Bibliotecas Escolares: la experiencia brasileña

Transcripción

1 Bibliotecas Escolares: la experiencia brasileña Jeanete Beauchamp y Jane Cristina da Silva, Ministerio de Educación, Brasil Jeanete Beauchamp es Directora de Políticas de Educación Infantil y Educación Fundamental de la Secretaría de Educación Básica, dependiente del Ministerio de Educación de Brasil y profesora de Lengua y Literatura Portuguesa. Jane Cristina da Silva es la actual Coordinadora General de Estudios y Evaluación de Materiales del Departamento de Políticas de Educación Infantil y Educación Fundamental de la Secretaría de Educación Básica, Ministerio de Educación de Brasil, y Profesora de Sociología. Pensar en una política de formación de lectores orientada hacia la realidad brasilera requiere, en última instancia, pensar en un modelo que supere acciones meramente distributivas de acervos para bibliotecas escolares. Más que democratizar el acceso a los bienes culturales, la realidad brasilera exige la elaboración de políticas públicas que aseguren la mediación pedagógica, la dinamización y ampliación de los acervos escolares, así como la articulación de las diferentes iniciativas de lectura desarrolladas por las escuelas y sistemas de enseñanza. La elaboración de una Política de Formación de Lectores es de fundamental importancia, pues existen grandes retos a vencerse en este campo, según indican los datos de INAF (Indicador Nacional de Alfabetismo Funcional) y SAEB (Sistema de Evaluación (1) de la Educación Básica ) que verifican, respectivamente, la habilidad de lectura de la población brasilera y alumnos de las escuelas públicas. Los resultados de estas evaluaciones colocan la necesidad de acciones articuladas entre los tres niveles de poder público (Unión, Estados y Municipios) para proporcionar mejores condiciones de inserción de la población en general y de los alumnos de las escuelas públicas en la cultura letrada en el momento de su escolarización. La Secretaría de Educación Básica, del Ministerio de Educación de Brasil, elaboró para tal hecho una Política de Formación de Lectores con el entendimiento de que el poder público debe tener como su responsabilidad la democratización de las fuentes de información, el fomento a la lectura y la formación de alumnos y profesores lectores.

2 La construcción de una Política de Formación de Lectores El Ministerio de Educación, en estos últimos años, ha discutido y construido democráticamente las políticas públicas en el área de Educación con la participación de los entes federados, movimientos sociales, organizaciones no gubernamentales y otras entidades. En el caso de la Política de Formación de Lectores no fue distinto. Durante el año 2005, fueron realizados 10 seminarios regionales, visando la discusión de la Calidad Social de la Educación, promovidos por la Secretaría de Educación Básica, por medio de su Departamento de Políticas de Educación Infantil y Enseñanza Fundamental. En estos seminarios fue discutida la versión preliminar del documento Política de Formación de Lectores, con la participación de aproximadamente secretarios y representantes de secretarías estatales y municipales de educación. Aparte de este proceso de construcción colectiva, la formulación de la Política de Formación de Lectores consideró, también, los resultados obtenidos a partir de la investigación evaluativa, realizada por ALPAC Asociación Latinoamericana de Investigación (2) y Acción Cultural a finales del Fueron investigadas 196 escuelas ubicadas en 19 municipios brasileros, con un total de participantes, entre profesores, directores, alumnos, padres y comunidad. La investigación tuvo como centro el Programa Nacional Biblioteca de la Escuela (PNBE), creado en 1997, por el gobierno federal y que tiene como objetivo proveer a las escuelas y a sus respectivas bibliotecas de acervos, teniendo como objetivo la democratización del acceso de los alumnos a los bienes culturales. El foco de la investigación fue el modelo de atención adoptado a partir de 2001, por medio de los acervos distribuidos en los años de 2001, 2002 y 2003, denominados Literatura en Mi Casa y Palavra da Gente que se basaba en la distribución de colecciones de literatura directamente a los alumnos de determinados grados, para uso personal. Así, en 2001, el PNBE atendió a los alumnos de 4º y 5º grados; en 2002 fueron considerados los alumnos del 4º grado y, en 2003, el PNBE atendió a los alumnos del 4º y 8º grados y del último segmento de la Educación de los Jóvenes y Adultos. Cada estudiante recibió un conjunto de obras de literatura de géneros variados, especialmente producidos para esta dotación, con formato propio, número de páginas predeterminado e ilustraciones en blanco y negro. Al optar por una acción de esta naturaleza, se dejo de invertir en acervos colectivos, debilitando la biblioteca como espacio de organización y disponibilidad de materiales diversificados donde se promueve la democratización del conocimiento. Al investigarse los impactos que esta distribución tuvo sobre las escuelas y sus prácticas, la investigación reveló -en términos generales que: 1. En lo concerniente al material bibliográfico disponible en la escuela, el libro como objeto aún parece, para muchas escuelas, tener el sentido de tombamento (3) que le deba garantizar perennidad.

3 2. En relación a las bibliotecas escolares, en parte de las declaraciones, hay un énfasis sobre las cuestiones relacionadas a la estructura física y una separación entre esta y los proyectos pedagógicos de las escuelas. 3. La biblioteca no es vista, por una buena parte de los entrevistados, como promotora de acciones encaminadas al incentivo de la lectura y escritura, sino solamente como un espacio físico de almacenaje de material. 4. Con relación a las prácticas pedagógicas adoptadas en las escuelas, se pudo verificar la necesidad de una acción de orientación a los profesores sobre el uso de los acervos existentes en las escuelas. Concepción de lectura presente en la Política de Formación de Lectores La concepción de lectura que acoge la elaboración y la implementación de Política de Lectores parte de una visión amplia que sobrepasa los límites del texto escrito, no obstante el soporte libro aun sea prioridad. La lectura es, aquí, entendida como práctica sociocultural y debe por lo tanto, estar incluida en un conjunto de acciones sociales y culturales y no, exclusivamente, escolarizadas. Siendo así, la lectura debe ser tratada en varios soportes y desde diferentes códigos y multimedias, en una amplia perspectiva de democratización del acceso a los diversos bienes culturales y sociales disponibles en la sociedad contemporánea. Acciones para viabilizar una de Política de Formación de Lectores 1. Formación de Profesores La Formación de profesores es la condición básica para que se concretice una Política de Formación de Lectores en el ámbito de la escuela. Por lo tanto, son necesarias formulaciones permanentes e integradas a las propuestas pedagógicas de los sistemas, en lugar de eventos episódicos. Aparte de esto, los programas de formación deben alcanzar no solo profesores, sino también, agentes y responsables de la biblioteca, bibliotecarios y gestores. Para tal hecho, el Ministerio de Educación -en régimen de colaboración con los departamentos y municipioscreó desde 2005, un Programa de Formación (Pro - alfabetización) en las áreas de Lenguaje, Alfabetización y Matemáticas para profesores en ejercicio en los años/series (4) iniciales de la educación fundamental (5),

4 en el cual hay un módulo que se ocupa de cuestiones como concepción de lectura, organización y uso de las bibliotecas escolares y salas de lectura. 2. Periódico sobre Lectura Teniendo en cuenta la formación del profesor y el permanente fomento de la discusión sobre la lectura, el Ministerio de Educación, a través de la Secretaría de Educación Básica, organizó la Revista LecturaS que fue distribuida, a partir de Noviembre de 2006, en todas las escuelas públicas de educación fundamental. 3. Implantación de los Centros de Lectura Multimedia Los Centros de Lectura Multimedia servirán no sólo como referencia para las escuelas públicas de los Municipios donde serán instalados, sino también para los Municipios circunvecinos, apoyando actividades de lectura y cursos de formación continuada. El Ministerio de Educación apoyará la realización de los cursos de formación, la dotación de los acervos bibliográficos (impresos y digitales), equipos de informática y electrónicos. Los municipios serán seleccionados por medio de la presentación de una propuesta pedagógica, siguiente a la publicación de edicto público. 4. Dotación de acervos para las bibliotecas escolares En lo relacionado a los acervos de las bibliotecas escolares, la concepción es la de que éstos deben ser constituidos por obras diversificadas, dirigidas tanto para niños, adolescentes y jóvenes, como para profesores y demás profesionales de la escuela y personas de las comunidades. Dentro de este marco, el Ministerio de Educación, desde 2005, modificó la política de acervos adoptada anteriormente que había hecho el cálculo de la entrega de obras de uso individual para los alumnos y retomó la selección y la distribución de acervos de utilización colectiva, teniendo en cuenta la importancia del fortalecimiento de las escuelas y de sus bibliotecas o espacios de lectura, como un lugar privilegiado de formación de lectores y de intercambio de experiencias lectoras y diseminación del conocimiento. Así, para los años de 2005 y 2006 fueron seleccionados acervos de uso colectivo encaminados a los grados/años iniciales y finales de la enseñanza fundamental, buscando abarcar la diversidad de géneros y tipos textuales, aparte de la adquisición de las obras de mercado (con sus formatos, propuestas gráficas, ilustraciones y colores), abandonando los formatos predeterminados. El Ministerio de Educación pasó, a partir de esa fecha, a atender a todas las escuelas, independientemente del número de alumnos matriculados.

5 El gran desafío a vencer es combinar la política de distribución de libros con otras acciones, tales como dinamización de los espacios de lectura, implantación de centros de lectura multimedia, formación de profesores como mediadores de lectura para que las escuelas públicas formen alumnos lectores y que se constituyan como polos irradiadores de cultura y conocimiento para toda la sociedad. Referencias Bibliográficas BERENBLUM, Andréa. Por un política de formación de lectores. Brasilia: MEC, Secretaría de Educación Básica, p. Brasil. Política para la formación de lectores : una propuesta pedagógica. Documento preeliminar. Brasilia: MEC, 2005, 22p. (mimeo).. Informe Final del Proyecto de Evaluación Diagnóstica del Programa Biblioteca de la Escuela. Río de Janeiro: ALPAC, mar p. (1) Nota de traductora: en portugués, seria Avaliação (letra A de la sigla). (2) Nota de traductora: en portugués, seria Pesquisa (letra P de la sigla). (3) Nota de traductora: Vocablo definido como: 1) hacer una lista, inventariar, registrar; 2) Poner (el Estado) bajo su guardia, para conservar y proteger (bienes movibles e inmuebles, cuya conservación y protección sean de interés público, por su valor histórico, o artístico, o arqueológico, o etnográfico, o paisajístico o bibliográfico). (4) Nota traductora: una série corresponde a un grado escolar (un año). (5) Nota traductora: e. fundamental corresponde a primaria.