Región Metropolitana de Santiago Evolución Estructura de los Hogares : Resultados Encuesta CASEN

Transcripción

1 Evolución Estructura de los Hogares : Resultados Encuesta CASEN Santiago, Julio de 2013

2 Introducción El presente documento tiene como objetivo efectuar un análisis descriptivo de la evolución observada en la estructura de los hogares de la Región Metropolitana de Santiago (RMS) entre los años 1990 y La fuente de la información utilizada para estos efectos son los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) del Ministerio de Desarrollo Social. El documento está estructurado en cuatro secciones. En la primera de ellas se efectúa un breve examen de la evolución observada en las jefaturas de hogar distinguiendo por el sexo del jefe de hogar. Asimismo, se efectúa el cruce del cambio observado en las jefaturas de hogar femeninas según el quintil de ingresos al que pertenece el hogar. La segunda sección muestra la modificación del tamaño de los hogares de la RMS entre 1990 y 2001 distinguiendo por el sexo del jefe de hogar, quintil de ingresos y nivel educacional alcanzado por el jefe de hogar. En la tercera sección se analiza la estructura de los hogares de la región dependiendo del tipo de parentesco que existe entre sus miembros. Para estos efectos, se presenta una tipología de parentescos y se muestra la evolución observada entre 1990 y 2011 en la composición de los hogares de la RMS de acuerdo a esa tipología. En esta sección se presentan también los resultados de la encuesta CASEN 2011 respecto de la presencia relativa de los distintos tipos de parentesco en cada quintil de ingresos. Además, se examina la evolución registrada entre 1990 y 2011 en la incidencia porcentual de estos tipos de parentesco entre las jefaturas de hogar femeninas. La cuarta y última sección entrega las principales conclusiones que es posible extraer a partir del análisis realizado en las secciones precedentes. El presente documento fue elaborado por Santiago Gajardo Polanco, profesional del Área de Estudios de la Seremi de Desarrollo Social Metropolitana 1. 1 Se agradecen los valiosos comentarios de Adriana Fergadiott, Coordinadora de Estudios de la Seremi de Desarrollo Social Metropolitana. 2

3 I. Jefaturas de hogar Según los resultados obtenidos a partir de la encuesta CASEN, entre los años 1990 y 2011 se duplicó la proporción de hogares de la RMS cuyo jefe es una mujer. En efecto, si en 1990 el 20,4% de los hogares de la RMS tenía jefatura femenina, en 2011 esta proporción es de 40,6% (ver Gráfico 1). 10 Gráfico 1 Composición jefaturas de hogar por sexo, años 1990, 2000 y hombre 79,6% 76,9% 59,4% mujer 20,4% 23,1% 40,6% La evolución de las jefaturas de hogar femeninas según quintil de ingreso (ver Gráfico 2) señala que el mayor incremento en el porcentaje de mujeres jefas de hogar corresponde a los dos quintiles de menores ingresos. Si en 1990 la proporción de jefaturas de hogar femenino era aproximadamente parejo entre los quintiles (en alrededor de 20%), en 2011 la participación de las mujeres en las jefaturas de hogar del primer quintil llega casi al 50% y en el segundo quintil es de 45,9% Gráfico 2 Porcentaje de mujeres jefas de hogar por quintil de ingreso autónomo regional, años 1990, 2000 y 2011 i ii iii iv v ,0% 21,9% 22,2% 20,1% ,9% 21,0% 26,1% 24,1% 21,6% ,2% 45,9% 38,9% 35,1% 34,1% 3

4 II. Evolución del tamaño de los hogares Entre los años 1990 y 2011 se observa en la RMS una ininterrumpida reducción en el tamaño medio de los hogares. Como consecuencia, si durante el año 1990 el hogar promedio de la región tenía 4 miembros, en 2011 este promedio alcanza sólo a 3,5 miembros (ver Gráfico 3). 4,1 3,9 3,8 3,7 3,6 3,5 3,4 3,3 3,2 3,1 Gráfico 3 Número promedio de personas por hogar, ,9 3, ,7 3,6 3,5 El tamaño promedio de los hogares que tienen jefatura femenina continúa siendo más reducido que el correspondiente a los hogares encabezados por un hombre (ver Gráfico 4). Sin embargo, la diferencia ha tendido a estrecharse con el paso del tiempo; si en 1990 la diferencia entre el promedio de miembros de un hogar encabezado por un hombre y el que tenía por jefe a una mujer era de 0,9 miembros, en el año 2000 esta diferencia se reduce a 0,7 miembros y en 2011 alcanza sólo a 0,5 miembros. 5,0 Gráfico 4 Número promedio de personas por hogar según sexo del jefe de hogar, años 1990, 2000 y ,0 2,0 1, hombre 4,2 3,7 mujer 3,3 3,3 3,2 Total 3,9 3,5 4

5 La reducción observada entre 1990 y 2011 en el tamaño promedio de los hogares de la RMS ha afectado en forma equivalente a los distintos quintiles de ingreso (ver Gráfico 5). Como la reducción neta en el número de personas por hogar es casi pareja entre los quintiles, la diferencia en el tamaño medio de los hogares pertenecientes a los quintiles extremos se ha mantenido prácticamente inalterada. Si en 1990 un hogar perteneciente al quintil de menores ingresos tenía como promedio- 1,1 miembros más que un hogar perteneciente al quintil de ingresos más altos, en 2011 esa diferencia es de 1,2 miembros. 5,0 Gráfico 5 Número promedio de personas por hogar según quintil de ingreso autónomo regional, años 1990, 2000 y ,0 2,0 1,0 0,0 i ii iii iv v ,6 4,3 4,1 3,7 3, ,7 4,3 3,8 3,5 3, ,8 3,5 3,2 2,8 Al examinar la evolución del tamaño promedio de los hogares dependiendo del nivel educacional alcanzado por el jefe de hogar (ver Gráfico 6), se comprueba que los hogares de mayor tamaño corresponden a aquellos que tienen por jefe a una persona cuyo nivel de estudios corresponde a educación básica y a quienes tienen como máximo nivel educacional alcanzado la educación media completa. 5,0 Gráfico 6 Número promedio de personas por hogar según nivel educacional alcanzado por el jefe de hogar, años 1990, 2000 y ,0 2,0 1,0 - Sin educación formal Educación básica completa Educación media completa Educación superior completa ,9 4,2 3, ,7 4,1 3,8 3, ,1 3,6 3,7 3,2 5

6 Por el contrario, los hogares de menor tamaño se encontrarían entre aquellos cuyo jefe no tiene educación formal y entre quienes tienen educación superior completa. Con todo, los hogares cuyo jefe no tiene estudios son los que anotan la mayor reducción en su tamaño medio entre los años 1990 y 2011 (una disminución de 0,8 miembros al cabo del período). III. Evolución de los hogares por tipo de parentesco En esta sección del documento se examina la evolución de la estructura de los hogares de la RMS de acuerdo al tipo de parentesco que tienen entre sí los miembros del hogar. La tipología que se adoptó para estos efectos es la siguiente: Tipo de hogar Definición Unipersonal Constituido por una sola persona que es el(la) jefe(a) de hogar. Constituido por matrimonio o unión de hecho sin hijos o Nuclear hijastros, y matrimonio o unión de hecho con hijos o Biparental hijastros de cualquier estado civil, siempre y cuando estén solos, esto es, sin cónyuge o conviviente o hijos o hijastros. Nuclear Constituido por jefe(a) de hogar con hijos o hijastros de Monoparental cualquier estado civil, siempre y cuando estén solos, esto es, sin cónyuge o conviviente o hijos o hijastros. Extenso Biparental Constituido por un hogar nuclear biparental más cualquier otro pariente del jefe(a) de hogar no nuclear. Extenso Constituido por un hogar nuclear monoparental más Monoparental cualquier otro pariente del jefe(a) de hogar no nuclear. Al examinar el cambio en la composición de los hogares de la RMS de acuerdo a la tipología anterior (ver Gráfico 7), se advierte -como primer aspecto a destacar- el significativo aumento en el porcentaje de hogares unipersonales, el cual creció desde el 6,3% del total de hogares en 1990 hasta el 11,5% en Asimismo, la proporción de hogares nucleares monoparentales creció desde el 12,3% del total en 1990 hasta el 21,6% durante Los hogares extendidos monoparentales, pese a que aumentaron su incidencia desde el 6,8% en 1990 hasta el 8,3% del total en 2009, terminan el período de análisis con una importancia relativa de 7,7% durante el año Por otra parte, la proporción de hogares nucleares biparentales (lo que puede asimilarse a la familia tradicional, esto es, aquel hogar constituido por un núcleo de una pareja más sus hijos) disminuye su incidencia desde el 64,2% del total de hogares en 1990 hasta representar algo menos de la mitad de los hogares de la RMS con el 48,9% durante Por otra parte, los hogares extendidos biparentales mantienen casi idéntica su importancia relativa al evolucionar desde el 10,4% del total de hogares en 1990 hasta el 10,3% en

7 Gráfico 7 Composición del total de hogares por tipo de parentesco, Unipersonal 6,3% 7,6% 8,2% 8,2% 9,7% 11,5% Nuclear Monoparental 12,3% 12,9% 14,5% 16,2% 18,9% 21,6% Extendido Monoparental 6,8% 7,2% 7,0% 8,0% 8,3% 7,7% Nuclear Biparental 64,2% 62,0% 59,8% 56,7% 53,4% 48,9% Extendido Biparental 10,4% 10,2% 10,5% 10,9% 9,7% 10,3% Al efectuar el cruce del tipo de parentesco del jefe de hogar según quintil de ingresos a partir de los resultados de la CASEN 2011 (ver Gráfico 8), se observa que en los quintiles de menores ingresos la incidencia de los hogares nucleares biparentales (la familia tradicional ) y de los hogares unipersonales es significativamente inferior a la que es posible encontrar entre los dos quintiles de ingresos más altos. Gráfico 8 Composición hogares por quintil de ingreso autónomo regional según tipo de parentesco del jefe de hogar, año i ii iii iv v Unipersonal 5,6% 7,8% 10,7% 12,9% 20,4% Nuclear Monoparental 27,4% 21,7% 20,3% 19,3% 19,6% Extendido Monoparental 10,5% 12,0% 8,3% 5,1% 2,5% Nuclear Biparental 44,2% 43,4% 47,9% 54,3% 54,5% Extendido Biparental 12,2% 15,2% 12,9% 8,4% 3,0% Por el contrario, los hogares nucleares monoparentales, los hogares extendidos monoparentales y los extendidos biparentales, alcanzan en el primer y segundo quintil porcentajes mayores a los que se advierten en los quintiles cuatro y cinco. 7

8 Finalmente, si se examinan las jefaturas de hogar femeninas según el tipo de parentesco (ver Gráfico 9), se advierte que si bien como ya se señaló- el porcentaje jefes de hogar mujeres se duplicó entre 1990 y 2011, la proporción de hogares unipersonales dentro del total de mujeres jefas de hogar no sólo no ha aumentado como suele afirmarse- sino que incluso ha disminuido levemente (de 17,5% a 15,8% del total de jefas de hogar) Unipersonal Gráfico 9 Composición jefaturas de hogar femeninas por tipo de parentesco, años 1990, 2000 y 2011 Nuclear Monoparental Extendido Monoparental Nuclear Biparental Extendido Biparental ,5% 50,9% 25,5% % 2,1% ,4% 44,6% 24,9% 9,1% 3,0% ,8% 44,7% 15,8% 19,7% % Asimismo, la proporción de jefas de hogar viviendo en hogares nucleares monoparentales descendió desde 50,9% en 1990 hasta 44,7% en 2011 y las que viven en hogares extendidos monoparentales cayó desde 25,5% en 1990 hasta 15,8% en Es llamativo el fuerte incremento en el porcentaje de mujeres jefas de hogar viviendo en hogares nucleares biparentales, tipología que creció desde una incidencia de sólo 4% en 1990 hasta una de casi 20% en Si se considera que la jefatura del hogar es establecida por autodeclaración del encuestado, lo anterior puede explicarse como resultado de un cambio de roles al interior del hogar. Esto se manifiesta en que una proporción importante de las mujeres que integraban el núcleo de un hogar tradicional ahora se declaran como jefas de éste, situación a la que también contribuyó de manera muy importante la fuerte incorporación de la mujer a la fuerza de trabajo durante los últimos veinte años. Otra conclusión que es posible extraer de los datos anteriores es que el 76,3% de las mujeres jefas de hogar de la RMS vive sin una pareja y el 60,5% vive sin pareja y con sus hijos u otras personas en el hogar (entre los hombres jefes de hogar sólo el 16,5% vive sin pareja y la proporción de los que viven sin pareja a cargo de sus hijos o con otras personas en el hogar es de 7,9%). IV. Conclusiones 1. Los resultados de la encuesta CASEN en la RMS señalan que entre 1990 y 2011 se duplicó la proporción de mujeres que son jefas de hogar. En efecto, si en 1990 sólo el 20,4% de los jefes de hogar correspondía a mujeres, durante el 8

9 año 2011 esta proporción es de 40,6%. El mayor incremento de jefaturas de hogar femeninas se produjo en los dos quintiles más pobres; si en 1990 sólo el 20% de los jefes de hogar del primer quintil eran mujeres en 2011 esta proporción llega al 49,2%; en el segundo quintil el porcentaje correspondiente creció desde 18% a 45,9%. 2. El tamaño medio de los hogares de la RMS se redujo desde 4 miembros en 1990 hasta 3,5 miembros en La disminución en el tamaño medio de los hogares ha sido aproximadamente pareja entre los distintos quintiles, si bien es cierto, el tamaño promedio de los hogares pertenecientes a los dos quintiles más pobres continúa siendo superior al que es posible encontrar en los quintiles de ingresos más altos. 3. Al examinar la evolución de los hogares de la RMS por el tipo de parentesco, se observa un significativo aumento en el porcentaje de hogares unipersonales, el cual creció desde el 6,3% del total de hogares en 1990 hasta el 11,5% en Por el contrario, los hogares nucleares biparentales (lo que suele entenderse como la familia tradicional formada por una pareja más sus hijos) disminuyen su incidencia desde el 64,2% de los hogares en 1990 hasta el 48,9% en Asimismo, los hogares nucleares monoparentales aumentan su incidencia desde 12,3% en 1990 hasta el 21,6% en Los resultados de la CASEN 2011 señalan que la incidencia de los hogares unipersonales y de los nucleares biparentales es significativamente más baja entre los dos quintiles más pobres. Por el contrario, en estos mismos quintiles son relativamente más frecuentes los hogares nucleares monoparentales, los extendidos monoparentales y los extendidos biparentales. 5. Pese al notable aumento de las jefaturas de hogar femeninas durante los últimos veinte años, la proporción de jefaturas de hogar unipersonales al interior de este universo no ha crecido. Si en 1990 el 17,5% de las mujeres jefas de hogar vivían solas, en 2011 esta proporción es de 15,8%. Si por un lado se observa un descenso en el porcentaje de mujeres jefas de hogar que encabezan hogares nucleares monoparentales y extendidos monoparentales, por el otro se comprueba un crecimiento en la proporción de mujeres jefas de hogares nucleares biparentales, porcentaje que aumenta desde 4% en 1990 hasta casi 20% en Lo anterior puede explicarse por un cambio de roles al interior del hogar, aspecto que se ha visto facilitado por la creciente incorporación de la mujer a la fuerza de trabajo. Además, los datos permiten concluir que el 76,3% de las mujeres jefas de hogar de la RMS vive sin una pareja y el 60,5% vive sin pareja, con sus hijos u otras personas en el hogar (entre los hombres jefes de hogar de la RMS estos porcentajes son de 16,5% y 7,9%, respectivamente). 9