Vuelos baratos ventajas o desventajas?

Transcripción

1 Las compañías aéreas de bajo coste siguen en aumento Vuelos baratos ventajas o desventajas? Continúan apareciendo nuevas compañías aéreas de bajo coste y las que existen aumentan servicios y beneficios. El mercado para volar es tan amplio y polémico desde que han surgido este tipo de compañías, que el consumidor debe tener información veraz y real para elegir. El fenómeno del low cost (bajo coste) En la última década han surgido en España, multitud de nuevas compañías aéreas cuya particularidad es el bajo coste de sus billetes (en comparación con las tradicionales). Desde su aparición, sus estrategias han sido cada vez más agresivas, para intentar ocupar el mayor porcentaje posible del sector aerocomercial. Cada año surge alguna nueva y las establecidas aumentan sus servicios y beneficios. Las compañías tradicionales responden también con rotundidad, lo que crea un sector muy dinámico, pero también polémico, dado el enfrentamiento continuo entre ambas formas de ofrecer un mismo servicio y la multitud de técnicas a las que recurren todas las firmas para atraer al viajero. El resultado es una oferta y unas posibilidades tan amplias que pueden confundir al consumidor. Las asociaciones de consumidores aconsejan pues, buscar vuelos en diferentes tipos de compañías, comparar entre ellas y agencias, informarse previamente y a conciencia de las condiciones y saber en todo momento a qué enfrentarse. Guerra de precios y servicios A cada nueva estrategia de una compañía de vuelo, ya sea tradicional o de bajo coste, surge la contraoferta de su rival. Las firmas tradicionales han intentado frenar el auge de esta competencia, bajando a su vez los precios. Las empresas de bajo coste responden ofreciendo nuevos servicios La diferencia entre ambos tipos de compañías comienza a hacerse menor. Al principio, volar con bajo coste suponía admitir a cambio la supresión de servicios como el catering en el avión, ausencia de oficinas, despegar desde aeropuertos secundarios sin embargo, las empresas de vuelo tradicionales también prescinden de estos servicios en muchos de sus vuelos, para reducir costes y ofrecer a su vez vuelos más baratos. «Dentro de un tiempo no hablaremos de compañías de bajo coste y tradiciones. Nos referiremos simplemente a aerolíneas, unas con mejor servicio que otras o con mejores precios, pero la separación entre ambas terminará por difuminarse», comenta Jesús Martínez Millán, presidente de la Federación Española de Agencias de Viajes. Aunque el concepto y la filosofía siguen diferenciándose claramente, los cambios introducidos en los últimos tres años en la mayoría de las empresas para resultar más competitivas han resquebrajado los estereotipos sobre el mundo de la aviación. Las compañías tradicionales ofrecían un mejor servicio a bordo gratuito gracias a su servicio de catering, prensa, atención sin cargos a personas con silla de ruedas, entretenimiento, etc. Hoy ya no es así. Iberia fue una de las primeras en suprimir el servicio de comidas gratuito a bordo en vuelos de corto y medio recorrido, y muchas otras empresas la siguieron. También ha habido recortes en los servicios de prensa gratuita de las compañías convencionales. Algo ha tenido que ocurrir para que este tipo de compañías se haya hecho con el 31% del comercio aéreo en España a fecha de hoy, diez años después de que empezaran a funcionar en nuestro país, según datos del Instituto de Estudios Turísticos. Hace tres años, las previsiones más optimistas calculaban que llegarían al 30% en el 2010 Así que el resto de compañías contraataca ofreciendo a su vez vuelos baratos. Para ello, han tenido que sacrificar a su vez, en muchos de sus viajes, el mismo tipo de servicios. La diferencia entre ambas es cada vez menor. Aunque algunas de las de bajo coste, no han resistido la lucha económica y han quebrado a los pocos años de establecerse. Otras añaden nuevas tácticas comerciales. Su último descubrimiento, añadir ofertas de turismo a los vuelos, como por ejemplo paquetes de vacaciones, hoteles, alquiler de coches o alojamiento en destino, etc. Las grandes compañías les siguen en esta carrera por obtener clientes y la manera de ofrecer el mismo servicio o similar, ha sido la compra de empresas de turismo, en las que avión, hotel y demás ofertas, pertenecen al mismo holding y por lo tanto pueden ofertar bloques de ocio a precios más bajos que comprados por separado. -1 -

2 El último «ataque» En septiembre pasado, las cuatro principales compañías de bajo coste en España (Easyjet, Ryanair, Air Berlin y Vueling) se lanzaron a competir por los pasajeros de negocios, es decir, profesionales y empresarios. Entre los compromisos que ofrecen destacan los vuelos en franjas clave y más conexiones con las ciudades y centros económicos europeos. En concreto, nuevas frecuencias entre Madrid y Londres, más vuelos a Berlín, Ginebra, Dublín, París, Roma, Ámsterdam y Milán. En España, mayor conexión entre Madrid y Barcelona y otros destinos como Valencia. En cuanto a los horarios, horas más tempranas, ida y vuelta con mayores posibilidades e incluso en el mismo día y otras ventajas. Bajo coste significa inseguridad? Uno de los estereotipos que más ha perjudicado a estas compañías es el que apuntaba a deficiencias en sus controles de seguridad y revisiones periódicas. La Unión Europea acaba de publicar una lista con casi un centenar de aerolíneas, a las que no se les permitirá operar en la UE por no cumplir los estándares de seguridad comunitaria. Se trata sobre todo de empresas africanas y asiáticas, y no está incluida ninguna europea. Por tanto, todas las empresas que vuelan en España cumplen las normas de seguridad de Aviación Civil sea cual sea el precio de sus tarifas. A partir de este mínimo común pueden existir diferencias en cuanto al aprovechamiento de los aviones y las horas de vuelo diarias, que suele ser el máximo en las compañías de bajo coste. Las diferencias, sin embargo, hay que buscarlas entre compañías, y no entre bloques diferenciados por tarifas. Cuando surgieron este tipo de compañías y comenzaron a hacerse con parte del mercado aéreo, sus competidoras comenzaron a acusarlas de reducir precios en detrimento de la seguridad, a costa de utilizar aviones más baratos, de peor calidad, supliendo e incumpliendo medidas legales de seguridad. Sin embargo, las compañías que actúan en España deben cumplir una serie de requisitos igual que el resto de firmas aéreas. La legislación europea, que es la que las controla y certifica, es diferente al del resto de otros países o continentes. El año pasado, por ejemplo, ninguno de los accidentes de avión de líneas de bajo coste que se produjeron, fue europeo. Posibles ventajas Bajo coste, como su propio nombre indica. Posibilidad de comprar en agencia de viajes o mediante Internet, sin intermediarios. Adquisición incluso hasta cuatro horas antes del vuelo. Precios aún más bajos si no se tiene que volar en una fecha determinada. Incluso la propia compañía puede buscar trayectos más baratos, si se le da tiempo. Apuntándose en Internet, además, contestan periódicamente con ofertas a largo plazo o de última hora. Venta a través de las agencias de viajes. Muchas compañías están empezando a darse cuenta de que su colaboración con las agencias de viajes puede servirles para llegar a un segmento del público que no está familiarizado con la Red o que prefiere el trato personal con su vendedor de siempre. A cambio tienen que ceder la comisión correspondiente al intermediario, pero consiguen aumentar la ocupación en sus vuelos. Un ejemplo de este nuevo modo de proceder, según las asociaciones de agencias de viajes, es la empresa alemana Air Berlín, que ha puesto en marcha un modelo híbrido bastante exitoso. Esta tendencia creciente permite disfrutar cada vez más del bajo coste con la tranquilidad y la comodidad que aporta una agencia. Posibles inconvenientes No vuelan a todos los destinos La compra en Internet a pesar de estar garantizada y protegida por compañías de compra segura, aún es poco fiable para algunos consumidores, que disponen de poca información -2 -

3 en este sentido. La gestión no es difícil, ni requiere grandes conocimientos de informática, pero sí los mínimos de manejarse en la Red. Las compañías suprimen algunas atenciones en sus servicios y las dan por establecidas: no hay comida gratuita en el avión, ni prensa, se aterriza o despega en ocasiones desde aeropuertos secundarios Pueden aumentar los gastos extra, como por ejemplo el tener que pagar por sobrepeso de equipaje, al reducir el peso mínimo por usuario. En ocasiones, el precio que figura en las ofertas de Internet sobre todo, hay que añadir otros costes como combustible, cargos de gestión, etc. Aeropuertos distintos. Las compañías tradicionales suelen utilizar los aeropuertos principales de las ciudades de destino, mientras que las low cost se sirven de aeródromos secundarios, de menores dimensiones donde los impuestos se reducen. La diferencia en los últimos años es que las low cost se ha preocupado por diseñar y promocionar medios de transporte desde el aeropuerto hasta el centro urbano de destino. También han prosperado empresas como la catalana Vueling que ofrecen servicios desde el mismo aeropuerto de Barcelona hasta destinos en toda Europa. La presión de estas compañías de bajo coste en El Prat es tan fuerte que ha llevado incluso a que compañías como Iberia, piensen reducir trayectos con salida desde Barcelona. Segundas marcas, subcontratas y wet leasing. Las compañías de vuelos baratos suelen tener subcontratados sus servicios de mantenimiento de la aeronave, con lo que consiguen ahorrar en personal. El fenómeno de las subcontratas, sin embargo, no es ni mucho menos exclusivo de las low cost. En los últimos años se ha extendido una práctica, conocida como wet leasing, que consiste en subcontratar los servicios de una segunda empresa que aporta el avión y el piloto. La empresa contratista mantiene la tripulación de cabina y su imagen de marca. El resultado es que cualquier persona puede subirse a un avión pintado de los colores de nuestra compañía de confianza sin saber que se trata en realidad de una aeronave de otra empresa. No tiene por qué ser una práctica que disminuya la calidad, pero provoca muchas críticas entre las asociaciones de consumidores y las agencias, principalmente porque se realiza sin el conocimiento del cliente. La competencia desatada en los precios ha llevado también a muchas de las grandes a plantearse la creación de segundas marcas que actuarían como low cost. Número de oficinas de atención al cliente. Aunque muchas empresas se están planteando (o han comenzado ya) a cerrar oficinas para recortar gastos, este aspecto sigue marcando la diferencia entre ambos modelos. Sobre todo en el caso de volar con empresas cuya sede no está en España, la Red de oficinas puede marcar el trato y la atención que se va a recibir en caso de reclamación o incidencia. Consejos al consumidor No dejarse vislumbrar por ofertas, aparentemente increíbles. Desconfiar, recelar y leer los asteriscos, omnipresentes en las ofertas. Tener muy claro el precio final por billete, casi siempre diferente al supuestamente ofertado y que depende de la compañía, del tipo de gastos que se incluyan o no, dónde se realice la compra (hay páginas de Internet que dan el precio final desde que se solicita el destino, otras no, hay que gestionar la reserva). Saber con seguridad, el tipo de billete que adquirimos: si es ida, ida y vuelta Si es un billete cerrado o admite cambios de última hora como cambio de día de vuelta, cambio de destino. Y si no es así, si se puede cancelar con devolución al menos de parte del dinero -3 -

4 Si es un billete electrónico o en papel. En este segundo caso, algunas compañías, incluso las mayoritarias, cobran unos 15 euros de gestión. Aunque es una práctica que va en contra de la ley, se suele hacer. Conocer exactamente la hora y número de vuelo, las escalas si las hubiera y los aeropuertos de salida o llegada. No conformarse con una única compañía, comparar entre varias e incluso con alguna agencia de viajes. Saber que este tipo de vuelos no ofrecen catering ni servicios gratuitos en el avión. Reclamar cuando se considere que se han vulnerado los derechos como consumidor. Ser conscientes de que estas compañías no disponen de oficinas de atención directa al público. Todo ha de quedar claro vía Internet o por teléfono. Moderar el optimismo y no engañarse. Según las organizaciones de consumidores, el efecto de las agresivas campañas publicitarias de algunas compañías de bajo coste, que alertan contra el peligro de ser «timado» por precios abusivos, ha creado una cierta obsesión en el consumidor por encontrar una ganga, que puede convertir la compra en un acto irracional más que en una decisión debidamente contrastada y analizada. A este tipo de adquisiciones impulsivas contribuye el hecho de que la reserva por Internet puede realizarse en el momento, y que las compañías «presionan» al consumidor con casillas en las que se recoge cómo va disminuyendo el número de plazas disponibles. Es conveniente consultar el calendario con calma y estudiar la letra pequeña del billete, antes de realizar la transacción. Consultar las condiciones del vuelo. La reserva del billete por Internet supone la plena aceptación de los términos y condiciones del mismo, pero la mayoría de los consumidores no llegan si ni siquiera a leer los pliegos de normas que rigen su pasaje. Durante el proceso de reserva, las compañías suelen incluir un enlace que conduce a un completo listado de condiciones que incluyen desde los pasos a seguir en caso de anulaciones (si éstas están permitidas en la tarifa), cambios, enfermedades, viajeros con discapacidad, invidentes, quiebra de la compañía, reclamaciones, etc. Conviene estar muy atento a este link o buscarlo en la página web, ya que la pestaña que el cliente tiene que marcar en caso de aceptación suele estar seleccionada de antemano. Si la compra se ha realizado por teléfono, el operador está obligado a facilitar esta información al consumidor en el caso de que le sea solicitada. Antelación y horas punta. Ser previsor y organizar el viaje teniendo en cuenta los días punta porque se puede recortar el precio del pasaje hasta una décima parte. Las compañías de bajo coste ofertan verdaderas gangas que, muchas veces, sólo están disponibles para el viajero que es capaz de programar su viaje con 28 días de antelación. Para los que no tienen una agenda tan flexible, pueden encontrar buenas ofertas si reservan catorce días antes. Con un plazo menor, la situación se complica y puede ser recomendable visitar las secciones último minuto (normalmente conocidas por el nombre en inglés last minute) en las que se ofertan, muchas veces a buen precio, las plazas que han quedado vacantes a última hora. También es conveniente evitar volar entre el mediodía del jueves y el del sábado, y entre la misma hora del domingo y el lunes. Antes y después de los puentes, las fiestas y la Semana Santa suelen esconderse verdaderas joyas para el viajero independiente. Buscar, comparar y no olvidarse de las agencias. Una vez que se tienen varias opciones con compañías de bajo coste o convencionales es conveniente preguntar a una agencia de viajes o a uno de los muchos buscadores especializados en viajes que pueblan la Red. Es indudable que la agencia de viajes es un intermediario, cobra su comisión y puede encarecer el precio final, pero también es un buscador ágil, experimentado y con información contrastada. Sólo consultando a los profesionales se podrá calibrar si la diferencia de precios resulta rentable para hacer la gestión de manera individual y asumir las reclamaciones en caso de incidencias. Los buscadores especializados (Tubillete.com, Viajar.com, Atrapalo.com, Rumbo.es, etc.) cobran la gestión de los billetes, pero consultan -4 -

5 en dos minutos a cientos de compañías, y pueden ser una opción idónea para el consumidor muy ocupado o poco aficionado al ratón. Hacer cuentas Una vez que el precio final del vuelo deseado aparece en la pantalla del ordenador, es importante prepararse para echar cuentas. Hay que añadir, por supuesto, las tasas y los impuestos que varían dependiendo del país y el aeropuerto de destino. Pero ahí no terminan los sumandos. Es necesario enterarse bien de dónde está situado el aeropuerto, a cuánto queda y cuánto cuesta el billete de tren, autobús o el taxi que lleva al centro de la ciudad. No son extraños los casos en los que por cuestiones de agenda o por llegar por la noche al destino, el viajero tiene que coger un taxi que le cuesta más que el propio billete de avión. Tampoco hay que desesperar, basta con visitar las páginas web de los aeródromos y probar distintas combinaciones. Si la hora de llegada no es intempestiva, suele haber autobuses y trenes cada media hora, aunque siempre hay que confirmarlo de antemano. Saber con quién se vuela A finales de 2004, cerca de mil viajeros de la italiana Volare se quedaron compuestos, sin avión y, muchos de ellos, sin reembolso de su dinero. Los que tuvieron suerte estaban en su país, y los que no, tuvieron que hacer malabarismo y poner dinero de su bolsillo para regresar. La compañía italiana que había dado muestras de debilidad financiera, se declaraba en quiebra. En muchas ocasiones problemas de este tipo, incidencias en la seguridad de las aeronaves e incumplimientos de los contratos de vuelo y otros servicios se veían venir por el comportamiento económico de la empresa o las noticias aparecidas en la prensa. No se trata por tanto de hacer un estudio de viabilidad a las compañías elegidas para volar, pero sí de optar por empresas medianamente serias. Localizar la oficina o entidad que nos atiende Compruebe dónde está ubicada la oficina central de la compañía. Mientras toda va bien no importa lo más mínimo, pero en el caso de reclamaciones, pérdida de enlaces, anulaciones de vuelos o de equipaje, se puede sentir la diferencia ante la necesidad de tratar con un equipo situado en el extranjero. En la mayoría de las ocasiones, los call centres (centros u oficinas que gestionan las llamadas) en España, sólo se dedican a vender billetes y no están autorizados a actuar después del vuelo. Por ejemplo, el equipo al que hay que contactar en el caso de pérdida de equipajes con Virgin Express está en París. Los trámites burocráticos, las diferencias entre las leyes de distintos países, etc. pueden resultar inconvenientes importantes para solucionar los problemas. Hay que estar preparado, llevarse los teléfonos de contacto apuntados y asegurarse de que el idioma no sea una barrera ante la necesidad de contactar con la compañía. Principales compañías aéreas de bajo coste en Internet para España Vueling (España. Salidas desde España: Barcelona, Ibiza, Madrid, Menorca, Bilbao, Málaga, Palma de Mallorca, Santiago, Sevilla, Valencia. Destinos: Amsterdam, Bruselas, París, Roma, Milán, Venecia Teléfono: Compañía catalana con su oficina central en el Prat de Llobregat. Permite realizar el check in on line de vuelos hasta cuatro horas antes del mismo (servicio disponible en los aeropuertos de Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Sevilla y Valencia). -5 -

6 Air Berlín (Alemania. Salidas desde España: Alicante, Almería, Barcelona, Bilbao, Fuerteventura, Ibiza, Jérez, Las Palmas, Madrid, Murcia, Málaga, Sevilla, Tenerife, Valencia. Más de veinte destinos en Alemania. También se puede volar a Austria dependiendo del punto de partida. Esta compañía, una de las de referencia en Alemania, se ha colocado la tercera en el ranking de las low cost más utilizadas en España. Mantiene un sistema de colaboración con las agencias que permite elegir entre contratar el vuelo en la red o hacerlo a través de un establecimiento de confianza. Air Madrid (España. Salidas desde España: Barcelona, Gran Canaria, Ibiza, Madrid, Málaga, Menorca, Palma de Mallorca, Tenerife Norte. Múltiples destinos en España, Centro América y Sudamérica. También vuelos a Europa (París Roma, Milán y Bucarest). Cuenta con un apartado muy interesante de último minuto en el que se pueden encontrar buenas ofertas para volar a América. Virgin Express (Bélgica. Salidas desde España: Barcelona, Madrid, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Valencia. Destinos: El destino principal es Bruselas, desde donde se puede enlazar a destinos en toda Europa. Teléfono: Aceptan bicicletas y permiten cambios de pasaje, hasta en sus tarifas más bajas hasta 24 horas antes del vuelo. Ryan Air (Reino Unido. Salidas desde España: Santiago, Gerona, Zaragoza, Valladolid, Murcia, Alicante, Reus, Barcelona, Málaga, Vitoria, Granada, Santander, Valencia, Almería, Sevilla, Jerez, etc. Destinos: Múltiples destinos en toda Europa entre los que destacan Londres, París, Milán, Frankfurt... Teléfono: Una de las aerolíneas pioneras. En España es la compañía que consigue el mayor número de desplazamientos de todas las low cost. Vuela a aeropuertos secundarios y hay que estar muy atento para planificar el viaje. Ofertas periódicas realmente increíbles como viajes por un céntimo de euro o pagando solo las tasas. Hay que estar muy atento porque su gran popularidad hace que se agoten enseguida. -6 -

7 Easyjet (Reino Unido. Salidas desde España: Alicante, Almería, Asturias, Barcelona, Bilbao, Ibiza, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, Valencia. Múltiples destinos en Europa entre los que destaca Londres, por sus ofertas. Es la gran competidora de Ryanair en todo el mundo. Se ha colocado la segunda entre las low cost que operan en España. Hay que andar muy atento con los aeropuertos de destino para planificar la llegada, sobre todo si ésta se produce por la noche. Sterling European (Dinamarca. Salidas desde España: Alicante, Murcia, Barcelona, Madrid, Málaga, Mallorca, Gran Canaria y Tenerife. Especializada en destinos en Dinamarca, Noruega y Suecia. Se encuentra en pleno proceso de ampliación de su flota que, por el momento, cuenta con doce aviones. Air Lingus (Irlanda. Salidas desde España: Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante, Bilbao, Valencia, Sevilla, Almería, Palma de Mallorca, Lanzarote, Tenerife, Fuerte Ventura, Gran Canaria. Vuela a Dublín a buenos precios, desde 34 euros sin incluir tasas. Se recomienda comprobar los cargos antes de pagar con tarjeta de crédito o débito. Jet 2 (Reino Unido. Salidas desde España: Alicante, Barcelona, Ibiza, Lanzarote, Málaga, Menorca, Murcia, Palma de Mallorca, Tenerife, Valencia. Destinos: Belfast, Blachpool, Edimburgo, Bradford, Newcastle... Tiene ofertas que permiten volar a Reino Unido por 29 euros incluso en verano pero hay que reservar con mucha antelación. Aerolíneas Monarch (Reino Unido. Salidas desde España: Alicante, Almería, Barcelona, Gran Canaria, Granada, Lanzarote, Menorca, Murcia, Málaga, Palma de Mallorca, Tenerife. Destinos: Birmingan, Londres, Manchester... En 2004, el Instituto de Estudios Turísticos la situaba como una de las más utilizadas en España. Además de low cost realiza vuelos chárter. -7 -

8 Interesante para vuelos baratos al Reino Unido. Helvetic Airlines (Suiza. Salidas desde España: Alicante, Barcelona, Ibiza, Málaga, Palma de Mallorca, Valencia. Destinos: Zurich. Información de la compañía: Vuela a los principales aeropuertos de destino. Especializada en destinos turísticos. Es también una operadora de vuelos chárter para agencias de viaje. Germanwing (Alemania. Salidas desde España: Ibiza, Alicante, Madrid, Barcelona, Mallorca, Jérez, Málaga. Destinos: Interesante para vuelos a Colonia, Bohn, Stuttgart. Teléfono: Ha prosperado mucho en los últimos años, gracias a ofertas cada vez más competitivas a Colonia. En su página web se permite cambiar el vuelo hasta dos horas antes del mismo. Cuenta con una sección personal donde se almacenan los datos de cada usuario. Alpieagles (Italia. Salidas desde España: Barcelona Destinos: Venecia, Nápoles. Información de la compañía: Compañía fundada en Sus bases se encuentran en los aeropuertos de Venecia y Verona. Noruega Air Shutte (Noruega. Salidas desde España: Alicante, Madrid, Málaga, Ibiza, Murcia... Destinos: Oslo. Empezó como una compañía de vuelos domésticos en Noruega. En la actualidad tiene 9 domésticos y 45 internaciones. Air Finland (Finladia. Salidas desde España: Barcelona, Málaga, Las Palmas, Tenerife, Alicante. Destinos: Helsinki. Air Scotland (Reino Unido. Salidas desde España: Alicante, Barcelona, Gerona, Málaga, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife. Destinos: Aberdeen, Edimburgo, Glasgow, Newcastle. -8 -

9 Compañía operada por Greece Airways. Trata en la aerolínea escocesa por excelencia. Cuenta con una sección en su página web para el cliente habitual. Blue Air (Rumania. Salidas desde España: Barcelona. Destinos: Bucarest. Teléfono: Información de la compañía: Es una de las aerolíneas rumanas pioneras en Bajo Coste. Datos de interés: Opera desde un aeropuerto situado a diez kilómetros del centro de Bucarest. Air Baltic (Letonia. Salidas desde España: Madrid y Barcelona. Destinos: Riga. Cuenta entre sus accionistas con el Estado báltico con más de un 50%. Cuenta con la colaboración de Scandinavian Airlines. Transavia (Holanda. Salidas desde España: Almería, Fuerteventura, Girona, Las Palmas, La Palma, Madrid, Málaga, Mallorca, Sevilla, Tenerife, Valencia. Destinos: Amsterdam. Teléfono: Aunque tiene versión española en su web, toda la información extra hay que solicitarla en inglés. Smartwings (Chequia. Salidas desde España: Madrid, Palma de Mallorca. Destinos: Praga. Sus ofertas para volar a Praga, sobre todo en invierno, son una verdadera ganga. Wizz Air (Hungría. Salidas desde España: Barcelona, Palma de Mallorca. Destinos: Budapest. Las ofertas a Budapest merecen la pena, sobre todo fuera de temporada. -9 -

10 My Air (Italia. Salidas desde España: Barcelona y Madrid. Destinos: Varios destinos en Italia. Tiene buenas ofertas para volar a Italia pero hay que reservar con mucha antelación, ya que es muy popular en su país. My Travel Lite (Reino Unido. Salidas desde España: Alicante, Almería, Fuerteventura, Gerona, Gran Canaria, Ibiza, Lanzarote, Menorca, Palma de Mallorca y Tenerife. Destinos: distintos puntos en Reino Unido, entre los que destacan Londres, Manchester, Edimburgo. Fuera de temporada se pueden encontrar buenas ofertas. También en las fiestas españolas y en los puentes, si se reserva con bastante tiempo. Fly Nordic (Suecia. Salidas desde España: Barcelona, Alicante, Málaga. Destinos: Estocolmo