Casas de Miravete. Historia de sus rutas

Transcripción

1 Casas de Miravete Historia de sus rutas

2 Proponemos tres alternativas que nos llevarán a descubrir restos de antiguos asentamientos ubicados entre el río Tajo y las sierras de Miravete, entre paisajes adehesados y de montaña con algunas de las especies de flora y fauna más representativas de la región mediterránea. Título: Casas de Miravete: historia de sus rutas. Autor: Antonio García Montero. Edita: Asociación Cultural y Naturalista "Al-Murabit" Cañada Real Leonesa Occidental. Sus orígenes se remontan a la primitiva calzada romana que unía Emerita Augusta con Caesaraugusta (Zaragoza), cuyo trazado en este tramo discurría prácticamente por los mismos puntos que la actual cañada real. Tiene una distancia aproximada de 12 Km, parte de la antigua ciudad árabe de Medina Albalat, situada junto a uno de los escasos vados existentes para pasar el río Tajo (en término municipal de Romangordo), y finaliza en el pico de Miravete. Es bajo el dominio árabe cuando estos pasos cobran un enorme valor estratégico, ya que durante varios siglos el río Tajo fue la frontera entre el reino cristiano y el musulmán. Por lo tanto, los árabes construyeron toda una serie de fortalezas junto al río y las sierras próximas a éste - castillo de Albalat, de Miravete, de Jaraicejo, de Monfragüe, de Castil Oreja (en Higuera), de Castros (Villar del Pedroso), de Alija (en Talavera la Vieja), de Espejel (en Valdelacasa), Peña Flor (en Berrocalejo), Canchera de la

3 Atalaya (en Peraleda de San Román), Peña Castillo (en Valdehúncar) -. Así surgió Medina Albalat para la defensa del vado del río Tajo, la cual en el siglo X se convirtió en cabeza de provincia militar islámica, de la que ahora podemos ver restos de muralla y de parte de las torres defensivas. Desde este asentamiento situado entre la antigua N-V y el río, junto a la desembocadura de la garganta de la Canaleja, tomaremos la Cañada Real Leonesa Occidental en dirección sur, caminando por bellos parajes adehesados. A unos 4 Km llegamos al arroyo Giraldo, dejando el cerro del Cabezo a nuestra izquierda, donde encontraremos restos de una antigua venta, denominada el Venturro, y un viejo puente de piedra sobre el citado arroyo. La cañada continúa junto al arroyo Arropuerto entre paredes de piedra hasta llegar a Casas de Miravete. En la parte más alta del pueblo se ven restos de lo que fue la Ermita de San Andrés, en torno a la cual surgieron las primeras casas y una venta para descanso de los caminantes. Este primer núcleo poblacional se llamó Las Ventas de San Andrés y posteriormente fue cambiando de nombre: Casas de San Andrés, Casas del Puerto, Casas del Puerto de Miravete y, definitivamente, Casas de Miravete. El pueblo se fundó en el siglo XIV, tras la Reconquista, por pastores del Honrado Concejo de la Mesta, que elige para el trazado de la Cañada Real el mismo que antes habían tomado romanos y árabes. Una vez pasado el pueblo se inicia el tramo con mayores pendientes, ascendiendo por la umbría de la sierra la Moheda. Al cruzar la antigua N-V podemos continuar por la Cañada Real o tomar el Camino Viejo, que ha sido recuperado recientemente por el ayuntamiento de Miravete, y por donde discurría la calzada romana. Llegamos al puerto de Miravete, situado a 648 m., denominado puerto de Albalat en época árabe. Desde aquí hasta el pico de Miravete nos adentramos en una pista forestal que se desvía de la Cañada Real. En lo alto del pico existía una pequeña fortaleza árabe de unos 20 x 20 pasos. Se dice que este castillo nunca llegó a ser tomado en la diferentes guerras que hubo en esta zona (Reconquista y Guerra de la Independencia principalmente), sino que cuando dejó de tener valor estratégico fue abandonado. Este pequeño castillo fue dando nombre a diversos lugares de la zona (el puerto, el pico, la sierra y el pueblo en último lugar), pues se le conocía como castillo de los murabit o morabitos, monjes guerreros que desarrollaban sus actividades en las zonas fronterizas. La

4 deformación de la palabra murabit nos lleva a miravete, que podría significar los almorávides (el castillo de los almorávides). Destruido en la Guerra de la Independencia, hoy apenas quedan restos. Su situación en lo más alto de la sierra no pasó desapercibida para ilustres viajeros que en siglos pasados hicieron esta ruta, como Alvar Gómez de Castro en 1570, J. Baretti en 1760, P. Hurtado, R. Semple en Es una magnífica atalaya desde donde observar las cumbres de Gredos al norte, las serranías de las Villuercas al este, el extenso manto adehesado del Campo Arañuelo y la Penillanura Trujillana, los vuelos de las grandes rapaces de Monfragüe y los pasos de especies migratorias. Ruta de los Ingleses. Es un recorrido de unos 17 Km. que se inicia en el arroyo Helechoso (en la carretera de Deleitosa a 1 Km de la autovía Madrid-Lisboa) y concluye en el fuerte Napoleón (en término municipal de Romangordo). En mayo de 2005 se organizó la 1ª Ruta de los Ingleses con gran afluencia de senderistas, lo que motivó que todos los años a mediados de mayo se repita esta marcha en conmemoración del ataque inglés al fuerte Napoleón y Lugarnuevo el 19 de mayo de 1812, durante la Guerra de la Independencia. En primer lugar, es necesario aclarar las posiciones de las tropas francesas, las cuales habían construido todo un sistema defensivo en el vado del Tajo y en el puerto de Miravete, lo cual les permitía mantener unidos sus dos grandes ejércitos, el del Mariscal Soult en Andalucía y el del Mariscal Marmont en Salamanca, haciéndolos invencibles. El puente de Albalat había sido volado en 1809 por las tropas españolas del General Cuesta, lo que obligó a los franceses a construir un puente de barcas por debajo del destruido puente de Albalat. Además, construyeron todo un sistema de fortificaciones para proteger éste: en la orilla derecha se

5 encontraba en fuerte Ragusa, en la izquierda se situaba el fuerte Napoleón en el paraje del cerro del Tesoro -, el cual se levantó sobre las ruinas del castillo árabe de Albalat, situado cerca del arroyo Corrinches; también se fortificó la venta de Lugarnuevo en la cabeza del puente de barcas. En el paso de la sierra de Miravete se construyeron otras fortificaciones complementarias a las de Lugarnuevo, ya que por aquí discurría el camino real que permitía el desplazamiento de carros y cañones. Aquí encontramos cuatro fortificaciones: la venta del puerto, el castillo árabe de Miravete en el pico y dos fortines en sendos picachos de la sierra la Moheda, al pie de la Cañada Real, conocidos como fuerte Senarmont y fuerte Colbert. Los ingleses, conocedores de la importancia de este paso, ordenan al General Hill la destrucción de las posiciones francesas el Lugarnuevo. El ejército de Hill se encontraba en Almendralejo, con lo cual para alcanzar el puente de barcas era necesario salvar los fuertes de Miravete, por donde podían pasar los carros y la artillería para el ataque final de Lugarnuevo. Si la ofensiva se hubiese realizado por el puerto de Miravete, se habría eliminado el factor sorpresa y los franceses habrían resistido sin problemas el asalto a sus posiciones en el Tajo. Ante esta situación, Hill planeó realizar dos operaciones al mismo tiempo, una de distracción sobre los fuertes de Miravete y un ataque sorpresa sobre el fuerte Napoleón, para lo cual parte de su ejército cruzó la sierra de Miravete por el paso de la Cueva o collado de los Ingleses. Tras un breve descanso en Romangordo, se dirigieron al fuerte Napoleón y Lugarnuevo, que fueron tomados rápidamente y destruidos acto seguido. Posteriormente los franceses abandonarían los fuertes de Miravete en el mes de julio, una vez que la zona había perdido su valor estratégico. La ruta se inicia en la solana de la sierra del Frontal, que se pasa por encima de los túneles de Miravete, y por la umbría se llega al arroyo de la Gargantilla entre alisos y fresnos. De aquí se continúa por la garganta de la Canaleja, ya en término de Romangordo, dejando la sierra del Cotorro a nuestra derecha. Por estos arroyos disfrutaremos de sus bosques de ribera y de sus

6 frescas aguas, del vuelo de diferentes rapaces y de varios molinos harineros ya en desuso. A continuación se asciende hasta la localidad de Romangordo y caminando entre dehesas nos dirigimos hacia el arroyo Corrinches. Finalizamos esta bella ruta en el cerro del Tesoro, en la ruinas del fuerte Napoleón, con el Tajo y Medina Albalat a nuestros pies. Camino de los Alcornoques. Se trata de un camino que discurre por la falda de la sierra del Frontal y que nos permite unir las dos anteriores. Es un recorrido de unos 5,5 Km que transita por zonas de huertos, olivares y alcornocales entre paredes de piedra. A lo largo del trayecto encontraremos varias fuentes, como la de la Casá, la Piñolilla, la Piñuela, y diferentes arroyos como el de los Perales, de la Cierva o el de la Gargantilla, donde enlazaremos con la ruta de los Ingleses. A 3,5 Km de Casas de Miravete se encuentra la semiderruida iglesia de Santiago de la Piñuela, en torno a la cual existieron tres aldeas, que junto con Casas de Miravete, Romangordo, Higuera y Albalat constituían la Campaña de Albalat. La Campana era un concejo de alquerías pastoriles promovido por la ciudad de Plasencia y la Iglesia en el siglo XIV para potenciar la repoblación de la zona y evitar la usurpación por parte de los señores se instauraron señoríos en Serrejón, Almaraz, Belvís y Oropesa y emanciparse de la Mesta. Era una institución cívico-religiosa en la cual las tierras se disponían en común. El eje de la Campana era la iglesia de El Salvador (desaparecida), que agrupaba a la feligresía dispersa hasta donde podía oírse el tañido de la campana (aproximadamente una legua). Esta institución se mantuvo hasta el siglo XIX, si bien parte de sus poblados habían desaparecido con anterioridad, como fue el caso de Albalat y las Piñuelas destruidas durante la Guerra de Sucesión a principios del siglo XVIII-.