Ante la indigencia humana redentora, el Corazón de Cristo es misterio de caridad y comunión redentora.

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Gonzalo Moya Aranda
hace 7 años
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1 MISA EN EL DÍA DEL PAPA BENEDICTO XVI: Agradezco mucho al Sr. Nuncio Apostólico que me haya dado la oportunidad de coordinar esta Homilía sobre la egregia figura y ministerio del Santo Padre Benedicto XVI. Esta celebración coincide con el Domingo XIII del tiempo ordinario y que me tiene como tema central la muerte como limitación humana, pero que es vencida por la Vida y Resurrección de Jesucristo. Ante la indigencia humana redentora, el Corazón de Cristo es misterio de caridad y comunión redentora. Yo soy la Resurrección y la Vida (Jo. 11, 25), pudo decir un día Jesús. Lo evidenció con el lenguaje de los hechos. Y lo selló con el Misterio de su propia muerte redentora y su Resurrección Pascual. Joseph Aloisius Ratzinger empieza a ser más conocido en su competencia intelectual al 1 / 7

2 participar en el Concilio Vaticano II como Teólogo asesor del Cardenal Josef Frings, Arzobispo de Colonia. Posteriormente es nombrado Arzobispo de Múnich y luego cardenal por el Papa Pablo VI en En 1981 fue llamado a Roma para ser Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe por el mismo Papa Juan Pablo II, quien años más tarde lo nombró decano del Colegio Cardenalicio. En calidad de decano, presidió los funerales de su predecesor, el Papa Juan Pablo II. El 19 de abril del 2005, era elegido Papa. Sus primeras palabras tras la elección como Sumo Pontífice fueron: Queridos hermanos y hermanas, después del gran Papa Juan Pablo II los Cardenales me eligieron a mí, un simple y humilde trabajador en la viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes, sobre todo me encomiendo a vuestras oraciones. Con estas pocas palabras un simple y humilde trabajador en la viña del Señor, se retrata de cuerpo entero su personalidad humana: así se le veía caminar en la Plaza de San Pedro y por los pasillos de la columnata. Es un experto pianista y su compositor favorito es Mozart. Es el sexto Papa procedente de Alemania. Qué interesante sería contemplar el contexto histórico de la Alemania de su infancia y de su juventud, lo mismo que su contexto familiar de sus padres y 3 hermanos! Ratzinger ingresó como profesor en la Universidad de Bonn en 1959; su conferencia inaugural 2 / 7

3 fue acerca de El Dios de la Fe y el Dios de la Filosofía. En 1963 se fue a la Universidad de Münster, donde al dar su conferencia inaugural ya era bien conocido como teólogo. Como asesor teólogo del Cardenal de colonia, y su trabajo por defender el Concilio en sus distintos documentos, incluyendo Nostra Aetate, el documento que habla acerca del respeto hacia otras religiones y sobre el derecho a la libertad religiosa. Tema muy repetido y tan importante en su pontificado. Ratzinger admitió que era admirador de Karl Rahner, un teólogo académico bien conocido y famoso por su Nueva Teología, que estaba a favor de la reforma de la Iglesia y proponía nuevas ideas teológicas; pero a pesar del acuerdo en muchos puntos y aspiraciones, Ratzinger se dio cuenta de que Rahner y él vivian, desde el punto de vista teológico, en dos planetas diferentes, como explica en el libro Mi Vida, puesto que la Teología de Rahner estaba caracterizada por la tradición escolástica de Suárez y de su nueva versión a la luz del idealismo alemán y de Heidegger, en la que las Escrituras y los Padres no jugaban un papel importante y en el que la dimensión histórica era de escasa importancia. En cambio, la formación de Ratzigner estaba marcada por las Escrituras y por los Padres de la Iglesia, por un pensamiento esencialmente histórico. Teólogo: Como joven profesor de teología, abría a sus alumnos a pensadores en aquel momento considerados avanzados, y que en aquella época incluso tuvieron problemas con la Jerarquía católica, como Yves Congar o Henri de Lubac, además de a los grandes autores protestantes como Karl Bart, Oscar Cullmann y otros. Ello le acarreó los recelos del catolicismo más conservador. En su libro Introducción al Cristianismo, defiende que el Ser es ser pensado, pensamiento del Espíritu absoluto que se ha revelado como relación. Concibe la relación como una forma primigenia de lo real: la unidad primigenia es unidad en el amor. Así es como hay que entender el dogma de la Trinidad, donde la más intrincada teoría transmite enseñanzas prácticas para concebir el cosmos y la vida, en particular la vida humana cuyo origen y meta está en el amor. 3 / 7

4 Encíclicas: - Deus Caritas est El 25 de enero de 2006, publicó su primera encíclica Deus Caritas Est. Tras una introducción donde mantiene que la expresión Dios es Amor es el corazón de la fe cristiana, desarrolla un texto con dos partes diferenciadas. En la primera se habla del amor en la creación de Dios y en la historia de la salvación, empezando por definir el concepto de amor. En esta parte entre otras cosas critica la reducción del amor al puro sexo con fines comerciales. No se ha de rechazar el amor erótico pero sí sanearlo para que alcance su verdadera grandeza. En la segunda parte se habla del ejercicio de la caridad por parte de la Iglesia a la que se llama comunidad de amor. La Iglesia no ha de quedarse al margen de la lucha por la justicia, pero no ha de hacer política, sino ofrecer un servicio de amor, que siempre será necesario. - Spe Salvi El 30 de noviembre del 2007 se presentó su segunda encíclica, Spe Salvi, dedicada a la Esperanza e inspirada en la carta de San Pablo a los Romanos. En ella afirma que la vida no acaba en el vacío sino que desemboca en el momento pleno de satisfacción, de sumergirse en el amor infinito, en la vida eterna en la que el tiempo ya no existe. Llama a la autocrítica al cristianismo y lo previene de la tentación del individualismo. 4 / 7

5 Recuerda que la victoria de la razón sobre la irracionalidad es un objeto de la fe cristiana, pero que la ciencia no redime al hombre, sino que el hombre es redimido por el amor. Advierte que un progreso basado en el mero materialismo es una amenaza y que la experiencia del marxismo nos ha mostrado claramente que un mundo sin libertad no es un mundo bueno. La libertad ha de estar orientada por una esperanza en medio del sufrimiento, el fracaso y las frustraciones de la existencia y de la historia. En ese sentido, el Juicio Final es un consuelo porque supone la revocación del sufrimiento y la respuesta al anhelo de justicia que ofrece un Dios que es a la vez justicia y Amor. - Caritas in Veritate: La tercera encíclica de Benedicto XVI fue firmada el 29 de junio del 2009 y presentada el 7 de julio. Benedicto XVI aplica las enseñanzas de sus dos primeras encíclicas Deus Caritas Est y Spe Salvi, a los grandes temas sociales del mundo de nuestros días. En una primera parte examina las enseñanzas de sus dos predecesores: Pablo VI (especialmente en su encíclica Populorum Progressio) y Juan Pablo II. En la segunda parte recorre las grandes amenazas que se ciernen sobre la humanidad en nuestros días. Aborda con realismo y esperanza los problemas creados por la crisis financiera, por la falta de instituciones internacionales capaces de reformar la ineficacia burocrática que alarga el subdesarrollo de muchos pueblos, y por la falta de ética de muchas mentalidades que predominan en las sociedades opulentas. Consistorios para Creación de nuevos Cardenales: Benedicto XVI ha realizado 4 Consistorios para crear Cardenales: 5 / 7

6 - Ø El Primero el 24 de Marzo del Ø El Segundo el 17 de Octubre del 2007 (24 Card.). - Ø El Tercero el 20 de noviembre del 2010 (24 Card.). - Ø Y el Cuarto el 18 de febrero del 2012 (22Card.). Beatificaciones y Canonizaciones: El 28 de octubre de 2007 el Santo Padre aprobó la mayor beatificación masiva de la historia de la Iglesia, 495 mártires españoles. El 1 de mayo del 2011, el Papa beatificó a su antecesor, S. S. Juan Pablo II en una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Desde la Edad Media Esta fue la primera vez que un Papa Beatifica a su antecesor. Hermanos y hermanas: para concluir, les hago una cordial invitación: seguir y disfrutar de las profundidades de la gozosa grandeza amorosa de Dios y de la excelsa grandeza de la sublime dignidad humana, que son las dos grandes verdades que ha esclarecido y armonizado nuestro gran Benedicto XVI. Muchas gracias! 6 / 7

7 + Jesús María de Jesús Moya Obispo de San Francisco de Macorís 7 / 7

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