Influenza Gripe. Introducción La influenza, también conocida como gripe, es una enfermedad contagiosa causada por el virus de la influenza.

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1 Influenza Gripe Introducción La influenza, también conocida como gripe, es una enfermedad contagiosa causada por el virus de la influenza. La infección por los virus de la influenza puede causar una enfermedad grave y complicaciones que ponen en riesgo la vida. La mayoría de las personas se recuperan en una o dos semanas. Este sumario le ayudará a comprender esta enfermedad y le explica las causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención de la gripe. Qué es la gripe? El virus de la influenza causa la gripe. Los virus son muy pequeños y pueden provocar infecciones en los seres humanos. El cuerpo humano produce anticuerpos para combatir estos virus. Los virus de la gripe atacan la nariz, la garganta y los pulmones en los seres humanos y se diseminan de persona a persona. Cuando alguien con gripe tose, estornuda o habla, el virus se esparce por el aire, facilitando que otras personas inhalen el virus y contraigan la gripe. Los virus también se pueden transmitir cuando una persona toca una superficie contaminada con el virus de la gripe, como por ejemplo la manija de una puerta, y luego se toca la nariz o la boca. La mayoría de las personas con influenza se recuperan en una o dos semanas. Como resultado de la gripe, algunas personas pueden desarrollar complicaciones que pueden poner en riesgo la vida, como por ejemplo la neumonía. Ciertas personas corren mayor riesgo de desarrollar complicaciones por la gripe. 1

2 Entre las personas con alto riesgo de desarrollar complicaciones por la gripe se encuentran: Las personas de 65 años de edad o más. Las mujeres embarazadas. Los niños de entre 6 meses y 23 meses de edad. Las personas de cualquier edad con afecciones médicas crónicas como enfermedades cardíacas, pulmonares, hepáticas o renales también tienen riesgo alto de tener complicaciones por la gripe. Las personas con sistemas inmunitarios suprimidos por quimioterapias contra el cáncer, y las personas que toman medicamentos inmunosupresores como la prednisona, o las personas con VIH, también corren mayor riesgo. Entre treinta y sesenta millones de residentes estadounidenses contraen la gripe cada año. Cerca de de ellos son hospitalizados y mueren cada año por complicaciones de la gripe. Síntomas y diagnóstico Cuando los virus de la gripe entran por la nariz, garganta o pulmones de una persona, comienzan a multiplicarse, provocando síntomas de gripe. La gripe por lo general aparece de golpe y sus síntomas pueden incluir: Fiebre alta. Dolor de cabeza. Cansancio o debilidad, que pueden ser extremos. Tos seca. Dolor de garganta. Congestión nasal. Dolores corporales o musculares. También puede presentarse diarrea y vómitos. Esto es más común en niños. Los resfríos y la gripe son ambos contagiosos y en sus etapas iniciales, un resfrío fuerte y un caso de gripe leve pueden parecerse. Sin embargo, a diferencia de los resfríos, la gripe es una enfermedad grave que puede tener complicaciones que ponen en riesgo la vida. 2

3 Su profesional de la salud a menudo puede diagnosticar la influenza basándose en los síntomas. Pueden realizarse exámenes adicionales de influenza si el diagnóstico no es claro, o si usted tiene mayores riesgos de complicaciones relacionadas con la influenza o necesita hospitalización. Complicaciones de la gripe Algunas de las complicaciones provocadas por la gripe comprenden neumonía bacteriana, deshidratación y empeoramiento de cualquier condición crónica que usted tenga, como insuficiencia cardíaca congestiva, asma o diabetes. Los niños también pueden desarrollar sinusitis e infecciones del oído. Cómo tratar la gripe Si usted tiene un alto riesgo de complicaciones por gripe, deberá consultar con su profesional de la salud tan pronto como presente síntomas parecidos a los síntomas gripales. La mayoría de los pacientes se recuperan de la influenza con reposo, manteniéndose hidratados y dándole tiempo al sistema inmunitario para que combata la infección. Sin embargo, un profesional de la salud puede recetar un medicamento antiviral a aquellas personas que tengan riesgo alto de complicaciones o a las que tengan una enfermedad grave. En general, el tratamiento antiviral debe iniciarse dentro de los primeros dos días de la enfermedad para reducir la duración de la enfermedad. El tratamiento dura cinco días. Si usted desarrolla síntomas parecidos a los gripales, pero no tiene una condición médica subyacente, puede ayudar a su cuerpo a combatir la infección: Descansando mucho. Bebiendo muchos líquidos. Evitando el consumo de alcohol o de tabaco. Tomando medicamentos de venta sin receta para aliviar los síntomas gripales. Los niños o adolescentes con gripe deben descansar mucho y beber muchos líquidos y no tomar medicamentos que contengan aspirina para aliviar los síntomas. 3

4 Nunca les dé aspirina a niños o adolescentes que tengan síntomas gripales, en especial fiebre, sin consultar primero con su profesional de la salud. Dar aspirina a niños y adolescentes que tienen influenza puede causar una enfermedad poco frecuente pero muy grave llamada síndrome de Reye. El síndrome de Reye presenta daño cerebral y daño hepático. Sus causas se desconocen pero se han relacionado con el uso de aspirina en niños para tratar la influenza y la varicela. Para evitar propagar la enfermedad a otros: Quédese en su casa y evite el contacto con otras personas. Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo al toser o estornudar. Si no tiene un pañuelo, tosa en la manga o en el codo en vez de hacerlo con la mano. Lávese las manos con agua y jabón o use desinfectante para manos a base de alcohol para eliminar los gérmenes de las manos. Signos de urgencia Existen algunos signos de urgencia que requieren atención médica inmediata. En los niños, algunos signos de urgencia incluyen: Fiebre alta o prolongada. Respiración rápida o dificultad para respirar. Color azulado de la piel. Fiebre superior a F con vómitos, diarrea o deshidratación. Dolor de garganta y problemas para tragar. Tos intensa con mucho moco. Mejoría inicial seguida por empeoramiento de los síntomas. También deberá buscar atención médica inmediata si: Nota cambios en el estado mental del niño, como: No se despierta. No interactúa. Se vuelve extremadamente irritable y no deja que lo carguen o que lo alcen en brazos. Su hijo tiene convulsiones. 4

5 Si los síntomas gripales mejoran pero luego regresan con fiebre y tos más fuerte, busque atención médica tan pronto como sea posible. Esto es válido tanto para niños como para adultos. En adultos, algunos signos de emergencia que requieren atención médica urgente comprenden: Fiebre alta o prolongada. Dificultad para respirar o falta de aire. Dolor o presión en el pecho. En adultos, algunos signos de emergencia que requieren atención médica urgente también comprenden: Desmayo o sensación de desmayo. Confusión. Vómitos intensos o persistentes. Busque atención médica de inmediato, llame a su profesional de la salud o vaya a una sala de urgencias, si usted o alguien que conoce tiene cualquiera de estos: Los signos descritos en esta sección. Empeoramiento de las condiciones médicas existentes. Otros síntomas inusualmente severos. Al llegar, informe al recepcionista o enfermero sobre sus síntomas. Pueden pedirle que use una máscara y que se siente en un área separada para evitar que otros se contagien. Cómo prevenir la gripe La mejor manera de evitar la gripe es vacunarse cada otoño. Si esto no es posible, hay otras maneras de protegerse contra la gripe. Los siguientes pasos pueden ayudar a evitar la propagación de enfermedades respiratorias como la gripe: 5

6 Evite el contacto cercano con personas que estén enfermas. Cuando esté enfermo, mantenga distancia con los demás para evitar que otros también se enfermen. No vaya al trabajo, o al colegio ni haga mandados cuando esté enfermo y quédese en su casa. Así ayudará a prevenir que los demás contraigan su enfermedad. Cúbrase la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar. Así puede prevenir que quienes lo rodean se enfermen. Lávese las manos a menudo. Esto le ayudará a protegerse de los gérmenes. Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca. Los gérmenes a menudo se propagan cuando una persona toca algo contaminado con gérmenes y después se toca los ojos, la nariz o la boca. Vacuna antigripal La gripe se puede prevenir mediante el uso de la vacuna antigripal. Esta vacuna ayuda a que el cuerpo desarrolle inmunidad contra la gripe. Es mejor administrar la vacuna antes del invierno, que es cuando la gripe se propaga en los EE. UU. Por esto, las vacunas antigripales se suelen administrar en octubre o noviembre. Cada año aparecen diferentes tipos de virus de influenza que pueden provocar gripe. Los científicos preparan una nueva vacuna para cada temporada de gripe. La vacuna protege a las personas contra los tres virus que tengan mayor probabilidad de propagarse. La vacuna antigripal contiene virus de gripe inactivos, o muertos y se recomienda para las personas que tienen alto riesgo de desarrollar complicaciones graves por la gripe. Los efectos secundarios de la vacuna antigripal son poco frecuentes, con excepción del enrojecimiento o el dolor en la zona donde se aplicó la vacuna. Algunas personas, en especial las que se vacunan contra la influenza por primera vez, pueden presentar fiebre leve, dolor de cabeza y signos gripales como dolores musculares. Estas reacciones comienzan entre las 6 y 12 horas después de la inyección y duran de 24 a 48 horas. 6

7 Algunas personas no deben recibir la vacuna antigripal sin consultar primero con su profesional de la salud. Estas personas comprenden quienes: Tienen alergia grave al huevo de gallina. Desarrollaron anteriormente síndrome de Guillain-Barré o GBS dentro de las 6 semanas después de recibir una vacuna antigripal. Tienen una alergia conocida a la vacuna contra la influenza o a sus componentes. El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad provocada por una inflamación en los nervios. A menudo sigue a una enfermedad infecciosa y provoca debilidad progresiva de los músculos con posible parálisis. Existe una nueva versión en aerosol nasal de la vacuna, y contiene virus de gripe vivos debilitados. Se denomina LAIV en inglés (vacuna viva atenuada contra la influenza). La vacuna antigripal en aerosol nasal contiene tres virus diferentes, vivos pero debilitados de influenza. Cuando los virus se rocían dentro de la nariz, estimulan el sistema inmunitario del cuerpo para que desarrolle anticuerpos. Estos anticuerpos evitarán una infección causada por los virus de influenza que se encuentran en el ambiente. Las siguientes personas no deben vacunarse con LAIV: Personas menores de 5 años. Personas mayores de 50 años. Niños o adolescentes que toman aspirina. Las siguientes personas tampoco deben vacunarse con LAIV: Las personas con antecedentes de síndrome de Guillain-Barré. Las mujeres embarazadas. Las personas con antecedentes de alergia a alguno de los componentes de LAIV o al huevo. Las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado. En niños, los efectos secundarios de LAIV pueden incluir secreción nasal, dolor de cabeza, vómito, dolores musculares y fiebre. En adultos, los efectos secundarios de LAIV pueden incluir secreción nasal, dolor de cabeza, dolor de garganta y tos. 7

8 Resumen La influenza o gripe es una enfermedad contagiosa provocada por el virus de la influenza. La infección por los virus de la influenza puede causar una enfermedad grave y complicaciones que ponen en riesgo la vida. Los síntomas de la gripe son similares a los de un resfrío pero más repentinos, más intensos y por lo general incluyen fiebre elevada. Para las personas sanas, el descanso y tomar muchos líquidos por lo general es suficiente para recuperarse de la gripe. Para las personas con alto riesgo de desarrollar complicaciones por gripe, pueden necesitarse medicamentos y hospitalización. Las vacunas antigripales están disponibles y son recomendables para quienes tienen más de 6 meses de edad. También está disponible una vacuna en aerosol nasal para las personas sanas entre los 5 y los 49 años de edad. La gripe se puede prevenir evitando el contacto cercano con personas enfermas y lavándose las manos con frecuencia. Si usted tiene gripe, puede ayudar a detener la propagación de esta enfermedad infecciosa quedándose en su casa mientras esté enfermo y cubriéndose la boca y la nariz cuando tose o estornuda. 8