Una mirada hacia el interior de nuestra sensibilidad

Transcripción

1 Una mirada hacia el interior de nuestra sensibilidad Coordina: 1

2 Noveno y décimo Encuentro Emociones Las emociones constituyen siempre un terreno difuso y complejo que suele presentarse de manera entremezclada. Es por ello que, a continuación, intentaremos una clasificación solo con la intención de poner cierto marco al ámbito emocional y facilitar su comprensión. Emociones Primarias y Secundarias Emociones Primarias En un primer momento dividiremos a las emociones en dos grandes grupos: Primarias y Secundarias. Las Emociones Primarias son como los colores primarios; se encuentran en todas las personas y todas las demás emociones surgen de ellas. Estas Emociones Primarias se dividen a su vez en dos grupos: Las Emociones Placenteras y las Emociones Displacenteras. Las Emociones Placenteras son el Amor y la Alegría, mientras que las Emociones Displacenteras son la Tristeza, el Enojo y el Miedo. En este sentido, cada emoción primaria (sea placentera o displacentera) cumple con una función y es por ello que está dentro del sujeto. Veremos cuáles son las funciones. Funciones de las Emociones Primarias Amor: La función del Amor es permitirnos comprender que una persona, actividad u objeto nos agrada y que nos sentimos cercanos emocionalmente a ella. Alegría: Es similar al Amor pero más bien referido a un acontecimiento y con menos necesidad de una cercanía emocional. Por lo tanto, la función de la Alegría es permitirnos comprender que un acontecimiento nos agrada. Tristeza: La función de la Tristeza es elaborar los duelos por las pérdidas que la vida trae consigo. 2

3 Enojo: La función del Enojo es poner límite a una persona o situación que nos desagrada. Miedo: La función del Miedo es avisarnos que existe una situación de peligro para nostros. Emociones Secundarias Las Emociones Secundarias son derivadas de las Primarias y son una intensificación, disminución o combinación de estas. Ejemplos: - Ira (Intensificación del Enojo) - Afecto (disminución del Amor) - Pánico (intensificación del Miedo) - Desesperación (Intensificación del Miedo o Combinación de la Tristeza y el Enojo) - Nostalgia (Tristeza mirada desde hay hacia el pasado o Combinación entre Tristeza y Amor) Etcétera. Por supuesto existen además otras emociones (vergüenza, envidia, culpa, decepción, etc.) de las que nos ocuparemos más adelante y que, como podrá verse, tienen siempre un vínculo con lo neurótico que el sujeto trae consigo. Emociones Permitidas y Prohibidas Llamaremos Emociones Permitidas a aquellas emociones del niño que han sido miradas con amor en la familia de origen, fundamentalmente por sus padres. Por lo tanto llamaremos Emociones Prohibidas a aquellas emociones del niño que no han estado miradas con amor en la familia de origen, fundamentalmente por sus padres. En este sentido, esta mirada no amorosa puede estar expresada de manera más o menos explícita. Las maneras más explícitas pueden ser desde un golpe, hasta un reto o una prohibición. Las maneras menos explícitas pueden ser desde un gesto, un alejamiento físico o emocional o el ignorar la emoción cuando esta aparece. Es por ello que es importante recordar que lo que determina el grado de prohibición de la emoción es el hecho de que esta emoción no ha sido mirada con amor por parte de los padres y no tanto qué han hecho cuando esta emoción aparecía. Muchas veces una manera de poder indagar acerca de este punto es preguntándose: 3

4 Qué emoción me da vergüenza experimentar? O Si aparece qué emoción siento que no seré querido o que el otro se molestará o se aburrirá? A veces, estas preguntas nos permiten ver un camino muchas veces oscuro y difuso. Ahora bien, cada Emoción Prohibida tiene además un argumento a partir del cual está prohibida. Este argumento es un texto, frase o justificación que sostiene la prohibición. Un ejemplo de este punto es la frase Los hombre no lloran que un padre/madre dice a su hijo cuando este expresa su tristeza. Como se ve aquí no hay solo una prohibición de la Tristeza como emoción sino también una frase que justifica esta prohibición. La concientización de esta prohibición suele ser fundamental para poder desarticular al menos una parte de la prohibición ya que al concientizar los argumentos, el sujeto puede disentir con ellos. Así, una vez que comenzamos a vislumbrar cuáles son las emociones prohibidas podemos preguntarnos Cuál es el argumento o motivo por el cual esta emoción no estaba bien vista? Dos niveles diferentes de Prohibición de las Emociones Existen dos niveles posibles de prohibición emocional: - No Expresión Emocional - No Registro Emocional En la No Expresión Emocional el nivel de prohibición es más superficial. El sujeto es consciente de que experimenta una emoción sólo que no se permite (o no sabe cómo) expresarla. Aquí la prohibición está en el nivel de la expresión pero no en el nivel de la experimentación. En el No Registro Emocional el nivel de prohibición es más profundo. El sujeto no solo no tiene permitida la expresión sino que no es consciente de que está experimentando una emoción. No sabe que siente lo que siente y, por lo tanto, lógicamente no puede expresarlo. También aquí podemos preguntarnos: Qué emoción suelo no experimentar nunca o casi nunca? O Qué emoción suelo experimentar pero suelo no expresar nunca o casi nunca? 4

5 El acumulamiento de las emociones prohibidas Ahora bien Qué suele ocurrir cuando un sujeto no registra o no expresa alguna emoción durante mucho tiempo? En líneas generales tiene dos posibilidades: O bien se transforma en un apático emocional de esa emoción en particular o (lo que en general es más frecuente) sufre desbordes emocionales de esa emoción en particular. Así, un ejemplo de una persona que tiene prohibido el enojo sería el caso de Barreda, el odontólogo platense que asesinó a toda su familia hace unos años. En este caso (al parecer) el sujeto pasó de una aparente apatía emocional (nunca expresaba enojo. No sabemos si lo registraba o no) a un desborde emocional (el asesinato de todas aquellas personas que lo enojaban). Quizá en este sentido una pregunta que podemos hacernos es Qué emoción aparece desbordada en mi vida cada tanto tiempo? En qué situaciones no la estoy pudiendo registrar o expresar antes del desborde? Emociones Auténticas y Sustitutivas o Falsas Si agregamos a todo lo visto otra clasificación y la interrelacionamos con las anteriores podremos observar que las emociones pueden dividirse en dos grandes grupos: Las Emociones Auténticas y las Emociones Sustitutivas. Cuando una Emoción Auténtica se encuentra prohibida de alguna manera, su lugar será ocupado por una Emoción Sustitutiva o Falsa que sí está permitida. Así, diremos que una Emoción Sustitutiva o Falsa es una emoción que reemplaza a una Emoción Auténtica prohibida. Para diferenciarlas diremos que: Una Emoción Auténtica es - Acorde a la situación - La intensidad es proporcional a la situación - Cumple con su función 5

6 Mientras que una Emoción Sustitutiva o Falsa - No es acorde a la situación - La intensidad no es proporcional a la situación - No cumple con su función Así, para diferenciar una emoción Auténtica de una Sustitutiva podemos preguntarnos: Es acorde a la situación? La intensidad es proporcional a la situación? Cumple con su función? Muchas veces, estas indagaciones no ayudan a poder diferenciarlas. Cuáles pueden ser emociones sustitutivas? Todas las Emociones Primarias. En este sentido, cualquier emoción Primaria puede ser tanto Auténtica como Sustitutiva. Así, si por ejemplo, tengo permitido experimentar/expresar Tristeza pero no Alegría, cada vez que haya una situación alegre buscaré la manera para sentirme triste. Lo mismo ocurre con cualquier emoción. Sin embargo hay otras emociones que son, de por sí, sustitutivas. Es decir, que tienen a otra emoción como básicamente auténtica. Algunas de ellas son - Culpa (en realidad Enojo con uno mismo) - Envidia (en general Tristeza por no tener aquello que deseo) - Resentimiento (en general Enojo cronificado) - Embelesamiento o fascinación (en general Miedo infantil) Mauricio Weintraub es Lic. en Psicología (egresado de la Universidad de Flores) y Músico (egresado del Conservatorio Nacional Carlos López Buchardo ) Como psicólogo se dedica a la clínica individual, grupal y de pareja. Ha sido coordinador del Programa de Salud Mental Barrial del Hospital Pirovano y del Programa de Calidad de Vida de la Universidad de Flores. Se encuentra finalizando la Formación en Constelaciones Familiares. Como músico ha dirigido las más importantes orquestas de nuestro país. Actualmente es el director general del Proyecto Encuentro perteneciente al Collegium Musicum de Buenos Aires. Se especializa en la problemática del miedo escénico desde 2002 dictando cursos y masterclasses en todo el país y en el exterior. Es autor de los libros Por qué no disfruto en el Escenario? y El Sentido del Miedo Escénico, ambos editados por Claves Musicales y que se han vendido en 10 países de América y España. Entre 2006 y 2011 ha tenido a su cargo la materia Miedo en el Escenario en el profesorado de música del Conservatorio Julián Aguirre de Banfield, primera cátedra destinada a trabajar esta problemática en un conservatorio oficial. Actualmente es el director de la Formación en Miedo Escénico de la Universidad de Flores, primer espacio destinado a formar docentes de música que se dediquen a trabajar esta problemática con sus alumnos. Es docente de las materias Psicología General I y II en la Facultad de Psicología de la Universidad de Flores. Más información en o se sugiere poner Mauricio Weintraub en 6