LA PRIMERA GUERRA CARLISTA

Transcripción

1 LA PRIMERA GUERRA CARLISTA Esquema. 1.Introducción. 2.El carlismo. 3.Origen del carlismo y precedentes. 4.Características sociales e ideológicas de ambos bandos. 5. Apoyos internacionales 6.Marco Geográfico. 7.Desarrollo de la guerra. ( dirigentes carlistas: Zumalacarrregui, Cabrera). 8. Fin de la guerra. El Convenio de Vergara. 1. Introducción. La muerte de Fernando VII dejó el gobierno en manos de su esposa Mª Cristina como regente, hasta la mayoría de edad de su hija Isabel, niña de tres años. Durante la regencia de Mª Cristina se producen dos hechos relevantes que están relacionados entre si: de un lado el triunfo de la Revolución Liberal en España y de otro la primera Guerra Carlista. El triunfo del Liberalismo durante la regencia de Mª Cristina no fue un convencimiento político de la regente, sino más bien una necesidad política; la necesidad de preservar el trono para su hija ante el peligro que suponía el levantamiento de su cuñado Carlos María Isidro, hizo a la regente buscar el apoyo de los liberales, que a cambio de prestar su ayuda exigieron la implantación definitiva del Liberalismo: ya no había marcha atrás. El bienio del etapa del Estatuto Real- viene a señalar una etapa de transición hacia la implantación definitiva del Liberalismo, primero con la restauración de la Constitución de Cádiz y de la obra legislativa del Trienio Liberal, y después con la promulgación de una nueva Constitución- la Constitución del El Carlismo. El Carlismo es un movimiento político e ideológico que representa la reacción frente al Liberalismo. Bajo el lema Dios, patria, fueros, se agrupaban los defensores de la monarquía absoluta, de la preeminencia de la Iglesia Católica y de la conservación de los fueros ( privilegios del País Vasco, Navarra y las antiguas libertades perdidas de Aragón, Cataluña y Valencia) frente a la centralización y uniformización que se recogía en el ideario liberal. Ideológicamente, el carlismo representaba a una sociedad arcaica y conservadora que se veía amenazada ante el avance del liberalismo. 1

2 3. A. Origen. En 1833, los grupos favorables al absolutismo se negaron a reconocer a Isabel, hija de Fernando VII, como legítima sucesora a la Corona española y se sublevaron contra el gobierno de Mª Cristina, quien ejercía la regencia a causa de la minoría de edad de su hija. Los sublevados proclamaron rey el infante Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII. Daba así comienzo a una guerra civil que se desarrollará entre 1833 y Sin embargo, no se trataba de un simple enfrentamiento entre tío y sobrina; era un auténtico conflicto civil de fuerte contenido ideológico y social. La guerra carlista suponía el enfrentamiento de dos maneras de concebir la sociedad; los partidarios de la defensa del Antiguo Régimen ( carlistas, absolutistas, serviles o realistas) y los que aspiraban a construir el estado liberal burgués ( cristinos, isabelinos, liberales). B. Precedentes. El reinado de Fernando VII supone un constante enfrentamiento entre los liberales y los reaccionarios absolutistas, reflejado en una serie de hechos que pueden ser considerados como precedentes del carlismo. Durante el Trienio Liberal ( ): aparición de partidas absolutistas y formación de la Regencia de Urgell en Se autoproclaman realistas. En la Década Ominosa ( ). o Movimiento guerrillero en el norte de la península reflejado en el Manifiesto de los realistas puros de1826. o Guerra de los agraviadoso malcontets en Cataluña ( 1827) que supone el primer ensayo de guerra carlista. o Creación de un Voluntariado Realista que sustituía a la Milicia Nacional de talante liberal. 4. Características sociales e ideológicas de ambos bandos Bando Carlista. El carlismo era defendido por una parte de la nobleza rural, gran parte del clero regular y una base social campesina. - La nobleza terrateniente porque tenía el temor de que el triunfo del liberalismo significara la pérdida del control de la propiedad de la tierra. - Los pequeños propietarios campesinos y artesanos que veían con desconfianza las reformas que introducían los liberales- reformas tributarias, igualdad jurídica, abolición de los fueros tradicionales, etc. 2

3 - El bajo clero y el clero regular que veían en Don Carlos una garantía para evitar la influencia de la Iglesia. Bando de la regente. La regente Mª Cristina cuenta con parte de los absolutistas ( alta nobleza, funcionarios, jerarquía eclesiástica), que habían sido fieles a Fernando VII. Además la regente pactó con el liberalismo moderado, partidario de un compromiso con la Corona que permitiese garantizar el paso al régimen liberal sin revoluciones populares. El desarrollo de la guerra obligó a la regente a ampliar el apoyo a la causa isabelina. Así pues, la base social del bando liberal era: los sectores moderados y reformistas del absolutismo, los altos cargos del ejército, de la administración, la alta jerarquía de la Iglesia, la burguesía de los negocios, intelectuales profesores, médicos, campesinos del sur, los escasos obreros industriales. 5. Apoyos internacionales. - Bando Carlista. Don Carlos recibió el apoyo de las potencias absolutistas como Prusia, Rusia o Austria que le enviaron dinero y armas. - Bando Liberal. Contó con el apoyo de Inglaterra, Portugal, Francia, favorables a la implantación del liberalismo en España. 6. Marco geográfico del carlismo. El carlismo triunfó en las zonas rurales, especialmente en el norte de la península, País Vasco, Navarra, además de Cataluña, el Maestrazgo turolense y valenciano ( Cantavieja y Morella). Entre las principales causas del arraigo en estas zonas se encuentra la situación económica de los grupos que apoyan al carlismo así como la defensa de los fueros, lo cual significaba un conjunto de privilegios para la población vasca y Navarra y una promesa de recuperación de las antiguas libertades para los catalanes, aragoneses y valencianos. 7. Desarrollo de la guerra. La guerra surgía dos días después de la muerte de Fernando VII, el 1 de Octubre de 1833, cuando Don Carlos reivindicó desde Portugal sus derechos dinásticos ( Manifiesto de Abrante). Fue proclamado rey en diversas ciudades, mientras surgían partidas carlistas por todo el país. El carlismo no pudo contar al principio con un ejército regular, pero gracias al apoyo popular en el norte del país se organizaron guerrillas. El carlismo 3

4 nunca logró generalizar el conflicto más allá de las zonas donde tenía fuerte apoyo. Su inferioridad numérica y armamentística era evidente. La prolongación de la guerra se debió más a las vacilaciones de la regente, a la ineficacia del ejército y la administración y a las condiciones de lucha impuestas por la guerra de guerrillas. Se pueden distinguir tres etapas: Primera Etapa. ( ). En esta primera etapa la iniciativa corresponde a los carlistas, gracias a la presencia en sus filas de un gran general Zumalarregui que consiguió organizar un ejército de hombres. Los carlistas consiguen el control de gran parte del País Vasco, pero fracasan en el control de las grandes capitales- Bilbao y San Sebastián. Zumalacarregui muere en el asedio a Bilbao. La muerte del general carlista permite a las tropas de Mª Cristina tomar la iniciativa y el general liberal derrota a las tropas carlistas en Luchana en Mientras tanto el general Cabrera organiza las partidas aragonesas y catalanas. Segunda Etapa. ( ). En esta etapa la iniciativa va a corresponder al ejército liberal. El hecho más significativo de esta etapa es la entrada de Don Carlos en España y el fracaso en su intento de entrar en Madrid ( Expedición real- 1837), incapaz de tomar la capital el ejército carlista se repliega hacia el norte. Tercera Etapa. ( ). Esta última etpa estuvo marcada por la división ideológica del carlismo. Por un lado los transacionistas, que se mostraban partidarios de alcanzar un acuerdo con los liberales; y por otro lado los intransigentes, más cercanos a Don Carlos y partidarios de continuar la guerra. 8.Fin de la guerra. El jefe de los transacionistas el general Maroto, acordó la firma del CONVENIO DE VERGARA ( 31 de Agosto de 1839) con el general liberal Espartero. El acuerdo establecía la negociación para el mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y Navarra y la integración de los oficiales en el ejército real. Solo las partidas carlistas de Cabrera resistían en el Maestrazgo en una guerra ya perdida hasta su total derrota en El conflicto bélico acabó en 1839, pero el carlismo y su defensa de los valores tradicionales del Antiguo Régimen reaparecieron, convirtiéndose en un fenómeno de larga duración que recorrió todo el siglo XIX y XX de la historia de España, y aunque ha cambiado, se mantiene hasta la actualidad. En el siglo XIX reaparecerá con dos nuevas guerras ( 2ª guerra carlista: y la 3ª guerra carlista: ). Pacíficamente lo hará a través de los partidos políticos y ya en el siglo XX en la figura de lrequetés de la guerra civil ( ) o dando su apoyo al régimen franquista. 4

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