CRÁNEOS TREPANADOS NEOLÍTICOS DE ANDALUCÍA ORIENTAL

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1 CRÁNEOS TREPANADOS NEOLÍTICOS DE ANDALUCÍA ORIENTAL Jiménez-Brobeil S A, Botella M C y Alemán I Laboratorio de Antropología, Universidad de Granada. Spain. Al Prof. Manuel García Sánchez In memoriam Resumen Se plantea un estudio de conjunto con los cuatro cráneos, conocidos hasta ahora, de época neolítica, procedentes de Andalucía Oriental que presentan trepanaciones. Tres de ellos ya habían sido publicados detalladamente y del cuarto sólo había aparecido una breve referencia. Proceden de la Cueva de los Molinos (Alhama de Granada), Cueva de la Carigüela (Píñar, Granada), Cueva de los Mármoles (Priego de Córdoba) y Las Majolicas (Alfacar, Granada). Los cuatro son masculinos y muestran señales de supervivencia. Dos presentan traumatismos, uno probablemente causa de la intervención. Por último hay que señalar que en dos figuran claras señales de un descarnamiento post-mortem intencional. Introducción Este estudio es en buena parte una recopilación de trabajos anteriores. Sin embargo, hemos considerado necesario llevarlo a cabo dadas ciertas confusiones observadas en la bibliografía más reciente. Hasta el momento de redactar estas líneas, se conocen cuatro cráneos con trepanaciones prehistóricas en Andalucía Oriental, los cuatro fechados en el Neolítico y publicados con mayor o menor detalle en distintas revistas. Los cráneos proceden de la Cueva de Los Molinos (Alhama de Granada), Cueva de la Carigüela (Píñar, Granada), Cueva de los Mármoles (Priego de Córdoba) y Las Majolicas (Alfacar, Granada). Vamos a realizar un resumen de las principales características de cada ejemplar, centrándonos con más detalle en el de Las Majolicas, hasta ahora insuficientemente publicado, y posteriormente valorar el conjunto. Cueva de los Molinos (Alhama de Granada) El yacimiento está situado cerca de una fábrica de harinas (molino) en el margen izquierdo del río Alhama junto al núcleo urbano del mismo nombre. No se han efectuado excavaciones arqueológicas y todos los materiales conocidos proceden de la explotación de una cantera que ha destruido el yacimiento. Según la tipología de éstos, la cueva estuvo ocupada desde inicios del Neolítico Medio hasta la Edad del Bronce. El individuo que estudiamos se descubrió en 1974 al estallar un barreno en la parte superior de la cantera. Sólo se conserva la bóveda craneal y algunos huesos fragmentados del resto del esqueleto (García Sánchez y Jiménez Brobeil, 1985 y 1991).

2 272 Jiménez-Brobeil, Botella y Alemán La pieza estudiada es una bóveda craneal perteneciente a un varón de edad madura. Por el conjunto de rasgos métricos y morfológicos encajaría en el tradicionalmente denominado subtipo mediterráneo robusto. Entre los restos del esqueleto postcraneal destaca una fractura consolidada, con ligera deformación, en la clavícula derecha. El cráneo presenta en la región témporo-parietal izquierda una fractura fusiforme, bien cicatrizada, de 52 mm. de longitud y 15 mm. de anchura máxima. Esta pudo provocar problemas neurológicos y con ellos la necesidad de practicar la trepanación. La trepanación está situada sobre la sutura sagital. El orificio tiene forma oval alargada y está tallado en bisel mediante la técnica de abrasión. El diámetro exterior es de 77 mm de longitud y 37 mm. de anchura máxima. En la tabla interna, el agujero es más o menos redondeado y mide 28 mm. de longitud por 25 mm. de anchura. La unión entre las dos tablas es contínua y regular y no hay señales de infección. En la radiografía no sólo se observa la perfecta cicatrización, sino también que la supervivencia fue prolongada. Cueva de La Carigüela (Píñar, Granada) Está situada en un farallón rocoso que domina el núcleo urbano de Píñar. El cráneo fue descubierto en las excavaciones de M. Pellicer de 1960 (Pellicer, 1964) en el denominado nivel XI, datado en el Neolítico Medio (Navarrete, 1976). Sin embargo, los materiales humanos permanecieron varios años en el Museo Arqueológico Provincial sin lavar ni clasificar, por lo que la trepanación no se descubrió hasta Al igual que el ejemplar anterior, fue publicado por M. García Sánchez y uno de nosotros (García Sánchez y liménez Brobeil, 1986). La pieza es un fragmento de bóveda craneal que comprende ambos parietales incompietos. Perteneció a un individuo masculino de edad madura a juzgar por el grosor del hueso y la sinóstosis de las suturas. No se conservan más restos esqueléticos de este individuo. En la cara endocraneal figuran varias fosas de Pacchioni y no se aprecian señales patológicas de ningún tipo. La trepanación se encuentra en el ángulo bregmático del parietal derecho. Figura una pérdida de sustancia de forma elíptica, de 9 mm. de anchura y 12 mm en sentido anteroposterior cuyo tercio antero-lateral ha desaparecido por rotura post mortem. Este agujero está rodeado de un área de erosión alargada de 24 mm. de anchura y quizá unos 40 mm. de longitud. No figuran señales claras de infección y la cicatrización fue perfecta. Según la imagen radiológica, la supervivencia fue prolongada. La trepanación no se conserva completa, por lo que ha sido difícil establecer la técnica con que se llevó a cabo. En un principio se pensó, dada la superficie alterada debida la hiperemia que seguramente se produjo como cónsecuencia de la intervención, que se podría tratar de una apertura del cráneo realizada mediante la técnica de abrasión; así fue publicado en su momento. Sin embargo, un estudio más detallado de la pieza revela que la intervención se hizo mediante la técnica de barrenado. Existe una zona con un saliente de una fosa de Pacchioni que, junto al área ya citada de alteración del hueso subsiguiente a la manipulación, ofrece una imagen difusa que se presta con facilidad al error. Cueva de los Mármoles (Priego de Córdoba) Esta cueva se encuentra a unos 9 km. al este de la ciudad de Priego de Córdoba. El yacimiento fue ocupado durante el Neolítico Medio y Final (Asquerino, 1985). Los restos humanos, conservados en el Museo Arqueológico de Priego, fueron descubiertos

3 Salud, Enfermedad y Muerte en el Pasado 273 por arqueólogos aficionados junto con materiales neolíticos, por lo que se desconoce la posición original y la cronología exacta. La pieza estudiada es un fragmento de bóveda craneal, que comprende parte de la escama frontal, parte de los parietales y el vértice de la escama occipital. Según sus características morfológicas y el grado de sinóstosis de las suturas corresponde a un individuo masculino de edad madura (García Sánchez et alfi, 1994). El cráneo presenta tres grupos de estrías de descarnamiento sobre los parietales y una depresión traumática superficial en el lado izquierdo del frontal. La trepanación se encuentra sobre la protuberancia parietal izquierda. Constituye un orificio en forma de embudo de 26 mm. de diámetro. El agujero inferior mide 4mm. de diámetro. A nivel del endocráneo se observan varios canales que convergen en él. Ello indicaría que hubo una hiperemia, quizá por un proceso infeccioso durante la cicatrización, pero el sujeto sobrevivió bastante tiempo, a juzgar por la imagen radiológica. Dadas las características y dimensiones de la perforación, la trepanación se realizó por el procedimiento de barrenado. Las Majolicas (Alfacar, Granada) Se encuentra en el núcleo urbano de Alfacar. Originalmente era un estrecho corredor rocoso al aire libre, posiblemente el pasillo de acceso a una cueva, con el techo derrumbado. En la actualidad el yacimiento no existe porque se ha construido sobre él una casa. En 1968 F. Malina recogió materiales de superficie y en 1969 se llevó a cabo un pequeño sondeo arqueológico dado que el deltumbe de bloques del antiguo techo impedía la realización de una excavación más amplia (Malina, 1970). Los materiales recogidos indican una ocupación del yacimiento a lo largo de todo el periodo Neolítico (Navarrete, 1976). Según los descubridores, los restos humanos aparecieron en un área muy pequeña, amontonados y sin conexión anatómica. Su principal interés es la presencia de estrías de descarnamiento en numerosas piezas. Parte de éstas fueron estudiadas y publicadas por uno de nosotros (Botella, 1973). Este trabajo se dedicó fundamentalmente a las marcas de corte, pero en él se hace mención de la trepanación que ahora pasamos a describir detalladamente. El cráneo n 4 es una bóveda fragmentaria con el tejido óseo en excelente estado de conservación. Se conserva prácticamente todo el occipital, a excepción del lambda y porción basal, buena parte del parietal derecho, dos fragmentos del izquierdo, una pequeña parte del frontal y ambos procesos mastoideos. Las características morfológicas y el estado de las suturas corresponden a un varón de edad adulta. El cráneo presenta tres grupos de incisiones: - Uno en el lado derecho del frontal, a 15 mm. de C2, con un trazo suelto, supelficial, cuyo sentido no puede apreciarse. - El segundo se encuentra en el parietal izquierdo, a unos 6 mm. de S2 y paralelo a ésta. Son líneas que corren en sentido dorso-ventral y cuya longitud no puede apreciarse por la rotura de la pieza. Aunque son superficiales, están bien marcadas. - En la mastoides derecha hay un pequeño grupo sobre la cresta supramastoidea, realizadas en sentido oblícuo cráneo-caudal, y otro grupo, también de pequeña longitud, en sentido oblícuo ventro-dorsal. Estas incisiones fueron realizadas con carácter intencional, para separar el cráneo de partes blandas. Las estrías se hicieron, sin duda, después de la muerte del sujeto.

4 274 Jiménez-Brobeil, Botella y Alemán En el ángulo bregmático del parietal izquierdo, a 25 mm. de S I Yjunto a la sutura coronal, se aprecia el borde de un área deprimida, cortada por la rotura del cráneo. No es posible establecer los límites exactos de la trepanación, pero sí se puede afirmar que fue realizada por barrenado, toda vez que muestra la característica forma troncocónica de este tipo de trepanaciones. El sujeto sobrevivió a la intervención a juzgar por unos milímetros conservados del contorno del orificio interno. En el endocráneo se aprecia una pequeña zona con ligera rarefacción ósea, que puede corresponder a un proceso infeccioso durante el periodo de cicatrización. Discusión y conclusiones En cuanto a la cronología, los cuatro cráneos estudiados han aparecido en contextos neolíticos. El de Carigüela y el de Majolicas fueron hallados en excavaciones sistemáticas, mientras los dos restantes fueron hallados casualmente o en labores de aficionados. Ello plantea dudas sobre su cronología exacta, puesto que aunque van acompañados de materiales neolíticos, la correspondencia de unos con otros no se ha observado de modo científico en el terreno. El contexto cultural en el que se han encontrado corresponde a un Neolítico Medio o Final. En cuanto a otros cráneos trepanados prehistóricos de Andalucía Oriental, sólo existe la referencia de uno, de la Edad del Cobre, hallado en las excavaciones dirigidas por Luis Siret en uno de los dólmenes de La Sabina (Necrópolis megalítica del Río de GOl', Granada) (Leisner y Leisner, 1943). Desgraciadamente no existe ningún dibujo ni fotografía de este ejemplar del que sólo consta su existencia en las notas de Pedro Flores, el capataz de los Siret. No podemos saber si realmente sería o no una trepanación. De todos modos, entre 217 cráneos de Andalucía Oriental de la Edad del Cobre, estudiados por nosotros, no figura ningún ejemplar trepanado (Jiménez Brobeil, 1988). Por contra, hay cuatro trepanaciones entre 71 cráneos neolíticos (5.6%). El test Chi cuadrado arroja una cifra de 8.62 con una probabilidad inferior a 0.001, por lo que, a juzgar por el material de esta región estudiado por nosotros, la trepanación es un fénomeno exclusivamente de época neolítica en sus momentos avanzados. Los cuatro ejemplares son varones. Según los estudios sobre trepanaciones prehistóricas de otras áreas mediterráneas (Campillo,1977; Germaná y Fornaciari, 1992) éstas suelen llevarse a cabo preferentemente en varones. En nuesta región podríamos pensar que ocurra igual. En la superficie conservada de los tres últimos cráneos no figura ninguna característica que pudiera justificar la realización d~ la intervención. No es lo mismo el caso de la Cueva de Los Molinos, donde el severo traumatismo craneal presente bien pudo haber aconsejado la práctica de la trepanación. En cuanto a la técnica empleada, el ejemplar de Los Molinos constituye un típico caso de abrasión. Los tres restantes están realizados mediante barrenado. La técnica empleada en el primero podría justificarse por la presencia del traumatismo y la peligrosa situación del área intervenida, lo que exigiría un trabajo lento y muy cuidadoso. Los cuatro individuos sobrevivieron largo tiempo a la intervención y en tan sólo los casos de Mármoles, Carigüela y Majolicas se aprecian señales de aumento de vascularización, sin que se pueda estimar claramente si se derivó de un proceso infeccioso durante el periodo de cicatrización.

5 Salud, Enfermedad y Muerte en el Pasado 275 En dos cráneos, Mármoles y Majolicas, se aprecian claras señales de un descarnamiento intencional post-mortem. Este hecho es un fenómeno ya constatado en varios yacimientos neolíticos de Andalucía Oriental (Botella, 1973; Jiménez Brobeil et al., 1986; Jiménez Brobeil, 1990). En la Cueva de los Mármoles sólo figuran estrías en el cráneo trepanado, 10 que podría sugerir en principio alguna relación. Sin embargo, es considerable el número de restos humanos de la misma época y zona geográfica que presentan incisiones intencionales, tanto en cráneos como en huesos largos, que no están asociadas a las trepanaciones. Con los datos que ahora poseemos, podemos afirmar que no existe una relación, directa al menos, entre trepanación y descarnamiento intencional. Bibliografía ASQUERINO, M. D. (1985) Cerámicas pintadas de la Cueva de los Mármoles. XVlI Congreso Nacional de Arqueología, BOTELLA, M. C. (1973) Restos humanos eneolíticos con incisiones de la provincia de Granada. Anales del Desarrollo, XVII (41-42), CAMPILLO, D. (1977) Paleopatología del cráneo en Cataluiia, Valencia y Baleares. Barcelona. GARCÍA SÁNCHEZ, M. YJIMÉNEZ-BROBEIL, S. A. (1985) Restos humanos neolíticos de Alhama de Granada. Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada, 10: GARCÍA SÁNCHEZ, M. YJIMÉNEZ BROBEIL, S. A. (1986) Cráneo trepanado de la Cueva de La Carigüela (Píñar, Granada). Antropología y Paleoecología Humana, 4: GARCÍA SÁNCHEZ, M. YJIMÉNEZ BROBEIL, S. A. (1991) El cráneo trepanado de Alhama de Granada. Antropología y Paleoecología Humana, 6: GARCÍA SÁNCHEZ, M.; JIMÉNEZBROBEJL, S. A. Y ORTEGA, J. A. (1994) Trepaned skull from the «Cueva de los Marmoles» (Priego de Córdoba, Spain), displaying evidence of ritual defleshing. Journal of Paleopathology, 6(3): GERMANA, F. Y FORNACIARI, G.. (1992) Trapanazioni, craniotomie e traumi cranici in Italia dalla Preistoria all'etá moderna. Pisa. JIMÉNEZ-BROBEIL, S. A. (1988) Estudio antropológico de las poblaciones neolíticas y de la Edad del Cobre en la Alta Andalucía (Tesis doctoral). Granada. JIMÉNEZ-BROBEIL, S. A. (1990) Rituales funerarios neolíticos en la Alta Andalucía. Estado actual de la cuestión. Zephyrus, XLIII, JIMÉNEZ-BROBEIL, S. A.; ORTEGA, J. A. Y GARCÍA SÁNCHEZ, M. (1986) Incisiones intencionales sobre huesos humanos del Neolítico de la Cueva de Malalmuerzo (Moclín, Granada). Antropología y Paleoecología Humana, 4: LElsNER, G. y LElsNER, V. (1943) Die MegalithgrCiber del' Iberischen Halbinsel. Del' Süden. Berlín. NAvARRETE, M a. S. (1976) La cultura de las cuevas con cerámica decorada en Andalucía Oriental, Granada. PELLiCER, M. (1964) El Neolítico y el Bronce de la Cueva de la Carigüela de Píñar (Granada). Trabajos de Prehistoria, XV. Abstraet We present a general study about the only four neolithic skulls with trepanations, found at this day in Eastern Andalusia (Spain). Three were published in detail and there was

6 276 Jiménez-Brobeil, Botella y Alemán only one reference about the fourth. They come fram Cueva de Los Molinos (Alhama de Granada), Cueva de la Carigüela (Píñar, Granada), Cueva de los Mármoles (Priego de Córdoba) and Las Majolicas (Alfacar, Granada). The crania belong to male individuals and present survival traces. Two show trauma; one was probably the origin ofthe operation. Finally, there are deliberate defleshing striations on two skulls.