17 de noviembre de 2015 Auditorio de Rectoría

Transcripción

1 Ing. Juan Carlos López Abad (Ingeniería Industrial, gen. 94), Medallista Generación Anáhuac de noviembre de 2015 Auditorio de Rectoría Estimado Padre Cipriano Sánchez, Rector de la Universidad Anahuac. Estimados miembros del presídium. Estimados compañeros medallistas y alumnos de la Universidad Anahuac. Queridos familiares, amigos y personas que nos acompañan. Me siento muy honrado por estar aquí el día de hoy frente a ustedes, agradezco la decisión de otorgarme la Medalla Generación Anahuac y la recibo con mucho orgullo y emoción, aunque debo decirles que me gustaría que se pudiera dividir en varias partes, ya que creo que en esta ocasión se reconoce por mi conducto, no la labor de una sola persona, sino de una familia con la que quiero compartir este reconocimiento. Hace unas semanas recibí una carta en la que me comunicaron la decisión del Comité de la Universidad Anáhuac de otorgarme esta Medalla. Lo primero que 1

2 pensé es que no debía recibirla, ya que creo que cuando se toma la decisión de ayudar de alguna forma, el fin debe de ser el bien de aquella persona o institución y no debemos esperar nada a cambio. Sin embargo después de platicar con Alejandra Fortes y con el Padre Antonio Cabrera, entendí la importancia de dar testimonio de la responsabilidad que tenemos de contribuir, de cualquier manera, en beneficio de los demás. Gracias a esto estoy aquí y les agradezco mucho a ambos. Quiero agradecer a la Universidad Anáhuac por tres razones: la primera, por la oportunidad de estudiar en la Facultad de Ingeniería; la segunda, por otorgarme este reconocimiento; y la tercera, porque después de aceptar recibir la Medalla, me llamó Patricia Allende, de vinculación con egresados y me pidió que le mandara alguna información sobre mí, como qué me gusta, qué hobbies tengo, mi relación con mi familia, etc., todo esto con el fin de poderme presentar el día de hoy. Le comenté que se lo mandaba ese mismo día por la noche. Tarde dos días en mandarle la información, uno de estos sin dormir, y aunque parezca algo insignificante, les agradezco por hacerme reflexionar y recordar, tomarme el tiempo para ver hacia atrás y reafirmar algunas ideas y principios que por el trabajo y la rutina diaria daba por hecho que estaban presentes en mi vida. Reflexione entre otras cosas, en el uso del adjetivo mi, por ejemplo, mi hijo, mi esposa, mi trabajo. La usamos para definir nuestra relación con alguien o algo refiriéndonos a que es nuestro, en forma de posesión y aunque esta es la forma correcta de hablar, creo que lo debemos entender cómo algo sobre lo 2

3 que tenemos una responsabilidad, que debemos cuidar y respetar. Estoy convencido de que todo lo que poseemos es temporal y lo debemos cuidar para hacerlo crecer con el fin de compartirlo, ya que en realidad no nos pertenece. Inclusive en ocasiones nos referimos al tiempo como una posesión este es mi tiempo, cuando el tiempo es simplemente la forma de medir la duración de los acontecimientos, los cuales dependen de nuestra voluntad, de las diferentes decisiones que tomamos en la vida. Decisiones que han hecho de nosotros lo que hoy somos y que harán que lleguemos hasta donde nosotros queramos. El tiempo tampoco es nuestro, se nos otorga sin ninguna garantía, lo debemos de aprender a administrar y aprovecharlo en las cosas que de verdad valen la pena, tomando en cuenta que, a quienes más oportunidades se nos otorgan tenemos una mayor responsabilidad de esforzarnos para lograr nuestros objetivos. Recuerdo muchas anécdotas de cuando estuve en la Universidad. Comencé la carrera de Ingeniería Industrial convencido de que sería fácil. Mi idea era aprender todo lo necesario para poder empezar a trabajar lo más pronto posible, eso era lo que más me interesaba, poder trabajar de fijo ya que siempre lo he disfrutado. Además, de esta manera podría casarme antes de que Nuri mi esposa me demandara, ya que para esa época cumpliríamos 9 años de noviazgo. 3

4 Cuando cursamos la Universidad, y en general cuando somos jóvenes, tenemos un sentido de urgencia, de estar en movimiento, de ver qué más, qué es lo que sigue, esto es bueno ya que nos hace avanzar. A los alumnos que nos acompañan hoy les digo que lo tomen con calma, que lo aprovechen y sobre todo que disfruten lo que están haciendo, esta es la mejor manera de hacer bien las cosas, hacerlo con gusto, por más prisa que tengan el tiempo no va a avanzar más rápido. Pero también les digo, que traten de entender todo lo que les enseñan y si algo no lo comprenden, investiguen y pregunten, no se queden con ninguna duda, ya que este es el fin principal de la Universidad. Mi primer, primer semestre, lo digo así porque lo tuve que cursar dos veces, en ese momento pensaba que era culpa de un mal profesor que me reprobó en cálculo y en química. Para mí era un gran fracaso el tener que repetir ese semestre, pero esto me sirvió para aceptar que no estaba bien preparado y entendí, que aunque hay profesores con mayor o menor habilidad para explicar sus materias, no depende de ellos, ni de nadie más los logros que alcancemos, sino de uno mismo, y así, a lo largo de nuestra vida, dependiendo de las decisiones que tomemos y del esfuerzo que pongamos en hacer lo que debemos, obtendremos los resultados que buscamos. Doy gracias a Dios por todas las oportunidades y retos que he tenido en mi vida, por la gran familia a la que me ha dejado pertenecer y por los amigos que tengo. Sé que puedo confiar y apoyarme en cualquier momento en todos ustedes. 4

5 A Nuri, mi esposa, y a mis tres hijos, Juan Pablo, Marina y Santiago quiero agradecerles por ser el motivo más importante en mi vida. A ti Nuri, por compartir estos últimos 30 años de nuestras vidas, por tu alegría, tu forma de ser, tu carácter y dedicación, con la cual has logrado inculcar en nuestros hijos los valores necesarios para formarlos como personas de bien. A ti Marina, por tu gran alegría, gracias a la cual nos divertimos mucho, por tu madurez y responsabilidad, con la cual he aprendido mucho como padre. A ti Juan Pablo, por tu nobleza, sencillez y tu buen humor, que me hace ver la vida de una manera más sencilla, y a ti Santi, por ser tan tierno, cariñoso y llenar mi vida de felicidad. Gracias a mis Padres, Vicente y Margara, por su gran amor, por educarme con valores a través de su ejemplo diario. A ti mamá, mi admiración por tu gran entrega a nuestra familia, por siempre estar al pendiente y preocuparte por el bien de los demás, por tus consejos y regaños ocasionales, todo esto me ha formado como la persona que soy hoy. A ti papá, por tu bondad, sencillez y enorme corazón, por enseñarme a amar mi trabajo, por tu persistencia y tenacidad para lograr tus objetivos, por tu amabilidad y empatía para con los demás, todo esto hace que seas mi mayor ejemplo e inspiración. 5

6 A mis hermanos Vicente, Marily y Ana, por su confianza, por compartir los momentos importantes de la vida, convivir con armonía y apoyarme siempre en lo que necesito. A mis amigos, por qué hemos formado la familia que uno escoge y por pasar juntos los buenos y malos momentos siempre unidos. Por último, quiero agradecer con mucho cariño, a los Legionarios de Cristo, al Instituto Irlandés y, nuevamente, a la Universidad Anáhuac por formarme con valores e integridad. Recibo la Medalla Generación Anáhuac con mucha gratitud y les aseguro que crea en mí un compromiso mayor para seguir contribuyendo con las buenas causas de nuestro país. Muchas gracias. 6

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