tramo Calle de los Tinos. La segunda vertiente, la más cercana al polígono industrial Los Cabos, con una superficie de 1,32 Has, en la actualidad, vierte todo su caudal por el camino o calle de la Cerrada hasta la cuneta de la carretera LR-345. Así como la primera vertiente no tiene ningún problema para canalizar las aguas de escorrentía y conducirlas al punto de desagüe natural, 63

6 que es la acequia existente, la segunda desagua en la cuneta de la carretera LR-345, muy reducida de sección en este tramo, lo que provoca desbordamiento en este punto. Este problema se puede solucionar en breve plazo, ya que la Consejería de Obras Públicas va a acometer las obras de mejora de la travesía en la calle de Los Tinos (LR-344). En dichas obras, está prevista la colocación de un colector de pluviales hasta la intersección con la carretera de Clavijo (LR-345), por lo que desde este punto bastaría con prolongar dicho colector 90 m. hasta el camino de la Cerrada, con lo cual se recogería el vertido antes mencionado. Por la parte Sur-Oeste, el resto del cerro vierte sus aguas ladera abajo, hasta la acequia existente junto al Camino de los Vinateros, por lo que no se incluye dentro de la afección general del Barrio de Bodegas. La parte Sur-Este del resto del cerro vierte sus aguas hacia la ctra. LR- 345, y en el futuro ese vertido se recogerá a través del polígono industrial Los Cabos por lo que tampoco afecta al barrio en sí. Se ha realizado un calculo aproximado de los caudales de aguas pluviales que circulan superficialmente (plano nº 13), donde se ha utilizado una intensidad tipo de 204 litros por segundo y Ha. y un coeficiente de escorrentía de 0,6, en donde correspondería a 0,9 la superficie pavimentada y 0,2 a las no pavimentadas como zonas verdes y taludes (la superficie de techos y pavimentación es un poco menor que la de zonas verdes y taludes). No se ha tenido en cuenta el tiempo de concentración por ser los recorridos pequeños y las pendientes muy fuertes (plano nº 13). En la actualidad, el Barrio de Bodegas sufre un grave deterioro fundamentalmente producido por las escorrentías y el descontrol de las aguas de lluvia. Antiguamente, los propietarios eran los encargados de recanalizar y conducir las aguas de lluvia, que se topaban con el 64

7 trasdós de la edificación, hasta los puntos de desagüe, evitando así que afectasen a su edificación. De esta manera, mediante corredores (pasillos) construidos escalonadamente, perpendiculares a la calle y entre las edificaciones, se facilita el discurrir del agua. La desaparición de alguno de éstos y la manipulación de viales, o la ignorancia de este hecho cortando la vía de agua creada, agudiza este problema causando graves deterioros superficiales. A ello se añade los arrastres, tanto en los taludes existentes, como los creados por desmonte y relleno en las calles del barrio. Éstas, prácticamente en su totalidad, se encuentran sin ningún tipo de pavimento ni control del discurrir del agua. El agua de lluvia, también, ha producido serios problemas en los calados y covachónes, como consecuencia de la escasa calidad constructiva en las soluciones de protección y evacuación del trasdós edificatorio (junta entre calado y edificio), con una base e impermeabilización insuficiente, y el paupérrimo mantenimiento de estas cunetas de evacuación hormigonadas y en un estado deficiente. Allí, se acumula abundante vegetación, con sus salidas colmatadas por depósitos de la ladera, o la concentración puntual de agua tras la construcción de nuevas edificaciones sobre la montaña, carentes de visión de conjunto ante esta situación. La ausencia de medidas coordinadas deriva en las patologías actuales Patologías Analizadas cada una de las bodegas, podemos describir el estado de conservación de su construcción, tanto en el cuerpo edificado como en su correspondiente calado. Consecuentemente, podremos llegar al diagnóstico del origen de sus daños. 65

8 Estado de Conservación Los planos número 9 y 10 del Plan Director clasifican el estado de las edificaciones y calados, respectivamente. La simbología reflejada en los edificios y calados afectados corresponde a los grados de deterioro constructivo y a las afecciones por humedad. Las edificaciones y calados, no clasificadas, son edificaciones con un estado de normalidad en su construcción y uso sin patologías específicas que mencionar. - Los edificios se clasifican en cuatro estados (ver planos Plan Director): Edificio hundido.- Hundimiento en edificio de gran importancia y porcentaje (Ruina). Estado del edificio NO RECUPERABLE. Edificio con desperfectos.- Deterioros existentes en el edificio, de naturaleza estructural, asientos, fisuras, grietas. Estado del edificio RECUPERABLE. Edificio humedad media.- Filtraciones de agua en edificio por importantes goteras que afectan a la cubierta, o por muros contra el terreno en zonas localizadas. Estado del edificio RECUPERABLE. Edificio humedad pequeña.- Filtraciones de agua por existencia de goteras que afectan a cubierta y resto de forjados, o por muros contra terreno en zonas localizadas. Estado del edificio RECUPERABLE. 66