Saúl, rey solicitado por el pueblo

Transcripción

1 MENSAJE DOMINICAL PERSONAJES BÍBLICOS LECTURA 12 Saúl, rey solicitado por el pueblo Gracias le doy a Dios por darme la oportunidad una vez más de escribir mensaje y de llevar la Palabra de Dios a cada uno de los que están aquí reunidos y a los que por medio de estas líneas están recibiendo la Palabra del día de hoy, en esta oportunidad quiero hablarles de un personaje Bíblico quien comenzó muy bien su vida de fe, más sin embargo, su final es bastante triste, por lo cual representa un modo de vida que no debemos imitar, pues en la actualidad a muchos de nuestros hermanos de fe en muchas iglesias a nivel mundial les está ocurriendo algo semejante hablemos hoy de Saúl, el primer rey de Israel. La historia del día de hoy se desarrolla en el libro de 1Samuel, en un momento en el que el pueblo de Israel estaba en una situación de mucho desorden. Hace dos semanas vimos la vida de un hombre llamado Samuel recuerdan? Él fue profeta, juez y sacerdote, vivió su vida para servir a Dios y fue muy obediente a la Palabra de Dios, es decir, él fue un hombre ejemplar y con una vida digna de imitar por nosotros los cristianos actuales. Pero no todo es color de rosa, pues en 1Samuel 8:1-3 nos dice que Samuel había ya envejecido y no podía seguir ejerciendo sus roles, por lo que nombró a sus hijos como jueces sobre Israel (la palabra juez en ese tiempo significaba guiar al pueblo no sólo en lo jurídico sino en lo social, en lo religioso, etc), pero éstos 2 hijos de Samuel no hicieron lo correcto, leamos 1Samuel 8:3 Pero no anduvieron los hijos por los caminos de su padre, antes se volvieron tras la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho. Los hijos de Samuel cayeron en toda clase de corrupciones, sobornos y manipulaciones, por lo que los ancianos de Israel vinieron hasta Ramá (ciudad donde habitaba Samuel) para hacerle una petición. Leamos 1Samuel 8:5 y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones. Es importante entender bien lo que estaba aconteciendo en el pueblo de Israel, pues a partir de este hecho, se van a desencadenar una serie de hechos que harían de Israel un pueblo de doble ánimo. El versículo que acabamos de leer refleja el estado espiritual del pueblo de Israel pues dicen: tú has envejecido, y Página 1

2 tus hijos no andan en tus caminos Dios en ese tiempo había levantado una serie de jueces (entre ellos Sansón y Samuel que ya vimos en mensajes pasados) que tenían como función guiar al pueblo por los caminos de Dios, pero el pueblo dijo que los hijos no andaban en los caminos de Samuel. Si ellos le hubiesen dicho: Tus hijos no andan en los caminos de nuestro Dios es reflejo que el pueblo estaba en necesidad de buscar a Dios, pero al decir tus hijos no andan en tus caminos ya muestra que espiritualmente el pueblo no estaba buscando a Dios ni tenían necesidad de Él. De hecho la misma Biblia claramente afirma esto, leamos 1Samuel 8:7-8 Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos. Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, dejándome a mí y sirviendo a dioses ajenos, así hacen también contigo. Dios mismo dice a Samuel que el pueblo está desechando la ayuda de Dios y que quieren un rey que los gobierne como lo hacían las demás naciones (los cuales ponen toda su confianza en un hombre y no en Dios). A raíz de esto Dios le dice a Samuel que va a colocar un rey como el pueblo quiere, y le pide que advierta al pueblo de todas las consecuencias negativas que iba a traer el que el pueblo siguiera viviendo sin buscar a Dios. Samuel hablando con los ancianos del pueblo les advierte de todo lo que Dios le dijo, pero ellos insistieron en tener rey. Leamos 1Samuel 8:19-20 Pero el pueblo no quiso oír la voz de Samuel, y dijo: No, sino que habrá rey sobre nosotros; y nosotros seremos también como todas las naciones, y nuestro rey nos gobernará, y saldrá delante de nosotros, y hará nuestras guerras. Y es así como Saúl entra en acción a partir de este momento, la Biblia nos dice datos de Saúl bien interesantes. Leamos 1Samuel 9:2 Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. Saúl era exteriormente muy atractivo, justo lo que el pueblo quería: alguien que sobresaliera de los demás, que tuviese buen porte y Saúl reunía estas características. En esos días Cis el padre de Saúl extravió varias de sus asnas, por lo que Saúl salió con un criado a buscarla en varias ciudades pero no las hallaron, en eso el criado le dijo a Saúl que podían consultar a Samuel (1Samuel 9:6) para ver si las hallaban. En ese momento Dios le habló a Samuel y le dijo: leamos 1Samuel 9:16 Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado hasta mí. Y así ocurrió, Saúl llegó hasta donde estaba Samuel y Página 2

3 él le declaró todo lo que Dios le había dicho, lo ungió como rey en secreto, y mandó a que fuese a su casa y le dijo que en el camino de regreso le saldrían varios hombres al encuentro, y mientras fuera iba a encontrar las asnas que su padre había extraviado, y todo esto aconteció tal y como Samuel se lo había dicho (leer 1Samuel 10:1 al 13). Samuel convocó al pueblo de Israel en Mizpa y allí les dijo que ese día haría lo que ellos habían pedido, y de todas las tribus fue elegida la tribu de Benjamín y de los padres de familia fue tomada la familia de Matri, y de allí fue escogido Saúl hijo de Cis, pero Saúl temeroso de asumir el cargo se escondió en un bagaje (equipaje militar del ejército) pero Dios declaró a Samuel que estaba escondido allí y lo trajeron ante la multitud. Leamos 1Samuel 10:24 Y Samuel dijo a todo el pueblo: Habéis visto al que ha elegido Jehová, que no hay semejante a él en todo el pueblo? Entonces el pueblo clamó con alegría, diciendo: Viva el rey! Luego de esto Saúl ya era oficialmente rey ante todo el pueblo y estaban muy felices de que ya tenían rey. Sin embargo para algunos, el que Saúl se hubiese escondido fue muy desconcertante y tuvieron duda si él realmente sería un buen rey para Israel. Sin embargo, el reinado de Saúl comenzó con buen pie, pues vemos en 1Samuel capítulo 11 que los amonitas quisieron hacer guerra contra Israel, y los habitantes de Jabes tuvieron mucho miedo y quisieron hacer alianza con ellos, pero la condición era que cada uno de ellos debía sacar su ojo derecho lo cual entristeció mucho a los habitantes de esa zona (1Samuel 11:2-4), pero Saúl al enterarse de esto dice la Biblia que el Espíritu de Dios vino sobre él y se encendió en ira en gran manera y mando a decir a los de Jabes que al día siguiente serían librados y esto animó mucho al pueblo para salir a la guerra. Leamos 1Samuel 11:11 Aconteció que al día siguiente dispuso Saúl al pueblo en tres compañías, y entraron en medio del campamento a la vigilia de la mañana, e hirieron a los amonitas hasta que el día calentó; y los que quedaron fueron dispersos, de tal manera que no quedaron dos de ellos juntos. Saúl obtuvo la victoria en esta batalla reuniendo a soldados y fue librado el pueblo de Israel de mano de los amonitas, luego de esto hicieron celebración y sacrificaron ofrenda a Dios en agradecimiento por la victoria de ese día. Luego de este hecho vemos en 1Samuel capítulo 13 que Saúl atacó a una guarnición de los filisteos, y éstos se reunieron en gran número para contraatacar a Israel, leamos 1Samuel 13:5 Entonces los filisteos se juntaron para pelear contra Israel, treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Bet-avén. La biblia nos dice que los filisteos eran numerosos en gran Página 3

4 manera y el pueblo de Israel tuvo miedo ante esta multitud (1Samuel 13:7), Samuel había dicho a Saúl que en 7 días estaría allá (en Gilgal que era donde estaban en ese momento) para ofrecer sacrificios a Dios y pedir su dirección, pero ocurrió algo inesperado, leamos 1Samuel 13:8,9 Y él esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero Samuel no venía a Gilgal, y el pueblo se le desertaba. Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto. Saúl hizo ante todo el pueblo algo que era prohibido, pues el ofrecer sacrificios era tarea exclusiva de los sacerdotes como Samuel. Puede parecer que Saúl no cometió un grave error, pero si lo fue! Por qué? Porque lo hizo delante de todo el pueblo de Israel y esto representaba una violación pública de una orden de Dios, pues los habitantes del pueblo podían decir: Si Saúl el rey violó esa ley e hizo como le pareció, nosotros también podemos hacer lo que nos parezca no importando si violamos la ley Aconteció que acabando Saúl de ofrecer el holocausto llegó Samuel hasta donde estaba él y le dijo lo siguiente: leamos 1Samuel 13:13-14 Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre. Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó. Samuel reprendió muy fuerte a Saúl por lo que había hecho, y de parte de Dios ya estaba asegurado el fracaso en el reinado de Saúl, Samuel enfatizó claramente que si Saúl hubiese sido paciente y obediente Dios hubiese establecido su reino para siempre, pero el error de Saúl no fue tanto el ser impaciente, aparte de esto Saúl violó la ley públicamente e hizo algo que Dios había prohibido. Hemos visto que Saúl ha actuado conforme a su criterio, y ha hecho las cosas como mejor a él le parecían, y a pesar de ser impaciente, desobediente y orgulloso. En el capítulo 15 vemos un hecho que es importante mencionar en este mensaje, Dios le da una oportunidad de retomar el buen camino en su vida como rey de Israel, de reconocer sus faltas y le encomienda una misión por medio de Samuel para darle la oportunidad de ser obediente, leamos 1Samuel 15:2,3 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto. Vé, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos. La orden de Dios fue directa y muy clara: No te apiades de él esto significaba que debía exterminar a todo este pueblo por completo, ya que los amalecitas desde hacía mucho tiempo habían hecho mucho daño a Israel en guerras e influenciándolos a adorar a sus dioses, Página 4

5 Saúl si obedecía esta orden al 100% podía recibir de Dios la confirmación de su reino sobre el pueblo de Israel. Pero qué hizo Saúl? Leamos 1Samuel 15:7-9 Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto. Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada. Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron. Saúl fue a batallar contra los amalecitas, y mató a casi todo el pueblo, pero vemos que dejó vivo a Agag rey del lugar y aparte de eso guardó lo mejor del ganado y lo trajo consigo (tal vez hasta tenía pensado hacer una gran parrillada para todo el pueblo). Saúl volvió a fallar cayendo una vez más en el mismo error, hizo una vez más lo que mejor le parecía y no lo que Dios estaba ordenando, vino Samuel hasta donde estaba Saúl y él le dice, leamos 1Samuel 15:20,21 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. Dios no ordenó traer al rey de Agag, Dios no ordenó dejar vivo al ganado pero Saúl pretendiendo defenderse dijo a Samuel qué él si había sido obediente mas el pueblo fue el que tomó el ganado y lo guardó, pero lo más delicado y el verdadero problema de Saúl se encuentra al final del versículo 21 cuando dice: para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. Saúl dice a Jehová tu Dios no dijo a Jehová nuestro Dios. Con estas palabras de Saúl podemos entender el motivo de su forma de actuar, podemos conocer porqué él no podía ser obediente a los mandatos de Dios. Por ejemplo, imaginemos un empleado cualquiera en un puesto de trabajo, él tiene jefes o supervisores, a los cuales se les debe respeto y obediencia en cuanto a las órdenes laborales que den, pero qué pasa si de repente ése empleado deja de hacer sus labores? O el jefe ha dejado de mandar o el empleado es rebelde. En el caso de Saúl no estamos hablando de que Dios haya fallado o que haya abandonado su puesto de Dios, es Saúl quien dejó de ver a Dios como su guía, como su superior, dejó de verlo como su Dios!, el corazón de Saúl estaba alejado completamente de Dios y como lo dice la Biblia de la abundancia del corazón habla la boca, por eso dijo a Jehová tu Dios. Samuel le dice: Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios Esta palabra es muy importante hermanos que la tomemos en cuenta pues este versículo revela cuál es el carácter de Dios con respecto a nosotros, Dios no Página 5

6 quiere cantidad sino calidad. Dios no quiere obligación Dios quiere espontaneidad. Dios no nos pide pasar todo el día leyendo la Biblia ni arrodillado orando, Dios quiere arrepentimiento y llevar a la práctica sus enseñanzas. Herman@ que estás siguiendo a Cristo: del 1 al 10 qué calificación pondrías a tu obediencia hacia Dios? Saúl tenía justo 5 pero tener 5 indica que no es ni frío ni caliente, sino tibio La biblia habla acerca de esto en Apocalipsis 3:15,16 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Esto mismo ocurrió a Saúl, por llevar una vida en constante tibieza fue desechado por Dios tal como el cuerpo expulsa el vómito por la boca. Ciertamente ninguno de nosotros tenemos una calificación de 10 en cuanto a obediencia a Dios (pues a diario pecamos y no siempre hacemos al 100% lo que Dios quiere) pero lo que sí podemos hacer a partir de este mismo momento es darle más a Dios de lo que en la actualidad le estamos dando, dedicarle más tiempo y hacer que esa calificación se ubique en los números más altos. Por medio de este mensaje y por medio de la vida de Saúl quiero invitarte a que medites en tu relación personal con Dios, y tomes decisión ahora de acercarte más a Dios y hacer las cosas que ya sabes que a Él le agrada. Posterior a esto Samuel le dice a Saúl que Dios ha decidido menguar su reinado y que se ha buscado un varón conforme a su corazón para reinar sobre Israel, este varón será el personaje bíblico de la próxima semana en el mensaje que se titulará David, conforme al corazón de Dios. Saúl luego de esto fue atormentado por un espíritu malo (1Samuel 16:14) y el final de la vida de Saúl fue realmente muy triste, pues hubo guerra contra los filisteos y el pueblo de Israel tuvo una derrota muy grande, incluso los tres hijos de Saúl murieron en esa batalla y Saúl viéndose completamente derrotado tomó su espada y se suicidó echándose sobre ella. Hermanos quiero invitarlos a meditar en cuanto a su relación personal con Dios, en cuanto a la calidad de tiempo y calidad de servicio que le estás dedicando, si sientes que has sido tibio entonces es hora de comenzar a calentar esa fe, es hora de levantarse y dejar esa pereza espiritual, es el momento de actuar más y hablar menos. Oro para que tengamos un corazón de obediencia completa a Dios, que cuando por cualquier causa fallemos o no seamos 100% obedientes no actuemos orgullosamente como Saúl, sino que de inmediato busquemos el perdón de Dios y su misericordia, porque así como Dios nos pide obediencia completa también está bien dispuesto a perdonar todas las faltas que cometemos. Amén. Página 6