Reflexiones de mediadores con experiencia en el tema

Transcripción

1 MEDIACIÓN Y VIOLENCIA Reflexiones de mediadores con experiencia en el tema María Isabel Nogaledo, abogada, mediadora del Poder Judicial de Salta desde 2001, docente de la Escuela de la Magistratura de la Pcia. de Salta, del Ministerio Público de Salta, docente invitada por la Cátedra de Derecho Procesal Civil de la Universidad Católica de Salta sobre el tema: Mediación y Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos, ídem de la Escuela de Abogacía, Secretaria de Justicia periodo 2009/2010, Sub Secretaria de Políticas Judiciales periodo 2008/2009. Antes de realizar algunas consideraciones en relación al tema propuesto es necesario aclarar de manera expresa y concreta que la violencia domestica no se media, se previene y combate. Para ello es necesario el desarrollo y aplicación de políticas públicas que permitan abordar este tema de manera integral. Sin dudas la violencia familiar requiere un tratamiento integral e interdisciplinario que haga cesar al violento en su conducta, que brinde protección urgente a la víctima, como así también que acerque soluciones a los diversos conflictos colaterales que poseen las partes involucradas de manera tal que, el cumulo de estos evite que la violencia aumente. Por todo ello es necesario que el ofensor reciba dos mensajes contundentes de manera urgente, que la victima esta bajo la protección del Estado, y que su conducta es inaceptable. Es esta intervención del Estado la que debe brindar al vulnerable no solo la tutela, sino también poner a su disposición un abordaje integral e interdisciplinario que le permita solucionar los conflictos que esta crisis le genera. La Mediación Judicial se convierte así en una alternativa donde las partes podrán recurrir buscando salvar o mitigar las diferencias existentes que todo sistema familiar o vinculo en crisis presenta, como son la asistencia, los alimentos, una adecuada comunicación de los niños con el progenitor no conviviente o las responsabilidades que del vinculo parental se desprenden.

2 En este marco, la Mediación Judicial posee los recursos necesarios, humanos, tecnológicos e inmediatos, a fin de que la victima continúe bajo la tutela del Estado, y además cuente con la posibilidad de encontrar solución a estos conflictos. Se hace necesario entonces distinguir en este punto los diversos tipos de violencia que se presentan a fin de evaluar en qué supuestos seria procedente intervenir desde la Mediación, y en su caso, como hacerlo. La doctrina describe los siguientes tipos de violencia: a) simétrica, b) episódica y c) complementaria. En la primera de ellas, las partes se reconocen diferentes y permiten la construcción se soluciones a través del dialogo; en la segunda, la mediación también es procedente ya que la violencia no es una pauta estable dentro de esta familia. Por último, en la complementaria solo sería viable la mediación cuando los hechos violentos no sean actuales, que las partes cuenten con asistencia letrada especializada y que existan conductas e indicios de las partes, precisos y concordantes, de modificar la interacción planteada. En los supuestos planteados el Juez podrá derivar a Mediación Judicial a fin de que las partes puedan resolver los problemas que la conflictiva familiar presenta a diario. La Mediación Judicial es la indicada en la medida que, el procedimiento este conducido por mediadores especializados, conozcan la temática, posean la flexibilidad necesaria para trabajar de manera conjunta o separada con las partes, cuenten con el aporte de equipos interdisciplinarios, con acceso a recursos tecnológicos que les permitan obtener la información necesaria en tiempo real (antecedentes, denuncias, medidas ordenadas, informes), y además, una adecuada comunicación con el Juez derivante.

3 En este ámbito, la experiencia indica que el procedimiento de Mediación adecuado debe constar de dos etapas, una de pre mediacion y otra de mediación propiamente dicha. En la primera, el mediador podrá conocer la conflictiva del caso, y las partes podrán cada una, recuperar la capacidad de empoderarse y la toma de decisiones. La segunda, básicamente mostrara a los involucrados que la disminución o desaparición de la violencia es una consecuencia directa de los acuerdos arribados, por mínimos que ellos sean, y su cumplimiento. Sin dudas, no existe para el mediador una única manera para trabajar o intervenir en casos de violencia familiar o domestica, ya que cada conflictiva es particular y se debe trabajar con los recursos y habilidades de las partes, y con la red de apoyo que cada sistema familiar cuenta. Si es fundamental, que el mediador tenga la flexibilidad y escucha necesaria para entender y aceptar que cada sistema familiar y sus propios miembros cuentan con estructuras y modelos diferentes que le permiten realizar acuerdos diversos que a ellos en particular les satisfagan. En este marco, la Mediación Judicial en casos de violencia domestica es viable, ya que permite, una vez que el Estado brinda la asistencia necesaria al vulnerable, que los conflictos que a diario deben enfrentar y resolver puedan ser resueltos de manera adecuada y que esta resolución sea acordada por sus integrantes. Importante es destacar que, ante el incremento de casos registrados de violación a los derechos humanos que sufren las mujeres por su condición de tal, se decretó (Dcto. 2654/14) en Salta, en el mes de septiembre de 2014 la emergencia social en materia de violencia de género por un plazo de dos años. En el mismo, se enumeran una serie de políticas públicas a desarrollar y aplicar por los poderes del Estado en todo el territorio provincial tendientes a sensibilizar, prevenir y erradicar este tipo de violencia, fortaleciendo así, la aplicación de la ley Dentro de ellas podemos destacar la creación de cinco Juzgados de Violencia Domestica y de Género, la creación e implementación de Hogares de Protección

4 Temporal, el botón antipático, la creación de una Fiscalía Penal de Violencia de Género y la creación en el ámbito del Ministerio Público de una Unidad de Evaluación de Riesgo en materia de violencia de género la que estará conformada por un equipo interdisciplinario. El citado decreto determina expresamente que la competencia de los Juzgados de Violencia Domestica y de Género: será conocer en todos los asuntos contemplados por la Ley Nacional N y la Ley Provincial Esta última del año 2006, radica la competencia para tratar estas causas en el fuero de Familia. Sin perjuicio de ello, y teniendo en cuenta la naturaleza de las medidas que puede adoptar el Juez al momento de su intervención conforme las facultades otorgadas por ambas Leyes, la competencia que se crea excede la del fuero de familia, para tener una competencia propia y específica. Por ello, en el contexto de la emergencia decretada y que se vive, se presenta un nuevo desafío para el sistema, que brinde a las víctimas de violencia un abordaje integral e interdisplinario. Algunas de las medidas que ayudarían a un eficiente y eficaz abordaje integral a estos sectores vulnerables, seria concentrar y coordinar, en el mismo espacio físico, el funcionamiento de los Juzgados de Violencia Domestica y de Genero, la Fiscalía Penal, la oficina de Violencia Domestica y todos aquellos programas que dependen del Poder Ejecutivo que brindan contención y asistencia. Asimismo, y en lo referente a la instancia de Mediación, y teniendo en cuenta lo manifestado antes, la implementación de un protocolo especifico diseñado por los Jueces en la materia y el Centro de Mediación del Poder Judicial, que promuevan y faciliten una derivación e intervención oportuna y adecuada para estos temas. Sin perjuicio de lo antes expresado, se debe tener presente que el desarrollo de estas políticas públicas debe necesariamente, ir acompañado de importantes e intensas campañas educativas y de difusión, en los todos los sectores, ámbitos públicos y privados, y para

5 todas las franjas etarias que permitan erradicar los estereotipos arraigados en la comunidad de superioridad del hombre sobre la mujer, y que posibiliten e impulsen el desarrollo de igualdad de oportunidades para ambos sexos. A modo de conclusión, y teniendo en cuenta el contexto que se presentara cuando los Juzgados de Violencia Domestica y de Genero comiencen a funcionar, el Juez competente dictara las medidas apropiadas, las que sin dudas serán agiles y satisfactorias, interviniendo de manera directa en un instante de la vida de este grupo familiar, representándose a manera de ser grafica, como una foto de una familia en un momento determinado. Sin embargo, cada sistema familiar conformado por diversos vínculos, posibilidades y necesidades presentan una realidad que a diario cambia y evoluciona. Es ahí donde la intervención del mediador judicial seria adecuada, debiendo encontrar éste, la modalidad de participar más acorde a cada caso en particular fundada en la inmediatez que el procedimiento ofrece, y con los recursos que dispone. Esto sin duda, evitara de manera inmediata una escalada de la violencia, y permitirá una democratización de las relaciones familiares, evitando la situación de poder dentro del grupo por parte de uno de sus integrantes, que acepten la nueva etapa que atraviesan como sistema familiar, y en definitiva prevenir situaciones futuras. Así, y al decir de Gandhi la forma de construir la paz, es sembrando paz; paz que sin dudas, es el fruto de la justicia y la equidad que solo los involucrados pueden alcanzar mediante intervenciones de terceros adecuadas y oportunas. En definitiva, como sostiene Karl Popper, construir civilización es disminuir violencia. Información de Contacto: marisanogaledo@hotmail.com

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