Capítulo. Dinámica y estructura de la población

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1 Capítulo Dinámica y estructura de la población 1

2 La dinámica de la población de la Ciudad En este capítulo se presenta la dinámica de la población de la Ciudad y se analizan los componentes de su crecimiento (fecundidad, mortalidad y migraciones) así como su composición por edad y sexo. En esta oportunidad se actualiza la información presentada en el anuario 2004 y se incor- pora la distribución espacial de la población según Comuna. Asimismo, con el objeto de contextualizar los niveles de fecundidad y mortalidad de la Ciudad, se los compara con los niveles de otras ciudades latinoamericanas y de los partidos del Gran Buenos Aires. El crecimiento total de la población Las proyecciones elaboradas a partir de los resultados del último censo, una vez evaluados y corregidos, confirman una vez más que, como ocurre desde mediados del siglo XX, la población total de la Ciudad ronda los 3 millones de personas. del último cuarto de siglo. Cabe destacar que este balance migratorio total resulta tanto de migraciones, hacia y desde la Ciudad, de personas nativas y no nativas de la Argentina. La tasa de crecimiento media anual de la población total expresa cuántas personas aumenta o disminuye anualmente por cada mil habitantes. Este crecimiento es el resultado de dos componentes demográficos principales: el crecimiento vegetativo (diferencia entre el número de nacimientos y el número de defunciones) y el balance migratorio (diferencia entre el número de inmigrantes y el número de emigrantes). En el quinquenio 1950/54 la tasa media anual de crecimiento de la población de la Ciudad fue de 0,3 por mil y sus componentes: la tasa de crecimiento vegetativo y la tasa de migración neta alcanzaron, respectivamente, el 5,7 por mil y -5,5 por mil. (Lattes y Andrada, 2004). Cincuenta años más tarde el crecimiento registró un leve aumento (1,2 por mil), debido especialmente al aumento del crecimiento vegetativo (3,3 por mil). Observando la dinámica de la población de la Ciudad, en particular a partir de la década de 1980, se verifica que las tasas medias anuales de crecimiento total fueron notablemente bajas oscilando, como puede verse en el Gráfico 1, entre valores de signo positivo o negativo casi nulos (varían entre 1,2 por mil en el quinquenio 2000/2004 y -1,3 por mil para el quinquenio 1990/1994). Estos ritmos del crecimiento total muy bajos y oscilantes se explican por un crecimiento vegetativo que, aunque siempre positivo, ha oscilado entre tasas muy bajas con leves aumentos en el último quinquenio y por los efectos, siempre de signo negativo, del reducido balance migratorio observado a lo largo Como se puede observar en el Gráfico 1, entre los quinquenios 1985/89 y 1990/94 se produjo una disminución de la tasa de crecimiento total. El hecho resulta de la combinación de dos clases de cambios que se complementaron entre sí: disminuye la tasa de crecimiento vegetativo (que descendió al 0,6 por mil) y se incrementa la emigración (aumenta la tasa de migración neta, siempre de signo negativo, a -1,9 por mil). Sin embargo esta disminución de la tasa de crecimiento vegetativo y consecuente disminución de la tasa de crecimiento total no continuó en la década siguiente (1995/2004) por lo que se puede apreciar la recuperación de ambas tasas, especialmente en el último quinquenio. Capítulo 1 Dinámica y estructura de la población 31

3 Gráfico 1 Tasas medias de crecimiento anual, de la población total y de los componentes vegetativo y migratorio. Ciudad de Buenos Aires Quinquenios 1980/84 a 2000/04. Componentes del crecimiento vegetativo La evolución del crecimiento vegetativo se analiza a través de indicadores resumen del nivel de la fecundidad (tasa global de fecundidad) y de la mortalidad (esperanza de vida al nacimiento) no afectados por la estructura etaria de la población. Fecundidad La tasa global de fecundidad (TGF), se mantuvo en alrededor de los 2 hijos por mujer durante la década 1980, disminuyendo a 1,8 hijos por mujer en la última década del siglo XX, con un leve repunte en el primer quinquenio del siglo XXI (Gráfico 3). A partir del 2000, la tasa de crecimiento vegetativo pareciera retomar el nivel que experimentara a fines de la década de los ochenta (Gráfico 2), alcanzando 3,8 por mil en 2005, si bien se destaca un descenso en el trienio 2001/2003. Estos cambios de las tasas de crecimiento vegetativo, a su vez, resultan del comportamiento que siguieron sus componentes demográficos principales: la fecundidad, la mortalidad y sus interacciones con los cambios de la estructura por sexo y edad. La tasa global de fecundidad expresa el número de hijos que, en promedio, tendría cada mujer de una cohorte hipotética que durante su período fértil tuviera hijos según las tasas de fecundidad por edad de la población en estudio y no expuesta al riesgo de morir. Gráfico 3 Tasa global de fecundidad. Ciudad de Buenos Aires. Quinquenios 1980/2004 Gráfico 2 Tasa anual de crecimiento vegetativo. Ciudad de Buenos Aires. Años 2000/2005 Si se compara la TGF de la Ciudad de Buenos Aires con las de otras ciudades latinoamericanas surge la similitud de su nivel con los de Bogotá, México DF, Montevideo y Santiago de Chile. Por otro lado, sobresale el menor nivel de la fecundidad de La Habana, donde el número promedio de hijos por mujer es de 1,5. Cuando se compara el nivel de la fecundidad de la Ciudad de Buenos Aires con los niveles que corresponden al resto del Aglomerado Gran Buenos Aires se observa que la Ciudad tiene un nivel inferior al del Conurbano (2,4 hijos por mujer), tanto con res- 32 Anuario Estadístico 2005 Ciudad de Buenos Aires

4 pecto a los partidos del primer cordón (2,1 hijos por mujer) como del segundo cordón (2,5 hijos por mujer). Como se observa en el Gráfico 4, la fecundidad de la Ciudad presenta una cúspide tardía que se ubica en el grupo años. Lo mismo ocurre con los partidos del primer cordón, si bien estos últimos presentan niveles superiores en las mujeres menores de 30 años. Pero un comportamiento distinto se observa en los partidos del segundo cordón, donde la cúspide es más temprana (se ubica en el grupo años) y los niveles de fecundidad son muy superiores entre las mujeres con menos de 30 años de edad. Cuadro 1 Tasa global de fecundidad (TGF) según ciudades seleccionadas. Circa 2005 Ciudad TGF Bogotá 1 1,8 Buenos Aires 1,9 La Habana 2 1,5 México DF 1,8 Montevideo 1,8 Santiago de Chile 3 1,9 Esperanza de vida La esperanza de vida al nacimiento, muestra que entre 1980/81 y 2005 se produjeron disminuciones significativas del nivel de la mortalidad en ambos sexos (la esperanza de vida al nacimiento aumentó 4,1 años entre los varones y 4,4 años entre las mujeres). La esperanza de vida al nacimiento es el número promedio de años que viviría una persona, si se mantienen las tasas de mortalidad específicas por edad correspondientes al momento de su nacimiento. En el año 1947 la esperanza de vida al nacimiento fue de 62,8 años para los varones y de 68 años para las mujeres. En el año 2005 la esperanza de vida al nacimiento de varones y de mujeres había ascendido a 72,6 años y 80,2 años respectivamente. Gráfico 5 Esperanza de vida al nacimiento y a edades seleccionadas. Ciudad de Buenos Aires. 1980/81, 2000/01 y Corresponde a Corresponde a Corresponde a base de datos de los Institutos de Estadística de Chile, Colombia, Cuba, México y Uruguay. Gráfico 4 Tasas de fecundidad por edad. Ciudad de Buenos Aires y Conurbano Bonaerense. Año 2004 Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A) sobre la base de datos de la Subsecretaría de Planificación de la Salud de la Provincia de Buenos Aires. Dirección de Información Sistematizada. base de datos de INDEC. Tablas de Mortalidad. Capítulo 1 Dinámica y estructura de la población 33

5 La evolución de la esperanza de vida por edades determinadas (Gráfico 5) posibilita ver que estas ganancias relativas ocurrieron diferencialmente entre los sexos y entre las cuatro edades presentadas. Entre 1980 y 2005, la mayor ganancia relativa para ambos sexos se produjo en la edad de 65 años. Si se compara la esperanza de vida al nacimiento de la población de la Ciudad con la de otras ciudades latinoamericanas se puede observar un nivel similar a los de La Habana y Panamá (cercano a los 76 años para ambos sexos). Asimismo se destaca el más alto nivel de Santiago de Chile (78 años para ambos sexos) y, en el otro extremo, los menores niveles de Montevideo y México DF (75 y 76 años para ambos sexos respectivamente). Cuadro 2 Esperanza de vida al nacimiento por sexo según ciudades seleccionadas. Circa 2005 Ciudad Total Varón Mujer Buenos Aires 76,4 72,6 80,2 La Habana 1 76,6 74,8 78,7 México DF 75,9 73,4 78,3 Montevideo 75,0 71,2 79,0 Panamá 2 76,7 73,7 79,8 Santiago de Chile 3 77,9 74,9 81,0 1 Corresponde a Corresponde a Corresponde a 2001/02 del Area Metropolitana. base de datos de los Institutos de Estadística de Chile, Cuba, México, Panamá y Uruguay. Cuando se compara, para el 2000/2001, la esperanza de vida al nacimiento de la Ciudad con la de los 24 partidos del Gran Buenos Aires, se observa una diferencia de 2 años a favor de la Ciudad, destacándose una diferencia mayor entre los varones. Cuadro 3 Esperanza de vida al nacimiento por sexo. Ciudad de Buenos Aires y Partidos del Gran Buenos Aires. 2000/2001 Jurisdicción Total Varón Mujer Ciudad de Buenos Aires 75,9 71,8 79,4 Partidos del Gran Buenos Aires 73,9 69,9 77,9 Diferencia (en años) 2,0 1,9 1,5 base de datos de INDEC. Tablas abreviadas de mortalidad 2000/2001. Total país y provincias. Las migraciones internacionales Aunque la inmigración extranjera en la Argentina disminuye desde las primeras décadas del siglo XX, la Ciudad de Buenos Aires, dentro de esa tendencia general, continuó siendo la jurisdicción del país con mayor porcentaje de extranjeros. En la actualidad, la Ciudad de Buenos Aires con una proporción de población extranjera de alrededor del 11% está duplicando el peso relativo que los extranjeros alcanzan sobre la población total del país. Cuadro 4 Proporción de población extranjera por origen e índice de masculinidad. Ciudad de Buenos Aires Año Total País País no Índice de limítrofe limítrofe masculinidad ,5 1,7 25,8 118, ,9 1,8 21,1 103, ,9 3,4 14,5 95, ,5 3,3 10,2 84, ,7 3,9 6,8 78, ,4 5,3 6,1 74, ,5 5,6 4,9 77,7 Fuente: Dirección General de Estadística y censos (G.C.B.A.) sobre la base de datos censales y de la Encuesta Anual de Hogares En cuanto a las dimensiones demográficas más características de la inmigración de extranjeros a la Ciudad (Cuadro 4) cabe destacar las siguientes. Por una parte, sobresale el importante cambio que se produjo en la composición por sexo de esta población: se pasa de una situación en 1947 de mayoría masculina (IM = 118) a una situación opuesta en el presente (2005), en que las mujeres son amplia mayoría (IM = 77,7). El cambio observado resulta, principalmente, de los efectos combinados de la mayor mortalidad de los varones inmigrantes respecto de las mujeres inmigrantes y por el predominio de las mujeres en la inmigración llegada en las décadas más recientes. Por otra parte, como el Cuadro 4 muestra con claridad, el comentado proceso general de disminución de la inmigración extranjera contiene, a su vez, a dos grandes flujos cuyos comportamientos fueron muy diferentes. Uno, los inmigrantes provenientes de países limí- 34 Anuario Estadístico 2005 Ciudad de Buenos Aires

6 trofes que no disminuyen sino, por el contrario, aumentan su presencia relativa sobre la población de la Ciudad, pasando del 1,7% en 1947 al 5,6% en 2005 y el otro, los inmigrantes provenientes de países no limítrofes que disminuyen notoriamente del 25,8% al 4,9%. Gráfico 7 Población por sexo y grupos de edad. Ciudad de Buenos Aires. Año 1980 La relación entre los sexos El índice de masculinidad es la razón entre el número de varones y el de mujeres en un momento determinado. Se expresa como el número de varones por cada cien mujeres. El ritmo de crecimiento de la población total de la ciudad no fue igual entre los sexos. Efectivamente, la evolución del índice de masculinidad de la población total de la Ciudad indica que en la población aumenta la proporción de varones, pasando de 83,6 varones por cada 100 mujeres en 1980 a 85 varones por cada 100 mujeres en el 2005 (Gráfico 6). Además de la menor mortalidad femenina, la migración interna e internacional de las últimas décadas ha jugado a favor de este proceso de feminización de la población de la Ciudad. Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A) sobre la base de datos de INDEC. Censo de Población y vivienda Gráfico 8 Población por sexo, grupos de edad y lugar de nacimiento. Ciudad de Buenos Aires. Año 2005 Gráfico 6 Índice de masculinidad de la población total. Ciudad de Buenos Aires. Años seleccionados entre 1980 y 2005 base de datos de INDEC. Análisis Demográfico N 31. Los cambios de la pirámide poblacional Los cambios ocurridos en los fenómenos básicos de la dinámica demográfica (fecundidad, mortalidad y migración) y las interacciones que se producen entre ellos, van modificando de manera continua la estructura por sexo y edad de la población. Una imagen de estos cambios se obtiene mediante la comparación de las pirámides de población de la Ciudad en los años 1980 y 2005 (Gráficos 7 y 8). Por un lado, la leve disminución de la fecundidad Capítulo 1 Dinámica y estructura de la población 35

7 se evidencia en la pequeña reducción de la base de la pirámide del 2005 comparada con la de la pirámide de Por otro lado, las ganancias de la esperanza de vida se observan con el notable ensanchamiento que se produjo en la parte superior de la pirámide, especialmente en las mujeres. Sobresale el hecho de que en el 2005 la proporción de mujeres de 80 años y más es prácticamente igual a la proporción de niñas con 0-4 años de edad. Otros cambios que se observan entre una y otra pirámide tienen como factor a la migración neta. Gráfico 9 Distribución porcentual de la población por grandes grupos de edad y razón de dependencia potencial (RDP). Ciudad de Buenos Aires. Años seleccionados entre 1980 y 2005 La composición por grandes grupos de edad Los cambios que experimenta la estructura por edad de una población se suelen mostrar mediante el uso de algunos índices sencillos que, básicamente, relacionan cambios que ocurren en tres grandes grupos de edades (0-14, y 65 y más). Por ejemplo, un indicador habitual que da una idea aproximada de la carga económica que soportaría la población en edades potencialmente activas es la denominada razón de dependencia potencial. Asimismo, la proporción de personas con 65 y más años de edad es el indicador más común del proceso de envejecimiento de la población. La razón de dependencia potencial es la razón entre las personas en edades potencialmente inactivas (0-14 y 65 y más) y las personas en edades potencialmente activas (15-64) en un momento determinado. Fuente: Dirección General de Estadística y Censos (G.C.B.A) De esta manera, el aumento de la razón de dependencia potencial (Gráfico 9) estuvo asociado al incremento de la proporción de la población adulta mayor (65 años y más) lo cual, a su vez, se relaciona, como ya se señalara, con las ganancias de la esperanza de vida. La sobremortalidad masculina explica, en gran medida, que entre 1980 y 2005 la preeminencia femenina entre los adultos mayores haya aumentado: en 1980 la proporción de mujeres representaba el 61,6% de los adultos mayores, mientras que en el año 2005 este porcentaje ascendió al 64,7% (Gráfico 10). Gráfico 10 Distribución porcentual de la población de 65 años y más por sexo. Ciudad de Buenos Aires. Años seleccionados entre 1980 y 2005 La proporción de población en edades potencialmente activas (15-64 años) se mantuvo relativamente estable entre 1980 y 2005, aunque con una leve disminución: pasó de 66,4% en 1980 a 65,1% en 2005 (Gráfico 9). Dentro de las edades potencialmente inactivas, los niños mantuvieron relativamente estable su porcentaje, pero los adultos mayores la incrementaron, particularmente entre 1980 y Anuario Estadístico 2005 Ciudad de Buenos Aires

8 La densidad de la población Mapa 1 Densidad de la población (hab/km 2 ) según Comuna. Ciudad de Buenos Aires. Año 2005 La densidad media de Buenos Aires en el 2005 fue de habitantes por km 2. Sin embargo, por Comuna se observan grandes diferencias. La población de la Ciudad no se distribuye en forma homogénea. Las que tienen mayor densidad de población son las Comunas 3 ( hab/km 2 ), 5 ( hab/km 2 ), 2 ( hab/km 2 ) y la 6 ( hab/km 2 ) que corresponden a los Barrios de Balvanera, San Cristóbal, Almagro, Boedo, Recoleta y Caballito. Les siguen, pero con valores bastante menores las Comunas 7 ( hab/km 2 ), 13 ( hab/km 2 ) y 14 ( hab/km 2 ). En el otro extremo, las Comunas 8 (8.169 hab/km 2 ), 9 (9.811 hab/km 2 ) y 1 ( hab/km 2 ) son las que tienen menor densidad. Referencias bibliográficas: Dirección General de Estadística y Censos (GCBA), (2004), Encuesta Anual de Hogares de la Ciudad de Buenos Aires, Aspectos demográficos Dirección General de Estadística y Censos (GCBA), (2005), Encuesta Anual de Hogares de la Ciudad de Buenos Aires, Aspectos demográficos Dirección General de Estadística y Censos (GCBA), (2006), Encuesta Anual de Hogares de la Ciudad de Buenos Aires 2005, Informes de Resultados Nº 269. Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), (1997), Situación demográfica de la Capital Federal, Análisis demográfico Nº 10. Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), (2004), Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001, Resultado generales, Serie 2 Nº 1 Ciudad de Buenos Aires. Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), (2005), Análisis demográfico Nº 30 y 31. Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), (2005), Tablas abreviadas de mortalidad Total país y provincias. Lattes, Alfredo E. y Gretel Andrada, (2004), El subsistema demográfico de la Ciudad de Buenos Aires en Revista Población de Buenos Aires, Año 1, Nº 1, diciembre. Mazzeo, Victoria, (2004), Qué pasó con la fecundidad de la Ciudad de Buenos Aires en los últimos veinte años?, en Revista Población de Buenos Aires, Año 1, Nº 1, diciembre. Mazzeo, Victoria, (1988), Migración internacional en la Ciudad de Buenos Aires , Dirección de Estadística y Censos, Serie Metodológica Nº 3, noviembre. Capítulo 1 Dinámica y estructura de la población 37