Encuentro Pedagógico Carmen Meda 2015 Nuevas subjetividades en la escuela Cómo enseñar en la actualidad?

Transcripción

1 Encuentro Pedagógico Carmen Meda 2015 Nuevas subjetividades en la escuela Cómo enseñar en la actualidad? Mesa de reflexiones 4. Nuevas propuestas. Guadalupe de Rivas Fernández Los niños de preescolar, a partir de la lectura en voz alta, piensan sobre ellos mismos y los otros y reflexionan sobre la escritura de sus opiniones. Los niños pequeños tienen necesidades primarias de alimentación, de afecto, de sueño, de juego y también de relatos. La lectura presente desde edades tempranas vuelve a los libros objetos imprescindibles en la vida de los niños, objetos llenos de sorpresas, aventura, conocimiento, identificación y alegría. Objetos que les permiten reflexionar sobre la vida y sobre ellos mismos. La lectura en voz alta constituye un camino privilegiado de encuentro con el mundo cercano y con el mundo lejano del niño y es una posibilidad para establecer vínculos de afecto con los adultos y con sus pares. Investigadores como Marie Bonnafé, Evelio Cabrejo, Alma Carrasco y Yolanda Reyes, entre otros, subrayan la importancia de dar la oportunidad a los niños de acceder desde muy temprana edad

2 a los libros: tanto a los informativos que les hablan del mundo que están por conocer, como a los literarios que les presentan relatos con un lenguaje lleno de metáforas y significados diversos que no solo construyen su pensamiento, sino que lo abren a posibilidades infinitas de entender la realidad. Las investigaciones de Emilia Ferreiro permiten afirmar que los niños pequeños no nos piden permiso para aprender, y que mucho antes de que lean y escriban de manera convencional, tienen sus propias ideas e hipótesis acerca de la lectura y la escritura. Ponerlos en contacto con libros, con la lectura en voz alta y con la posibilidad de escribir libremente, responde a una necesidad básica de los más pequeños. Escuchar relatos, ver imágenes, hojear un libro, es aprender cómo se construye el discurso, y aún más importante, es alimentar la psique del niño. Al escuchar leer el niño simboliza, aprende a mirar y narrar, es capaz de ordenar y entender el mundo. La lectura da al niño, como lo menciona Evelio Cabrejo, la posibilidad, desde muy temprana edad, de la elaboración y comprensión de la estructura narrativa. De la diferenciación entre el lenguaje fáctico y el lenguaje del relato. Con la lectura amplía el vocabulario, que no es solamente acumulación de palabras sino construcción de pensamiento y oportunidad de expresión adecuada y clara del mismo. La letra escrita, dice Eliseo Diego, es el único instrumento capaz de estimular las capacidades creadoras presentes en todo ser humano. Nos fuerza a transformar el símbolo escrito en imagen, nada menos. Transmuta el acto de leer en un acto de creación a dos: el que escribe y el que lee. Tan creador es el uno como el otro. La experiencia que a continuación comparto con ustedes tiene que ver con la lectura en voz alta, la reflexión a partir de ésta y la escritura. El trabajo se realizó desde la biblioteca durante 3 meses en sesiones semanales de media hora leyendo diferentes libros, tanto informativos como literarios. El tema: los derechos de los niños. A partir de la lectura en voz alta y la reflexión grupal se realizó el trabajo de escritura: desde el punteo, hacer el borrador, la revisión y la producción final de los textos. En el caso de los niños de menor edad (2 y 3 años) se realizó por escritura espontánea y dictado al docente; y con los mayores (3, 4 y 5) también por dictado al docente y/o transcripción por copia o dictado por parte de los niños. De entre los 41 artículos de la Convención sobre los Derechos de los Niños se seleccionaron cinco: El derecho a tener un nombre, identidad y nacionalidad, el derecho a tener familia, el derecho a tener una vida segura y saludable, el derecho a jugar y dormir y el derecho a ir a la escuela. Temas muy cercanos a los niños y que permitieron tener fructíferas discusiones y reflexiones profundas sobre cada uno de ellos.

3 Hoy comparto con ustedes la lectura de uno de los libros y las reflexiones que surgieron en torno a ella. (Lectura en voz alta de Choco encuentra una mamá. Autor Keiko Kasza. Editorial Norma, Colección Buenas Noches) Estoy segura que, conforme fui leyendo, todos ustedes fueron haciendo, hipótesis de lo que podía pasar, y que según fue avanzando la lectura reformularon sus hipótesis, tal vez hicieron predicciones respecto al final o encontraron algún indicio que les diera pistas sobre lo que podía pasar. Estoy segura también que podríamos ponernos a discutir e intercambiar ideas sobre lo que les produjo tanto emocional como intelectualmente la lectura de este libro. También supongo, que cada uno de ustedes puede deducir sobre qué derecho reflexionamos a partir de esta lectura: el derecho a tener una familia. Puedo decirles que eso que sucedió en ustedes mientras yo leía, sucede en los niños pequeños (y en todos) y me parece fundamental que lo aprovechemos abriendo un espacio de intercambio y reflexión al finalizar la lectura, eso que Aidan Chambers llama conversación literaria. Les platico qué sucedió con los niños de 3, 4 y 5 años cuando leímos Choco encuentra una mamá. Durante la lectura están atentos y algunos hacen comentarios: pobre Choco!, no tiene mamá, por qué no tiene mamá?, está solito, está muy triste, pero no detengo la lectura; tomo notas mentales de los comentarios que ellos hacen. Esto me ayuda a adecuar mis intervenciones al final de lectura en el momento de abrir un espacio de intercambio. Al terminar la lectura, todos están contentos porque Choco encontró una mamá, pero muy pronto alguno levanta la mano y hace la siguiente observación: Cómo puede ser que esa mamá osa tenga un hipopótamo, un elefante y un cerdito de hijos? No es lógico, los osos tienen osos. No es necesario que yo intervenga, porque rápidamente otro compañero le dice: Pues es que son como Choco, seguro que se los encontró solitos y se los llevó a su casa. Y de ahí nos seguimos a son adoptados, qué es adoptados?, pues adoptados es como Choco y después hay niños y niñas que no tienen ni mamá ni papá, y dónde viven?, viven en orfanatorios, orfanatorios?, un orfanatorio es un lugar para los niños sin familia, también se llaman casas hogar, cuando los papás no pueden tener hijos pueden adoptar uno, es importantísimo tener una familia. En esta lluvia de pensamientos y

4 reflexiones, debo decirles, que yo sólo soy un moderador que retoma lo que ellos dicen y encamina la reflexión hacia alguna conclusión, escucho sus argumentos y, si hace falta, volvemos al texto para confrontar sus afirmaciones; pero el trabajo intenso lo hacen todo ellos, los niños de 3, 4 y 5 años. Cuando les pregunto si nos les parece importante que escribamos todo esto que hemos platicado y compartido, les parece una buena idea. Así que les propongo que me dicten lo que hemos estado diciendo. Escribo enfrente de ellos en un pizarrón, según me van dictando. Esto nos permite, entre otras tantas cosas, regular la velocidad del dictado a la velocidad de la escritura. Reflexionamos sobre cómo se dice para que quede por escrito, porque no se dice igual cuando hablas que para escribir, comentan. Con este punteo escribimos un borrador, que revisamos y que después de leer y releer y reescribir varias veces, como lo haría un escritor experto, se convierte en el texto final. Los niños participan de manera activa en el proceso de escritura: hacen la diferencia entre la oralidad y la escritura, reflexionan sobre lo que escriben, dictan, revisan, copian, escriben, transcriben y comunican. Estas son algunas de las ideas que me dictan: Necesitamos mamá y papá para nacer. Mamá y papá nos cuidan. Los papás necesitan hijos y bebés. Si los niños no tienen una familia lloran. Ideas que después se convertirán en un trabajo mayor. Este es el resultado final de 3 meses de trabajo, lectura en voz alta, reflexión y escritura. (Fotografía el final del documento) Cuando se genera un ambiente rico de lectura y de escritura los niños pueden resolver conflictos cognitivos cada vez más elaborados. Al leer durante el ciclo escolar, variando las modalidades de intercambio y ampliando cada vez más los materiales de lectura, se brindan oportunidades para que los niños progresen ampliando sus gustos como lectores y, complementariamente, sus posibilidades de interpretación. De este modo se avanza como lector cuando, por ejemplo: se comienza a atender no sólo a la historia contada sino también a cómo está contada (pasar de preferir los cuentos de brujas a los de brujas de determinado autor); se eligen los libros que se quieren leer o escuchar no sólo por la portada o las ilustraciones atractivas, sino que se comienza a pedir a la docente que lea las reseñas de la contraportada; se hacen cada vez más relaciones entre textos conocidos; se establecen conexiones entre lo que se lee y la vida cotidiana; se recuerdan títulos específicos y se piden para llevar en préstamo; se hacen recomendaciones entre ellos mismos. Leer (escuchar), nos dice Chambers, una narración no es meramente pasar de una palabra a la siguiente, también es pasar de un nivel al siguiente. De un nivel de uso del lenguaje al siguiente, de un

5 nivel en la construcción de la historia al siguiente, de un nivel de sentido al otro. Así es como leen los lectores expertos; así es como debemos ayudar a los niños a leer. Es por eso que es fundamental generar espacios de intercambio después de la lectura en los que la formulación y práctica de intervenciones, tanto de la docente como las de los niños, les permitan ir descubriendo paulatinamente los elementos del discurso literario o del informativo, las relaciones entre los textos y su entorno, las estrategias utilizadas por él o por sus compañeros, explicitando las que un lector competente pone en marcha cuando lee para que, así, más tarde puedan acceder a cualquier texto con más herramientas para su goce e interpretación. Por último los dejo con esta cita de Gianni Rodari, refiriéndose a su libro Gramática de la fantasía: Espero que este pequeño libro sea igualmente útil a quien cree en la necesidad de que la imaginación tenga un puesto en el proceso educativo; a quien tiene confianza en la creatividad infantil; a quien sabe el valor liberador que puede tener la palabra. «Todos los usos de las palabras para todos» me parece un buen lema, tiene un bello sonido democrático. No para que todos seamos artistas, sino para que ninguno sea esclavo.

6 ARTÍCULO 28 DERECHO IR A LA ESCUELA ARTÍCULO 7 DERECHO A TENER NOMBRE, IDENTIDAD Y NACIONALIDAD ARTÍCULO 9 DERECHO TENER UNA FAMILIA ARTÍCULO 24 DERECHO A TENER UNA VIDA SEGURA Y SALUDABLE ARTÍCULO 31 DERECHO A JUGAR Y A DORMIR