Nota de Autor. Espero que disfruten leyendo, a mí me libero escribirlo.

Transcripción

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2 Nota de Autor Siempre he pensado que estamos hechos de palabras; las que no decimos nos esclavizan, aquellas que recibimos hunden o elevan y las que damos realmente tienen el poder de hacer la diferencia, empezando por nosotros mismos. Espero que estas la hagan para ti, para mí sí la hicieron. Dicen que las personas y circunstancias cambian, sin embargo los recuerdos permanecen. Escribir esto me ayudo a comprender que ese amor siempre estará ahí y que los ciclos necesitan un cierre. Lo que me ayudo a aceptar ese cierre fue Mil y un Mares. Espero que disfruten leyendo, a mí me libero escribirlo.

3 Mil y un mares Betsy Salcedo 2018 Negro sobre blanco Primera edición: 2018 Coordinador editorial, Nicolle Rosales Redactor y autor, Betsy Salcedo Corrector, Nicolle Rosales Edición y diseño, Patricia Mejias Ilustraciones: Andrea Aguilar y Thomas Couelle Depósito legal: If ISBN: Impreso en Venezuela por: Copy laser C.A, Derechos Reservados Reservados todos los derechos. Queda prohibido reproducir parte alguna de esta publicación sea cual sea el medio empreado, sin el consentimiento del autor o editor.

4 Créditos Un libro tiene mucho más trabajo que un escritor y una impresora. Por eso quiero agradecer a todos los que aportaron unas significativas olas a lo que es Mil y Un Mares. A mi familia, a Patricia, Nicolle, Jasmine y a Leo que estuvieron en los primeros pasos de este poemario. A Wilfredo, Greisy y Daniel por sus consejos y opiniones. Al profesor Antonio Ramón Hernández. Especialmente a Andrea y a Thomas por realizar las magníficas ilustraciones, son demasiado talentosos y fueron demasiado importantes para la materialización de este proyecto, espero hacerles entender lo agradecida que estoy con ustedes. Sage décision.

5 Ola Me haces remar religiosamente hacia el fondo de tu corazón. Necesito estar justo ahí. Te persigo como si de eso dependiera mi felicidad, mi diversión... Mi vida. Eres la razón disfrazada de inercia, apoderada de mi cuerpo. Así que voy detrás de ti: escuchándote, sintiéndote, leyéndote. Como lo hago con el mar y necesito que seas (esa) buena ola. No es solo cuestión de entrar al agua con una tabla. Se deben entender las corrientes, los tipos de mareas, los swells, las épocas del año, el papel del viento, conocer cómo pueden estar de tu lado y entrenarte para saber qué hacer cuando inevitablemente no. Eres esa sensación de adrenalina. Has estado en el mar mientras llueve? se forman líneas simétricas en el agua, el agua sube de temperatura. Es la réplica de cualquier pintura impresionista hecha con óleo de energía subceleste. 7

6 Sabes que te toca el agua que cae del cielo, también la salada del mar por alguna extraña razón, no es suficiente: como tú. Eres el wipeout que dejará a mi corazón roto. Aquel segundo antes de la caída será lo que me hará despertar satisfecha en las mañanas, y aquello que no me dejará dormir por las noches. Un segundo de pie en esa ola puede ser la historia que me hará sentir realizada. La contaré en reuniones cuando tenga o cuando sea vieja y aburrida de mente - Un segundo y medio en esos ojos: eso será lo que le dará paz a mi alma. Pasas fugazmente por la playa desierta -que es mi corazón- Te doy la bienvenida porque soy ingenua. Soy suficiente para que te quedes? Te ofrezco comer pescado por las mañanas, surfear en las tardes y disfrutar de nuestra choza todas y cada una de las noches hasta la madrugada. Eres el sol, el viento, el silencio, el salitre. 8

7 Aunque, si tuviese que elegir solo una cosa: serías una ola, destinada a llegar hasta la orilla para perderte de nuevo en el azul del mundo. Vas de de playa en playa, de costa en costa, de continente en continente, de corazón en corazón. Hoy estás aquí: en mi playa, en este continente y es el turno de mi inexperto corazón. 9

8 Complejo de segunda piel Todas las mujeres tenemos esa camisa, que encaja con simpleza. Con todas las etiquetas, con cualquier jean, con todas y cada una de nuestras carteras. Es apropiada para salir por los día y en las noches. Es lo primero que lanzamos a la maleta al ir a la playa -o a la montaña- Nos acompaña por birras, a algún bautizo, al supermercado y se queda a dormir (aunque no sea necesaria). Conseguimos un modelo que nunca habíamos probado. Nos hace sentir (verdaderamente) bonitas. Su diferencia es el motivo de nuestro apego, y eso es TODO para nuestro torpe closét palpitante. 10

9 Hacemos todo lo que dijimos que nunca íbamos a hacer: la llevamos (aunque no esté en oferta) y nos rebajamos comprando el jabón de la alergia. Usamos suavizante, quitamos -minuciosamentecada pelusa, una por una, con paciencia. - o amor?- Tú, eres esa prenda: la camisa que lavo a mano y remojo durante horas. -en ese estúpido jabón-. Plancho con cuidado y coso pacientemente. A pesar de que no eres delicado. Es parte de mi naturaleza hacerte daño con mis maltratos. Contigo son factibles miles de combinaciones. Es irrelevante que te rodee o acompañe. Contigo todo luce mejor, (especialmente yo). 11

10 No hay top, braga o vestido que me haga sentir más guapa que mi camisa favorita. Eres la elección de todos los días de la semana. El uniforme que todos señalan. La adicción diagnosticada por mis conocidos Ese pasatiempo dominguero. El trabajo de mi oficio. Mi pequeño little black dress -del corazón-. Empezaré a regular tu uso. No cuestiono tu calidad, es una precaución necesaria. Eres parte de mí. Mi conclusión es que si no te utilizo tanto durarás más. Un día seré yo siendo yo. Derramaré algo en ti y de forma lenta, aunque no veamos las manchas, la tela nos delatará. El daño estará hecho. 12

11 Entonces, inevitablemente pasarás a ser un trapo viejo al fondo de mi clóset, ocupando un espacio que no te pertenece. Ver algo perfecto tornarse en algo dañado dolerá. Nada dura para siempre - aunque tú deberías durar hasta que yo lo quiera- Todo tiene fecha de caducidad, especialmente las cosas que mejor nos van. No por eso dejaré de comprar cosas bonitas como tú. Sin ti, mi clóset sentimental estaría incompleto, sería vacío, aburrido. Si estás ausente prefiero no tener nada tocando en donde tú lo has hecho. bien has hecho tan lo En donde. No quiero una camisa de tu marca, o que posea un corte similar. Me haces ver bien, me haces sentir bien. Te quiero a ti. Todo es culpa de tu complejo de segunda piel. 13

12 CÁNSATE CONMIGO Que me cansé de no querer cansarme con nada, ni con nadie. El interés conmigo es intermitente y el compromiso un beach break de múltiples picos. Así que te invito a que te canses conmigo o a que no te quieras cansar de nada ni de nadie (que no sea yo). Lo que te sea más oportuno, escoge la opción más práctica y sentimentalmente más económica. Los maratones requieren preparaciones exhaustivas, son esfuerzos sacrificados y todo vale la pena por tres segundos de gloria. Corre. Corramos. Corre como si estar estático fuese solo un mal recuerdo. No por mí, ni conmigo. Tú por tu lado, yo iré por el mío. Presiento que durante un tramo tendremos un camino común. La única manera de que nuestra marca rompa récord es observar si tenemos sincronía y decidiendo si queremos seguir sincronizando nos. Sin ajustar velocidades (que no quieran ser modificadas). Sin forzar pasos, sin pensar cada movimiento. Disfrutando el cansancio. 14

13 Cánsate, cánsate de correr cánsate de cansarte te permito que te canses de mí. Ayúdame, lo único que no tenemos permitido es cansarnos de no querer cansarnos. 15

14 Pintor de atardeceres Tienes cara de realidad y hueles a certeza con agua de coco. Iluminas a los que pasan a tu lado. Desconcertante, brillas con intención. Tu presencia es inhalar el ahora y aprender a negar la exalación para convertirla en pasado. Quiero que seas mañanas de cafés con jugo de mango (y arepas con perico) de las que no me dejarás escapar porque no hay otra vida que imaginar. La violencia es tu mirada y la paz son más de tres besos. La inocencia es tu mano tomando la mía y la malicia tu lengua viva. La naturaleza es contacto. Te sientes de mi primera vida. Pintas atardeceres. Cantas retazos del gran azul y nos esbozas en medio del caos, entendiendo que somos tú y yo. Digo que no siento nada, y encuentro en el patético intento a tu alma desnudando a la mía. No quiero que seas un sueño distante, cobrando vida por una almohada. Estás para vivirte de todas las maneras posibles y consumirnos en el intento. No por ti, sino contigo a mi lado, comiéndonos (al mundo) bocado por bocado. 16

15 Sarang Dicen que la poesía está muerta. Veo tu cara y nunca estará más viva. Dicen que los poetas están locos. - todos lo estamos- Esta poesía comienza en donde sea que terminaste tú y en donde volví a nacer yo. Yo digo que un buen motivo la hace astuta. Para mí eres una justificación razonable. Dicen que la poesía es tonta. Yo digo que ese adjetivo me corresponde a mí, por enamorarme de ti. Poesía, más efectiva que un detox, inmortalización. Caída libre directa a tus pupilas sentimentales. Te fuiste y sigues en mí. Así que (te) escribo. Comienzo lentamente, respeto los límites de tus puntos en función de mis comas. Somos los sujetos en todos ( y en cada uno) de los verbos. 17

16 Dicen que los poemas están hechos de versos. Para mí son vidas y encuentros (ya hay suficientes muertes y despedidas). Seguimos viviendo nuestro pasajero amor en mi cardúmen de palabras. En este poema. Y yo no quiero tu querer. Ni escribo por tu amar. Arreglarlo todo -en el papeles mi obsesión. Decidí que es mejor dejar un final abierto iniciar mil poemas y terminar en estos versos. Suelto palabras sin sentido, llenando hojas y hojas. Cien palabras por cada mirada que me diste. Verso por verso. Extiendo los capítulos, desarrollo el amor, elimino la ilusión. Añado infinidad de diálogos, reduzco personajes. En en una constante inspiración buscando soluciones a esta trama fugaz. Lo hago en el metro, en el autobús, en algún día feliz -sobretodo en los tristesinclusive en el medio del mar. 18

17 Y repito una, dos, tres veces, alguna frase astuta que me haya susurrado una ola. O me haya revelado un wipe out, para escribirla en uno de tus poemas. Podría hacerlo toda la noche. Todo el día. Todos los días. Para terminar -de una buena vezen el orgasmo de una frase ingeniosa, en la que tú y yo no seamos lo que estamos siendo obligados a ser. Para volver. -para que tú vuelvas- Para que nos volvamos uno en la tinta. Túyyotúyyotúyyotúyyo (juntos). Aunque sea en mis poemas. Porque tú: eres mi poesía, Y yo, como te pienso: te escribo. Solo así soy una poeta. 19

18 FALSA SEGURIDAD Perseguimos a una velocidad moderada la plenitud, la monotonía, la seguridad. Cuando sabemos que lo impreciso. Lo incierto. Lo imposible. Lo indeciso, es lo que debemos atrapar en un cuarto a oscuras. Porque cualquier experiencia es mejor que ninguna experiencia. Aún así, dejamos de preguntar necesitando respuestas. Tenemos valor para las cosas ínfimas y somos cobardes cuando necesitamos precisamente no serlo. Por eso debemos escuchar dos veces la misma canción. Ver varias veces los mismos ojos. Decir "una más" y tomar mil olas antes de volver. Regresar a donde fuimos felices, para recordar y sobretodo agradecer. 20

19 Dar amor, (aunque no nos den el mismo vuelta). Y recordar que nadie merece que demos uno que no queramos -genuinamente- dar. Porque no importa detrás de qué vayas en algún momento, se llega a la línea de meta. Y yo siempre preferiré llegar un poco más tarde, mucho más cansada (y un poco menos vacía) escalando mi montaña que cruzar una aburrida calle en una falsa seguridad. 21

20 Pretéritos presentes Te ves como algo que solía sentir. Te ves como algo que me hacía vibrar, que me hacia suspirar. Te ves como tú solo que tú no eres tú y la yo que conociste ya no es. La vida nos cambió, nos cambiará, nos hará explotar o implosionar. Te ves como siempre quisiste que te vieran. Estás creyeendo ahora aquello en lo que yo creí (desde el día uno). Espero que estés viendo el reflejo del espejo sin restar ni sumar. Espero que te veas como yo siempre lo haré. Te recuerdo como pensé que lo haría: con nitidez. He vivido al menos dos vidas desde ese día. He estado en un pretérito presente. Verás, es imposible ponerle play al mismo CD millones de veces y que no se raye. A veces transgiverso las cosas, invento compases que no fueron, cambio los plurales por singulares, sustituyo los "te quiero" por declaraciones menos significativas. La semiótica es despiadada. Elimino una a una tus miradas, sobretodo las que no me diste. 22

21 Omito aquellas melodías que baile encima de la mesa (en las que rimaban mis versos consonantes favoritos) son extraños para mi cuerpo en este momento. Estuvo bien moverme al ritmo de la música ese día balanceé mis caderas como si no hubiera mañana. Pero lo hubo. (lo hay) Dejo que el universo escriba lo que en algún momento ha de revelar. Me lo tomo sin apuros, con entusiasmo. - sin prisa - Lo te tiene que ser será. Lo que se tiene que ver: se verá. Los que tienen que coincidir: coincidirán. Lo que se tiene que acabar: acabará. 23

22 PERDI(2) Tú allá. Yo acá. Se supone que el encuentro era la solución: a tu ambición, a mis inseguridades, a un futuro, a tus sueños, pero no para nuestro amor. Somos dos almas fugaces que saben que se pertenecen y dejan en manos del destino el trascendente retorno. Somos dos niños jugando a ser adultos. Sabíamos exactamente lo que queríamos y no tuvimos el valor de tomarlo. Disfrutamos del viaje y divagamos como consecuencia de un injusto sino. Sustituimos el amor por algo que mueva al corazón a un ritmo similar. Nos pensamos, deseándole un fin a todo lo que nos llevó a esto. Ocasionalmente soñamos con el regreso, aunque en el fondo no deseemos su llegada. Somos dos implosiones alimentadas de la ausencia del otro. Un swell de esta clase de amor no golpea una costa dos veces. Buscamos un desastre tropical. Intentamos mirar otros ojos, tomar otras manos. No tenemos rumbo. Todo lo que somos es la misma aventura bifurcada en dos caminos. 24

23 Cuando dejemos de intentar disfrutarlo el corazón, tal vez, nos deje continuar. Tú y yo estábamos perdidos y para encontrarnos necesitamos a unos terceros. Todo se resume en coincidir, en encontrar. Hay que conseguir, esperar estáticamente la sonrisa adecuada y ripearla. La palmera más baja y treparla. La costa con menos corriente y remarla. Los ojos más sinceros y volver a comenzar otro proceso de pérdida que termine en el (des)encuentro. 25

24 Indivisual Mi felicidad solía residir en las ventanas verdosas de tu alma y lo menos que puedes hacer por mí es tenerme presente. - o en pasado, en futuro -Permíteme ser la dueña de los únicos ojos a los que tus rodillas no pudieron demostrar firmeza. Permíteme poseer el único par de manos que quieres que te sientan. Permíteme ser dueña del accesorio facial a los que creías mentiritas blancas - y azules, grises, negras Quiero que mi nombre sea un recordatorio de lo injusto de la vida, de lo lejano que por siempre estará presente, de lo sutil que es perspicaz, de lo inocente falaz. Quiero pertenecer a ese futuro: una sutura en el tiempo, un espacio que no fue. Aquel al que ambos, por razones que no queremos saber y mucho menos entender, dejamos ir. Pero existió porque lo imaginamos. Eso es lo que anhelo representar: lo eterno, lo castigador, lo prohibido, lo irreal. Nada me asusta más que el olvido. No me importa cómo solo tenme de alguna manera allí, para siempre. Yo necesito ser lo que tu corazón cobarde no pudo permitirse, tu tormento. Quiero ser más que lo pasajero, solo contigo. 26

25 AHORA... Ahora disfruto de mi falsa soledad, y lo único que odio sobre mí: Ahora hago todo lo que siempre soñé por el valor que me diste. - porque estoy en mi compañía - eres tú. No dejó que nadie me toque si va a ir más allá de mi cuerpo. Tampoco finjo por compromiso, digo las cosas como son. Nadie merece una ilusión -ni siquiera si coincide con sus sueños-. El mundo no está definido por lugares, sino por la sumatoria de las personas que viven en ellos. Así que voy a nuevas playas, camino diferentes calles, hablo con gente nueva y entiendo que hay mucho más que tú y que yo. Ahora escucho todo tipo de géneros, leo más libros, río con más fuerza y observo sin compararnos, parejas en las calles. Ahora no me engaño no hay nada más tóxico que un conflicto interno. La sinceridad es la clave de toda relación y la única medianamente duradera -aunque así lo deje de quereres la que tengo conmigo misma. 27

26 Ahora espero pacientemente la debilitación de mis rodillas de acero: por una voz, un perfume o algunos ojazos sinceros. El corazón no funciona toda la vida. Si se mal acostumbra a confundir el amor con otras cosas, no verá lo que es el amar cuando realmente lo tenga en frente. Ahora me cuesta encapricharme con alguna sonrisa bonita. Las colecciono mientras las veo pasar. No ayudan en nada, la del problema soy yo, de alguna manera tengo que mantener a mi corazón salado palpitando. El único que lo hace: es el ahora. -aunque tú no estés en él-. 28

27 Consulta en el diccionario Supongo que tienes mucho tiempo lejos. Porque soy feliz. Noté que querer y necesitar son palabras que están lejos en el diccionario y aún más en la realidad. Si te quiero? Dime Cómo no lo voy a hacer? Pero no te necesito y pensaba eso. Sería bueno que no nos quisiéramos Pero lo mejor sería que no fingiéramos necesitarnos. 29

28 Sense Yo pidiéndote que siguieras sin mí, tú queriéndome complacer. (Ahí) Perdimos el sentido de nuestro amor. Todo se redujó a tu cara en primera persona, tu camisa en mi armario, tu short al fondo de la cesta, tu arena esparcida en un cajón, esa carta en un libro viejo y tus consecuencias materializadas en mi corazón. Nos conformamos con vernos nocturnamente gracias a una almohada. Sustituimos llamadas por cosas "urgentes". Perdimos el sentido de nuestro amor en el instante en el que regalaste esa mirada. Las fotos viejas no fueron suficiente. Perdimos el sentido de nuestro amor al besar otros labios y vivir con ello. Entendí, amar a veces no es suficiente y perdimos el sentido porque nada alrededor lo tenía. Si tan solo hubiese sabido que el amor es una buena entre cientos de malas. Perdimos un futuro alterno, un camino común. Escribo sobre lo mucho que perdimos. El dolor intermitente. no me deja entender los muchos sentidos que ganamos. 30

29 SEDICENTE Ha pasado mucho ya. Varios lugares han pasado por mí, han pasado varios también (o yo he pasado por ellos). Y de repente olvidaste tu renuncia, queriendo volver como lo que no volverás a ser jamás. Nunca había creído en las segundas oportunidades honestamente? Si te doy una más habré perdido una docena. Al menos no en vano. Es que te dejo ir como te dejé llegar, sin notarlo dispuesta a lo que sea que viene. Con el corazón inquieto. Te dejo ir. Es hora. Lo mereces y yo lo necesito. Ha pasado mucho yo sigo aquí, pero no me quedo. Aunque te deje ir te informo seguirás acá. 31

30 Te dejo ir para dejar de recitar palabras cuerdas. Soy de insensateces gritadas ahora, quiero decir que te quiero y seguir callando que te amo (mientras sales por una puerta emocional). Te dejo ir para eliminar mi hábito de nombrar a alguien futuro. Esa ilusión no le pertenece a ninguno si le asignasen dueños? seríamos los últimos en la lista. 32

31 parada en el camino No salgas con chicas como yo, yo no saldré con chicos como tú. Tropezar con lo contrario a ti mantiene a mi corazón controlado. No saldré con chicos como tú porque la vida es muy deliciosa cuando estás ahí y no te contaré como llega a ser cuando no lo estás. No hablo con chicos como tú. Cada risa es un pedazo de mi alma entregado, cada ilusión es mi cuerpo sin control. No necesito a algún chico como tú que siente todo a la vez y no le teme a las lágrimas. Las chicas como yo no dan su corazón muchas veces en la vida y si se consigue en el camino a alguien (como tú) se entregaría solo, sin consentimiento, sin opción. No pienso con chicos como tú. No necesitas que te cuente lo que he vivido con chicos como tú para que entiendas cada palabra. Una chica como yo no se ata y un chico como tú c o r r e l i b r e. 33

32 Es lo que nos hace ser quienes somos. Admito que quiero lo bueno y no pude soportar la parte mala. Una chica como yo necesita el control y para un chico como tú esas son solo cinco letras. Una chica como yo no deja su brazo a torcer. Un chico como tú ni siquiera lo intenta. (nunca) Las personas como nosotras estamos hechas para ir de un punto Las personas como nosotras llevamos luz y dejamos oscuridad. a otro. Y precisamente tomo estas precauciones porque un chico como tú podría hacerme exactamente lo que tú me hiciste. Lo que la gente no entiende es que una chica como yo solo podría amar a un chico como tú. La diferencia es que yo lo haré toda la vida. Para ti solo habré sido un tramo y yo soy destino, no una parada en el camino. 34

33 Casualidades y coincidencias Lo que deberíamos ser no coincide muchas veces con lo que somos. Sé lo que quiero ser, no entiendo lo que soy y mi mente repite automáticamente lo que debería ser. Sin embargo, los malos hábitos de una vida me han llevado a convertirme en lo que soy. He alimentado poco a poco a un ser auto destructivo y falaz. Sé que no debería faltar a misa los domingos, y que las señoritas usan tacones combinados con sus carteras. Sé que las decisiones, para ser bien tomadas, deben pensarse mucho. La impulsividad es la receta del desastre. Sé que cuando me siento debo erguir mi espalda, cruzar una pierna de forma repetida y delicada. Asentir por compromiso y no disentir por educación. Sé que no debería maldecir, mucho menos mentir. Simplemente lo que debo ser está alejado de lo que soy. Sé que la belleza abre puertas y aún así, siento indiferencia hacia ella. Sé que mi cabello no debería estar despeinado, mi cara debería ser el hogar del maquillaje. Sé que no debería ser tan simple Así son los hombres? Sé que mis uñas deben lucir impecables y que las ensaladas deberían ser protagonistas de mis cenas. Sé que no quiero nada y termino comprometiendo a algunos ojazos siendo el motivo indiferente del guayabo. 35

34 Sé que no debería ser tan ricamente loca. El hecho de serlo lo hace sublime, es algo natural, como el salitre adhiriéndose a todo lo que habite una costa, creando superficies carrasposas. Las cosas que deseo hacer se encuentran en un segundo plano. Debo cumplir compromisos. Sé cuáles son el tipo de hombres con los que debería salir (o dejar que me saquen). Es evidente que los odio. Sé todo lo que debería ser. Aún no sé todo lo que soy, lo único que no debería ser es aquello que no soy y aquello que no quiero ser. Cuando lo que debes ser no coincide con lo que eres: algo debes estar haciendo bien. 36

35 SWELL (OH!) Suelo escribir. Y no para ser leída. Perdí la esperanza de que lo hagas Suelo imprimirle colores a mis letras. Intentando dar con el tono verdoso de tus ojos, odiando que solo tú tendrás ese pantone. (aunque sé que lo harás). Cada verso tiene ese olor a salitre, ese que confundí con el aroma del amor de mi vida. Suelo encontrar (me) sin necesidad de otros ojos. Leyendo mis remadas, obviando otras estelas. Suelo perder (te), Y hallarme como camino. Me reconozco en tus hondas, en tus colores azules, en los naranjas rojizos hechos por pelicanos pintores, en barcos que me conduzcan a la perla del Caribe. Suelo perder (me), quedar desierta, parecer bien posicionaday apenas flotar por inercia. Suelo felicitarme. Silenciosa pero consistentemente, y es que nunca logro llegar a tu olvido. Fuiste un sweell que prometía y ahora suelo quedarme atascada en una corriente entre tu ser y mi amor propio. 37

36 Recuerdo, solía bajar y ripear con ojos de inocencia, rozaba con manos maliciosas tus paredes. Intentaba armonizar nuestros tiempos para volar lo más alto posible. Entraba rápido, con gracia, marcaba tu bottom. Lo haría de nuevo, para que no olvides que la dueña de tus puntos siempre seré yo. Nadie analizó en la orilla como yo, y nadie estuvo en el agua durante tan poco. Reconozco a kilómetros esas crestas desordenadas que te hacen mar, tus períodos de 16 segundos (+ 20 mil vidas). Tu energía parte tablas (y corazones), y tus mareas altas. Te esforzaste por sentirte como mi front, sin embargo, siempre has sido algo ajeno que tendrá que ser compartido. Mi lugar era flotar con el alba en tus brazos, que prometían frente a tu espalda largos recorridos susurrados. No deseaba más que dibujar una (Y mil) maniobras en ellos para culminar en la espuma de ti. Suelo perder (nos) y ni siquiera recordar a qué sabían nuestros anhelos. Finalmente, suelo olvidar(te) para terminar en el juego redundante de nuestra oscuridad silente, perteneciente a ninguno de los dos. 38

37 Visita expréss Los amores deberían mostrarte la calle y presentarte el hogar: una, y otra y otra vez. Los amores deberían grabarlo en la mente, para poder caminar sin tropiezos al buscar un vaso de agua durante la madrugada. Para conseguir el zarcillo que siempre se pierde, para poder notar si hay alguna filtración en el techo, de esas invasivas si no se tratan apenas comienzan: se comen la pared entera y generan que ya no sea habitable la relación. Qué lástima que mientras fuiste hogar me dejaste sentada en la sala. Así; sin más. Mirando por mirar desteñidas intenciones, tus confesiones pintadas y rodeadas con marcos sinceros, pero colgados en paredes falaces. Me dejaste jugando con el gato de tu asusencia y oliendo el futuro que cocinabas a fuego lento. Todo fue una tortura; los cuadros los odié, el felino ingrato me olvidó y ese suculento plato jamás lo probé. De manera inconsciente lo preparabas al gusto de alguien más. Los amores como los tuyos no deberían recibir gente como yo, de mala memoria, de visitas exprés, de saludos intermitentes, de besos confundidos, de palabras sinceras, de confianza exagerada, de mente ruidosa y ataques cobardes. 39

38 Los amores deberían hacer más que amar, deberían ser puertas y vitrales, otros ojos para ver más allá: de lo ínfimo, de lo superfluo y notar aquello que difiere, lo éxotico, lo simple que por simple es menospreciado. Eso que siempre estuvo allí y por su cercanía negamos. Lo verdadero que por nuestra verdad no ve(quere)mos. Los amores deberían enseñar sin intención, y aprendí tanto inconscientemente contigo recuerdas la cara de moneda de la que tanto hablaba? Me demostraste que siempre fue billete, lo dejé con el gato, no lo necesitaré más. 40

39 Clasificación de mi arte Me gustaría escribir un poema que no sea triste pero siempre pienso en ti, sobre todo cuando (te) escribo. No quiero ser malinterpretada, soy una persona feliz solo que la nostalgia es algo que se va y siempre vuelve no como tú. Me gustaría hacer de mi arte algo ocurrente y chistoso, una imitación de mis días. Solo que las servilletas en mi cartera contienen letras remarcadas con lágrimas en negritas. Me gustaría haber tenido un final, esto ni siquiera es un después digno. La vida lo quiso así, trae consigo cosas: indeseadas, necesarias, predecibles, dolorosas y liberadoras. Así es mi arte. Así es mi catarsis cuando tomo un lápiz en un autobús. Por eso la naturaleza de mis poemas: obras lloronas e insatisfechas, condenadas a terminar y eventualmente quedar en el olvido justo como nuestro amor. 41

40 CARA(CA)s Quiero que le enseñes a otros a amarme, sin ser explícito. Muéstrame como un caraqueño a una tarde anaranjada, sin recelo, con motivación, con minución y naturalmente; con mucha prisa. Quiero que me presumas como yo a la ciudad del obelisco. Te hable sobre lo mística de sus calles, te mostré lo viva de su gente. A pesar de tu chistosa claustrofobia, te hice patear el metro y te escribí palabras en uno de sus tickets. Coordine tomarnos un café tú, yo y Caracas. Te inmertí en el desorden para que lograrás ver que (ahí) reside su encanto. Las cosas desordenadas son tan absorbentes de cerca, como yo por ejemplo. Di mi nombre como cuando te susurré el nombre de cada calle. Muestra (sobretodo) lo pintoresco. Fuimos a comer a los mejores chinos de Los Palos Grandes. Te enseñé lo centros comerciales pequeños, la magia de Altamira y la intensidad de los encuentros espirituales en un viaje Caracas-La Guaira. Callé a propósito que te amaba. Escupí palabras sin sentido, mil anécdotas espero no recuerdes ( o peor) las tengas perfectamente talladas en tus días. Te compartí mis caminos verdes secretos, por si volvías solo, llegarás directo a casa de tu tío 42 (o a mi corazón).

41 Me mostraste que la Castellana es un abrazo tuyo y como esta ciudad jamás sería un lugar para ti. Me enseñaste la California. Nos ilustraste para siempre en las esquinas en las que transformamos el tiempo muerto de un semáforo en rojo: en un buen beso. Me diste la mano para probar que lo peor es aprender a caminar sin ella. Me recordaste El Concresa y la pasamos bien en el Hatillo. Reímos en mi casa y no evitamos llorar durante (antes y después) de nuestro último beso en Parque Cristal. Quiero que me quieran ver como nosotros descubriendo Caracas. Llevando a los que no conocen a donde el otro ha estado cientos de veces. Deteniendo el carro en las esquinas que tienen historias dignas de volver a pintar. Señalando el Ávila, vislumbrando el parque del Este. Quiero que me quieran (entender) como todos los que vivimos aquí. Como todos los que estuvieron acá, como todos los que pronto no lo estarán.. Quiero que desistan de querer encontrarle el encanto a la cuestión. Si ya estás acá y eres feliz lo vas a vivir o lo vas a razonar? 43

42 Quiero que me presuman que afirmen con orgullo que lo tenía todo. Verano con frío, montaña, planicie, lujo, ostento, modestia, caribe, adrenalina, el límite de la calma, nunca aburrimiento. Quiero que me necesiten a pesar de ser un ciclo cerrado. Como un viaje por la Prados del Este a media noche. Quiero que me cuentes sabia como los Chaguaramos, céntrica como Altamira, divertida como Las Mercedes, lejana como La Trinidad, desordenada como Catia, enredada como la Araña, sepía como Chuao, hogar como La Guaira, insoportable como la autopista a las 5pm, vibrante como La Lagunita, complicada como El Marqués y hippie como Bellas Artes. Pero, sobre todo. Deseo que me vean. Quiero que escuchen más allá de lo que fui, de lo que éramos. El que tenga el ticket de turno debe leer. Desplazarse entre mis semáforos, serpentear sobre mis mal pavimentadas calles, pasar sobre lo sucia de mis aceras, lanzarse de lleno en mi melancolía de los lugares vacíos o la falsa alegría de los llenos. Solo quiero que me vivan, que me sientan, que me admiren que nunca me olviden. 44

43 Quiero que, tal cual inmigrante, estando lejos. Cuando te pregunten por mí: sonrías. Entrecierres los ojos y saborees mi nombre. Creéte invencible por haber sido parte de una ciudad destructora, sanadora, simple y retorcida. Una vez que pasamos por ti no puedes para de desear volver, a pesar de que solo seamos presente en tu pasado. Pasa la página, pero no olvides el cuento 45

44 VISTA AL MAR Pertenecemos a quién pensamos mientras vemos el mar. Hay días de luz en los que no pienso en nada, mucho menos en alguien. Tan solo me encuentro apreciando la magnitud del azul Supongo que pienso en mí La idea no me incómoda más. sin ti. Admito que tengo recaídas, ataques psicóticos, momentos de debilidad y bipolaridad. Me molesto si permito que se reproduzcan tus palabras en mi mente y experimento decepción al poner una de nuestras canciones, porque lo único más astuto que yo es mi traicionero subconsciente - el pobre te agarró cariño-. Llegué a la conclusión de que estoy loca porque pasó de impotencia a indiferencia y me felicito al sentir tus manos en mis caderas. Entristezco por el juego cruel de un tacto inventado, una fantasía. Mi mente extraña cuenta los días sin hablar en años. Sabe que tiene totalmente prohibido recordar viejas conversaciones. Esos contenidos utópicos, literatura fantástica, -de esa que se lee en la cama para dormircon tranquilidad y muchísima esperanza. 46

45 No puedo culparme por intentar desempolvarlas ahí están todas las cosas en las que me gustaría seguir creyendo. Ahora solo creo en mí de de pie frente al mar, con mis cabellos salados y las mejillas enrojecidas sin pedirte al universo. Porque mi felicidad residía en los matices verdosos de tus ventanas del alma, Ahora solo tengo curiosidad por turquesas perennes. Y al fin entiendo que mi hogar soy yo. Siempre seré yo: de pie ante el inminente océano sin ti. 47

46 A ti: océano No sé cuál sea exactamente el encanto del océano. En él lo veo todo, me siento en la nada. Respiro tranquilidad, me regala adrenalina. Fue el que me puso frente a ti y el que te llevo lejos de mí. No sé exactamente cuál sea la magia del océano, eso no hace que no la posea. He llegado a una conclusión: saber es innecesario si de verdad lo sentimos - le dejamos sentirnos - No sé cuál sea exactamente el propósito del océano. Vino a completarme, a hacerme más feliz. A demostrar que los problemas no son tan grandes después de todo. Soy insignificante a su lado. Vino a premiarme con swells e izquierdas largas y a enseñarme repetitivamente con wipeouts, a deleitarme con el glass mañanero, a asustarme con olas de 6 pies. Es el protagonista de mis sueños al instante en el que mi cabeza roza una almohada durante las noches. No sé cuál sea la manera de pensar del océano. No tengo idea si profesa religión. No sé cuál sea exactamente el origen del océano -tal vez fue una generación espontánea bendita- Representa un misterio que nunca debe ser resuelto. 48

47 La constante es que siempre vuelvo a él, no puedo estar alejada. Me hace sentir: completa satisfecha, feliz. No sé nada con exactitud del océano, lo que sé con precisión es como me siento respecto a él. Hay cosas que vagamente puedo saber del océano: es un cuerpo de agua, construyo mi vida al su alrededor, mi estado de ánimo mejora si dibuja olas alineadas, ha sido espectador de los mejores momentos de mi vida, de las mayores desgracias de mi corazón. Es mi compañero, mi confidente, mi maestro, mi salvación. Tan omnipresente. Tan poderoso y noble. Tan mío, tan de todos, tan de nadie, tan océano. Es ese que nos unió, nos separó y nos junta aunque tú estés en el mar uno y yo en el mil. 49

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