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5 NOVENARIO DEVOTO AL PRIMER MINISTRO DE DIOS, Y PRINCIPE DE LOS ANGELES SAN MIGUEL ARCANGEL. COMPUESTO Por el M. R. P. Fr. Pedro Domingo, Predicador Apostólico, y Misionero Descalzo,

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7 - MOVO VE PRACTICAR ESTA C Novena. Orno la verdadera y principal devocion,y la que es mas del agrado del Principe San Miguel, sea la observancia de los divinos preceptos^ guarda de roda la Ley de Dios; y particularmente de la castidad, que agrada mucho á los Angeles, por ser la que nos hace mas semejantes a ellos: uno de los días de la Novena (si no lo pudiere hacer en todos) se ha de confesar y comulgar, el que la hiciere, con Ja mayor preparación, y disposición que fuere posible: y será bien ayunar algún dia a hon- " ra de S. Miguel, que puede ser el Viernes que cayere en el discurso de la Novena. Y procure quien la hace, obligar a los Santos Angeles con una.gran pureza de cuerpo y alma ^yendo todos los nueve dias con especial cuidado de evitar toda culpa, y particularmente contraria a la Castidad, que es virtud Angélica. iquien fuera de esto hiciere limosnas, y otras buenas obras, en reverencia de los Soberanos) Espíritus, los obligará mas ai que intercedan <con la Magestad de Dios, para que alcance lo -que desea, si conviniere para su salvación\ y.si no le alcanzarán de su Magestad otra cosa i mejor, y. mas conveniente para la Bienaventuranza Eterna* W

8 10 QUE SE HA DE HACER AL PRINCIpio en cada uno de los dias de este devoto Novenario. EL dia, pues, que determinare dar principio á la Novena, puesto de rodillas delante de algún Altar, Quadro, ó Imagen del Señor San Miguel, hecha sobre sí la señal de la Cruz, dará gracias a Dios nuestro Señor, por todos sus beneficios, y los que ha hecho al Principe S. Miguel: y ofreceráá mayoi glo^ ría de Dios, honra de María Santísima, del Principe San Miguel, y de todos los Angeles, sus oraciones, sus obras, palabras, y pensamientos ; y con la mayor devocion y y fervor que pudiere, hará el siguiente ACTO DE CONTRICION. ' OMnipotente Diós, y Señor mió! De todo corazon me arrepiento, no por temor de las penas, sino por ser Vos quien sois, y por haber ofendido un Sumo Bien ; hazmé gracia, 6 buen Jesús! que siempre te ame 3 y nunca mas te ofenda, que con vuestra gracia propongo firmisimamente la enmienda. Y Vos, Principe Soberano, y piadoso Arcángel Miguel, quantas veces respirare, tantas presenta a Dios este mi dolor, en esté instante, y ea lafrora de mi muerte. Amen. Lus*

9 i Jf - Luego se dirá la siguiente Conmemórete ion : que {como escribió Alcuino) por particular revelación manifestó el Señor quan agradable era al Principe San Miguel, confirmándolo con muchos, y singulares favores, que por ella ha hecho el Santo Arcángel. La Antífona es: PRincipe Gloriosísimo San Miguel, Capitan 5 y Caudillo de los Exercitos Celestiales, recibidor de las almas, debelador, o asolador de los malignos espíritus, Ciudadano del Señor, y Gobernador despues de Jesuchristo y de la Iglesia de Dios, y de grande? excelencia y virtud : libra á todos los que te llamamos de toda adversidad, y haznos aprovechar en el servicio de Dios; por tu precioso oficio, y dignísima intercesión. Ruega por nosotros Beatísimo San Miguel, Principe de la Iglesia de Christo. Para que seamos dignos de las promesas d<? Dios. T ORACION. Odo poderoso, y sempiterno Dios, que por tu grande clemencia, para la salud Jiumaria, depuraste al glorioso San Miguel Arcangel, maravillosamente por Principe de tu Iglesia. Concédenos, que por su ayuda saluj

10 dable, merezcamos aquí ser defendidos de todos los enemigos, y en la hora de nuestra muerte, libres, y salvos, seamos presentados i tu Divina y Soberana Magestad. Por Jesufchristo nuestro Señor. Amen. Ser devotos de todos los Angeles, es muy grato obsequio al que es Capitan, Cabeza, y Superior de todos, a cuyo fin, ei mismo Venerable Doctor para invocación de los Santos Angeles hizo esta CONMEMORACION. GLoriosisimos Ciudadanos del Paraíso del Eterno y verdadero Dios, Espejos muy limpios, y sublimes custodios nuestros, por la suma clemencia del Altísimo, no miréis a nuestro desagradecimiento, continua irreverencia, y suma negligencia ; sino dignaos de perdonarnos y asistirnos siempre, para que con vuestra ayuda merezcamos alcanzar buen i fin. ' -.<ORACION. PAdre de todas las criaturas,y Dios Criador mío, que quisiste gobernar la vida y obras de los hombres por la custodia de los Santos Angeles : concédenos misericordiosamente, que yaque líos diste por compañeros a los Es* - P 1 '

11 piritus de tan digna naturalezá, nos hagas que, por tu medio te sirvamos fielmente, y que a ellos nos lleguemos con reverencia > y ftnalmente con ellos sirviéndote, te glorifiquemos y gocemos eternamente en aquella Celestial Je rus alé n, y vida gloriosa. Por Jesuchristo nuestro Señor, Amen. Quien no supiere leer rezará nueve Padre nuestros,y nueve Ave Marías con Gloria Patri, en reverencia de los nueve Coros de los Angeles,y, del Caudillo de todos S. Miguel. Para los que saben, se pondrá en cada día de la Novena, la consideración de uno de los nueve Coros, que son; Angeles, Arcángeles, Principados, Potestades, Virtudes, Dominaciones, Tronos, Querubines, y Serafines :y lo que el Principe S, Miguel obra en cada uno de ellos, para beneficio nuestro. PRIMER DIA, Y PRIMER CORO, ANGELES. EN este primero dia (hecho el Acto de Contrición, y lo demás que queda advertido) considerarás el ardiente zelo, fervorosa caridad, y profunda humildad del'principe de los Angeles S. Miguel, pues ha tomado a su cargo el Patrocinio de los hombres, y quiere hacer él solo, por su bien 3 todos los oficios que pudie-

12 "^g-, dieran hacer todos los nueve Coros. Que aun por eso, aquel Angel fuerte del Apocalipsi, que según sienten graves Doctores, es S. Miguel, traia por corona el arco Iris, que tiene la variedad de tres colores, por ser gloria de este Supremo Arcángel tener la variedad de empleos de las tres Gerarquías, y de las tres ordenes de cada uno. Pondera como S. Miguel, es el primero de aquellos siete Espíritus tan celebrados en las divinas Letras, por los quales dice Clemente Alejandrino, que preside Dios á los hombres. Algunos dicen, que no es del numero de los siete, sino superior á ellos ; mas a la verdad parece que es del numero de los siete, y superior a los demás; y asi gobierna Dios el mundo por estos siete Presidentes, recibiendo San Miguel inmediatamente las ordenes de Dios, y dandolas á los demás; sirviéndose ellos también de Ministros inferiores para la execucion de su cargo. Por este universal gobierno, toca á S. Miguel señalar a cada uno de los hombres el Angel que le ha de guardar ; y advierte el renovador de los desiertos San Bruno:,, Que 33 debemos á San Miguel muchas gracias por el Angel que nos ha señalado. Aunque no sé contenta este piadosísimo Prin-

13 Principe con señalar un Angel Custodio a cada uno, que le guarde y defienda; sino que en varias ocurrencias, ó particulares necesidades, ó por las excelentes virtudes de algunas almas puras, las señala, y envia mas Angeles que las guarden, defiendan, y acompañen. Y aun por eso dice David : enviará el Angel del Señor al rededor de los que le temen. Lo qual entienden muchos Doctores de S. Miguel;, que envia Angeles que cerquen á los que temen a Dios; y asi leen los Setenta: enviará sus reales. Tan adelante pasa aun la Caridad deeste ardentísimo Serafín, que fuera de hacer por los hombres todos los oficios que hacen los Angeles de Guarda, como Gapitan, Presidente, y Gobernador, que vela sobre todos, ha querido particularmente exercitar para utilidad del genero humano, todas las obras propias de los nueve Coros Angélicos; y de esta manera juntó en sí aquel las nueve piedras preciosas, que repartió San Gregorio en todos los nueve Coros. A los Angeles del ínfimo Coro toca guara Personas particulares, y S. Miguel ha guardado de muchos peligros á las personas que se le han encomendado ( como adelante veremos ) Con la Soberana Reyna del Cielo Ma-

14 Maria Santísima, hizo oficio de Angel de Guarda, desde el instante de su Concepción puri^ sima, como dice S. Gregorio Nacianceno; si bien no era un solo Angel, sino muchos los que asistieron á la Soberana Reyna. Pues afirma la V. Madre Sor Maria Jesus'de Agreda, en la primera Parte de su Historia divina, que se* ñaló Dios para guarda de Maria, cien Angeles de cada uno de los Coros. Señaló otros doce, que mas de ordinariola asistiesen en forma visible. Otros diez y ocho para Embaxadores de Dios a Maria, y de Maria á Dios. Nombró otros setenta Serafines de los mas supremos, para que comunicasen con ella ; que todos juntos hacen numero de mil Angeles, entre Serafines, y los demás de los Ordenes inferió? res..;'., Y para mejor disponer este invencible Es* quadron (concluye la ilustrada Diseípula) fue señalado por su cabeza el Principe de la Milicia Celestial San Miguel; que si bien,, no asistia siempre con la Reyna, pero mui> chas veces la acompañaba, y se le manifes-,, taba. Y el Altísimo le destinó para que en algunos Misterios^, como especial Embaxador de Christo Señor nuestro, atendiese á la guarda de su Madre Santísima. Al tiempo de na^

15 jj&cer, y despives de nacido Christo, acudió- Miguel a muchos obsequios y servicios de es-t te Señor, sin hacer falta á su Santísima Madre; aplicándose a todos los empleos de los Coros, y Ordenes inferiores, que es no menor argumento de su humildad en tanta grandeza, que de su caridad en tanta soberanía. Agradecido, pues, a tantos favores, y tan singulares mercedes, como por, intercesión de este Seráfico Angel recibimos, digamos con gran devocion la siguiente? S ORACION. oberano Dios, y Señor de los Angeles, h quienes encomendáis la guarda de los hombres: ofrezcoos los merecimientos de estos Soberanos Espíritus, y los del Principe de los Angeles San Miguel, que por sí, y por medio de sus Ministros, guarda la naturaleza huma^ na, para que me guardéis de todo pecado, con una pureza Angélica, y me concedáis la que pido en esta Novena á mayor honra y gloria vuestra. Amen. Aqui rezará nueve veces el Padre nuestro y Ave María,eñ referencia de los nueve Coros de los Angeles,y del Caudillo de todos San Miguel, Luego alentando ±y pasada la pausa, como de un Credo, se hace.oración y y se principiarán los nue-, ve-

16 J-2, ve Padre nuestros y Ave Marías sin gloria, y concluidos se dirá la Oración, que es para todos los dias, con la que se concluye, y está al folio &.y dice: Todo poderoso, &c. SEGUNDO DIA., Y SEGUNDO CORO. ARCANGELES. O ORACION. Mnipotente Dios, y Señor de los Arcángeles^ a quienes encomendáis los negocios gravísimos de vuestra Gloria : ofrezcoos los merecimientos de estos nobilísimos Espíritus, y los de San Miguel Arcángel, que defendió vuestra honra, y gloria contra Lucifer, y sus Angeles, para que yo busque en todas las cosas vuestra mayor gloria, y que patrocinada de tan Soberano Arcángel, merezca alcanzar,, y me deis lo que pido en esta Novena. Amen. TERCERO DIA, Y TERCERO CORO. PRINCIPADOS. ORACION. SUpremo Dios, y Señor de los Principados, á quienes encomendáis la guarda de los Reynos: ofrezcoos los merecimientos de estos ex-

17 excelentísimos Espíritus, y los del Principe de la Milicia Celestial San Miguel, Guarda mayor de todos los Reynos Christianos, para que guardéis la República de mis sentidos y potencias de todo desorden, y desobediencia á vuestras Leyes Divinas, y me concedáis lo que pido en esta Novena á mayor honra y gloria vuestra. Amen. QUARTO DIA, Y QUARTO CORO. POTESTADES. O ORACION. Mnipotente Dios, y Señor de las Potestades, que tienen especial poder para refrenar los Demonios: ofrezcoos los merecimientos de estos poderosisimos Espíritus, y los de vuestro fidelísimo Siervo S. Miguel Arcángel, que alcanzó de los Demonios la mayor victoria, y con la misma felicidad pelüa contra ellos en favor de los hombres para que me defendáis en mis batallas espirituales dé todas tentaciones del Mundo, Demonio, y Carne: y me deis 10 que pido en esta Novena k mayor honra y gloria vuestra. Amen. QUIN-

18 14 QUINTO DIA, Y QUINTO GORO. VIRTUDES. ORACION. Oberano Dios, y Señor de las Virtudes, por las quales hacéis milagros propios de vuestro soberano poder, gobernando la naturaleza, para que sirva á vuestra gloria : ofrezcoos los merecimientos de estos prodigiosos Espíritus, y los del Glorioso S. Miguel, principal instrumento de todas las maravillas que sé hacen en el mundo; para que me concedáis, que vencidas las malas inclinaciones de mi estragada, y corrompida naturaleza, conserve y aumente vuestra gracia, y consiga lo que pido en esta Novena á mayor honra y gloria vuestra. Amen. SEXTO DIA, Y SEXTO CORO. DOMINACIONES. O ORACION. Mnipotente Dios, y Señor de las Dominaciones que presiden a los Coros inferió" res, y son Ministros de vuestra providencia: ofrezcoos los merecimientos de estos erninefl' tisimos Espiritus, y los de vuestro primer Ministro San Miguel, Preposito del Paraíso; pa" ra que me concedáis perfecto señorío sobre mis

19 mis pasiones 5 y rendida obediencia a todo^ mis superiores, y la gracia que pido en esta Novena a mayor honra y gloria vuestra. Ame. SEPTIMO DIA, Y SEPTIMO CORO. TRONOS. S ORACION. upremo Dios, y Señor de los. Tronos, en quien descansáis como en Trono de vuestra gloria, y os sentáis como en Tribunal de Justicia: ofrezcoos los merecimientos de estos Altísimos Espíritus, y los de San Miguel Arcángel, Trono de vuestra grandeza, y Ministro Supremo de vuestra Justicia; para que me concedáis, que yo me juzgue a mí mismo con rigor, para ser despues juzgado con piedad, y consiga lo que pido en esta Novena a mayor honra y gloria vuestra. Amen. S OCTAVO DIA, Y OCTAVO CORO. QUERUBINES. ORACION. Apientisimo Dios, y Señor de los Querubines, que están adornados de perfectisinia Sabiduría; ofrezcoos los merecimientos de estos sapientísimos Espíritus, y los del Señor Miguel, Principe de los Sabios del por Cielo,

20 TO por quien enseñáis a vuestra Iglesia, las verdades que necesita saber, para que me enseneis a temeros, y amaros, que es la mayor sabiduría, y me concedáis lo que pido en esta Novena á mayor honra y gloria vuestra. Amen. NOVENO DIA, Y NOVENO CORO. SERAFINES. ORACION. AMantisimo Dios, y Señor de los Serafines, que se abrasan en vuestro amor: ofrezcoos los merecimientos de estos ardentísimos Espíritus, y los de vuestro amado y amante San Miguel, para que yo os ame a Vos, Unico Dios, y Señor mió, sobre todas las cosas, con toda el alma, con todo el corazon, y con todas las fuerzas; y para que me concedáis, y pueda conseguir lo que pido en esta Novena á mayor honray gloria vuestra. Amen. F I N. Se hallará en la Sacristía de la Iglesia Par~ roquial del mismo Arcángel San Miguel.

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