CRITERIOS GENERALES PARA LA DETERMINACIÓN DE POSICIÓN DE DOMINIO

Transcripción

1 CRITERIOS GENERALES PARA LA DETERMINACIÓN DE POSICIÓN DE DOMINIO De acuerdo a lo dispuesto por la Ley Nº de 20 de julio de 2007 Promoción y Defensa de la Competencia se entiende que uno o varios agentes gozan de una posición dominante en el mercado cuando pueden afectar sustancialmente las variables relevantes de éste, con prescindencia de las conductas de sus competidores, compradores o proveedores. El enfoque de este documento es señalar en forma separada una variedad de indicadores de posición de dominio, si bien en la práctica pueden existir varios factores actuando conjuntamente. Por otra parte, en la medida en que la identificación de la posición de dominio depende de factores económicos, tecnológicos y culturales que cambian a lo largo del tiempo, las conclusiones de una investigación en un momento del tiempo no necesariamente se mantendrán incambiadas en el mediano y largo plazo. La selección de las técnicas, fuentes y métodos a utilizar para analizar cada caso de posición de dominio dependerá, entre otros factores, de la disponibilidad de información, de las características de los mercados, del tipo de prácticas investigadas, de antecedentes de investigación y de la evaluación costo-efectividad de cada alternativa. A continuación se exponen y analizan los factores que se consideran más significativos a tener en cuenta al momento de determinar la existencia de posición de dominio por parte de un operador en un determinado mercado relevante. 1. Características del mercado. La posición de dominio está estrechamente relacionada con el nivel de competencia existente en el mercado relevante. De manera que es conveniente analizar el nivel de competencia en el mercado como un indicador de la existencia de posición de dominio. 1

2 El nivel de competencia existente en un mercado dependerá de las fortalezas de las presiones competitivas, tanto de prestadores existentes como de potenciales prestadores. Las presiones competitivas refieren a que un prestador no podría mantener los precios por encima de sus niveles competitivos, ya que los consumidores optarían por otros prestadores. Si un prestador pudiera mantener los precios por encima de los niveles de equilibrio, entonces ostentaría una posición de dominio en el mercado relevante. Con un razonamiento similar, un prestador existente no podría mantener los precios por encima de sus niveles competitivos ya que se generarían estímulos para que ingresaran nuevos prestadores al mercado, lo que a largo plazo reduciría los precios. Las presiones competitivas de potenciales prestadores están estrechamente relacionadas con la existencia de barreras a la entrada al mercado. Se deben considerar otros factores, como el grado de regulación económica, que inciden en la existencia de posiciones de dominio. Mercados donde los precios están sujetos al control por parte del Gobierno o del Ente Regulador son menos proclives a que existan posiciones de dominio. La evolución de los precios así como la situación financiera del prestador existente es otro elemento que se puede considerar. La evolución de los precios de mercado puede ser un indicador de la existencia de posición de dominio. Si los precios del mercado muestran una tendencia creciente, comparados con los precios generales de la economía, podría significar la existencia de posiciones de dominio. Asimismo, donde hay evidencia que a lo largo del tiempo los beneficios excedieron los niveles competitivos, puede ser un indicio de posición de dominio. En definitiva, cuanto más altas sean las fortalezas competitivas en el mercado relevante, mayor será el nivel de competencia y menor la posibilidad de que existan posiciones de dominio. 2. Participación de mercado. Como parte de la evaluación de la posición de dominio corresponde analizar tanto la participación del prestador en el mercado relevante así como la evolución de la misma. En general, es más probable que 2

3 exista posición de dominio cuando el prestador mantiene a lo largo del tiempo una alta participación de mercado. De la misma manera, la posición de dominio es menos probable si el prestador no ha tenido una participación de mercado elevada. Analizar la evolución de la participación de mercado es más significativo que observar la participación en un momento dado del tiempo, ya que permitiría conocer la naturaleza dinámica del mercado. Si al analizar la evolución de la participación de mercado se observa una volatilidad en la misma, se podría estar ante el caso de constantes innovaciones que están llevando adelante los prestadores, lo cual es consistente con un mercado con competencia efectiva. Si del análisis surge evidencia de que prestadores con bajas participaciones de mercado han crecido rápidamente puede sugerir que las barreras a la expansión son bajas, particularmente cuando ese crecimiento se da en prestadores recientemente entrados al mercado, por lo que es menos probable que existan posiciones de dominio. La participación de mercado relativa también tiene que ser considerada. Por ejemplo, una alta participación de mercado puede ser un mejor indicador de posición de dominio si todos los demás prestadores tienen una participación de mercado muy baja. Sin embargo, el análisis de las participaciones de mercado debe tener en cuenta también las fuerzas competitivas existentes del mercado. Un prestador con una continua participación alta de mercado no necesariamente tiene posición de dominio si hay una fuerte amenaza de un potencial competidor. Si la entrada al mercado es fácil, el prestador existente podría estar restringido a actuar en forma anticompetitiva para evitar la entrada de un competidor. También las innovaciones comerciales y tecnológicas así como la diferenciación de productos tienen que ser analizados en el marco de un análisis sobre participaciones de mercado. Un prestador que mantiene una alta participación de mercado debido a las constantes innovaciones que realiza para competir no necesariamente tiene una posición de dominio. Si el mercado relevante contiene productos que son sustitutos, pero con significativa diferenciación, prestadores con una participación relativa de mercado menor podrían tener cierto grado de posición de dominio porque otros productos del mercado no serían sustitutos cercanos. 3

4 El método apropiado para calcular la participación de mercado depende del caso que se analiza. Usualmente, es conveniente utilizar las ventas en volumen y en valor como indicadores de participación de mercado. Si se trata de mercados con bienes diferenciados es más conveniente utilizar las ventas en valor, medidas al precio del consumidor. 3. Barreras a la entrada. El análisis de las barreras a la entrada es una herramienta necesaria para evaluar la existencia de posiciones de dominio en un mercado. Cuando las barreras a la entrada son altas, es más probable que exista posición de dominio en el mercado. Las barreas a la entrada pueden ser utilizadas por un prestador con posición de dominio para mantener precios elevados por los servicios que presta, sin tener la necesidad de ser más eficiente que sus potenciales competidores. Cuanto más bajas sean las barreras de entrada, mayor será la posibilidad de prevenir prácticas anticompetitivas o abusivas y por lo tanto menores probabilidades de la existencia de posiciones de dominio. Aún en el caso de un prestador con una alta participación de mercado, si las barreras a la entrada son bajas, puede no ostentar una posición de dominio en un mercado. Contrariamente, un prestador con una baja participación de mercado puede ostentar una posición de dominio en un mercado donde las barreras a la entrada son altas. Las barreras a la entrada pueden existir por las características tecnológicas y de costos del sector, por normativas legales, por externalidades de red, por derechos legales, por el acceso privilegiado a determinados recursos y por determinadas conductas de prestadores existentes, por citar algunos casos. Las características tecnológicas y de costos del sector refieren a las economías de escala, economías de alcance y costos hundidos. Existen economías de escala en la producción de un bien cuando un determinado nivel de producción puede ser producido de una forma más económica por una empresa que por dos empresas o más. Se trata de sectores donde se necesitan altos costos fijos para producir, por lo que los costos medios son decrecientes a medida que aumenta la producción. En estas condiciones un prestador establecido no tendría la amenaza de la entrada de un potencial prestador ya que 4

5 tendría que hacerlo a gran escala y con una fuerte inversión inicial. Las economías de alcance refieren a que el costo de producir un conjunto de servicios es menor al costo de producir cada servicio individualmente, lo que significa una mayor eficiencia económica de una empresa multiproducto. Los costos hundidos son aquellos costos en los que debe incurrir un competidor por entrar al mercado pero que no son recuperables si se retira del mismo. La entrada de un potencial competidor al mercado ocurrirá si el retorno esperado de participar en el mercado supera los costos hundidos en los que debe incurrir para entrar. Los costos hundidos le pueden brindar al prestador existente una ventaja estratégica sobre los potenciales entrantes, lo que constituye una barrera a la entrada. Las externalidades de red pueden operar como barreras a la entrada. Las externalidades de red existen cuando los usuarios valoran más la red de un operador que tiene mayor cantidad de usuarios, ya que se podrán conectar con mayor cantidad de personas. Un prestador existente con una alta cantidad de clientes conectados a su red tendrá una ventaja sobre potenciales entrantes al mercado que tendrán que desarrollar su propia red. Las barreras a la entrada también pueden existir por la escasez o el acceso privilegiado de determinados recursos. Si un prestador existente posee o tiene el acceso privilegiado a determinado recurso esencial, estaremos frente a altas barreras a la entrada. Un recurso esencial es aquel indispensable para la prestación de un servicio donde la duplicación no sea posible o sea extremadamente dificultosa debido a restricciones físicas, geográficas, legales o económicas. El otorgamiento de licencias para prestar un servicio pude constituirse en una barrera a la entrada si es necesario disponer de una para prestar el servicio o están limitadas a una determinada cantidad de prestadores. Los comportamientos exclusorios son comportamientos anticompetitivos que pueden afectar la competencia existente o potencial en el mercado relevante, favoreciendo la existencia de posición de dominio. Una práctica predatoria, como la reducción del precio por debajo de los costos, realizada ante la entrada de un 5

6 competidor por un operador existente puede operar como una barrera a la entrada. Un prestador existente puede reducir el precio frente a la entrada de un potencial competidor, desestimulando el ingreso de este último. La negación o el cobro excesivo por al acceso a un recurso esencial a un competidor también son comportamientos exclusorios que estimulan la existencia de posiciones de dominio. 4. Características de los prestadores. Indicadores respecto a la características de los prestadores como el tamaño absoluto y relativo medido a través de los ingresos y el activo fijo, el grado de integración vertical del prestador, el acceso privilegiado a recursos financieros, los vínculos con grupos a nivel nacional e internacional de los prestadores y el grado de desarrollo tecnológico, entre otros, son variables a analizar para determinar la existencia de posiciones de dominio. 5. Características de los consumidores. El poder de mercado de los compradores puede ser una restricción a la existencia de posición de dominio. El poder de mercado de los consumidores se sustenta sobre la base de que existan alternativas para comprar determinados servicios. La existencia de restricciones al cambio de prestadores, como contratos de largo plazo o la falta de información, resultan en un bajo poder de negociación de los compradores. La elasticidad precio de la demanda es un indicador por el lado de los consumidores. Cuanto más inelástica sea la demanda, mayor posibilidad de que existan posiciones de dominio en el mercado relevante. El hecho de ostentar una posición de dominio en el mercado no implica necesariamente evidencia de prácticas anticompetitivas, sino que únicamente refiere a un dato de la realidad del mercado relevante identificado. Será necesario distinguir las acciones de las empresas con posición de dominio entre aquellas que implican prácticas anticompetitivas y aquellas que se deben a situaciones de una mejora legítima en la eficiencia. 6