de la calma LA PARTE NORTE DE LA ISLA BLANCA OFRECE ENCANTO RURAL, SILENCIO, PAISAJE VERDE Y TAMBIÉN PLAYAS

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1 VIAJES La Eivissa de la calma LA PARTE NORTE DE LA ISLA BLANCA OFRECE ENCANTO RURAL, SILENCIO, PAISAJE VERDE Y TAMBIÉN PLAYAS La mitad norte dibuja la Eivissa más silenciosa y menos explotada turísticamente. Cierto es que alguue la cola ante la puerta de nas de las playas más espectaculaembarque del aeropuerres se ubican al sur y al suroeste, pero to no les lleve a engaño. la parte alta de la isla se desmarca El desfile de modernos, con calas menos concurridas. neohippies y gente joven hamsi hablamos de aguas turquebrienta de fiesta no debe conducir sas, hay que mencionar el lado a la conclusión de que Eivissa es un este, con menos posidonia (la destino de verano lúdico, ni una planta marina reconocida como gran discoteca con playas. La isla Patrimonio de la Humanidad por blanca es muchísimo más, capaz Sant Joan es el la Unesco). Al otro lado y hacia al de combinar ajetreados epicen- municipio con norte, la planta se multiplica, lo que tros turísticos, como Sant Antoni hace ver el fondo más oscuro, pero más esencia o la vila de Eivissa en temporada en la práctica garantiza la limpieza alta, con remansos de paz y puede pueblo y oxigenación del agua. blos con unos pocos centenares de y núcleos La isla se divide en cinco municihabitantes y pura esencia rural. Y pios, Sant Joan, Santa Eulària, Sant quien busque esa calma chicha... con escasa Josep, Sant Antoni y Eivissa. Los encontrará el norte. Y hasta creerá población dos primeros son los más sosegaque está en otra isla. dos. De estos últimos, Santa Eulària es el mayor y más Punta des Moscarter Benirràs Xarraca conocido por su Portinatx Ses Formigues Port de Sant Miquel relativa proxiplaya Sant Joan Sant Miquel Sant midad a Eivissa de Labritja Vicent de Balansat Cala de Santa capital y privilesant Vicent Agnès Sant Mateu giada ubicación Sant Llorenç Es Canar marinera. TradiSanta Santa Eulària Gertudris cionalmente se des Riu ha posicionado Cala Blanca Sant Antoni de Portmany como el destino Cala Llonga más familiar de Eivissa la isla, tranquilo, con amplia oferta Mar Mediterráneo de alojamiento, EIVISSA SS SA agradables pla- PATRICIA CASTÁN Q 10 ideas AGUAS TURQUESAS. Una imagen del Caló d en Serra, rodeado de acantilados y frondosa vegetación. yas próximas, como Cala Llonga y Cala Blanca, y también una corta distancia al célebre mercadillo de Es Canar. Sin embargo, otros pueblos suelen ser menos conocidos, y mucho más tranquilos, especialmente los de interior. Su ubicación les ha preservado de la estética comercial playera, conservando su encanto y abriendo servicios al turista de una forma más sutil. No obstante, la Eivissa más rural la conforma Sant Joan, que incluye los tres núcleos turísticos del puerto de Sant Miquel, Portinaxt y Cala de Sant Vicent. El municipio incluye cuatro parroquias; Sant Joan, Sant Miquel, Sant Vicent y Sant Llorenç. Una buena base de operaciones para profundizar en la zona puede ser Sant Miquel de Balansat, a una distancia prudencial para recorrer todo el norte y centro de la isla en poco tiempo.

2 XAVIER DURÁn PUESTA DE SOL. Cala Benirràs. El pequeño pueblo tiene las comodidades suficientes (tiendas de alimentación y restaurantes) para no precisar de desplazamientos prácticos, pero, además, cuenta con elementos patrimoniales que merecen una visita tranquila, empezando por su iglesia, construida sobre una colina. Las iglesias no solo son el testimonio de la historia local, sino que han marcado un papel estratégico en la vida social de los diversos municipios. Durante siglos la población vivía muy dispersa y estas eran lugares de encuentro. Tras la reconquista católica, su papel fue ligado al de fortaleza, se situaban en los puntos cardinales de la isla y su función, como la de tantas cuevas locales, era también la de protección o refugios. Su característica estética blanca tiene un origen sanitario, ya que la malaria ideas 11

3 BELLEZA ENCALADA. Imagen de Puig de Missa de Sant Miquel. más información CÓMO LLEGAR Tanto Vueling como Ryanair ofrecen muchas frecuencias diarias a bajo precio desde Barcelona. También cabe la opción de llegar por mar en los ferris de Acciona Trasmediterránea y Baleària Oficinas de Turismo Aeropuerto Eivissa-Sant Josep De lunes a viernes, de 9.00 a horas; sábado, hasta las (de mayo a octubre) Paseo de Vara de Rey, 1. Eivissa Tel.: De lunes a sábados, de 9.00 a y de a h; domingos, de 9.00 a h (de abril a octubre) Marià Riquer Wallis, 4. Santa Eulària. Tel.: De lunes a viernes, de 9.30 a horas y de a horas; sábado, de 9.00 a horas (de mayo a octubre) Dónde dormir Can Lluc Carretera de Santa Agnès, km. 2 Sant Rafel. Tel.: Elegante hotel rural, moderno y actual, con toques de diseño. El entorno es de gran belleza y cuenta con restaurante propio 12 ideas castigaba la isla, y la cal, con su poder desinfectante, cubrió primero las iglesias y finalmente las casas. Fue cuestión de tiempo que Eivissa fuese denominada como la isla blanca. En concreto, el templo de Sant Miquel, hecho de armagasa (agua, cal, arena y piedras) tiene muros de tres metros de ancho y espacios interiores más reducidos de lo que uno esperaría desde el exterior. En su interior se suelen celebrar bailes de pagès los jueves en verano. A unos pasos de la iglesia hay un pequeño estanco-bar, donde tomar algo a la fresca y descubrir las piezas históricas que recuerdan el pasado rural. Quien busque un rato de playa encontrará en el Port de Sant Miquel más animación, oferta de restauración y alguna tienda, además de vistas al islote Sa Ferradura, conectado a tierra con una lengua de arena. Quien recorre el norte ha de pensar en coleccionar momentos de quietud. Será frecuente tropezarse con calles vacías. Para que se hagan una idea, según datos de las oficinas de turismo, de los habitantes de la isla, el área de toda Sant Joan solo aglutina 5.400, frente a los de la capital ibicenca. Otro de sus minúsculos pueblecitos es Sant Vicent, con éxito entre el turismo familiar, y desde cuyo puerto se pueden hacer excursiones a la isla de Tagomago. Entre sus atractivos figura la Cova des Culleram, a la que se llega desde la cala de Sant La cal vistió los edificios por su poder higienizante y dio paso a la denominación de la isla blanca Hay cinco productores locales que están dando a conocer la calidad de los vinos de la zona Vicent por un camino señalizado. En su interior se ubica un santuario de la época púnica que hasta hace un siglo escondía muchas estatuas que fueron trasladas al Museo Arqueológico. Los aficionados a las cuevas encuentran otro ejemplo en la de Can Marçà, formada por grutas naturales, estalactitas y un bonito salto de agua. El pueblo de Sant Joan también se distingue por su encanto y sus construcciones antiguas y bien conservadas, que conviven con otras más actuales. Sus edificios de referencia son su ayuntamiento y la iglesia, como el resto, blanca inmaculada y de interiores sombríos. Sant Mateu y Santa Agnès, muy pequeñitos, quedan más al oeste, pero también a tiro de piedra desde Sant Miquel. Incursión en viñedos En Sant Mateu, al margen de posibilitar un agradable paseo, en contacto con la naturaleza y sus paisajes verdes y marrones, tiene gran poder de convocatoria por algunos pequeños restaurantes, con Can Cires (ver despiece) a la cabeza. Pero su valle ofrece otra actividad muy interesante para los amantes de los buenos vinos, como es la visita a los viñedos y bodegas de Sa Cova. El primer vino salió al mercado hace casi una década, y desde entonces han profundizado en diversas variedades, a partir de uva monastrell, syrah, tempranillo, malvasía y moscatel. Solo utilizan su propia uva, recogida a mano, y de cada cosecha salen unas botellas, como vino de la tierra de Eivissa, que se suele distribuir en restaurantes y en el extranjero. En la isla hay solo cinco productores y esta es una buena oportunidad de conocer el proceso de elaboración y participar en sus catas ( ). Para redondear la escapada, si se quiere combinar la montaña con el mar, la zona tiene otras playas muy agradables, como la de Benirràs, desde donde se puede ver la puesta de sol. También son recomendables Cala Xarraca y el Caló d en Serra. Hacia el noroeste, el litoral resulta mucho más abrupto. Los que busquen un cara a cara con la naturaleza y un buen paseo,

4 PLAYAS AMPLIAS. Bajo estas líneas, una imagen de Portinatx. Abajo, la playa de Benirràs. tienen a su alcance rutas de senderismo de amplio espectro a su disposición. Excursión a pie En la zona de Sant Joan se encuentra una de dificultad baja, Portinatx-Faro de Moscarter, con 12,5 kilómetros a cubrir en menos de tres horas y fantásticas vistas de Es Pla de ses Formigues y Es Illots de ses Formigues, así como de Sa Talaia de Sant Vicent y Es Port de ses Caletes, entre otras. La web proporciona información sobre estas excursiones que sirven para conocer rincones más ocultos de la isla, antaño transitados por payeses y leñadores. Y aunque se sale del municipio de Sant Joan, una ruta por el norte puede rematarse con una tarde en la vecina localidad de Santa Gertrudis (perteneciente al municipio de Santa Eulària), coqueto pero con mucha vida comercial (en el sentido más respetuoso con el entorno de la palabra, con preciosas tiendas de artesanía y moda) y ambiente para comer en sus agradables terrazas. Tanto en esta como en el resto de villas de la isla, la gastronomía es una asignatura aventajada. Cierto que Eivissa no es barata, pero junto a las propuestas de corte más fashion mantiene otros restaurantes tradicionales donde probar especialidades como los bullits de peix, fritos de cerdo, arroces marineros, tartas de queso de cabra y hierbas (flaó), púding de ensaimadas, leche y huevo (greixonera) y el imperativo orujo de hierbas local como digestivo. En la visita se impone catar los arroces, pescados, flaons, greixoneres y licor local de hierbas locales gastronomía De lo rural a la cocina de autor CAN CIRES Tel.: Sant Mateu Excelente oasis en la Eivissa rural donde disfrutar de los flambés de Victoria y Francis o de su cuidada cocina casera, con influencia alsaciona. ELEPHANT Plaza de la Iglesia. Sant Rafel Tel.: Situado en el centro de Sant Rafel, su skybar ya merece de por sí una visita. El restaurante ha iniciado este año una nueva etapa capitaneado por el reputado chef Jean Baptiste Guichesseux, capaz de brindar auténticos festivales gastronómicos tanto para veladas románticas como cenas previas a una noche en los cercanos Amnesia o Privilege. Fusionan con éxito lo mediterráneo y lo asiático. ideas 13

5 PARADA Y FONDA Mejor que una isla desierta CAS PLA, PIONERO DEL TURISMO RURAL DE EIVISSA, TIENE EL PLUS DEL TRATO FAMILIAR Y GRAN GENEROSIDAD DE ESPACIOS PATRICIA CASTÁN En tiempos en que Eivissa andaba justita de buenos alojamientos y el turismo rural era todavía una rareza, hubo un matrimonio que decidió un buen día abrir su casa al turismo. Su propiedad era tan enorme y llena de memorables rincones que era casi un pecado no darle una vida más pública, no compartir ese edén con los que buscan en la isla blanca una escapada diferente y silenciosa. De eso hace 17 años y, como el buen vino, Cas Pla ha ido mejorando. Más madura, más vivida, más llena de recuerdos, que hacen que buena parte de su clientela sea fiel y adicta. La finca es monumental, terreno por aquí y por allá, sin estrecheces. Curiosamente, no llega a la veintena de habitaciones, porque la consigna es disfrutar de esa mínima densidad que recuerda a la calma chicha de una isla desierta. Eso sí, con todas las comodidades que uno espere. Descubrir los miradores y zonas de relax llevará unos días. Hay recónditas ubicaciones donde aparecen dos sillas y una mesita íntima y espacios lounge con enormes sofás a cubierto que se distribuyen por todo el terreno. Tal vez no sepa ni cuál elegir, y se permita el lujo de no compartirlos, tal es la generosidad del establecimiento. Las habitaciones, que dan a los distintos jardines, tampoco defraudan. La mayoría son muy amcas pla DÓNDE Venda d en Rubió, Sant Miquel. Teléfono: www. caspla-ibiza.com Desde 140 euros EL PLUS La amplitud de los terrenos que comprende el hotel es tal que es posible no toparse apenas con nadie, no obstante, el turista que busque trato personal o familiar lo encontrará plias, todas tienen encanto y son algo eclécticas en cuanto a decoración, ya que los propietarios son unos fanáticos del interiorismo y compran aquí y allá cuando viajan. Pero el huésped podrá elegir entre las opciones más contemporáneas (atención a la nueva suite con terraza mirador) y las que respiran rusticismo. Como anécdota, sepan que el príncipe Felipe, Letizia y su primera hija se instalaron en una de ellas, no la mayor ni mejor, sino la más íntima, y pudieron no toparse con nadie durante días. Cas Pla está cerca de Sant Miquel, y también a un paso de las playas del norte, lo que le regala tremendas vistas al mar desde la altura. Pero son muchos los viajeros que apenas salen del hotel cuando buscan el sosiego perdido. Suena cursi, pero... quién diría que aquello es Eivissa cuando el ruido imperante es el trino de los pájaros? Y la piscina principal (se prepara otra más escondida) proporciona el chapoteo y el bronceado que uno espera en cuanto pisa el territorio, con el plus de disfrutarla en muchos momentos en solitario. USO PÚBLICO Dos elementos ayudan a distinguir a este hotel. El primero es el precio. Al ser una propiedad consolidada hace años, no hay presión que imponga tarifas disparadas; son inusualmente contenidas, incluso, en temporada alta. El segundo es el clima, que puede ser familiar (si el cliente lo propicia), ya que el edificio central donde residen los dueños está abierto al huésped. Su biblioteca y salón son de uso público, como su porche. Y Natalia, la propietaria, asegura que nunca ha faltado nada. La confianza se contagia. Idéntica buena onda se percibe en otros detalles, como que el bar sea autoservicio a cualquier hora. El cliente se lo sirve tras la barra y lo anota en una libretita. En materia de restauración, la casa solo ofrece desayunos (con vistas y en otra edificación también abierta a todos). Pero se pueden contratar servicios de cátering para celebrar cenas privadas o entre amigos en sus salones, como si uno estuviese en casa. Y si alguna noche apetecen jolgorio, baile o diversión, la capital está a unos 20 minutos en coche. 14 ideas