Informe Semanal (SAIE)

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1 13 de enero de 2009 Informe Semanal (SAIE) Nº 236 Concurso de acreedores versus refinanciación En el entorno económico actual y ante los problemas de liquidez de muchas entidades gran cantidad de empresarios se debaten entre refinanciar su deuda o acogerse voluntariamente a un concurso de acreedores. En muchos casos se enfrentan a una de las decisiones más determinantes en la vida de la empresa que puede ser crucial para su supervivencia. c/ Españoleto, Madrid Tlf.: Fax: saie@afi.es

2 A pesar de que la Ley Concursal de 2003 supuso un cambio de enfoque en la filosofía, objetivos y medidas en los que se basan los procedimientos concursales, la realidad empresarial ha demostrado que equipos gestores, clientes y acreedores todavía asocian el actual concurso de acreedores a la antigua figura de la quiebra. El deterioro de la imagen corporativa y la impopularidad de este tipo de medidas hacen que, en la mayor parte de los casos, las empresas opten por renegociar con los bancos el aplazamiento de las deudas. Sin embargo, no son pocos los casos en que estas refinanciaciones acaban en concursos. Por ello ante una situación de desequilibrio financiero, las empresas han de considerar la opción más adecuada considerando el concurso voluntario como una posibilidad de reestructuración profunda del pasivo de la empresa y no como una situación de insolvencia definitiva, situación que puede ser resuelta con un buen plan de viabilidad sustentado en los buenos resultados futuros, la venta ordenada de activos no funcionales y otras técnicas de gestión empresarial. El primer factor a tener en cuenta en cualquier situación de crisis es el tiempo, ya que estas circunstancias exigen la toma de decisiones rápidas y ágiles para tratar de estabilizar el negocio lo antes posible, impidiendo que los resultados se deterioren y que el negocio se desplome. Cuanto más tiempo se tarde en reaccionar más difícil será salir con éxito. Por tanto, un factor a considerar es que mientras en la refinanciación se hace necesario el acuerdo de todos los acreedores ya que exige la unificación de todas las deudas, en el concurso basta con obtener la mayoría simple de los acreedores, lo que otorga flexibilidad y facilita la toma de decisiones. Otro punto a considerar es la existencia de un plan financiero realista y fundamentado que garantice la supervivencia de la entidad. Si desde un primer momento los gestores ven poco factible la continuidad de la empresa, la vía más recomendable será la del concurso ya que una refinanciación basada en un plan de negocio irreal, terminará fracasando, pudiendo incluso desembocar en la exigencia de responsabilidades mercantiles y penales de los administradores. Otra de las ventajas del concurso es que permite una gestión más flexible de la compañía en la medida en que permite la suspensión de la devolución del 50% del principal de las deudas no garantizadas y el retraso de los intereses, que se convierten en crédito subordinado, que solo cobrarán los acreedores una vez liquidada la deuda Concurso de acreedores versus refinanciación. 2

3 principal. Esto permite a los gestores centrarse en la actividad ordinaria de la empresa, y mejorar su posición económica, todo ello bajo la supervisión objetiva de un tercero que actúa como administrador concursal. Las medidas adoptadas en la refinanciación, tratan, de dilatar los plazos para hacer frente al servicio de la deuda lo que permite un menor margen de actuación del equipo gestor. [El concurso de acreedores permite una reforma más profunda y una gestión más eficaz. Además permite una mayor rapidez en la toma de decisiones al ser un proceso más flexible que la refinanciación] En cualquier caso y antes de plantearse cual de las dos opciones es la más adecuada, habrá que tener en cuenta otras variables como el entorno macroeconómico (tipos de interés, crecimiento económico, escenario de precios) y el sector al que pertenece la compañía. Así, en el sector inmobiliario no es frecuente encontrar, empresas que opten por el concurso como mejor alternativa. Esto es por las características propias del negocio. La venta de inmuebles se basa muchas veces en la confianza que la promotora transmite al cliente, que paga una entrada por una vivienda pendiente de construir y que por tanto debe transmitir una imagen difícil de transmitir si la inmobiliaria se encuentra en concurso. Además gran parte de la deuda de las inmobiliarias son créditos hipotecarios, garantizados con los inmuebles a los que se destina la financiación por lo que si se diese el concurso, las entidades financieras se mantendrían al margen del convenio de acreedores para posteriormente ejecutar dichas garantías. Si se quedasen sin terrenos no podrían continuar con su actividad. [En el caso de las empresas inmobiliarias el concurso de acreedores presenta más dificultades por la pérdida de imagen, la presión de los bancos acreedores y la posible ejecución de garantías] En todos los casos las empresas suelen tener que hacer frente a la presión de las entidades financieras que prefieren llegar a un acuerdo de refinanciación antes que dejarlas acudir al concurso. Esto se debe a que la normativa del Banco de España obliga a bancos y cajas a provisionar un 25% del crédito al conocer la declaración en concurso del deudor. Concurso de acreedores versus refinanciación. 3

4 POR QUÉ CONCURSO? Acuerdos por mayoría simple: facilidad en la toma de decisiones. Más realismo y objetividad: reforma profunda de la compañía. Gestión más eficaz y flexible: aplazamiento del servicio de la deuda. POR QUÉ REFINANCIACIÓN? Evita la perdida de imagen en un escenario de continuidad de la actividad de la empresa. En promotoras e inmobiliarias, paralización de la actividad por la ejecución de garantías. Presión de las entidades prestamistas para evitar provisionar. Fuente: Elaboración propia Si finalmente la entidad se decantase por tratar de llevar a cabo una refinanciación será fundamental, la elaboración de un plan realista, que contenga una descripción y justificación de la actividad presente y futura de la compañía: Presentación de la compañía Descripción cualitativa Análisis económico-financiero Informacion a enviar a la entidad financiera Plan financiero Estimación de flujos de caja futuros proyecto a proyecto Estimación de flujos de caja futuros de la compañía Modelización financiera Evaluación de la capacidad de repago Sensibilidad ante variaciones en variables Propuesta de refinanciación Estructura de refinanciación: Plazos y costes Ajuste de la generación de caja al servicio de la deuda Fuente: Afi Una Presentación de la sociedad, con una descripción cualitativa de la misma, de sus negocios y de su equipo gestor. Y un análisis económico-financiero actual e histórico. Un Plan financiero, que recoja las estimaciones de flujos de caja tanto de la compañía, como de cada proyecto. Esta pieza será la base, y su credibilidad marcará el éxito o fracaso del proyecto. Por ello irá acompañada de un modelo financiero que recogerá la evolución de tales flujos y que permitirá la simulación de los distintos escenarios. Concurso de acreedores versus refinanciación. 4

5 Por último, se hará una Propuesta de refinanciación, en la que se proyectará una posible estructura de refinanciación, determinando plazos y costes, y el ajuste de la generación de caja al servicio de la deuda. Últimos procesos La actual situación económica está disparando el número de empresas que buscan una refinanciación o que se someten al concurso de acreedores. El número de empresas concursadas en el 3º trimestre de 2008 ascendió a 667, lo que supone un incremento del 251%, respecto del mismo período del año 2007, en el que tan solo se registraron 190 concursos, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Nueve de cada diez de las empresas presentaron voluntariamente el concurso de acreedores, mientras que al 10% restante se le aplicó como procedimiento obligatorio. Como consecuencia del incremento de los procesos concursales ya se están comenzando a producir retrasos en los juzgados, lo que puede ralentizar los procesos, agravando la situación de las empresas que se encuentran en dificultades. Nº de empresas concursadas T T T T T T T T T T T T T T T 2008 Nº de empresas concursadas Fuente: INE Concurso de acreedores versus refinanciación. 5

6 Debido a su propio negocio, que requiere un elevado apalancamiento, las empresas más susceptibles de acudir a ambos tipos de procesos son empresas relacionadas con el sector de construcción. Actualmente existen un buen número de empresas promotoras e inmobiliarias en proceso concursal, muchas de ellas, tras haber intentado una refinanciación de su deuda. EN PROCESO CONCURSAL EN REFINANCIACIÓN Compañía Deuda Compañía Deuda Martinsa-Fadesa millones Sanjosé millones Cosmani 333 millones Colonial millones Habitat millones Reyal Urbis millones Llanera 700 millones Afirma millones Grupo Tremón 900 millones Sando millones Fuente: Elaboración propia Concurso de acreedores versus refinanciación. 6