Perú hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio

Transcripción

1 Perú hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio

2 Los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son un plan y un compromiso suscrito por todas las naciones y todas las instituciones de desarrollo más importantes en el mundo para trabajar por la igualdad, la equidad y la dignidad humana. Contribuyen con metas e indicadores como una herramienta para luchar contra la pobreza y avanzar hacia una mejor calidad de vida a nivel mundial. El jueves 18 de septiembre se presentó el Informe Nacional sobre el Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM, 2013). El informe muestra que varias de las metas trazadas para 2015 han sido alcanzadas. Entre ellas, la reducción de la pobreza a la mitad y la reducción en dos tercios de la mortalidad infantil. No obstante, aún hay diversos desafíos que el país debe enfrentar para afianzar su camino al cumplimiento de estos objetivos y reducir las brechas de desigualdad que persisten. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) considera que la promoción de la igualdad de género y la autonomía de la mujer (ODM 3) y la mejora de la salud materna (ODM 5) son objetivos estratégicos fundamentales para el desarrollo, la vida digna y el bienestar de las poblaciones. A propósito de la presentación del informe, compartimos este documento que resume algunos de los principales avances que el Perú ha logrado en estos objetivos y los retos que aún debe superar desde la perspectiva del UNFPA.

3 Cuáles han sido los avances y qué tareas quedan pendientes para lograr la igualdad de género y la autonomía de la mujer peruana? En los últimos años se han dado pasos importantes en la mejora del acceso y disfrute de los derechos de las mujeres, en condiciones de igualdad con los hombres. La aprobación del Plan Nacional de Igualdad de Género es un ejemplo claro del interés del Estado peruano por promover la igualdad de género. A continuación, destacamos algunos de los progresos más importantes y exponemos algunos de los principales retos a superar: (+) El acceso de las mujeres a la educación ha mejorado notablemente, alcanzándose una mayor igualdad entre hombres y mujeres en la enseñanza primaria, secundaria y superior. El informe resalta como medidas clave para este avance la ampliación de los Centros Educativos Iniciales (CEI) y de los Programas No Escolarizados de Educación Inicial (PRO NOEI); los Programas de Desayunos Escolares dirigidos a niñas y niños entre 4 y 13 años de edad en las zonas rurales; el programa JUNTOS; y el papel de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza. Además, el Estado peruano ha adoptado importantes medidas especialmente dirigidas a garantizar los derechos de las adolescentes embarazadas en el ámbito de la educación, entre las que resaltan las siguientes: El Reglamento de la Ley N (aprobada por el MINEDU el 27 de marzo de 2013) fomenta la reinserción escolar por embarazo y establece procedimientos que deben adoptar las instituciones educativas para asegurar la permanencia en las escuelas de las estudiantes en situación de embarazo o maternidad. La Comisión de la Mujer y Familia del Congreso emitió un dictamen favorable de la Ley de Protección de la Embarazada Adolescente, la cual establece un conjunto de medidas orientadas a asegurar la atención de su salud y la permanencia en la escuela. (!) A pesar de las tendencias positivas, aún existen brechas en el acceso a la educación que deben atenderse. El informe menciona que la desigualdad de género en el acceso a la educación persiste al hacer un análisis por regiones, áreas de residencia y condición socioeconómica. Ello sucede, por ejemplo, en la educación secundaria en ocho departamentos donde la desigualdad afecta a las mujeres. Además, la división sexual del trabajo, el embarazo adolescente, la violencia de género y la discriminación étnica o racial afectan negativamente la permanencia y desempeño de las niñas

4 en la escuela. Algunas medidas a implementar para alcanzar mayores logros en la igualdad de acceso a la educación son las siguientes: Impulsar la aprobación en el Pleno del Congreso de la República de la Ley de Protección de la Embarazada Adolescente. Asegurar la inclusión de la Educación Sexual Integral y Ciudadanía en la currícula escolar y en modalidades no formales, teniendo en cuenta el desarrollo personal de los niños, niñas y adolescentes. Promover la implementación de proyectos regionales para mejorar el acceso de las niñas y adolescentes al sistema educativo. (+) Se ha avanzado en el reconocimiento de los derechos a la libertad sexual, intimidad e información de las adolescentes entre 14 a 18 años. El Tribunal Constitucional declaró inconstitucional la norma que penalizaba las relaciones sexuales consentidas entre y con adolescentes de 14 a 18 años. Esta regulación constituía una barrera para que esta población pueda acceder a tratamientos para evitar el embarazo adolescente y prevenir infecciones de transmisión sexual (Sentencia N 00008/2012 PI/TC). Un reto pendiente es asegurar la implementación de la sentencia en los servicios de salud y en el ámbito fiscal. (+) Hay una mejora progresiva, aunque no sostenida, en la participación política de la mujer. La aplicación de la cuota electoral de género en el país contribuyó a incrementar la participación política de las mujeres. Esta medida garantiza la incorporación de por lo menos 30% de mujeres en las listas electorales presentadas para las elecciones generales y municipales. El número de mujeres en el Congreso se triplicó hasta casi un tercio del total de congresistas en Sin embargo, en las últimas elecciones (2011), éste disminuyó significativamente. A nivel regional, cerca de la mitad de las circunscripciones electorales en las que se divide el país no cuenta con representantes parlamentarias femeninas y en la actualidad, no hay presidentas regionales. (!) Aún debe reforzarse la participación política de la mujer con el propósito de lograr una representación equitativa en los cargos públicos. Por ello, es esencial que el Congreso de la República apruebe la Ley de Alternancia, como una medida complementaria a la cuota electoral de género, la cual permitirá que las mujeres candidatas sean colocadas en posiciones expectantes en las listas de candidatos y cuenten con posibilidades reales de ser electas.

5 (+) Existe un aumento en la proporción de mujeres entre los empleados remunerados no agrícolas. No obstante, éste es aún lento y las mujeres perciben un sueldo promedio 30% menor al de los hombres, lo cual afecta su autonomía y el ejercicio de sus derechos. (+) El Estado peruano ha dedicado especial atención a la aprobación de políticas públicas destinadas a prevenir, sancionar y erradicar las diversas formas de violencia contra la mujer. Ejemplo de ello es la reciente consagración del delito de feminicidio en el Código Penal que busca sancionar severamente los casos de homicidios de mujeres por razones de género; es decir, por su condición de ser mujeres. (!) Pese a ello, en el Perú, la violencia contra la mujer continúa siendo un grave problema de salud pública, una forma de discriminación y una de las más frecuentes violaciones a los derechos humanos. Por este motivo, es necesario capacitar y sensibilizar a los operadores de justicia a fin de garantizar la adecuada aplicación del delito de feminicidio. Se debe fortalecer la respuesta multisectorial para la atención de la mujer víctima de violencia.

6 Cuánto hemos avanzado en salud materna y que retos aún debemos enfrentar? (+) La mortalidad materna se ha reducido significativamente; sin embargo, el avance es desigual en diferentes regiones del país. Actualmente, ocurren 93 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos, menos de la mitad de las muertes ocurridas hace una década (185 por cada 100 mil nacidos vivos). No obstante, algunas regiones presentan una gran proporción de partos a domicilio, los cuales generan un mayor riesgo de mortalidad materna. Por ejemplo, en Amazonas, el 36.7% de los partos ocurre en los hogares; y en Loreto, el 36.3%. El Estado ha dado pasos importantes para una maternidad saludable, como son un marco político y normativo favorable, las sinergias entre los programas sociales y la adecuación intercultural de la atención materna, así como el aumento de la atención del parto por parte de personal capacitado. Pese a ello, aún debemos reducir 29% más las muertes maternas para lograr la meta planteada de 66 muertes por cada 100 mil nacidos vivos. (!) El avance hacia el acceso universal a la salud reproductiva es lento. Una de las estrategias más costo efectivas para reducir la mortalidad materna es la planificación familiar y el uso de métodos anticonceptivos modernos. El uso de dichos métodos en mujeres unidas en el Perú es uno de los más bajos de América Latina. Aproximadamente, 73.2% de las mujeres unidas usaba métodos anticonceptivos en Sin embargo, sólo el 36.3% de las mujeres unidas usaba métodos modernos, proporción que se ha mantenido estable desde el año Hay regiones donde el uso de métodos anticonceptivos modernos es todavía escaso. Por ejemplo, sólo el 24% de mujeres unidas en edad fértil usa métodos modernos en Puno, una de las regiones con mayor número de muerte materna. (+) La cobertura de la atención pre-natal ha aumentado sustancialmente. La cobertura de la atención pre-natal llegó a 95.9% a fines de la década del No obstante, aún es necesario incrementar el parto institucional rural. (!) El porcentaje de adolescentes que son madres o están embarazadas por primera vez se ha mantenido igual desde hace 15 años.

7 La reducción de la tasa de fecundidad entre mujeres adolescentes de 15 a 19 ha sido lenta, pasando de 74 a 61 nacimientos por cada 1,000 mujeres de ese grupo de edad. En la Selva, casi el 30% de las adolescentes ya es madre o está embarazada. A pesar de los importantes avances del Estado peruano, las oportunidades de desarrollo y el disfrute de los derechos de la mujer peruana todavía se ven disminuidos por su condición de mujer. Para que la mujer peruana alcance mayor autonomía y desarrolle todo su potencial en equidad con los hombres, es necesario mejorar la protección de sus derechos humanos, la calidad de su empleo, su representación política, eliminar la violencia basada en género y mejorar su acceso a atención, información y medios para cuidar y promover su salud sexual y reproductiva.