[ESTUDIO EXPOSITIVO DEL LIBRO APOCALIPSIS CAPÍTULO 1 VERSÍCULOS 9-20]

Transcripción

1 Juan es un cuadro profético de los santos en la Tribulación. (Apocalipsis 1:9) Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. copartícipe vuestro en la tribulación, Juan estaba en la isla de Patmos exiliado por los Romanos. a. Juan dice que está con otros hermanos coparticipando con ellos en la tribulación, la aplicación histórica es que la Iglesia en ese tiempo estaba experimentando una gran persecución y tribulación por el Imperio Romano. b. La aplicación doctrinal de este pasaje es que Juan es un cuadro profético de los Santos de la Tribulación: un grupo de escogidos que vivirán en el tiempo de la Tribulación y luego son arrebatados justo antes de la Gran Tribulación. Esto lo estudiaremos luego. c. Además no podemos perder de vista que Juan formaba parte de los 12 Apóstoles judíos que Dios mandó a Israel. Así que, no fue enviado, como Pablo, a los gentiles ni principalmente a la Iglesia. d. Tampoco Juan estaba esperando el arrebatamiento de la iglesia (como nosotros) sino la segunda venida del Señor. Es un cuadro de los santos del fiel remanente en la Tribulación que estarán perseverando hasta el fin para ser salvos. Todo esto va ser muy importante más adelante. Mat 10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. estaba en la isla llamada Patmos a. Históricamente, Juan estaba en la isla de Patmos porque los romanos lo mandaron al exilio por haber predicado la Palabra de Dios y testificado del Señor Jesucristo. b. Doctrinalmente está en la Tribulación. (o sea, es un cuadro profético de los fieles sufriendo bajo el reinado de Roma durante la Tribulación). 1 P a g e

2 (Apocalipsis 1:10) Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, Juan estaba literalmente en el día del Señor: Segunda Venida de Cristo. Alguien le habla a Juan: Jesucristo. Yo estaba en el Espíritu a) Muchos estudiosos quieren decir que el apóstol Juan tuvo una visión, una especie de éxtasis o sueño y proyección de los eventos por venir, dándole una connotación mística a la experiencia de Juan, pero se equivocan Juan estaba presente en la Tribulación y la Gran Tribulación, la Biblia lo dice claramente: Vamos a buscar en la Biblia los versículos: Apo 1:9-11 y Apo 4:1-2 Apo 1:9 Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. Apo 1:10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, Apo 1:11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Apo 4:1 Después de esto miré (Juan), y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. Apo 4:2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. Acá tenemos un cuadro del arrebatamiento de la Iglesia: Juan es llamado por Cristo (la primera voz que oí, como de trompeta) al cielo (sube acá) y al instante estaba detrás de un trono (como nosotros en el Tribunal de Cristo). en el día del Señor a. En cuál día está Juan cuando oye la voz? Cuando Juan oye la voz de Jesucristo, la Biblia dice que él está en el día del Señor. b. Este gran día es el día del regreso glorioso y corporal del Mesías a la tierra para establecer Su reino entre los hombres, es el día cuando el Señor (Jehová en la carne) regresa con todos los santos de los ejércitos celestiales a poner orden. 2 P a g e

3 Busquemos Malaquias 4: 1-5 en sus Biblias tiene el título El advenimiento del día de Jehová. Mal 4:1 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Mal 4:2 Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Mal 4:3 Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mal 4:5 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Zac 14:1 He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. Zac 14:2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. Zac 14:3 Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Zac 14:5 Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos. 1Ts 5:2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche 2Pe 3:10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. a. El día del Señor es el mismo día de Jehová que se repite varias veces en el Antiguo Testamento, por ejemplo cuando Pedro cita la profecía de Joel en Hechos 2, él usa la frase día del Señor para referirse al día de Jehová (es simplemente que Jehová viene del hebreo y Señor viene del griego). Joe 2:31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. Hch 2:20 El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto; 3 P a g e

4 Jesucristo el Alfa y la Omega. Jesucristo le pide a Juan que escriba el libro de Apocalipsis con las cosas que ve: Juan es un testigo presencial de todo lo que acontece! (Apocalipsis 1: 11) que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Escribe en un libro lo que ves El libro de Apocalipsis debe ser enviado a las 7 iglesias de Asia Menor. a. Según el versículo 11, cuando Juan estaba allá en el día del Señor, él vio con sus propios ojos lo que estaba pasando. Lo que vio en aquel día y en aquel tiempo y lo escribió en un libro: el Libro de Apocalipsis. b. Esto es sumamente importante si queremos establecer bien el contexto de Apocalipsis: el versículo 10 es claro en que dice que Juan estaba... en el día del Señor. Él estaba (literalmente) ahí! Fue transportado a través del tiempo y estaba en el día del Señor: en aquel tiempo de la Tribulación y aquel día de la venida de Jesucristo. (Apocalipsis 1:12) Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, a. Juan se vuelve para ver la voz que hablaba con él, y lo que ve es el Hijo del Hombre, el Señor Jesucristo. Lo ve en medio de siete candeleros de oro que, más adelante según el versículo 20, son las siete iglesias a las cuales está escribiendo. (Apocalipsis 1: 13) y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. (14) Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; (15) y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. b. La descripción que Juan da del Señor Jesucristo es una de Su cuerpo glorificado. O sea, cuando Juan recibe su revelación, él está en el Espíritu en el día del Señor (v10) y por esto, cuando ve a Jesús, lo ve en Su gloria, listo para venir y juzgar a los impíos de la tierra. a. Es casi la misma descripción que se ve en el capítulo 7 de Daniel porque se trata del mismo contexto de la segunda venida y el día del juicio divino sobre la tierra. Busquemos Daniel 7:9 y P a g e

5 Dan 7:9 Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Dan 7:13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Dan 7:14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. Cristo mismo dice que son las 7 iglesias (Apoc 1:20). La Palabra de Dios. (Apocalipsis 1:16) Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. Tenía en su diestra siete estrellas Grandeza del Rey de Reyes Reinando con Justicia eternamente. a. En el último versículo que estudiamos hoy Apocalipsis 1:20 Jesucristo mismo nos dice las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, fácil son las 7 iglesias. de su boca salía una espada aguda de dos filos a. La espada aguda de dos filos que sale de la boca de Jesucristo se refiere a la Palabra de Dios, la Biblia nos muestra esto muchas veces. Efe 6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; Heb 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 2Ts 2:8 Y entonces se manifestará aquel inicuo (el anticristo), a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; a. Todos estos versículos nos muestran claramente que esa espada que sale de Su boca, es Su palabra viva y eficaz que penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. 5 P a g e

6 y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. Apo 21:22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. Apo 21:23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. Mal 4:2 Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Gran temor de Dios Jesucristo se presenta y se revela a sí mismo. (Apocalipsis 1:17) Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; (18) y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. Cuando le vi, caí como muerto a sus pies La muerte y el Hades tienen puertas. a. Cuando el Apóstol Juan vio al Señor Jesucristo tuvo mucho miedo y se entiende perfectamente: vio en frente suyo al Rey de Reyes y Señor de Señores listo para venir a imponer su Reino en la tierra. b. Tuvo la misma reacción que Isaías cuando vio a Dios (Isa 6.5), que Pedro tuvo cuando se dio cuenta de que Jesús era Dios (Luc 5.8) y que Daniel tuvo cuando vio al ángel de Dios (Dan 8.18; ). Juan cayó como muerto por el temor. 6 P a g e Isa 6:5 Entonces dije: Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Luc 5:8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Dan 8:18 Mientras él hablaba conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me hizo estar en pie. Dan 10:9 Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí sobre mi rostro en un profundo sueño, con mi rostro en tierra. Dan 10:10 Y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos.

7 Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; a. Jesucristo le dice a Juan: No temas. Casi cada vez que un hombre se encuentra con un ser espiritual en la Biblia (bien sea un ángel o el Ángel de Jehová), el hombre cae como muerto por el temor y el ser espiritual tiene que decirle: No temas. b. El mundo espiritual (aquella otra dimensión en esta creación) es tan diferente tan extraordinario que los sentidos del hombre no pueden aceptarlo. Es demasiado y por lo tanto abruma al hombre común y corriente. yo soy el primero y el último; a. Después de consolar a Juan, el Señor le dice que Yo soy y se refiere a Su deidad. El que habla con Juan es el primero y el último ( el Alfa y la Omega ; Apoc 1.8) porque es el Dios eterno. y el que vivo, y estuve muerto; a. Él estuvo muerto (por tres días y tres noches) pero ahora vive por los siglos de los siglos: es Cristo, nuestro Señor y Salvador que murió por nosotros y luego resucitó venciendo a la muerte. b. Por eso él tiene las llaves de la muerte y del Hades: Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. a. Cristo, nuestro Señor y Salvador que murió por nosotros y luego resucitó venciendo a la muerte. Debido a este último hecho, vemos en el versículo 18 también que Él tiene unas llaves. b. Debido a Su resurrección, Cristo tiene las llaves del lugar que se llama la muerte y también las del Hades: la muerte es un lugar que la Biblia dice que queda en lo profundo de la tierra. 7 P a g e Eze 31:14 para que no se exalten en su altura todos los árboles que crecen junto a las aguas, ni levanten su copa entre la espesura, ni confíen en su altura todos los que beben aguas; porque todos están destinados a muerte, a lo profundo de la tierra, entre los hijos de los hombres, con los que descienden a la fosa. a. El Hades es el Seol: el lugar general de los muertos. La palabra Seol viene del hebreo y Hades viene del griego, pero se refieren al mismo lugar como podemos ver en la cita de Salmo por Pedro durante su discurso de Hechos 2. Sal 16:10 Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción. Hch 2:27 Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

8 a. Hay seres impíos ( los muertos ) en la muerte y en el Hades, y ellos serán lanzados al lago de fuego después del juicio del Gran Trono Blanco. Apo 20:13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Apo 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. a. Hay llaves para este lugar porque tiene puertas con cerrojos. Mat 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Jon 2:6 Descendí a los cimientos de los montes; La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío. a. Así que, hay que abrirlo con llaves. Apo 9:1 El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. Apo 9:2 Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. Apo 20:1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Nota: vamos a estudiar este lugar de los muertos un poco más a fondo luego, conforme avanzamos en el libro de Apocalipsis. 8 P a g e

9 La Tribulación: lo que pasó. La Segunda Venida: lo que está pasando. (Apocalipsis 1:19) Escribe las cosas que has visto (el pasado), y las que son (el presente), y las que han de ser después de estas (el futuro). El Milenio y la Eternidad: lo que pasará después. a. En Apocalipsis 1.19 vemos los tres tiempos que contiene el libro: Cristo quiere que Juan escriba desde su punto de vista del día del Señor (Apoc 1.10) lo que pasó (la Tribulación), lo que está pasando (la Segunda Venida) y lo que pasará después (el Milenio y la Eternidad). b. Juan al estar literalmente en el día de Señor, las cosas que has visto (las del pasado) se tratan de los eventos que sucederán antes de la segunda venida. Los eventos antes del día del Señor son los que sucederán durante la Tribulación. c. Las cosas que son (las del presente) son las del día del Señor la Segunda Venida. d. Las que han de ser después, entonces, son las del futuro el Milenio y la eternidad. (Apocalipsis 1:20) El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias. a. El último versículo del capítulo 1 nos muestra un principio clave para el estudio de Apocalipsis: la revelación progresiva: cuando hay lenguaje simbólico (símbolos), a menudo se definen en el mismo contexto en donde se mencionan. b. Por lo tanto, si no hay una definición clara de algo, debemos tomarlo literalmente hasta que sea imposible hacerlo. c. En el versículo 16, Cristo se describe con siete estrellas en Su diestra. Estas estrellas se definen en el mismo contexto en el versículo 20 como ángeles y la palabra ángeles se refiere a la representación de cada iglesia. d. Así que, las estrellas son las apariencias (las representaciones) de las iglesias locales en el tercer cielo en la presencia de Dios al igual que los siete candeleros del versículo 12 son símbolos de las siete iglesias en la tierra. 9 P a g e