Los resultados de la encuesta para años anteriores muestran además que el estrato I menores ingresos - ha sido el más vulnerable a los cambios en el

Transcripción

1 20 enero 2016 Estimaciones CCS: Por nueva norma sobre TMC, bancarización podría caer a menos de 55% Bancarización de Hogares de menores ingresos desciende a 58% en créditos de consumo Los resultados de la última Encuesta Financiera a los Hogares 2014 (EFH 2014) dada a conocer recientemente por el Banco Central de Chile muestran que la tendencia de las deudas de consumo, según estrato de ingreso, tuvo un comportamiento mixto. En el estrato I - que reúne a los cinco primero quintiles de menores ingresos, la tenencia de deudas de consumo se redujo desde el 58,4% detectado en la encuesta 2012 a 57,6% del total de hogares. Inversamente, en los dos estratos de mayores ingresos, la tenencia de deudas de consumo fue al alza. En el estrato II, que reúne los deciles 6 al 8 de ingresos, aumentó de 67,1% a 69,1%, y en estrato III, que agrupa los deciles 9 y 10, el alza fue de 69,3% a 69,6%. Estimamos que esta asimetría detectada en la EFH 2014 en el avance de la bancarización por estrato de ingresos recoge los primeros efectos del nuevo marco normativo que rige desde comienzos de 2014 sobre la tasa máxima convencional, explica Peter Hill, presidente de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). Según la nueva norma, a partir el año 2014 se impone una reducción gradual de aproximadamente veinte puntos porcentuales en las tasas de interés máximas de los créditos de consumo. La última encuesta que se aplicó precisamente a lo largo de 2014, no alcanzó a detectar íntegramente el efecto de esta reforma regulatoria, recogiendo sólo los efectos al primer año de vigencia de la ley y no los 24 meses necesarios para ver la reforma operando en plenitud.

2 Los resultados de la encuesta para años anteriores muestran además que el estrato I menores ingresos - ha sido el más vulnerable a los cambios en el ciclo económico. En la crisis global, su bancarización tuvo un importante retroceso de aproximadamente diez puntos porcentuales entre 2008 y 2010, en tanto que el estrato II el descenso de la bancarización fue de sólo cuatro puntos porcentuales y en el estrato III no se detectaron efectos negativos en el acceso al crédito en este mismo período. Por ahora los antecedentes disponibles provenientes de la banca y del retail indican que aproximadamente 300 mil deudores habrían salido del sistema a fines del año 2015, lo que estimado gruesamente equivale a alrededor de un 7% del total de hogares del estrato 1. Este efecto debería ser recogido en forma integral en las próximas versiones de la Encuesta Financiera a los Hogares, en las que puede estimarse un descenso en el acceso al crédito de consumo desde el 57,6% medido en 2014 a menos de 55%. Los estratos de mayores ingresos en tanto, deberían continuar su trayectoria paulatina de mayor bancarización claramente anotada en la encuesta La disímil trayectoria en el acceso al crédito deja planteado el riesgo de favorecer el recrudecimiento del mercado informal precisamente en los segmentos más vulnerables. Las cifras indican que en 2014 el estrato de menores ingresos presentaba una tenencia de deudas informales de 9,6% del total de hogares, que es prácticamente cinco puntos porcentuales superior a la que existe en el estrato de mayores ingresos (4,9%).

3 El riesgo de acrecentar el crédito informal en los segmentos de menores ingresos Por las características que presenta el crédito informal en Chile 1, los riesgos de ver aumentada su incidencia por efecto de la nueva normativa referida a la TMC, recaen fundamentalmente en los segmentos de menores ingresos. Por una parte, la prevalencia de deudas informales en el estrato I ha tendido a acentuarse en los últimos años, precisamente porque la penetración del mercado formal ha resultado ser más débil que en los demás estratos. La brecha de acceso al crédito de consumo entre el estrato I de menores ingresos y el III de mayores era de 10,9 puntos porcentuales en En 2014 se había ampliado a 12 puntos porcentuales. En consecuencia, el comportamiento de la deuda informal a nivel de estratos ha seguido un curso similar. En las mediciones entre los años 2007 a 2009 existía un nivel de deuda informal que era inferior a la actual y muy similar entre los diferentes estratos de ingreso. En la EFH 2008 (aplicada en la Región Metropolitana), el estrato I de menores ingresos presentaba una tenencia de deudas informales de 2,8% y en el estrato III de mayores ingresos, de 2,4% y en 2009 la situación era similar, con tenencias de 2,4% y 2,3% respectivamente. En la actualidad en tanto, el estrato I presenta una tenencia de deudas informales de 9,6%, vs el 4,9% del estrato III. 1 Proveniente de la banca, casas comerciales, cajas de compensación o cooperativas de ahorro, sino que provienen de préstamos de parientes, amigos, prestamistas, prendarios u otras fuentes informales.

4 Por otra parte, la caída generalizada en la tenencia de deudas informales en la medición de 2014 se explica por la coyuntura económica de ese momento. El descenso en la tenencia de este tipo de deudas - el 10,3% en 2014 del total de hogares anotado en 2012 al 7,2% se produce justamente en medio del advenimiento de un nuevo ciclo de gasto interno en la economía chilena que ha frenado la fase súper expansiva del consumo, es decir, un ajuste de expectativas que viene de la mano con un menor crecimiento de los ingresos salariales y un recrudecimiento inflacionario. De acuerdo a estimaciones de la CCS basados en la EFH 2014, el monto total de créditos informales declarados por los hogares es del orden de US$ millones, equivalente a un 7,1% del crédito de consumo total de bancos y casas comerciales. Esta estimación se realiza aplicando el ratio -deuda informal sobre deuda de consumo de casas comerciales y bancos obtenida de la Encuesta- a la información disponible de saldo de créditos de consumo en el sistema financiero. Su valor mediano es de $ 200 mil por hogar vs los $ que marca la mediana total de los créditos de consumo. En definitiva, la tenencia de deudas informales ha mostrado algún grado de retracción según muestra la última EFH, quebrando la tendencia expansiva arrastrada de años anteriores. Esta interrupción se produce en medio de un cuadro de consumo debilitado de los hogares y recrudecimiento inflacionario, pero su principal manifestación continúa radicada en los segmentos de menores ingresos, en los cuales el acceso crediticio muestra las primeras manifestaciones del nuevo marco normativo relativo a la tasa máxima convencional. Estimamos que la perdida de penetración crediticia en los estratos de menores ingresos debería hacerse más visible en las próximas encuestas, una vez la nueva normativa regulatoria de la TMC

5 alcance plena aplicación, con los riesgos de ver también elevada la penetración del mercado informal en dichos segmentos de ingresos, concluye Peter Hill.